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Renacimiento por AcaliaMLR

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Notas del capitulo:

 

Perdón por la tardanza, mucho trabajo de escuela, espero que les agrade el capítulo.

 

Sé que escogí un nombre cursi para la revista pero es lo único que me vino a la poca imaginación que tenía en ese momento.

Capitulo cinco

Dash se levantó más temprano para asistir a la práctica de futbol, quería ver que tanto había mejorado su antiguo equipo, quería verlos jugar y ganar, salió sin decirle a nadie, llegando al campo rápidamente, allí estaba su antiguo equipo, era como nunca haberse ido, pero ya no podía estar con ellos, y menos por lo que la entrenadora le hizo, estaba resentido. Kwan era el nuevo mariscal de campo, no lo hacía nada mal, pero estaba seguro que él lo aria mejor. Miro por completo todo el entrenamiento de esa mañana, sin darse cuenta de que Acalia se había colocado a su lado.

Dash se levantó de la banca, tenía que ir a clases, estaba cansado, había sido un largo día el de ayer su trabajo si demandaba mucho, Acalia lo siguió sin decir nada, de alguna manera lo comprendía.

Cuando ingresaron a clase el Sr. Lancer entrego un examen sorpresa, tanto Acalia como Dash no tuvieron problemas en contestarlo, sorprendiendo casi a todos cuando se levantaron al mismo tiempo para entregar el examen. Salieron del salón para dirigirse al jardín, allí Dash se quedó dormido a la sombra de uno de los árboles.

*****sueño*****
Se encontraba mirando una enorme edificación, un castillo, el problema era que sentía un poco de preocupación, frente suyo se encontraba un joven de espadas, comenzando a correr hacia dentro del castillo, donde se podían escuchar montones de explosiones y gritos.

- No puedes ayudar a todos, ayúdate a ti mismo protegiéndote - - aconsejo
- Eso ya lo sé… - - continuaron corriendo hasta llegar a una gran sala.

Miro sorprendido como luces de colores recorrían en totalidad toda la sala, lo que le asusto fue que todas esas personas no tuvieran rostros.
*****fin del sueño*****

Se levantó de sobresalto, ese sueño había sido muy raro, Acalia llamo su atención.

- ¿Otra pesadilla? - - pregunto
- No sabría cómo explicarlo, no parecen pesadillas - - se levantó para después recargarse en el árbol.
- Sera mejor que regresemos, falta poco para que toquen el timbre - - Acalia se levantó del pasto.

Dash le siguió de atrás.

*****

Para Danny Fentom el que Dash dejara de ser popular había sido la mejor cosa que la vida le hubiera dado. Ya no recibía golpizas constantes, y podía concentrarse mejor al no estar pendiente de no encontrárselo, ya que lo ignoraba. Pero toda felicidad no es eterna, Kwan siendo el nuevo chico más popular de la escuela, tomo las rutinas sabidas de Dash, tomando a Danny como principal saco de boxeo.

Pero lo que más impresiono a Danny, fue que sentía los golpes mucho más brutales, estos si lo dejaban con moretones, moretones que aun marcaban su cuerpo (ya ni los fantasmas). Dash jamás le había dejado moretones, prefería molestarlo a golpearlo y cuando lo golpeaba lo hacía de una manera moderada. En ese momento había recibido una golpiza brutal, sus poderes fantasmas ayudarían a que se recuperara, pero se estaban tardando (y la cosa era grave).

Camino con lentitud hacia la enfermería, no podía llegar a casa de esa manera, pero al dar la vuelta a una de las esquinas choco con el chico que no quería volver a ver.

Dash miro sorprendido a Danny, se podía notar a simple vista que había sido golpeado fuertemente, le recordó el momento en que su padre lo golpeo por no haber hecho un pedido, dos meses antes de la llegada de Acalia. Sin importar lo que dijera tomo a Danny cargándolo.

