– ¿Y cómo fue que llego aquí?, ¿acaso padre de todo al fin había enloquecido?–esas y más eran las irremediables preguntas que se hacía Loki mientras daba vueltas y vueltas en su celda, cosa que solo Thor sabia ya que era el único capaz de ver a través de sus hechizos.
Después de que su madre apareciera para llevarse a sus pequeños bebes, Loki se había pues triste de la misma forma que cuando su padres Frigga y Odín los llevaban a las montañas, Thor como buen esposo lo llevo a su habitación para que descansaran y prepararse para lo que se avecinaba, ya pensaban en idear un plan y contarle a Odín y Frigga para estar todos alertas a cualquier anormalidad, Thor se encontraba sentado con Loki sobre sus piernas, posando sus manos sobre el creciente bulto de dos meses bajo las ropas de su amado, quien apenas hace un par de días se había enterado de su segundo embarazo, algo que solo ellos dos sabían, querían anunciarlo, dar la sorpresa pronto a sus padres y el reino, pero sorpresa se llevaron ellos cuando se escucharon las puertas de su habitación abriéndose y varios soldados entrando.
– ¿Pero qué ofensa es esta la de interrumpir en mis aposentos y los de mi amado?
–Había ladrado Thor muy enojado.
–Lo sentimos mi príncipe, son ordenes de su padre–le dijo uno de los soldados
–¿Ordenes de él?, y ¿cuáles son sus órdenes?, interrumpir mientras descanso con mi esposo–dijo nuevamente Thor ahora dejando sentado a Loki en el sofá y parándose para encarar a los intrusos, otro soldado paso a las manos del que habló primero una especie de pergamino donde se podía apreciar el cello real de la corona de Asgar
–Por órdenes del gran padre de todo y rey de Asgar Odín hemos venido para arrestar a Loki Laufeyson por traición al reino y adulterio–dijo el soldado mientras los otros intentaban acercase a Loki quien instintivamente se había puesto detrás de Thor mientras con sus brazos protegía su valiosa carga.
–Thor…–había llamado con un poco de miedo a su amado quien se había puesto entre los soldados y él
–Deben de estar bromeando, esas son calumnias, sobre mi cadáver apartaran a Loki de mis brazos–bramo Thor enfurecido llamando a su mjornil preparándose para la lucha.
–Señor por favor no complique más nuestro trabajo, tenemos órdenes directas de padre de todo de llevar a el señor Loki a la sala de tronos ya sea por las buenas o por las malas –dijo para después ser lanzado por Thor al otro lado del pasillo, pero siendo superados en números y con la preocupación de que Loki y su bebe se hicieran daño fue distraído y otros soldados llegaron al príncipe jotun.
– ¡Thor! – gritó Loki al verse acorralado por más de un soldado siendo jaloneado, al ver que muy probablemente podría lastimar a Loki si lanzaba un rayo opto por algo mejor.
– ¡Basta!, será mejor que lo suelten yo mismo lo escoltare a la sala del trono, es mi esposo y es mi derecho–los soldados acataron inmediatamente pues el rostro del dios del trueno denotaba furia hasta por los poros
–Pónganle las cadenas y el bozal–ladro el soldado, Thor solo gruño e iba a protestar pero al ver la mirada de miedo de Loki opto por callar y siendo el mismo quien se las pusiera
–Tranquilo cariño, se fuerte por él bebe, yo no dejare que nada malo les pase confía en mí, pon un campo protector a nuestro pequeñín–le susurró en el oído mientras terminaba de cerrar el bozal a lo que Loki dio un leve asentimiento solo perceptible para Thor y unas pequeñas chispas verdes salieron de sus dedos para llegar a su vientre. Loki llego al trono Frigga no podía creerlo, menos que Odín lo encadenara de esa forma, por falsas acusaciones
–Padre debe haber un mal entendido tú sabes que Loki no me ha sido infiel, lo sabes padre por favor da la orden de que lo liberen
–No… como rey de Asgar tengo que hacer cumplir las leyes, de no ser por Frigga Loki hace tiempo estaría encerrado en los calabozos, fuera déjenme solo con el prisionero
Todos salieron a excepción de Thor que por nada dejaría solo a su amado, cuando todos salieron Odín gran padre de todo llevo sus manos a su cabeza luchando con todas las fuerzas por mantener a raya la presencia que yacía en ella.
