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Aunque eres más de lo que puedo manejar... por Yeta

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—Felicidades— aceptó el abrazo del capataz y sonrió relajándose cuando lo soltó. —Tu madre estaría tan feliz.


Steve asiente afirmativamente, sabiendo que eso de seguro sería cierto. Deja a un lado el sentimiento amargo de pensar en ella o en la felicitación seca y tosca qué haría su abuelo por haberse vinculado con alguien a quien quiere. Todo ésto pasa en momentos importantes, piensa que ya debería estar acostumbrado. Pero se sorprende cada vez que pasa, cuando se da cuenta de que no. Sonríe una vez más cuando se despide del capataz y entra en su casa, Bucky está esperando dentro y entiende la pregunta silenciosa de su hermano cuando levanta un ceja interrogante luego de decir "Hey" como saludo.


—Tengo todas mis cosas aquí, no necesitaba traer nada— se encogió de hombros. Era una verdad a medias y era obvio por el leve rubor en su rostro que lo estaba delatando.


La verdad era que había estado pasado más tiempo del previsto con Tony, en su cama, y cuando lo notó su Alfa dijo despreocupado que no era necesario que se preocupara por llevar algo más que su billetera, identificación y celular. Steve había aceptado pensando que era cierto, tenía ropa y cualquier cosa esperándolo.


El viaje había sido tranquilo y silencioso. Nada como cuando había viajado hacía Nueva York. Loki mantuvo su boca cerrada y los anteojos puestos, sin quejarse de estar viajando en otra lata infernal (aunque ésta, por no haber viajado de imprevisto, sí tenía aire y era mucho más cómoda, además de ser un viaje directo y con solo dos paradas) o dando alguna explicación por perder su vuelo. Clint estuvo callado, algo extraño en él y sin quejarse ni una vez por su pierna enyesada. Steve sentía un ánimo bastante penumbroso, conflicto por sentir desagrado por dejar a su Alfa y a Peter y molestia por sentir aquel desagrado irracional. Tony lo había bombardeado con mensajes cada hora hasta que le contestó que estaba durmiendose y lo dejó por unas horas.


Era extraño tener la realización y no solo la idea de que iba a mudarse del hogar donde vivió toda su vida a uno donde planeaba construir su futuro.


Estaba cansado, y si se sentaba o recostaba un momento seguro dormiría.


—¿Estás bien?— Bucky lo mira con los ojos entrecerrados, supone que quedarse en la entrada sin ingresar a casa fue demasiado extraño —. Los niños están con Laura.


—Sí, solo estaba pensando mucho y muy rápido— por fin pasó, esperando que Bucky no pregunte. —¿Cómo encontraste todo?


—Bien, Jeremías se encargó perfectamente. Y los niños estuvieron preguntando por Clinton, pero estuvieron de buen humor cuando se encontraron con las ovejas y las vacas. Por cierto... ¿Qué les pasó a esas ovejas? Tienen un peinado afro o algo así.


—No tengo idea— contestó recordando que  no las había esquilado como debía antes de irse y seguro que aquel pompón en sus cabezas se había descuidada bastante.


Bien, ahí ya tenía una pequeña tarea para aclimatarse.


—Y la señora Falls quiere incrementar más verduras, huevos y leche a su pedido habitual. También preguntaron si íbamos a participar de la feria éste año.


Eso llamó su atención.


—Oh... Ella siempre hace tartas de frutas y de verduras para la feria, olvidé por completo que ella y otras familias aumentarán sus pedidos habituales. ¿Te dijo cuánto? ¿Solo fue ella?


Ellos no participaban de la feria desde hace años. Junto con Sarah hacían conservas y ofrecían hortalizas. Siguió a Bucky hacia la cocina sintiendo un poco de melancolía, pero intentando concertarse en lo que decía su hermano.


