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100% Voleibol por Yumiko26

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Notas del capitulo:

Hello

Muchas gracias a todos los que dejaron review, me hizo mucha ilusión leerlos

Capítulo 2:

El rey

 

Hinata Shouyou siempre se consideró un chico para nada celoso, pero no podía evitar sentirse así ante aquella situación.

El armador se encontraba en la entrada del gimnasio con una chica, no estaban haciendo nada indebido, más bien todo lo contrario, Kageyama la estaba rechazado con la poca delicadeza que cargaba.

-Lo siento, no puedo aceptar tus sentimientos. Yo ya tengo a alguien- Fue lo que dijo el rey tirano. La chica, de identidad desconocida, comenzó a llorar en silencio para después disculparse e irse del lugar. Por otro lado, Hinata dejó escapar un suspiro de alivio mezclado con risa al ver la falta de tacto del más alto pero justo después sus sentidos se encendieron.

“¿Kageyama dijo… que ya tenía a alguien?” Fue lo que pensó el pequeño, por un momento quiso sentirse feliz por su amigo pero por más que intentó no lo logró. “No seas egoísta” Fue su pensamiento siguiente, pero, ¿Cómo no serlo?

Y aunque no lo crean, en ese momento Hinata Shouyou estaba sintiendo celos por primera vez en su vida, pero eso no importaba realmente, lo que de verdad debería de importar es lo siguiente:

¿Por qué Hinata estaba espiando a Kageyama? Para responder eso deberíamos remontarnos a la noche anterior…

 […]

“¡¿Qué rayos acaba de ocurrir?!”- Kageyama grito internamente.

Se sentía bastante estúpido pues, después de que Hinata soltara aquella tonta pregunta y de que contestara con algo que ni el mismo se esperaba, su orgullo lo había mandado a desaparecer por culpa de la vergüenza que sentía, y que mejor lugar para esconderse que detrás de un arbusto.

“Lo prometo” - Resonó en su cabeza.

La razón del porque había salido eso de sus labios era desconocida, pues aunque le diese vergüenza admitir que esa molestia anaranjada lo tenía enamorado, no planeaba contestar algo como eso.  

Con la cara sonrojada se asomó para verlo: Hinata brillaba con una gran sonrisa que el solo veía cuando el otro observaba embobado su mano roja justo después de rematar.

“¿Sonríe así por lo que dije accidentalmente?”- Se preguntó mentalmentesin recibir respuesta.

Segundos después, Shouyou se fue pedaleando con fuerza mientras mantenía esa sonrisa. Kageyama espero a que desapareciera por completo de su vista para poder salir.

Caminó unos minutos hasta llegar a su casa. Al entrar, su madre le saludo como siempre hacia. Después de cenar se dio una ducha y se acostó pensativo.

[…]

Hinata sonreía a más no poder, se sentía totalmente afortunado porque había conseguido que nada más y nada menos que Kageyama Tobio le hiciese una promesa. Algo que, debía confesar, había sido completamente inesperado.

Después de quedarse unos segundos mirando a la nada se fue pedaleando energéticamente mientras recordaba gratamente el pasado, como cuando tuvo el partido contra Kageyama, la vez que Daichi-san los obligó a llevarse bien, la primera vez que ambos ganaron un partido juntos, la primera vez que se sintió en complemento.

Una sonrisa nostálgica se formó en sus labios.  

Kageyama formaba una importante parte de su día a día, pues él es con quien mejor se lleva del equipo, él es quien lo ayuda a dar esos increíbles remates, él es… genial. Algo en su interior se removió ante el último pensamiento.

Nunca se había aventurado a imaginar que en vez de ese “genial” podría haber otra cosa, tal vez un fuerte latido, como los que sentía cada vez que el armador se acercaba; un sonrojo, como los que tenía cuando miraba fijamente al otro sin darse cuenta; un nerviosismo, como cuando cruzaban miradas; un sentimiento, como el que tenía cada vez que remataba gracias a las levantadas de Kageyama.

Repentinamente dejo de pedalear ocasionando su casi caída de la bicicleta.

Sin haberse dado cuenta, su rostro había tomado un tono más rojizo de lo usual. Con rapidez, agitó la cabeza para eliminar esos pensamientos de momento. Eso, definitivamente, debía consultarlo con Kenma

Al llegar a casa saludo a su familia; cenó, se duchó y, finalmente, se recostó en la cama para después mandarle un mensaje a Kenma

“¡Kenma-san! (´a344;)

¿Qué sucede, Shouyou?”

“¡NECESITO AYUDA HANQIWMSJAI!”

“Esto… ¿podrías escribir normal y tranquilizarte?”

“Perdón (´._.`)”

“Ahora, ¿Qué sucede?”

“Más le vale que no se burle de mi (`^´)”

“No lo haré”

“Bueno,  últimamente el rey…digo, Kageyama, ha estado haciendo que yo haga cosas raras”

“¿Cómo qué?”