– ¿Padre?... –dijo Thor preocupado acercándose hasta el
–Quítale el bozal–dijo ya sentado en su trono
–Hijos míos, me temo que no puedo controlar esto por mucho tiempo, mi mente está siendo consumida, Loki hijo mío perdóname porque te estoy exponiendo, es la mejor manera que tengo de protegerte, Thor a partir de este momento es tu turno, no me digan nada de sus acciones solo hagan lo que crean es necesario…
–P-Padre…–dijo Loki tratando de acercarse pero un nuevo dolor en la cabeza de Odín se hizo presente, un poco antes de que aquel ser recuperara su fuerza pudo decir
– ¡Guardias!, llévenlo a las mazmorras que fueron designadas para el antes de que se casara con el príncipe, Loki es condenado a permanecer allí bajo cargos de adulterio
– ¡No…! padre por favor, no hagas esto –le exclamo Loki algo desesperado, desesperado por que vio el sufrimiento en los ojos de Odín y como aquella mirada sabia se iba perdiendo entre una de oscuridad, no podía permitir que sea lo que estuviera atormentando al gran rey lo destruyera debería haber otra forma y el la encontraría, ya en las mazmorras Thor se le acercó pero desde que salió de la sala del trono no volvió a dirigir una sola palabra
–No puedo creer que me hayas engañado Loki, ya sabía yo que alguien como tú no podría cambiar– le dijo acercándose a donde estaba sentado Loki dentro de la prisión, siendo escuchado por los prisioneros y los guardias
–Thor, ¿Por qué dice eso?, sabes que nade de eso es cierto, lo sabes Thor–le dijo Loki con lágrimas escurriendo por sus mejillas, Thor lo tomó de los cabellos y le alzo la cara en llanto inclinándose sobre su amado para susurrarle
–Shh…tranquilo amor te creo, pero por ahora sígueme el juego, crea una ilusión cariño–le dijo Thor soltando de manera brusca o al menos eso era lo que los prisioneros y guardias creían, todos quedando asombrados por el repentino cambio de dios de las mentiras quien de estar suplicando porque el dios del trueno le creyera se comenzó a reír de forma burlesca
–jajaja… y que creías, que me quedaría de brazos cruzados después de humillarme de la forma que hicieron, que te seria fiel como toda buena esposa–le había gritado en la ilusión enfrascándose en una pelea de palabras que aparentemente dejaban a él gran dios triste por la vil traición, Thor al ver la ilusión creada alzo una ceja su amado había hecho un gran trabajo, pero su corazón se rompió al voltear la mirada y ver a su pequeño dios de las mentiras hipando del llanto
–Tranquilo amor, no llores, no es bueno para nuestro hijo–le dijo dándole un beso en cada mejilla donde escurrían gruesas lágrimas, Loki solo se acurruco en su regazo enterrando el rostro en el musculoso pecho de su esposo hasta que por fin las palabras le salieron
–Thor…padre… algo no está bien su mirada no es la de él, tenemos que salvarlo quiero que nuestro hijo conozca a sus abuelo y no quiero tener que tener a mi bebe en este lugar– le dijo aferrándose de nueva cuenta a Thor
–Tranquilo bebe, no te preocupes claro que nuestro hijo tendrá a su abuelo Odín para rato solo déjamelo a mí, te sacare de aquí solo necesito un poco de tiempo, escucha amor pediré ayuda a los tres guerreros, tú por ahora permanece aquí y cuida de nuestro hijo, es hora de marcharme bebe, cree en mí, vendré por ti jamás permitiría que algo les pase–dicho ello y con un Loki más tranquilo salió del calabozo tal como el Thor de la ilusión salía.
Inglaterra
Jane se encontraba en una cita a ciega en un lujosos restaurant con un hombre de nombre Richard, una comida un tanto rara pues a decir verdad Jane estaba algo nerviosa tanto que llevaba 10 minutos leyendo el menú hasta que su enamorado se atrevió a empezar una conversación atreves de un hola en una servilleta, aunque la cita se vio interrumpida por Darse
–Richard ella es Darse– había presentado Jane un poco apenada por el atrevimiento de su amiga
–La esa cosa científica que ya no te interesa tal vez hoy quieras usarla
–Umm no sirve–seguido de ello golpeo el aparatito en la mesa y después corriendo a su amiga por interrumpir su cita
–Creo que pediré tilapia–dijo Richard y luego Jane repitiendo varias veces “tilapia”
– Jane creo que en lugar de repetir tilapia muchas veces debes acompañarla
–Richard de verdad lo siento, deberás si me divertí–Jane salió del restaurante y con Darse se dirigió al sitio donde se mostraba aquella anormalidad, no sin antes tratar de llamar a Erik Selvig.
