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Después de todo… te amo (omegaverse) por jashinista

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Notas del capitulo:

¡Hola! otro capítulo más, con lemos 7u7.

si a mí queridísima NaranjitaMoradita le gusto y eso que tenía errores ortográfico, ustedes lo disfrutaran y será una agradable lectura e.e

Espero que este lemon les guste ya que será un Musashi x Kotaro actuando como un Omega sumiso (^0^)/

No lo sé, quizás sea el único lemon en un largo tiempo.,. Ya que los demás serán violaciones 7u7

Espero que no se encariñen con la pareja de Musashi y Kotaro, les romperé el kokoro, ok ya no les espoileo más y disfruten la lectura 

Después de colgarle a ese hombre,  con apariencia seria colocó el celular en la pequeña mesita que estaba  al lado de una silla de piel que estaba posicionada delante de una chimenea encendida. Sus piernas estaban cruzadas, agarrando la taza de té junto con el pequeño plato que estaba debajo de esta.

Al dar un corto Sorbo mientras que sus ojos se fijaban en el fuego de la chimenea, su mirada era analítica, al separar la porcelana de sus labios la dejó en el lugar de antes, al hacerlo colocó su codo en el brasero del sofá y su rostro se posó en la palma de su mano.

—Qué molestia—dijo cerrando los ojos, abriéndolos a los pocos segundos—.Tendré que hacer algo con el estorbo—sabía que el dinero no  era problema, no importaba cuanto le pidiera ese hombre, él se lo daría ya que ninguna cantidad valía más que aquel mesero que lo enamoró por completo.

Se levantó del sillón y tomó su celular, después de marcarle  a ese demonio rubio y planear que mañana se verían en el mismo restaurante en donde trabajaba ese tierno y único omega.

—¿Qué quieres araña de ojos rojos?

—No me digas araña—dijo cerrando los ojos a la par que una pequeña sonrisa se formaba en su rostro, él no era de molestarse tan fácilmente pero realmente no quisieras estar cerca de él cuando se enojaba.

—¿Qué necesitas?

—Necesito que te reúnas conmigo mañana.

—¿Tan rápido te consiguió la información del mesero?

—No, pero igual me consiguió algo que quiero quitar de su lado lo más rápido posible.

.

.

Un hombre con apariencia torvacaminó hasta la puerta de esa pareja de Alfa y Omega, tocando la puerta varias veces hasta que escuchó como dentro se escuchaban unos pasos apresurados a abrir, al hacerlo se encontró cara a cara con un hombre de un peinado extraño mirándolo con fastidio.

Musashi había convencido a Kotaro en continuar con el acto carnal pero ese hombre los había interrumpido. ¿Por qué todo estaba en su contra ese día en que Kotaro estaba de un humor muy flexible?

—¿Qué se le ofrece?—Preguntóde mala gana pero el hombre no respondió simplemente sacó su celular del bolcillo y se lo dio al casero— ¿Qué…?—miró la pantalla y estaba en medio de una llamada.

—Te llaman—La confusión en el rostro del Alfa era total ¿Quién era ese sujeto? ¿Por qué tocó su puerta? ¿Quién le llamaba?

—¿No estaras equivocado?—dijo  teniendo su celular casi cerca de la oreja.

Musashi—llamó la vozal otro lado de la línea.

Se sobresaltó por la voz que decía su nombre ¿Cómo lo conocía?

—¿Qué quiere?

—Hablar contigo

—¿Sobre qué?

—Es algo complejo para haberlo por teléfono, pero es acerca de tu omega

—Si le hizo algún daño a usted yo no puedo hacer nada, él no es un omega común

Lo sé, un omega que se hace pasar por Beta

—¿Qué? ¿Pero que se…?

—Por eso te dije que no era lo más adecuado hablar de esto por teléfono.

—Usted, maldito enfermo… —no escuchó más ya que el tono de la llamada finalizada se escuchó al otro lado de la línea.

