Capítulo 4: una misión de nivel “C” (la tierra de las olas)
Una misteriosa silueta miraba fijamente al par de tortolos, quienes parecían no tener ojos para nada más que no fuese aquel que tenían en frente; esta se fue sin que detectaran su presencia, mientras miles de pensamientos surcaban su mente por lo que había presenciado.
El rubio continuaba metiendo sus manos debajo de la remera del pelinegro, cuando de pronto siente la presencia de un pequeño grupo acercándose, se separa de su amado y lo ayuda a ponerse de pie, para luego darle un rápido beso en los labios y simular que nada ha pasado; no es que a él le importase mucho que sepan de su relación con el Uchiha, pero sabía que este aún estaba algo confundido con lo que pasaba y prefería guardar silencio que hablar de ello con todo el mundo.
Pocos minutos después aparecieron Tazuna, Kakashi y Sakura, estos dos últimos se sorprendieron un poco al ver que Naruto ya estaba allí, ignorando todo eso se pusieron en marcha rumbo a la tierra de las olas, lugar donde debían llevar a su protegido; antes de partir su sensei les explico los detalles de la misión nuevamente, por si alguno los había olvidado o no había prestado atención cuando su Hokage las había dicho.
Caminaron por un par de horas hasta que la noche los alcanzó, decidieron acampar en un claro que encontraron, luego de comer unas bayas y algunos pescados asados se dispusieron a dormir; todos formaron un circulo alrededor de la fogata que tenían, el ninja mayor dijo que primero revisaría el perímetro antes de ponerse a descansar.
Cuando el peli-plata ya no se veía, y luego de verificar que los demás estaban dormidos, el oji-negro se escabullo hasta donde estaba el portador del zorro de las nueve colas, ni bien estuve de cuclillas a su lado este abrió los ojos mirándolo fijamente mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
-…jeje…veo que no puedes estar sin mi…gatito…-susurro de forma traviesa.
-…c-cállate idiota…-respondió con las mejillas levemente coloreadas.
El gennin se recostó al lado del rubio, ni bien lo hiso siente como es abrazado por la cintura mientras que los labios del contrario se posan en los suyos.
Naruto le besaba de forma apasionada introduciendo su lengua en la boca de su neko mientras sentía como este jugaba con sus cabellos; cuando a falta de oxígeno se hiso presente en ambos tuvieron que separarse, más el oji-celeste comenzó a morderle el cuello al tiempo que bajaba una de sus manos hasta el trasero del otro y lo apretaba, logrando que este comenzara a soltar leves gemidos que debía acallar mordiéndose el labio inferior.
Ku: **si quieres mi consejo, yo te sugiero que te vayas a un cabaret o a alguna zona alejada del bosque si te quieres violar al Uchiha…porque si te quedas aquí todos te van a escuchar, y no creo que quieras que eso pase…jeje**
-…cállate o te meto dentro de una jaula tan pequeña como la palma de mi mano…-contesto si darse cuanta que lo había hecho en voz alta.
El peli-negro lo miraba de forma extraña, le parecía absurdo que su acompañante se pusiese a discutir con el aire; viendo que este continuaba hablándole a alguien que técnicamente no estaba allí comenzó a preocuparse por el estado mental de amado, entonces decidió preguntarle que con quien estaba hablando.
El escuchar la pregunta hecha por su koibito logro que dejase de hablar con su bijuu, el ver la expresión de extrañeza que tenía en el rostro hiso que se diera cuenta de que, todo lo que le había dicho a su huésped, lo había hecho en voz alta y no en su mente como pensaba.
-…es algo complicado de explicar…lo mejor sería que utilizases tu sharingan y trates de entrar en mi mente…solo así vas a poder entender mejor las cosas…-propuso el más bajo de los dos.
Sasuke se sorprendió enormemente con lo dicho por el rubio… ¿cómo demonios sabia de su sharingan?...se suponía que los únicos que conocían eso eran su hermano mayor y él; día a día ese chico le causaba mas incógnitas, era como si no fuese el mismo muchacho con el que había estado conviviendo hasta ese momento.
Aún con muchas dudas rondando por su cabeza decidió hacerle caso al otro, activo su kekei-genkai y se introdujo en su mente; lo primero que vio fue que se encontraba en una especie de pasillo, el cual tenía las paredes hechas de metal, el piso estaba lleno de agua que le llegaba a los tobillos, también podía escuchar lo que parecía ser el gruñido de una bestia.
Repentinamente siente que alguien o algo le agarra la mano, un poco asustado se gira rápidamente descubriendo que se trataba de Naruto, quien comenzó a guiarlo por el largo pasillo; a medida que avanzaban el gruñido se hacía cada vez más fuerte, le pregunto a su acompañante que era lo estaba sucediendo pero no recibió respuesta alguna.
