Retrocedamos un poco en el tiempo al comienzo justo de este día. Alrededor de las ocho de la mañana para ser más precisos y ubicándonos en el hospital donde los hermanos mayores de Dave y John habían sido internados. Este último, pelinegro de ojos azules, había despertado de la siesta que había tomado junto a Dave en aquél pequeño sillón. El rubio seguía dormido y con las gafas puestas, así que decidió tomarlas cuidadosamente de su rostro para no despertarlo. Vio como se movía para reacomodarse en aquel sillón, pues John había sido una especie de almohada para él casi toda la noche.
Al terminar de verificar que el Strider se había quedado dormido cómodamente salió de aquella habitación de hospital con cuidado de no hacer ruido y salió al pasillo. Aún estaba obscuro en aquel lugar y lo hacía verse tenebroso. Buscó el baño asomándose por las ventanas de las habitaciones. En una de ellas reconoció al chico que había estado acompañando al infractor de las graves heridas de su hermanastro y el Strider, el pequeño tenía una venda en la nariz y otras tantas más por otras partes del cuerpo postrado sobre una cama del hospital. Miró que a su lado estaba aquel tipo sombrío y peligroso, sentado en la orilla de la cama mirando al chico postrado. Parecía que estuviera llorando.
Decidió entrar de a poco, procurando hacer la menor perturbación posible, pero escuchó un apenas audible “detente” por parte del pelinegro de cabello rizado. Sus sentidos se tensaron al darse cuenta que había sido descubierto, pero no pudo reaccionar. Se quedó congelado en ese lugar, sin mover ni un solo músculo, y apenas pudiendo respirar.
Observó como aquel chico sombrío se levantaba y en efecto, estaba dolido y llorando… John comenzaba a plantearse en su cabeza lo que probablemente había ocurrido. Empezaba a figurarse que quizás aquél chico sufría de esquizofrenia o bipolaridad, siendo esta segunda opción la más probable, pues de ser esquizofrenia tal vez hubiera cometido asesinato.
Comenzó a confiarse un poco al ver como Gamzee agachaba más la cabeza y agarraba sus manos apretándolas intentando retener su llanto. Poco a poco se acercó hasta él y fue extendiendo su mano lentamente para tocarlo, cuando sintió su mano ser detenida con mucha fuerza justo cuando se encontraba a milímetros de la espalda del chico.
El ambiente era verdaderamente tétrico; solo una pequeña luz dirigida tenuemente a la cabecera de la camilla del chico postrado iluminaba el lugar. Era difícil poder distinguir las cosas que no estuvieran alrededor de aquel chico, y la sombra que producía Gamzee en el lugar no ayudaba a que fuera un lugar menos tenebroso. John estaba nervioso, podía sentir como una gota de sudor frío recorría su frente. Intentó soltarse del agarre que tenía presa su mano pero era imposible. Entonces sintió como el de cabello alborotado lo jalaba hacia él, perdiendo el equilibrio por momentos, pero le sorprendió ver como en vez de herirlo o hacerle algo horrible simplemente lo abrazó, con todas sus fuerzas. El maquillaje de su cara estaba borrado casi en su totalidad, y se podía ver en su cara tres rasguños profundos que delataban que alguien lo había herido.
-Por favor perdóname- Dijo susurrando Gamzee, mientras apretaba más fuerte el abrazo que mantenía preso a John.
Este no dijo nada, no por un rato, hasta que le escuchó repetirla un par de veces más mientras veía como seguía derramando aquellas saladas lágrimas.
-P… pero primero dime… ¿Quién consiguió herirte en la cara?- Dijo tratando de escucharse calmado, pero era completamente imposible, pues el arrepentido seguía provocándole miedo y odio al mismo tiempo.
-Fue mi Tavros, lo…- Se talló uno de sus ojos soltando el agarre de John –lo hizo para poder detenerme… Yo…- Hizo una pausa antes de continuar tratando de recobrar un poco la calma para que sus palabras fueran entendibles para el ojiazul- Yo… le hice todo esto sin estar consciente de lo que hacía. Lastimé al amor de mi vida, y a gente que no lo merecía también.
