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¿Qué podría salir mal? (Homestuck Fanfiction) por Nekinamine

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Notas del capitulo:

Hola, ¿¡como están!?

Yo aquí de nuevo trayéndoles otra de las cosas que pasaron allá por la fiesta loca en la que se enroyaron casi todos estos jóvenes alocados y despreocupados de las (jujujum... Terribles) consecuencias que van a tener repercusión en su vida.

Esta vez he suavizado un poco el asunto porque realmente todo esto ha resultado ser una completa locura.

Respecto al Ask! Les informo que mañana toca subirlo :3 (Si, mañana viernes) y el fin de semana estará lleno de lo último ya de este especial (para que se entretengan un ratito leyendo por estas semanas locas de exámenes finales :3)

Bueno, sin más que decír, y con este pequeño pero justo capítulo (según yo :v) damos comienzo a esta nueva parte de la historia!

Por su parte, Karkat  también comenzaba a recordar…

Comenzaban a llegar a su mente aquellos momentos en los que Sollux lo había tomado.

Su mente no lo quería recordar, pero al mismo tiempo sí, pues estaba confundido con lo que sentía respecto al Captor menor. Comenzaba a creer que le gustaba esa sensación de ser encerrado entre sus brazos al bailar, como lo había hecho el día anterior. Recordaba los besos que Sollux había plantado por su cuello mientras lo encerraba entre él y la pared. Karkat no estaba seguro de nada, aun así lo hacía y se justificaba con el uso de aquella droga que le había proporcionado Nepeta, como todos.

Recordaba como el Captor saboreaba de su piel mientras el hacía su cabeza para atrás y disfrutaba del momento, con los labios entrecerrados y una mirada perdida. La música aún inundaba el ambiente de aquel momento y ambos aún movían sus caderas de manera lenta y sensual, rozándose entre sí. Sus movimientos eran tan fluidos y sincronizados que parecía que sus mentes fueran uno mismo.

Los dientes de Sollux mordían los labios del oji-rubí con fuerza, tanta que comenzaban a sangrar, probando aquel sabor metálico de aquella carne. Sus manos recorrían la espalda del más joven, disfrutando de su textura, y Sollux pasaba su boca por el pecho del mayor, que dejaba libre el camino para su mejor amigo.

Sus movimientos se comenzaban a hacer lentos, pero sus caderas no dejaban de hacer un suave movimiento que incitaba cada vez más a que pasara algo trascendental entre ellos. Entonces Sollux bajó hasta sus caderas, dejando besos y chupetes por la piel recorrida desde el cuello de Karkat. Al llegar a estas terminó de despojar de la única ropa que conservaba el Vantas menor.

Karkat recordaba perfectamente la cara de Sollux al haber visto su miembro. Su expresión facial era de sorpresa y sus mejillas sonrojadas. Recordaba que el menor lo había volteado a ver desde abajo, y eso puso a Karkat duro. Recordaba cómo Sollux tomaba su miembro y comenzaba a masturbarlo con su mano, mientras desde la perspectiva de Karkat todo era perfecto. Recordaba los gemidos que le había dado el placer de oír al Captor mientras este hacía su trabajo en su miembro y como había sentido los dedos de este colarse por su entrada como una sigilosa serpiente. Aún podía sentir al recordar aquella sensación en su interior que lo había comenzado a volver loco. Sus manos tomaban de los cabellos a Sollux y acercaba su cara a su miembro para que hiciera lo debido, y al final lo había conseguido. Ahora sería inolvidable aquella sensación de placer que le había hecho experimentar el Captor, la primera felación que había sentido a lo largo de su vida.

Su mente seguía trabajando en recordar todas aquellas experiencias vividas el día anterior. Recordaba al Captor diciéndole que lo amaba mientras hacia un movimiento de tijeras con sus dedos dentro de él. También el cómo después lo había puesto de espaldas hacia él mientras sentía la carne de Sollux meterse en la suya. Recordaba cómo había hecho para atrás su cabeza mientras su espalda se torcía porque aquel miembro aún no era aceptado por la cavidad de su ser.

Recordaba como el menor hacía todo lo posible para no hacer sufrir al mayor. Como se controlaba para no liberarse y ocasionar daños al Vantas, pero eso se  hizo imposible en cuanto el captor comenzó a moverse, pues sentía como se desgarraba desde dentro al sentirlo, pero no negaba que aunque doliera se sentía jodidamente bien.

Continuaba recordando aquellos momentos donde gemía y gritaba el nombre de Sollux mientras su interior le hacía temblar y sentir espasmos mientras el menor aceleraba sus embestidas haciendo que Karkat no pudiera más con ello.

Finalmente se había corrido a la vez que su mejor amigo, haciendo de aquella ocasión algo sumamente íntimo, a pesar de haberlo hecho entre un montón de ajenos a lo que necesitaban profesarse entre sí.

Sus recuerdos siguieron y siguieron, pues no había sido suficiente con aquella sola ronda. Y las siguientes veces el Vantas recordaba con vergüenza como le había casi rogado a Sollux seguir con aquellas sesiones, hasta llegar a tener cuatro más esa misma noche. Las recordaba, todas y cada una, con aquel placentero y vergonzoso placer. Al parecer Sollux también había comenzado a recordar, pues ambos estaban sonrojados y bastante tímidos entre sí. Lo mejor de la situación era que nadie los observaba, porque además de no estar en el centro de la pista, como Kankri, o Cronus, o Kurloz, también estaban en una de las esquinas, a la cual aquella luz no había llegado completamente.

