Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Renacimiento por AcaliaMLR

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sé que me tarde mucho lo siento, pero quiero llegar a la parte en la que Dash comienza a interactuar con Danny, pero deben de suceder varias cusas antes de eso. Bueno aquí está el capítulo es largo y espero que les guste. 

Capitulo cuatro
Esa mañana se levantó temprano, había prácticas de futbol, quería ser mejor mariscal para ganar el torneo que se aproximaba, junto a una Acalia muy animada llegaron a los campos de la escuela, allí estaban todos sus ex compañeros y amigos. Ya completamente vestido se comenzó a adentrar al campo llenándose de un sentimiento de tranquilidad pero antes de que se acercara a los chicos la entrenadora llamo a Dash, este intrigado se acercó a ella.

- Joven Baxter - - llamo la entrenadora, Dash se acercó a ella --- Sabe que el próximo mes serán los cinco partidos de finales verdad - - este asintió --- Me temo que los demás padres de familia me han pedido que lo saque del equipo - - Dash se sorprendió.
- Y me sacara del equipo solo porque los padres de los otros jugadores lo dicen... soy el mariscal de campo, sin mí no llegaran lejos - - expreso su molestia.
- No te des tanta importancia Dash… mira, lo siento pero no puedo desobedecer una orden de la directora, lo siento, pero estas fuera del equipo - - eso indigno a Dash.
- Como guste entrenadora, me iré - - tiro el casco al suelo, yendo a las duchas.

Una vez Dash desapareció Acalia se acercó a la entrenadora, también estaba molesta, pero no podía actuar como una desquiciada protegiendo a Dash de todo, respiro para tranquilizarse.

- Es verdad que los padres quieren que se vaya, o teme que haga algo que ponga en duda a todos los equipos que vendrán, después de todo no puede haber un jugador que allá “sido cómplice de unos asesinatos” verdad... pero claro, cuando se aclare la situación, usted ya no podrá recuperar a su mariscal de campo, y estoy segura que Dash ya no va a regresar - - la entrenadora se quedó sorprendida por las palabras de Acalia, torciendo un poco el gesto.

Acalia sonrió yéndose de allí, espero a Dash fuera de las duchas cuando y salió se notaba lo deprimido que estaba, además de que ya no tenía la chaqueta del equipo, Acalia lo abrazo.

- Las cosas siempre pasan por una razón Dash, debes tener la valentía de aceptarlas, y esperar que las cosas mejoren, además, Alía, ya arreglo tu nuevo trabajo, iras el siguiente lunes a modelar unos trajes de bruja, después de todo, pronto será Halloween - - Acalia le sonrió con ternura.
- ¿Quién es Alía? - - pregunto.
- ¡o!, no te lo había dicho verdad - - Acalia sonrió --- Alía es un ser nacido de mi inconciencia, una doble personalidad que desarrolle para proteger mi mente de una locura que me estaba comenzando a consumir - - Dash no comprendió muy bien, pero asintió con la miraba --- Se ara pasar por mi madre, y tu tía - - termino de decir Acalia yendo para los casilleros para agarrar sus cosas las clases pronto comenzarían.
- ¿En qué lugar trabajare? - - comenzó a tener curiosidad.
- Es una revista popular de Amity park, como era como se llamaba... - - se quedó callada.
- No me digas que se llamada, "Buen amanecer" - - dijo un poco alterado.
- ¡Sí!, así se llama, ¿cómo lo supiste? - - Acalia se estaba divirtiendo ante las expresiones de Dash.
- Es que esa es una de las revista más populares de Amity park, no puede ser, yo modelare para esa revista - - estaba un poco emocionado y muy nervioso, Acalia sonrió pues Gabriel era muy serio con ella.
- Sí, modelaras para ellos - - dijo Acalia sonriendo.

*****

Llegando a casa, Dash se fue a encerrar al cuarto, aunque lo del modelaje lo hubiera alegrado, aún estaba deprimido por la expulsión de su equipo, solo recordaba la mirada que todos tenían cuando lo vieron sin la chaqueta que lo hacia uno del equipo y uno de los más populares, tendría que comprar una chaqueta para no tener frio, después de todo se comenzaba a ver que el clima rápidamente estaba cambiando.

