Por fin el día de volver a tomar el expreso de Hogwarts había llegado, el andén 9 ¾ estaba llenó de alumnos que regresaban a continuar sus estudios y de muchos chiquillos que estaban por comenzar su primer año.
Draco había llegado temprano para apartar uno de los escasos compartimentos dobles, pues ahora que su grupo de amigos había aumentado considerablemente sería necesario si es que querían viajar juntos.
Pansy llegó buscando al rubio pues en el andén había visto a sus padres _ ¡Hola Drake!- saludó alegre la chica, mientras acomodaba su baúl junto al de Draco- veo que también pensaste en que esta vez nos haría falta un espacio más grande… ya sé que no ha pasado tanto tiempo desde que nos vimos pero los extrañé horrores a todos, ya quiero que lleguen, por cierto, ayer te vi con Harry en la heladería, lucían tan animados que no quise interrumpirlos- entonces Draco que se encontraba viendo por la ventanilla para localizar a alguno de sus amigos volteo repentinamente con la boca abierta y un leve sonrojo, era como un niño pequeño al que habían atrapado en una de sus travesuras.
-Sí… este… verás… ayer me encontré a Harry en la botica y me invitó a comer un helado... y luego él fue a cenar a casa…- ese día había sido el día más feliz que el ojigris había tenido en mucho tiempo, había sido como siempre lo imaginó, una cita con Harry Potter… quizá esa no había sido la intención del niño que vivió pero atesoraría ese recuerdo como un gran tesoro, después de todo ¿qué oportunidad podría tener si a Harry le gustaban las chicas?, pensó desanimado. –Hey Pansy, vayamos abajo a buscar a los demás.
En cuanto volvieron a mezclarse entre la multitud lograron identificar varias cabelleras rojas como el sol al atardecer así que decidieron acercarse, ese peculiar tono de rojo sólo podía corresponderle a los Weasley.
Hola, buenos días- Dijo amable Draco al grupo, quienes se volvieron a mirarlos, ahí estaban Ron y Ginny con sus padres que estaban saludando a Harry cuando el Rubio y su amiga llegaron, en cuanto la señora Weasley soltó al moreno del abrazo que le estaba dando y pudo ver a los recién llegados una sonrisa ilumino su rostro y se lanzó a abrazar a Draco, quien empezó a protestar por tan efusiva muestra de afecto en público, los demás sólo se rieron, excepto por Ginny, que en cuanto Harry soltó a Draco dijo
- ¿y para mí no hay un abrazo?- la situación era incomoda pues todos los ahí presentes sabían que Harry no tenía intención de herir a la pelirroja pero tampoco pretendía reanudad su relación, entonces Hermione que acababa de llegar y había presenciado la escena dijo- ¡Claro que lo hay, yo te lo doy!- y le dio un abrazo a la hermana de su novio mientras el ojiverde la miraba con agradecimiento después de esto, los jóvenes se despidieron de los señores Weasley y subieron al tren para dejar sus baúles en el compartimento que Draco había apartado.
- Harry… disculpa a Ginny, ya he hablado con ella pero insiste en que no hay peor lucha que la que no se hace- dijo Ron un poco avergonzado por el anterior episodio
-Descuida, quizá será mejor que se lo diga yo mismo- respondió el moreno, entonces se abrió la puerta del compartimento por donde se asomaron Theo y Blaise.
-Menos mal que ya nos encontraron- dijo Hermione quien estaba a punto de sugerir ir a buscarlos, ya casi daba lo hora de salir, se asomaron por la ventana para despedirse de sus padres, entonces el silbato sonó y el tren comenzó con su marcha, cinco minutos después cuando ya se habían acomodado en sus lugares, el compartimento se volvió a abrir, eran Luna y Ginny que habían ido a pedir que les dejaran viajar con ellos puesto que no habían encontrado lugar en otro compartimiento.
-¡Por favor!- decía suplicante la pelirroja, mientras Luna veía el techo como si buscara algo en él.
-No Ginny, seguro alguna de tus amigas te ha guardado lugar- decía Ron ya molesto sabiendo que no era la falta de lugar lo que había llevado ahí a su hermana.
-Supongo que pueden quedarse, sólo tenemos que acomodarnos mejor- dijo Blaise que no tenía idea de lo que había sucedido en el andén, mirando a Luna.
