Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aunque eres más de lo que puedo manejar... por Yeta

[Reviews - 202]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Steve estaba nervioso. Marcó el número de Bucky repetidamente por horas, insistente, pero su hermano no contestaba. Escuchó a Clint decir más de una vez que lo dejara y que sólo esperara a que apareciera en la puerta.

No podía hacerlo.

Los resúmenes de Clint no eran los más confiables. Pero aún así siempre tenían un mínimo de verdad. Así que estaba bastante nervioso por lo que sea que hubiera escuchado su hermano sobre él y Tony. Y también muy molesto con toda esa gente. Quería golpear algo.

Sin mucho ánimo dejó el celular sobre el sillón. Era consciente de que no había hecho nada malo y que en caso de haberlo hecho no debía dar explicaciones a nadie, pero aún así...

—Voy a salir un momento— anunció sin esperar respuesta, estaba vistiendo ropa y zapatillas deportivas. No podía golpear a nadie, pero podía quitar un poco de su frustración gastando energía física.

El parque estaba repleto por partes por familias, jóvenes y niños correteando. Comenzó a trotar divisando a corredores por el lugar. No había muchas personas usando supresores de aroma, podía detectar a cada casta que se paseaba.
En un momento pudo distinguir al mismo hombre corriendo por el mismo circuito que él y sin darse cuenta comenzaron una especie de carrera. Cuando ganó las últimas siete veces sonrió victorioso por la aceptación del otro a que no ganaría.

Estaba sudando la gota gorda y aceptó la botella de agua que el hombre le ofreció luego de beber. Un Beta neutro.

—Sam— se presentó sonriendo desde el suelo.

—Steve— le devolvió la botella, dudoso de sentarse junto a Sam en el suelo. Era un desconocido y no sabía si era bien recibido a invadir si espacio personal. Pero cuando recibió una clara invitación del Beta, que palmeó el suelo dándose cuenta de su dilema se decidió por sentarse.

—No eres de por aquí. ¿Sureño?

—Sí.

—Tienes ese aire— dijo riendo un ante la cara sorprendida de Steve —aquí nadie pide permiso y no esperes disculpas si te chocan en la calle o que el mundo esté atento a lo que haces.

—Es bueno saberlo— lo había notado.

Sam resultó ser miembro de la fuerza aérea, dado de baja con honores. Le comentó que asistía a un grupo de veteranos de guerra. El Beta fue agradable y le recomendó algunos lugares a los cuales debía visitar. Cuando se despidieron Steve se sintió más ligero, se había olvidado por un par de horas de si hermano. Compró manzanas en el camino al departamento. Aún no sentía apetito alguno, pero sabía que debía comer algo y la fruta no le causaba rechazo.

Sintió el aroma de Tony apenas ingresó al ascensor, también estaba otro aroma que reconoció a quien pertenecía. Natasha y Tony aparentemente concedieron al usar el ascensor y ambos desprendieron feromonas de dominio, Tony por sentirse amenazado al tener un Alfa tan cerca del que consideraba su Omega y Natasha respondiendo al desafío del otro.

Frunció el ceño recordando a aquella mujer, había olvidado preguntarle a Clint qué hacía ella en el departamento y de dónde la había conocido. Más por el estado en que encontró a su amigo.

Al entrar al departamento se encontró con Tony mirando fijamente la pantalla de su tablet. Vestía un pantalón desgastado y una remera negra con el logo de alguna banda de música, supuso Steve, que no logró identificar.

—¡Muévete a la izquierda!— gritó de repente haciendo que Steve se detuviera y mirara a su alrededor. No había nadie más que ellos dos en la sala —Maldita sea, sabía que quedaría un punto ciego...

—¿Tony?

Cuando levantó la mirada y conectó con la suya sonrió, se acercó para darle un beso de bienvenida en los labios. Prontamente volvió a lo que hacía en su tablet.

—¡Esa es la derecha, dije que a tu izquierda!

—¿Qué estás haciendo?

