Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juguete por Chantaje por Abby-shan

[Reviews - 111]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi! :D He renacido de mis cenizas! :’v por fin el tiempo y la inspiración me colaboraron y  aquí les traigo un nuevo cap, no les voy a mentir … me gustó mucho cuando lo escribí!  De aquí en más seguiré tirando mis pequeñas bombas con estos dos mis hermosos lectores J

Bueno, a lo que iba :v ¿Qué les parece meter a otra pareja en el fic? Les pregunto porque me está dando como cosita… me dicen su decisión en los comentarios plis :D

Próximo sábado traigo otro cap :9 ya que me mataran dentro de 15 días ¡Perdí matemáticas! :’v oh por el dios en el que no creo, no sé cómo carajo la recuperare :c

-------Narrado en tercera persona------

Raúl sintió un repentino dolor en su mejilla izquierda, inmediatamente cubrió la zona afectada con una de sus manos. No se esperaba para nada que Andrés le propinara una sonora y fuerte bofetada.

-¿Qué…?-, no disimulo ni un poco su asombro, el mayor se quedó en una especie de estado de shock ante la inesperada reacción del contrario. Volteo a verlo atónito, aun con la sorpresa a flor de piel ¿Quién diría que ese ratón de biblioteca se atrevería a tal cosa? El mundo estaba lleno de sorpresas.

Sonrió de lado al ver la actitud de Andrés, parecía un perrito asustado. Sinceramente valía la pena ver el espectáculo que se estaba montando.

El menor sentía una mezcla de furia y tristeza descontroladas, tan descontroladas que ya le estaban asustando. Se paró firme en frente del contrario, aun con los ojos aguados y su voz temblorosa pero al fin y al cabo firme ante Raúl.

-Tú no sabes nada-, fue lo último que dijo entre sollozos antes de salir corriendo con rapidez hacia cualquier lugar inhóspito que lo llevaran sus piernas. Solo quería alejarse de allí lo más pronto posible, no quería permanecer ni un minuto más con aquella detestable persona que había puesto todo su mundo de cabeza en tan solo unos pocos días.

Sus pies hicieron el amague de querer seguir al contrario pero orgullo fue más grande como para hacer eso, al fin y al cabo a él no le importaba lo que el chico más bajo pensara o hiciera si eso no interfería con el trato ¿verdad?

-De verdad eso me dolió-, confeso en voz baja para sí mismo. Raúl se quedó viendo por unos segundos la dirección que Andy había tomado para escapar, suspiro con pesadez-, El solo es un llorón, un maldito sentimental-, intento convencerse sin lograr éxito alguno… La culpa se lo estaba carcomiendo vivo, eso pronto se aria evidente.

--------------0------------

Corrió lo más que pudo, a pesar de que sus pulmones amenazaran con salir de su menudo cuerpo varias veces. A decir verdad el no formaba parte de los chicos atléticos del instituto, no poseía ni la más mínima resistencia física por lo cual termino por parar justo en frente de su salón de clases… Con sus ojos aun llorosos y un gran nudo en la garganta acompañado por un picor inexplicable.

Escucho unos pasos que se acercaban hacia él, bueno, específicamente se acercaban al aula. Se dignó a levantar la cabeza para enterarse de quien se trataba y al verlo su corazón se estrujo… Ese mismo segundo Andy concordó con la idea de su amigo… El mundo verdaderamente lo odiaba.

David se paró en frente de la puerta del aula, con la mirada clavada directamente en Andrés quien también lo miraba fijamente a los ojos… Sosteniéndole la mirada por primera vez en días.

-Tu… ¿Qué haces aquí?-, pregunto David con furia reflejada en sus ojos.  Realmente se sentía humillado por aquel chico que, a su parecer, había formado una alianza con Raúl Olivo solo para fastidiarle. Lo peor de todo fue que aquel chico lo había rechazado a petición del capitán del equipo de básquet… Eso sí que no se lo iba a perdonar jamás en la vida.

-….Yo tomo clases aquí...-, respondió este dubitativo, como si estuviera escogiendo la palabras medidas para hablar con el mayor para no ofenderle.

-Te equivocaste de salón-, expreso con simpleza, el menor descanso al creer que su conversación no pasaría de un simple error por su parte-, este es el 3-B-, contesto con gracia pero inmediatamente cambio su expresión a una más seria-, Andrés.

-¿Si?