Al terminar el largo pasadizo llegan a una habitación con una enorme jaula en ella, sus puertas estaba abiertas completamente, y lo único que se veía entre la penumbra eran unos ojos rojos; lo primero que salió de la obscuridad fue una gran pata mostrando todas sus garras, seguida por otra exactamente igual, luego se asomó un gran hocico mostrando sus afilados dientes, para finalmente salir la enorme bestia por completo dando un fuete rugido.
El de ojos negros se encontraba aterrado, frente a él se encontraba un gigantesco zorro anaranjado con nueve colas, el cual no dejaba de mirarlo de manera amenazante sin dejar de gruñir; el chakra que emanaba de esa criatura era enorme, era la primera vez en su vida que sentía uno de esa magnitud.
-…Kurama ya deja de asustar a Sasuke…o de lo contrario la jaula en la que te voy a meter va a ser del tamaño de una hormiga…-dijo un poco molesto el rubio.
Ku: **que aburrido eres cachorrito…y yo que quería divertirme un poco con este Uchiha bastardo y vienes tú y me interrumpes…**
Naruto continuaba discutiendo con el zorro bajo la atónita mirada de su novio, por más reclamos que le hiciese este parecía ignorarlo por completo mientras se dedicaba a lamer una de sus grandes patas; el peli-negro no entendía nada de lo que estaba sucediendo, veía como esos dos discutían como si se conociesen desde hace muchos años.
-…Naruto… ¿qué está ocurriendo aquí?...explícame todo esto…y por tu bien más te vale que me digas la verdad…-dijo el Uchiha con tomo amenazante.
El de ojos celestes sabia a la perfección lo que era capaz de hacer su gatito si estaba enojado, no queriendo tentar a su suerte decidió que lo mejor sería contarle todo; soltó un pesado suspiro, sabía que tarde o temprano tendría que hablarle de su situación, no sabía cómo empezar, y eso lograba que el enojo del contrario aumentase.
-…escucha Sasuke…quizás me tomes por un loco por lo que te estoy por decir…pero quiero que sepas que todo lo que te diré es la pura verdad…que yo jamás me atrevería a mentirte…-decía un poco nervioso el jinchuriki.
-…ya déjate de rodeas y ve directo al grano…-amenazó el otro.
-…lo que sucede es que…es que Kurama y yo por alguna extraña razón hemos viajado en el tiempo, para ser más exactos viajamos 6 años al pasado, por lo cual él y yo no seriamos exactamente de aquí sino más bien perteneceríamos al futuro…-confeso finalmente.
//////POV´S SASUKE/////
Estaba sin palabras, cuando le pedí que me explicase que sucedía, jamás imagine que me diera todo eso, no sabía que decir; a los pocos segundos me di cuenta de algo, lo que hiso que me enfadara, cerré mi mano en un puño y le di un golpe con todas mis fuerzas…no iba a permitir que se burlase de mi…
-…te pido que me expliques que pasa…que me digas la verdad…y lo único que haces es decir un montón de patrañas… ¿por qué te burlas de mí?...-pregunté furioso mientras mis ojos comenzaban a humedecerse.
No lo podía creer, de todas las personas que podían burlarse de mí y engañarme, jamás imagine que el fuese capaz de hacerlo; eso… ¿eso significaba que cuando me dijo que me amaba también era un engaño…que solo se estaba burlando?... una parte de mí se negaba a creerlo, quería creer que lo que me había dicho era verdad, pero eso era imposible que fuese cierto.
-…oye pero qué demonios te p…-detuvo su queja antes de poder completarla.
Quizás el hecho de que varias lagrimas bajaran por mis mejillas fue lo que hiso que dejara de hablar, pero no podía evitarlo, por más que intentaba retenerlas, estas brotaban una detrás de otra; el enojo, la indignación y la tristeza eran los sentimientos que invadían mi corazón en ese momento, y con cada segundo que pasaba estos aumentaban cada vez más.
Di media vuelta dispuesto a salir corriendo de allí, más una mano agarró la mía y me jalo en dirección opuesta a la que me dirigía; por más que trataba de zafarme de su agarre no lo conseguía, todas la emociones que me invadían lograban que mis fuerzas fuesen tan solo la mitad de lo que son realmente.
Me atrajo hasta él y me sujeto de la cintura de forma firme mientras me besaba apasionadamente, separé nuestras bocas bruscamente, sin embargo comenzó a besar mi cuello al tiempo que una de sus manos se colaba por debajo de la remara y acariciaba mi espalda con la punta de sus dedos; odiaba cuando hacia eso, era como si conociese todos y cada uno de los puntos débiles de mi cuerpo a la perfección.
