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¿Qué podría salir mal? (Homestuck Fanfiction) por Nekinamine

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Notas del capitulo:

Sup!

Finalmente he subido el capítulo hasta esta hora de la noche (quizás en algunos países ya sea de madrugada :v) pero yolo, quería hacer algo muy interesante (además de que habían varias opciones para escribír el capítulo de esta vez y fue muy difícil descartar una de las dos) pero les prometo que aunque este capítulo también es corto, está bastante interesante, así que creo que esto lo compensa. Sin mas, comenzemos (ewe).

 El ambiente se tensó durante algunos momentos entre el Strider menor y Tavros. Este último le dirigía una mirada dolida y fulminante que solo provocaba confusión en los pensamientos del rubio.

Gamzee y Jake llevaron a John al sillón más grande de la sala de estar y lo dejaron reposando ahí. Mientras Gamzee ofrecía disculpas a Jake, Dirk se fue, probablemente a la cocina, dejando frente a frente a ambos chicos con asuntos pendientes.

Cuando Gamzee terminó de pedir aquellas disculpas notó el cambio brusco de estado en su pareja y le preguntó qué era lo que sucedía para hacerlo cambiar así de humor. Tavros de manera corta y resumida le explicó durante algunos largos minutos lo que había pasado con Dave y Jade, y directamente lo relacionó a la temporada en la que Tavros casi se suicidó por lo triste que se sentía. Un sentimiento de ira llenó el alma de Gamzee y se prendió en él una desequilibrada chispa de odio, sentía sus venas arder del enojo, de cuanto había hecho sufrir aquel rubio a su pequeña pareja, él lo había visto tan deprimido día a día, sin vida, sin ánimos de siquiera respirar,  él le había dado el consuelo que necesitaba en todos esos momentos de depresión por los que tuvo que pasar, y había jurado tantas veces que se vengaría de aquel idiota responsable de su desgracia que había hecho una promesa de sangre.

Enfurecido, se dirigió hasta la puerta de aquella casa, atendió aquel chico que unos momentos antes había atropellado, y le preguntó por Dave. Este pensándolo un poco dejó esperando a Gamzee en la puerta, pues sospechaba de sus intenciones mientras iba a buscar a Dave. El rubio estaba en la cocina con Dirk, asustado, explicándole también lo que le había hecho a la relación que llevaban en ese entonces Jade y Tavros. Dirk solo le miraba con desaprobación, se lamentaba haberlo dejado con tanta libertad e irresponsabilidad en aquellas épocas. Si no hubiera hecho esa tontería probablemente las cosas no hubieran pasado así, y lo peor de todo era que los Strider y su representante eran conocidos del dueño de la compañía Makara.corp, con quien tenían importantes relaciones de propaganda y publicidad, y si el padre de Gamzee se enteraba del conflicto que había con ellos podría considerar retirar el patrocinio de su carrera, y eso provocaría el tener que tomar medidas drásticas con sus lujos y actividades, además de la reprimenda de Scratch y una tremenda oleada de sabotaje que incluso les harían perder todo lo que tenían.

John se ofreció a llevarlo a un lugar apartado del problema teniendo ahora una parte de la responsabilidad, mientras Dirk arreglaba las cosas con Gamzee, pues seguramente si le viera lo primero que haría sería golpearlo sin escuchar disculpas.

Salieron de la cocina y vieron a Jake forcejear en su defensa contra el Makara, alrededor de él emanaba un aura asesina de destrucción que inspiraba al temor de tan solo verle. Dirk se dirigió a ayudar a Jake de inmediato mientras les apuraba a irse de la casa, y que no regresaran hasta dentro de algunas horas, por si aquel peligroso chico seguía en las cercanías.

John tomó del brazo a Dave y lo sacó por aquella puerta trasera por la que el día anterior el pelinegro había regresado de su lluvioso viaje de caza. Lo condujo por un empinado camino lleno de obstáculos por el que cualquiera podría morir si se iba sin cuidado, mientras en aquella casa se oía como Jake y Dirk intentaban darles tiempo de alejarse de ahí.

