Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Qué podría salir mal? (Homestuck Fanfiction) por Nekinamine

[Reviews - 74]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sup!

Como lo prometí, esta vez he sido puntual, y la verdad tuve duda sobre muchas cosas que puse en este capítulo, pero finalmente hasta yo me he soprprendido del resultado. 

Como ya sabrán mis readers de otros fanfics, yo suelo escribír los capítulos inmediatamente antes de subirlos. No soy del tipo de persona que se la pasa pensando y haciendo todo para solo subír lo que ya hice y que ustedes solo me den su opinión, porque me gusta escucharles y poner sus ideas en mis escritos para complacerles (uwu) 

Así que aunque tengo algunas ideas para lo que será el futuro de este y otros fics mios no las tengo desarroyadas y estructuradas a lo mas profesional ni nada, así que a quien incomoda esto pido una disculpa y si no le gusta que no lo lea, porque hay otras personas a las que si les gusta.

Bueno, sin mas distracción, que lo disfruten :D

-Te voy a ser sincero Sollux. Yo…

Sollux esperaba la respuesta impaciente, pero no entendía por qué. Tal vez empezaba a sentir algo por Karkat, algo que no sabía que guardaba en una parte profunda de su corazón.

-¿si KK?

-La verdad me sentí bien…-Sollux estaba feliz en sus adentros por esa respuesta. –Pero te voy a pedir que no lo vuelvas a hacer, por favor.

-¿P…por que no KK?

-Porque es incómodo hacer eso.

-¿Quieres decir que te incomodo?

-No, no exactamente, solo que no me esperaba eso de ti. Como mi mejor amigo creí que me querías como un hermano y no como… eso.

Karkat no sabía cómo negar a  Sollux, realmente nunca había tenido experiencia parecida, ni siquiera con una chica. Pero no era porque le hubiera desagradado, sino porque no sabía qué hacer. ¿Qué dirían sus amigos de él? ¿Qué diría la gente si le vieran saliendo con otro chico?

-Entonces, ¿Cuál es el problema?

Sollux le estaba insistiendo, le estaba pidiendo algo más que una simple amistad. Ni el mismo se lo creía pero lo seguía haciendo.

-Simplemente… es que no me siento a gusto con ello Sollux. Lo siento.- Karkat bajó la mirada sonrojado.

Ahora Sollux se sentía mal consigo mismo. Había logrado hacer sentir mal a su mejor amigo por algo a lo que no pudo resistirse y que tampoco entendía. ¿Pero cómo podría arreglar las cosas y no perder la amistad de Karkat? ¿Lo mejor era irse de ahí? ¿Debería disculparse? ¿O tal vez lo mejor sería dejar pasar las cosas? Pero, ¿cómo iban a ser las cosas de ahora en adelante? ¿Seguirían teniendo la misma cercanía? ¿Dejarían de tratarse de manera cariñosa?

-Oye Sollux. No te sientas mal, ¿vale? Solo no le cuentes de esto a nadie. Será nuestro secreto.

-Está bien KK.

Un silencio incómodo, que solo era roto por el sonido de la brisa en las hojas de los árboles cercanos y algunos coches que pasaban invadió el momento. Duró unos terribles minutos hasta que Sollux decidió romperlo.

-Bueno, ¿quieres que te ayude a llevar tus cosas a tu casa?

El cuestionado asintió con la cabeza y tomaron entre ambos sus cosas. Karkat había dejado algunas de ellas en aquel edificio, pues el señor Noir quería analizarlas con más detenimiento.

Mientras caminaban comenzaron a sacar un tema diferente de lo ocurrido con antelación, consiguiendo destensar aquella situación. En su camino se encontraron con Kanaya, una vieja amiga de ambos, iba tomada de la mano con una joven rubia de cabello corto y labios pintados de negro. Parecía que fueran las mejores amigas o un par de chicas en una relación.

Se acercaron a saludarles un breve momento, conversaron sobre lo que acontecía en sus vidas unos minutos y se despidieron igual. La situación había dejado de ser incómoda, pero sin duda ese momento se iba a quedar en sus mentes por mucho tiempo, pues había sido el primer beso de Karkat y la primera vez que se le veía tan feliz a este.

Por otra parte, y regresando unas horas atrás en el día, un joven rubio se levantaba de una cama, a su lado estaba su hermano mayor, que aún dormía plácidamente. Incluso se oían unos pequeños ronquidos.

Recordó lo que había pasado “ayer” y recordó que acababa de perder un lindo Ferrari rojo. –Mierda- expresó para sí mismo mientras se ponía unos zapatos cómodos y algo de ropa para salir de aquella habitación. Fue a revisar su equipaje  y recordó lo que había pasado en el cuarto de John. Se sonrojó de inmediato y salió al baño, que estaba casi al otro lado de la casa.