Bucky suspiró antes de apagar la cocina y quitar una olla con agua hirviendo para colar unos fideos. Steve hizo una mueca cuando lo vio verter una salsa pre-hecha de una lata ya abierta sin siquiera calentarla o ponerle condimentos, para luego comer desde la olla sin necesidad de buscar un plato.


Por lo menos tomó un tenedor...


—Dijo que hablaría contigo cuando volvieras o con Jeremías si no llegabas antes de mañana.— hizo un gesto para ofrecer su comida, Steve negó con la cabeza.


—Ok— se cruzó de brazos levantando una ceja. Bucky no era sociable, pero siempre pareció tener un imán que atraía mujeres y hombres de cualquier casta. Su hermano aprovechó al máximo ésto en su adolescencia y al irse tenía una idea de que siguió de la misma forma. Pero ahora parecía apagado, distante y francamente como vagabundo. —Termina de comer y luego date un baño, afeitate. Si quieres te cortaras el cabello. Y después hablamos sobre trabajo.


Depresión, temía que se estuviera encaminando hacia ese problema.


Bucky asintió y siguió comiendo. Sus ojeras eran más prominentes y esa barba que se rasuró hace unos días, pon insistencia suya, estaba creciendo nuevamente sin control. Y estaba seguro que esa ropa la llevaba puesta desde un día antes de viajar de regreso a casa.


Salió con la escusa de verificar los animales para poder hacer una llamada sin ser escuchado. El impulso de llamar a Tony o a Peter fue suprimido y buscó el número de Sam Wilson. Había corrido un par de carreras amistosas con el hombre la última semana y fue a una de sus reuniones para ver de qué de trataba, había hablado sobre Bucky con Sam y de ahí la invitación para que viera qué hacían y saber si sería del agrado de su hermano participar.


Sam atendió con un saludo animado y Steve sonrió un poco recordando que Tony lo acompañó una mañana a correr, cuando se mencionó que todas las anteriores veces fue acompañado por Sam. Su Alfa habían corrido unos metros antes de quedarse atrás y decir que mejor disfrutaría de verlo correr, esperando bajo la sombra. Quejándose por lo bajo de que para qué tenía un gimnasio a su disposición. Steve había conocido el gimnasio de la torreta, ambos, el privado y el de los empleados. Pero le gustaba también ejercitarse al aire libre también.


—...Sam, creo que mi hermano podría tener depresión. No solo está desanimado o cansado, es algo más.


Te advertí que podía pasar. Y también que hacer la terapia física por su cuenta no es una gran idea.


—Lo sé, pero es demasiado terco.


Dame su número— Sam sonó decidido y Steve estuvo a punto de preguntar por qué —. Obviamente necesitará ayuda profesional pronto, pero por el momento puedo ayudarle de esta forma que no la sentirá tan personal.


Steve lo pensó un momento. A Bucky no le gustan las sorpresas, así que le dió el número a Sam, pero con la condición de no llamar a menos que él confirmara que James no de enfadaría por intervenir. Al menos no tanto, ya que seguramente se enojaría aunque sea un poco.


Suspiró luego de cortar y comenzó a caminar hacia el gallinero, había una en particular que parecía pensar que era un perro porque se escapaba a diario y dormía en la antigua casa del último perro que tuvieron. Además que corría a las personas si se acercaban a la casa, fue la que comenzó a molestar a Tony cuando estuvo aquí para "ayudarlo".


Oh... Volvió a pensar en Tony.


Apretó los labios un poco disgustado, lógicamente sabía que pensar y querer escuchar, ver y tocar a su Alfa era algo muy natural por su reciente vínculo. Pero no era conveniente teniendo en cuenta que debía concentrarse en los demás y no solo en él.


—Dios...— resopló divertido al ver a las ovejas. Definitivamente esa sería la primera tarea que debía hacer. Pero primero les sacó una foto y se la envió a Peter para mostrar que ya había llegado y bien además.


Le extrañó que Tony no enviara ningún mensaje o llamara en las últimas horas, después de todo la dependencia era mutua. Y por cómo se puso antes de que viajara, estaba seguro que aquel "efecto secundario" de vincularse no se le iría de la nada y tampoco tan rápido.


