Desordenando a Acuario por kailu

Finalmente Shion se puso de pie y le pidió a Milo que guardara silencio, suspiro pesadamente y paso la vista por los presentes, su mirada se detuvo en Camus y le sonrió.  — Suficiente Milo, hay muchas cosas que aclarar, para ser sincero no esperaba que esto llegara tan lejos… — sonrió de nuevo a Camus intentando tranquilizarle un poco, sabía que aunque aparentara calma debía estar en medio de un mar de confusiones.  — No estoy muy seguro de por donde debería empezar… —

Shaka se adelantó un poco y miró al Patriarca —  Si me permite, quisiera poder hablar un momento. —  Shion asintió con la cabeza y miró a Milo para asegurarse de que permanecía en silencio. — Milo, asumes que he obrado casi con maldad hacia Camus, es cierto que no me molesta la amistad que tiene con Aiacos, pero por todos aquí es bien sabido que tengo por así llamarlo … "un don" para ver lo que otros no pueden… pero si mi intuición no te basta, puedo decirte que he hablado con Aiacos, he intentado adivinar sus intenciones e incluso he pensado que debía amenazarle para que desistiera de cual quiera que fuera su intención. — Shaka sonrió y observo a Milo que seguía en actitud hostil. — Pero me temo que mi interacción con él, provoco algo distinto, no estoy seguro de si se debe a mi meditación, a las enseñanzas de Buda o algún otro don que yo pudiera poseer…  pero termine por recordar algunos fragmentos de mi estancia en el Inframundo. —

Los presentes intercambiaron miradas, DM rió — Entonces creo que yo también soy budista porque tengo mis propios recuerdos de esa temporada. — Mu sonrió viendo al Italiano y confirmo que él también poseía algunos fragmentos de recuerdos. Shaka sonrió observando a los presentes.

— Lo que recuerdo no es muy claro, ni muy agradable, pero no es a causa del Espectro como imaginas Milo. No tengo una clara idea de lo que estos fragmentos significan pero se que confió en que Aiacos no es el monstruo que imaginas.. —

— Dices no recordar nada claramente y sin embargo esperas que tome tus palabras como ciertas, te diré una cosa Shaka, yo recuerdo, o al menos creo que recuerdo porque dudo mucho que esas pesadillas vengan de otra parte. Tortura, eso es lo que hubo para nosotros en el inframundo y tú crees que Aiacos no es un monstruo. —

Shion volvió a suspirar, al parecer más de un caballero tenía vagos recuerdos pero como Milo decía, no bastaba eso para confiar en nadie. Su mirada se fue hacia Aioros, poco a poco los presentes repararon en este hecho y las miradas se centraron en Sagitario, Aioros nunca había manifestado una opinión acerca de nada, entrenaba reía pero no compartía sus opiniones, algunos pensaban que Sagitario aun no había perdonado lo que se había hecho con él y su nombre…

— ¿Aioros, podrías ayudarme con este problema?—

… Sagitario suspiro y pesadamente, Shion le estaba pidiendo que aclarara un malentendido gigantesco y le tocaba hablar en favor de los Espectros. Miro a los presentes Milo estaba al borde de la histeria, su preocupación por Camus había aumentado con cada viaje y cada libro que Camus había intercambiado, por el contrario Camus estaba intentando mantenerse en una pieza pero sospechaba que permanecía en pie gracias a Mu. Suspiro pensando en que sus alumnos ya habían sufrido bastante con todo esto y asintió con la cabeza.

Shion le agradeció y lo invitó a hablar, pero él no pudo evitar dedicar de nuevo una mirada a todos, sonrió a Milo y le paso una mano por el cabello — Puedes estar tranquilo, Milo… a Camus no le han hecho ningún mal. Te doy mi palabra. —  los presentes permanecieron en silencio, sin embargo la presión que había alrededor de ellos pareció bajar considerablemente, miró a Camus y repitió el gesto que había tenido con Milo. —  Ahora siéntense y escuchen en calma, intentaré explicar todo de la mejor manera. —

Los presentes intercambiaron miradas, algunos incluso soltaron un par de risitas, Aioros los seguía tratando como niños, aunque luego de los berrinches de Milo nadie podía culparlo. Todos buscaron un lugar donde dejarse caer, Mu seguía sujetando a Camus y el Patriarca se había quedado de pie junto a Aioros.

— Bien… Cómo de sobra saben, no es normal que las almas salgan del Inframundo, pocos héroes en la mitología lograron vencer en el Hades y salir… — sonrió viendo la cara de orgullo de algunos — Sin embargo esté no es nuestro caso — con eso más de uno volvió a su cara de incomodidad… — Nosotros viviendo esta segunda vida, es un caso muy poco común, pero la regla de borrar las memorias de aquellos que "volverán"  se siguió aplicando para casi todos. — Aioros les sonrió —  a pesar de que la memoria debe borrarse para salir del inframundo algunas personas que poseen ciertas habilidades, han tenido experiencias cercanas a la muerte o simplemente son más sensibles a ciertas cosas,  es por esto que pueden  recuperar o retener esta serie de fragmentos de las que han hablado anteriormente.  —