- ¿Qué haces?, suéltame - - se quejó Danny pero al hacer movimiento dolió.
- Tranquilo, no te are nada - - menciono mientras que ingresaba a la enfermería --- aquí es a donde ibas, no - - sonrió mientras que lo dejaba en una cama

Dash dio una vuelta por la pequeña sala, la enfermera no estaba, suspiro con pesar, tomo varios materiales, para después acercarse a Danny, el cual había visto todos los movimientos de Dash, tenía un poco de miedo que le hiciera más daño del ya recibido.

- ¿Qué planeas? - - pregunto mientras que Dash colocaba todo en la mesa alado de la cama.
- Curarte - - alisto las cosas para después colocarse guantes.
- Tú, ayudarme ¿Por qué lo arias? - - estaba intrigado por el comportamiento de Dash.
- Puede que quiera enmendar algunos errores - - comenzó a pasar una gasa con antiséptico por las heridas sangrantes.

Danny se quejó, haciendo que Dash se detuviera y lo hiciera más despacio, él sabía muy bien como dolían, la diferencia es que su padre lo podía dejar días de ese modo, sin curarse, causando que las heridas se infectaran, milagrosamente no había quedado ni una marca.

- Lo siento, jamás he curado a otras personas - - se disculpó, pues miraba que a Danny le dolía su trato.
- Siempre he pensado que no tenías cabeza para esto - - Dash lo volteo a ver con una ceja levantada.
- No me conoces - - dijo simplemente.

La herida que más le preocupaba a Dash, era una que no dejaba de sangran, esta era profunda.

- Dime Danny, ¿Quién te hizo esta? - - pegunto mientras que alistaba todo para cerrarla.
- Me caí - - contesto rápidamente, no quería decir que había sido Kwan en el momento en que lo había tirado a un basurero el cual tenía varios vidrios rotos.
- Está bien - - mostro la jeringa que tenía analgésico.
- ¡huo!, espera ¿qué aras con eso? - - se había exaltado.
- Le tienes miedo a las agujas - - sonrió con un poco de burla.
- Por supuesto que no - - se defendió.
- Esto dormirá esa parte, necesito cocerlo Danny - - tomo la mano para bañar la zona con el líquido, y después inyectar tres veces alrededor --- bien ya está, no dolió mucho verdad - - tomo la aguja con hilo.
- ¿Cómo sabes hacer todo esto? - - pregunto sorprendido.
- Es mejor que no lo sepas - - serio hacia él, comenzando a cocer.

Danny miro sorprendido todo el procedimiento, de verdad no lo hacía nada mal, hasta le había cocido de una manera en donde no se mirara la cicatriz una vez se curara.

- No te preocupes por los hilos que están dentro de ti, estos el cuerpo los absorberá, pero el de afuera, procura que te los retiren en una semana, no hagas movimientos bruscos pues puede abrirse, y procura lavar y secar bien la zona al menos una vez al día - - decía Dash envolviendo la herida en una venda. Mientras que Danny se había quedado con la boca abierta.

Dash recogió el desorden, ya estaba a punto de retirarse cuando Danny hablo.

- Dash… gracias - - Dash lo volteo a ver, para después sonreír.
- Gracias a ti por darme la oportunidad de enmendar la cosas contigo Danny, adiós - - salió de la enfermería, sabía que había hecho lo correcto.

*****

Ese lunes se levantó temprano, era Halloween día donde la revista de la cual modelaba mostraría por fin sus fotografías, todas las chicas de la escuela Casper comprarían la revista, lo cual ponía a Dash a caminar de aquí y para allá, completamente nervioso, Esperando en la sala a Acalia para ir a la escuela.

- Dash - - llamo Alía, acercándose a él con un frasco con un fluido extraño - - toma esto, es un calmante, te calmara para que lleves un día normal - - termino de decir Alía entregándole el frasco.
- Gracias - - tomo la mescla de las manos de Alía pasándosela de una --- ¡Uh! qué asco - - de inmediato surtió efecto, la desesperación había desaparecido, ya no sentía angustia ni sentimientos negativos --- De verdad funciona - - suspiro aliviado.
- Claro, es mágica - - se burló un poco Alía, saliendo ya de la habitación.