Por un momento había creído que se tiraría al piso y se colgaría de sus piernas para impedir que se fuera. Y no fue el único recordándo la mirada de Peter y el sutil acercamiento de Happy, preparándose por si Tony hacía algo así.


No sucedió, por suerte su Alfa se comportó y solo le dedicó una sonrisa tensa antes de besarlo y dejarlo ir.


Se quejó cerrando los ojos. Quería besar a Tony, ahora. Lo extrañaba y lo había sentido demasiado al viajar, tanto que no logró dormir en ningún momento y solo paró los mensajes de su Alfa cuando pensó que el problema era ese. Pero no, fue peor. Su lado Omega estaba muy descontento con no tener cerca a su Alfa. Pero, internamente, Steve se reprendió y se dijo que debía ignorar eso y hacer lo que vino a hacer.


—¿Necesitás ayuda?— escuchó la voz de Bucky detrás y sonrió por reflejo —¿Dónde tiras su pelo?


Steve resopló mirando la lana de las ovejas que ya estaban normales en la bolsa. Había traído esos animales más porque le gustaba verlas y tenía espacio para ellas, fue hace tres años. Así que Bucky no tenía idea de qué hacer con ellas.


—La lana no se tira, Buck— señaló —Cuando se junta suficiente hay que llevarla a la iglesia, hay un grupo que las usa. Hacen hilos y después más cosas, como las almohadas que están en el sillón.


—Oh...— asintió y lo vio mirar hacia donde estaba sentado como si quisiera sentarse y a la vez no. Ya se había dado un baño y rebajado la barba.


—No tienes que hacer ésto si no quieres, Bucky. Hay otras cosas...


—Necesito algo tranquilo. Tengo contactos y ellos pueden conseguirme trabajo de seguridad o algo del rubro cuando mi terapia muscular termine, pero no quiero o mejor dicho no puedo...— miró al suelo y Steve apretó los labios, conteniendo cualquier cosa que quisiera salir de su boca —No reacciono bien ante los ruidos fuertes y no creo ser capaz de tratar con extraños por un tiempo, estoy paranoico y sé que quieres que vea a un psicólogo, pero ya tuve a uno obligatoriamente en el hospital y no fue nada cómodo. Y volver a casa, el trabajo de aquí, es algo que conozco y qué tal vez no fue lo que esperaba volver a hacer, pero es lo que necesito ahora y que creo que me hará volver a tener los pies sobre la tierra. Si me equivoco aquí, no tendré la conciencia sucia por hacer que alguien o muchos mueran.


Esperó a que dijera algo más. Cuando constató que eso sería lo único que diría asintió para si mismo.


—Entiendo— palmeo despacio a la oveja que estaba a punto de esquilar para que fuera con las demás —Y sé que no quieres y no puedo obligarte, así que solo puedo pedirte que lo pienses de nuevo e intentes aceptar ayuda de alguien... como Sam. Ni siquiera tienes que asistir a las reuniones o pactar citas. Si te sientes abrumado, puedes llamarlo o enviar un mensaje. Él se ofreció.


Se preparó para una mala mirada y hasta un grito enojado por volver a mencionar lo de Sam. Se sorprendió cuando notó que nada de eso sucedía y que en cambio James estaba pensando realmente en ello.


—Puedo intentarlo— concedió y se encogió de hombros después —¿Quieres ayuda?


Miró a sus dos ovejas que seguían con su estilo afro y asintió, entregándole las cosas para que Bucky hiciera la tarea.


—¿Qué sabes de las parejas de aroma?


Levantó las cejas, era extraño que su hermano estuviera tan hablador.


—¿Qué?


—Eres un Omega, se supone que tuviste la charla de feromonas y aromas. Soy un Beta neutro, no tuve ninguna clase especial. Lo que sé es lo básico y la verdad no lo entiendo.


