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¿Qué podría salir mal? (Homestuck Fanfiction) por Nekinamine

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Notas del capitulo:

Lamento haber tardado en actualizar pero ayer no me dejaron faltar a una fiesta y en dicho evento no me dejaban concentrarme en escribír el capítulo :,v

Pero aquí está. Mas al rato estará listo el siguiente. Saludos y buen dia.

Retrocediendo unas horas en el tiempo, precisamente antes de que empezara a llover, como eso de las 5 de la tarde un joven pelinegro, no muy alto y con cara de pocos amigos salía de un edificio gris, sin vida y sin color.

Salía refunfuñando a regañadientes del lugar, mientras se colocaba por completo una chaqueta negra de cuero más grande que él y se abrochaba una de las agujetas de sus zapatos una vez fuera de aquel lugar.

-Ughh, jodidos empresarios ciegos. Mis obras son espectaculares. ¡¿Cómo se atreven a rechazarlas?!

Este chico parecía tener la edad de 16 años, pero solo él y aquellos que le conocían tan solo un poco sabían que tenía 20. Su nombre era Karkat y traía consigo un sobre de papel bastante lleno de contenido.

-Pero ya verán, los denunciaré con la policía y la mafia y haré que los maten, estúpidos empresarios.

-Valla, con que te ha ido mal, ¿eh?- Un joven de aspecto muy hípster, con esas gafas enormes y una bufanda de cuadros, un chaleco morado y camisa de vestir negra le esperaba en la salida del edificio. Ese tipo siempre se arregla demasiado, como si fuera ir a alguna fiesta a diario.  Ya se imaginarán quien es, pero por si no ha quedado claro…

-No es tu problema jodido intento de persona decente. Yo no te restregó en la cara todas las veces que andas ligando con mis amigas sin éxito.

-Ohh por favor Karkat, ni siquiera te he dicho algo malo- Puso una cara de “gravemente ofendido”  y miró a los alrededores. Se acomodó el mechón morado de su cabello que a veces solía irse para adelante y miró su celular.

-Como sea, ¿a qué horas viene tu hermano?

-Me ha dicho que nos recogería en cuanto le enviara un mensaje.

-Eridan, ¡debiste haberle mandado el mensaje en cuanto llegamos a este lugar! Te apuesto a que llegará después de las 11 de la noche, cuando unos 20 minutos antes haya revisado ese mensaje y se venga conduciendo desde 2 ciudades con 3 tías dentro del coche, mientras nosotros como tontos nos metemos al edificio con cara de imbéciles y le decimos a la recepcionista si podemos cerrar y dejar las llaves en la maceta cuando todos ya se hayan ido y…- Fue interrumpido con la mano de Eridan, que apuntaba hacia una de las calles. A lo lejos se divisaba un coche hermoso, un Charger RT 69 de color negro, con modificaciones en los escapes que lo hacían ver agresivo y espectacular.

El coche llegó hasta la ubicación de ambos jóvenes. El chico que iba conduciendo tenía pintas del estilo cincuentero, como John Travolta haciendo su debut en la película Vaselina, solo que él tenía una cicatriz en la frente y un tatuaje de una sirena en uno de sus brazos.

Indicó a Eridan acercarse para abrir la puerta.

-Valla Cronus, por una vez en la vida llegas temprano a algo.

-Ñeh, no tenía planes para salir hoy y no tenía nada mejor que hacer.

-No tenías que salir con esa chica… ¿Porrim?

-¡Es verdad! Tengo que estar ahí a las 6, ¿Qué hora es? Decía inquieto Cronus. Si no se apuraba llegaría tarde  a su primera cita seria.

-Son las 5:39- Mencionó tranquilamente Karkat, que también se había acercado a la ventana del coche.

-Debo irme, lo siento. Te dejo dinero para el taxi– Rápidamente buscó en el cajón del coche revolviendo un montón de discos y rollos de papel hasta encontrar una billetera de cuero desgastada. La tomó rápidamente y se la arrojó por la ventana a la cara a Karkat.

-Creo que hay 50 dólares, debo irme.

-Hey idiota, ¡Las cosas no se dan así!- Dijo Karkat cabreado. Nadie lo trataba así, pero cuando pasaba eso solía armar escándalos enormes y fastidiar a todos a su alrededor.

-Sí, sí, me guardan el cambio- Finalizó Cronus apurado, al parecer no le había importado mucho lo que pudiera decir Karkat al respecto. Arrancó el coche y se fue.

-¡La que te va a guardar mi puño estúpido!- Le gritó el más bajo cuando el coche se alejaba.