Después de haber pasado aquella empinada bajada, se adentraron en la espesura del bosque, John iba conduciendo a Dave por aquellos caminos empedrados mientras se planteaba cosas que nada tenían que ver con su actual situación. En sus adentros solo se estaba preocupando por alejarse del mundo con aquel rubio, fugarse y tener lo que siempre ha deseado tener con él, y ahora que se había presentado esta situación, podría aprovecharse de ella cuanto quisiera, y si era necesario obligaría a aquel rubio a cumplir aquellos deseos ocultos y obscuros que guardaba desde hace tanto tiempo y que nunca imaginó que vería cumplidos.

Escalaron una pequeña colina y en la cima se dispusieron a mirar hacia la dirección de la casa de John. Habían llegado lo suficientemente lejos como para no ser encontrados por nadie, a menos que ese alguien tuviera la rapidez y el olfato de un lobo. Se quedaron en silencio unos cuantos minutos, pues Dave seguía estresado por lo que pudiera pasar respecto a la  situación por la que estaba pasando en ese momento.

 Dentro de la mente del rubio pasaban cosas inimaginables, solo podía pensar cómo todo eso había llevado a los problemas que “enfrentaba” en esos momentos. Le llenaba la cabeza de remordimiento el cómo había salido del departamento de aquella chica mientras Tavros caminaba por el pasillo mirándole extrañado, como lo había perseguido por aquel hotel después de ver a su pareja gritando su nombre, como había tenido que huir por una de las ventanas de los cuartos del primer piso para evitar una golpiza del chico con el corazón destrozado, incluso como se rendía con lágrimas en sus ojos a través de la ventana por donde había salido mientras el corría para no levantar sospechas. Había sido inmoral e injusto.

 Aun así, y con todo lo malo que hizo, John  no resistiría por mucho más tiempo aquel impulso pasional que le carcomía la mente, realmente estaba loco por aquel chico y ningún juicio de cordura podía detenerle. Se lanzó hacia Dave, quedando este último debajo de su cuerpo.

-Dave.

Fue lo único que pudo pronunciar en un delirante susurro antes de lanzarse hacia su boca para comenzar a hacer lo que desde hace tiempo deseaba con aquel rubio de ojos rubíes.

El mayor no se esperaba aquello, solo pudo sentir de nuevo en su boca esa sensación que tuvo aquella vez en su primer encuentro con John, su sabor, su lujuria creciente que no podía ser controlada, sintió el cuerpo del pelinegro pegarse al suyo sin alejarse ni un milímetro de sus labios, sentía como la anatomía del menor se restregaba en la suya, sentía los latidos del otro con intensidad.

Esta vez se resistió. Pudo quitarse de encima al Egbert y se dispuso a levantarse, pero el ojiazul lo jaló para atrás con violencia cayendo de espaldas y volviendo a quedar en la misma posición, pero esta vez siendo privado de su libertad por una de las manos de John sobre las suyas. John volvió a tomar aquella pose que utilizó en su habitación y el ojirubí se dio cuenta que no podría liberarse esta vez.

Por miedo a cualquier cosa que pudiera hacerle el menor decidió cooperar. Se dejaba hacer por aquel pelinegro cuanto quería, se dejaba besar apasionadamente, sintió como las manos de John recorrían su pecho por debajo de su camiseta y en ningún momento se resistió, sintió como aquellas mismas manos se colaban por su pantalón y acariciaban su miembro por encima de la tela de su ropa interior. Más temprano que tarde John soltó sus manos, al entender este que no podría escapar esta vez, incluso aquel azabache le amenazó –Si intentas escapar, seré severo y no tendré piedad contigo, querido Dave.- En un susurro casi inaudible.

