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Order Vampire por ScarlletParaise

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Notas del capitulo:

Hola! Me disculpo por no actualizar antes, tuve problemas con las ideas para este capitulo, pero aquí lo traigo una vez más. Espero que les guste.

Capítulo 19

La reunión había dado comienzo, todos los miembros que formaban parte de la Orden Vampírica había empezado una disputa, los únicos que no discutían eran Kardia e Hipnos, sabiendo que todos deseaban exponer sus preocupaciones.

 

- ¡TODOS HACEN SILENCIO! – Bramo furioso un hombre de aspecto sereno, cabellos largos hasta por debajo de los hombros y rizado en una tonalidad celeste, sus ojos eran azules y su piel era bronceada, pero tenía los toques blanquecinos en su piel, característica propia de los vampiros. Todos se callaron ante el regaño impuesto por el cabecilla de la orden, su nombre era Julián Solo, un vampiro de sangre noble, encargado de las importaciones y exportaciones del país, con más de mil hoteles a su nombre, prácticamente la persona más influyente del pueblo. – Gracias por su comprensión, señores – Enfoca su mirada a cada uno de los miembros que estaban sentados alrededor de una mesa larga y en un tono negro con detalles mínimos en dorado puro – Ahora vayamos al caso – Al decir esto las puertas se abrieron dejando paso a cuatro personas cargando con un ataúd negro, las damas del lugar abrieron sus ojos de la sorpresa, pero Kardia estaba ansioso de sacarse las dudas, porque no podía dejar de pensar en la conversación que tuvo con su pareja. (*)

(Opening - Voodoo Doll de VIXX)

- Hace unos minutos antes -

 Kardia guiaba a su hermano pequeño hasta una zona donde estaba permitida únicamente a los miembros de la orden – Es mejor que te diviertas con las documentos y expedientes, porque necesito que tú saques estos archivos – Milo observa de costado a su hermano mayor quien le extendía una tarjeta de acceso con sus datos y una foto.

 

- ¿Qué archivos quieres que busque? – Kardia de nuevo busca en su chaqueta la nota escrita por él, al encontrarla se la extiende. Milo la toma y la lee rápidamente para memorizar todos los archivos que tomarían prestado – Parece ser que me dejas solo en esto – Cuanto se vuelve a girar nota que su hermano se había marchado, deja salir un bufido y después lo insulta en todos los idiomas que se sabe, no le agradaba que siempre su hermano lo dejara solo y sin haberle dado indicaciones.

- En momentos recientes -

Estaba algo nervioso con la situación, pareciera que el suspenso y las dudas acerca del ataúd que había arriba de la mesa, hicieran un campo de batalla sin un líder a la cabeza.

 

- Todos pónganse de pie y examinemos el cuerpo de un vampiro noble – Una de las mujeres se aferra al brazo de Kardia, ya presentía lo peor, no deseaba que la semilla de la discordia hiciera estragos en la comunidad vampírica.

Las personas que entraron el ataúd a la sala de reuniones, lo abren dejando expuesto el cuerpo de Unity Steklov, aquel muchacho que iba a la escuela con la única misión de informar a su hermana, Seraphina, quien estaba en duelo a causa de ver que su pequeño hermano estaba muerto.

Kardia la aferra a su pecho para abrazarla, los gritos y el llanto de aquella mujer, inundaban el circulo. Julián estaba muy dolido con ver aquella miembro retorcerse en dolor, todo por la causa de su hermano ya fallecido.

 

- Entiendo que este joven haya faltado a clases, pero ¿Por qué nadie puso una denuncia por desaparición? – Cuestiono Hypnos, quien fijaba su mirada ámbar en la figura de la hermana del fallecido.

 

Kardia lo miraba de mala manera, no soportaba aquel sujeto, prácticamente ambos discutían por quien tenía la razón, pero esta vez no se dejaría pisotear por aquel vil sujeto – De seguro alguien amenazo a Seraphina y a Unity – Hypnos golpea la mesa demostrando su inconformidad, sin embargo, Julián meditaba las palabras dichas por ambos miembros.