Asintió sintiendo un poco de vergüenza, molesto con su yo adolescente que no asistió a las clases o no prestó atención por seguir a Clint y prestar atención a Loki.


—¿Por qué quieres saber eso?


—¿Sabes o no?


—Sí, bueno, no tanto...— desvió la mirada ante la de Bucky y se rió un poco —Depende, no es exactamente lo mismo para Omegas y Alfas. Los Omegas sentimos el aroma que es compatible con el nuestro y nuestra... Naturaleza... Actúa por su cuenta y hace que emitamos feromonas que atraigan a ese Alfa. Sí nuestros aromas se armonizan, tenemos una ¿dependencia? Sí, eso, dependencia por el Alfa que atrae nuestro lado Omega y si lo aceptamos, nos vinculamos.


Que no pregunte por la vinculación... Rogó por dentro.


—¿Y los Alfas?


Levantó una ceja entre curioso y aliviado.


—Creo que sienten el aroma del Omega y si les gusta... Pues, se vinculan. Dejan su marca.


Bien, admitía que no era el mejor explicando. Pero lo poco que dijo pareció suficiente para su hermano porque asintió y siguió en lo suyo.


Se tocó su marca sin darse cuenta y suspiró recordando de nuevo a Tony, preguntándose si estaría haciendo lo que debía hacer o si estaba dando dolores de cabeza a Potts.


—¿Por qué quieres saber?— preguntó probando suerte, le gustaba lograr hablar sin ninguna tensión con su hermano.


—Natalia dijo que yo era su compañero de aroma.


—¿Natalia?— frunció el ceño perdido, no sabiendo de quién o qué hablaba James. Los Betas neutros eran... raros, y al igual que su hermano no entendía a las demás castas, las demás castas no entendían a los Betas neutros.


Pero eso era lo de menos. Los Betas neutros no tenían un aroma particular, así que no debían ser compañeros de aroma de los Alfas y Omegas como podían serlo los Betas de rango alto o bajo.


—Natasha, la mujer Alfa. Se cambió el nombre, el de origen es Natalia. Me pidió que la llamara así.


—Y te dijo que eres su compañero de aroma— entrecerró los ojos preguntándose si eso era posible.


—No, en realidad dijo: "eres mío" y me preparé para un posible secuestro— Steve levantó las cejas impresionado y un poco preocupado —. Pero luego se disculpó, a su manera, y me dijo que era su compañero de aroma. Como si tuviera que saber de qué iba aquello.


—La rechazaste— concluyó y frunció el ceño confundido por el encogimiento de hombros de su hermano. —¿No?


—Fue más un informe que una pregunta. Así que no hubo necesidad de una respuesta.


Steve asintió en silencio. Recordó a esa mujer, no había interactuado con ella realmente. Y de lo poco que habló o estuvo en el mismo lugar que él, concluyó que era rara. No le importó porque no planeaba ser su amigo y no sería su vecino por mucho tiempo. Y siendo Alfa no creyó que a su hermano le interesaría, Bucky siempre tuvo Betas y alguna que otra Omega, todas completamente femeninas. Y las mujeres Alfas no eran...


—Eh... Bucky— llamó su atención e intentó sonar casual —¿Recuerdas que las mujeres Alfas tienen...?— apuntó por reflejo las entrepiernas de ambos.


—Pene— sonrió burlón por la aún torpe forma de hablar del rubio. Pero su sonrisa se esfumó al darse cuenta de algo, fue el momento de sonreír de Steve —Mierda, Natalia tiene un pene.


—Y dicen que las mujeres Alfa son aún más dominantes que los hombres— acotó sin poder evitar molestarlo un poco, hace años que no lo hacía y Bucky no parecía incómodo.


—Lo noté— resopló.


—Azotes y gruñidos por demás...


—Me estás diciendo que Stark te... — soltó una carcajada por la expresión de desagrado de Bucky. —Nunca me cuentes nada de lo que hacen en su alcoba. Jamás.


