-No puedo creer todo lo que nos contaron los mayores-
-Yui, no hables más de ese tema, creo que ya rompimos el corazón de nuestros superiores al preguntar de más por ese tema-
-Pero Yuuki…-
-No debemos volver a lastimarlos insultándolo, porque es un tema delicado-
-Seto… ¿desde cuándo lo sabes?-
-Desde que llegamos, escuché a Kuramochi-sempai hablar con el capitán por accidente y los dos me lo contaron; sin embargo…-
-Hay algo más ¿cierto?-
-A nuestro capitán parece dolerle más que a los demás-
-Eso es porque Eijun-kun vino a Seido tratando de seguir a Miyuki-sempai-
Todos se sorprendieron pero no preguntaron más, porque el pelirosa se dio la vuelta para no contestar más preguntas, sentía que ya había hablado demasiado.
En cuanto a Yakushi, el entrenador pensó que si le hacía recordar con una muestra la forma en la que lanzaba, quizá el castaño recordaría inconscientemente ese lanzamiento y podría volver a ser un pitcher.
La habitación de Sanada tenían un silencio incomodo ya que el de 3ro no soportaba recordar la mirada que le habían dedicado al menor, y se mantuvo callado para no decir algo que pudiese herir al menor que durmió volteado hacia la pared.
Así que al día siguiente empezó por mostrarle la postura en la que normalmente se visualizaba el menor y le indicó que lanzara, a pesar de lo incrédulos que estaban los demás chicos, los ojos de Eijun se volvieron fieros y se abrieron con más concentración y fuerza para lanzar una bola de 4 costuras perfecta, como si jamás hubiese perdido la memoria, entonces se le ocurrió ir mostrando sus formas de lanzamiento de cada bola, por lo que obtuvo 2 lanzamientos más, no logró que el menor usara las bolas quebradas especiales, es decir los cambios de velocidad y mucho menos la bola rápida.
La semana se fue rápido y Kataoka decidió invitar a Yakushi al partido de práctica que tendrían contra Inashiro para saber de la situación actual de Sawamura, ya que la información del menor no había sido expuesta en ninguna parte.
-Entrenador, hemos llegado-
-¿Y bien Itsuki? Díganme todo lo que averiguaron-
-Sawamura Eijun perdió la memoria, ahora mismo no es ni la mitad de lo que fue como pitcher en las nacionales-
La historia fue contada con detalle, todo menos el que Mei había acosado a Eijun, porque Itsuki no lo consideró prudente.
El domingo en la práctica, los de Inashiro llegaron con mayor arrogancia que la que ya habían mostrado anteriormente.
-Kazuya… ¿Cómo puede un cátcher que no retiene a su pitcher ser titular?-
Miyuki abrió los ojos completamente al escuchar las palabras de Carlos, que miraba a Narumiya y se reían los dos de él, era más que lógico que ellos sabían lo que había pasado en la escuela para que Seido se quedara sin el zurdo.
Las 3 escuelas estaban más insistentes en discutir que nunca, aunque el centro de la discusión no se encontraba en ese momento, por lo que eso servía para mantener la calma de los jugadores de Seido, que eran atacados por los otros dos sin piedad.
Fue así hasta que un pequeño zurdo, con la ropa ajustada y uniforme de Yakushi se acercó al campo acompañado de Raichi y del entrenador; en cuanto vio a los chicos, nuevamente corrió a ellos y les dijo
-Hoy tendremos una revancha-
-Sawamura-san…-
Kanemaru le dijo de esa forma para evitar que se diera cuenta de que lo conocía más de lo que parecía, entonces los 3 entrenadores se acercaron con sus respectivos jugadores más importantes del campo.
-Hoy perderás otra vez Kataoka-han-
-Que sea un juego limpio-
-Hahaha, parece que yo no importo aquí, y eso que él primer juego es contra mí-
Raizo se molestó porque esos dos estaban ignorándolo olímpicamente
-Perderás Kazuya-
El de lentes no dijo nada, pero Sanada si le contestó algo
-Yo tengo una idea, aquí las cosas se han tornado peligrosas por cierto castaño, así que, hagamos una competencia-
A este tema, Miyuki si se vio interesado en contestar, y entonces…
-La idea es que sólo uno de nosotros tiene derecho de que permanezca en su escuela, así que… ¿Por qué no arreglamos esto con los partidos? El que gane de los 3 se queda con ese chico y los que pierdan lo dejan ir-
A Sanada no le gustaba decir eso, porque para él, el castaño era importante, se había enamorado en el poco tiempo que llevaba de conocerlo, pero estaba claro de que no podría dejar de dudar y tener problemas si esos dos no se rendían.
-Trato hecho-
-Está bien…-
Miyuki no había dicho más que esas palabras, y las dijo porque deseaba recuperar a su pitcher, aquella persona que fue detrás de él para alcanzarlo y regalarle una hermosa sonrisa con momentos llenos de emoción.
Sawamura los vio y se acercó, los entrenadores iban a detener eso de la competencia, pero al ver al menor, a los 3 les llegaron viejos recuerdos que inevitablemente los hicieron apoyar la competencia.
-Reunión-
Los jugadores de las escuelas se acercaron a sus entrenadores para comunicar lo que estaba pasando.
-Escuchen bien, Miyuki va a dirigir este juego con la finalidad de recuperar a Sawamura, es lo que se ha acordado hace unos segundos, si deseamos que vuelva, debemos ir con todo desde el principio-
Los chicos entraron al campo y cuando Furuya ingresó al montículo, aunque no le gustaba la idea de atraer a Sawamura, tampoco quería perder; sin embargo, en ese momento, llegó una voz al corazón de muchos, fue un espejismo, pero sacó lágrimas de algunos en Seido
“Me van a batear una y otra vez. Gracias por adelantado”
La frase se escuchó a lo lejos, desde la banca de Yakushi, y el pitcher zurdo se prepara para volver al campo.