-¡Hasta luego Cronus!- Finalizó Eridan, con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Le arrebató la billetera de las manos a Karkat y se dedicó a husmear en ella. Eridan se sabía todas las contraseñas de su hermano, incluso las bancarias y Cronus había sido muy poco inteligente al dejar 4 tarjetas de crédito y una de débito dentro, aunque solo 15 “insignificantes” dólares en efectivo.

Volteó a ver a Karkat, que tenía una expresión de “jodido maniático” y le mostró todas las tarjetas  plastificadas en su cara. Este entendió el mensaje y sonrió también.

Llamaron a una compañía de taxistas y se pusieron en camino a un banco. Retiraron todo lo que tenía su tarjeta de débito y pensaron a donde ir, cuando empezó a llover de manera siniestra sobre todo el lugar.

Llamaron de nuevo a la compañía de taxistas, pero esta vez cada quién tomó uno para cada uno, no sin antes de marcharse repartir a la mitad los ahorros de toda la vida de Cronus entre ellos.

Después de un buen rato, Karkat llegó al edificio donde vivía. No era demasiado exitoso en el ámbito laboral, y vivía mantenido por su amigo Gamzee, que a la vez vivía con su “mejor amigo” Tavros.

La razón de que ambos jóvenes vivieran con Gamzee era que el mencionado era hijo del presidente de Makara.Corp, una compañía muy exitosa que hacía bebidas gasificadas y que había sido uno de los tres bloques de competencia comercial más importantes de los últimos 7 años, pero Gamzee era de gustos simples y le daba igual la fortuna de su padre, a menos que con ella pudiera ayudar a otros.

Subió en el ascensor hasta su piso mientras tarareaba la cancioncita de espera clásica de los ascensores. Al llegar encontró la puerta entreabierta del departamento compartido. De él emanaba un aura de obscuridad.

Al entrar se dio cuenta de que no había luz. Prendió la lámpara de su viejo celular y exploró la sala de estar. En el sillón encontró a Tavros durmiendo, o eso le pareció ver. Decidió no molestarlo.

Siguió explorando cuando una cosa dura en el suelo lo hizo tropezar. Era el cuerpo de Gamzee, al ver su cara se notaba que alguien lo había golpeado. A Karkat se le heló la sangre. Rápidamente tomó el pulso de su amigo. Estaba vivo aún. Se alivió profundamente de ello, pero recordó que Tavros estaba en el sillón también. Fue hasta el sitio y también le tomó el pulso. Se alivió de sobremanera de que ambos estuvieran bien y empezó a llamar al hospital.

-Honk

Se escuchó venir desde la ubicación de Gamzee.

-Honk Honk.

Volvió a pronunciar este, pero esta vez con un tono de voz más profundo.

-Honk

-Por favor no me hagas esto Gamzee, parece una puta película de terror. Afuera está lloviendo y aparte no hay l-l-luz y…-

-HONK

Gamzee se paró del suelo. A Karkat le temblaban tanto las manos que no podía apuntarle con la lámpara. La sombra de Gamzee era simplemente tétrica  y sí que tenía razones para dar miedo.

-Ohh mierda, Ohh mierda, Ohh mierda.

Karkat estaba a punto de colapsar de nervios cuando volvió la luz al departamento. Tavros estaba realmente dormido y con pequeños restos de chocolate por la cara, y Gamzee con manchas de mermelada y manchones de chocolate de igual manera. Lo que habían parecido moretones eran en realidad solo restos de una alocada batalla de postres en la sala. Al parecer Gamzee había resbalado con un cup cake y se había quedado tirado sin ganas de levantarse en el suelo.

-¡AHHH ESTÚPIDOS TODOS, ESTÚPIDO TAVROS, ESTÚPIDO TU! ¡CASI ME MATAN DE UN PUTO INFARTO!

-¿Honk?- Preguntó Gamzee, con una expresión de arrepentimiento en toda la cara. Tavros se había despertado por el escándalo.

-Uhh, ya volvió la luz.

-Si hermano- Le dijo Gamzee dirigiéndose a él, pasando completamente de Karkat.

-¿PERO QUE NO ME ESCUCHARON? JODIDOS LOCOS- Refunfuñaba Karkat maldiciéndolos más de una vez.

-Este… Si te escuchamos Karkat, pero no sé por qué te molestas tanto, no hicimos nada…

-Ahhh…. Tan solo olvídenlo. Qué diablos estaban haciendo.

Ambos chicos miraron a Karkat medio sonrojados. Al parecer habían hecho más que una simple batalla de postres…

Notas finales:

Gracias por leer :D


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