Se dirigió con lentitud por aquellos pasillos, pues aún no espabilaba lo suficiente para caminar de manera un poco más acelerada. Mientras caminaba se talló los ojos un par de veces, bostezó, incluso se estiró como todo un gato y llegó a la puerta del baño. Entró e hizo sus necesidades. Se lavó las manos y la cara y terminó de despertar allí. Se dio cuenta de que no había llevado sus lentes obscuros con él, se sentía desnudo sin ellos, no podían faltar nunca en su rostro y los había olvidado.

-Joder

-Jake, ¿eres tú?

Sonó la voz de John desde fuera.

-Anda que tengo que bañarme.

El ojiazul abrió la puerta sin permiso. Inmediatamente el Strider se la cerró en el rostro. John estaba confundido.

-¡Hey! Que pasa ahí adentro.

-Soy Dave, ve por mis lentes a mi cuarto por favor John.

-Ahhh, vamos, se cómo son tus ojos, no tienes que ocultármelo, no tienes que ocultárselo a nadie aquí.

Dave lo pensó un poco. No quería que el ojiazul le viera a pesar de que supiera todo de él. Simplemente no era su costumbre. Abrió la puerta mientras se tapaba la vista con la mano. Tan solo podía ver por donde pisaba y podía chocar con casi cualquier cosa que le llegara de frente. Chocó con el hombro de John al salir. Al parecer este solo llevaba una toalla en la cintura.

Al salir comenzó a caminar casi sin rumbo y guiándose solo por lo que alcanzaba a ver tapando casi toda su vista. Decidió ir un poco más rápido hasta su habitación  cuando sintió como alguien lo perseguía. Intentó mirar atrás. En ese momento fue jalado de súbito cayendo sobre su trasero y las piernas de alguien. John lo había jalado para atrás y había provocado que destapara sus ojos. Ahora ambos se miraban a los ojos. En efecto, John estaba semidesnudo frente a él. Empezó a sentir su cara caliente y decidió usar eso como enojo para disimular un sonrojo.

-¡Pero qué te pasa John!

-Lo siento por salvarte de caer por las escaleras Dave. No te hubiera hecho esto si no fueras haciendo el tonto tratando de tapar tus ojos.

Dave cayó en cuenta de las palabras del pelinegro. Era cierto, había estado a punto de morirse por una tontería. John se levantó del piso y ayudó a Dave a levantarse, quien aceptó apenado. Después de aquello John se había dado la media vuelta e iba camino al baño, cuando Dave decidió detenerlo tomándolo de la muñeca de la mano.

-¿Uhh?

-John, discúlpame por ser un tonto, te debo una bro.

-No hay problema Dave.  

-Si hay algo que pueda… hacer… pues dímelo.- Sus lentes lo ayudaban a no ponerse nervioso al hablar y como se notaba que los necesitaba en esos momentos, pues todas sus emociones estaban siendo claramente vistas por el ojiazul, el cual le sonreía de una manera presuntuosa, pero sin llegar a ser irrespetuosa. John se acercó picarescamente a su rostro y le dio un beso en la mejilla que lo dejó paralizado. Después como si no pasara nada lo dejó allí y se fue al baño.

Después de unos momentos Dave reaccionó y en autor reflejo se llevó la mano a la mejilla para tocarla, luego la acarició y terminó restregándose con agresividad.

-¿Pero qué?

No tenía caso quejarse, el moreno ya no estaba allí. Solo decidió seguir su camino hasta la habitación nuevamente e intentó olvidar el hecho. Su hermano ya estaba despierto y arreglándose para salir también.

-Sup bro.

-Bro.

-¿A dónde saliste?

-Fui al baño.

-¿Y por qué tardaste tanto?

-Porque encontré un unicornio rosa que me llevó a un estúpido mundo de ponys que me invitaron a vivir en su castillo para comer pastelitos de naranja todo el puto rato y hacer batallas de rimas de ponys.

- ¿Y que hiciste en el baño?

A veces Dave no entendía como Dirk podía descifrar sus frases irónicas con tanta exactitud. Ni siquiera sabía si lo sabía porque lo espiaba o si era de verdad un talento de su hermano, pero se había acostumbrado a ello, así que no le tomó la mayor importancia y decidió seguir explicándole.

-Bueno, fui a cagar. Y a admirarme en el espejo.

-Se te olvidaron tus lentes, ¿verdad?

-Si…

-Y alguien te vio, ¿cierto?

-Si…

-¿Qué pasó con él?

-Ehh. Nada.

-Ok. Nada, Ehh.

-Sí, nada.

Dirk dejó de molestar a Dave. Se terminó de abrochar las agujetas de sus zapatos y salió sin decir nada, no sin antes haberse puesto sus lentes. Se dirigió a la cocina de aquella casa. Estaba vacía esta vez. Miró por la pequeña ventana, el día estaba soleado pero se veía que hacía frio allí afuera. Si se iban a retirar de ahí hoy mismo debían tener ropa que pudiera protegerlos del frio, no quería repetir la penosa experiencia del día anterior, pero recordó que en sus pertenencias lo único más abrigador que tenían eran algunas sudaderas deportivas y una ligera manta. No podrían sobrevivir al frio de esta noche, así que consideró la opción de pedirle a Jake que les prestara algún abrigo, y devolvérselos el día que fueran a ir de gira con ellos.

