Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EunHae: "Crazy Possessive" por ZaffireHeart

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues no tengo muho que decirles, aquí les dejo la segunda parte n.n


Let's go, a leer n.n

“…Él tragó saliva y se inclinó hacia mi rostro, pero en vez de besar mis labios, besó, lamió y mordió mi oreja. Ooh~ joder, cómo me encantaba que hiciera eso, sólo él sabía cómo convertir mi oreja en un punto putamente erógeno.


-Lo siento bebé, en verdad que no me siento con ánimos de bailar, no podría seguirte el ritmo.-


-Ouh~ ya veo, entonces… ¿Pu-puedo ba-bailar con SiWon?-“


 


 Parte 2


Cuestionó con un claro miedo en su voz, y sí, no era para menos, en verdad que me había sacado de órbita con aquella cuestión, pero aquel beso en mi oreja me había dejado medio delirando, en una especie de medio nirvana, estaba drogado, en verdad que lo parecía, por lo que increíblemente sonreí y asentí.


-Sólo si prometes mantener la distancia, sabes que me pongo muy celoso…-


Él no pudo evitar dar un gritito y saltito de euforia, o mejor dicho varios saltitos, que casi me saca un gemido. ¿En verdad que este niño hombre no se daba cuenta de dónde estábamos y de lo que estaba haciendo? ¿¡Y SOBRE QUE ESTABA SALTANDO!?  ¡Estaba saltando contra mi miembro! ¡Joder! Lo tuve que detener antes de que mi erección se propusiera hacer una tienda de campaña allí mismo, pero él al parecer no dándose cuenta de mis verdaderas intenciones, aún eufórico me besó fugazmente y se separó, pero aquello… aquello no me había dejado conforme. Joder, maldito hombre sexy y hermoso que me hace pecar.


Lo sujeté de la nuca y lo atraje hacia mis labios una vez más, estampándolo contra ellos, demostrándole recordándole cómo es que me gustaba que me besara. Y ataqué sus labios ferozmente, impío haciendo participar a mi lengua también, dándole un beso jodidamente caliente, digno de una película porno, y pues él me correspondió por mero instinto. Joder, esto me estaba calentando más de la cuenta.


Le dejé y él cuando se separó, respiraba agitado y sus ojos ahora brillaban, yo sonreí una vez más y le susurré nuevamente.


–Ahora sí, puedes ir a bailar… pero recuerda, mantén tu distancia-


Terminé de autorizarlo en lo que él me miró más que sorprendido y se quitó de mi regazo con una sonrisa de lado a lado impresa en su rostro, en lo que justo venía SiWon de los servicios, y mi pececito, lo interceptó, lo sujetó de la muñeca y se lo llevó al medio de la pista. Vi que SiWon me miraba con claro miedo y sorpresa en sus ojos pero haciéndole un gesto con mis manos le di a entender que le daba permiso. SiWon relajó su cuerpo notablemente y sin poder ocultar su sonrisa volvió a mirar a DongHae y éste le susurró algo a lo que SiWon asintió y comenzaron a bailar, bajo mi escrutadora mirada.


Las canciones pasaron y pasaron y con el tiempo comenzaron a ser un poco más envolventes y excitantes por así decirlo, ambos mantenían su distancia, pero en éstas últimas canciones comencé a observar con SiWon a veces se acercaba más de la cuenta y le tocaba fugazmente las caderas, cómo queriéndolo sujetar y acercarlo más. Fruncí mi ceño al ser estos movimientos más recurrentes y me acomodé en mi asiento y en vez de esta recostado en el respaldar, me incliné hacia delante. Les comencé a observar aún más atentamente.