-Lo nuestro nunca existió ¿Captas?-, el contrario solo trago grueso y asintió, no podía decir nada acerca de ese tema pues corría el riesgo de dejar escapar información que luego lo hundiría-, Me -repudias ¿Acaso el folla mejor que yo?-, era evidente, estaba furioso aunque mantuviera su compostura habitual. Si en algo David era realmente bueno era aquello, se podía llevar un premio al mejor actor si quisiera-, De cualquier modo… Ya me estaba cansando de andar con una zorra que solo sabe abrir las piernas-, David levanto su mano con una furia desmedida que ni siquiera le dejaba ver lo que estaba por hacer-,… Tu verdaderamente eres un-

Andrés cerro los ojos a la espera del golpe que se aproximaba a gran velocidad hacia el… Pero muy a su sorpresa aquello nunca llego. Abrió poco a poco su ojo derecho y luego el izquierdo, lo primero que vio fue como la mano del presidente quedo suspendida en el aire.

-Espera un momento hermano-, aquella voz tan relajada y arrogante a la vez solo podía pertenecer a una persona en todo el instituto, el menor no podía entender porque ahora su salvador era quien principalmente lo había metido en aquel embrollo tan grande-, Calmémonos  ¿Quieres?-, Raúl tenia agarrada la mano de su adversario, evitando que esta impactara contra Andy.

-Bien-, se soltó con brusquedad del ese agarre que ya le estaba sacado la piedra-, Si me disculpan yo si quiero asistir a clases-, y dicho esto solo basto con abrir la gran puerta de metal de su aula para desaparecer de la vista de los otros dos.

Raúl no perdió tiempo y tomo la muñeca del menor para marcharse de aquel lugar hacia otro un poco más privado. Camino con cuidado de que ningún profesor los viera, ya a esa hora eso era bastante difícil ya que los profesores iban y venían de las distintas aulas por el cambio de clases.

Necesitaban un lugar solo, esta vez no estaba seguro de dejar al menor en ese estado… Se veía realmente mal.

El patio trasero no era una opción muy viable pues el jardinero ya debería estar haciendo sus labores en el lugar, opto por la mejor opción que se le vino a la cabeza de Artística del primer piso pues esa sala era usada únicamente por los de primer año y estaba seguro que ese día no tenían artística.

-Oye-, exclamo en un vago intento de atraer la atención del castaño quien estaba totalmente ido-, Andrés… ¿estás bien?-, pregunto dejando de lado su gran orgullo que en ese momento estorbaba

Solo atino a voltear a ver a Raúl a los ojos ¿Qué si estaba bien? ¿Es enserio? Eso ni siquiera el mismo Andy podía decirlo. Con aquellas palabras pudo sentir como Algo se estaba rompiendo dentro de el ¿Qué era ahora? ¿Qué era?...Exigía poder saberlo con desesperación… ¡Si ya todo estaba roto!

-N-no-, su voz tembló al igual que su cuerpo a la espera de cualquier cosa... Literalmente en esos momentos se esperaba de todo a excepción de unos brazos firmes y seguros que rodeaban su temeroso cuerpo por completo.

Ok, no se esperaba que abrazar a alguien para reconfortarle se sintiera tan bien… Debía ser por el momento, si, era solamente eso. Raúl ya se había encartado con eso, no podía echarse de para atrás pues de él fue la gran idea de abrazar al menor que estaba en pleno ataque de pánico… Fue lo único que se le ocurrió hacer en ese momento ya que no era para nada bueno alentando con palabras.

-Raúl… Si esto te molesta mucho, no lo hagas-, Suspiro con pesadez, lo último que quería era hacer sentir a una persona forzada pues odiaba a idea de ser una carga-, Enserio, no estás obligado-, continuo diciendo, con su cabeza reposando en el hombro del mayor el cual estaba bastante tenso-, Raúl-, le llamo por segunda vez al ver que este no lo soltaba. Frunció el ceño pero no se alejó en lo más mínimo del mayor.

-Calla-, suspiro con pesadez muestras aumentaba poco a poco ese abrazo tan raro que estaba uniendo sus cuerpos en ese momento-, Solo cállate que ya me tienes estresado con esa vocecilla chillona que tienes Andrés-, en definitiva, él no estaba echo para consolar personas pero por lo menos lo estaba intentado… No le estaba saliendo tan mal como se le esperaba.

Para Andrés extrañamente se sentía bien ser abrazado por alguien más sin un motivo de por medio, tan solo una intención de sanar. Era como si una nueva necesidad se estuviera activando dentro de él y eso era algo a lo que no tenía derecho de acostumbrarse por obvias razones.

