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_No tienes que estar tan nervioso, sabes?
_S-sí! Etto... Senpai, qué son esos libros? Son diferentes a aquella pila.
_Oh, esos son manga shojo.
_Manga shojo?
_Nunca los has leído? Son entretenidos. Si quieres puedo prestarte alguno.
_G-gracias...
Otra vez ese silencio incómodo. Sé que senpai debe estar extrañado por mi actitud, pero es que no puedo evitarlo. Cuando lo tengo cerca todo yo es un manojo de nervios imposible de controlar. Sé que mi rostro está completamente rojo y, al estar sentado tan cerca de mi y rozar nuestros hombros, puede sentir perfectamente el temblor en todo mi cuerpo.
Esta es la primera vez que estamos solos en un ambiente tan íntimo como lo es su casa. No puedo creer que yo esté en su cuarto. Estamos sentados en el suelo y apoyados en la cama, fingiendo que vemos una película, pues realmente ninguno le presta demasiada atención.
_Iré por bebidas, ya regreso.
_E-está bien.
Lo veo irse y suspiro con alivio, necesito unos momentos a solas para calmarme. Giro observando cada detalle de este cuarto, hasta que poso la vista en su cama. Un deseo irrefrenable nace en mi, y sin pensarlo demasiado me arrojo sobre las sábanas de senpai y hundo el rostro en su almohada. Inspiro ese aroma que me embriaga por completo. Una fracción de segundo y me encuentro nuevamente en mi sitio, con el corazón latiendo desbocado por lo que me he atrevido a hacer. Si antes necesitaba unos momentos para calmarme, con mi reciente acción eché por tierra aquella posibilidad.
Suelto un respingo al escuchar los pasos de senpai que ingresa a la habitación con una bandeja, allí hay bebidas y emparedados. Los deja sobre la cama mientras se sienta nuevamente muy cerca de mi, y toma un vaso para ofrecérmelo. Con la garganta reseca me inclino para tomarlo, pero el aleja el vaso de la mano que yo había extendido, por lo que volteo a verlo curioso.
Maldición, su rostro está demasiado cerca. Su mirada se fija insistentemente en mi rostro, y lo siento arder. Sus ojos me hipnotizan y paralizan mis acciones, pareciera que buscan taladrar en mis pensamientos, lo cual me aterra, pues no puedo hacer nada para evitarlo.
Pestañeo repetidamente, y finalmente logro apartar la mirada de esos pozos que procuran enterrarme. Pero mi rostro no consigue voltearse, sus dedos sujetan con cierta fuerza mi mentón. La cercanía se incrementa? O es mi impresión?
Noto que mira mis labios. No será que..? No, no puede ser él... Senpai... Me bes-besará? Y la distancia se ha hecho nula. Saga Senpai está posando sus labios sobre los míos. Estoy bastante seguro de que esto es un ataque de pánico, pues el suelo se ha abierto a mis pies y siento como el abismo me devora. Quizás es por eso que mi boca adopta un hermetismo total.
Los labios de senpai se sienten cálidos. Mi primer beso... Y es con senpai. Soy tan feliz. Mi corazón exagera con los latidos que retumban hasta ms oídos. La sensación en mi estomago es indescriptible. Mis ojos están a nada de derramar lágrimas, no se si de felicidad o por mi fracaso al contener todo lo que la cercanía de senpai me provoca.
Los ojos de senpai se abren y su mirada felina me observa fijamente mientras se separa de mi, tiene una sonrisa ladeada que me roba el aliento. Mi rostro está que arde, por lo que bajo la cabeza, clavando la mirada en los dedos de mis manos, que juegan nerviosamente sobre mis piernas, afortunadamente estoy sentado, porque estas no paran de temblar.
_Oe -levanto la mirada para ver como saca la lengua y la toca con su dedo _Abre la boca cuando te bese.
_Eh?! -Y aprovecha mi desorientado grito para ingresar a mi boca. Dios, la lengua de senpai me hace desfallecer. Siento que moriré con este cúmulo de sensaciones que se arremolinan en todo mi tembloroso cuerpo.
Intento torpemente corresponder al beso, pero la experimentada lengua de senpai rápidamente logra doblegarme, y toma completo control de la situación. Hasta que la falta de aire se hace presente y nos separamos.
Aún en mi aturdimiento percibo movimientos cerca de mi vientre, y al fijarme veo las manos de senpai desbrochando el último botón de mi camisa. Cuándo lo hizo? Espera...
_S-senpai? Q-qué hace?
_No es obvio? No es esto lo que querías? Por eso estabas en mi cama. No es así?
Mis ojos amenazan con salir de sus cuencas, tanto se han abierto por la sorpresa. Senpai me vio, qué vergüenza! Tierra trágame!
_Y-yo -cubro mi rostro con las manos, mierda, ni siquiera puedo mirarlo _L-lo siento...
_No necesitas disculparte - y el último botón es desprendido. Me aparta las manos del rostro y desliza la camisa por mis hombros. Un estremecimiento sacude mi cuerpo.
_Puedo? -su aliento en mi oído sólo empeora todo. Qué más puedo hacer? Estoy loco por este hombre.
_S-sí...
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