John escuchaba incrédulo de la culpa que sentía el Makara, pero sus palabras estaban apuntando a que el verdadero merecedor de toda aquella masacre era Dave. Eso le molestó y le hizo fruncir el ceño recordando el odio que le tenía por todo lo que había hecho, sin poder perdonarle por sus acciones.
-Realmente me siento… muy mal… por haber hecho todo esto querido amigo- Tomó una de las manos de John- Por favor… No me odies por esto. No sabía lo que hacía.
Esto fue lo que hizo explotar el interior de John. ¿Estaba diciendo que no le culpara por haber dejado casi muertas a tres personas? ¿Qué él no tenía ninguna culpa? ¿Solo por sentirse mal sería perdonado? Su cara puso un gesto de total desaprobación. Su miedo se había ido en ese momento, ahora su sangre tenía la esencia de la venganza. John tomó a Gamzee del cabello y lo empujó fuera de la silla. Este no se resistió y cayó al suelo sin ningún soporte. John formó en sus manos dos puños y comenzó a golpearlo. Gamzee no se resistía a estos, solo lloraba en silencio viendo como el ojiazul se desahogaba con su cuerpo, sintiendo los dolorosos impactos en su pecho y su cara, y sintiendo como sus lágrimas comenzaban a mezclarse con la sangre que comenzaba a salir de ciertas zonas.
-Tu, ¡maldito perro! Enviaste a mi hermano y a Dirk a una operación de riesgo de vida. ¡Y TE ATREVES A DECIR QUE NO HA SIDO TU PUTA CULPA! – Le gritó mientras le golpeaba, moliendo prácticamente toda su cara, y alertando a las demás habitaciones y a una enfermera de turno. Dave también había escuchado el escándalo, y sobra decir que hizo despertar a Jake y a Dirk, pero ellos no pudieron pararse.
Dave se apresuró en seguir la voz que gritaba tantos insultos y al legar a esta vio a Gamzee tirado en el suelo, con varias heridas en la cara y a John gritándoles a los guardias de seguridad que lo dejaran terminar de matarlo. Dave se dirigió de inmediato hacia John intentando calmarlo, cuando Gamzee se levantó del suelo y tomó a Dave de los hombros para hacer que este callera en su rodilla lastimándole la espalda. Los guardias soltaron a John para agarrar a Gamzee, que de nuevo tenía esa aura terrorífica y destructiva. A los guardias les costaba mucho más trabajo controlarle y poco a poco estaba cediendo del agarre de estos. John y Dave estaban aterrados, y habían retrocedido algunos pasos viendo la furia que emanaba el de cabellos rizados, hasta que vieron como increíblemente comenzaba a tranquilizarse. Se dieron cuenta que una voz muy débil llamaba a Gamzee por su nombre. Era Tavros desde aquella camilla médica, que intentaba moverse pero no lo conseguía.
Gamzee de inmediato aflojó todo su cuerpo, y esta vez los guardias tuvieron que sostenerlo para que no se cayera. Dave y John salieron de aquel cuarto y se dirigieron al baño. Dave vio que las manos de John estaban repletas de sangre, y no sabía si era del ojiazul.
-¿Estás bien John? ¿Te hizo algo ese maldito?
-Sí, estoy bien.
-Entonces… ¿de quién es esa sangre?
John se miró las manos, no se había percatado de ello. Sus impulsos le habían dominado por completo. Tanto, que no se había dado cuenta de cuánto daño le había infringido al Makara.
Sus pupilas se dilataron. Haber hecho tales acciones había sido igual de malo que lo que había hecho Gamzee con sus familiares. Estaba tomando venganza por un asunto que en primera nada tenía que ver con él. Y a pesar de que le había impresionado mucho la capacidad de resistencia de Gamzee para soportar tal castigo en su cuerpo se dio cuenta que casi lo había matado en el acto. Unos minutos más y hubiera cometido asesinato de primer grado frente al chico que quería tanto el Makara.
