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¿Qué podría salir mal? (Homestuck Fanfiction) por Nekinamine

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Notas del capitulo:

¡Hola Hola!

Lamento no haber actualizado ayer pero en la caridad nos tocó llevar a unos niñitos al cine por el día del niño y pues... Ocuparon todo mi día.

Este capítulo está algo corto a mi parecer pero les prometo que es interesante.

Sin más discusión, que lo disfruten.

El reloj no se detenía, y las caricias del moreno sobre la pálida piel de Dirk tampoco, iban y bajaban centímetro a centímetro por la piel del mayor, como una furiosa melodía que erizaba los sentidos de aquel rubio, que solo se dejaba hacer para demostrarse a sí mismo y a su hermano que no haría un escándalo sobre lo que le estaba pasando gracias a la estúpida a puesta que ni siquiera seguía en vigencia. Lo único que se permitía hacer era dar pequeños temblores cada vez que el habilidoso Jake manoseaba una parte muy sensible de su cuerpo, pues no se permitiría darle el gusto de escucharlo gemir.

Pero esto último cada vez iba perdiendo más validez, pues Jake de alguna manera sabía que quería hacerlo aburrirse de el a través del impedimento de sensaciones, así que sin mucho trabajo comenzaba a usar su boca para hacerlo suspirar. Sus labios dejaban pequeñas marcas de chupetes por su piel y sus dedos acariciaban juguetonamente el pecho del albino, comenzándose a librar finalmente de la camisa que aún traía puesta.

El moreno seguía sacando suspiros de su boca, haciendo que involuntariamente apretara su trasero. Su parte íntima estaba más que puesta para todo, pero seguía encerrada dentro de aquellos pantalones que llevaba Dirk.

Jake comenzó a desabrochar con lentitud los pantalones de Dirk para quitárselos con sensuales movimientos. Aquella enorme carpa que luchaba por salirse de ahí impresionó a Jake, pero esto no le molestó en absoluto. Miró a la cara a Dirk, que estaba aún tratando de mantener aquel semblante serio característico de los Strider, de manera un poco inútil, pues el solo pasar un dedo por aquella carpa hacía que temblara y sacara un inaudible gemido de su boca.

Jake ahora sabía que aquel rubio era tan sensible como John, y que podría aprovechar eso para seguir manoseándolo en otra ocasión donde se le diera una oportunidad como esa.

Se quitó su playera con aquel símbolo de calavera verde y casi se quitó su short, dejándolo hasta la mitad de sus nalgas y cubriendo también su erección, a diferencia de Dirk, al cual le quitó por completo aquellos boxers que aún conservaba para ese momento, dejando al descubierto aquel falo duro que luchaba por salir, y que casi podría decirse que estaba palpitando.

Con la cara más inocente que Jake podía fingir comenzó a tocar con lentitud el pene de Dirk, que para estas alturas ya solo intentaba taparse la cara y  la boca dejándose hacer por aquel moreno sin poder parar.

La cara le hervía de vergüenza y placer. Los movimientos que empezaba a hacer Jake sobre su pene solo lo hacían estremecerse más y tirar gemidos por cada caricia que sentía. Jake era imparable con sus manos. Iban de arriba abajo por el pene de Dirk, lo masturbaban tan bien que este había empezado a gemir cada vez más alto, hasta que sintió una sensación húmeda y caliente en la punta de este. Jake se lo iba a meter a la boca y lo estaba tentando con la lengua antes de hacerlo. Nunca las manos de ninguna chica con la que había tenido relaciones antes lo habían puesto tanto como aquel moreno que se encontraba entre sus piernas. Era simplemente como un dios de las caricias.

Jake seguía atendiendo el miembro de Dirk con su boca, mientras con una de sus manos se masturbaba a si mismo acariciándose por encima de la tela que encerraba su falo. Dirk gemía con voz cada vez más audible mientras Jake succionaba el miembro de aquel rubio.

-Mhhh Ja… Jake

Intentó decir Dirk, pero su voz era tan temblorosa que no alcanzaba a pronunciar bien las palabras. Jake disfrutaba de esto y lo animaba a hacer más placentero aquel momento donde ambos estaban acalorados y disfrutando casi por igual.

Pasaron así unos cuantos minutos más, Jake hacía temblar al rubio cada vez que subía y bajaba por su miembro mientras Dirk tomaba del cabello a este y lo embestía con más intensidad. No había podido resistirse a él y realmente lo estaba disfrutando. Se habían descuidado tanto de no emitir sonidos que en la puerta estaba el par de familiares menores mirando atónitos aquel acto lujurioso por parte de los mayores sin siquiera darse cuenta.