Esto le dejó más que claro, que si intentaba hacer algo para evitar lo que se vendría acabaría mal, y prefirió seguir cooperando.

John sonrió complacido. Estaba disfrutando tanto que su nivel de excitación podría considerarse como exagerado, pues con esos simples movimientos y caricias dedicadas al Strider había conseguido ponerse duro, además del hecho de que aquel rubio rompecorazones iba a ser el roto en aquel momento. John estaba ansioso por comenzar a poseerlo, pero Dave se merecía tener aquella, por decirle de alguna manera, “violación” de manera paciente e indolora, pues estaba cooperando por completo.

Dave se quitó sus lentes. A pesar de estar nervioso sentía dentro de él una chispa de curiosidad. Nunca había hecho este tipo de cosas con otro hombre y menos con uno menor que él. Siempre se había imaginado que sería el dominante de una relación homosexual, pero las cosas no estaban sucediendo como él había pensado en un principio.

John le pidió que se pusiera de rodillas, y así lo hizo. Dave estaba a la altura de la cintura de John, y observó como este se bajaba los pantalones. Sabía lo que tenía que hacer a continuación, era más que obvio.

Bajó con timidez la ropa interior de John, revelando su miembro excitado. Comenzó a tocarlo con nerviosismo. John tomó su mano y la puso en su falo, indicando que no debía tener pena de hacerlo. Comenzó a masturbarlo como solían hacerlo las chicas con las que se acostaba después de alguno de sus conciertos. Ahora veía lo penoso que podía ser cuando alguien era forzado a tales acciones.

Sus manos iban de arriba abajo, dando pequeños apretones y haciendo sonrojar de manera intensa al menor. Comenzaban a gustarle las reacciones que expresaba aquel pelinegro. Decidió intentar con su boca. Cuando lo hizo sintió inmediatamente como John emanaba pequeños temblores, estaba disfrutando demasiado a pesar de que fuera él el supuesto perjudicado.

Comenzó a lamer su miembro de manera lenta, mientras sentía su cara casi tan roja como la de John. Mientras lo hacía sentía como el ojiazul se estremecía. Después de unas cuantas lamidas se lo fue metiendo a la boca, cosa que no pudo hacer por completo porque era imposible que tal pedazo de carne cupiera en su cavidad bucal. Comenzó a recibir estocadas por parte del menor, al que se le notaba de lejos que necesitaba más de él. John comenzaba a ser imparable, sus estocadas se volvían más fuertes y la boca de Dave tarde o temprano se llenaría hasta hacerlo toser de su líquido pre-seminal, así que intentó detener un poco las caderas de John.

El pelinegro sintió como las manos de Dave intentaban detenerle, pero esto solo le hizo hacer las estocadas cada vez más rápidas y agresivas, enredando sus manos en los cabellos del rubio y forzándolo a recibirlo por completo. Después de algunos segundos más se corrió en la boca del de ojos rubíes, casi ahogándolo con su semilla salada y caliente.

John lo miró con una especie de ternura y malicia mientras Dave intentaba no ahogarse con aquel líquido blanquecino. Ahora sabía cómo debía hacer las cosas con el rubio, y no pararía aunque le rogara y le pidiera piedad. Era egoísta, sí, pero llevaba esperando aquel momento durante años, y tal vez sería la única oportunidad que podría tener en su vida. Estaba dispuesto a hacer de Dave lo mejor que le haya pasado en la vida desde ese día.

Notas finales:

Me gustaría quee dejaran su opinión, probablemente el siguiente capítulo esté hasta el domingo, así que quedan cuatro días para reflexionar lo ocurrido (últimamente tengo una especie de obsesión con la palabra "ocurrír" :v) Además de que tengo que organizar algunas cosas sobre mi cumpleaños y tendré que ocuparme de no llamar mucho la atención XD.

Dedicado a XDuckie 7u7 

Bueno, sin más avisos, un abrazo y ¡hasta la siguiente!


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