Los presentes asintieron con la cabeza y eso explicaba, que Camus perdiera la memoria cada que volvía al Santuario y de paso explicaba los fragmentos de memorias retenidos por algunos, aunque no dejaba claro nada sobre lo vivido en el Inframundo.  Aioros guardó silencio probablemente pensando en cual punto era el siguiente que debería explicar…  — Sobre las pesadillas de Milo y los recuerdos aterradores o dolorosos que puedan tener de esa experiencia… —Aioros miro a Shion, este asintió con la cabeza y lo animo a seguir. — Son reales, realmente fueron torturados en aquella prisión … — en el rostro de Milo podía advertirse el orgullo de estar en lo cierto y al mismo tiempo,  la terrible incomodidad de haber acertado. — Pero no fueron los jueces los que les pusieron ahí…  El propio Hades en un arrebato de irá por haber perdido contra Athena y contra sus Santos les mando encerrar en este horrible lugar, el tiempo ahí no cuenta para nada, esta hecho para servir de tortura, las heridas sanan dolorosamente, solamente para volver a abrirse… Para cuando salieron de ahí ya estaban demasiado heridos, cansados y asustados… —

Ninguna de sus palabras era alentadora y todos bajaron la vista o fingieron mirar alguna cosa en la distancia, la incomodidad había crecido en todos ellos. — Monstruos… — había murmurado Milo y esta vez nadie se atrevió a pensar en una palabra distinta,  Aioros sonrió y volvió a acariciar el cabello de Escorpión.

— Los Dioses pueden ser muy crueles, pero la compasión es algo muy humano. —

— No lo entiendo, si nadie puede recordar… ¿Cómo es que sabes esto Aioros? … ¿Por que continuas hablando como si tú no hubieras estado en ese castigo con nosotros? —  Los presentes volvieron a levantar la mirada y observaron a Sagitario con curiosidad… Saga había hecho que surgieran más dudas.

Sagitario sonrió mirando de nuevo al Patriarca — Por qué yo no estaba ahí… por que a nosotros nos dejaron ir con nuestros recuerdos intactos. — Shion sonrió divertido al ver la cara de los presentes era como si descubrieran que no había peligro y tras dar dos pasos volvieran a tener miedo de su sombra.

—  Aioros y yo fuimos los primeros en morir, nuestra relación con el inframundo y con Hades es distinta a la de ustedes, ¿recuerdan haber visto a Aioros mientras combatían contra los Espectros? — Por las caras de los demás se dio cuenta de que estaban intentando recordarle, nadie lo había visto atacando el Santuario con Saga y el resto, incluso Shion había estado presente en ese momento pero Aioros no apareció y tampoco lo vieron cuando fueron a enfrentarse a Hades en sus dominios.

Aioros sonrió viendo la cara de desconcierto de todos, en momentos así le recordaban aun más a la época en que fueron sus alumnos. — Yo no acepte pelear por Hades, seguí apoyándoles a mi modo. — sonrió y su vista se fue hacia Athena y los santos de bronce que al llegar habían tomado un sitió para escuchar de lo que se hablaba. — Se que les suena raro, pero en verdad los jueces del inframundo son más humanos que monstruos… A nosotros dos nos trataron bastante bien mientras estábamos ahí, no puedo decir que nos volviéramos amigos pero así fue.  Cuando Hades les condeno a un castigo tan doloroso, no pudieron hacer otra cosa que seguir ordenes, pero apenas la irá de Hades empezó a bajar empezaron a prestarnos oídos, sobre todo Aiacos. —

Milo torció los labios y se cruzó de brazos, Aioros sonrió viéndole — Se suponía que ustedes no deberían recordar nada, y solo nosotros dos y Athena conoceríamos la verdad, pero en vista de todo lo que ha pasado … — miró a Shion y a Athena que sonrió y asintió con la cabeza. —  Aiacos convenció a sus hermanos de que el castigo era excesivo, y abrió la prisión… ustedes fueron trasladados a diferentes sitios, donde sus heridas fueron atendidas por los Espectros, pero no eran amigos, y las cosas se complicaban cada vez más… al final Minos se puso en contacto con Athena y negociaron nuestra vuelta a la vida.
Aiacos es la razón de que estén con vida y fuera de la prisión, si Camus debe perder sus recuerdos cada que sale, no se debe a que Aiacos así lo quiera, son las reglas es así como debe ser, pero pidió permiso o más bien rogó por la posibilidad de seguir en contacto con Camus… Deberías tener bien presente esto Camus, el único que sigue sufriendo con todo esto es Aiacos, tú olvidas cada viaje al inframundo y para ti se trata solo de un amigo, pero hace mucho que Garuda esta enamorado de ti. —

—Uyyyyy—  Mu le dio un codazo a DM para que se callará y algunos de los presentes rieron en voz baja.

— Ese pervertido, seguramente ha intentado aprovecharse de Camus cada que va allá. —

Aioros sonrió escuchando a Milo y le pellizco la mejilla. — Ya te he dado mi palabra de que no le han hecho nada malo a Camus, ¿desconfiarás incluso de mi?—