La estrepitosa alarma de mi celular resonó en esas 4 paredes las cuales pertenecían a mi persona; fastidiado por interrumpir mi interesante sueño pensé en estampar mi celular con la pared pero me detuve al pensar que este no era un Nokia, por lo tanto el celular mobile quedaría hecho mierda.
Por un momento la ridícula cancioncita me llego y no pude evitar susurrarla
Look at that booty, show me the booty
Give me the booty, l want the booty
Back upthe booty, l need the booty
l like the booty, oh what a booty
Me levanto con una risa estúpida en todo el rostro y muevo la pantalla táctil del móvil para apagar la alarma; la habitación queda en silencio y yo alzo la mirada viendo en ello la hora
9:30AM
Oh~ pero si estaba temprano, debería saltarme el desayuno y comerme las papitas del limón de la alacena, una soda y un chocolate con nueces.
Pero tengo la sensación de que estoy olvidando algo asi que dirijo mi mirada al techo y veo el calendario de un tal shahrukh khan*- mi madre y sus películas de la india- tomándole importancia a el numerito encerrado con una marcador anaranjado de brillitos
Primer día de escuela
Me alarmo y bailando como si de hormigas tuviera en el cuerpo vuelvo a ver la maldita hora
9:31AM
¡Jodido mundo!
Literalmente doy una gran zancada y me dirijo al baño en donde he tenido que darme la ducha más corta que he tenido.
En el chorro de agua fría me repito “primer maldito día en la escuela de señoritas” mientras que los nervios dominan mi ser y me preparo para encontrarme con:
Niñas mimadas, pervertidas, bipolares e ¡incluso locas!
Oh~ Dios bendíceme esta vez por favor.
Termino el baño en cinco minutos, cosa que me molesta por que normalmente me gusta quedarme media hora metido hay, aunque era mi maldita culpa por haberme quedado desvelado hasta las una de la mañana, viendo mi novela favorita- el romance no hace mal jovencitas-
Dejo de lado mis absurdos pensamientos y me encamino a el cuarto en donde el uniforme planchado con los bóxer a lado están encima de la cama.
“Gracias ma”
Me pongo la camisa y la abotono, después anudo la corbata, me subo la ropa interior y la falda por ultimo.
Pienso en buscar una licra en los cajones pero recuerdo que todas mi mama las convirtió en trapo porque según ella me veía como un puto con esos short tan cortos que incluso el apellido de mi abuela se veía.
Me miro en el espejo de cuerpo entero y así no puedo evitar delinear mis tonificadas piernas con la yema de mis dedos-parecía un jodido narcisista-
No obstante, como si de su madre tuviera telepatía y pudiera comunicarse con el escucho un:
“Jovencito ándale, primer día de escuela, entiende, vamos, mueve el trasero”
Oh~ su madre, cuanto la quería.
Se sentó en el tocador y se acomodó el cabello para que quedara recogido con una red- su cabello difícil de domar, por esta vez cedió un poco- cogió la vil peluca, que gracias a Petra ya tenía la trenza; se lo acomodo para que pareciera natural mientras que tanteaba los cajones y de estos sacaba un estuche de maquillaje, que contenía también sombras: perteneciente a Petra con sus sádicos 60 colores diferentes.
Niña mimada fue lo que cruzo por mi mente.
Esta vez no se pintaría cual payaso; un simple brillo en los labios color rosadito pastel y pestañina color marrón oscuro, al final rubor… ¿De qué color era?
Hizo memoria y recordó lo que Petra le dijo:
“En el caso del Rubor los corales realzan el moreno. Cuanto más anaranjado sea, más se marcará, destacando pómulos y manzanitas. El color melocotón también es una buena opción”
Melocotón O Orange
Su mano de movió sola y solo se puso el Orange
Mierda, válgame Dios y dime que no me equivoque.
Para ser claros no es que me importara, claro está de que para mostrarme como toda una mujer tenía que estar bien maquillada.