Acalia y Dash salieron de casa tranquilos, a los alrededores se podían ver a señoras ya cargando el especial de Halloween de la revista "buen amanecer", Dash no sintió nada en lo absoluto, de verdad ese relajante funcionaba. Llegando a la escuela se encontró con sus antiguas amigas, Paulina y Estrella, en manos tenían la revista, ellas eran las únicas que podían descubrirlo (solo era el cambio de pelo y más madures). Se sentó en su asiento allí, miro a Danny (este ya se miraba mucho mejor) con su pandilla de perdedores, como los llamaba todo mundo, Dash sonrió un poco, pues al menos tenía amigos los cuales siempre estaban con él.

- Alía me dijo que te dio un calmante, ¿Cómo te sientes? - - pregunto Acalia
- Muy bien, en la mañana me sentía un poco angustiado, pero ahora no siento nada - - Dash suspiro
- Eso me alegra - - ella también había estado nerviosa.

El maestro entro al salón en manos tenia los exámenes de hace una semana, parecía sorprendido.

- Bueno chicos, hoy traigo los exámenes de la semana pasada - - decía transmitiendo un poco de alegría --- Quiero decir que a varios les fue pésimo, pero el que me hace recobrar la esperanza es este examen - - en ese momento Acalia y Dash prestaron atención --- Señor Dash, felicidades por uno de los mejores exámenes - - eso sorprendió a muchos.

Dash no sabía qué hacer, era la primera vez que un maestro lo felicitaba.

- Cuando califique su examen me sorprendió mucho de que sacara un diez - - menciono orgulloso - - me puede explicar ¿cómo un alumno que siempre sacaba seis, sacara de repente un diez? - - Dash lo miro por un momento.
- Bueno, como sabrá me sacaron del equipo de futbol americano, eso me da mucho más tiempo libre - - contesto simplemente
- Bien, lo felicito por interesarse en la clase - - Dash asintió

La clase siguió como acostumbraba, pero lo único que estaba mal eran las miradas de odio que profanaban algunos hacia Dash.

*****

Dash estornudo fuertemente, las temporadas de frio estaban llegando a Amity Park, lo que significaba enfermedad para algunas personas, en este caso a Dash.

- Creo que voy a enfermar - - se quejó estornudando y empezando a sentir escalofríos.
- ¡Hay no!, no podemos permitir eso - - exclamo exageradamente Alía saliendo de la cocina con un frasco lleno de un líquido transparente con una brillantina verde.
- ¿Qué es eso? - - pregunto.
- Algo para evitar que te enfermes, porque si enfermas, yo no te cuidare - - continúo Alía.
- Alía, no seas grasera - - se disgustó Acalia.
- Sí, sí, recuerdas, yo soy tu madre - - sonrió falsamente, seguía resentida.
- Por ahora - - contesto bruscamente Acalia, sorprendiendo a Alía, no se esperaba esa respuesta.
- Creo que la has enfadado - - menciono Dash una vez que Acalia salió de la sala, tomo el brebaje.
- La verdad cuando está enfadada, es mejor en la cama - - Dash casi escupe la medicina, haciendo reír a Alía.
- ¡Que!, pensé que eran el mismo ser - - expreso sorprendido mientras se recuperaba del pequeño shock.
- Y lo somos, solo que yo soy la parte que se quiere a sí misma, Acalia también, pero no tan fuerte como el mío - - sonrió Alía yendo para la cocina --- Te prepare la cena, ¿vas a cenar con migo? --- le pregunto
Si - - contesto Dash ya completamente recuperado, siguiéndola

*****

Al segundo día de haber publicado la revista, muchas señoras que no habían alcanzado titulares, querían que sacaran para ellas, pues las que si lo habían comprado, presumían del guapo modelo, aunque esta vez, Dash ya no estaba tan tenso, ya se había acostumbrado. Los juegos de partido de futbol americano comenzaron, y como predijo Acalia en el tercer partido perdieron, y con ello perdiendo la oportunidad de asistir a los partidos de verano del años que venia

Salieron de vacaciones de navidad, Dash estaba en la misma revista, solo que esta vez modelando trajes de navidad, se había vuelto una estrella del modelaje muy rápido, y con el tiempo interesados en él, llegarían para que modelara en revistas mucho más famosas.