Jane noto nuevas lecturas dirigiéndose a donde se hacían más intensas, caminaba hacia una puerta cuando una misteriosa fuerza la jalo llevándola a una especie como de cueva donde en medio se encontraba unas rocas que dejaban ver una luz roja entre ellas, Jane se acercó sin notar el peligro al tocar la roca la extraña luz la atacó metiéndose en su sistema haciendo que se desmayara.
–La convergencia regresa, es hora de atacar Asgar– dijo Malekith en su nave siendo escuchados por sus dos más cercanos sirvientes
Thor llego a donde Heimdal en busca de ayuda para sacar a Loki de Asgar, en donde se enfrascaron en una conversación sobre la convergencia y las estrellas hablando de lo hermoso de ellas
–Yo no veo nada– dijo Thor refiriéndose a las estrellas
–Tal vez no sea la hermosura que buscas – le dijo Heimdal refiriéndose a Loki
– ¿Cómo esta Jane? –pregunto Thor como en ocasiones lo hacía pues a pesar de todo le tenía un gran aprecio
–Ella estudia la convergencia aunque no lo sepa, ella… no la veo–dijo Heimdal con lo que Thor fue en busca de la que alguna vez fuera su novia. Después de que Jane y Darse hablaran, lluvia y truenos se escuchaban algo muy raro pues solo donde ellas estaban no caía agua, con lo que se percataron de la presencia del dios asgardiano, Jane se acercó a Thor quien le devolvió una sonrisa, plas se escuchó una cachetada
–Lo siento es solo que hoy ha sido un día extraño–Plas otra cachetada
–Bueno eso es por haber terminado conmigo, casarte y no invitarme a la boda
–Lo siento Jane, pero pensé que sería lo mejor para ti y Loki
Jane iba a hablar de nueva cuenta, pero fue interrumpida por Darse quien le decía que serían arrestados, un policía quiso detenerla pero fue lanzado por una extraña fuerza, Thor al percatarse de ello decidió que tenía que llevarla a Asgar pues presentía nada bueno saldría de ello.
En Asgar Frigga conoció a la bella mujer por la cual su hijo menor sintió celos, la examinaron para ver lo que estaba afectando a Foster, Odín padre de todo había regañado a Thor de traer a la terrestre, pero después de presenciar un episodio de expulsión de aquella extraña magia del cuerpo de la científica opto por contarle a su hijo sobre el Aether
–Pensé que solo era un mito –dijo Thor
–Todos los pensamos hijo, pero tal parece que no es asi, La Midgardiana tiene que morir por el bien de los nueve reinos–dijo Odín
–No lo puedo permitir, tiene que haber alguna forma de destruir el Aether y que no caiga en manos equivocadas– le dijo Thor sabía que en estos momentos su padre no estaba bien y algo tenía que hacer para poder salvar a todos y proteger a su familia
Las alarmas del reino sonaron una enorme nave que ante la vista de todos a excepción de la de Heimdal era invisible se dirigía al palacio, siendo detenida por el guardián, aunque no sirviera de nada pues nuevas naves se acercaron disparando al reino, al ver ello Heimdal intento poner un campo de fuerza pero todo fue en vano las naves lograron destruir el campo de fuerza adentrándose en busca de lo que su amo Malekith quería, el Aether.
Loki estaba muy nervioso, uno de los presos se había convertido en un extraño ser, destruyendo y liberando de su celdas a los criminales, se sintió aliviado cuando aquel ser no le dio importancia a su presencia, la extraña criatura solo le dio una mirada condescendiente
–Es mejor salir por aquella puerta–le dijo Loki tratando de sonar lo más normal que podía y hacer que el monstruo aquel desapareciera por el bien de su bebe, este desapareció por donde le dijo y Loki suspiro aún más aliviado, aunque fuera de su celda la batalla campal se hizo presente donde los guardia trataban de someter a los reos, Thor al escuchar lo de los calabozos corrió de inmediato para asegurarse de que su hijo y esposo estuvieran a salvo, dejando a Jane al cuidado de su madre.