Al final admití que no me veía mal.
Busque los tacones con la mirada y al encontrarlos me siento en la cama y comienzo a abrochármelos.
Recuerdo el tratado de manicure y pedicura que me hizo Petra y verifico que estos hayan sobrevivo toda la semana.
Por suerte ni siquiera el que le gustara jugar futbol en la cancha de la esquina degrado el color.
Dejo las cavilaciones-de nuevo- y más bien miro la hora.
9:55 AM
Dios, María, Jose, Jesus e incluso Higia-no pregunte como conozco a la diosa- las clases habían empezado a las 8:00; así que había perdido una hora completa que se convertiría en dos si no me movía
Suspiro,me veo al espejo por un milisegundo, cojo mi mochila y determinado salgo corriendo escaleras abajo hasta que una brisa en mi pecho me recuerda algo y me devuelvo rojo de la vergüenza hacia arriba.
Era una tabla.
Otra vez saludo al SR espejo y este me muestra más que la verdad de cómo me veo
Afuera estaba lloviendo-bueno si, apenas me había dado cuenta- y al hacer tanto frio mis pezones están erectos, así la camisa al ser tan apretada mostraba orgullosa los botoncitos rosaditos
Qué vergüenza
El rubor intensifico mis mejillas rojas y con una decisión, me di cuenta que algo no podía hacer ahora para liderar con eso
Mi pensamiento más coherente fue:
Ponerme un saco
Si, que inteligente; pero era eso o que pensaran que era travesti. Rebusque en el armario y allá en un rincón de camisas con estampados randoms encontré una sudadera negra- mi favorita- que olía a manzanas verdes.
Okay, a correr se ha dicho
Bajo de nuevo a empujones, abrazo a madre olisqueando sus manos que olían a aromatizante de ropa y su cabello que tenía el típico olor a mora silvestre, ella me acuna en sus manos y me da un “gracias”
Le devuelvo la acción besándole la frente y despeinando su cabello
Antes de que ella me regañe por eso, yo corro-intento- a la puerta y saco la sombrilla de la caja
Me pongo la capucha y literalmente corro como colegiala por las calles húmedas en donde gente extraña lanza miradas a por debajo de mi falda.
Lascivas y con deseo
Yo Eren Jaeger no era un santo, no no…
Como pude me volteo y encaro a los pervertidos; recargo mi sombrilla en unos de mis hombros y cuello mientras que hago la acción que un día aprendí de un caballo
-El pequeño árbol-hice un ademan con mi brazo cayendo sobre el otro-cayo al rio y el agua salpico-levanto el brazo que simula el rio, alzando el dedo corazón
-Ops-les saco la lengua y sigo mi camino a paso rápido
Fueron épicas las miradas de esos hombres
Tanto ajetreo me tenía con un asco como la vez que probé la comida de Petra; así que mi mal humor pareció atraer una nube negra sobre mí
Por suerte y solo por eso, el tacón no se había roto.
Suspiro y comienzo a recorrer el patio trasero del colegio; encuentro a la guardia, era rubia con semblante serio.
Camine hacia ella y mostré mi identificación
-Elisa Ross, no cree que sea muy tarde para llegar-
-Mire- joder que me tomo con un humor de mierda- no tengo tiempo para estar viendo su maldita cara de tener un esposo que no llega a casa por las noches, o se quita o le pateo el trasero el cual parece inexistente- poso mi mano en la cadera y algo una pose femenina
-Ross usted sabe por lo-
- No me importa quién es usted, no dejare que siga gastando saliva que puede servir mas para lamer el piso SEÑORA-recalco la palabra-si no dirá nada inteligente como por que la estupidez humana es tan infinita como los agujeros de gusano yo me despido, adiós y gracias-paso de largo y me adentro a los infinitos pasillo
Me maldigo por ser tan grosero pero me convenzo de que el mal humor me tiene así. Normalmente y solo así, yo no era ni grosero ni agresivo; se podría decir que si en buenos ánimos me encontrabas, habías tu encontrado al niño más dulce.
