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Unidos por las estrellas por kina_chan

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Notas del capitulo:

Hola a todos ;D 

Lo lamento, iba actualizar ayer pero internet no andaba u.u

En fin, nuevo capitulo de "unidos por las estrellas" Yeeeiii!

Este capitulo es bastante corto y esta en el punto de vista de Miguel y Luis <3 

Que lo disfruten ;D

Los ojos de Miguel comenzaron a abrirse con pesadez, pestaño un par de veces y luego bostezo. Ese día, como cualquier otro, él amanecía sin ganas de levantarse de la cama, pero esta vez era por otro motivo más allá de la flojera y el sueño. Justo entre sus brazos, estaba la persona más preciosa que alguna vez sus ojos hayan visto.

Noah se encontraba aun dormido sobre su pecho, brindándole aquel calor que solo el contacto de sus cuerpos podía darle. Miguel llevo una de sus manos a los cabellos de Noah y comenzó a acariciarlo con dulzura. Lamentablemente, para la suerte de Miguel, Noah comenzó a moverse y abrir lentamente sus ojos lentamente. Ni bien ambas miradas se conectaron, Noah se sobresaltó y termino por empujar a Miguel de la cama al darse cuenta de que estaban abrazados.

- ¡¿Qué crees que estás haciendo?! – Le pregunto Noah bastante molesto y exaltado a Miguel quien se encontraba en el suelo sobándose la cabeza.

-Eso mismo te iba a preguntar a ti ¡¿Por qué me tiraste de la cama?! -

- ¡Cállate! ¿Por qué me estabas abrazando? – Ambos se miraron desafiantes y molestos, no importa que tan temprano sea, parecía como si todo momento fuese perfecto para pelear.

- ¿De qué hablas? Eres tú el que no puede dormir sin abrazar algo, tú fuiste quien me abrazo. – “Aunque fui yo quien lo abrazo primero.” Después de escuchar eso, el rostro de Noah se tiño de un leve tono rojizo y desvió la mirada.

-En todo caso debiste decírmelo o alejarte. – Respondió apenado para luego levantarse de la cama. Miguel se levantó del suelo y comenzó a buscar un pantalón y una camiseta para colocarse. -Iré primero al baño si no te molesta. – Menciono Noah tomando su ropa para luego salir de la habitación.  

“Que fastidioso.” Miguel suspiro y comenzó a ordenar su cama. Cuando ellos solían salir en el pasado, Noah tenía la costumbre de darle sus besos de buenos días, no empujarlo de la cama y gritarle. Miguel llegaba a pensar que el Noah de antes era mucho más tierno y adorable que el de ahora, el actual solo se queja y se molesta por todo.

- ¡Migue! ¡Noah! El desayuno ya está listo. – Escucho la voz de su madre quien probablemente gritaba desde la cocina. Miguel salió de su habitación al mismo tiempo en que Noah salía del baño. -Buenos días chicos ¿Cómo amanecieron? -

-Bien. – Respondieron ambos con una sonrisa falsa. “Terrible.” Aunque lo que realmente pensasen fuese otra cosa.

-Me alegro. ¿Y cómo está tu familia Noah? – Pregunto la madre de Miguel colocando las tazas y el plato de tostadas sobre la mesa. Noah le dio el pijama que había usado a Miguel y luego se sentó en el comedor para hablar más a gusto con la señora del hogar.

Miguel tiro el pijama sobre la cama de su habitación para luego ir directamente al baño. Mientras se aseaba y se cepillaba los dientes, comenzó a pensar en cómo dejar de actuar como idiota cada vez que se encontraba frente a Noah. Evitarlo era muy difícil, ya que si ese fuese el caso lo hubiese evitado desde el primer día en el cual se volvieron a encontrar.

Desde el momento en el que admitió lo mucho lo que seguía queriendo, las cosas se habían complicado más de lo que esperaba. Podía aceptar que Noah no quisiese nada con él, pero aún le faltaba aceptar el que estuviese con alguien más y que amase a esa persona. Sabía que debía aceptar sus decisiones y respetar su relación con Javier, pero era muy difícil evitar ponerse celoso cada vez que Noah hablaba con él. Después de todo, el resultado de sus celos termino en que a ambos los echasen de la casa de Joel.

