Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ojos brillantes por RyoMoon

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todas, sé que tiene poco que lo actualice, pero ya que está listo desde ayer en la tarde, lo dejo aquí para que no sufran tanto.


Diamond no ace le pertenece a Yuji Terajima

Mientras la frase llegaba al corazón de los chicos de Inashiro que tenían poco tiempo de conocerlo, un rubio se abalanzó al castaño, sus compañeros optaron por dejarlos solos, porque sabían que si alguien podía evitar que se fuera, era el aferrado, terco y manipulador Mei.


-¿Por qué te quieres ir?-


-Quiero recordar todo lo que pasó-


-¿Aunque eso te lastime?-


-Si… aunque me lastime…-


-Entonces, ¿quieres recordar quien te rompió el corazón?-


-¿Qué estás diciendo?-


-Que la persona que más daño te ha hecho…-


-No, Narumiya-san, no me lo diga, quiero ser yo quien lo descubra por mis propios métodos, además, no importa quien haya sido, ahora mismo… mi corazón… ya no le pertenece, porque, la persona a la que amo, está en Yakushi-


-He… es bastante curioso, trataba de conquistarte, jamás lo conseguí, hice que te enojaras conmigo, siempre discutiendo, pero nunca… nunca me di cuenta de que el único que realmente estaba siendo conquistado… era yo-


-Lo siento, yo no… no quería lastimarte-


-¡Pero que tonterías dices!-


-¡No digo ninguna tontería!-


-¡Claro que las dices, porque eres un idiota!


Eijun siempre que veía a Narumiya, terminaba en el lado de “Idiota”, discutían mucho por la actitud arrogante de Narumiya, los chicos se sonreían y se burlaban de ellos dos, sobre todo cuando los veían al final, darse la mano en señal de paz, lamentablemente, el gusto les duró, sólo tres semanas, ni tiempo suficiente para conocerse, ni mucho menos, el tiempo para hacer que el menor, olvidara su intención de recordad, aquella intención que tuvo, aquel día en el hospital.


-¿Dónde estoy?-


Los chicos dormían rodeando su cama, habían discutido con el medico por obtener ese permiso, y es que les era imposible no pensar en ver la hermosa sonrisa de Sawamura, y ahora que estaba indefenso, les dieron ganas de protegerlo, la amistad es tan caprichosa como el amor.


-Por fin despiertas-


-¿Shirakawa?-


-Oi, despierten flojos, ¿Qué no ven que ya despertó?-


Los otros se movieron de la cama y limpiándose los ojos para aclararse la vista, vieron como el menor los miraba con un leve sonrojo en sus mejillas, haciéndolo más tierno que de costumbre.


-Lamento… haberlos preocupado-


-Nada de eso, ¿Cómo te sientes?-


-Mientras yo voy por la enfermera para que te revisen-


-¿Qué fue lo que me pasó?-


-Nada, un simple ataque de nervios por algo que viste, creo que fue un perro-


Itsuki trató de tapar lo que Mei le había dicho, con una tontería, pero no se le ocurrió nada mejor, así que… tomando en cuenta la forma de ser de Eijun, fue suficiente para desviarlo.


-Doctor… ¿Cómo me encuentro?-


-Estas muy bien, lo único que lamento es que el medicamento se llevara con el tus esfuerzos por recordar-


-¿Yo había recordado algo?-


A pesar de que no lo decía, de que jamás lo planteó a nadie, claro que deseaba recordar, su deseo era averiguar lo que había hecho en aquellos días de su vida, porque eso de que estuvo enfermo por mucho tiempo, no se lo creía.


Todos evitaron tocar el tema, le dieron vuelta al asunto y ahora estaban enfrentando lo que pudo haber sucedido desde ese día…


-No te vayas Eijun-


-Lo siento, pero si me quedo aquí, no podré recuperar mi memoria, y yo quiero ser el mismo de antes-


El entrenador escuchó eso, lo sabía, sabía que los chicos de Kataoka—han siempre eran así, por eso no lo puso a entrenar como se debía, por eso le dio su espacio, dejó que sus alumnos se encariñaran con él, se lamentaba por eso, porque a pesar de todo, a pesar de su mala cara, tenía buen corazón, pero lo mejor era separarlo de Yakushi y hacer que ese pitcher volviera a su escuela porque “Quiero volver a tener un duelo contigo, pitcher de Seido”, esa fue la razón de aceptar aquella competencia.


La llamada desde la residencia de Inashiro, fue una sorpresa para Kataoka, sobre todo, porque ya pasaban de las 10 de la noche, y a esas horas, nadie hablaba.


-Preparatoria Seido, diga-


-Buenas noches-


“¿Qué quieres a estas horas?” –Entrenador Kunitomo…-


-Hablo para saber si puedes recibir una visita en unas 2 horas-


-¿Una visita?-


-Alguien quiere ir a tu escuela ¿puedes recibirle?-


-Pero…-


-Es mejor que te prepares, y dile a tus estudiantes, que estaremos allí antes de las 2 horas-


Kunitomo colgó y entonces, le avisó al pitcher que ya se iban, encendió el auto y condujo mientras nadie lo despedía, porque el bien lo sabía, sus chicos, estaban llorando.