No entendía nada, se suponía que Andrés solamente hacia lo que le ordenara por no destruir su poca y nada de vida social en esa institución  educativa que más aun parecía una simple clasificación de posiciones  según los malditos prejuicios  y posiciones del alumnado.  Otra cosa la cual no conseguía entender por qué  Andrés se estaba preocupando más por si el mismísimo Raúl se sintiera asqueado por aquella acción tan inesperada que estaba llevando a cabo. Sintió como Andy apretaba su remera blanca que hacia parte de su uniforme de básquet.

-Gracias-, aquella voz se escuchaba amortiguada debido a que toda su cara estaba enterrada aun en el ancho y fuerte hombro de Raúl quien no perdía la posición inicial en la que estaban.

-Como sea.

---------------Narrado por Raúl--------------

-Oh, ahora tenemos un tomatito como capitán-, decía José entre risas, el muy estúpido se estaba riendo tanto que comenzó a agacharse poco a poco hasta quedar completamente tirado en el piso de madera del gimnasio.

-Supéralo José-, espete con seriedad ante el quien al parecer no iba hacerme caso en lo más mínimo-,  Este maldito tinte se quitara en unos días, deja de joder que pareces un crio-, aunque yo no perdiera mi porte ya estaba avergonzándome bastante pues las miradas de todos los integrantes de mi equipo seguían sobre mi maldito cabello que más parecía un foco de luz-, Y ustedes ¡Dejen de mirarme de una jodida vez!

-Vamos capitán-, decía Lenis quien jugaba como lanzador de vez en cuando en el equipo -, No nos pidas algo imposible capitán.

-No le voy a repetir nuevamente imbéciles-, exclame ya hartándome de todo esto-, Se callan o los pongo a correr toda la maldita hora-, amenaza, ellos se tensaron notablemente ante eso y callaron de un solo golpe… Sabían que yo era muy capaz de llevar a cabo una amenaza por una simple recocha de grupo cuando me enojaba.

-Calma el pedo bro-, me dijo mi mejor amigo ya enderezándose de donde estaba tirado- , No nos podemos dar el lujo de perder clases pues el juego con el instituto rival ya se acerca-, dijo ya recobrando la compostura-, Hablando de trabajo… ¿Dónde carajos se metió él recoge pelotas?

-¿Te refieres a Andrés?-, pregunte mientras le daba la orden a los demás de empezar con el calentamiento-, Hoy no vendrá, le dije que fuera a casa… No se encuentra bien-, Me limite a responder a mi amigo. Me dirigí al enorme saco de balones de básquet que había en una esquina del gimnasio y saque uno, esperando que José no me siguiera.

Empecé jugar con el balón entre mis manos, pasándolo de un lado a otro con la excusa de centrar mi atención en ello y no mirar a José a la cara. De seguro se reiría de mí sí sabe la verdad de esto ¿Cómo me puedo dar ese lujo? Joder, ese maldito crio cuatro ojos me las va pagar muy caro…Mañana.

-¿Le duele algo?-, negué con la cabeza-, ¿se lesiono? -, volví a negar sin dirigirle la mirada-, ¿Qué es tan grave entonces como para no asistir? Se supone que es un castigo ¿Verdad?-, no respondí pues él no tenía por qué saber todo el enredo que ese chico y yo estábamos liando. No le iba a contar eso a nadie.

-Está bajo de ánimo, no voy a obligarlo a venir-, respondí tratando de restarle importancia al asunto para que el no indagara más de lo necesario, abecés soy demasiado malo para mentirle a este pendejo ya que él y yo nos conocemos al derecho y al revés, mierda.

-¿Desde cuando eres tan blando con las personas?

-¿Desde cuándo me haces tantas preguntas? Ve con el equipo, ya paso el tiempo de calentamiento-, le ordene.

-No han pasado ni siquiera diez minutos.

-Fuiste tú quien dijo que necesitábamos entrenar más, hoy no alargaremos el tiempo de calentamiento-, el solo asintió algo extrañado pero no me refuto ni dijo algún comentario sarcástico, agradecí internamente a eso.

Le había dicho a Andrés que no era necesario si no quería venir hoy, después de todo me di cuenta que ese chico también está bastante atareado con sus propias labores escolares así que lo dejare pasar por hoy.

Confié la labor de dispersar el rumor de mi supuesto noviazgo con el cuatro ojos a Mafe, ella era una chica bastante sagas para esparcir cualquier noticia por más pesada que fuera con un lapso de tiempo demasiado corto, aunque esa chica  cobrara bástate caro por sus favores, por suerte yo era un buen amigo de ella así que acepto sin nada a cambio. Después de todo, las cosas dolían mas al enterarse por voces ajenas al caso, ni yo ni Andrés le aviamos comentado nada a David sobre nuestra ¨relación de novios¨, veamos cómo se tomaba esa noticia… A ver si sigue con esa careta de chico perfecto que mantiene.