SiWon parecía ya haberse olvidado de mi presencia, pues su mirada estaba perdida en mi DongHae quien estaba más concentrado en el baile que en su alrededor, hasta que aquello que me sospechaba, sucedió, SiWon tomó de las caderas a DongHae y él pareció salir del trance en que estaba y le miró ahora sorprendido. SiWon se acercó un poco más a él y yo me puse de pie de inmediato y me dirigí hacia ellos, DongHae ahora sí se veía incómodo y ante la cercanía de SiWon giró su rostro hacia un lado, y mi mejor amigo intentó restablecer la cercanía entre ellos pero yo no se lo permití llegué a ellos hecho una furia y golpeándolo del hombro lo separé de DongHae.


 


“Llama a mi hombre otra vez


Y te mando a la mierda -> (x3)


Toca a mi hombre de nuevo


Y te saco la mierda-> (x2)


Y luego me llamas tu mejor amigo ->(x2)”


 


-¡YAH! ¿¡Qué crees que está haciendo!?- Hice un gesto con mis manos, y grité esta vez sin poder controlarme, una vez le perdoné, dos no. -¡Permití que bailaras con él, no que lo acosaras! ¿¡Qué demonios te sucede!? ¿¡Acaso te gusta DongHae!? ¿¡Quieres quitármelo!?- Exclamé más que furioso allí en medio de la pista, con un DongHae detrás de mí.


-¡Deja de molestar HyukJae! ¡No te metas! ¡Si no atiendes bien a tu novio y él me busca no es mi culpa!-


Esa contestación no era propia de SiWon, él jamás me contestaría así, estaba bajo influencias fuertes del alcohol, pero aún así no pude perdonarlo, le encesté un puño en el rostro, unos gritos asombrados de la demás multitud me hizo recordar de que había más personas a mi alrededor pero yo no las veía, no las registraba, pues estaba consumido completamente por la ira acérrima que me poseía.


-¡Retira tus malditas palabras y discúlpate con DongHae!-


Le exigí mirándolo tenazmente con mi ceño más que fruncido. No sabía cómo estaba DongHae porque estaba concentrado en SiWon, pero estoy seguro de que aquel comentario no le cayó nada bien, y el hecho de que aún no se hubiera puesto en medio de los dos, o lo defendiese, me decía que realmente le habían dolido aquellas palabras.


-¡No me disculparé ni mierda! ¡Es la verdad! Sino ¿¡Por qué demonios bailaría conmigo teniéndote a ti!? ¡Tú deberías disculparte por no atenderlo bien!-


Le encesté otro puñetazo ya viendo todo en rojo, tirándolo al suelo y yo subiéndomele encima.


-¿¡Y tú que mierda sabes de nosotros!? ¿¡Tú que mierda sabes de nuestra intimidad!? ¡Retira tus malditas palabras, antes de que te haga arrepentir por las malas SiWon!-


Sí, sabía que estaba bajo la influencia del alcohol y que jamás sería capaz de decirnos algo así, por más que lo pensara, jamás insultaría a DongHae de esa manera, después de todo era <su hermano menor> ¿no es así? Pero yo realmente ahora no podía mermar mis ganas de desfigurarlo a golpes sin importarme su verdadera condición, por sus palabras y acciones antes manifestadas.


-¡Ya te dije que no lo haré! ¡Golpéame si quieres, pero sabes que tengo razón! Sino pregúntale a tu tan preciado DongHae.-


Aquellas últimas palabras me dejaron levemente en shock, y sin soltar el cuello de su camisa miré a DongHae por primera vez, esperado por una respuesta. Sus ojos brillaban y una silenciosa lágrima corría por sus ojos, estaba mirando a SiWon lo cual me hizo enojar aún más.


-¿Es cierto lo que dice DongHae? ¿¡Tú le has dicho que te desatiendo!?-


De sólo pensarlo, sentía ya prácticamente salir humo de mi cerebro, en verdad que estaba iracundo a más no poder.


-Es verdad que he hablado con él por mensajes, ¡Pero jamás le dije que tú me desatendías!-


Se sonrojó a más no poder ante aquellas palabras. Bien… yo no sabía cómo sentirme, por un lado estaba más tranquilo al saber que él no lo había dicho, pero por otro lado me cabreó enterarme de esa manera que se mensajeba con él. ¿¡Por qué demonios me lo ocultó, por qué demonios me mintió!?