—Mañana se reunirá contigo en el restaurante donde trabaja tuomega

—No le digas así—dijo cruzando los brazos.

—Quiera o no, ese omega tiene que aceptar lo que es—dijo a la par que se daba la vuelta y caminaba hacia la calle, se detuvo y miró por sobre su hombro al molesto Alfa—.Si fuera así no tendrían problemas al momento del sexo—se sorprendió al escuchar las palabras de ese hombre.

Cerró la puerta y se quedó pensando, quizás tuviera razón, Kotaro no aceptaba su naturaleza como omega pero, ¿Cómo aceptar tal cosa? A pesar que los tiempos decían que tanto Alfas, Betas y Omegas eran iguales, siempre habrá una diferencia y tenía en mente que nunca aceptarían a los Omegas por igual.

Todos veían a los omegas como algo delicado y sumiso, en algunos casos o en la mayoría de ellos, como algo para satisfacer su deseo, lo peor era que no podían reclamar nada. Pero Kotaro era diferente, Kotaro se les revelaba a todos ellos, golpeando en varias ocasiones a uno que otro Beta y Alfa.

En esas situaciones claro que lo metía en problemas, pero su situación como Omega lo salvaba de los castigos más tortuosos y lo ponía en libertad con un poco de servicio comunitario, era ahí en donde más se metía en problemas.

Su carácter único y su aroma explosivo atraíana algunos Alfas, fue en ese momento donde se decidió a esconder su aroma de omega haciéndose pasar por Beta, no podía ir más allá.

—Si me gustaría que actuara como un omega—dijo cubriendo sus ojos con su mano, quería ser una pareja normal, una en que su omega sea un lindo y tierno chico, sumiso y atento a él.

-¿Quién era, Musashi?—se sorprendió y miró a su pareja.

—Nadie, se equivocaron.

—¿Seguro?—dijo recargándose en la pared y cruzando sus brazos —.Tardaste mucho como para que sea una simple confusión.

—No es nada. ¿Por qué nunca confías en mí?—Kotarodesvío la mirada, se sentía culpable por todo lo que le hacía sentir a su pareja,  ¿Siempre tenía que ser tan pesado?

—Lo siento.

—Creo que ya no importa, siempre es lo mismo—dijo caminando hacia la dirección de Kotaro—.Me iré a dormir—cuando Musashipasó por el lado de su omega éste lo detuvo  de su brazo, su cabello cubría sus ojos ya que mantenía su mirada agachada.

—Lo lamento Musashi—sus mejillas se tiñeron de rojo —.No… no era mi intención—le encantaba esas etapas donde tomaba el carácter de  un omega, podía volverse más sumiso que uno normal, su voz era muy tierna y su timidez se veía a flor de piel.

—Kotaro…

—Sé que… me comporto como un idiota pero…

—Kotaro…

—Pero no quiero comportarme como un omega…

—¡Kotaro!

-¡¿Qué?!—Musashi lo abrazó, un abrazo protector que por más que negara su linaje e intentara de una y mil formas  ser Beta nunca podía nunca podría resistírsele, un abrazo de amor y protección, el afecto favorito de los Omegas que pueden recibir de sus Alfas—.Estúpido, maldito infeliz… poco inteligente—dijo hundiendo su rostro en el pecho de su Alfa, inhalando el aroma que lo atrapó, que le gustaba, un aroma fuerte pero no tanto.

—Yo también te amo Kotaro—el abrazo se hizo más  fuerte y  protector, en su mente apareció ese extraño hombre que tocó su puerta y la voz al otro lado de la línea, querían a su omega y eso no lo iba a permitir, pero… ¿Cómo proteger a un omega que no estaba marcado aun?