Y solo porque de verdad estaba de buen humor desde que salió de la torre volvió a hablar, tentando su suerte.


—¿Y de lo que hicimos en...?¡Hey!— escupió los pedazos de lana que entraron a su boca.


***


Sí fuera otra persona, Clint estaba más que seguro que le mostraría su mejor repertorio de insultos y que no se liberaría de un buen derechazo. Pero no era cualquier persona, el imbécil con el que estaba tratando era su padre. Y ya sea por "respeto" o qué, no podía dejar salir lo que quería, había algo que lo frenaba.


—...¿Entendiste Francis?— apretó los labios fuertemente, odiaba que que lo llamaran así y más desagrado le daba cuando era su padre el que lo hacía.


Oh... Y sí que había entendido.


Su padre, no estaba loco. Pero si era una mala persona y lo peor es que ni siquiera se daba cuenta. Todas sus palabras y acciones, seguro de que era correcto solo porque él lo decidía.


—Entendí— asintió y maldijo porque su voz temblara por la ira contenida, quería gritar —... Entendí que estás más mal de lo que pensaba.


Laura le había contado que había sido aconsejada por su padre cuando conoció a Jack, lo que no esperaba era que él le confesara que fue quien atrajo a ese Alfa lunático hacia Laura. Además de darles dinero para que se fueran lejos, lo malo fue que ese Alfa se pasó de listo y llamó diciendo que no vería a sus nietos. Mucho menos esperó que le dijera, como si nada malo hubiera hecho, que fue también el que envió a alguien a tirar piedras a la casa de Steve; en un intento de que volviera a casa y se dejara de causar escándalos, para tenerlo controlado. Porque, y ahí estaba lo que más lo impresionó, tenía también a un Alfa perfecto para él.


—¿Disculpa?— su padre era más alto y podía lograr hacerlo retroceder. Estaba seguro que en su juventud podría haberse visto más intimidante. Y ahora, involuntariamente, lograba hacerlo sentir un niño de nuevo.


—No, no te disculpo— dijo viendo como cada vez el rostro de su padre de ponía más rojo. —. Y espero que no arruines tu relación con Barney como lo hiciste conmigo porque vas a tener una vejez muy triste y solitaria.


Con pierna enyesada y todo su cuerpo temblando de rabia salió lo más rápido que pudo de la cocina. Su hermano había llevado a la revisión médica diaria a su abuela, así que no hubo nada que lo frenara.


—¡No te atreves a irte así! ¡¿Dónde quedó tu respeto?!


—¡El respeto se gana y tú perdiste el poco respeto que te tenía con lo que hiciste!— gritó para el espanto de su padre por estar ya saliendo de la casa. Protagonizar escándalos no era algo que su padre hiciera. Vio a unos vecinos salir para ver mejor, sin disimulo alguno —Y ya que estoy aquí, que te quede claro que no vas a volver a ver a mis hijos si no cambias tú maldita actitud. No voy a dejar que los envenenes más.


Y así se alejó, viendo la expresión incrédula de su padre. Subió a la camioneta que estaba encendida y esperándolo con Loki como conductor, comenzó a hacer ese ejercicio de respiración que Bruce le enseñó cuando comenzaron a alejarse.


***


Peggy era una amiga de la infancia, de la cual se distanció durante la adolescencia.  Pero seguía siendo una amiga y por ello no necesitaba invitación o anunciar antes que lo visitaría. Por esa razón no se había preocupado en cambiarse de ropa o quitar la lana de las ovejas que quedó pegado a su cabello y cuerpo luego de que Bucky le lanzará más de ello. Luego había mostrado a Bucky la cantidad de alimento que debía darle a las gallinas y lo ayudó a desparramar el heno para las vacas y ovejas. Su rostro había sido lamido por Clara (la vaca) y su becerro (todavía sin nombre). El resultado fue terminar todo sudado, con baba de vaca, heno y lana pegada a su cabello y ropa.