Era como decía mi Madre “un terroncito de azúcar que solo necesita calorcito”
Me ruborizo; inhalo y exhalo caminando por esos largos pasillos desolados y me doy cuenta que el lugar no es tan malo
Pensé que sería todo rosita fresita~ pero era sumamente normal, tal vez todo no era tan malo
Primera hora: Estadística.
De miramientos cortos veo los números de las salas: A1 A2 A3
A4
Descubrí que todo era por pisos
A= primer piso
B=Segundo piso
C= Tercer piso
Me detengo en A4.
Suspirando rememoro y me convenzo de que ya no soy Eren Jaeger si no la antipática Elisa Ross.
Toco suavemente la puerta, nada, vuelvo a tocar un poco más insistente
Nada
Giro la perilla para ver si la puesta estaba abierta
Y oh~ sorpresa lo estaba, pero está condenada puerta color azul estaba atascada.
La irritación y impulsividad toman control de mi conciencia.
A- la-mierda- la-puerta.
Era buenos momentos para que alguien me ofreciere un snickers.
Pateo la puerta con lo que sería mis tacones súper altos y con ello los vidrios que eran parte de esta, resuenan y vibran casi enojados.
La profesora traga saliva y se limpia el sudor con un pañuelo, mis compañeras me miran con asombro y algunas con miedo
Las fulmino a todas y entre dientes un “buenos días” resuena el cual solo la profesora puede contestar
Me arrastro hasta los asientos disponibles los cuales como toda cliché historia, al final de la fila al lado de la ventana estaban.
Cuelgo mi mochila, me siento y cruzo los brazos sobre el pupitre escondiendo mi cabeza entre ellos.
La profesora tartamudea y se va dejando tarea.
No le pongo atención y repaso un poco mi mal día
Primero me levanto tarde, después trato mal a la guardia rubia lo cual podría terminar con una suspensión; por último, muestro mi verdadero yo con todas; el suicida impulsivo y atolondrado. Lo cual me importa poco, pero me preocupa.
Y por si fuera poco mis piernas están húmedas como también partes de mi saco y falda
No contaba con que la sombrilla tuviera agujeros.
Salgo del refugio improvisado y fijo mi mirada hacia al frente examinando los greñeros de cabello
Pelirrojas, rubias, castañas, pelinegras.
Cada estudiante tiene una compañera de al lado, y yo por idiota no me fije también que tenía una al lado izquierdo.
Le eche el ojo y le saco características a la chica.
Su cabello le llegaba a los hombros, era tan negro como el carbón, también tenía un saco pero era de color gris. Estaba- a mi parecer- fulminando a todo el mundo, e incluso a la mesa y el cuaderno.
Se dio cuenta “ella” de mí mirada analizadora y se fijó en mí
Si esa mirada lanzara fuego, estaría muerto en este instante, “ella” me miraba con repugnancia y sobretodo como si fuera lo más raro del puto mundo, si, como si fuera un bicho raro.
Yo obviamente la rete con la mirada, “ella” acepto el reto y podía jurar que una corriente eléctrica ya estaba pasando por nuestros ojos.
Era incluso terrorífico esta-no sabía su nombre-ni siquiera parpadeaba
Ya estaba temblando; estaba a un pelo de desviar la mirada y tragarme mi orgullo el cual me saberia amargo; esto obviamente antes de que “ella” fuera la que huyo de mí y se levantara del asiento.
Hay pude verla como era completamente
Esta igual que mí, traía la falda pero era color negra; no sabía si era contra las reglas pero no era de mi incumbencia, llevaba tacones del mismo color, su piel era pálida,blanca, era de mi altura aunque claro solo por los tacones de aguja.
El estampado del saco gris lo conocía perfectamente, era un ala de color azul. Mis ojos se abrieron como cuando veía la escena de rompimiento de Alejandra con Francisco y me convencí el que era una coincidencia de que “ella” tuviera la otra mitad del dibujo.