Volví mi vista hacia SiWon quien le miraba ahora con el ceño fruncido y solté su cuello haciéndolo golpear un poco fuerte contra el suelo. Me mordí el labio inferior y me puse de pie.


-¡Vuelves a decir algo en contra de DongHae y realmente te haré olvidar hasta tu nombre, y te olvidarás por completo de que alguna vez fuimos amigos! ¡No te creí capaz de ello SiWon! ¡Vuelves a tocar a DongHae, vuelves a acercarte a él cómo lo has hecho recién y realmente me conocerás de lo que soy capaz! ¡Él es mío! ¡ME PERTENECE!-


 


“Llámame loco


Cada vez que giro


Estás sobre mi nene


Ooh, pero yo soy su hombre


¿¡Soy posesivo!?


Sólo por reclamar lo que es mío.


Estás cruzando la línea”


 


Busqué la llave de su coche en mi bolsillo y se la tiré encima del pecho a lo que él la sujetó de inmediato e intentó colocarse de pie.


-¡Olvídate de que seré tu maldito chofer! ¡Arréglatelas tú sólo, maldito!-


Dije tragándome las ganas de volver al suelo encima de él y golpearlo unas cuantas veces más. Él se me quedó mirando con el ceño fruncido y yo sujeté la mano de DongHae y lo arrastré fuera de la pista, fuera del club directamente.


-Hy-Hyuikkie, ¿Dónde vamos?-


-A casa, tendrás tu sobredosis de atención por todo un maldito mes, para que tú también dejes de decir cosas, innecesarias y vergonzosas. ¡Es nuestra intimidad joder, él no tendría por qué conocerla!-


-¡Pero yo jamás le mencioné nada del tema! ¡Él seguramente se lo habrá figurado o no sé, pero de verdad Hyukkie, yo nunca me quejé de cómo tú me tratabas o atendías, estoy conforme, estoy feliz estando contigo, te amo, y el sexo no lo es todo, en verdad! ¡Por favor no malinterpretes las palabras de SiWon! ¡Él apestaba a alcohol, está claro que no es él! ¡No tienes por qué creerle!-


-¡Y tú no tienes porqué defenderle! ¡Ya deja de hacerlo!-


Cerré mis ojos con fuerza al haberse potenciado mi dolor de cabeza ante tanto grito y esfuerzo, pero lo ignoré aunque me tambaleé un poco y Hae se dio cuenta de esto milagrosamente y se acercó a mí, sujetándome de inmediato.


-E-estoy bien… s-sólo ne-necesito tranquilizarme.-


Apacigüé mi voz drásticamente en lo que me sujetaba levemente la cabeza, joder que me dolía horrores.


-¡HYUK! ¿Estás bien de verdad? ¿Seguro no quieres ir al hospital? No me perdonaría si te sucediese algo por mi culpa, por mi negligencia.-


-Estoy bien Hae… e-es sólo cansancio, estrés, esta semana ha sido muy dura en la bodega.-


-¿Está todo bien con ella?-


Cuestionó de repente, en lo que sentí cómo elevó un brazo, seguro haciendo señas a un taxi, y no me equivocaba segundos después unas luces nos alcanzaron.


-Sí, o por lo menos por el momento. Al parecer hubo una falla en la impresión de las etiquetas y toda una tanda de exportación ha salido con fecha de vencimiento ya cumplida cuando se tratan de productos recién elaborados, el lunes me darán un reporte más detallado del hecho, pero ya no quiero hablar de ello.-


Le corté en lo que nos acomodábamos dentro del coche, pues si realmente la fecha impresa ya había caducado, eso significaría una gran pérdida para mi empresa, pues nadie quería comprar algo vencido, ¿cierto? Joder… que maldito lío.


Mi cabeza punzó una vez más, aún más fuerte que me hizo sisear, pero me contuve lo más que pude, aunque él se dio cuenta de ello y se acercó a mí.