Una vez que salió del baño, fue directo hacia el comedor donde se encontraba con su madre y con su ex hablando muy a gusto. “¿Por qué sonríe tanto cuando habla con mi madre, pero a mí me mira como si fuera un desconocido?” Su madre era una persona muy amable y abierta de mente, fue incluso la primera persona que acepto muy bien su relación con Noah, incluso le vivía diciendo que era la primera pareja que su hijo tenía que le caía bien.

-Oh, Noah has crecido tanto, la última vez que vi eras tan pequeño. – Comento la madre Miguel para alargar al joven.

-Y menos obeso también. –  Al comentar eso, Miguel recibió una fuerte patada viniendo de Noah por debajo de la mesa.

- ¡Migue! Ay este chico nunca cambia. – Su madre suspiro y siguió tomando su mate.

-Ni que lo diga, gracias a su torpeza me echaron de la casa. –

-Viniendo de mi hijo ya me lo suponía. – “Oye ¿De qué lado estas?” Era oficial, cada vez que su madre encontraba alguien con quien molestar a su hijo lo aprovechaba para burlarse de él.

Su madre y Noah siguieron hablando durante todo el desayuno, dejando a Miguel prácticamente fuera de la conversación. Nuevamente se sentía ignorado y era algo que de verdad odiaba, pero no podía decir mucho ya que no era solamente Noah quien lo ignoraba. Una vez que terminaron de desayunar, Noah se despidió de la madre de Miguel y le mando saludos a su marido quien aun seguía durmiendo.

 

- ¿Sabes? Puedo ir solo a casa así que… ¿Por qué no dejas de acosarme y te vas a tu casa? – Pregunto Noah. Ambos se encontraban yendo para la casa de Joel y se notaba bastante que a Noah le molestaba su presencia.

- ¿Eres tan egocéntrico que piensas que te estoy siguiendo? Ya quisieras eso, yo solo voy por mi billetera la cual lamentablemente está en el bolso de mi hermana. – Respondió con un poco de molestia. Noah casqueo la lengua y opto por no seguir hablándole a Miguel. Sabía que estaba actuando como todo un pendejo frente a Noah y que eso no ayudaba en lo más mínimo, pero a veces le resultaba difícil no molestarlo para llamar su atención, aunque sea de la manera incorrecta.

“Llevamos tiempo juntos desde nuestro rencuentro y tuve que tirar el pastel de cumpleaños de mi mejor amigo al suelo para abrazarte. Ahora ¿Qué debo hacer para besarte?” Pensó al recordar esos besos de buenos días que tanto extrañaba.

*-*-*-*

 

A pesar de que era la primera vez que salía con los amigos de Miguel, Luis no había tardado casi nada en encajar. Era la primera vez en tanto tiempo que se había reído tanto. Todo el día estuvo genial, hasta que llegaron a la casa de Joel y terminaron por echar de la casa a los idiotas que arruinaron el pastel de cumpleaños.

- ¡Miren! En la otra heladera había otra. – Hablo Belén saliendo de la cocina con pastel cubierto de crema y con chocolates arriba el cual dejo sobre la mesa del comedor.

-Si tú lo hiciste mejor no, gracias. -  Comento Mariano con cara de disgusto ganándose una patada de parte de su novia.

-No se preocupen, este lo hizo Patricia. – Hablo Joel, lo que hizo que todos soltaran un suspiro de alivio, incluso el mismo Luis sin conocer que tan horrible podría cocinar Belén suspiro.

-Los odio. – Susurro Belén entre risas para luego encender las velas del pastel con el encendedor de color verde que tenía en su mano. -Listo, canten y después ataquen. –

Y tal y como Belén dijo, todos cantaron el feliz cumpleaños a Joel para luego poder atacar al pobre pastel. Luis se sentía un poco mal porque Miguel y Noah se perdían la delicia de pastel que estaba comiendo, pero ya podría restregárselos en la cara después. Obviamente, después de terminarse casi todo el pastel, todos comenzaron a beber hasta más no poder.

 

-Me duele la cabeza… - Susurro Luis acariciando con una de sus manos su cabeza. Se encontraba sobre el sofá la de la sala, recién se había despertado por lo que sus ojos aun sentían un poco pesados. Reviso la hora de su celular el cual le decía que apenas eran las ocho de la mañana. “Como mucho me habré dormido dos horas.”