Estaba por salir de los almacenes cuando se encontró con una limosina enfrente de él. Sorpresivamente para Dash de la limosina salía el alcalde, Vlad Masters.

- Señor Ángel Montero, usted es un modelo de categoría alta, le vengo a ser una oferta, para que modele para una de las revistas más vendidas de la nación - - Vlad expreso una sonrisa, Dash por otra parte no supo porque le vino un sentimiento de inquietud.
- Lo siento, pero estando en esta revista estoy muy bien - - contesto ya empezando a salir de allí hacia el carro donde Alia lo esperaba, esta solo pudo suspirar aliviada, pues notaba muy de lejos las malas intenciones de ese hombre.

Vlad por otra parte se había quedado sorprendido de que lo rechazaban, en cuando había visto la revista se había interesado en el modelo, pensó de inmediato contratarlo para ganar dinero fácil, pero ahora que lo había rechazado, tendría que hacer las cosas por las malas.

Al llegar a casa fueron recibido por Acalia con un chocolate caliente, Dash lo tomo gustoso, en ese momento estaba algo cansado y hacia mucho frio. Tomo asiento en el sofá de la sala, vería una película antes de dormir. Acalia y Alia se sentaron a su lado, haciendo sonreír a Dash pues cuando vivía solo con su padre esas cosas jamás pasaban.

*****

Salieron de vacaciones de la escuela, cosa que dejo a Dash con más tiempo de conocer a las chicas, descubriendo facetas infantiles y hasta ridículas, cosa que le gustaba, más cuando lo integraban teniendo el papel de mediador, apoyando más a Acalia (siendo la más cuerda y razonable), pero lo que más le fascinaba de ellas, era su actuar de madres, Acalia era cariñosa, siempre haciendo todo lo posible por que pasara buenos momentos, mientras que Alia lo apoyaba en todas las decisiones que tomaba, siendo estas importantes o no, y lo más importante era que lo metía en todas las decisiones respecto a su nuevo trabajo. Ahora siendo ese día noche buena, quería darles a las chicas un regalo que representara lo que sentía en ese momento por ellas, pero ¿Qué regalarles?, camino sin hacer ruido hacia el cuarto de las chicas (dormían juntas) y con cuidado levanto a Alia.

- ¿Paso algo malo? - - pregunto medio dormida.
- Quiero ir a comprarles los regos a ustedes, pero Acalia me seguirá por ello te pido que la mantengas ocupada - - pidió Dash.
- Entonces - - abrió el cajón del mueble alado de la cama --- Toma este collar, te protegerá y lo que más nos fascina a Acalia y a mí, son los collares - - decía mientras que le entregaba un pequeño collar.
- Gracias Alía - - Dash salió del cuarto antes de que Acalia se despertara, tenía que apurarse y hacer las cosas rápidamente.

Entro al centro comercial mirando las posibles tiendas donde vendieran collares bonitos, paso por barias las cuales tenían collares muy grandes y ostentosos, los que posiblemente usaría Alia, pero él no quería un collar de ese tipo para ellas. Estaba tan entretenido que no se dio cuenta de que lo miraban desde lejos, Dash había llamado la atención de sus antiguos compañeros, pero no solo de ellos también de barias familias que pasaban por allí.

Dash entro a una de las tiendas, los collares eran más pequeños, y lo importante era que no eran de fantasía si no que eran de oro y joyas. Miraba entretenido la mercancía del lugar dándose cuenta de dos collares que no sobresalían mucho pero que sabía que fascinarían a las chicas, uno era un sol y el otro una luna. Se acercó a la señora que atendía el local.