-¿De verdad no quieres que vayamos al hospital?-


-No amor, en verdad estoy bien, cuando lleguemos a casa me tomaré una pastilla para la jaqueca.-


Levanté la mirada en lo que hablaba, y apenas terminé de pronunciar la palabra “amor” vi cómo el conductor nos otorgó una mirada con ceño fruncido de inmediato. Genial lo que nos faltaba, un taxista homofóbico y listo, cartón lleno. Ahora sí que reconsideraría intérname en la clínica. Pero por suerte no dijo nada y sólo aceleró el paso y nos llevó más rápido a casa lo cual agradecí, pero para mí deshonra, fue DongHae quien pagó el taxi y me ayudó a bajar del coche, tenía dolor de cabeza, no estaba inválido pero aún así él insistió en sostenerme durante todo el camino hacia el interior de nuestra casa y cuando sentí nuestra cama debajo de mi cuerpo, prácticamente experimenté una especie de orgasmo y suspiré complacido.


Era turno de DongHae ahora de ser quien me atendiera al parecer, pues por suerte esta vez no estaba tan ebrio y estaba consciente de su alrededor, me hizo tomar una pastilla cómo buen farmacéutico que era y me colocó un paño de agua fría lo cual agradecí.


-Lo siento bebé, y-yo quería realmente darte lo que mereces, pero en verdad que ya no me quedan restos ni siquiera para hablar.-


-No te preocupes cariño, ya te lo he dicho, nunca me quejé de tu manera de darme afecto, si bien no nos acostamos todos los días, con tus besos, sonrisas y caricias que me otorgas durante todo el día, me es más que suficiente.-


Sonrió hablándome de esa manera tan dulce que me derretía en lo que me besó una vez más fugazmente y una vez más, yo le retuve de la nuca y le di un buen beso a pesar de que tenía un paño tapándome la mitad de mi visión.


-Por eso te amo tanto y por eso temo perderte tanto también.-


-No lo harás, descuida, también te amo, mi vida.-


Sonreí una vez más ante sus dulces palabras y me entregué a sus cuidados, o eso creo porque después de eso no supe más nada.


 


Al otro día amanecí realmente cómo nuevo, sintiéndome de maravilla, en verdad que no sabía que me había dado, pero había resultado, y estaba más enérgico que nunca, por lo que sonreí sin poder evitarlo, olvidando por completo todo lo que había sucedido ayer y miré hacia mi lado, un perfecta e inmaculadamente hermoso DongHae durmiendo mirando hacia mi lado. Estaba levemente destapado por lo que podía ver sus brazos y parte de su pecho descubierto, lo cual me hizo sonreír aún más, me giré un poco hacia su cuerpo y sentí como un pequeño paño caía entre nosotros, y sonreí aún más ampliamente, él realmente me habría estado cuidando toda la noche hasta que se durmió.


-Gracias bebé, no sé qué haría si un día te apartaras de mi lado.-


Susurré lo más bajo que pude, mientras comencé a acariciar su rostro, y a quitar su cabello de su rostro, él se veía tan jodidamente hermoso cuando dormía aún con aquel ceño fruncido de preocupación.


Él liberó un gran suspiro que me indicó que comenzaba a sentir mis caricias pero no abrió sus ojos.


-¿Por qué eres tan jodidamente hermoso? Aún no comprendo cómo es que aceptaste amarme…-


-Buenos días mi vida. ¿Cómo te sientes?-


Contestó él aún con sus ojos cerrados, ignorando levemente mis palabras, sonriendo levemente ante las caricias que mis yemas le daban.


-Buenos días bebé, mejor que nunca. Gracias a ti.-


Sonreí hablando más alto con mi voz aún pastosa por haber recién despertado. Él finalmente abrió sus ojos y me sonrió aún más ampliamente y yo no pude evitar besarle, me correspondió de inmediato, y le volví a besar una vez más, era un beso de buenos días, pero antes de que me diera cuenta, mi cuerpo tuvo la necesidad de tener el de DongHae debajo de mí y pues así lo hice, me impulsé con mi pierna y mi codo apoyado en la almohada y en cuestión de segundos ya me encontraba encima de DongHae, arrinconándolo, besándolo de una manera muy diferente a la que normalmente lo hacía.


