Al llegar a la escuela de Yakushi, los chicos estaban decepcionados, porque llegaron a pensar que la respuesta a la pregunta sobre si se quedaría en la escuela, les parecía ser negativa
-Ellos… son buenos-
-Lo son-
Todoroki contestó muy triste
-¿Podemos derrotarlos?-
Los chicos volvieron la vista para mirarlo, y entonces
-Si tenemos un buen… pitcher… podemos-
-¿les sirvo de algo? No soy un buen pitcher, grito mucho, soy egoísta con el montículo y siempre estoy causando problemas porque quiero que atrapen para mi… aun así ¿puedo ayudarlos?-
Los chicos volvieron a mirarlo y ante su respuesta tan honesta se quedaron sin palabras, porque el castaño los estaba aceptando, les estaba pidiendo permiso para entrar en su equipo, dijo la mayor parte de las cosas sin pensar o sin saber que eran así cuando estaba en Seido.
Mientras tanto, en Seido había una interesante conversación.
-Hola chicos-
-¡Jun-san!-
-¿Por qué esas caras tan largas?-
-oh… ¿Dónde está Sawamura?-
Miyuki sintió un golpe en la cabeza mentalmente, fue como decirle lo que menos quería escuchar, sobre todo, de aquella persona
-¿Está corriendo otra vez sin parar?-
-Chris… sempai-
-¿Qué pasa Miyuki? Vine a despedirme antes de irme, tal como se lo prometí-
-Él…-
Un peliverde vio como lo estaban acorralando y se acercó para apoyarlo, inclinó su cabeza frente al mayor y le contestó
-Lo siento-
Era la primera vez en su vida que inclinaba la cabeza frente a alguien, pero lo hacía porque sabía que todo esto les dolería mucho a los de 3ro, saber que habían enviado a un compañero con el rival por sus actitudes infantiles.
-¿Por qué te disculpas?-
Cuando iba a contestar, algunos de 3ro llegaron y se le unieron para escuchar aquella conversación, aunque, no le dio tiempo a Kuramochi de decir nada, porque Kanemaru y Tojo estaban hablando mientras se acercaban y en voz alta dijeron
-No sé qué vamos a hacer ahora con lo de Bakamura-
-Definitivamente les dolió que se fuera a Yakushi, no podían jugar bien al principio-
No se dieron cuenta de lo que decían hasta que entraron al campo de entrenamiento techado y vieron a los mayores con la boca abierta, entre ellos, Jun se acercó a Miyuki y lo tomó de la playera.
-¡¿Cómo que Sawamura está con los de Yakushi?! ¡¿Cómo diablos pasó esto?!-
Al verlos, los demás trataron de que soltara al menor y Chris se acercó para peguntar más serenamente
-¿Qué fue… lo que pasó?-
Ante esto, Kuramochi se acercó y contestó todo lo que había pasado, incluyendo lo que sentía que era su culpa, además del partido que tuvieron esa misma tarde.
-¡Joven líder!-
-No se preocupen, cuando recupere su memoria, volverá-
-Pero lo tacharán de traidor…-
-Mientras ustedes no lo vean así, no habrá problema-
-Ryo…san-
-Él es esa clase de hombre, ahora viene lo importante… Miyuki…-
Agachando la cabeza mientras trataba de sonreír, se acercó a Chris para escuchar lo que este tenía que decirle
-¿No te diste cuenta de la lesión de su muñeca?-
-No lo hice-
-Ya veo, no es tu culpa, él siempre oculta las cosas que son importantes, como tú-
La sonrisa calmada del mayor le quitó un gran peso al castaño, que a su vez se sintió más relajado y completamente despejado.
-Bueno… sólo falta saber qué dirá el entrenador-
-Espero que no lo saqué de la alineación-
Su conversación había sido escuchada por dos personas, las cuales iban pasando para entrenar una nueva arma, y el más alto le contestó al contrario
-Como puede ver, ahora ya no hay quien se interponga…-
-Yo opino lo contrario, te ha vencido-
-¿Vencerme?-
-Si tú te fueras, ¿Cuántos del equipo pedirían que regresaras?-
Al día siguiente llegaban los de 1er año, los chicos nuevos, aquellos que entrarían al equipo y fueron recibidos en sus respectivas habitaciones, en la noche, para prepararse para el día en el que por fin entrarían al campo, así que muchos se fueron a dormir temprano.
Accidentes del día
Número 1
Un castaño se había despedido de su familia en la noche, para después quedarse con el entrenador y ver como su hijo trataba de acosar a Sawamura para que lanzara para él, aturdiendo al joven con sus cuestiones, así que al entrenador no le quedó más que poner al castaño con alguien que pudiese hacerse cargo de cuidarlo, en ese momento
-“Sólo se puede confiar estas cosas al ace del equipo”-
El viejo salió huyendo de la habitación de Sanada dejando al mayor con una gota en la frente al ver al castaño con su maleta y una almohada esperando a que lo dejara pasar.