“¡Hace que lo mire por mucho tiempo sin darme cuenta! ¡O creer que él es algo más que “genial”! ¡ME ESTA LAVANDO EL CEREBRO! (ノ`h l9;)ノ”

“Mira Shouyou,  él no te está lavando el cerebro, él te esta…es difícil de comprender. No es necesario que respondas a este mensaje, solo necesitas recordar lo que yo te contaba sobre Kuroo y pensar si eso es lo que sientes por el”

Visto 22:34

Hinata dejo salir un grito de sorpresa, no le tomó importancia a los gritos de su madre que llegaron para regañarlo segundos después pues en ese momento estaba congelado.

Nunca se percató de que sentía algo similar a lo que Kenma cuando este le contaba acerca de sus sentimientos sobre el capitán de Nekoma.

Se recostó sobre su cama, para después perderse en el color blanco del techo. 

El y Kageyama…juntos, como pareja. Definitivamente eso era algo del otro mundo.  No se dio cuenta de cuando cayó dormido por pensar en aquella irreal situación.

Aunque, al final… no sonaba tan mal.

[…]

Al día siguiente, tanto armador como rematador se levantaron algo ojerosos pues su sueño no había sido el ideal. Todo siguió como de costumbre, caminaron unas cuadras, se encontraron y…caminaron juntos hasta la escuela, pero en lo último había algo diferente, y eso era que ninguno de los dos se dijo una sola palabra como de costumbre.

Durante el entrenamiento matutino ambos se quedaron afuera por hartar a papa cuervo debido a que Kageyama la elevaba mal y Hinata la recibía peor.

Una vez fuera, ambos se sentaron mientras escuchaban el tortuoso sonido del equipo entrenando adentro… sin ellos.

Nuevamente, ambos permanecieron en silencio hasta que, cansado de esta situación, Hinata se levantó lentamente y se mojó la cara con el lavabo que había cerca. Ninguno de los dos se percató de que había una chica sonrojada mirándolos fijamente mientras sostenía una carta en sus manos arrugándola ligeramente.

Ninguno de los tres hizo nada hasta que Hinata se percató de la tercera presencia. Se acercó sonriente a la chica y le habló tomándola por sorpresa.

-Hola, ¿necesitas algo?- Dijo educado.

-Esto… ¿puedo hablar con Kageyama-san?-  Dijo ella sonrojada.

-Claro… ¡Kageyama, te hablan!- Hinata, al ver la carta, comprendió la situación y los dejó solos, aunque con un amargo sentimiento en el pecho no resistió a espiarlos.

Ambos se fueron a un punto más alejado de donde estaban, Kageyama se mantuvo en silencio mirándola hasta que ella habló:

-Pues veras…eh yo… ¡vine temprano hoy para darle esto!- La chica se hizo una marcada reverencia mientras le extendía la carta que estaba sellada con un corazón. Hinata sudó frio.

Y aquí es donde comenzamos este encuentro de emociones para el cuervo anaranjado.

 -Lo siento, no puedo aceptar tus sentimientos. Yo ya tengo a alguien- Fue lo que dijo el rey tirano. La chica, de identidad desconocida, comenzó a llorar en silencio para después disculparse e irse del lugar. Por otro lado, Hinata dejó escapar un suspiro de alivio mezclado con risa al ver la falta de tacto del más alto pero justo después sus sentidos se encendieron.

“¿Kageyama dijo… que ya tenía a alguien?” Fue lo que pensó el pequeño, por un momento quiso sentirse feliz por su amigo pero por más que intentó no lo logró. “No seas egoísta” Fue su pensamiento siguiente, pero, ¿Cómo no serlo?

Y aunque no lo crean, en ese momento Hinata Shouyou estaba sintiendo celos por primera vez en su vida. El de cabellos naranjos hubiera seguido en su mundo unos minutos más de no ser porque escuchó a Kageyama hablar.

-¿Con que espiando las conversaciones ajenas, eh?- Hinata salto de donde estaba para saltar a los pies de Tobio, quien estaba frente a él,  por la impresión. Rápidamente, busco excusas para lo que acababa de hacer.

-Eh, yo, esto, veras, pues- Movía sus brazos frente a él gracias al nerviosismo. Kageyama tomo ambas manos con las suyas respectivamente y habló.

-La rechace, ¿está bien? Te preocupas por pequeñeces, Hinata idiota. Yo jamás te dejaría en segundo lugar por nadie.

-Pero…esa persona, le dijiste que ya tenías a alguien- Dijo Hinata con el ceño fruncido.

-Lo invente para que dejara de molestar.

­-Kageyama, eres depreciable, mentirle a una pobre chica que reúne valor para confesarse- El rematador fingió falsa indignación y enojo. Kageyama chasqueó la lengua

-Eres irritante- Dijo para después comenzar a apretar la cabeza ajena mientras el otro se quejaba.

-¿Ya se tranquilizaron? No se tenían que ir tan lejos…- Interrumpió el entrenador sorprendiendo a ambos jóvenes quienes se separaron rápidamente dejando confundido a Ukai.

-Lo sentimos-Habló Hinata por ambos.

-Bueno, pasen ya-

Ambos se quedaron pensativos durante el resto del día hasta que llegó al entrenamiento vespertino. 

Notas finales:

Me gustaria preguntarles, ¿les gustaria más que me metiera un poco en la historia de las demas parejas o no? 

Si les gusto pueden dejar un RW con su respuesta <3

Gracias por leer


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