-Hy-Hyukkie…-


Jadeó casi sin aliento, mientras me miraba con un potente brillo en sus hermosos ojos cafés.


-Ssh, bebé, te lo debo de anoche, y no te creas que sólo tú te has quedado con las ganas.-


Sonreí y comencé a acariciar su cuerpo con más intimidad y descaro en lo que él suspiró y se aferró de mi cuello mientras se entregaba por completo a mi merced, cosa que realmente me encantaba.


En cuestión de segundos pasé de sus labios, a su mandíbula y de allí a su cuello, él comenzó a suspirar más complacido a medida que yo iba avanzando y me iba entregando su cuello mientras él comenzaba a acariciar mi espalda también desnuda con aquellas maravillosas manos que eran también mi perdición, todo él era mi maldita perdición y amaba ese hecho.


Mis manos se unieron a mis labios y comenzaron a recorrer el resto de su cuerpo, haciendo énfasis en sus caderas y cintura, él quitó mis labios de su pecho y los volvió a dirigir a los suyos en lo que yo me apegué más a su cuerpo, comenzando a sentir nuestras erecciones que poco a poca irían creciendo, de eso estaba seguro.


Aprisionándolo tanto con mis piernas y brazos bajo mi cuerpo continué atacando sus labios y cuello, en lo que comenzaba a mecerme lenta y suavemente sobre él, para ir entrando en calor. Él en ningún momento se contuvo ni se preocupó en ocultarme lo rápido que comenzaba a excitarse debido a mis movimientos y cercanía. Eso también me encantaba, su sinceridad, a la hora de nuestra <Danza del amor>, él nunca fingía nada, si le gustaba me lo decía, si quería otra cosa me lo sugería, si no le gustaba me aconsejaba, y eso era el mismísimo paraíso para mí, pues gracias a eso, conocía cada rincón de su cuerpo, y conocía sus puntos erógenos a la perfección…


Pasé todo el peso de mi cuerpo a un solo brazo y con el otro, con mi mano libre, comencé a acariciar su brazo con el borde de mis uñas y yemas, provocando que su piel se erizara por completo al sentir aquellas cosquillas que yo sabía que le provocaba. Sonreír en lo que él comenzó a jadear más rápido y se abría aún más de piernas para mí. Joder ese sólo pensamiento me calentaba más que cualquier cosa.


-Te amo bebé, te amo como nunca amaré a nadie…-


-Y yo a ti mi vida, no me dejes.-


-Nunca. Eres mío.-


-Sí~ tuyo.-


Jadeó una vez más en lo que elevó sus caderas un poco en demanda de más contacto con mi entrepierna ya algo más dura y sonreí, en verdad que amaba cada movimiento cada rincón de ese maldito cuerpo escultural y suave a la vez, pues Hae era un metrosexual en potencia, pero aquello no me importaba, su cuerpo era lo más erótico que mis mayores fantasías sexuales demandaban, él… él era un maldito milagro en mi vida, era la perfección absoluta.


De sólo pensarlo, no podía transmitirle más amor que no sea de esta manera, incluso haciendo esto, sabía que me quedaba corto, que nada en este maldito mundo alcanzaría para describir mi amor y fascinación por él. Por MI DongHae.


Mis manos finalmente se dirigieron a sus piernas, recorriéndolas aún debajo de las sábanas que en cualquier momento comenzaría a estorbar, pero que por el momento no me importaban si se caían o se quedaban allí a mitad de mi espalda.


Acaricié su pierna desde su gemelo hasta su muslo, pues sabía que también le encantaba que le tocara de aquella manera y volví nuevamente hasta su gemelo para ascender devuelta, y así sucesivamente un pequeño par de veces más, mientras besaba su cuello y me deslizaba lentamente hacia sus pezones, aquellos botones rosáceos chocolatosos, que en él eran suma e increíblemente sensibles.