Con discreción miró el cuello del omega sin ninguna marca, una muestra de que era suyo, Kotaro no le permitía marcarlo, quería hacerlo más no encontraba las palabras para no herirlo o que se ofendiera, sabía que era la única manera de protegerlo pero no le diría lo que había pasado: Que estaba en la mira de otro Alfa. Ese aroma a dominante incluso podía olerse a pesar de que estaban simplemente hablando por teléfono, sin duda era del linaje más puro de Alfas que habían existido, esos Alfas antiguos que a medida que pasaron los años dejaron descendencia a su paso, en realidad no sabía que aun existían, sabía que había sólo dos en existencia los Kongo y los Hayato, sin duda el de la línea era uno de ellos.

Tragó grueso, si ese era el caso no se imaginaba al amor de su vida a lado de un Alfa de ese linaje, quizás el maldito sólo lo quería para divertirse con su cuerpo.En ese momento el instinto protector  salió a flor de piel, no importaba el linaje, él no iba a permitir que Kotaro cayera en sus manos, antes de eso tendrían que pasar por su cadáver.

—Lo prometo—dijo abrazando un poco más a Kotaro al tiempo que Musashi escondía su cabeza en la parte del cuello y el hombro

Kotaro no dijo nada, simplemente colocó delicadamente su mano en el cabello de su pareja.

—Musashi…

—¿Sí?—preguntó sin alejarse del lugar donde estaba.Le encantaba aspirar el delicioso aroma que salía de la piel de ese joven de cabello morado

—¿Re… recuerdas esa noche en donde… me atacó el celo?—Kotaro estaba muy rojo, desviando su miraba para no ver a su pareja a los ojos. Musashi por su parte volteó a verlo.

—Si… si lo recuerdo.

—¿Quieres repetirlo?—el  sonrojo se intensificó aún más.

—Pero no estás en celo ¿o sí?

—No… pero igual quiero hacerlo—dicho eso a Kotaro no le dio tiempo a reaccionar, simplemente se dio cuenta hasta que Musashi lo había levantado del suelo, llevándolo en brazos

—¿Estás seguro de esto?—preguntó mirando a su pareja gracias a la posición  que Kotaro tenía, manteniendo sus brazos alrededor del cuello de su Alfa y teniendo un contacto visual muy profundo, casi rozando de sus bocas.

—Si—se tragó su orgullo, no quería que Musashi se apartara de su lado, no por sus acciones, no aceptaba ser un omega y no lo aceptaría pero ese hombre, ese Alfa fue el único y el primero en que no se dejó guiar simplemente por el instinto, él no vio si era un Omega, Beta  o Alfa, él siempre lo trataba como su igual—te amo Musashi—susurró a escasos centímetros de la boca del otro para después unir sus labios en un beso apasionado pero con amor.

Musashicaminó a la habitación que compartían, quería disfrutar cada momento de ese cuerpo que se negaba a ser un omega.Al abrir la puerta de la habitación, entró en esta a la par que la cerraba tras de sí para luego depositando a Kotaro en esa cama matrimonial que tenían.

Kotaromiró con algo de duda a su pareja a la par que su mano acariciaba con lentitud la mejilla de Musashi, el Alfa simplemente cerró los ojos y se dejó hacer. El contacto visual se hacía muy largo, la mirada de Kotaro iba de los ojos de su Alfa hasta sus labios y luego de nuevo regresaba a sus ojos mientras que la mirada de  Musashi se quedaba simplemente en eso ojos de un color gris.Lentamente se acercaron el uno con el otro, cerrando los párpados con lentitud hasta que sus labios se unieron en un beso que a medida que avanzaba se hacía más profundo. La mano de Musashi se posó  en la mejilla del Omega mientras que la otra acariciaba su brazo ¿Cuánto tiempo tenía que no hacían algo así?

—Te quiero,Musashi—susurró cuando sus labios se separaron, la mano del Omega acariciaba la mejilla del Alfa.

—yo también te quiero, Kotaro.

Fue la última palabra que se dedicaron ya que todo amor que querían demostrar era mediante besos, abrazos y toqueteos.