- Disculpe quiero esos dos collares para llevar por favor - - La señora lo miro por un momento, y de inmediato supo quién era el.
- Tu eres el joven que dicen que fue el secuas de su padre - - la manera en que lo dijo (arrogante y grosera), sorprendió a Dash.
- Esos son solo rumores - - trato de aclarar.
- Bien, el dinero es dinero, ¿Cuáles son los collares que querías? - - pregunto
- Esos dos - - señalo
- Bien, veamos… - - miro los collares para después mirar el precio --- son un total de cuatrocientos cincuenta dólares - - a Dash eso lo sorprendió, era mucho dinero para dos simples collares.

Comprarlos o buscar en otra parte, pero ciertamente esos dos collares eran perfectos.

- Me los llevo - - eso sorprendió a la señora.
- ¿No es mucho dinero para ti? - - pregunto.
- Las personas que los van a recibir son más importantes que simplemente dinero - - sonrió, la señora se sonrojo.
- De verdad son rumores las cosas que dicen… - - Dash no comprendió sacando su cartera --- Son ciento cincuenta por los dos - - se quedó confundido.

Dash entrego el dinero ya sin decir nada, no comprendió bien lo que estaba pasando pero lo dejo pasar. Salió de la tienda, para dirigirse a casa.

Mientras regresaba a casa, Compro un chocolate caliente, anoche había nevado, y en ese momento estaban empezando a caer copos de nieve. A lo lejos miro sorprendido a Danny Fentom, este estaba sin suéter, lucia enfado y triste y lo peor estaba temblando de frio, este se sentó en una banca, en sus manos tenía la revista de la cual modelaba Dash, la cual puso lado suyo. Dash se acercó.

- Salir a la calle si suéter en este temporal es arriesgado - - Danny lo volteo a ver sorprendido.

*****

Para Danny el día de navidad, era horrible, odiaba con todo su ser ese día, ya que durante este solo podía escuchar las discusiones de sus padres acerca de la existencia del famoso Santa Claus, además de que cada año le pasaba una desgracia, pero eso lo dejaba por lo general de lado, lo que más le dolía eran las peleas de sus padres. Miro a su hermana, ella ya estaba acostumbrada a las discusiones de estos, podía leer un libro sin inmutarse a los gritos (que envidia). Cansado de estar haciendo nada se levantó del sillón donde se encontraba para dirigirse a la cocina, allí se encontraban discutiendo sus padres.

- Papa, mama, podríamos por favor pasar una navidad en familia, sin peleas - - pregunto con un poco de esperanza de que lo escucharan y detuvieran la absurda pelea.
- ¡No!, yo siempre creeré en santa - - grito Jack.
- No seas terco, es imposible que exista - - también grito Maddye.

Ciertamente le había dolido que no lo escucharan, dio la vuelta saliendo de la cocina a toda prisa, para dirigirse a fuera, estaba molesto. Sus padres no comprendían que la navidad era para pasar en familia, no en discusiones absurdas que lo lastimaban.

Empezó a caminar sin rumbo, encontrándose con un puesto de revistas, allí estaba la revista de "Buen amanecer" donde estaba ese modelo que le había gustado a Sam, eso le había molestado, pero luego se empezó a preguntar que sentía por ella, su conclusión fue que la miraba como una hermana, no la podía miraba como algo más. Por ello no le molesto que a cada rato hablara de ese modelo.

Compro la revista y mientras caminaba miraba las fotos, de verdad estaba bien dotado pero no era para tanto, para que Sam se fijara en él (los celos de hermano eran los peores). Fue cuando llego al parque se sentó en una banca, que aria, no quería regresar a casa, no quería molestar a sus amigos con sus fiestas familiares, a donde sería mejor ir, a la zona fantasma a patear traseros y desasirse se ese sentimiento de enfado hacia sus propios padres, pero luego recordó que en esas fechas era el acuerdo de paz, no podía interrumpir aquello, que podría hacer.