Peggy lo abrazó igual y correspondió el abrazo ignorando el nada sutil gesto de ella al oler el cambio de aroma que ya era totalmente notorio por haberse unido.


—¿Por qué no está aquí?— sonrió ante el intento de sonar casual y no como si comenzara un interrogatorio.


—Por trabajo y quería pasar un poco de tiempo a solas con mi hermano.


—Si interrumpo...


—No, Bucky está recorriendo los terrenos. Quería dar una vuelta solo— se encogió de hombros y se encaminó hacia el granero, el que era para guardar las cosas y animales. Tenía que cerrarlo para que ninguna vaca u oveja traviesa entrara a hacer desastre con las bolsas de alimento.


—Yo también tengo noticias— llamó su atención y levantó una ceja ante la sonrisa pícara de su amiga, rara vez sonreía de esa forma. —Estoy saliendo con alguien. Es medio tonto, pero creo que todo saldrá bien.


—¿Por qué no iría bien?— frunció el ceño ante la risa de Peggy.


—Es un Alfa.


Oh


—Hay emparejamientos entre Alfas que funcionan bien— eran casos muy raros, pero los había y eran llamativos, por esa razón se conocían en los medios.


—Lo sé, pero él tiene que aguantar a mi familia. Ya sabes cómo pueden llegar a ser de entrometidos.— sí, los recordaba perfectamente —Daniel tiene un nivel de dominio muy bajo. Casi como el de Stark.


Sí era sincero, admitiría que nunca entendió cómo los Alfas medían el nivel de dominio de otros Alfas sin necesidad de una despliegue de feromonas. Él, como Omega y sin importar el nivel de dominio del Alfa, siempre que éste desplegaba feromonas de dominio reaccionaría.


>—... recuerdas cuando estabas enamorado de mí— eso lo hizo abrir grandemente sus ojos. Su cara enrojeciendo por reflejo, más al escuchar la carcajada de Peggy —No fuiste tan disimulado como pensabas. Eras tan tierno.


—Me veías como tu hermano menor.— resopló recordando cómo se desilusionó por ello. Y luego llegó...


—Y luego llegó Sharon.


—Sí— hizo una mueca, Peggy era su primera ilusión. Y Sharon su primer y gran error.


—Ella preguntó por tí en la última reunión semanal.


—Dale mis saludos la próxima— rió. A Peggy no le dió gracia, pero que lo que pasó con Sharon fuera un error no significaba que ella fuera la mala de su historia. Ambos eran jóvenes hormonales y que aún no controlaban enteramente sus impulsos. Y agrégale que habían bebido, que el resultado fuera un malentendido y luego un gran alboroto no fue sorpresa. —Lo digo en serio.


—No le daré tus saludos.


—Peggy, ya debes olvidarlo. No fue la gran cosa y tampoco fue su culpa realmente.


—Steven Grant Rogers, si dices que fue tu culpa voy a darte un cachetazo para acomodarte las ideas.


—Solo digo que éramos adolescentes inexpertos, ambos. No fue justo que tú familia me dijera todo lo que dijeron pero tampoco estuvo bien que la mía peleará con la tuya y hicieran que tu prima se fuera de aquí como una criminal.


Buscó a Bucky con la mirada, él había sido el que más había discutido y alterado en ese momento. Su hermano no se veía cerca aún.


—Ella maduró, es menos ansiosa y controlada. Aprendió de aquello, supongo— suspiró Peggy como resignada, pero sin estar muy convencida.


—Yo también.


—No es cierto. Terminar borracho en la cama con un Alfa, ¿no te suena familiar?


Maldijo a Clint, porque seguro fue él el lengua larga que le contó aquello.


—Tony no hizo nada conmigo en ese estado. Y ya habíamos hecho cosas antes, no era alguien con quién hablé una sola vez y tuvimos señales equivocada... Fue...