Lentamente sus ropas abandonaban sus cuerpos, dejándolas olvidadas en algún lugar de la habitación.Los dos  se mantenían unidos gracias a un toque erótico, Kotaroestaba acostado boca arriba con las piernas abiertas a causa de un cuerpo musculoso y bronceado que estaba en medio de ellas, la mano del pelinegro bajaba y subía con lentitud en el erecto miembro de su pareja mientras que éste se aferraba a las sabanas cerrando los ojos con tal de aguantar ese inmenso placer.

—Kotaro—lo llamó, este hizo lo posible para responder y mirarlo. Esta imagen que le ofrecía Kotaro a Musashi era incomparable, en sus ojos tenía lágrimas de placer, en sus mejillas un sonrojo demasiado tierno y sus labios eran mordidos levemente con sus propios dientes.

—Ahh… ahahh… Mu… Musashi…hmm—estiró sus manos hacia su pareja, llamándole.

El Alfa sin pensarlo dos veces se agachó hasta que esas manos delgadas rodearon su cuello, Kotaro lo llamaba para que de nuevo se fundieran en un beso, uno en donde sus lenguas se entrelazaron sin pudor.

Al separarse un delicado y fino hilo de saliva unía sus bocas.

—Musashi…—conocía ese tono de voz, quizás no la escuchaba tan seguido pero ese tono simplemente no lo podía quitar de su mente.

—Aun no Kotaro—guio su mano libre hacia los labios de Kotaro, indicándole que abriera la boca y eso hizo. Lamió con extrema sensualidad los dedos que le ofrecía Musashi mientras éste seguía masturbando al omega.

—Es suficiente—sacó sus dedos de la boca del omega y los guió a su entrada, metiendo el primero con delicadeza.

—Ahhh… no… no… Duele.

—Hace mucho que no lo hacemos, amor—dijo besando su frente—.Además no estás en celo, tengo que lubricarte bien.

—Con dilatarme no basta—Kotaro se incorporó, haciendo que Musashi sacara sus dedos de su entrada y mirara esos ojos que habían tomado un brillo felino, una mirada depredadora. Después de darle un pequeño beso en los labios para luego bajar lentamente a su cuello, haciendo un camino de besos hasta llegar al abdomen y al estar debajo del ombligo este cambio los besos por lamidas.

—Ko… Kotaro—echó su cabeza hacia atrás mientras sentía la lengua de su omega lamer toda la longitud del mimbro, deteniéndose en la punta para dar pequeñas lamidas de manera circular bajando de nuevo por el tronco hasta la base, lamiendo y chupando los testículos del Alfa. Después de perderse y concentrarse en el placer que le daba Kotaro decidió seguir con su trabajo, estiro su mano hasta la parte trasera de Kotaro e introdujo ahora dos dedos.

Esa acción por parte de Musashi hizo que Kotaro se sobresaltara pero no lo distrajo de su labor. Regresando a la punta para abrir la boca y meter el miembro.

Sus movimientos variaban mucho, metía un parte o a veces todo de una sola vez hasta que la punta tocara su garganta, fuera cual fuera su  movimiento, dejaba una grata cantidad de saliva.

Introduciendo el último dedos ahora tenía tres de estos moviéndose en su interior más sabia que eso no se compararía con lo que ahora estaba en su boca. Haciendo también su parte, movió sus caderas sensualmente para que el contacto se hiciera más fuerte.

Sacó sus dedos de la entrada del Omega y apartándolo de su pene lo colocó de nuevo acostado en la cama bocarriba, abriéndole las piernas a la par que las acariciaba con extrema delicadeza.Se agachó para besar a su pareja mientras que la mano de Kotaro bajaba hasta encontrar el pene de Musashi y guiarlo a su entrada.

—Ya no aguanto más Musashi… hazlo ya, por favor—llegaba a un punto en que todo lo suplicaba, y eso a Musashile encantaba, valía la pena soportar al Beta de Kotaro para que en algunas ocasiones tenía como compensación a ese lindo Omega.