- Salir a la calle sin suéter en este temporal es arriesgado - - volteo a ver a sorprendido a la persona que hablaba, ya sabía quién era había reconocido fácilmente su voz.

Dash Baxter su rival y ex Enemigo, ya que ya no lo molestaba, se encontraba frente a él, retirándose el suéter para entregárselo, fue cuando sintió el aire frio pasar por su cuerpo, era verdad no había llevado suéter.

- toma, te dará un poco de calor - - Danny estaba más que sorprendió --- Ven te invito a tomar un chocolate caliente - - Danny aun todo desorientado lo empezó a seguir, se estaba comportando como cuando lo llevo a la enfermería.

Mientras caminaban Danny miraba a Dash

- Tú, ¿no tienes frio? - - alcanzo a preguntar
- Estoy bien, estamos cerca de mi casa - - Danny bajo la cabeza, se sentía un poco incómodo, más cuando no sabía que decir.
- Es raro - - comenzó --- No pensé que fueras de esta manera - - desvió un poco la mirada al notar como Dash se le quedaba viendo.
- Supongo que es normal, jamás mostré mi verdadero yo cuando era popular - - eso llamo la atención de Danny.
- ¿Por qué? - - pregunto.
- Eso… sucedieron muchas cosas - - recordó los rumores --- ¿No tienes miedo de ir a mi casa? - - pregunto
- ¿Por qué? - - pregunto intrigado, ya con un poco más de confianza y notando, que lo tenso del ambiente se estaba disipando.
- Por los rumores - - faltaba una cuadra para llegar a casa.
- Los rumores, escuche muchas cosas - - Eso hiso que Dash suspiraba, se preguntaba de donde había salido tanto rumor --- Pero no creo en ellos - - quería explicar el por qué, pero sabía que era un poco grosero, ya que si él todavía estaba vivo, quería decir que los rumores eran mentiras ya que él era el que Dash molestaba cuando había estado molesto.
- Bueno, hemos llegado - - abrió la puerta encontrándose a Acalia arriba de Alia queriéndola ahorcar, carraspeo para que se separaran.

Acalia se levantó, se miraba avergonzada, más al ver a Danny como la miraba.

- Buenos días Danny… yo, voy a la cocina, ¿quieren algo? - - trato de rápidamente desviar el tema.
- Chocolate caliente para los dos por favor Acalia - - esta asintió alejándose

Alia se levantó del suelo, lucía un poco decepcionada. Dash guio a Danny a la sala, allí tomaron asiento, Alia se acercó a ellos.

- Chicos llegan justo a tiempo para jugar una partida de cartas - - sonrió con un poco de malicia --- El que pierda se le condenara a retirarse una prenda de ropa - - rio malévolamente.
- Eso no pasara Alia - - le corto el royo Dash
- ¿Por qué no? - - hizo un pequeño puchero, para después sonreír --- Sera divertido - - sonrió hacia Danny, este le dio un escalofríos por la espalda.
- Yo, creo que paso - - se escuchó una pequeña explosión de la cocina, para después de ella salir Acalia con una charola con tazas.
- Perdonen, de repente el chocolate exploto - - se justificó.
- Acalia, el chocolate no explota - - eso le parecía absurdo.
- Pues este si - - se quejó --- este es para ti Danny, debes de tener frio, te noto todo pálido, y eso no es normal - - le entrego una taza enorme.
- Gracias Acalia - - se sentía un poco incómodo, pero también sentía alegría, las tres personas delante de él estaban actuando como el quería que actuara su familia en esas épocas.
- Y dime Danny, ¿tienes novia? - - pregunto Alía, Acalia la volteo a ver enojada
- Madre, no seas irrespetuosa - - se quejo
- no tengo novia - - contesto a la pregunta
- Dash, Danny... mama, ¿quieren comer algo? - - desvió el tema Acalia --- Vamos a ver también una película navideña - - completo mientras que iba hacia la cocina.