-…ya basta…suéltame…no sé a qué quieres llegar jugando conmigo y engañándome de esta forma…pero ni creas que te dejare seguir con esto…-comencé a gritarle tratando de deshacer su agarre.
Por más que trataba no podía liberarme, mientras el continuaba con lo que estaba haciendo en un vano intento por tranquilizarme; estaba pensando una forma de salir de allí cuando finalmente pude encontrar la posible solución, no sabía si funcionaria, pero debía intentarlo, active mi sharingan y segundos después estaba en “el mundo real”.
Los primeros rayos de sol se asomaban por el horizonte, rápidamente me dirigí a buscar mis cosas al ver que los demás ya estaban despertando; Kakashi fue el primero en despertar, seguido por Tazuna y luego Sakura, el idiota de Naruto había despertado segundos después de mí, lo ignore completamente mientras tomaba un pequeño desayuno antes de continuar.
Continuamos caminado un rato más, en eso ese bobo se nos adelantó y lazó un kunai a unos arbustos, “es un completo idiota” era lo que cruzaba mis pensamientos; al revisarlos había un pequeño conejo blanco, cuando el dobe lo agarro para consolarlo el animalillo se escabullo de entre sus brazos y terminó en los míos, en el momento en el que la peli-rosa intentó acariciarlo este le dio un mordisco en uno de sus dedos, tal parecía que solo se sentía seguro conmigo.
Repentinamente un par de ninjas aparecieron ante nosotros, uno de ellos atacó a nuestro sensei mientras que el otro se dirigió directo a nosotros con claras intenciones de atacar a Tazuna; me interpuse entre ambos tratando de protegerlo, mas al dichoso conejo se le ocurrió intentar esconderse bajo mi remera, logra hacerlo pero el miedo que seguro sentía logra que estuviese inquieto y me rasguñe todo el pecho.
En un intento por tratar de sacarlo de su escondite, sin darme cuenta lancé un kunai que tenía en la mano, el cual logró lastimar a ese ninja, pero eso solo logro que este se pusiese furioso; finalmente logré sacarme al animalillo de encima, sin embargo al alzar mi vista veo que “mi atacante” se encontraba a escasos centímetros de mi dispuesto a golpearme, cerré los ojos esperando el golpe, pero este nunca llegó.
Abrí mis ojos nuevamente y lo primero que vi fue a ese shinobi bandido en el suelo con Naruto encima inmovilizándolo, estaba sentado sobre el sosteniendo un kunai a la altura de su cuello; en eso llega Kakashi con el segundo ninja inconsciente, toma al que el dobe había detenido y los amarra a un árbol para luego interrogarlos.
-…bien hecho chicos…Naruto buen trabajo al detener a ese ninja…y ustedes dos actuaron con rapidez en ir a proteger a Tazuna, los felicito…aunque creo que tu nuevo amigo te dificulto un poco las cosas Sasuke…-dijo viendo al animal que aun tenia agarrado.
Todos comenzaron a caminar, me dirigí a los arbustos para soltar al conejo, mas este me miraba de manera triste y suplicante, parecía que no quería que lo dejase allí; solté un pesado suspiro y me quite la mochila, lo coloque allí y este se acomodó entre mis cosas para luego dormir, me la coloque de nuevo y me apure en alcanzar a los demás.
Llegamos hasta un muy ancho rio cubierto de niebla, en cuya orilla había un bote y en él un hombre, aparentemente así era como llegaríamos hasta nuestro destino; nos subimos y partimos, para mi desgracia ese rubio cabeza hueca estaba sentado a mi lado, trataba de ignorarlo, sin embargo este me sujeto de la mano mientras la acariciaba suavemente con el dedo pulgar.
Mi corazón comenzó a latir precipitadamente y podía sentir como mis mejillas tomaban un leve tono carmín, me zafé de un manotazo para luego dedicarme a mirar el agua; el sensei estaba hablando con Tazuna de algo que no entendía puesto que no estaba prestando atención, mi mente y mi corazón estaban hechos un lio, y lo único que quería era volver a la aldea.
Estaba tan sumido en mis pensamientos que no noté en que momento habíamos dejado la niebla y entrado en territorio de la tierra de las olas, solo fui consciente de ello cuando sentí el bote detenerse; fui el último en bajar, luego ese viejo nos dijo que nos quedaríamos en su casa el tiempo que tardásemos en cumplir la misión, dato que me perdí al no escuchar su conversación.
Las casa estaban construidas sobre el agua sujetadas con gruesos palos que permitían que no se hundieran, todas estaban conectadas por un camino de madera; caminamos por unos minutos hasta que llegamos a la casa de nuestro “protegido”, la cual estaba fuera de la aldea sobre una pequeña colina, una vez allí fuimos recibido por su hija.