—Salvandote la vida, de nada— Steve frunció el ceño y caminó hacia la cocina, luego de guardar las manzanas apartó una para lavar y comer. Sintió el aroma de Tony cerca suyo y sonrió un poco por las feromonas del Alfa, todo indicaba que por alguna razón Tony estaba de muy buen humor —Instale un sistema de seguridad.

Asintió ya sabiendo que haría eso tarde o temprano. Resopló cuando sin disimulo alguno Tony lo rodeó desde atrás con sus brazos y comenzó a olisquear.

—Hueles bien.

—Estoy todo sudado— se quejó quitando sus brazos. Recordó que en cualquier momento podría aparecer su hermano. Tony gruñó en desacuerdo pero lo dejó ir —Ire a tomar un baño.

Sus feromonas delataban sus nervios, pudo ver el ceño fruncido del Alfa. Steve quería tomar un baño y luego convencer a Tony de irse hasta aclarar todo con Bucky.

—¿Qué pasa?

—¡Hey! ¡¿Cuánto tiempo tengo que estar parado aquí?!

—¡Estoy... calibrando algo, quédate quieto!— gritó Tony aún manteniéndose cerca de él —¿Pasó algo fuera? ¿Alguien te molesto?

Steve evitó rodar los ojos.

—Tony...— comenzó indeciso, sabía que era difícil para el Alfa controlar su lado protector y no deseaba tenerlo aquí si comenzaba a discutir con su hermano. Bucky era un Beta neutro, no podía percibir las feromonas Alfa y podría provocar de más a Tony y llevarlo a ese estado en que la razón se pierde y es todo instintos. —Mi hermano va a venir y necesito hablar a solas con él.

—¿Quién...? Oh sí, tú hermano.— Tony se mostró confundido al principio, Steve no podía culparlo por olvidar que tenía un hermano —¿Qué hay con él?

Steve resopló, Tony intentó sonar despreocupado, pero se notaba a leguas que estaba alerta.

—Esta molesto— respondió siendo honesto, de todos modos tarde o temprano ellos se verían. —. Necesitamos hablar a solas, aclarar algunas cosas.

—Como nosotros.

—Entre otras cosas— que Loki fuera su apoderado seguro no pasó por alto, razón muy probable de que el ojiverde no estuviera. —No será un lindo encuentro. Pero es necesario, hace tiempo que no nos vemos y cuando vuelve a casa casi no hablamos realmente.

Siempre fue por una semana como máximo y en ella no hablaban sobre ellos, sus vidas, solo de cosas triviales. Steve se lamentaba porque, si era sincero, tenía que admitir que ellos se habían distanciado hace años y no sabían cómo tratarse mutuamente de manera natural como antes de que Sarah falleciera al poco tiempo que su abuelo.

—Podría...

—No— negó ya sabiendo qué ofrecería; sabía que de sentiría protegido y seguro con el a su lado, como ahora mismo, pero también estaba consciente que su presencia provocaría a su hermano y Bucky, siendo un Beta neutro, no se daría cuenta si llevara al Alfa a ese estado en que la razón era cegada por instintos. No quería una pelea —Puedo solo. Es mi hermano.

—Bien, los dejaré a solas...— gruñó y Steve sonrió un poco, Tony estaba en conflicto con sus instintos que le indicaban no apartarse de si Omega cuando destilaba feromonas de aflicción —Ok, no tanto.

—¿No tanto?

—Voy a ser sincero, estaré al pendiente por las cámaras de seguridad. Prometo no meterme, pero necesito estar seguro... ¿Te molesta mucho? No lo conozco...

—Tony...— suspiró, realmente estaba al tanto de lo difícil que podía resultar controlar los instintos y siendo ellos una unión que estaba en sus primeros comienzos tenía conciencia de que estaba siendo más dependiente de las feromonas y aroma del Alfa, quería a Tony a su lado, saber que de alguna forma estaría presente calmaba a su lado Omega. —Luego debes mostrarme dónde está cada cámara.

—Bien, la más importante es la que está en tu cuarto...

—Quita esa cámara— ordenó alejándose para darse un baño.

—Clint me mostró al amiguito que trajiste contigo.— Su cara enrojeció.