Estuvo a punto de taparse la cara con las manos para llorar pero no lo hizo porque recordó que tenía sangre en ellas. Se dispuso a lavarlas mientras de sus ojos brotaban lágrimas también.
-No puedo creer que se haya dejado golpear por ti y luego intentara matarme de nuevo…
John solo le escuchaba, no se sentía bien como para poder decirle algo.
-Por cierto, Jake y Dirk ya están despiertos, solo que escuchamos tu voz gritando histéricamente y alguien tenía que venir a ver qué pasaba…
Esto hizo que John se tensara de nuevo. Entonces se apresuró a enjuagarse las manos y se las secó como pudo en su ropa. Su camisa tenía una gran mancha de sangre, así que decidió quitársela y dejarla a su suerte en el baño, para irse corriendo al cuarto donde se encontraba su hermanastro.
Dave recogió la camisa y se sobó los ojos. De nuevo no tenía sus lentes puestos, y se encontraba en un hospital público. Se puso nervioso entrando en un estado de pánico escénico total. Tan solo esperaba que John se acordara de que se había quedado en el baño y le pasara sus lentes, como quiso hacer en la cabaña el día de ayer por la mañana.
John había llegado a la habitación. Vio que Jake estaba sentado con las piernas extendidas y Dirk estaba acostado sobándose la cabeza. Cuando ambos lo vieron entrar se les hizo extraño que no llevara puesta su camisa. Jake de inmediato se planteó que alguien había intentado violarlo.
-¡Pero qué te pasó John! –Dijo con un tono de preocupación exagerado, viendo como el ojiazul se acercaba hacia él.
-Gamzee. Él está aquí. Ese maldito… -Dijo mientras comenzaba a soltar lágrimas nuevamente. Iba a explicar la situación pero sintió como Jake lo tomaba y lo abrazaba para pretender tranquilizarlo mientras fruncía el Seño.
-Juro que ese maldito me las va a pagar John, no permitiré de nuevo que alguien intente tocarte de nuevo. Lo juro.- Dijo esta vez enojado. Se le notaba la ira en la cara.
Dirk los veía. John estaba a punto de hablar cuando fue interrumpido nuevamente por el mayor de los Strider.
-No solo tú estás resentido con ese idiota. No tenía derecho de hacernos esto, ni siquiera arreglar las cosas con Dave así.- Pronunció mientras intentaba levantarse de la camilla, pero fue un intento inútil, pues la herida que tenía en el pecho comenzó a punzarle de manera dolorosa. Se miró a sí mismo y vio las puntadas frescas en él. De igual manera fijó su vista en el rostro del English, que tenía también una cortada grande y reparada con costuras que iba desde el puente de la nariz hasta su mejilla.
Se molestó mucho y cerró sus puños por la impotencia de no poder hacer nada. Vió como John se calmaba y por fin explicaba la situación.
-Él no me ha tocado Jake, yo lo he golpeado de una manera tan… tan agresiva e impulsiva que lo he dejado casi muerto… Pero… pero él intentó golpear a Dave también…
-¿Dónde está Dave? –Dijo Dirk preocupado desde la camilla. John recordó que le había quitado sus lentes y lo había dejado solo en el baño. Tomó rápidamente aquellas gafas de sol y se dispuso a irse despidiéndose con un “ahorita regreso” para buscar a Dave.
Al llegar al baño lo llamó, pero este no respondía. Lo buscó en cada cubículo de los sanitarios pero ni rastro de él. John temía lo peor.
Fue al cuarto donde había estado Gamzee, John y Tavros. Vio que ninguno se encontraba en el lugar. Solo había un guardia supuestamente “inconsciente” y no había señales de la enfermera ni del otro guardia.
-Ohh… No…