La ala blanca la tenía yo
Dos alas que significaban libertad.
El símbolo era de un grupo de música; esas cancioncitas que solo trasmitían palabras que enseñaban o contaban la historia de titanes y de un chico que era la total esperanza de ese mundo, había también otra persona llamada “El hombre más fuerte de la humanidad”
En si era trágica, aunque a mi parecer solo mostraba la verdad de los hechos, me encantaba cuando encontraba esos sentimientos de esperanza y amor.
Al lado suyo la ventana llamo su atención con las gotas de agua que escurrían de ella, algunas se resistían pero al final siempre chocaban con la orilla de la ventana y se perdían.
Exhale en la ventana empañándola un poco mientras que por inercia con la yema de mis dedos escribía inconscientemente lo que se me vino a la mente
Eren Jaeger
El rechinido de mis dedos contra el vidrio fue de cierto modo agradable, me recordaba por ahí en esos tiempos en los que caras felices hacía en el auto de mi padre mientras nos dirigíamos al hospital.
No teniendo en cuenta de la tensión y tristeza del aire.
Sonrió con ligera decepción y me oculto en el refugio de mis brazos; pasan minutos en donde mi mente no divago más que en recuerdos y en los latidos de mi corazón.
Pensé que moriría por ser arrastrado en el sinfín de recuerdos hasta que por mera rebeldía la chica de mi lado se lanzó de lleno al asiento moviendo estrepitosamente la mesa y así llamando mi atención.
Con curiosidad levante mi rostro y deslumbre el semblante neutro y serio de la tipa a mi lado que tomando café en un vaso desechable estaba.
Eso era posible ¿En serio? Comer en el aula de clases era permitido
Si era así, yo siempre traería un paquete de platanitos crocantes.
Mentalmente me dije bipolar pero claramente sin esperar mi consentimiento se me escapo una risa cuando vi la manera de tomar de “ella”.
Cogerlo de la orilla y tener que inclinar el vaso hacia arriba para poder que por lo menos una gota te llegue.
Siento miradas penetrantes y examinadoras en mi rostro el cual quema por el poder de odio hacia mí que echan.
Bajo la mirada a la segunda barra de puestos en donde veo a una chica con facciones asiáticas, cabello negro, oji-gris y semblante de odio.
Nada especial
Fijo la mirada a la otra acosadora, tercera barra; rubia, ojos azules, mirada neutra y nariz que cubre toda su cara.
No tenía ni la más mínima idea de por qué me miraban así; supongo que ya me odian por ser más bonitas que ellas
A las dos les lanzo un beso y un guiño molestándolas, una desvía la mirada asqueada y la otra ruborizada.
Me cruzo de piernas; la falda se alza un poco y con aire de superioridad- no se dé sonde salió- una profesora entra y grita:
-¡Buenos días!- De inmediato todas ocultan sus celulares y audífonos, dejan de hacer la mierda de selfies y se quedan mirando a la profesora con precaución-Perdón por la tardanza pero la tormenta me dejo en el tráfico-típico. La profeso me mira interrogante y desvió la mirada- Hoy tenemos una alumna nueva, por favor ven-
Dudoso me levanto y camine hacia abajo con la mirada perdida por sobre el gran tablero blanco, los tacones resuenan en el piso y la profesora finge una sonrisa y trata de darme seguridad.
Al llegar a su lado contemple todo con un aire de supremo aburrimiento, éramos 25 por lo que podía ver; contando los que no vinieron claro. Mi compañera de al lado se quedó viendo la ventana desinteresadamente mientras las otras-rubia y pelinegra- vieron el piso y parecieron jugar con los bordes de sus faldas.
Ninguna se atrevió a verme. Me alivie por eso.