-Buenos días ¿Quieres alguna pastilla para el dolor de cabeza? – Luis levanto su mirada y se encontró con Joel quien se estaba riendo probablemente por su queja. El torso de Joel se encontraba desnudo al igual que sus pies, él tan solo llevaba un pantalón suelto puesto.

- ¿Serias tan amable? – Luis le sonrió para luego frotar sus ojos.

-Está bien. Ve y siéntate en el comedor. – Luis obedeció las ordenes de Joel y se levantó del sofá, aunque justo antes de sentarse, se vio frente al espejo. “¿Eso que hay en mi mejilla es un beso?” Se preguntó a si mismo al notar labial rosa en su mejilla. Luis se froto la mejilla con su mano para quitárselo. -Ese labial, seguro fue Sabrina quien te beso en la mejilla. –

- ¿Eh? – “Sabrina…Sabrina era…” Trataba de recordar cual era Sabrina, llegando a la conclusión de que era la chica rubia. “Pero… ¿Ella no era la novia de Joel…?” - ¡Lo siento mucho! Realmente no fue mi intención…-

-Tranquilo, esta vez ella no es mi novia, es solo mi amiga así que está bien. – Le respondió Joel dejando un vaso con agua y una pastilla sobre la mesa. Luis suspiro aliviado y se sentó justo en el asiento que estaba frente a Joel. Sin embargo, había algo raro en la oración de Joel, pero como le dolía tanto la cabeza decidió no darle tanta importancia. -Oye ¿De casualidad no viste mi celular? Lo he estado buscando, pero no lo encuentro. No lo he tocado durante todo el día ayer, quizás se me haya caído por algún lado de la casa. –

-No sé, quizás se encuentre en los sillones. – Respondió Luis luego de tomarse la pastilla y el vaso de agua. Joel se paró de su asiento y comenzó a buscar su celular en el sillón en el que había dormido Luis.

- ¡Lo encontré! – Menciono Joel ya con su celular en mano. -Casi todos se fueron como a las cuatro de la mañana a sus casas. Solo tú y Micaela se quedaron a dormir. –

-Lo siento, es que estaba tan ebrio que me daba un poco de pena llegar a casa en ese estado. – Luis se disculpó un poco avergonzando. No le agradaba mucho la idea de volver a casa y que su madre lo viera ebrio, por eso para evitar problemas siempre volvía después de que ya se encontrase en un estado más decente.

-Tranquilo, es entendible, yo hacía lo mismo. Mi abuela es el tipo de persona que me dejaría dormir afuera en el patio si llegaba medio ebrio a casa. – Comento entre risas.

-Se ve que tu abuela era una persona muy estricta. –

-Sí, aunque ella llegase a ser muy estricta, realmente hizo un buen trabajo criándome. Ella vivía diciendo que si dios nos daba la vida era para vivirla, no para estar durmiendo todo el tiempo. Así que heme aquí, despierto un domingo desde las seis de la mañana. – Respondió con una gran sonrisa. Se notaba a simple vista lo mucho que Joel amaba a su abuela. Luis miro fijamente a Joel por unos minutos, dándose cuenta de la extraña expresión que estaba en su rostro cuando este reviso su celular.

- ¿Ocurre algo? – Le pregunto Luis casi sin pensarlo mucho.

-Nada, es solo que a veces no entiendo a las personas. – Susurro Joel para luego soltar su celular. -Dime ¿Alguna vez saliste con una chica llamada Candela? – Luis se sorprendió por la repentina pregunta de Joel. “Desafortunadamente si…” Recordaba una tal Candela con la que estuvo una vez, aunque realmente nunca fueron nada.

-Bueno, si… Pero, salir es una palabra muy fuerte para definirlo, en realidad solo la conocí un día y al siguiente amanecí con ella. Pero corte todo contacto con ella a los tres días, me habían dicho que tenía novio y que era una chica de problemas así que…- Luis se calló al ver como Joel lo miraba molesto. “No será que…” Ahora quizás entendía por qué le había dicho eso de esta vez no era su novia cuando le dijo lo del beso de Sabrina. - ¿Ella era tu…? ¡Lo siento! -

-Te disculpas mucho, tranquilo, eso ya no importa a estas alturas. Desgraciadamente, no eres la única persona con la cual ella me engaño. – Luego de eso ultimo dicho hubo un silencio incomodo por un minuto.