 

- ¿Tenemos algún dato de examinación del cuerpo? – Pregunto el otro miembro, Hades enfoca su mirada en Aspros, quien era padre de familia, alcalde del poblado y empresario. Trataba de leer en sus pensamientos con sus poderes vampíricos, pero Kardia se lo impide con una mirada severa.

 

- Antes de venir directo a la reunión, me pase por la sala de los archivos y pude leer los informes forenses – Julián esboza una sonrisa al escuchar aquellas palabras de Kardia, estaba a gusto con el arduo trabajo del heredero a la fortuna Diamantidis, algo que deseaba en grande y para ese par de hermanos – Y parece ser que hay rasguños en todo su cuerpo, hematomas en la zona de la cabeza, un herida profunda en la parte baja de la pierna derecha ocasionada por una estaca de madera, digamos que también hay evidencia de los objetos incrustados en el cuerpo de Unity – Kardia pasa su mano dulcemente en la espalda de Seraphina, quien no dejaba de decir el nombre de su difunto hermano.

 

- Lastima que no sabemos quiénes fueron los asesinos y los secuestradores del joven – Kardia fulmina con su mirada a Pandora, aquella mujer bastante insoportable, pero inteligente. Julián aclara su garganta para posteriormente darse media vuelta e ir hasta Seraphina, no le agradaba la idea que sus miembros sufran durante las reuniones, pero el destino de los vampiros era muy debatido.

 

- ¿Tenemos algún sospechoso o varios sospechosos? Por qué me gustaría saber todo lo que sepan cada uno – Todos asienten en silencio, parecía que la división en aquella orden era visible, los que estaban a favor de la tiranía y los que deseaban la justicia, pero el único que no estaba de ninguno de esos bandos era Julián.

------- /////// -------

Las cosas en la escuela no parecían estar en orden, muchos alumnos parecían estar cuchicheando entre ellos, otros parecían estar haciendo caso omiso a los demás, y eso alarmaba muchísimo a Deathmask.

 

- “¿Qué murmuraran mucho? Pareciera como si sus mentes fueran bloqueadas por algo” – Caminaba a paso tranquilo rumbo hasta la sala de música, allí podía encontrarse con Aioria y era su intención, debía alertarle lo que sucedió con Camus. Pero al llegar, ingresa al salón y se encuentra con escena bastante interesante – “No me lo puedo creer” – Estaba sorprendido por lo que sus ojos le mostraban, allí estaba Aioria besando a Shaka, jamás creyó que eso sucediera en un abrir y cerrar de ojos.

---- Hace 5 minutos antes ----

Parecía estar algo nervioso con el silencio que se había formado entre los dos desde que se alejaron de Albafica, observaba su mono siendo tomada por la de Aioria, aquel chico que le quitaba la respiración con el simple acercamiento de este hacía él.

 

- Ya llegamos – Anuncia Aioria con una sonrisa de felicidad, Shaka alza su mirada para leer el cartelito que había a un costado de la puerta y pudo apreciar el nombre de la sala de música. El de cabellos castaños suelta la mano del rubio, para tomar el picaporte y abrir la puerta, coloca su otra mano en la espalda de la persona que ya sentía cosas para indicarle que entre.

 

Shaka siente el contacto, se ruboriza muy leve, ya que se había acostumbrado a esos arrebatos que tenía Aioria hacia su persona, no obstante, asiente para así adentrarse los dos a la sala, observa a su alrededor, ver tantos instrumentos, admirar el espacio que tenía aquel salón en la segunda planta, la decoración de este y al voltearse con dirección a un sector donde había una pizarra la más grande que las otras.

 

- Vaya, jamás pensé que este salón fuera el más grande que hay en este colegio – Aioria alza un poco su pecho de lo orgulloso que estaba del salón donde se dictaba el club de música y a la que él pertenecía.

 

- Es la guarida donde siempre nos ocultamos de los disturbios, junto con Death y Milo, digamos que los tres decidimos anotarnos a este club por la mera diversión – Shaka se voltea para mirar a Aioria con una sonrisa de interés, deseaba estar en otro club, pero es una lástima que únicamente tenía tiempo para estar en el club de ciencias.

 

- ¿Perteneces a otro club que no sea el de música? – Aioria se lleva su mano al mentón para meditar la situación, pero no encontraba el gusto a otros clubes.

