Entonces fue el turno de los slytherin de conocer a la nueva profesora, por alguna razón Draco se mostraba a patico y molesto y si el príncipe de las mazmorras se mostraba inconforme todas las serpientes lo hacían, entonces Harry entendió a lo que se refería la profesora Schell, y también pensó que hacía mucho que no veía esa faceta arrogante del rubio lo cual hacía resaltar sus finas facciones, lo pálida de su piel, su platinado y lacio cabello que enmarcaba su perfil y esos ojos que parecían plata liquida, tan fríos, desafiantes… era como ver a un dios, arrogante y seguro de su poder, lo cual le hizo desear tocarlo, acariciar su cuello, tomar su mentón y saborear esos labios…
Draco al sentir una mirada intensa volteo y se encontró con el mar esmeralda de la mirada de Harry, lo cual lo puso nervioso haciendo que perdiera parte de su arrogante pose y le dirigió una tímida sonrisa que se clavó en el estómago del moreno sacándolo de sus pensamientos que lo devolvieron a la tierra, el gry sacudió levemente la cabeza y se pasó la mano por el revuelto cabello mientras pensaba que no era posible aquello que estaba pensando, ¿cómo iba a besar a un chico?
La profesora por otra parte había tomado su lugar al frente y comenzó a presentarse con el grupo.
- Hola, me da mucho gusto informarles que estaré a cargo de la materia…
Por lo bajo se escuchó un “no nos digas…” y varias risitas, pero la profesora lo ignoró
- Como les iba diciendo, mi nombre es Viana Schell
- ¡¿Espera, qué?!- casi gritó Draco con una expresión de sorpresa y felicidad en el rostro- ¿De verdad eres tú?
Entonces Viana sonrió - Vaya hasta que me reconoces Draco, querido, no creí que fuera tanto lo que he cambiado…
Nadie en el grupo sabía lo que pasaba a excepción de Theo que era amigo de Draco prácticamente desde que habían nacido.
- Bueno, pues no tiene caso que lo oculte, el joven Malfoy y yo somos primos, sólo que hace mucho que no nos vemos, sólo nos habíamos escrito durante un largo tiempo- explicó por fin la rubia.
Todo el grupo estaba sorprendido, en especial cierto moreno al que de repente se le hizo claro el ligero parecido que había entre los ojigrises, sin embargo las facciones de Draco le seguían pareciendo más finas y bonitas.
- Bien pues ahora que saben de mi vínculo con el joven Malfoy les diré que no por eso voy a tener favoritismos, le exigiré lo mismo que al resto de la clase, también les comparto que vengo de Alemania, soy auror y estoy feliz de estar aquí con ustedes compartiendo mis conocimientos, quiero que se presenten y me hablen un poco de ustedes.
El cambio en la actitud del rubio líder fue muy notoria y con su cambio de actitud también cambio la del grupo, por lo que todos participaron animadamente, al terminar la clase Pansy levantó la mano.
- ¿Sí? Digame señorita Parkinson, tiene alguna duda – dijo sorprendida la ojigris profesora.
- Sí, ¿Por qué está Harry en nuestra clase?
- Vera, le he pedido al señor Potter que sea mi asistente durante nuestro curso, ¿ustedes estarían de acuerdo?
En ese momento a Draco se le ilumino la mirada, sería una excusa perfecta para tenerlo cerca durante esa hora también, así que el cuarteto más influyente de toda la casa de Slytherin respondió al mismo tiempo con una sonrisa y un “sí”
- Muy bien, entonces, veamos ¿qué ha decidido señor Potter? – preguntó la profesora mirando al aludido
- Acepto – respondió sin más, ya que él al igual que el ojiplata había pensado en la buena oportunidad para verse.
- Bueno, pues si eso es todo no veo problema en que salgan un poco antes… Draco, tengo algo que decirte, espera un momento, si quieres tus amigos se pueden quedar…
- ¿Ah?... Claro Viana, me da mucho gusto que estés aquí - dijo el rubio mientras abrazaba a la joven- ¿qué es eso que me quieres decir?