El resto del entrenamiento fue bastante agitado, parecía como si todos quisiéramos caer rendidos al suelo en cualquier momento. Deje descansar a mi equipo exactamente a las 6.30, media hora de nuestra hora habitual para finalizar la práctica. Se me había pasado el tiempo.

-Todos a cambiarse, ahora-, exclamo el entrenador luego de tocar su silbato para llamar nuestra atención-, No quiero que se desgasten tanto, mañana probablemente me echen la culpa de su mal rendimiento académico si no se largan ahora mismo-, nos dijo con una sonrisa, todos asentimos sin más antes de ir a los cambiadores.

No me quedaba tiempo de cambiarme el uniforme por completo, simplemente me saque la musculosa del uniforme que estaba totalmente empapada de sudor y me puse una camisilla blanca de manga corta que traía de repuesto.

-Eso fue bárbaro-, escuche decir a algunos de los jugadores mientras nos cambiábamos-, ¡Capitán!

Voltee a verlos con desespero-¿Qué?

-¿Y eso que no trajiste contigo a tu esclavo?

-Como ya le dije a José, eso no es de su incumbencia-, me limite a decir nuevamente, llevaba apuro y no quería ponerme a inventar alguna excusa barata-, Buen partido-, solté con voz grave pero divertida .Esas eran las palabras con las que nos despedíamos todos luego de un entreno ajetreado.

-¡Sí!-, respondieron casi todos al unísono mientras nos dirigíamos hacia la salida. Después de eso cada quien se fue por su lado sin decir nada más.

Camine a paso rápido hacia la salida delantera del instituto, que mierda de sorpresa me lleve al darme cuenta que estaba lloviendo a cantaros. No parecía que fuera a llover en la mañana y por eso fue que deje la sombrilla en casa ¡Joder!

-Parece que no va a parar de llover en un buen rato-, esa voz irrumpió el silencio que se encontraba presente en el lugar. No dije nada, simplemente me quede viendo como las gotas de lluvia chocaban estruendosamente contra el cemento del suelo.

Por mera inercia dirigí mi mirada hacia el dueño de aquella voz, en parte estaba algo asombrado de que él estuviera allí a esas horas… Se suponía que le salía de sus labores hace ya una hora según lo que él me había dicho.

Andrés estaba parado al lado mío, también con su mirada perdida en las gotas que caían. Calcule unos dos o tres minutos de silencio entre nosotros, no sabía porque carajo estaba haciendo eso.

Suspire con pesadez antes de responderle con voz burlona, haciéndole entender que no me lo tomaba enserio.

-Si.

El me miro sin ningún rastro de temor por primera vez desde que lo conozco, no pensé que después de lo que paso me sostuviera la mirada. Se notaba un poco más repuesto que esta mañana.

Metí mis manos a los bolsillos de la chaqueta negra que traía puesta y mire a Andrés de reojo… El no traían nada para el clima, tan solo el buzo del uniforme que no abrigaba un culo, todos sabían eso.

-¿No traes sombrilla?

-¿Tú que crees? Por eso es que no he largado ya, genio-, obvie mi respuesta. De repente algo choco contra mi codo, voltee a ver que era y me encontré con una sombrilla plegable de color azul oscuro.

Ahora sí que lo mire bastante extrañado ¿No pensara…?

-Toma.

-¿Eh?

-Ten-, me extendió otra vez la sombrilla, con la mirada puesta en algún otro lado para no chocar con la mía. Su cara estaba roja por la vergüenza… ¿Cómo alguien puede parecer tan inocente?...-, Es malo salir a mojarte si acabas de hacer ejercicio-, Empezó a decir, casi balbuceando -, también podrías coger un resfriado si te mojas… Toma.

Tome aquel objeto que me ofrecía, sin querer nuestros dedos se rozaron… Un simple rose que al parecer nos puso incomodos a los dos. Sus dedos parecían témpanos de hielo, estaban muy fríos.

-¿Y tú?-, pregunte tratado con tosas mis jodidas fuerzas disimular mi preocupación por aquel chico de gafas. No solo eran sus manos, su nariz también estaba roja por el frio-, ¿No tienes frio?

-Esperare un rato hasta que escampe-, contesto como si nada pasara, evadiendo mi anterior pregunta. El sí tenía frio y se lo estaba aguantando, Dios ¿Que estaba pensando este crio? Andrés volteo para irse a algún otro lado del instituto, pronto lo cerrarían.