Acalia toco la puerta del cuarto de Dash, estaba preocupada, pues ella también noto las miradas de los demás alumnos, y no pudo evitar escuchar la alegría de la mayoría al saber por qué Dash ya no tenía la chaqueta del equipo. Le desagrado enormemente como casi todos estaban alegres de que lo hayan expulsado pero lo que más le desagrado era que esperaban que lo expulsaran de la escuela, ella nunca permitiría nada así.

- Dash, puedes salir del cuarto - - pregunto Acalia ya tenía una idea de cómo alegrarlo.

Dash abrió la puerta mirando Acalia, al parecer desde que ella había llegado las cosas habían cambiado enorme mente, pero no se lamentaba, sentía que Acalia era una buena persona.

- ¿Qué pasa Acalia? - - pregunto con desanimo.
- Me dejas pasar - - no le contesto, Dash abrió más la puerta dejándola pasar.
- ¿Qué tal si remodelamos toda la casa? - - eso sorprendió a Dash.
- Pero… - - miro como Acalia se colocaba en el centro del cuarto.

Acalia levanto la mano, y tronando los dedos, toda la habitación se comenzó a mover, barias de las cosas se renovaron, otras se transformaron, todo ante la asombrosa mirada que tenía Dash.

Así comenzaron a remodelar toda la casa, Dash escogiendo los colores, hasta los tipos de muebles que quería, se estaba entreteniendo tanto que se olvidó de lo pasado en la escuela. La casa quedó linda, completamente iluminada y habitable para más de diez personas, pues además de cambiar todo también habían hecho más espacio.

Completamente alegres fueron a cenar.

- Dash, mañana iremos a las tiendas a renovar tu guardarropa - - eso incomodo un poco a Dash.
- ¿Pero no tenemos dinero? - - dijo en duda.
- No te debes de preocupar por ello Dash, solo tienes que dedicarte a disfrutar - - sonrió Acalia.

*****

Había pasado seis días desde que Acalia había entrado a la escuela, en ese momento estaba jugando en el parque con Dash, un juego que le gustaba jugar a ella, claro, ella como un lindo gatito blanco, Dash aún no conocía a Alía, (esta se estaba divirtiendo en otra parte), Acalia le había dicho que la conocería el lunes por la tarde cuando los recogiera para ir a las sesiones de fotos. En la escuela las cosas iban a peor con respecto a Dash, como no se había aclarado nada, seguían alejados de él. Los antiguos amigos de Dash ya no le hablaban, pero a él ya no le afectaba, estando con Acalia era estar más relajado (sin las presiones de la popularidad).

- Acalia - - reía, la gatita blanca corría alrededor de él, este estaba agotado --- Ya no puedo seguirte, eres muy resistente sabias.
- ¡Miau! - - maulló Acalia colocándose arriba de él.
- Creo que ya es hora de regresar a casa, no crees Acalia - - Dash comenzó a caminar para regresar a casa, cargando a Acalia.

Cuando llegaron a casa, Acalia empezó a preparar la cena mientras que Dash tomaba un baño, fue cuando un pensamiento le llego a Acalia, era Alía, estas al ser el mismo ser se podían comunicar fácilmente por telepatía.

- "Hola Acalia, dime ya preparaste a Gabriel para mi llegada" - - Acalia solo sonrió, Alía era todo lo opuesto a ella.
- "si, ya sabe de ti, ¿hiciste lo que te pedí?" - - pregunto.
- "si, no sabía que Gabriel le gustara el modelaje" - - se burló.
- "sabes que fue educado de otra manera, él es más abierto, te encantara cuando lo conozcas Alía, se podría decir que le ha ido bien" - - expreso su felicidad Acalia.
- "Solo espero que todo esté bien Acalia, el murió de una manera de la cual me arrepiento" - - menciono Alía, lamentándose del pasado.
- "Eso ya paso Acalia, no vale la pena recordar nuestros errores” - - no le gustaba hablar del tema.
- "El problema, es que si recupera la memoria, tendrá todas las habilidades que tenía Gabriel, será muy poderoso para este mundo"- - Acalia le paso por la mente lo que tramaba Alía si Dash recuperaba la memoria.
- "Lo sé” - - comenzó --- “Pero ya verás que todo saldrá bien, y si recuerda, tiene que seguir con “esta vida”, es una vida que el eligió después de todo" - - dijo Acalia recalcando que ya no regresaría con ellas, termino de servir en la mesa la cena.