Luego de arreglar las cosas con Bucky tendría una seria charla sobre la privacidad con Clint. Cuando se alejó varios pasos de Tony, escuchando su risa a causa de su reacción, escuchó que gritó a pesar de estar cerca:

—¡Si vas a jugar con el quiero ver, puedes hacer como si no supieras que estoy viendo!— apuró su paso, no podía creer que su amigo hubiera hurgado en sus cosas y que mostrara a Tony aquello —¡No sé si sentir celos o intimidación por esa cosa de goma!

***

Cuando Clint escuchó a Stark gritar sobre el juguete de Steve, supo que estaba parado entre una esquina por nada porque era obvio que la atención de Tony estaba centrada en Steve. También supo que su amigo estaría molesto por haber hurgado en sus cosas, pero en defensa, culparía a Loki por retarlo a hacerlo por una apuesta. Una que perdió ya que apostó que Steve no se atrevería a traer uno de sus amigos engomados en su equipaje y más porque tendría a su propia juguete sexual humano esperándolo.

No quería estar entre las feromonas llenas de hormonas sexuales y amorosas, empalagosas, de esos dos. Pensó en Bruce, él Alfa había estado muy ocupado por su trabajo o algo así. Había esperado pasar a segunda base con él ya aquí, pero solo lo vio por unos momentos y se enviaron muchos mensajes.

Decidió probar suerte.

"¿Estás ocupado?"

Esperó un momento, demasiado para su gusto. Sentía ya las feromonas cambiantes de un Alfa excitado cerca, no le gustó, no sabía si era porque era el Alfa de su amigo o porque se había acostumbrado con las de Bruce, pero sintió ganas de estornudar.

Cuando escuchó un grito de Steve salió del departamento. Había visto al Omega más de lo que debía como su amigo, usualmente él era quien lo ayudaba a no terminar hospitalizado por no hidratarse comer algo. Durante el celo Steve se volvía muy, muy, diferente. Había perdido la cuenta de cuántas veces le dio de beber del pico de una botella agua mientras montaba un dildo de tamaño intimidante. Cómo buen amigo, no le contaba detalles tan explícitos de lo que presenció, pero si se burla un poquito. Pero si podía evitar ver o oír a su amigo teniendo sexo lo evitaría. Cómo ahora.

Bruce no contestó.

Pajarito— escuchó mientras bajaba las escaleras. Reconoció el aroma, era la mujer Alfa que invitó a pasar el otro día.

Natasha, pelirroja y con una mirada demasiado penetrante. Al principio había sentido un poco de miedo ante su atención, pero ella resultó ser agradable y podía decir que no estaba interesada en un Beta bajo como él. Lo cuál era perfecto. No se dió cuenta cuándo se sintió a gusto y terminó contándole la historia de su vida y de todos los que lo rodeaban. Aunque tal vez la influencia del alcohol ayudó, pensó un poco inquieto.

Había bebido porque se sentía solo, Loki y Steve no estaban, Bruce trabajaba y no podía dejar de pensar que sus hijos podrían estar muy cerca y él sin poder verlos. Sabía que no debía, más en presencia de una extraña, pero...

—Iba a salir a correr, pero podemos ir a una pastelería— Se sobresaltó un poco, había olvidado a Natasha a su lado. Asintió por inercia y siguió bajando las escaleras con la Alfa a su lado.

Mientras se llenaba la boca con el pastel más esponjoso y con la humedad perfecta de su vida escuchó si celular sonar, de emocionó pensando que era Bruce. No era el el Alfa. Loki le dio una dirección e instrucciones para ir a un estudio jurídico. Verían a la nueva abogada de Laura.

*
*
*

—Solo una hora— repitió Steve más para si mismo que para Tony.

El Alfa se había colado en medio de su baño y luego de terminar toqueteando y besándose entre ellos. Terminó olvidando sus nervios por la llegada de su hermano y Tony lo engatuzo lo suficiente para llevarlo a la torre. Al estar solos Steve cedió y terminó en cuatro sobre la cama exageradamente grande del Alfa.