Justo en ese momento entró Jake a la cocina. Decidió pedírselo mientras veía a este tomar una taza de café.

-Sup bro.

-Hola señor Strider.

-Ehh… Jake, ¿puedo pedirte un favor?

-Claro compañero, ¿Cuál es ese favor?

-¿Podrías prestarnos a Dave y a mi algunos abrigos?

-Por su puesto, están en mi habitación.

-Ehh… Claro, pero sabes que es impropio entrar a la habitación de alguien que no conoces.

-Bueno, entonces te llevaré a mi habitación y te los mostraré, ¿te parece?

A Dirk se le salió una especie de tos incómoda, había malpensado la simple e inocente frase del moreno. Sus lentes tapaban su malpensada expresión.

-Está bien.

Lo siguió hasta su cuarto. Al llegar ahí esperó sentado sobre su cama mientras observaba como dejaba su taza a un lado y se agachaba para buscar las prendas. Dirk no dejaba de mirarle el trasero, que estaba protegido por unos shorts cortos. El Strider comenzaba a malpensar muchas cosas mientras el moreno seguía buscando. Incluso parecía que todo lo que hacía Jake fuera para que Dirk le mirara a propósito.

Mientras buscaba, Jake inició una conversación con el rubio.

-Y bueno, ¿se quedarán más tiempo? ¿O se irán esta misma tarde?

-Bueno, estaba pensando en irnos esta tarde pero… ehh… molestarles.

Jake seguía moviendo su trasero para allá y para acá, buscando entre toda la ropa que había en aquel armario enorme, y Dirk seguía mirando como hipnotizado, diciendo incluso mal sus oraciones. No se dio cuenta que Jake volteaba en momentos para ver a donde iba dirigida su atención. Se había dado cuenta de todo, pero ahora movía su trasero a propósito para ver las reacciones del rubio. Incluso Dirk se había bajado un poco las gafas para ver mejor aquel trasero que poseía Jake.

Después de unos segundos más jugando con la mirada de Dirk, Jake se paró de súbito y le arrojó los abrigos a la cara. El impactado cayó de espaldas en la cama, unos segundos después Jake estaba encima de él. Tomó de la barbilla al Strider y acercó su cara a la suya mientras el otro no captaba la situación. Todo estaba pasando muy rápido.

-¿Te gusta ver mi trasero Dirk? ¿Te gusta?

-Ehh yo no…

-¿No te gustaría tocarlo Dirk? Apuesto a que sí.

Jake tomó una de las manos del Strider y la puso en su trasero. Dirk no sabía que carajos pasaba, pero no despegó su mano del trasero de Jake.

-Apuesto a que te gustaría besarme Dirk.

El solo estaba dejando que sucedieran las cosas. Prometió que no haría el mismo escándalo que hizo Dave cuando ocurrió la situación entre él y John, pero si esto llegaba a más probablemente habría algo que llevaría las cosas a otro nivel entre ambos. Y aunque debía admitir que el moreno era jodidamente atractivo no debía dejar que las cosas se salieran de control. Y otra cosa que estaba en su contra es que se estaba poniendo nervioso y caliente, incluso erecto…

Sintió los labios de Jake sobre los suyos, sintió como se movían sobre su boca, sintió como hacían un delicioso compás sabor a café, sintió como su lengua jugueteaba con la de él y se acariciaba, sintiendo la saliva de Jake mezclarse con la suya, sentía las pequeñas mordidas que le daba en la comisura de los labios. Incluso también sintió cómo comenzaba a bajar sobre su cuello, abriéndose paso por aquella playera negra que llevaba encima. Sintió como Jake intentaba hacer que las caricias fueran recíprocas tomando sus manos y guiándolas por su cuerpo con una mirada fiera y llena de deseo.

Veía que cada momento que pasaba Jake se sentía más ansioso de querer hacer aquello, veía como sus caricias empezaban a hacerse agresivas en su cuerpo y como el English seguía bajando hasta llegar a su abdomen. Dirk trataba de mantenerse inexpresivo, pero no podía detenerlo porque se había quedado sin habla. Se sentía impotente y dominado ante aquel chico de ojos verdes que se abría paso entre su ropa y su cuerpo. La respiración de ambos se estaba agitando y… ¿quién lo diría? ¿Acción salvaje tan temprano en la mañana? La verdad es que ya era la una de la tarde pero que más daba,  podían hacer lo que quisieran, ¿o no?...

Notas finales:

Bueno, ¿que les parece? (Hoy se cumple un mes desde su publicación OMG :v)

Dejen sus lindas opiniones, que yo las leeré y les responderé. También sus ideas zukulentas :3

Y aviso que volveré a actualizar hasta el próximo sábado, pues esta semana es de exámenes y debo estudiar demasiado :,v

Sin mas que decír, ¡un saludo y hasta la siguiente!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).