-Lo siento… no quiero ser una molestia-
-Pásate Sawamura-
Los ojos brillantes del castaño relucieron en todo su esplendor, dejado embobado a Sanada, que de inmediato se tapó la boca por la reacción que tuvo de forma inconsciente al ver sus labios.
-¿Se encuentra bien?-
Número 2
Sawamura estaba por acostarse a dormir y sacó su pijama para ponérselo, cuando el mayor estaba acomodando las cosas de su armario se volteó rápidamente para encontrarse con la figura del menor sin la playera, su figura dejo demasiada información al mayor que se metió debajo de las sábanas con la cara sonrojada y muchas dudas en su cabeza
“¿Qué me pasa?”
“Si yo no soy así de nervioso”
En Seido al día siguiente llegaron los de nuevo ingreso y se presentaron todos en el campo
-Seto Takuma, tengo 15 años y mi posición es segunda base-
-Yui Kaoru, tengo 15 años y mi posición es cátcher-
-Yuuki Masashi, tengo 15 años, soy un jardinero izquierdo-
-Okumura Koushuu, 15 años, cátcher-
Las presentaciones continuaban mientras el entrenador escuchaba, de pronto a todos les llegó la primera vez que vieron a Sawamura cuando vieron que un chico se movía mucho desde su lugar, los recuerdos viajaban en sus mentes.
Posterior a las presentaciones, el entrenamiento dio inicio, todos se fueron a correr, sin embargo, Seto buscó con la mirada a aquel pitcher que le daba curiosidad, sobre todo porque no pensó que no aparecería para recibir a los de primer año.
Pero ninguno dijo nada durante la semana, no fue hasta que escuchó por error la conversación de Miyuki y Kuramochi que discutían en voz alta
-¡Vas a aceptar que lo saque de la alineación!-
-…-
-¡Miyuki! ¡No puedes hacerle eso, se fue por nuestra culpa!-
-Debemos obtener resultados, no ganaremos nada esperando a su regreso, se fue con Yakushi-
-¡El perdió la memoria, Chris te lo dijo, cuando recuerde todo, es seguro que volverá!-
La conversación fue interrumpida cuando los dos voltearon a ver a alguien en la puerta y Kuramochi se acercó para jalarlo a donde ellos dos estaban con una des su llaves comunes.
-¿Qué tanto escuchaste?-
-Creo que… todo…-
-No le cuentes a nadie sobre esto, le bajará la moral a los del equipo-
-¿Es Sawamura Eijun de quien hablan? ¿De ese pitcher zurdo?-
-No digas nada, es una orden-
Miyuki se levantó de la silla donde estaba y se fue con la mirada un poco agachada, mientras que el otro, se quedó a explicarle al menor y le dijo la razón para no decirle nada a nadie.
Así que Seto decidió no decir nada, y ese era su plan total hasta que escucho a Yui hablar de él, donde entramos en esa situación tan complicada.
-¿Alguien sabe algo acerca de Sawamura-sempai?-
-No lo sé-
Contestó Okumura con una cara de molestia, y los de primero se acercaron para escuchar mejor lo que estaban comentando, después de todo hablaban de un superior.
-Si no puede mantenerse aquí como el compañero que es y cumplir con sus responsabilidades, es mejor que lo olvidemos, no vale como pitcher-
Seto escuchó eso de su amigo y se enfadó, pero apretó los puños y guardó silencio para cumplir la promesa que le hizo al capitán y vice-capitán
La conversación siguió dando vueltas por una media hora en la que observaban la práctica de los del primer equipo, pero llegó a un punto insoportable
-¿No será que era un cobarde por haber perdido en el Koshien?-
Los de primero que le daban igual hicieron ese comentario, así que Seto no lo soportó más
-Creo que no deberían expresarse así de él, se merece todo un respeto-
Okumura no había dirigido la mirada a su compañero, no se había dado cuenta de lo molesto que estaba, aun cuando aparentaba con su sonrisa amable de siempre.
-¿Takuma, sabes algo?-
-Si…-
-Dilo de una vez-
Yui le contestó a su compañero para escuchar de lo que se trataba
-No puedo decirlo, fue una promesa, pero les aseguro que no pueden tocar el tema siquiera frente a los de segundo y tercer curso y mucho menos frente a nuestro capitán y vice-capitán-
La conversación murió frente al entrenador que los llamaba, se quedarían con la duda por un buen tiempo, y seguramente, no podrían conocer la razón hasta que Seto se las contara por decisión propia de acuerdo a lo que pensaba Okumura en silencio.