Unos cuantos gemidos por parte de Dirk y unas cuantas embestidas a la boca de Jake faltaron para que el rubio mayor se corriera en esta y Jake dentro de sus shorts. El semen de Dirk había llenado la boca de Jake y este había derramado un poco por los lados de su boca. Todos en esa habitación estaban rojos y los menores incrédulos de la situación.

Una vez se dieron cuenta que los menores estaban ahí, Jake y Dirk intentaron taparse como pudieron, pero de nada servía eso, pues John tenía la cara roja y tapada con las dos manos mientras Dave solo abría la boca impresionado y también rojo a mas no poder.

Jake  intentó hablar con John pero este salió corriendo de ahí, y Dirk ni siquiera podía decir nada, simplemente vio como Dave se retiraba a paso lento también. Volteó a mirar a Jake que se estaba limpiando su semilla y la propia lo mejor que podía mientras trataba de ponerse algo de ropa lo más decente posible, tal vez para ir a disculparse con John.

En cuanto terminó de cambiarse fue detrás de John, como lo esperaba. Dirk se quedó en aquella habitación rojo y apenado. No creyó que las cosas pasarían a mayores y menos de esa manera. Acababa de descubrir que tenía una debilidad por aquel moreno de ojos verdes que momentos atrás lo había hecho tocar el cielo con sexo oral.

Se levantó de aquella cama ya más tranquilo. Sabía que Dave entendería la explicación si lograba hacerlo con las palabras correctas pero eso era lo de menos. ¿Qué consecuencias podrían traer aquellas acciones para el futuro? Si sabía que aquel par de hermanastros sabían cosas que nadie más sobre ellos sin siquiera haberlos conocido en persona. Era algo normal para un famoso reconocido, pero no para ellos, pues a pesar de que tenían fama no llevaban mucho tiempo desde que su éxito se había extendido mundialmente.

Recogió su ropa del suelo y se la puso. Afortunadamente no se había manchado ni nada. Salió también de aquella habitación en busca de Dave.

 

Por otra parte,  en la terraza de una fábrica abandonada, se encontraba Tavros, sentado y comiendo un helado, mientras Gamzee se situaba acostado en sus muslos disfrutando del mismo helado que tomaba el castaño. Su cabello ondulado y alborotado era acariciado por el menor mientras el otro miraba al cielo platicando sobre cosas banales de milagros y dioses falsos y carnavales.

Las pláticas que tenían casi nunca tenían mucha seriedad pero eso es lo que le gustaba a Tavros, que aquel chico con el que recientemente había quedado enlazado como su pareja escuchaba todo lo que él decía, sin burlarse de él o de sus sentimientos o creencias, y siempre le dedicaba una sonrisa de enamorado cada vez que le miraba. Era cariñoso y atento con sus necesidades y se sentía seguro a su lado. Toda la vida a su alrededor pasaba de manera tranquila y hermosa. Era casi como vivir en un sueño placentero.

Por la mañana, muy temprano  el pelinegro había despertado a Tavros todavía por la madrugada. Aún estaba obscuro y el cielo estaba totalmente despejado que era posible ver desde cualquier espacio abierto las estrellas.

Gamzee le había dicho al castaño que irían a pasar el día en un lugar especial y que tendría una sorpresa para el al llegar ahí. Tavros aceptó ir con él y salieron de aquel departamento intentando no despertar a Karkat, cosa que habían conseguido.

Se habían subido al pequeño coche que tenía Gamzee, con un par de cobijas y una hielera llena de quien sabe que cosas. Aún estaba adormilado y apenas podía divisar el camino por donde iban, pero supuso que era muy lejano porque aquel viaje había durado bastante rato, hasta que llegaron a aquella vieja fábrica abandonada rodeada por frondosos árboles, llena por vegetación que se colaba por las ventanas rotas y pequeños animales que habían tomado la construcción como un hogar. Para ese momento el sol estaba haciendo acto de presencia y el olor a humedad y naturaleza inundaba las fosas nasales de ambos jóvenes.

Subieron por unas escaleras que si bien no se veían muy seguras, mientras las iban subiendo se revelaba un hermoso y curioso paisaje que revelaba como la naturaleza podía embellecer hasta lo ya alterado por el hombre. Tavros disfrutaba de ver aquellos animalitos acercarse a ellos con curiosidad y él les regalaba pequeños mimos como respuesta. Gamzee le reveló que aquella fábrica había sido un proyecto abandonado por su padre, pues hubo una época en que se quedó sin recursos descontinuando así la construcción, y que desde su niñez había venido a refugiarse de la gente a ese lugar, desde su niñez había tenido tantos buenos recuerdos en ese lugar, tantas veces había jugado y convivido con aquella fauna que aquellos animales estaban más que acostumbrados a su presencia. Le confesó que era su lugar favorito de todo el mundo y que era bienvenido cuando quisiera. Eso a Tavros le pareció tierno y especial para el también.  