Dash salió del baño listo para dormir, bajo para después sentarse para cenar.

- Dash, hiciste el trabajo para mañana verdad - - pregunto Acalia.
- No te preocupes, lo hice prácticamente en la clase, el señor Lancer, no sabe dejar tarea - - sonó burlón.
- Tienes razón - - le dio la razón --- Entonces si sabes matemáticas - - lo dijo de manera insinuante --- Lo siento es que escuche que el chico nerd, Nathan, que ya no aria tareas al que ya no era mariscal de campo - - eso molesto un poco a Dash.
- No lo necesito, no hacia mis tareas pues no tenía tiempo, yo… todo lo que dan en clase me lo sé, como si fuera un genio - - no le agradaba esa palabra.
- Lo eres - - confirmo Acalia, haciendo que Dash se incomodara.

*****

Al terminar las clases, los dos estaban enfrente de la escuela esperando a Alía, esta aun no llegaba, y eso ponía de desespero a Acalia.

- Deberías de calmarte, no pasara nada si llega unos minutos después de que salimos - - decía Dash, mirando que los chicos de la escuela aun lo miraban raro.
- Es que, le dije la hora en que salíamos y que estuviera aquí para entonces - - estaba molesta.

Fue cuando un carro de lujo se estaciono frente a ellos, de este salía Alía, vestida de empresaria con un gran sombrero, su cabello negro sobresalía con su traje blanco, fingía tener entre 30 o 35 años además de que se parecía mucho a Acalia, solo que mas mayor.

- Perdón por la tardanza chicos, había mucho tráfico - - se acercó a Dash abrasándolo aprensivamente - - te extrañe mucho querido sobrino, pero yo ya estoy aquí para cuidarte.
- Gracias - - apenas podía hablar por el tremendo abraso de oso que le dio.
- Bueno vámonos que llegaremos tarde, Acalia - - se acercó besando su cachete muy cerca de la boca --- Cuanto tiempo hija - - esa última palabra lo dijo con un poco de resentimiento, pues ella no se miraba como madre --- Le hablaste del anillo - - dijo mientras subía al carro.
- A eso iba - - no le agradaba que la presionaran.
- Bueno, pónganse los cinturones que iremos deprisa, tenemos que llegar a tiempo para las fotos - - medio grito Alía empezando a conducir.

Dash miro Acalia un poco sonriente al parecer le agradaba mucho la personalidad que expresaba Alía.

- ¿De qué anillo me decían? - - pregunto.
- Mira Dash este anillo es mágico, puede cambia tu apariencia a la de un adulto, con esto te tomaran las fotos sin que sospechen que eres menor de edad, tendrás el cabello negro y con los físico no te preocupes no cambiara mucho - - explicó Acalia.
- Ustedes tienen todo planeado, me agrada, será como mi identidad secreta - - sonrió ante la idea.

Dash tomo el anillo, Acalia ni le había dicho el cómo usarlo, el por instinto cambio de apariencia, ese acto sorprendió a las chicas pero estas no dijeron nada. Llegaron a unos almacenes, allí estaba el estudio, Alía bajo como todo una profesional, Dash y Acalia (en forma de gato), entraron a los almacenes, dentro se encontraban ya todos listos para iniciar las fotos, dos mujeres se acercaron a Dash para llevárselo a camerino, allí le darán la ropa a modelar.

- ¡o! Alía - - saludo el camarógrafo - - al parecer trajiste lo que prometiste, una cara joven fresca y única - - dijo juguetón y coqueto el camarógrafo.
- Lo prometido es deuda, además es muy querido para mi trátalo bien, y es su primera vez no seas tan duro - - Alía respondió con el mismo jugueteo
- diciendo eso haces que me sonroje, pero no te preocupes seré blando con el - - el fotógrafo fue hacia su sitio.