 

- Diría que no, pero me encantaría pertenecer a otro club que tu estés – Shaka se asombra al escuchar aquello, Aioria se acerca a Shaka y toma sus dos manos entre las suyas – No sabría vivir sin ti, me enamore desde que volviste al colegio, sé que tienes una vida difícil, pero sabes que siempre me tendrás para que yo te defienda en todo – Shaka desvía un poco su mirada ocultando su sonrojo, jamás pensó que desde aquel día donde regreso al colegio con otra apariencia, haya hecho que Aioria lo mirase – Tu eres un ángel para mí, eres inteligente, hermoso, adorable y tierno, no puedo olvidarme esos ojos celestes que parecen ser extraídos del mismo cielo, no dejo de imaginarme las cosas que haríamos juntos, quiero ser alguien especial para ti, no quiero molestarte más, sabiendo que lo hacía para atraer tu atención – El de cabellos rubios vuelve a fijar su mirada en Aioria, veía como aquellos ojos pardos despedían un brillo singular, sentía como en su estómago revoloteaban las mariposas, estaba nervioso, no sabía que decir al respecto, solamente acorta la distancia entre ellos dos y solamente esboza una sonrisa tímida – Shaka yo te amo, te amo tanto que no sabría cómo explicarte este sentimiento, me cautivaste con tu mirada, me atrapaste cuando te salve del florero que deseaba aventarte mi hermano Regulus, tus manos suaves no las quiero soltar, adoro tocarlas, y no puedo negar el gusto que me da en hablar contigo – Aioria suelta las manos de Shaka para así tomar el rostro de este, se acerca a él para posteriormente mirarlo a los ojos - ¿Desearías ser mi novio y vivir para siempre los dos juntos? – Shaka no se priva de llorar de la felicidad, asiente ante la petición, no podía retener más sus emociones y se abalanza a los labios de Aioria, ambos fundiéndose un beso. (N/A: Aclaro que en este momento sonaría la canción Yo sin tu amor de Camila.)

---- En esos instantes ----

- ¡Ya déjense de besar! – Los dos enamorados se separan por un poco de aire, ya que el beso fue bastante apasionado. Deathmask estaba cruzado de brazos, muy asqueado con tan solo esperar y observar aquellos dos besarse. Sin embargo, Aioria y Shaka se observan ya con otros ojos, sabiendo que la confesión poco romántica del castaño, hizo del momento algo inolvidable.

------- /////// -------

Mu parecía estar algo conmocionado por la idea de que Shaka se había marchado con Aioria, que no encontraba por ningún lado a Camus. Todo eso le daba la sensación de que algo malo iba a suceder, no deseaba marcharse a otra ciudad y menos abandonar a sus mejores amigos, todo por el capricho que tiene su hermano mayor.

Afrodita estaba preocupado por sus amigos, y más por Mu. Algo le estaba diciendo que él ocultaba algo, y deseaba saberlo en esos momentos.

- Mu ¿Por qué nos ocultas tus sentimientos? – Ambos se detuvieron a mitad del pasillo de la segunda planta, el de cabellos lavandas, parecía estar anonadado por la pregunta que le hizo y en el tono que uso Afrodita.

 

- Yo… yo – El de cabellos celestes se cruza de brazos y lo mira con reproche, a él no le gusta que le ocultasen cosas. Mu no sabía que pensar, pero dentro de su corazón que le dictaba en decir la verdad – Afro, necesito que en algún momento se lo digas a Camus o a Shaka, porque mi hermano Shion, quiere que me vaya del pueblo y viviré en la ciudad principal del estado con mi primo, porque le confesé hace dos semanas que amo a un vampiro – Afrodita se asombra por lo que había confesado Mu, no sabía que decir al respecto, pero recordando lo de anoche, escucho como Mu lloraba en silencio y seguro era por Saga, y del hecho que se marchaba.

 

- ¿Cuándo te vas? – Fue lo único que se le vino a la mente, se sentía algo mal por Mu, sentía pena por los sentimientos confesados hacia Saga, un chico de clase superior y uno de los más apuestos del instituto.

 

- Dentro de tres días – Le contesta con voz ahogada mientras agacha la mirada, no deseaba irse del pueblo, eso nunca se lo perdonaría a su hermano mayor y menos dejarle sin amigos.