Y ahí se encontraba ahora, desnudo y con una sábana tapando la parte baja de su cuerpo. Tony había mordido, sin romper la piel, sobre la marca cicratisada en su cuello y había sido suficiente para que todo su control se esfumara y sintiera la casi incontrolable necesidad de tener relaciones sexuales con el que aceptó como su Alfa. Con su glándula ardiente por una marca, la formación de un lazo definitivo.

—Estas diciendo: "solo una hora" hace cuatro horas— habló Tony, la voz amortiguada por una almohada porque estaba boca abajo —Voy a preguntar a Bruce porqué mi nudo no se formó...

—No lo hagas— pidió cerrando los ojos. Ésta fue la primera vez que el nudo del Alfa no se expandió al terminar de tener sexo. No que Steve se quejara realmente, habían terminado por volver a la acción más de una vez por esa razón. De ahí que ahora estén ambos tan agotados. —. Dijiste que antes tu... nudo... no se formaba con otros Omegas.

Sintió una irracional punzada de celos, ya no intentaba negar que efectivamente sí. Era celoso.

—Si, pero contigo sí y me gusta que me aprietes y llenarte una y otra vez...¡No me pegues!— Tony sabía que lo incomodaba hablar de éstos temas. Tal vez en un tiempo se sentiría más cómoda con éste tipo de charlas, por el momento no y de ahí el almohadazo a Tony.

Levantó una ceja desconfiado de lo siguiente que saldría de la boca del Alfa cuando Tony giró y lo miró con una sonrisa burlona.

—¿Qué?

La sonrisa de Tony de ensanchó más.

—Fui tu primero— levantó las cejas y antes de que Steve pudiera agarrar otra almohada para aventar contra su presumida cara él la alejó. —Tus amiguitos vibrantes y de goma no cuentan, me hubieras dicho que eras virgen, no lo habría hecho de esa for...¡Ouch!

Steve lo empujó de la cama antes de que terminara de decir esa tontería. Igualmente Tony no perdió la sonrisa presumida de su rostro aún en el suelo.

—Voy a ducharme y me iré— anuncio levantándose e intentando ignorar como la evidencia de que había estado haciendo las últimas horas escurría entre sus piernas.

***

Tony observó cómo la cara de su Omega enrojecía de la nada al alejarse y no tardó mucho en darse cuenta por qué al bajar la vista a sus muslos y ver el desastre de lubricante y semen escapando de su cuerpo. Estaba tentado a seguirlo a la ducha, como hizo en el departamento, y convencerlo de tener otra ronda.

No lo hizo. Sabía que ésta vez Steve se molestaría, el dichoso hermano esperaba.

Salió desnudo, Peter a esta hora no estaba y necesitaba ducharse también. Planeaba hacerlo en uno de los baños de los cuartos desocupados, cuando terminò salió sin ropa. El cabello estaba mojado porque no se molestò en secarlo bien.

—¡Tony!

Pepper estaba vistiendo un traje color marfil, cabello impecable atado en una coleta y tablet en mano mirándolo con el ceño fruncido. Ella no se vio afectada por verlo pasearse desnudo.

—Pepper— saludó acercándose a ella, el ceño fruncido de ella comenzó a hacerse cada vez más notorio y si no fuera por su flequillo seguramente tendría la vista de una vena a punto de explotar en su frente.

—¡No llegaste a la reunión!— gritó y fue cuando Tony recordó la dichosa reunión. Había planeado instalar el sistema de seguridad en el departamento y volver, no lo hizo —Sabes que tan odiosos son los ejecutivos con los que teníamos que reunirnos hoy, todos Alfas de la vieja escuela que piensan que por ser mujer pueden pasar de mi. No sabes cuanto tuve que contenerme para no rociarle pimienta a uno de ellos en la cara.

—Lo siento, de verdad lo olvidè— dijo sinceramente mal por la pelirroja. Ella tenia razón, èl tendría que haber estado ahì para evitar que esos tipos hicieran de las suyas.

Pepper inhalò y exhalò aire, sus mejillas rojas de ira comenzaron a descolorarse. Se quitò los zapatos de tacon y camino descalza hacia la cocina, Tony camiando detrás.