Empujando un poco para comenzar a entrar en su cuerpo cálido, sentía la presión alrededor de su miembro ya que la entrada de su Omega estaba siendo forzada, no estaba en celo así que quizás estaba sufriendo, más Kotaro no lo demostraba, nunca lo hacía.

—Si no me dices si te duele, no lo sabré.

—No me duele.

—Entonces relájate, te estas poniendo tenso.

—Como tú no tienes un enorme pedazo de carne partiéndote en dos… ¡Ah!

—Te duele ¿cierto?

—no... ahha… ahg—se esperó un poco, al menos hasta que Kotaro comenzara a mover las caderas, mientras tanto admiraba ese bello cuerpo que estaba enfrente de él, ese chico simplemente era perfecto a sus ojos.

Al sentir que comenzaba a penetrarse, él sólo sonrió un poco y comenzó a embestirlo suavemente, al poco rato sintió como Kotaro rodeaba sus piernas alrededor de su cintura,  una manera indirecta de decirle que estaba yéndose un poco rápido y que le dolía, más no le gustaba decirlo abiertamente, por suerte él lo conocía y sabía que significaban cada uno de sus movimientos.

—Eres difícil, Kotaro—cerró los ojos con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Y tú un bruto—sonrió de lado  a la par que colocaba su mano derecha en el pecho de Musashi—.Así que te enseñare como se complace a un chico como yo—dijo sonriéndole seductoramente.

Dejándose guiar por lo que quería el Omega, lo empujó para que el pudiera incorporarse y colocarse encima de su regazo.

Lo primero es dilatarme bien—dijo tomando la mano de Misashi a la par que lamia sus dedos de una manera seductora y erótica, insinuándosele por completo.

—Eso ya lo hice.

—Mira idiota poco inteligente, no estoy en celo—dijo algo molesto y arrugando un poco el entrecejo, por unos momentos Musashi se alarmo, creyendo que de nuevo ya no lo harían, más la sonrisa traviesa de Kotaro y como se arrimaba al oído del Alfa le dio otro pensamiento.Escuchó los jadeos del Omega, su aliento caliente, sintió sus manos traviesas acariciar cada parte de su ancho cuerpo.

—Me gusta tener tus dedos dentro —esa respuesta no se la esperaba, jamás había dicho eso, quizás en un futuro no muy lejano dejaría marcarlo.

Después de humedecerlo lo suficiente, Musashiguió sus dedos de nuevo a la entrada del joven Omega  metiendo los dos dedos a la vez a la par que los abría como tijera.

—Ahhh…  bestia.

—Pero al parecer te gusta—dijo comenzando a penetrarlo, teniendo una sincronización, cada que sus dedos salían los juntaba y cuando entraba los separaba.Kotaro se agarró fuertemente de los hombros del Alfa, al sentir que era suficiente lo acostó en la cama colocándose él encima de su abdomen, sonriéndole de lado mientras lo miraba con deseo de sentirlo dentro.

Levantando un poco sus caderas y con la ayuda de su mano guió el aparato del pelinegro a su entrada, al sentir la punta lentamente comenzó a bajar, sacándole suspiros y uno que otro gemido por sentir como ese pene erecto lo penetraba.

—No importa lo que… ahhhah… haga—dijo mientras bajaba con cuidado—.Este en celo o no… —llegó hasta el tope, miró a Musashi con esos ojos de súplica —.Siempre me partes en dos—ya no pudo más, esas palabras mezclada con esa cara, simplemente era jugar sucio.

—Lo siento.

—¿Eh?—sintió como Musashi se incorporaba y lo acostaba en la cama —.Oye, me cansaré así… ahhh—una fuerte embestida pego en sus entrañas, haciéndolo gemir.

—Simplemente ya no aguanto.

-ahh... Musashi-kun—por todos los dioses,Kotaro esta vezsabia prenderlo—¡Ah¡

Colocando las piernas de su Omega en sus hombros, Kotarollevó una mano a su boca, con delicadeza sus dedos tocaban sus labios, sus mejillas estaban sonrojadas y las pequeñas gotas de lágrimas que  se asomaban por sus ojos provocando así un brillo encantador.