 

- ¿Ya se lo has dicho a Saga? – Mu de nuevo alza su mirada pero esta vez, se asombra porque atrás de Afrodita estaba Saga.

------- /////// -------

Los tres estaban reunidos en su base secreta momentánea, veían aquel muchachito que ahora llevaba las ropas del joven Monthay, prácticamente estaban a un paso de hacer lo que tanto adoraban, hacerlo sufrir.

 

- ¿Se le parece? – Pregunto Radamanthys no muy convencido con el atuendo, algo no le encajaba con los colores, era algo que no podía entender a la perfección.

 

- Para mí el rojo era el color favorito de la rata – Comentaba Minos mientras se disponía a desvestir a un Camus dormido y sentado en una de las sillas de aquella sala – Pero deberíamos haber traído otra muda de ropa, porque la nuestra es muy grande para él – Los tres se voltearon hacia el escritorio para apreciar sus prendas con diferentes colores.

 

- Yo la puedo achicar – Dijo Aiacos en un tono feliz, sus otros dos amigos se voltearon para mirarlo con una cara de incredulidad. En ese mismo instante la puerta de la sala de junta se abre, para dejar paso a Albafica quien parecía estar asombrado por lo que estaba viendo.

 

- ¿Qué andan haciendo ustedes tres? – Los tres se miran uno a otros y dándole la espalda a un Camus bastante sedado, Albafica entra a la sala de reuniones para acercarse aquel trio.

 

- Nada belleza – Le contesta Minos con una sonrisa en su rostro, Albafica se adelanta para ver que tapaban, cuando lo ve su sorpresa fue la más grande.

 

Radamanthys mira a Minos para así hacerle el gesto de que lo golpeara, acto seguido, el de cabellos lacios y celestes, cae de lleno al suelo e inconsciente ante el golpe que le dio su novio.

 

- Será mejor que lo calles ahora mismo o sino se volverá una carga – Minos asiente ante la orden impuesta por Radamanthys, toma al desmayado Albafica para así sacarlo de la sala de reuniones. No obstantes, Aiacos parecía estar nervioso ante lo que podría pasar a continuación, no quería ser apaleado por Radamanthys – Aiacos, necesito que llames alguno de los matones de nuestro padre, que nos retire a los cuatro para así llevarnos a Camus al sitio donde debe estar y bueno, Albafica será asunto de Minos – El de cabellos violetas asiente ante la orden impuesta por Radamanthys, se marcha de sala de reuniones dejando a su medio hermano a solas con Camus Afrontes. De reojo lo miraba, parecía estar tentado por aquel cuerpo, probar aquella sangre e incluso cobrar el dinero que los Monthay tenían en su poderío –  “Rechazaste a Aiacos, después a Minos, pero a mí nunca me rechazaste, y lo de mentirme fue la peor tontería que cometiste, te escapaste con esa rata, te montaste una fiesta para comunicar a todos los allegados de tu compromiso con ese desgraciado” No obstante, tu ahora veras lo que siente ser asqueroso por dentro – Se le acerca en un abrir y cerrar de ojos, lo toma del mentón para admirar el rostro de aquel jovencito que se estaba despertando de su letargo – y por fuera – Camus se había despertado por completo, siente como sus labios eran arrancados por la cinta que tenía en la boca, trata de zafarse del imprevisto beso que le daría Radamanthys, él estaba amarrado a una silla y profanado por ese asqueroso cerdo.

 

Saboreaba con mucho deleite el beso que le acababa de dar, sentir aquellos suaves labios contra los suyos, tomaba el rostro de aquel muchachito que parecía estar forzando el beso con el fin de que él se alejara, pero no lo permitiría. Con su mano derecha lo obliga abrirle la boca, para posteriormente inspeccionarla como si fuera un experto en eso.

Sentir como su mandíbula era obligada abrirse y el dolor que le propinaba ese ser que ya consideraba repulsivo, de sus ojos salían lágrimas de dolor, cuando Radamanthys con sus dedos le toma la lengua, no comprendía lo que quería, hasta que siente que su boca fue asaltada por otro beso y este era más furioso que el anterior.