—¿Cuándo va a terminar?— preguntò sacando una botella de agua de la herladera. Mientras bebía Tony frunció el ceño no entendiendo su pregunta —La etapa de luna de miel. ¿Cuándo acaba? Te necesito con todas tus neuronas funcionando al menos un treinta porciento.

—Mis neuronas están bien— replicò ante la mirada eceptica de Pepper.

—No tanto— ella guardò la botella —Durante el proceso de unión Alfa-Omega tu cerebro va a invadirte con sustancias que te harán dicil el concentrarte en otra cosa que no sea tu Omega. Al menos hasta que el lazo estè totalmente afianzado estarán en la etapa luna de miel.

—¿Cómo sabes eso?

Siendo un Alfa no sabìa mucho sobre su casta o la de Steve. Y no lo admitia porque no quería parecer un idiota.

—Investiguè. ¿Por què crees que no estoy tanto tiempo contigo y Peter?

—Trabajo, vida propia, un novio oculto...

—Tengo una vida mas alla de ocuparme de ti y la empresa, pero esa no es la razón— sonriò como si le ocultara algo, pero rápidamente cambio a una sonrisa simpatica —Los Omegas son tan o mas posesivos que los Alfas cuando se trata de sus parejas o sus hijos. Puede tomarse muy mal el tener a una mujer que no conoce tan cerca de Peter o su Alfa, tù Tony.

—Eso es etupido, Bruce vive aquí y no le afecta.

—Bruce es un Alfa y supongo que no lo ve como una amenaza para sus vínculos. A mi no me conoce y creo que lo mejor es que cuando nos precentes sea en un lugar neutral... Hablo encerio, Tony, mi hermana conoció a una Omega que atacò a un amigo de su pareja porque lo conciderò una amenaza para su unión y ella es una mujer sin carácter y sumisa.

Tony tenia que admitir que Pepper tenia un punto. Èl no sintió a los amigos de Steve o a Bruce como una amenaza, hasta podía ignorar que estaban precentes. Pero cuando se cruzò con aquella Alfa en el ascensor cerca del hogar, temporal, de Steve su mente se nublò por unos momentos al igual que cuando sacò a Steve del auto de aquella Alfa policía de Texas.

Tal vez para Steve es lo mismo...

—¿Tony...?

Abriò los ojos como platos, sintió las feromonas de Steve cerca. Pepper lo fulminò con la mirada. Tal vez debió decirle que no estaba solo.

Pudo ver el cambio en la mirada del Omega apenas y lo vio tan cerca de Pepper, desnudo. Mirò de reojo a Pepper que se mostrò casual, como si no estuviera nerviosa. Tony la conocía lo suficiente para saber que estaba mas que nerviosa, hasta un poco asustada. Se alejò de Pepper y se acercò a Steve que miraa fijamente a su amiga, como un perro de caza.

—Hey... ella es Pepper, ¿recuerda que te hablè de ella?— Cuando Steve a unos dos pasos de Steve arrugò la nariz, el aroma de Steve estaba opacado por sus feromonas. Era un revoltijo de angustia, nervios e ira. Envidiaba a Pepper y a la vez no. No quería ser el blanco de Steve como lo era ella pero a la vez Potts tenia una ventaja al ser una Beta sin capacidad de percibir o sentirse afectada por las feromonas.

Cuando Pepper comenzó a alejarse hacia la otra salida de la cocina Steve lo notó y avanzó hacia adelante y no pudo evitarlo, gruñò y destilo sus propias feromonas Alfa. No quería que Steve hiciera daño a su amiga. Aunque se odio un poco cuando porfin el Omega lo mirò para luego de parpadear y dar unos pasos atrás.

Se veía afligido y no era para menos, Tony jamás había gruñido de esa forma amenazante  o emitido esa clase de feromonas en su contra. Cuando un Omega recibía ese trato sus instintos lo obligaban a someterse. Steve no le estaba mostrando el cuello, pero se alejó y se tensó como si esperara una reprimenda.

Tony recordó ver a su madre en la misma posición más veces de las que podía contar. Su estómago se retorció e intentó calmarlo, cambiar el tipo de feromonas o algo. No sabía bien cómo, nunca había sido necesario.