Acalia se había quedo con la boca abierta con el abierto jugueteo que había tenido Alía con el camarógrafo, aun así confiaba mucho en ella, por ello no dijo nada.

Dash salió de los camerinos con un traje de vampiro, una costurera se acercó a él.

- El traje le queda bien, señor Ángel - - este se quedó un poco confundido por el nombre, pero dedujo que así le había puesto Alía para no usar el suyo propio.
- Gracias - - se comenzó a acercar al escenario.

Su actuación fue perfecta, era como estar enfrente de un vampiro de verdad, Alía dedujo que esa habilidad la había sacado por el hecho de estar cambiando de mundos a cada rato, pero no sabía cómo había descubierto la actuación de un vampiro, tal vez estaba usando la suya propia, pero no cabía duda de que lo hacía muy bien.

Fue llevado al camerino de nuevo para cambiarse de ropa, al mirarse al espejo se avergonzó un poco, esta vez se había cambiado a un traje de brujo, cerró los ojos tratándose de tranquilizar, pues se sentía un poco ansioso, y lo malo era que no sabía el porqué. Al mirar el traje Alía, se sorprendió, y no pudo evitar suspirar con tristeza.

- "¿Tú crees que toda vía este afectado?" - - pregunto Alía, ella todavía seguía afectada de lo ocurrido, y ya habían pasado siglos.
- "lo está, pero al parecer no recuerda y eso es bueno" - - contesto Acalia

Dash empezó a moverse por el escenario, fingiendo lanzar hechizos, el fotógrafo no dejaba de tomar fotos, era como verlo volar, la túnica que tenía la movía para todas partes haciendo un efecto perfecto de aire. Una vez termino fue a cambiarse de ropa, esta vez le toco llevar un traje de catrina, sosteniendo una enorme hoz en la mano, y un último traje de lobo que no dejaba mucho a la imaginación pues solo tenía un taparrabo, collar, pulseras y zapatos, todos ellos con pelo, en esa actuación tubo que agacharse y modelar como todo un profesional, las chicas estaban vueltas unas locas, y Alía no paraba de sonreír, pues tenía el cuerpo de Gabriel.

Una vez terminada la sesión Dash fue con Alía.

- Listo para irnos a casa - - este nada más asintió, estaba agotado.
- Por cierto Alía, me hubieras dicho que me hacía llamar Ángel - - le recrimino.
- No te lo dije - - Dash rio negando con la cabeza - - lo siento mucho, se me paso, era mejor cambiarte el nombre - - dio una gran sonrisa.
- Lamento eso Dash, yo no estaba enterada - - se disculpó Acalia --- Y ¿cómo es su apellido? - - pregunto, ya trasformada en humana
- Se hace llamas Ángel Montero - - contesto Alía, empezando el viaje a casa
- Es buen nombre, completamente discreto - - aprobó Acalia levantando uno de sus pulgares.
- Si un buen nombre - - también lo aprobó Dash, después de todo él lo iba a utilizar.

Una vez llegaron Dash fue directo a la cama, estaba muy cansado además de que, al día siguiente tendría clases.

*****

Faltaban dos semanas para que la revista saliera, Dash no estaba nervioso, Las chicas sabían que se pondría nervioso la noche anterior o el mimo día. Por otra parte Alía se había estado moviendo, Clockwork la había visitado para decirle acerca de los diferentes fantasmas que solían visitar la ciudad, y lo peligrosos que podían ser para ellas, pues aunque fueran mágicas, no tenían ni un hechizo que las protegiera de esos seres, por ello Alía había estado investigando, lamentablemente ya no tenían a Gabriel para crear nuevos hechizos y las dos se negaban a crear un nuevo libro.

Alía estaba preocupada pues si Dash recuperaba la memoria podría ser inestable, por ello estaba en ese momento creando un cuaderno, este era mágico, su función, calmar a Dash cuando tuviera una de esas pesadillas o sueños.