-¡Aaah~ Hyukkie! ¡Hyukkie!-


Gimió sonoramente, inmediatamente que atiné a probar aquellos trocitos de carne que me volvían loco, sonreí inevitablemente sin soltarlo y mi mano en su pierna finalmente siguió de largo por su muslo y se infiltró dentro de una de las piernas del bóxer que llevaba y sentí allí, su hirviente y duro miembro oculto dentro de aquella prenda interior.


-¡Aah~ joder!-


Gimió un vez más, en lo que toda su espalda se arqueó contra mi cuerpo, yo volví a sonreír, pues disfrutaba esas sobre reacciones que él emitía, pues realmente era una persona muy sensible en todos los sentidos.


La mano que sostenía mi cuerpo al estar ya prácticamente cansada se me volvió algo inútil, pero luego de aflojar un rato mi peso y que aquel pequeño calambre se me pasara, comencé a acariciar el otro borde de su cuerpo, el derecho, pasando mi mano desde su otra pantorrilla hasta debajo de su axila en lo que besaba ahora cada uno de aquellos cuadraditos abdominales que se contraían ante el contacto de mis labios y caricias. Él no se quedó atrás y sus manos también rápidamente comenzaron a viajar a lo largo de mi cuerpo, y por sobre todo, a mi espalda y nuca despeinándome, tironeando de mi cabello levemente, lo cual me estremecía por completo, liberando correntadas y correntadas a lo largo de mi columna vertebral con una exquisita sensación que estremecía mi cuerpo por completo, mi cuerpo así como el de él era sensible, pero sólo con él. Mi cuerpo realmente reaccionaba a cualquier toque o roce que ejercía con mi Hae.


Mis labios llegaron a aquel pequeño caminito de vello debajo de su ombligo y sin dudarlo también lamí y besé aquello, él se estremeció por completo en lo que tironeó más fuerte de mi cabello, joder, cómo me encendía aquello.


Sonreí una vez más y volví a subir hasta sus labios, invadiéndolo con mi lengua impía a lo que él me correspondía de la misma manera, en lo que yo le barría prácticamente el paladar con ella, un beso sumamente caliente y salivoso dio inicio pero nada de eso nos importó, por lo que sacando mi mano de su miembro volví a recorrerlo por sus bordes, en lo que me posicioné mejor entre sus piernas, dando inicio a un vaivén más veloz y demandante, humedeciendo levemente nuestras prendas, siendo capaz de sentir la dureza de ambos rosarse por sobre las prendas, yo cerré mis ojos al separarme de él en busca de aire, y eché mi cabeza hacia atrás ante aquella sensación mientras jadeaba y suspiraba sin control, el calor en mi cuerpo era incontrolable, ya estaba sudado y en cualquier momento tiraría las sábanas al suelo, pues hacía demasiado calor.


Nuevamente inicié otro beso salvaje y mi mano que estaba en sus costillas descendió velozmente hacia su miembro comenzando a masajearlo y manosearlo por sobre la tela una vez más, él gimió descontrolado como sospechaba pero sin embargo no le dejé expresarse con total libertad, pues mi boca, mis dientes, mis labios, mi lengua se negaban a dejarlo, por lo que digamos que me bebía sus gemidos uno tras otro en lo que sus caderas comenzaron a imitar mis movimientos haciéndome sentir aún peor la urgencia, su móvil comenzó a sonar pero lo ignoramos, o al menos no le permití atender, y menos ahora que había aprovechado aquel pequeño descanso para reabastecerme de oxígeno,  para mirar de reojo el nombre de quien le llamaba y para mi sorpresa era SiWon, no sabía que tenía él que hablar con MI NOVIO pero no le dejaría atender, no importándome si podría ser grave o no.