------- /////// -------

No encontraba los documentos que su hermano le pidió, había revuelto todo el archivero, pero cada cosa que sacaba lo volvía a colocar en su lugar. Sin embargo, al tener aquel documento en sus manos, parecía estar quemándole los recuerdos, aquellos hermosos recuerdos de su antiguo amor y su adorada familia.

Sentía que se desvanecía a causa de rememorar las palabras leídas, artículos de los primeros periódicos del pueblo, citando la presuntuosa muerte del heredero de la fortuna Monthay, que su cuerpo nunca fue hallado. Si, él había ido a escavar a los cementerios en busca del cuerpo de su amado, pero los intentos fueron fallidos, busco respuestas en la casa de los Monthay, y obtuvo una peor noticia, el conde y la condesa, habían sido mutilados e incinerados por unas extrañas personas.

 

- “¿Quiénes fueron tus asesinos, amor mío? ¡¿Quiénes?! Tu eres mi todo, mi otra mitad, yo te ama, ¡te amaba! Las palabras en los informes, dicen que fuiste fusilado y en tu cuerpo había cinco balas incrustadas por zonas endógenas” – Se había rendido por el simple hecho de que no dejaba de pensar en los informes anteriormente leídos, se cae como si fuera una pluma al suelo, mira un punto vacío, aquellos bellos recuerdos junto a su amado Camus, la fiesta que anunciaban su compromiso, la felicidad que sentía cada vez que lo veía, las risas compartidas, la diversión de debatir cualquier tipo de libro, tocar juntos el piano, y más cosas que le hacían achicar del dolor a su maltratado y deshecho corazón - ¿Acoso sirvió para algo? – Esa fue su pregunta, lagrimas salían de sus ojos, no tenía fuerzas para retenerlas y el único esfuerzo que tenía, era llorar una vez más - ¿Estaré condenado a vivir en soledad? – De su boca salió otra pregunta más, pero en ese momento recordó algo, anoche, cuando su hermano mayor hablaba con Degel, acerca de dos cartas - ¿Puede ser qué? – Se puso de pie mirando hacia la salida del archivero, se limpió el resto de las lágrimas y las que estaban por salir, para posteriormente buscar frenéticamente los documentos que requería su hermano, porque ahora su corazón le indicaba que había una respuesta a sus preguntas y era la carta que podría confirmar sus sospechas, hasta incluso escrita al cien por ciento por su amado Camus Monthay.

------- /////// -------

- ¿Decirme qué? – Afrodita se voltea para encontrarse con la persona que estaban hablando él y Mu, traga grueso, no sabía que hacer o contestar. Sin embargo, Mu se apresura para ir hasta Saga con lágrimas en sus ojos, era el momento y debía hacerlo lo más rápido posible.

 

Se gira unos momentos hacia su amigo, para pedirle con la mirada que los dejara a los dos solos, al instante Afrodita asiente y se marcha, dejando aquellos dos a solas. Junta valor, se voltea para quedar frente a frente, la tensión entre los dos se sentía, ambos se amaban, todo los sentimientos que sentían uno por el otro, ya se habían debelado, nunca se atrevieron a formalizar, jamás pensó de que podría suceder un “nosotros”, pero viendo la realidad, él era un humano y Saga era un vampiro, eso siempre lo tendría en su mente.

 

- Saga, yo… yo – El de cabellos azules no entendía el semblante que tenía la persona que consideraba especial, lo único que hizo fue a besarlo una vez más, Mu le corresponde, colocando sus manos en el rostro de Saga y él con sus brazos rodeando su cintura lo apega más a su cuerpo.

 

Algo en su interior le decía que ese sería el último beso que se darían, estaba empezando a sentirse muy mal, perdía las esperanzas en tener una relación con su adorado Mu, aquel jovencito, tímido, temperamental a veces, soñador, hermoso, frágil e inocente, todo aquello de esa persona le gustaba y no deseaba abandonarlo.

 

Ambos se separan por un poco de aire, Saga lleva su mano derecha al rostro de Mu para así limpiarle esas lagrimas que salían de sus hermosos ojos verdes – Dime lo que ocurre, porque siento que me andas ocultando algo y ver lo distante que estas desde hace aproximadamente seis meses – Mu se tapa la boca con su mano izquierda, da un paso hacia atrás, había comenzado a llorar desenfrenadamente, le estaba doliendo mucho, sus pensamientos y el beso que acababan de tener.