*****

Acalia fue al cuarto de Dash, este estaba acostado boca arriba y usaba sus manos como soporte para la cabeza, Acalia se sentó a su lado
- ¿Te pasa algo malo? - - pregunto
- Sí, la próxima semana será el primer partido de futbol, me siento un poco mal por dejar a mi equipo solo - - Acalia sonrió
- No te preocupes por ello, tu ahora tienes una carrera, estudias, me tienes a mí, y muy pronto tendrás más amigos que nadie - - sonrió ante lo dicho.
- ¿Cómo lo sabes? - - pregunto
- Porque eres simpático, agradable, leal, buen amigo y te entregas con corazón a todos los que se te acercan, no te preocupes, todo saldrá bien - - Acalia tomo la cobija tapándolo para que durmiera
- Gracia Acalia - - sus palabras lo habían animado.

A la mañana al ir a la escuela, fueron caminando, Acalia platicaba con Dash una de sus pequeñas aventuras cuando estaba en forma de gato. Al llegar a la escuela estando en el salón se sorprendieron de ver al sr. Lancer con un traje blanco de esgrima, Acalia no le agrado lo visto.

- Hoy chicos vinieron campeones de los juegos de esgrima a darles unas lecciones a todos, por supuesto esta será gratis, pero los interesados pueden anotarse para seguir practicando la espada, además cobran barato, así que vamos al gimnasio allí todo está preparado - - grito entusiasta para que los chicos lo siguieran, aunque estos no tenían opción.

Cuando llegaron al gimnasio miraron que los entrenadores ponían una lona grande cuadrada donde cabían para dos combates, Dash en ese momento se sentó en las bancas jamás le interesaría algo que en sus sueños lo mataba, Acalia miro como el Sr. Lancer elegía a un chico llamado Danny y el otro ex amigo de Dash, Kwan para que se pusieran los trajes para empezar con la enseñanza.

Los movimientos eran básicos, y cuando empezó la pelea Dash presto atención, Acalia se dio cuenta que se quedó en sus pensamientos, se preocupó porque recordara todo lo que Alía le había enseñado en su último universo.

- Señor Baxter, veo que está muy interesado - - llamo su atención el Sr. Lancer - - que tal si practica con uno de los entrenadores, póngase el equipo de protección.
- En realidad, no estoy interesado - - trato de salirse.
- Es acaso que le tienes miedo a las espadas chaval - - sonrió el hombre entrenador, a Dash le molesto que dijera eso, se levantó para ponerse el traje.

Acalia se empezó a poner nerviosa, y ese sentimiento se lo estaba transmitiendo a Alía, que no podía hacer su trabajo en paz. Una vez ya vestido se acercó al campo.

- Bien te daré unas indicaciones para esquivar - - mientras el sr, le explicaba a Dash, Acalia lo miraba con preocupación, se levantó acercándose a ellos.

Cuando iba a comenzar la pelea, Dash empezó a relacionarlo con el sueño en el cual lo asesinaban, era como mirar fleches de una cámara, empezó a esquivar los ataque pero el dolor que siempre sentía hiso que parara ocasionando que la espada del señor lo golpeara, Dash cayó al suelo, Acalia se acercó a él.

- ¿Estás bien? - - este asintió desorientado.
- Sí, no sé lo que pasa - - no sabía explicar lo que estaba experimentando.
- Vamos chaval levanta, que aún no hemos terminado - - exclamo el señor.
- Dash, respira profundo y trata de calmarte- - trato de aconsejar Acalia.

Dash se levantó por completo, empezando a practicar otra vez con el señor, pero fue el mismo resultado que el anterior, Dash no se podía concentrar.

- Veo Dash que no eres bueno para todo, como hacías creer - - dijo Kwan, este ya le había dado una "paliza" a Danny, Acalia se molestó con el comentario.
- Veo que llego justo a tiempo - - el comentario había llamado la atención de todos allí, había llegado Alía, en sus manos tenía dos bolsas de papel.
- ¡Alía! - - se sorprendió Dash - - ¿qué haces aquí tía? - - no le gustaba decirle tía.
- Olvidaron sus almuerzos, que no dijimos en la cena de ayer que empezarían a llevarlos, ¡pero que veo!, es esgrima, puedo - - Alía Levantando la mano hacia la espada
- Debe de usar una protección señorita - - el entrenador la miraba descaradamente de arriba abajo.
- Para mí no hace falta pero gracias, Dash, levanta - - Dash se levantó mientras Alía se quitaba las zapatillas, y un suéter, quedándose con un pantalón negro y una blusa blanca, Dash se levanto
- "Alía, que planeas" - - Alía nada más sonrió
- Dash - - llamo su atención --- Esto es un juego, diviértete, diviérteme y no te preocupes todo saldrá bien - - fueron casi las mismas palabras que uso cuando le empezó a enseñar espada.