La comida con una película fue agradable para los dos jóvenes, mas con las ocurrencias de Alia, además de que Danny ya más relajado contribuyó a las ideas de la mujer supuestamente mayor y madura (si claro). Más tarde después de la película jugaron juegos de mesa quien perdía tenía que bailar una canción completa, Dash y Danny se divirtieron con eso último, riendo al ver bailar al otro.

- Creo que ya me tengo que ir a casa - - Danny llamo a atención de las chicas.
- Danny te vas a perder la cena - - se entristeció Acalia, la había gustado lo animado que había estado Dash junto a él.
- Lo siento, pero es noche buena y tengo que estar con mi familia - - se levantó.
- Lo comprendemos - - dijo Alia acercándose a la puerta, pero al abrirla, pero se topó con una ventisca de nieve, que la congelo --- Creo que te has quedado atrapado… aquí con… nosotros - - menciono macabramente lo último.
- no creo que sea buena idea que te vayas - - continuo Dash
- Nos preocuparíamos por ti - - también contribuyo Acalia.
- Te llevaría en mi coche, pero también es sumamente peligroso - - comento Alia --- veré si hay líneas telefónicas para que llames a tu familia - - se acercó al teléfono.
Danny miro hacia afuera, era peligroso salir con esa tormenta, y aunque pudiera en su estado fantasmagórico, no quería preocupar a la familia Baxter.

- ¿está bien que te quedes? - - pregunto Dash
- No te preocupes, mi familia comprenderá - - tomo el teléfono que le había acercado Alia amablemente y se encamino hacia la cocina para tener un poco de privacidad.

Dash miro a Danny salir de la habitación, se quedó viendo a las chicas, pues las dos sonreían de una manera nada agradable para él, que posiblemente traería problemas, específicamente a su persona.
- Muy bien, ¿Qué planean? - - pregunto en un susurro, no quería que Danny escuchara.
- Nada, es solo que ya viene siendo hora de que tengas un buen amigo, uno de verdad - - sonrió Acalia, dejando con la boca abierta a Dash.
- Ciertamente Danny es agradable, pero… - - recordó todo lo que había hecho contra él --- le he hecho mucho daño, no sé si sea buena idea - - bajo la cabeza un poco avergonzado.

Las chicas se miraron entre sí, para después sonreír

- Dash, debes de darte una oportunidad para ser feliz - - sonrió Alia pasando su brazo por sus hombros.
- Olvida el pasado… te has llevado muy bien con Danny, es como si fueran amigos desde la infancia, solo dale una oportunidad.

Danny salió de la cocina acercándose a Alia.

- Mis padres no tienen problemas con que me quede - - ni se habían dado cuenta de que había desaparecido.
- Eso es genial, vamos a empezar la fiesta - - grito Alia haciendo reír a todos allí.

Por la noche se la pasaron jugando juegos de mesa, lo cual entretuvo a los chicos hasta las doce de las noche.

- Dash, Danny es hora de abrir los regalos - - llamo la atención Acalia.
- Pero todavía es de noche - - cuestiono Dash haciendo reír a las chicas.
- En realidad ya pararon de las doce - - Acalia tomo varios regalos para acercarlos a los chicos.
- Bueno este es para Dash, de mi parte y de Alía por supuesto - - aclaro Acalia, Dash tomo el regalo en manos.
- Gracias chicas, esto es para ustedes - - menciono tomando dos regalos, eran los collares.
- Gracias - - sonrió - - Danny esto es tuyo, también de nosotras dos - - señalo a Acalia y así mismo.
- ¡Que! - - se sorprendido - - pero yo… - - se estaba poniendo nervioso
- Tranquilo, solo acéptalo - - le acerco más el regalo
- Gracias - - dijo tomándolo


Dash y Danny empezaron a abrir el obsequio, descubriendo dentro la misma cosa un dije circular, estos eran de oro, además de que tenían incrustadas jemas, Dash tenía rubíes y Danny esmeraldas.

- Esto es hermoso, gracias chicas - - Dash estaba emocionado, era la primera vez en mucho tiempo que alguien le regalaba algo.
- No deben de dárnosla, además los collares que nos compraste también están hermosos, me gustan - - sonrió Alia.
- estoy muy sorprendido, gracias por el collar - - Danny seguía un poco nervioso.