-…sean bienvenidos…solo tenemos tres habitaciones de huéspedes…Sakura puede dormir en una…Kakashi en la segunda…y Naruto y Sasuke en la tercera…-dijo la muchacha.
Naruto decidió ir a pasear un rato, Sakura ayudaba prepara algo, Kakashi hablaba con Tazuna, y yo decidí ir a recostarme; una vez en la habitación que me asignaron arrojé mi mochila sin cuidado alguno mientras me recostaba en la cama, solo pude recordar a “mi amiguito” cuando escuche un pequeño quejido proveniente de mi mochila.
Lo saque de allí y me volví a recostar con él en mi pecho, el pequeño me miraba fijamente, como tratando de descubrir algo en mis ojos; comencé a acariciarle cerca de la barriga y al parecer esto le gusto, ya que se tumbó patas para arriba en una búsqueda por sentir mejor mis caricias, lo que me hiso reír un poco.
Como empezaba a hacer algo de calor decidí quitarme mi remera para poder estar un poco más fresco, ni bien lo hice mi pequeño acompañante se acercó a mi pecho y comenzó a restregar su cabeza en él, justo en donde se encontraban las marcas de los rasguños que anteriormente me había hecho; luego de un rato decidió volver a la mochila a dormir, mientras yo me quedaba tirado en el suelo tratando de poner en orden mis ideas y sentimientos.
No sabría decir cuánto tiempo estuve así, fui sacado de mi mundo cuando escuche la voz de cierto rubio que quería evitar a toda costa, él me hablaba pero yo no lo escuchaba; estaba por vestirme para poder salir de la habitación, cuando de golpe siento como me lo impide colocándose encima mío y me aprisiona las manos por encima de mi cabeza.
-…Sasuke…has estado evitándome por un buen rato…pero ahora tu y yo vamos a hablar…te guste o no…-me dijo mientras acercaba su rostro.
-…ni creas que voy a escuchar más de tus mentiras…-le respondí tratando de quitármelo de encima.
-…no son mentiras…Sasuke todo lo que te dije es la pura verdad…yo jamás me atrevería a mentirte…eres alguien muy especial para mi…por ti sería capaz de dar mi propia vida si fuese necesario…por favor…tienes que creerme…-me decía de forma suplicante.
Estaba por mandarlo al diablo cuando de pronto siento mis mejillas húmedas, eso era algo raro ya que no estaba llorando; alcé mi vista y descubrí que se trataban de las lágrimas de Naruto, este lloraba como si fuese un niño pequeño que se separó de su madre y no puede encontrarla, el verle así logró que sintiera que mi corazón se encogiera de tristeza, debido a que no estaba acostumbrado a verle tan vulnerable.
Esa situación me hiso pensar… ¿y si realmente me estaba diciendo la verdad?...comencé a recordar desde el día que noté que estaba diferente a lo usual, era como si a pesar de tener 12 años su mente fuese la de alguien mayor, alguien que ha vivido muchas cosas y ha logrado madurar; ¿y si todo eso fuese porque realmente era del futuro como me había dicho?...eso sonaba imposible, pero en nuestro mundo shinobi a veces eso resultaba ser lo más posible…
Logre zafar mis manos de su agarre y, con un ágil movimiento, hice que quedase en el suelo conmigo encima suyo, vi como cerraba sus ojos fuertemente esperando a que lo golpease, pero en lugar de hacer eso tomé su rostro y lo bese dulcemente; eso pareció sorprenderlo mucho, a los pocos segundos también me besó pero de una forma más apasionada mientras introducía su lengua en mi boca, al tiempo que me abrasaba por la cintura fuertemente, como si tuviese miedo de que fuese a desaparecer.
-…perdón por no haberte creído Naruto…aún no se si lo que me dijiste es posible o no…me encuentro totalmente confundido…hace un par de años fui traicionado por la persona a quien más quería…y sinceramente tenía miedo de volver a pasar por lo mismo…pensé que lo único que querías era burlarte de mí…mi cabeza me dice que solo tratas de engañarme…pero mi corazón grita que jamás serias capaz de hacer algo como eso…creo que ya es hora de que escuche un poco más a mi corazón y comience a hacerle caso…así como tú lo haces…zorrito…-fue lo que dije luego de que nuestras bocas se separasen.
Permanecimos un largo rato abrazados, hasta que escuchamos una voz que nos llamaba para cenar, me coloque mi remera y, luego de recibir otro beso de su parte, salimos de la habitación; aun toda esa situación me confundía bastante, pero de una cosa estaba seguro, y esa era que amaba a ese rubio y que lo único que quería era pasar el resto de mi vida a su lado…