 Terminaron de subir por aquellas escaleras hasta llegar al último piso, después Gamzee le había pedido que le pasara la hielera y las cobijas, subiéndolas de una manera medio brusca pero consiguiendo no tirarlas o hacerles algún daño grave a través de un hoyo que había en el techo en una de las esquinas del enorme espacio lleno de pequeñas enredaderas. A continuación subió él y ayudó a subir a Tavros, con cuidado de que no se pegara en alguna esquina de aquel agujero de pavimento. En aquel lugar había dos árboles que había logrado plantar Gamzee ahí. Uno de ellos tenía un columpio viejo con una llanta desgastada.

Durante gran parte de la mañana se la pasaron jugando un extraño juego de cartas que siempre llevaba Tavros consigo, bebiendo leche y galletas que estaban dentro de la hielera, incluso jugaron con algunos animales que pudieron llegar hasta donde se encontraban ellos, descansando bajo aquellos extraños árboles por cortesía de Gamzee y contando chistes malos sobre algunos de sus amigos.

Así fue aquella mañana con ambos hasta que el sol estaba en lo más alto del cielo y se habían puesto a comer helado mientras descansaban como inicialmente se había mencionado. Realmente ese día había transcurrido de manera divertida para ambos. Tavros estaba tan contento que se había olvidado por completo de sus exnovias. Por una parte Vriska, que siempre quería que regresase con ella, ¿pero cómo podría convencerle si siempre le decía que era inútil y estúpido y la única solución para ser “mejor” era que estuviera con ella? Y por otra parte Jade, una chica tierna y linda que había estado con él y después lo había traicionado con un rubio de gafas obscuras que había conocido en una noche de fiesta, y que después de eso había huido de su habitación de hotel en un viaje a su concierto. Desde esa vez ella trataba de reconciliarse con el castaño a toda costa, pero Gamzee siempre encontraba la forma de sacarlo de sus líos cuando iban a por él.

Agradecía la existencia de aquel pelinegro con cara de drogado que siempre lo  protegía de la gente loca o traicionera y que siempre se preocupaba por él, de una manera que no resultaba empalagosa, si no divertida y curiosa.

Cuando se acabó el helado Gamzee se levantó de su cómodo sitio para ir a por más, pero ya se había acabado. Solo les quedaba una botella de agua y un sándwich de helado que compartieron entre ambos. Se dedicaron a mirar el paisaje unos minutos más y tomaron la decisión de finalizar su visita hacia aquel lugar. De tarde las cosas se veían mucho más verdes y frescas.

Fuera del edificio subieron las cobijas y la hielera al coche y se subieron en él. Gamzee llevó a Tavros por un paseo bastante largo lleno de animales y vegetación mientras escuchaban música tranquila. El coche de Gamzee era ecológico y se recargaba con energía solar, por esa razón habían podido viajar tanto sin necesidad de gasolina u otras cosas.

Salieron por un camino en medio del bosque  hasta llegar a una solitaria carretera y siguieron el camino. Pasaron por una enorme casa rústica y Gamzee detuvo el coche de súbito. Al parecer alguien había salido de ella sin cuidado y se había atravesado en el camino sin que el pelinegro de cabello ondulado tuviera la oportunidad de detenerse. De la casa salió un joven de lentes malamente arreglado que gritó horriblemente en cuanto vio la escena. Gamzee se bajó del coche al igual que Tavros y se disculparon. El joven al que habían atropellado estaba inconsciente, pero solo parecía haber tenido algunos rasguños, ya que al ser una carretera tranquila no necesitaba ir a gran velocidad. Cargaron al pelinegro atropellado y el mayor se disponía a cargarlo. De la cabaña salieron también un par de rubios con lentes. Tavros los miró. Ahí estaba el responsable de la traición de una de sus ex-novias.

Notas finales:

HU3HU3HU3HU3HU3

Me gustaría saber si les gustó este capítulo, es interesante ver y responder lo que me comentan. 

Un saludo a AzuladaCromática, Zuzetthe, mi adorable PurrfectCat, Hirandonale por su importante contribución a este fic, Lishiro_GM, CottonBubble, Paulett Flores,  mi querida r4DGRL, IneedJegús(?, LikeaHuss, EfinaMonister y *q*kawaiiplz, que son las personitas que me han mantenido en este negocio de escribír fics sin hecharme para atrás, me dan ánimos cada vez que leo y re-leo sus reviews y me dan ideas cada vez más atractivas para continuarlo.

A vosotr@s, Gracias <3

Y gracias también a tod@s ustedes que están leyendo esto. Si, a ti te lo digo :v

También aviso que se reanudan las subidas los Miércoles y fines de semana de este fic, así que no tendrán que esperar tanto para saber como continúa ewe.

Bueno, nos vemos hasta el siguiente capítulo. Un saludo y hasta la próxima.


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