Pero Steve volvió a acercarse así que dedujo que estaba haciendo algo bien. Se quedó quieto cuando lentamente, con precaución, su Omega acercó lo suficiente para oler su cuello. Cuando Steve suspiró y pasó su mejilla contra su cuello y su rostro sonrió un poco y se animó a pasar sus manos por la ancha espalda de Steve. Era increíble cómo alguien de su tamaño y carácter podía ser sometido a sus instintos más bajos de Omega, para Tony era fascinante y aterrador.

—¿Mejor?— preguntó y no recibió una respuesta verbal, podía conformarse con el asentimiento de cabeza.

Pensó que era un poco malvado por estar, ahora que todo el rastro de angustia se esfumó del aire, bastante cómodo y a gusto con Steve marcándolo con su aroma. Parecía un gatito, siempre le gustaron más los gatos que los perros, y Steve parecía un gatito... Uno muy grande y humanoide. Se preguntó fugazmente si le dejaría ponerle unas orejas peludas en la intimidad de su cuarto cuando estuviera más calmado y cómodo...

Cuando tuvo acceso a su cuello, gracias a que ahora Steve le enseñaba su cuello sintiéndose ya seguro y a gusto con el Alfa, mordió sin romper la piel. No lo soltó, no cuando comenzó a sentir entre más apretaba la mandíbula el aroma de excitación de su Omega.

Alfa...

No quería soltarlo pero quería joderlo. En la posición que estaban era imposible hacer las dos cosas a la vez y al mismo tiempo. Comenzó a moler contra el muslo del Omega, estaba desnudo y su pene que en algún momento se endureció, frotaba contra la mezclilla del pantalón de su Omega. A ciegas desabrochó su pantalón y los bajo de un tirón junto con su ropa interior. Y apretujo el trasero del Omega, recibiendo un gemido ahogado; una de sus manos apretó más fuerte y la otra se movió, sus dedos buscando la entrada ya resbaladiza y lista para él. Metió dos dedos sin previo aviso.

Cuando el interior de su Omega apretó sus dígitos decidió. Dejó de morder y quitó sus dedos recibiendo un gemido y quejido, lo empujó a la pared más cercana. Steve se dejó acomodar de espaldas a él, arrodillado y abriendo las piernas para dejar una vista perfecta.

Lo embistió sin pensarlo dos veces, no busco un ritmo y sabía que no duraría. Necesitaba marcarlo, por dentro y fuera. Y Steve gemía y se mantenía en su sitio, necesitando ser reclamando de alguna forma.

Mi Alfa... Mío...

Sabía que estaba apretando demasiado fuerte sus caderas, pero no podía aflojar su agarre. Menos con Steve coreano que era suyo y viceversa.

Tuyo... Soy tuyo mi Omega...

*
*
*

El encargado del edificio lo dejó subir sin pedirle identificación ni nada. Pero nadie atendía. Estaba tocando el timbre y golpeando la puerta con demasiada fuerza, estaba molesto. Después de verificar a su hermano iría por aquellos Alfas.

Stark

En el fondo, sabía que Steve no dejaría que la mayoría de las cosas que la chusma habló de él sucediera, pero.... ¿Y sí de alguna forma aquellos Alfas lograron someterlo y obligarlo?

Había visto demasiados Omegas ultrajados y atacados de alguna forma como para no sentir preocupación. Fue demasiado para asimilar, no podía olvidar a ningún Omega que rescató... Demasiado tarde.

Tanto sufrimiento ajeno que logró rebasar su capacidad para mantener un márgen, distrayendolo de la misión y causando que por poco su unidad muriera. Su culpa.

—Y tú debes ser el famoso Bucky— escuchó detrás de él y se giró tranquilo a pesar que esa mujer lo sorprendió. No la había escuchado acercarse.

Peligrosa.... Suministro su mente.

Ella le sonrió e intentó parecer inofensiva. Reconocía un Alfa por su postura y demás rasgos.

***

Hola, regalo de Navidad ja.

*No revise el capítulo más de una vez, así que necesita correcciones. (Las tildes son las más notorias, creo)

Espero que pasen una linda noche en familia o con quien quieran, puede ser sus mascotas o qué sé yo... Besos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).