Alce la voz y pronuncie
-Mi nombre es Elisa Jaeger, tengo 17 años, espero-me detuve y pensé en las siguientes palabras; a una de las 25 la pille sacando un paquete de galletas Ducales- Que no me causen problemas-
Forcé una sonrisa falsa y me digo buen actor; regrese a mi puesto y de reojo contemple como la mayoría se quedó hablando a susurros. Sus miradas no discretas se las devolví con completa seriedad.
La profesora Brzenska comenzó la clase, pero yo no puse atención a ello, estaba más distraído haciendo garabatos al final de la hoja de mi cuaderno con dibujo ramdon
A rato comencé a hacer planas
Planas de mi nombre
Eren Jaeger
Eren jaeger
Eren Jaeger
Eren Jaeger
Pensé en seguir hasta que la hoja estuviera repleta de mi nombre alemán, pero por desgracia tuve que retenerlas cuando escuche el regaño de la profesora a una estudiante.
Por mera coincidencia era la de al lado
-¡Señorita Rivaille, cuantas veces le he dicho “la falda es roja” es en contra de las reglas, a este paso…..!-
-Primero que todo-interrumpió, relamiéndose los labios- NO pedí su opinión, tampoco me interesa esta; vengo con la falda así porque se me da la gana de hacerlo, además- sonrió maliciosa- es mejor que venir con tremendo escote que deja mucho a la imaginación- Rico se puso roja de furia- Sería mejor que regrese con la clase-miro el reloj de muñeca que tenía-el tiempo se acaba-
-¡Pero qu-la alarma fue la salvación de un mar de gritos que pudieron dañar mis tímpanos; me levanto del asiento, arreglando mi falda por detrás, saco el horario del día de hoy en mi bolsillo escrito en una servilleta estaba.
Estadística: Tres horas
Biología: Dos horas
Almuerzo: Una hora
Tecnología: Una hora
Para ser una institución muy buena tenía pocas cosas…
Arrugando el pedazo de papel delgado lo oculte en el bolsillo de mi falda-gracias a Dios que tenía- y bajo hasta la puerta en donde todas, pero TODAS pasan por los pasillos con tremendos libros, carteleras, trabajos y maquetas.
Esquive a algunas pero con otras solo pase de largo; Choco con alguien.
-No estorbes-pronuncio mi corta compañera de al lado: Rivaille. Quise rebatirle con un modo sarcástico pero me dejo con la palabra en la boca cuando siguió su camino ignorándome.
Chasquee la lengua frustrado: era molesta y a la vez enana
Si, Enana. En el momento en el que estábamos en clase deduje su estatura sin los tacones, quítaselos y no alcanza ni siquiera los materiales de artes que arriban de una repisa están.
De todos modos era mujer, por lo tanto a veces la altura no les favorecía.
Recorrí el campus – vaya que era grande- pero por eso me perdí.
Saque la lengua al aire y me maldije- tantas maldiciones me harían tener una de verdad-
-Vaya, pero que vulgar-escucho una voz neutra que interrumpió mi debate mental en mandar todo a tomar por culo
-No te importa- no le dirigí la mirada, y seguí mi camino; ella murmuro algo, lo cual no escuche.
Me perdí más de lo necesario y considere por un momento proponer poner un mapa de toda la escuela….
….
Has sentido eso, el fastidioso pitido en el oído cuando una persona te grita en toda la oreja, pues ahora siento eso y creo que en algún momento me voy a caer.
-¡Hola~ Estudiante nueva soy Hanji Zoe! ¡Wow! Pero mujer eres más alta que yo, dime titán-chan~ ¿¡Quién eres!? –Esa castaña con anteojos y una bata de laboratorio me grito con tremenda voz que pareció espantar incluso aves.
Ya sé por qué no tiene un anillo en su dedo
No la escuche por casi un minuto, mejor me pongo a fulminarla un poco.
-Lo siento-ríe nerviosa- ven, creo que eres de mi clase- susurro- ¿Eh…?- dije mi nombre- Elisa Ross~ que lindo nombre-
Le seguí mirando mal a pesar de todo, me guio al lado contrario del todo el campus, cambie mi cara sorprendida a enojo.