—Ya, estaba bromeando— ella puso los ojos en blanco y lo empujó para ir hacia la casa. Estaban en medio del sol y ambos ya estaban con la piel enrojecida por el calor. —Vinculado y conforme con ello, no tengo nada que decir si estás felíz.


Asintió sonriendo un poco, fueron a la cocina. Sacó una jarra con agua y sirvió un vaso para cada uno, sintió un gusto amargo al beber el agua. No lo había dicho antes, pero encontraba sin gustó el agua y hasta los refrescos o jugos los sentía desabridos. Peggy levantó una ceja ante su expresión.


—Creo que quiero beber...— se sorprende un poco al darse cuenta  —Cerveza.


Él no era un gran bebedor. Solo en "ocasiones especiales" y si salía con sus amigos bebía un poco, nada tan fuerte y sofisticado como los licores que Tony tenía en la torre.


—Podemos ir por una mañana, está noche tengo que quedarme en la estación. Estamos faltos de personal.


—Bien— ya podía sentir el gusto amargo y la espuma bien fría de una jarra de cerveza en su boca. Pensó en no esperar a Peggy y ir por una a la tienda para beber solo o con alguno de los chicos si querían.


—Estas más flaco, ¿qué hacían que dejaste de comer?— Peggy lo volvió al momento cuando dijo aquello levantando su remera para ver su torso y picar su estómago con un dedo.


Se alejó negando con la cabeza, sonriendo un poco.


—Ultimamente no tengo apetito, pero sí estoy comiendo. Peter y Tony son bastante manipuladores para convencerme.


—Agrega náuseas y desmayo y voy a enojarme mucho si me entero por terceros que hay un bollo en el horno.


—Sin náuseas y el desmayo fue porque estaba sin comer y me alteré de más cuando Bucky fue por mí.


Frunció el ceño ante la mirada de Peggy y más cuando ella volvió a levantar su remera y se agachó sin dudarlo o darle tiempo a alejarse. Se quedó quieto confundido cuando ella comenzó a olfatear contra su estómago, tan cerca que  sintió su nariz y su respiración hacerle cosquillas.


—¿Qué están haciendo?— escuchó a Bucky y se alejó al mismo tiempo que Peggy se irguió para ver a su hermano en la entrada de la cocina mirándolos con los ojos entrecerrados.


—Cosas de Alfa— sonrió inocente Peggy caminando hacia él para extender la mano para saludarle.


—Claro— su hermano se encogió de hombros y se dió la vuelta —Voy a darme otro baño.


Escucharon sus pasos alejándose y esperó un momento para volver a hablar.


—¿Qué fue eso?— ella se encogió de hombros y suspiró acomodando un mechón de su cabello corto.


—Un impulso tonto. Lo siento— ella le sonrió ante su mirada, no le gustó esa respuesta vaga —Pense que podrias estar esperando un bebé. Dicen que se puede sentir el aroma del embarazo en los primeros meses si hueles contra el estómago del Omega. Pero eso pasa recién luego de los tres meses.


—No habrá bebé por el momento— aquello que ella dijo era cierto. Comenzaban a emitir un aroma aparte del suyo, uno dulce, como a fruta o golosinas. Pero después del primer trimestre.


—Los condones se pueden llegar a  romper, querido— ella levantó y bajo las cejas solo para molestarlo.


Peggy, quien siempre fue sería y sensata, de vez en cuando la poseía un ser con ganas de avergonzarlo. Cómo ahora, que no pudo evitar enrojecerse y mirar hacia cualquier lado, sintiéndose atrapado.


—No los usamos— realmente no tenía que dar explicaciones pero era Peggy y no sentía que estuviera siendo interrogado.


—¿Nunca?— ella lo estaba disfrutando, su aroma era dulce sobre el tinte ácido y fuerte habitual. —Las cosas de la vida, el más mojigato del grupo termina siendo  el más... Osado. Te imaginaba como alguien que seguiría los pasos de los libros de educación sexual al pie de la letra.