- ¿Ella es la que te mando mensaje? – Pregunto Luis sin pensarlo. Sabía muy bien que no debía preguntar ese tipo de cosas cuando apenas se conocían, no tenía ese tipo de confianza aún. Sin embargo, Luis quería hacerse su amigo y por lo tanto quería ayudarlo como tal para que este lo viera de esa manera.

-Sí, pero no se lo digas a nadie, la mayoría de las personas que me rodean la detestan y si se enteran de que me mandó un mensaje harán un escándalo innecesario para algo que no lo merece. – Le sorprendió mucho que Joel le contestase, sabiendo que en un principio él era bastante reservado. -Como sea ¿Quieres té o café? -

-Un té estaría bien si no te molesta. – Respondió con una gran sonrisa. Joel soltó una pequeña risa y luego se fue directamente hacia la cocina. Luis estaba sintiéndose muy feliz ya que ahora sabía algo nuevo de Joel. Aunque, sospechaba que de que él aun tenga sentimientos por aquella chica. “Debe ser horrible estar enamorado de alguien que no lo merece.” Muy a su pesar, no era la primera vez que pensaba de esa manera.

Repentinamente, sonó el timbre de la casa insistentemente. Joel se acercó a una de las sillas que tenía una camiseta y se la coloco, se puso una de las chancletas que estaban allí, agarro las llaves que estaban sobre la mesa y luego salió de la casa. Fue solo cuestión de segundos hasta que escucho como Noah entraba a la casa gritándole a Joel.

- ¿Qué pasa con ustedes? ¿Cómo pudieron echarme en la noche sin mis llaves, mi celular y mi billetera? – Joel entro a la casa tapando sus oídos, tratando de no escuchar los gritos de su primo quien parecía estar muy molesto. Justo detrás de Joel, estaba Miguel quien parecía estar molesto también.

-Estábamos seguros de que irías a dormir a lo de Migue, no sé porque te molestas tanto. – Respondió Joel tratando de calmar a su primo, aunque aquello termino molestándolo aun más.

- ¡Por exactamente esa razón! – Noah miro de reojo a Miguel y luego sin decir más nada se fue directamente a la cocina.

- ¿Podrías dejar de gritar? Hay personas que se están recuperando de una resaca. – Le pregunto Joel subiendo un poco su tono de voz. Después de no recibir respuesta de parte de su primo, Joel fue a la cocina para terminar con lo que estaba haciendo.

-Buenos días Luis. – Miguel se acercó hasta Luis y se sentó justo al lado suyo.

-Buenos días. Y dime ¿Cómo amaneciste hoy? –

-Mal ¿Puedes creer que me tiro de la cama? – Luis no pudo evitar reírse después de escuchar eso, ni siquiera sabía si preguntarle o no porque Noah lo tiro de la cama. Aunque ya podía estar imaginándose las razones de ello.

A pesar de que apenas se estaba curando de su resaca, esa mañana Luis estaba sonriendo como siempre. Se había divertido más de lo que había imaginado el día anterior, había conocido un poco más a Joel y ahora se encontraba burlándose de Miguel y de las estupideces que el amor le estaban causando hacer.

“Y pensar que ahora me estoy riendo de lo que en un principio me convirtió en la persona más estúpida de todas.” Luis sabia, que había algo de lo que quizás nunca podría perdonarse en su vida, él era muy consciente de ello. Sin embargo, trataba de dar lo mejor de sí mismo para empezar de cero, él ya no era la misma persona que era antes y confiaba lo suficiente en sí mismo como para no volver a cometer un error tan grande otra vez.

 

Continuara…

Notas finales:

Mi Luis, tan sonriente y tan... TwT ¿Ustedes que creen que sucedio con él? 

Pobre mi Joel u.u más adelante detestaran aun más a Candela... (Estupida, perra, idiota!) okno 

En fin, eso fue todo por hoy, Si quieren dejarme algun review o tienen dudas respecto a algo saben que tengo Ask o pueden dejarme un comentario aqui mismo con sus dudas, opiniones, entre otras cosas.

Espero leernos pronto! Bay nee besos y abrazos.


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