Tao no le escucho, sólo siguió llorando ¿por qué le preguntaba algo así? Él había dado todo por su amor, pero parecía que eso a Kai no le importaba ¿o sí?
- yo no vendré mañana a verte ni el siguiente día ni el que va después de ese -murmuro Kai-
- ¿p-por qué? -preguntó Tao- y-yo quiero verte jongin -Tao estiro su brazo para así alcanzar el cabello de Kai; y acariciarlo- yo no hablaré, te lo juro -asintió- sabes que te amo
- ¿no te cansas de decir lo mismo? –Kai se giró y lo encaró- ¿dime? ¿cuándo me vas a odiar panda? -sollozo- quiero que lo hagas pero tengo miedo que lo hagas también
Tao le miro perplejo y dolido. Tao no podía odiarle porque realmente él lo amaba. No importa cuan JongIn trate de alejarlo; Tao no se irá de su lado.
JongIn sorbió por la nariz y se levantó del suelo para sentarse en la cama. Dándole aún la espalda a Tao pero esta vez de lado. Olió en el aire la esencia que desprendía Tao y le miro; examinándolo. Era una de preocupación, dolor y mezclada con amor pero algo de decepción. Pero aún con eso, no encontró odio en su esencia y sus latidos eran calmados.
- no te quiero con chanyeol -masculló- eres mío, mi esposo, mi propiedad -le dijo seriamente, Tao tembló mientras le miraba y asentía a todo lo que JongIn decía; seguía siendo su alfa después de todo- sólo yo te puedo ver desnudo tao, yo te puedo tocar, yo soy el único que puede darte placer
Kai, no era en ese momento él. Era su lobo quien hablaba pero más lo sorprendente de todo esto es que él propio JongIn influía en su lobo para que dijera estas cosas. Es decir, JongIn también las decía.
Tao no había parado de llorar al igual que JongIn. Tao le miraba de manera mansa mientras JongIn dejaba a la vista y en su aura lo dominante que era.
Se acercó a Tao y le acarició la mejilla con delicadeza, la cuál sorprendió a Tao y hasta él mismo.
- Y sí me entero de que tienes el aroma de otro hombre sobre tú cuerpo, te violaré, te castigaré y azotaré -murmuro sobre sus labios mientras sus ojos estaban mirando fijamente a Tao- peor de como estás ahora quedarás ¿de quién eres? ¿quién es tú dueño? -preguntó en un murmullo-
- t-tú, tú eres mi dueño jongin -respondió Tao rápidamente-
- ¿por qué? responde -masculló-
- p-por qué tú eres mi dueño, por qué soy él beta del alfa jongin -tembló y su piel se erizo cuando sintió la lengua de JongIn, lamer la marca de la mordida que años atrás de había echo-
- no sólo eso bebé -murmuro sorprendiendo a Tao. JongIn alzó la cabeza para mirarle fijamente como hace un momento pero esta vez de manera penetrante- porque eres mi esposo, mi amigo y compañero -dijo seriamente- y porque yo -trago en seco- te amo panda -murmuro para luego besar sus labios castamente-
Tao estaba perplejo y sorprendido a su vez. ¿Era un sueño verdad? cerró los ojos para seguir besándolo mientras sentía las caricias en su mejilla de parte de JongIn. Pero JongIn rompió el beso y se alejó de Tao. Le miro unos momentos para luego sonreírle de esa manera tan sexy y descarada pero a su vez tierna que hacían que el corazón de Tao se acelerará.
- yo también te amo -respondió Tao con sus mejillas encendidas- yo también lo hago inie
- lo sé -dijo sin más- no puedo seguir rompiendo al muñeco panda
- ¿qué muñeco? ¿compraste uno?
- no, ya lo tenía sólo que no le cuide como es debido -sonrío débilmente- y eso me duele
- oh, yo lo quiero ver inie ¿puedo jugar con él? -preguntó sonriéndole tiernamente-
- no, no puedes porque ya no jugaré con él -se dispuso a desabotonar su camisa luego de quitar su saco-
- ¿puedo verlo? -le miro curioso-
JongIn le miro a los ojos un momento como observándole. Señaló al espejo que quedaba al fondo de espaldas a él.
- si te acercas al espejo, verás su reflejo panda
- no puedo levantarme bien pero luego le veré entonces -sonrojado-
JongIn se quitó su camisa de vestir y dejó que esta cayera al suelo junto a su saco y zapatos; medias. Se acercó a la cama y recostó junto a Tao. Olió la sangre seca que desprendía su cuerpo, aún las heridas están abiertas. Se maldijo así mismo antes de atraer y rodear a Tao con sus brazos.
Tao estaba más que sorprendido con tal acción. Pero le gustaba demasiado como para querer preguntar por qué. Cerró sus ojos y dejó que morfeo le arropará con sus manto de sueño, no tan solo a él pero a JongIn también.