 

- Lo siento, lo siento muchísimo Saga – Comienza avanzar para bajar de la segunda planta, pero el gemelo mayor lo detiene con el simple uso de su poder vampírico, lo había inmovilizado.

 

- ¿Por qué siempre haces esto? – Le pregunta en un tono desgarrador, su mirada estaba oculta debajo de sus largos cabellos, deshizo el poder dejando al amor de su vida moverse con libertad.

 

Era momento de contarle la verdad, no quería mentirle y menos ocultárselo, sin embargo debía hacerlo, solo por esa vez – Saga, lo que yo te dije anoche fe mentira, simplemente lo hice por diversión – El gemelo mayor se voltea enojado ante lo que estaba escuchando, toma a Mu por los brazos y ambos mirarse a los ojos.

 

- ¿Estás diciendo, que? – Mu asiente a duras penas y él lo suelta, retrocede unos pasos quedándole observando anonadado por la afirmación.

 

- Si, Saga, yo no te quiero y lo único que te pido es que nunca más te me acerques – El silencio se volvió desgarrador al escuchar la última frase, Mu da media vuelta y deja a Saga con un mal sabor de boca, el gemelo mayor se desploma a causa del dolor que estaba experimentando, todo por las crudas palabras que uso Mu – “Lo siento mucho, Saga, pero es lo mejor para los dos, vivir separados y que tú te olvides de mí, porque no sirvo para nada” – Cada paso que daba, el dolor en su pecho acrecentaba, el sonido del llanto de Saga, que poco a poco se hacía lejano, él también comenzó a llorar, estaba adolorido, todo por la bendita locura de su hermano mayor Shion, ese odio profundo que siente por los vampiros e incluso por el hecho de negarse a ser padre, él sabía todo acerca de todos, pero lo único que no sabía, era aceptar su dolor y el de los otros.

------- /////// -------

Lune había llegado al instituto, con un coche blindado y de color negro, entra al colegio donde los hijos de su patrón estudiaban, deseaba hablar con el director, pero viendo que los chicos sabían cómo sobre llevar la situación, lo primero que vio fue un pasillo completamente vacío, los tres medios hermanos cargando cosas, Aiacos cargaba a un Camus bastante alterado y asustado, Minos cargaba con un Albafica desarreglado, y Radamanthys cargaba una caja mediana.

 

Todos se subieron al vehículo, Lune en su sitio, los tres medios hermanos con sus respectivas compañías – Arranca el auto y asegúrate después de justificar nuestra ausencia, porque a partir de estos momentos comenzara el juego – Camus estaba aterrado por lo que acababa de oír, sentía las miradas lujuriosas de esos tres, veía a Albafica desmayado, con moretones en su rostro y desarreglado, verlo le estaba entrando un miedo, porque desconocía el plan de esos tres hacia su persona y la justificación de lo que pretendían hacer con él.

 

Lune arranco el auto, fijando camino hacia el museo del pueblo, porque ahí sería el escenario más traumático para el huésped. Los tres consentidos comenzaban a reír malvadamente, Camus sacudía su cabeza porque no deseaba escucharlos reír, ya se estaba sintiendo intimidado. (**)

(Ending – Apology de IKON)

Notas finales:

Entiendo que el capitulo fue bastante revelador, angustiante, apasionado e incluso bizarro. Pero lo mejor esta por venir.


 


Aclaración:


(*) Esten atentas, porque desde aquí partira el final de Un Lagos de Recuerdos.


(**) De aquí partira un fanfic no tan largo como el de Order Vampire "La Pelicula", porque si me pase de ese, pero no importa, esta vez si será una pelicula, un capitulo especial, porque sucederan muchas cosas que no me darian para explicarlas en la historia central, todo por el hecho de aclarar un monton de dudas e incognitas, también subire la segunda carta.


 


Espero que les haya gustado, dejen un Reviews para saber sus opiniones de las parejas que deseen saber de sus pasados, desde aqui me despido, nos leemos en el próximo capitulo.


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