-D-debo a-atender…-


-No honey, no debes, ahora estás conmigo, concéntrate y piensa sólo en mí, ya luego devolverás la llamada.-


Dije inconscientemente no gustándome nada aquella idea, pero lo ignoré y le hice olvidar del móvil una vez que mi mano descarada se metió finalmente dentro de su bóxer verde hierba, para sacar a aquella erección de su escondite y empezar a masturbarlo como era debido.


-¡AAh~ Pe-pero debo de-, Hyuk~! ¡Ah~ me correré si sigues aaah~ así!


Su mente, su juicio se comenzaba a nublar y eso es lo que quería lograr, que no pensara en absolutamente nada ni nadie, que sólo se limitara a gemir y gritar mi nombre y demandar más atención, la cual le daría más que gustoso.


De sus labios volví a pasar a su cuello en lo que esta vez me esforzaba por dejar marcas no tan notorias pues debía de ir a trabajar mañana pero ganas no me faltaron de dejarle la marca de mis labios en su cuello y verlas impresas allí durante toda una semana o más. De su cuello pasé nuevamente a su oreja, y también besé, lamí y mordí aquella pequeña zona, logrando que él gimiera y se retorciera por completo. Volví a su cuello y finalmente terminé por deshacerme de las sábanas, realmente me estaban comenzando a sofocar, esa brisa fresca fue un bálsamo para ambos pues él también gimió de alivio, y pues ahora más libre, decidí quitar por completo sus bóxers finalmente y descender con mis labios hasta su falo, él gimió una vez más de manera escandalosa, y pasé mi lengua a lo largo de toda su longitud terminando en su cabeza jugosa envolviéndola con mis labios, importándome una mierda todo.


Él volvió a tironear de mis cabellos de una manera más brusca y yo comencé a lamer su longitud una vez más a lo largo mientras le miraba de reojo, en lo que de vez en cuando también lamía y succionaba su glande, importándome realmente muy poco quedar cómo si yo fuera el pasivo, aquí el asunto era complacer a DongHae al máximo y haría cualquier cosa por lograrlo.


-¡JODER! ¡DEMONIOS HYUKJAE! ¡ME CORRERÉ, MIERDA!-


Gritó realmente desesperado en lo que creí arrancaría un mechón de mi cabello y me dejaría un pelón, y volví a sonreír con su miembro en mi boca, pues él sabía que me calentaba en exceso que dijera mi nombre completo mientras teníamos sexo, su voz sonó profunda y desesperada, dándole aquel toque de verdadero hombre que era y me calentó aún más.


Quité su miembro de mi boca unos instantes, pues mi mandíbula comenzaba a doler, pero segundos después volví a mi labor queriendo absolutamente todo de DongHae en mi maldita boca, el lo entendió y al cabo de unos segundos dejó de tironear de mi cabello queriéndome quitar. Soltó mi cabello y se entregó por completo con sus brazos inertes a su lado mientras yo con una mano me ayudaba en la felación y con la otra me auto complacía aún dentro de mis malditos bóxers que en cualquier momento también quitaría.


Aflojé mi garganta y me introduje el miembro de DongHae hasta la base y lo saqué de inmediato, volví a repetir el proceso unas dos veces más, antes de sentir cómo mi amado pececito se contraría por completo y volvía a coger y tironear de mi cabello en lo que me daba toda su esencia, su maldita, hermosa y perfecta semilla.


Dejé que llenara mi boca y una vez terminó de eyacular comencé a tragarme todo lentamente mientras suspiraba con mis ojos cerrados cómo si estuviera degustando la bebida más deliciosa del mundo.


Una vez terminé de tragarme todo, limpié la comisura de mis labios con mi pulgar y lo puse sobre sus labios, a lo que él aún con los efectos post orgásmicos, lo aceptó y lamió cómo si se tratase de una chupetín, sonreí de lado malévolamente y ante la maravillosa sensación de su lengua alrededor de mi dedo, me acerqué a él, a su rostro quedando a milímetros de éste, él me miró y también sonrió en lo que yo quitaba mi pulgar lentamente de su boca y lo reemplazaba nuevamente por mi lengua, en lo que intentaba quitarme mi propio bóxer él se encargaba de saborearse así mismo a través de mí.