-Musashi—gimió en un tono de ronroneo, provocando una reacción inmediata en el cuerpo del contrario, embistiéndolo con todas sus fuerzas—ahh… ahh

Musashi se agachó a la altura de Kotaro, uniendo sus labios en un beso salvaje y profundo que no detuvieron hasta que ambos necesitaron respirar , al separarse miró a su querido Omega igual que hace unos momentos más esta vez Tenía los labios entreabiertos y un delicado y delgado hilo de saliva unía sus bocas.

—Que linda cara—dijo a la par que lo abrazaba, cerrando los ojos intentando concentrarse en los movimientos de sus caderas, al poco tiempo sintió las delgadas manos de su Omega abrazándolo. No paso mucho cuando sus uñas comenzaron a arañarle la espalda.

Kotaro cerró fuertemente la mandíbula mientras dejaba que unas cuantas lágrimas resbalaran de sus ojos lentamente por sus sonrojadas mejillas

—Mu… sa…shi… hmmm—apretó los parpados al sentir como golpeaba ese punto en su interior.

—¿es aquí?—sonrió victorioso por encontrar tan delicioso punto y con embestidas certeras comenzó a golpear, sintiendo como el cuerpo de su querido omega se estremecía. Sin duda estaba a su límite, miró como Kotaro arqueaba la espalda a la par que gemía con una ferocidad que no había escuchado antes. Se separó de su cuerpo para ver la bella imagen en frente de sus ojos, ese cuerpo delgado llegando a su límite con una explosión de un lindo líquido blanco que adornaba su abdomen al momento que caían a su piel.

—Musashi—lo llamó a la par que guiaba sus manos hacia él para abrazarlo. No opuso resistencia alguna y se agacho hasta estar cerca de Kotaro, a escasos centímetros de sus labios —.Te amo,Musahsi—fueron sus palabras que hicieron llegar al límite al contrario, salió del cuerpo del Omega para manchar su abdomen de ese fluido blancuzco.Ahora el cuerpo de Kotaro estaba manchado del semen que habían sacado ambos.

Musashi nunca se imaginó esas palabras, siempre las palabras eran “te quiero”, “me gustas”. Peor nunca un te amo, ¿por fin lo había aceptado?

—¿Kotaro?—tenía que preguntarle, tenía que hacerlo ya, tenía que reclamarlo.

No tardó en darse cuenta que su amado Omega cayó exhausto a los brazos de Morfeo, sus ojos estaban cerrados y su respiración tranquila, un sueño muy relajante.

—No importa—dijo a la par que sonreía y depositaba un pequeño beso en la frente del Omega.

Saliendo de ese cuerpo cálido y cubriéndolo con las cobijas acomodándolo a la vez en su pecho, sintió como Kotaro se removía un poco y pasaba su mano por su cuerpo en una manera de abrazarlo, eso a Musahsi lo cautivó, nunca habían dormidos tan juntos como ese momento, simplemente tenían cuartos separados, las únicas veces que durmieron juntos era en el cuarto del Omega a causa del celo  y no estaban abrazados, pero ahora estaban en la  habitación del Alfa, no estaba en celo y ahora el Omega lo abrazaba .

—Sin duda—dijo quitándole unos cuantos mechones del delicado rostro del Omega —, me dejarás marcarte un día de estos –sonrió por la idea y lo orgulloso que se sentía, todos esos años de espera habían valido la pena.

Abrazó protectoramente a su pequeño Omega y cerró los ojos para dormir, esa noche iba a ser diferente… Más no se imaginaba que quizás podría ser la última.

Continuara…

Notas finales:

¿Qué tal? >u>¿ les gusto? conforme avance la historia sacare más personajes, como  KakeiShun, ShinSeijuro (aunque este ya salió u¬¬), Marco Renji,  Gao, Gaou (como quieran llamarle)Rikiya entre otros 7u7 en fin hasta la próxima 


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