Cascarrabias Jaager no se ira hasta que algo bonito pase hoy
Cuando llegamos todos estaban sentados en bancos muy altos; Rivaille también estaba hay aunque parecía que ella no tenía puesto. Más bien estaba parada al frente de todas con las manos en los bolsillos
-¡Buenas! Perdón por la tardanza estaba en el baño- Rio cual Hiena- Pero he venido porque quiero decirles que les he traído un trabajo especial-todas relincharon preocupadas y algunas temblaron de miedo- Pero mientras tanto-corto el drama- trabajaran la pagina 106 tema 9 10 y 11, ¡escojan parejas!- igual que esposas desesperadas buscando marido, cada chica fue a buscar a su mejor amiga para sentarse con ella
Todas tenían preferencias
La señora Hanji giro por sobre sus tacones color azul marino y nos sonrió de oreja a oreja
Para mí fue pertúrbante la sonrisa, para alguien a mi lado fue tan tonta que pude notar como esta apretó los puños casi controlando una bestia.
-Chicas~ - alzo la cejas, no entendí la acción- ya que tu enanita de mi corazón no tienes puesto y a la vez Elisa no alcanzo a tomar uno; las dos se sentaran en mi escritorio-
-Pero- ¡contrataca Eren!, me animo- el puesto es solo uno..
-¡Exacto! Con más razón; Rivaille se sienta en la silla y tu Elisa en sus piernas- Sentencio con voz melosa-
-Zoe yo no cre…
-Nada de peros pulguita- le pellizca la mejilla a Rivaille está la manotea fuertemente
“Ella” chasquea la lengua y sin más replicas se sienta de mala gana con las piernas abiertas en la silla; le sigo y con timidez y desconfianza me siento en su regazo
Nuestras piernas se tocan por un breve instante, mi piel se pone de gallina y me tenso igual que una piedra. “Ella” se remueve incomoda y se cruza de piernas haciendo que quede recargada en una de sus rodillas.
Pasan minutos y ella lee los puntos asignados, después y creo que por inercia, Rivaille comienza a mecer las piernas aun en esa posición.
Me relajo un poco y así pasan 2 horas; ninguna hablo.
El hecho de que el trabajo fuera en parejas no decía que tendrían que preguntar a la otra su opinión ¿no?
Hanji carraspea y llama la atención de todas que fijaron su mirada a ella.
-Bueno- arrastro las palabras- como les decía tengo un trabajo para ustedes, recuerdan- de inmediato Rivaille dijo No, Hanji la ignoro-que trabajamos la unidad 1 y 2, ustedes harán un trabajo de exposición sobre esos hermosos titanes; ¡recuerden todas!, ellos son unas hermosuras…-
Deje de escucharla cuando me doy cuenta que era más interesante jugar con la pequeña hormiga que se me había subido a la manga del saco.
-Sera en parejas chicas, las escogeré yo personalmente: ah y es para dentro de dos semanas; ¡no me decepcionen!-Saca una lista que miro de soslayo.
El primer equipo resonó como si fuerra la única palabra que era permitida en esas cuatro paredes.
Hannah y Carolina
Christra y Ymair- Discretamente la de pecas llamada Ymair le dio un dólar a la Zoe-
Isabel y Annie
Elisa y Rivaille
-Espere-susurre-podría repetirlo- pedí
-¡Claro! Elisa y Rivaille
Como me puede pasar esto en solo un día ¡cómo!
-Riva…-
-En mi casa- me interrumpe - mañana; a las 3:30 PUNTUAL-alargo la palabra-un minuto tarde y no pondré tu nombre en el trabajo-esta se levanta causando que me cayera de culo al piso-
Una que otra chica se sonrojo al verme con las piernas abiertas después de la caída, cerré mis piernas inmediatamente y salgo del lugar mareada y con el cabello un poco enredado.
Medio día y ya estoy metido en un embrollo