Se recorrieron lo más que pudieron pero sólo logaron hacer un espacio más entre Pansy y Blaise, entonces Ginny vio a Luna y le dijo – Siéntate tú, supongo que yo podría sentarme en…- y miró sugerentemente las piernas de Harry.
-¡No!, me parece poco apropiado que una señorita se siente así como si nada en las piernas de un hombre, quien sabe que mañas tengan…- se apresuró a decir Pansy bromeando y le dio un codazo a Theo.
-Sí, estoy de acuerdo, yo tomaría el lugar si a Harry no le molesta pero considerando que Draco es el más liviano de nosotros quizá sería mejor que lo haga él o Harry llegará al colegio sin sentir las piernas- dijo mirando a Draco quien abrió los ojos como platos, pero sólo asintió y se levantó para ceder su lugar, se acercó a Harry, pero no se animaba a sentarse en su regazo.
-Oh! Vamos Draco, no te haré nada, no soy el mañoso que Pansy cree, dijo siguiendo la broma de la Sly mientras le enseñaba la legua al rubio que tímidamente se acomodó en las piernas de Harry.
Durante el resto del trayecto fueron platicando y haciendo bromas, Harry se divertía jugando con el lacio y suave cabello del ojigris o de vez en cuando picándole las costillas para hacerle cosquillas, Pansy se divertía también con las reacciones del rubio y su sonrojo, todos la estaban pasando muy bien excepto por Ginny que miraba a Draco con ojos entrecerrados cada que Harry no veía, cuando llegó la señora del carrito compraron zumo de calabaza extra frío y algunas golosinas para compartir, Ginny molesta de que Harry no le prestara atención dijo que saldría a saludar a unas amigas pero ya no regresó y entonces Draco pudo regresar a su asiento, ya estaban cerca y decidieron que debían ponerse el uniforme, las chicas salieron para que los muchachos pudieran cambiarse, ya después sería su turno.
-Harry y Draco hacen una linda pareja ¿no lo creen?- dijo de repente Luna dejando salir un suspiro, Pansy y Harmione se miraron.
-Honestamente, nunca había visto a Harry tan contento, ni siquiera con Ginny lucía así, pero en caso de que sienta algo por Draco creo que ni él se ha dado cuenta y si se diera cuenta… el problema es que quizá Draco no le corresponda…- dijo la castaña pensativa de pronto Pansy estalló en risas
-El menor de los problemas sería que Draco corresponda, él siempre ha estado enamorado de Harry, nunca lo ha dicho, cree que no nos hemos dado cuenta pero yo lo noté el primer año y Theo se dio cuenta el tercer año cuando Harry cayó de la escoba en aquel partido, en realidad lo problemático es que nuestro héroe se dé cuenta, lo admita y se decida a intentar algo con Draco, ¿qué dicen si les damos una ayudadita durante el año?- dijo la sly sonriendo, tanto Luna como Hermione se asombraron ante lo que la morena había dicho pero de inmediato sonrieron y asintieron en complicidad.
Tan pronto los chicos terminaron, salieron para que las chicas pudieran cambiarse de ropa.
- Que bonito, una misión en nombre del amor- dijo Luna - es una pena que en esto siempre salga alguien herido, no creo que a Ginny le haga gracia…- entonces tanto la castaña como la morena la miraron sabiendo que tenía razón y que ninguna de las dos había pensado en eso, lo único en lo que habían pensado era en ver felices a sus amigos pues Harry y Draco eran como los hermanos que Hermione y Pansy respectivamente siempre habían querido tener y lo único que deseaban era su felicidad.
Cuando terminaron de vestirse abrieron la puerta para que los chicos entraran, después de unos minutos llegaron y bajaron del tren, los sly tomaron un carruaje y Luna y los gry otro para llegar al castillo, cuando llegaron se reunieron a la puerta del gran comedor y acordaron reunirse a desayunar el día siguiente en la mesa de Slytherin, la comida la harían en los jardines y la cena en la mesa de Gryffindor, pero esa noche cada quien estaría en su respectiva mesa para el banquete de bienvenida, entonces entraron y esperaron la selección de los nuevos alumnos, fue el mejor banquete, todos estaban con ánimos renovados dispuestos a volver a comenzar, el ambiente era alegre, la comida tan exquisita como siempre, este año auguraba grandes sorpresas.