Este chico de verdad que es bastante estúpido, no traía otra sombrilla y pensaba dejarme ir con la única que tenía. Antes de que se alejara lo hale del uniforme con brusquedad, obligándolo a parar y casi caer.

-----------Narrado en tercera persona---------

El menor estaba aterrado, no, aterrado era decir muy poco ¡Se quería morir del miedo! Raúl realmente lo iba a matar de un grito algún día. No dijo nada o sus palabras lo traicionarían, esperaba que de la boca del ahora pelirrojo saliera alguna sátira o insulto mal intencionado.

Pero no. Raúl no tenía la intención de decirle algo hiriente al contrario… Se sentía aun en estado de shock por la actitud que traía el menor ¿Por qué hacía eso? Se suponía que él era a quien más debía odiar en esos momentos, por su culpa el infierno en el que vivía se había acrecentado ¿Por qué ahora venía y se preocupaba por él? No lo entendía.

-Tú de verdad que eres un idiota-, exclamo con desidia mirando al castaño quien simplemente jugaba con sus manos bastante nervioso-, Tu… ¿Por dónde vives?-, pregunto mientras abría la sombrilla, no era muy amplia.

-Unas cinco cuadras más abajo-, respondió con extrañeza-, Es en esa dirección-, le apunto-, ¿Por qué preguntas eso?

Raúl simplemente suspiro, desde que era pequeño fue carente de paciencia y este chico era de las personas que sacaba canas verdes.

-Camina-, le ordeno.

Andrés tardo unos segundos en entender a lo que se refería, inmediatamente negó con la cabeza. No le aria pasar un mal rato a Raúl, si el bien le había dicho que no quería ni que se le acercara porque lo irritaba.

Estaba apenado.

-No, llévatela tú…-, le dijo con decisión, después de todo él se la había ofrecido-, E-es por lo de esta mañana, luego me la traes.

¿Era enserio?  Quien le había hecho llorar en primer lugar había sido él, todo fue culpa de él y  ahora venía a preocuparse por su principal agresor en esos momento ¿Andrés estaba bien de la cabeza? Raúl no sabía la respuesta a aquella pregunta pero… De algún modo poco convencional se sintió bien, odiaba sentirse así… Tan…Tan lleno de alguna cosa extraña a la cual aún no daba nombre, ni le importaba.

-Si no te has dado cuenta tú también te mojaras-, exclamo acercándose al menor con un aura amenazante emanando de si-, Y por ende luego cogerás un resfrió, genio-, le dijo con sarcasmo contenido vamos juntos y así ninguno se mojara.

-P-pero tu… Tú no te sientes bien conmigo al lado.

-En primera, no es porque seas gay-, exclamo frunciendo el ceño, con clara molestia-, yo soy bisexual así que estamos igual, es la misma joda-, prosigue desinteresado-, y en segunda, me irrita lo malditamente retardado que eres… Solo es eso-, Andrés lo miro frunciendo el ceño, si, sabia a lo que el mayor se refería con esas palabras, -Solo cállate y no pasara nada, vamos.

Andrés camino con inseguridad hacia donde estaba el mayor, se posiciono al lado de Raúl cuidando de no invadir el supuesto espacio personal del mayor. La lluvia aún era bastante fuerte así que caminar rápido no era una opción, los zapatos de ambos se empaparían aún más.

Miro de reojo a Andy, se notaba que estaba totalmente tenso. Intento no prestarle atención pero fue realmente imposible para sus ojos no desviarse hasta el chico que caminaba a su lado, su cuerpo temblaba levemente debido al frio ¿Acaso no se preocupaba ni un poco por sí mismo? Eso no podía seguir así.

Freno sus pies repentinamente a lo que Andy tomo por sorpresa, por un momento estuvo a punto de caer estúpidamente a causa de una grieta. Vio como la penetrante mirada de Raúl se concentraba únicamente en sus ojos. Se mordió el labio preocupado ¿Ahora que había hecho mal?

-Sostén un momento la sombrilla-, el contrario obedeció. Raúl no perdió tiempo, se quitó su chaqueta negra en un movimiento rápido – Ahora dámela-, Andrés volvió a obedecer extrañado-, Ponte esto-, dijo pasándole su chaqueta-, A este paso te resfriaras.

Notas finales:

¿Les gusto? Porfaaa, no se marchen sin comentar :D como bien saben, esa es la alegría de un escritor.

Otra vez les pregunto e.e ¿quieren que anexe otra pareja a la historia? Me dicen en los comentarios plis


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).