Dash se quedó un poco sorprendido, pero por alguna extraña razón ya no sentía el nerviosismo de antes, sonrió un poco, Acalia miro como su mirada cambiaba a una totalmente seria.

- Como digas Alía - - fue lo único que dijo para abalanzarse hacia ella.

Alía detuvo todos los ataques que le mandaba, y ella también empezando a mover la espada en su contra, poco a poco para que fuera redescubriendo la enseñanza que le había dado, todo mundo se quedó con la boca abierta, excepto Acalia que estaba molesta con Alía, por enseñarle algo que debía de olvidar. Dash hizo un movimiento rasgando un pedazo del pantalón de Alía, pero esta ni pestaño. Comenzando a ir las cosas más en serios, los movimientos eran coordinados, rápidos y precisos, Dash empezó a atacar para matar, Alía nada más pudo sonreír por eso, todo termino cuando Dash rasgo la camiseta de Alía dejando expuesto un poco sus pechos.

- Dash, es suficiente - - este se detuvo de inmediato - - es acaso que quieres dejar a tu tía desnuda frente a toda la clase - - esta le cerro un ojo, Dash se sonrojo.
- Lo siento tía - - se disculpó de inmediato.
- No hace falta Dash, fue divertido, además debo irme una revista quiere contratar a mi representado, lo quiere como modelo de trajes de baño, se verá lindo - - Dash se sonrojo un poco, Alía rio.
- Madre - - llamo Acalia --- Al menos da las gracias antes de irte - - Acalia negaba con la cabeza el comportamiento de Alía iba de mal en peor.
- ¡Ho! si - - dijo acercándose a los señores --- Muchas gracias por dejarme participar, fue extremadamente divertido - - dijo besando en el cachete al señor.
- ¡Madre! - - se quejó Acalia.
- Sí, ya me voy, los miro a la salida - - ya saliendo de allí, Acalia se acercó a Dash, este estaba confundido, como había podido hacer todo aquello.
- Es mejor que te cambies, y tomes un baño - - sugirió Acalia empezándole a quitar la protección.
- No sé, ¿cómo hice todo aquello? - - susurro.
- No te preocupes no necesitas saberlo - - fue lo único que dijo, para guiar a Dash al baño, mientras que seguía la clase.

Ya en casa, por la noche, una vez que Dash estuvo dormido, Acalia se acostó con Alía.

- Lo que has hecho esta mañana, fue completamente innecesario - - expreso Acalia molesta.
- Yo no lo veo así, en una de esas hubiera quedado segado por las visiones, hubiera matado a ese hombre - - lo dicho hizo que le diera un escalofríos a Acalia
- ¿Tú crees que lo hubiera hecho? - - pregunto
- Sí, ese hombre lo estaba molestando, no sé qué quería probar con ello, qué bueno que tome la decisión de aparecerme en la escuela - - suspiro - - estará recordando poco a poco, no sé si le alcance toda su vida como humano para recordar lo que fue, y yo espero que no recuerde, pues querrá regresar con nosotras - - Acalia suspiro
- ¿Tú crees que por ello quiso renacer de nuevo? - - pregunto Acalia
- No solo lo hizo por ello, si no para ser lo que nunca fue - - lanzo una teoría que podía ser muy cierta.
- ¿Qué cosa? - - pregunto Acalia intrigada.
- Un humano - - Las dos se quedaron callada, Gabriel nunca fue un humano, que allá desarrollado un alma, fue por la misma energía que ellas le proporcionaban para subsistir y una vez que murió, tubo derecho de estar como un montón más de esas almas humanas, pero al parecer jamás estuvo satisfecho.
Notas finales:

Lo sé, el nombre de “Buen amanecer” es patético, pero no tenía cabeza para pensar en algo más para una revista buena. Pero bueno espero que les allá gustado y el próximo capítulo será mejor. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).