Yo también... Pensó antes de volver a mirar el rostro de Peggy.


—Está sano, me lo aseguró y se hace exámenes de ese tipo seguido— ignoró la punzada de celos por el por qué de hacerce tantos exámenes seguidos de su Alfa —Y no hubo nadie con el que llegara tan lejos antes de él así que yo también lo estoy. El médico dijo que estaría bien y sin bollos en el horno tomando las pastillas todos los días sin falta.


—Y supongo que ese anciano te dijo también que debías esperar dos o tres días para tener relaciones sexuales sin otra protección, ¿verdad?


Fue como una toma en cámara lenta. Parpadeó y su mente comenzó a hecer memoria. ¿El médico se lo dijo? ¿Lo hizo?


No... ¿O sí?


—¿Steve? No te lo dijo— volvió a enfocarse en Peggy. Sintiendo que sudaba nuevamente y no por calor, ella estaba con el ceño fruncido y su pose relajada de perdió —Ese doctor ya debe retirarse, todavía creé que una maldita bronquitis se cura con reposo y sopa. Me sorprende que... Mierda.


—Las tomé ese mismo día, más por precaución que por otra cosa. No esperaba realmente hacerlo con Tony, mucho menos repetir. Pero... Oh Dios...


—Está bien, tranquilo. No significaba nada, si hubieras quedado con regalito Stark se debió dar cuenta al poco tiempo— ella intentó sonar despreocupada y se lo agradeció.


Recordó que se suponía que los Alfas podían reconocer si un Omega esperaba un hijo suyo porque podían olerlo mucho antes de que el aroma de volviera notorio para los demás. Aquello duraba solo unos días, a veces una semana.


Peggy abrió la boca para decirle algo más mientras apretaba su hombro. Pero el sonido de su celular los sobresaltó. Era Tony llamando.


***


 

Notas finales:

Hola!

Las embarazadas son seres extraños jaja no se ofendan si hay alguna en ese estado. Y no todos los embarazos tienen todos los síntomas o se dan cuenta pronto. Hay mujeres irregulares o qué no les viene la regla todos los meses. ¿Alguien vio "no sabía que estaba embarazada"? Suena increíble pero puede pasar...

Mi cuñada tuvo un antojo extraño cuando estuvo embarazada de su segundo bebé: Cerveza. 
Duró todo el embarazo y  obviamente solo pudo quitarse ese antojo meses después de que el bebé nació. Mi sobrino, Satanás.
Nombre real: Jesús.

Sobre el fanfic:

No re-leí así que no sé si hay errores espantosos o no. Estoy con poco tiempo y juro que corregiré los errores de éste y los anteriores capítulos en cuanto pueda.

>Escribí éste fanfic porque había leído uno que me destrozó el corazón (Steve-Tony verse) ??’”??”???’”??”???’”??”?  Tanto, que me traumo un poco (no puedo ver el primer episodio de la serie animada de los vengadores y escuchar una canción de Jesse y Joy sin llorar o recordar ese fanfic) No me malinterpreten, fue perfecto y atrapante; pero la angustia fue demasiado para mi corazón. La autora no estaba de broma con la angustia jajaja.

Volviendo al ahora...

Mientras empecé a escribir éste capitulo, toda animada y feliz de la vida, se me ocurrió la gran idea de leer un fanfic nuevo cuando m tomé un descanso de todo. ¿El resultado? Terminé llorando en silencio mientras releía aquel fanfic (porque así de masoquista soy) a las tres de la mañana. Y volví por más durante la tarde, con el mismo resultado. Fue taaan sad... ???????????? Pero ¿Hermoso? Cuestión:
De ahí que comenzara a escribir éste y el principio del capítulo siguiente para poner un poco de comfort a mi corazón maltratado.

Sin más que decir...gracias por leer y comentar! besos!

*Si les interesa y no le temen a la angustia sin final happy busquen "Nimentia" de TonyFuryCloud en ao3. Está en inglés.*


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