Se voltearon a mirar entre sí, pero en cuanto sus ojos se encontraron se quedaron congelados. Karkat podía ver el amor en los ojos rojo y azul de Sollux, y este a su vez veía en Karkat una nueva oportunidad de amar, pero siendo esta vez correspondido.

Después de algunos momentos desviaron sus miradas, pues el momento comenzaba a hacerse incómodo. Comenzaron a fijarse donde estaba su ropa y se dieron cuenta que estaba en una gran montaña mezclada con todas las de los demás presentes en aquel cuarto.

Intentaron dirigirse hacia esta pero no pudieron por la pena que seguramente pasarían con los demás viéndoles recorrer el lugar, aunque a decir verdad no todos allí estaban interesados en mirarles, pues Kankri y Cronus ya daban suficiente espectáculo.

Aun así lo intentaron, no con mucho éxito, pues al haberse volteado Kurloz a verlos casi todos lo hicieron. Al suceder esto Sollux intentó a tapar a Karkat, pero este avergonzado negó la ayuda y llegaron hacia el cúmulo de ropa. La mayoría al verlos vestirse hicieron lo mismo, soportando todos el dolor de cabeza que les invadía y la mirada de los que les rodeaban. Algunos gustosos de exhibirse, pero otros con demasiada pena y pudor al estar ahora conscientes de lo que hacían.

 

Mientras tanto en la primera habitación Vriska estaba aún doliente por la noche anterior, y no solo de la cabeza, pues a medio acto con Terezi un tipo alto y muy grande se había metido con ellas, y sí que lo habían pasado bien. Pero realmente solo quedaban recuerdos vagos en su mente y apenas y conocía aquel tipo. Su cabello era largo y negro, al igual que el de ella, sin embargo el no llevaba ningún tipo de flequillo. Más bien tenía un partido que le dividía en dos partes.

La noche anterior, según recordaba este le había dicho que su nombre de pila era Darkleer, y era algo así como un familiar del nuevo amigo de Nepeta que había sido invitado a la fiesta. A ella realmente no le había importado mucho quién fuese, pues le había parecido guapo desde el momento en que le vio por allí, y había convencido a Terezi de liarse entre los tres y hacer de la noche una locura, sin pensar en las consecuencias como las que ahora enfrentaban, pues al recién conocido se le había ocurrido penetrar a ambas por la parte trasera sin permiso en medio del acto sexual y ahora estaban bastante adoloridas.

La Pyrope había intentado salir del cuarto para buscar un baño pero al parecer se había rendido a medio camino, pues en el recorrido había dejado un rastro de líquido transparentado. Vriska intentó levantarse de la cama que compartía con aquel sujeto pero su espalda baja realmente le causaba grandes molestias, así que despertó a aquel tipo para que le ayudase a Terezi con lo que ocupara.

-¡Hey tú! Levántate- Le dijo sin más para intentar despertarlo mientras lo movía con uno de sus codos.

-Hmmmp… que sucede- Dijo el aludido dando un enorme bostezo y tallándose los ojos azul obscuro que tenía.

-Necesito que ayudes a Terezi, ella está en el pasillo, no puede caminar por lo que le hiciste anoche. ¡No!, por lo que nos hiciste anoche.

-¿Y por qué tengo que ser yo? No tengo la culpa de que les gustara tanto lo que pasó ayer. Aún me acuerdo como gemías de placer a cada embestida que te daba, al igual que esa chica que ahora está en el pasillo llena de dolor.

-¡Exactamente por eso! No seas un maldito patán, joder. Ve y ayúdala, yo ni si quiera me puedo sentar.- Dijo Vriska mostrando sus colmillos artificiales de manera intimidante. Darkleer se vio intimidado por ella y comenzó a sudar un poco.

-Está bien, está bien. Ya lo haré. Pero ughhh –Dice mientras se estira ya saliéndose de la cama y buscando por lo menos una toalla que lo cubra –Odio levantarme forzadamente por las mañanas.

Finalmente el hombre alto encontró su ropa interior y sus pantalones y se los puso, para después dirigirse al pasillo y cargar a Terezi con algo de cuidado. Esta emitió un pequeño gemido de dolor por el poco cuidado que había tenido el Zahhak al levantarla, pero finalmente la llevó al baño y la esperó fuera de este hasta que terminó y pudo llevarla de vuelta a la habitación con Vriska.

Ahí ayudó a ambas a vestirse correctamente al igual que él, y las dejó encima de la cama mientras supuestamente se fue para buscar alguna especie de analgésicos. Ambas se quedaron a relajarse en aquella habitación mientras veían una enorme televisión que se encontraba en una de las paredes de la habitación.

Mientras tanto, algunas habitaciones después un muy inquieto Horus comenzaba a estirarse en la cama en la que se encontraba, aunque lo hacía de una manera bastante extraña. Rufioh se encontraba en el baño que tenía esa habitación. Estaba vomitando, pues aún después de la fiesta que se había montado en el sótano con Horus se había fugado con él a la habitación en la que ahora se encontraban, y había bebido bastante más antes de hacer el amor con el joven que ahora se encontraba en aquella cama retorciéndose como gusano. Sí que había sido una noche loca.

Y para contar como es, bueno, creo que conviene más hacerlo desde la perspectiva de Horus…

Notas finales:

Como les dije, algo cortito, ¿no? 

Pero tranquil@s, que este especial está por acabar y dar paso nuevamente a la historia en si (me acabo de dar cuenta que metí super rellenazo en toda la cara :v) (pero ustedes lo pidieron, yo lo se UwUr) y podrán volver a saber del pobre Dave, pero don´t worry, no lo haré llorar (o eso procuraré :v)

Sin más que decír. Un abrazo y ¡hasta la siguiente!


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