-Takashima-san, dígale a los chicos que se reúnan en el campo de entrenamiento, tendremos una visita a esta hora-


-¿Qué? ¿De quién se trata?-


-Ni yo lo sé, sólo… reúnelos-


Mientras el miraba las ventanas, la mujer salió a avisar a los chicos, pero… había alguien a quien en ese momento no sabía cómo dirigirse, porque estaba dormido, según todos sus compañeros.


-Okumura, por favor, te lo encargo, despierta a Miyuki y dile que ha reunión en el campo de entrenamiento, no olvides que todos los de primero también deben estar presentes-


A las 11:40 un auto arribó en la  puerta de Seido, más aun, los chicos se preguntaban por la reunión


-Okumura ¿sabes por qué nos reunieron?-


-No lo sé-


-¿Y Kuramochi?-


-Tratando de despertar al capitán-


Los dos chicos de quienes se hablaba llegaron, uno con una cara de pocos amigos, porque le había costado mucho despertar al otro y el último con una cara de sueño, que no se podía ni mantener con los ojos abiertos, poco común en él.


-Entrenador…-


Los chicos voltearon para encontrarse a Kunitomo acompañado de Kataoka, que parecía bastante desconcertado por la visita del contrario.


-Buenas noches-


-Buenas noches-


Contestaron todos al unísono


-Supongo que Seido ha perdido algo importante, los veo bastante haraganes-


“¿Vino a quejarse? ¿A burlarse de nosotros?”


A más de uno les causó molestia ese comentario y entonces…


-Pero no vine por eso, vine a traerles lo que se les perdió, háganme un favor, esta vez, sean un enemigo digno, prepárense para que podamos volver a competir por las nacionales-


Justo cuando abrieron la boca, una personita de cabello castaño, con una cara llena de timidez, una pequeña maleta, y un leve puchero de vergüenza entró caminando por la puerta, dejando a todos atónitos.


-Ahora, yo me voy-


Inclinando su cabeza el menor le contestó


-¡Gracias por traerme a mi escuela!-


El otro desapareció tal como entró, sin esperar mucho tiempo, sobre todo, porque si seguía así, quizá iba a arrepentirse.


-Esto… ¿Por qué hay tantos jugadores?...-


-¿Qué estás haciendo Sawamura-san?-


Kanemaru cuestionó sobre su maleta y reciente llegada


-¿Por qué no me dijeron que yo soy un estudiante de Seido?-


Muchos se impresionaron al oírlo y ver su rostro un poco molesto, como cuando un tiro no le salía como él quería.


Los más apegados a él corrieron a abrazarlo


-¡Nos recordaste!-


El menor fue abrazado con mucha fuerza por Kanemaru, Kuramochi y Haruichi, sin embargo, cuando vieron su rostro triste


-¿Sawamura?-


-Perdónenme por decepcionarlos, yo… no los recuerdo, sólo supe que era estudiante de Seido por esto-


Mostró su credencial de estudiante y los ojos de Haruichi se nublaron un poco, a pesar de tratar de contenerse, unas cuantas lágrimas se le escaparon.


Miyuki estaba quieto, no había tenido el valor para acercarse, hasta que…


-¡Hasta cuando piensas quedarte aquí como idiota!-


-Kuramochi, es que… yo…-


-Al menos saluda a tu pitcher-


“¿Mío?”


Levantó la mano para saludar a Eijun con una sonrisa amable, y le dijo nervioso


-Hahahahaha… bienvenido…-


Muchos de los chicos se sorprendieron con su regreso, estaban contentos, todos menos uno, Furuya no dejaba de verlo de una forma agresiva, tanto que Zono terminó alejándolo de la vista del menor.


El recibimiento no fue la gran cosa, todos lo acompañaron a su habitación, porque al día siguiente, sin duda, el volvería a entrenar con ellos.


La noche avanzó, para suerte de algunos, era viernes, así que al día siguiente podrían levantarse un poco más tarde, tal como había dicho Kataoka, dando su permiso.


Kuramochi dejó entrar a Eijun a su habitación y le dijo dónde poner sus cosas, para después dejar que el menor que ahora formaba parte de su dormitorio se presentara


-Mucho gusto, yo soy Asada Hirofumi-


Las presentaciones, recibimientos, el acomodo de sus cosas, tomó su tiempo, y Kuramochi se fue a dormir pensando que por fin el pitcher iba a acostarse en su cama, simplemente, las cosas no fueron así, cuando los dos dormían, el castaño se levantó de su cama y salió de la habitación, para hacer aquello que tanto acostumbraba hacer desde ese día.


Miyuki no podía dormir, no lo había admitido frente a nadie, el verlo allí, parado frente a sus ojos, sonriéndole a todos, declarando que volvería a la escuela, que no se iría esta vez, eso fue algo que lo intranquilizó y a la vez, alegró su corazón.


-No puede dormir, ¿sempai?-


-Okumura…-


-Veo que ese pitcher ha hecho que pierda el sueño-


-Sawamura es un chico especial…-


Los dos iban a continuar hablando, hasta que….


-¡Por favor Sanada, contéstame! ¡Te los suplico, sé que estas escuchándome! ¡Por favor, contesta!-


El ruido de su sollozo atrajo la atención de los otros dos que guardaron silencio, y Miyuki sitió una punzada en su pecho, porque…

Notas finales:

Bueno, ya saben que espero que les haya gustado, así que nos vemos pronto


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).