En cuanto los chicos se colocaron los collares un resplandor los ilumino, estos no se dieron cuenta, pero cuando eso había pasado las chicas se miraron sonriendo en complicidad. Los collares eran mágicos, los protegerían de cualquier peligro de muerte.

- Prométanme algo chicos, jamás se quitaran esos collares, ni para bañarse o dormir si - - Acalia hablaba muy seriamente, y eso le pareció extraño a Danny pero asintió con la mirada, Dash por otra parte asiento sin reclamo alguno.
- Buen, entonces a dormir - - se levantó Alía, empezando a empujar a los chicos a la alcoba de Dash --- Danny tu dormirás con Dash, espero que sean buena pareja y no hagan travesuras - - sonrió aun empujando a los chicos
- Alia - - se quejó Dash por lo dicho.
- Está bien, está bien, pueden jugar pero no hagan mucho ruido - - seguía jugando, y al dejarlos en el cuarto cerró la puerta.
- Alía - - grito Dash aun molesto --- Lo siento por mi tía - - estaba muy avergonzado.
- No te preocupes - - lucia divertido.
- Bueno, iré a cambiarme al baño, te dejare una piyama, para que también te cambies - - dejo una piyama en la cama y el ingreso con otra al baño.
- Gracias - - una vez solo comenzó a cambiarse.


Cuando salió Dash, comenzó a tender muchas cobijas en el suelo

- Danny, quiero que duermas en la cama - - eso lo sorprendió.
- Tu deberías de dormir en cama - - contra ataco
- No digas tonterías, tu eres mi invitado, tú debes de dormir en la cama… solo será una noche, así que Fentom, ingresa a la cama - - Dash se acostó en el suelo cerrar los ojos.
- Dash por favor - - se sentía un poco incómodo durmiente en su cama.

Fue que inicio una guerra, Danny agarro una almohada pero no se dio cuenta de que Dash había hecho lo mismo, solo sintió la almohada sobre su cara, empezando una guerra de almohadas, en una de esas Danny quedo arriba de Dash, con la almohada en manos y prácticamente reclamando su victoria.

- Bien Daniel Fentom, me rindo tu ganas - - la forma en la que se expresó Dash hizo sonrojar a Danny, haciendo su corazón latir fuertemente.
- Genial - - se levantó rápidamente siguiéndole Dash.

Dash empujo a Danny este callo en cama un poco sorprendido por ese movimiento.

- Eso no es gusto - - se quejo
- No pero ya vez, la cama no es tan mala - - Dash bostezo, por otra parte Danny se molestó un poco, lo tomo del brazo y lo empujo a la cama, Dash sorprendido cayo arriba de el --- Eso es trampa - - se quejó Dash
- La cama es muy grande, porque no duermes también aquí - - decirlo lo avergonzaba un poco, sorprendido Dash camino hacia el otro lado.
- Es... está bien - - se subió a la cama.

Dash quedo rápidamente dormido, necesitaba reponer fuerzas. Danny se levantó un poco, se preguntaba si ese era el mismo Dash que lo molestaba en los pasillos de la escuela, no lo comprendía, porque ese cambio de 180º, no definitivamente no lo comprendía pero había algo en él, que le estaba atrayendo, no sabía si era la nueva forma en que lo trataba. No estaba seguro, cuando dejo de ser el capitán del equipo lo ignoro completamente, hasta llego a pensar que era masoquista, que le gustaba que lo golpearan, se le quito de la cabeza cuando Kwan tomo el lugar de Dash, los golpes eran brutales y sin piedad, se dijo así mismo que Dash se contenía al golpearlo. Ese nuevo Dash era mejor que el anterior, y se convertiría en su nuevo amigo. Danny se acostó correctamente quedando dormido pocos minutos después.
Notas finales:

Espero que les haya gustado, y hasta la proximal. Comenten.


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