- Bueno es más bien una advertencia…- comenzó a decir poniéndose un poco seria – quiero que sepas que no vengo sola, mi hermano, Edward vino conmigo y también está en el colegio como profesor… ya sé que también lo quieres mucho pero quería avisarte para que no te tome por sorpresa en especial siendo él tan sobreprotector contigo…- terminó de decir un poco apenada por la situación.
- ¡Oh! Sólo era eso… ya me había preocupado. No te preocupes, te prometo que le pondré un alto si se excede- respondió apenado pero feliz el dragoncito.
- Bueno entonces no me preocupo, ya no les quito más su tiempo.
Y con esto salieron los 5 amigos del aula
- Bueno chicos, Blaise y yo nos vamos a aritmancia- se despidió la pelinegra guiñándole un ojo a Draco.
- Y yo debo de ir a la biblioteca, no quiero que Herms me gane el libro para los deberes de historia de la magia- dijo Theo y salió corriendo en dirección a la biblioteca.
- Bueno pues… ¿Qué quiéres hacer?- le preguntó a Harry un repentinamente nervioso y tímido rubio
- Déjame pensar – dijo para disimular el moreno, pues ya tenía una idea en mente- ¡ya sé! hay un lugar que descubrí ahora que estuvimos ayudando en la reconstrucción del castillo y quiero enseñártelo
- De acuerdo, vayamos, yo te sigo…
Así el moreno comenzó a guiar al dragón hacia la torre oeste llegaron a una sección del colegio que el ojigris no recordaba haber visitado nunca, llegaron a unas escaleras pero en lugar de subir bajaron unos cuantos escalones donde encontraron un pasillo bifurcado, y Harry giró por el camino de la derecha donde de nuevo había una pequeña escalinata pero que sólo subía lo que eran 10 escalones y luego había un descanso y un gran tapiz en donde se veía el paisaje de un claro en el bosque donde descansaban dos bellos unicornios.
Entonces el ojiverde sacó su varita y dijo – Fons fontis – tras esto el tapiz se movió revelando una vieja puerta de madera que se abrió al toque de la mano del león y ante los ojos de un sorprendido Sly había un jardín, el cual tenía las flores más bellas que jamás había visto y una preciosa fuente de piedra al centro, era un lugar sacado de un sueño…
- No tenía idea de que existiera un lugar así en el colegio…
- Ni yo, durante el trabajo de reconstrucción vine a dar con este lugar que estaba intacto, entonces supuse que nadie lo conocía o que muy pocos deben saber de él.
- ¿y por qué has decidido compartirlo conmigo?- preguntó un sonrojado rubio
- Bueno… realmente no lo sé, pero la tarde que platicábamos en la heladería recordé este lugar y pensé en mostrártelo
A lo que Draco simplemente sonrió y paseando por el jardín le dijo a Harry - ¿Sabías que “fons y fontis” son básicamente la misma palabra?, ambas son la raíz de fuente y significa “principio de algo”, ya que en la antigüedad, cuando aún no había sistemas de acueducto era necesario ir a la fuente en busca de agua, es decir significaba que se tenía que ir “al lugar de origen”
- ¡Oh, vaya! No tenía idea… pero me parece muy bonito… y tú ¿sabías que eres el único al que le he dicho de la existencia de este lugar y que quiero que sea nuestro secreto?
El rubio no cabía de la emoción dentro de si - ¿De verdad?
- Sí, es enserio, y también es la primera vez que entro a recorrerlo, cuando lo descubrí no hice más que abrir la puerta…- dijo con un notable sonrojo el azabache.
Así estuvieron ambos jóvenes en silencio paseando por el pequeño jardín, disfrutando de las maravillas que guardaba, hasta que por costumbre el moreno vio su reloj y se dio cuenta de que la hora libre estaba por terminar.
- Ya casi es hora de comer, ¿conoces las cocinas del colegio?
- No, ¿tú sí?- dijo con sorpresa el menor de los Malfoy
- ¿Te gustaría conocerla?- sonrió pícaramente el héroe del mundo mágico y su acompañante sólo asintió con una sonrisa dibujada en su rostro de oreja a oreja- entonces vayamos por la comida para llevarla al lago y sin más salieron de su escondite.