Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando dos almas se reencuentran por kurerublume

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

tardé semanas en actualizar este fanfic, mis disculpas. Espero que este capítulo sea de su total agrado, y ayy jaja que les guste tanto como a mí :)

Se quedó mirando aquella marca detenidamente, estaba justo en su vientre.

-¿Qué sucede Kazuno?- cuestionó el azabache, al notar aquella mirada supo por qué lo observaba de esa manera- siempre la he tenido, parece una marca de una operación pero realmente no es así, sin mencionar que es una línea horizontal, es moles… – no pudo terminar de hablar porque el de cabellos claros comenzó a acariciar aquella marca con la punta de sus dedos

-Mizuki, es muy grande esta marca ¿seguro es de nacimiento?- cuestionó sin dejar de acariciar aquella pálida piel

-S…Sí, por favor, basta- tomó la mano del otro para que parase, se quedaron mirando durante un largo tiempo, el de ojos color miel comenzó a perderse en los grisáceos, apretó aquel agarre de sus manos, hasta que un sonido los interrumpió.

-¿Qué es eso?

-Es el sonido que hacen las cigarras, ya es la temporada, aunque francamente hace mucho tiempo que no las oía, mira- comenzó a caminar hacia el  origen del sonido y regresó con un pequeño animal, no era muy bonito.

Mizuki lo inspeccionó con su mirada, le llamaba la atención aquel ser vivo a pesar de su apariencia.

-¿Sabías que en invierno dejan una especie de coraza? Como si fueran orugas

-Pero no son lo mismo, creo son mejores las cigarras

-¿Por qué lo dices Mizuki?

-Porque para mí son nuevas- dicho esto volteó para sonreírle al otro, quien le regresó aquella sonrisa

-Tienes razón, creo es hora de irnos, de lo contrario oscurecerá aún más y eso no sería muy conveniente ¿cierto?

-Pues a mí no me da miedo la oscuridad

-¿En serio? No me refería a eso- y acercó su rostro al otro, quien sólo pudo abrir más sus ojos e inhalar fuertemente- te acompañaré a tu casa, no quiero que te pase algo así que termina de cambiarte, te espero afuera Mizuki.

El de ojos grises no pudo decir nada más, no quiso llevarle la contraria al otro. En los pocos minutos de convivencia que llevaban se dio cuenta de lo obstinado que era Kazuno, se parecía un poco a él, pero por alguna razón Mizuki le permitía llevar la delantera en ciertos momentos. Sonrió para sí y terminó de cambiarse.

-Ya terminé, perdón por hacerte esperar

-Te he dicho que no molestia, y que es obvio que te quería esperar

-Maldición, ¿qué palabras han sido esas? Ningún hombre habría dicho eso ni a una chica, a menos que fuera su novia… novia, pensándolo bien, Mizuki tiene un aspecto delicado, pero es bueno con el sable, sería una pareja perfecta para cualquier persona. Tendría muchos ce…- Se sorprendió al pensar esto, no entendía qué ocurría entre ellos, qué ocurría con él, ese tipo de pensamientos no eran sanos

-¿Todo bien?- cuestionó Mizuki asomando su rostro para que pudiesen verse mejor, Kazuno se sonrojó un poco ante tal acercamiento, y pensar que justo eso había hecho él hacía un momento, el de ojos grisáceos notó aquel sonrojo y le sucedió lo mismo, así que se distanció un poco.

 

-Venga, que no muerdo, y pensar que me sorprendiste con la guardia baja- y despeinó un poco aquel sedoso cabello negro brillante, color azabache- pero contestando tu pregunta, todo bien. Sólo estaba pensando en unas cosas.

-Ya veo- dijo volteando a ver cómo danzaban los árboles por la brisa, el camino siguió sin conversación pero era apacible, ninguno de los dos estaba incómodo, tal vez sólo estaban nerviosos. Siguieron así durante unos minutos.

-Mi casa queda en esta dirección- señalando un pequeño camino, una desviación – así que hasta mañana Kazuno

-S…Si quieres puedo acompañarte hasta tu casa, cuando me ofrezco a algo lo cumplo- brindándole una sonrisa al otro

-No tienes por qué, mi casa queda apenas a unos cinco minutos          

-Entonces vamos- y tomó de la mano a Mizuki para seguir por aquella desviación

-K…Kazuno, no tienes por qué acompañarme y, por favor, suéltame- intentando romper aquel toque

-¿Te incomoda?- volteó algo sorprendido

-N-No, es sólo que es vergonzoso

-Pero nadie nos está mirando Mi-zu-ki- y apretó sus manos, profundizando aquel toque de sus manos. Ambos estaban muy rojos

-¿Q-Qué dices? Esto es muy raro Kazuno, sin mencionar que nos acabamos de conocer y que estás sonrojado, esto no es normal, por favor ya suéltame

De mala gana, y sabiendo que el azabache tenía toda la razón, Kazuno soltó su mano, eso no era normal, pero a él realmente no le molestaba, le gustaba. Pero por lo visto el otro no sentía lo mismo, le avergonzaba demasiado.

-Aquí es, muchas gracias por acompañarme Kazuno, te debo una

-¿Qué me dices de pagarla ahorita?

-¿C-Cómo?

Dicho esto, el de ojos color miel acercó su mejilla al rostro de Mizuki, quien se sonrojó un poco y apartó la vista

-Debe ser broma

-Claro que no- acercó aún más su mejilla y cerró sus ojos

Con algo de timidez, el azabache fue acercando sus labios a aquella mejilla, su respiración comenzó a ser irregular, aunque tenía tanto control que nadie hubiese podido notarlo. Cuando estuvo a escasos centímetros, se detuvo. Kazuno lo estaba mirando de reojo, lo cual generó más nerviosismo entre ambos.

-Estás de broma, te vas con cuidado. Esta será la primera y última vez que me acompañes- dicho esto se alejó y se dispuso a entrar a su pequeña casa, antes de poder hacerlo una mano retuvo su brazo, Mizuki volteó confundido.

-Lo siento, no era broma, pero has dicho que me debes una y aún lo haces- el de ojos grises se dio cuenta de su gran error al decir que le debía una, no tenía por qué tomarlo tan en serio, eso normalmente se dice por educación y por eso mismo el otro tenía que responder que no era nada o que había sido un placer, pero él no, no Kazuno. Esa persona le había tomado la palabra.

-Bien, ya veré cómo devolvértelo, no creí que fueras esa clase de persona

-¿Qué clase de persona soy entonces?

-De las que se aprovechan, buenas noches- Dicho esto, cerró la puerta rápidamente, no quería seguir con aquella conversación, no quería decir eso pero se había sentido usado, como si el otro quisiese divertirse con él.

-Lo siento- susurró a la puerta- no sé por qué soy así contigo, por favor no me odies. No creí que fuera  a molestarte tanto- el regreso a su casa fue más abrumador de lo que había pensado, no es que se aprovechara de Mizuki, simplemente lo que para el otro parecía ser así, para él era simplemente adorable y quería hacerlo.

Al llegar a su casa simplemente fue a su cuarto y se recostó en su cama. Cerró sus ojos y esperó que el día siguiente fuese mejor, sin un final tan amargo, quería seguir siendo amigo del azabache… sólo su amigo.

 

Notas finales:

Listo, si gustan dejen review, pídanme algo xD no sé. Nos seguimos leyendo :) se cuidan


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).