-Joder honey, te amo tanto DongHae, te amo tanto Lee DongHae.-


-Cómo yo a ti Lee HyukJae.-


Me contestó con esa voz rasposa y profunda, que me resultaba totalmente provocativa y sensual. Ambos sonreímos de lado y acerqué mis caderas a las suyas para alinear nuestros miembros y volver a restregarme en él, pero un movimiento inesperado por parte de él me dejó ahora debajo, pues no creí que se pudiera recuperar tan rápido, o su resistencia había crecido, o sólo se estaba sobre esforzando para no quedar atrás, no lo sé, pues con esa sonrisa de lado me era difícil leer sus emociones, pues sus ojos centelleantes de lujuria nuevamente me distraían y me encantaba.


Sus labios se acercaron a los míos y una vez más me robó el aliento, con un beso lleno de pasión y lujuria, hasta que nuevamente la maldita necesidad de respirar se hizo presente y me liberó, dejándome totalmente agitado, pasó a mi cuello dejando unos sonoros besos y el maldito teléfono volvió a sonar, él se detuvo de golpe y yo me encabroné repentinamente, pero lo ignoré por el momento por lo que estirándome un poco alcancé a tomar algo de su miembro y tironearlo suavemente en lo que él gimió y arrastrando mis yemas por debajo de su cuerpo a través de su pecho, llegué a su nuca y lo empujé nuevamente contra mi cuello.


-No te detengas. No vuelvas a hacerlo.-


Susurré aún agitado pero algo encabronado, en lo que él gimió en asentimiento cerca de mi oído y comenzó a lamer y besar mi pequeño pendiente, jugando con él haciéndome estremecer aún peor.


El maldito móvil volvió a sonar, y vi sentí cómo se tensó ante aquel sonido, pero no se detuvo y continuó dándome aquellos sonoros besos una vez más en mi cuello en lo que comenzó a masajear mi miembro, teniéndome casi sin aliento, pero el maldito móvil no dejaba de sonar así que aprovechando que estaba sobre el colchón y del lado de Hae, estiré la mano hacia el móvil atendí sin siquiera fijarme quien era, pues lo sospechaba y le di una simple contestación.


-No jodas.-


Contesté lacónico, agitado, jadeando, en lo que corté y apagué el móvil y finalmente me entregué a las sensaciones que ahora Hae quería darme.


 


“¿Por qué estás constantemente llamándolo


Hasta que te responda? Déjame saberlo ahora


Me llamas tu mejor amigo


Luego me doy vuelta y secretamente lo mensajeas


Me llamas loco, ooh, yo te daré tu locura.”


 


El no dijo nada ante mi acción y simplemente continuó con su labor besando mi pecho ahora, pero yo no lo quería allí, lo quería una vez más en mi boca, en mis labios ya más que rojos e hinchados, lo sujeté de ambos lados del rostro, lo despegué de mi pecho, él elevó su mirada, nos transmitimos un leve mensaje que de seguro tenía algo que ver con lo que acaba de hacer, pero le ignoré y le atraje nuevamente a mis labios en lo que intentaba como podía llegar a su trasero y a su pequeño anillo que sería la puerta a mi placer absoluto.


Hae se removió algo incómodo al notar mis intenciones pero siendo tan cooperativo y receptivo como siempre, cuando se trataba de mí, se acercó un poco y se sentó en mis caderas casi cintura y como pudo continuó besándome, pero aquello se notaba era incómodo, supongo que su estómago le tironeaba, por lo que yo me incorporé un poco y terminé sentado en la cama, con un DongHae a horcajadas mías en lo que nuevamente intercambiábamos saliva, él sujetándome del cuello mientras que yo con una mano le pellizcaba una nalga, y con la otra ahondaba en aquel anillo jugueteando levemente, pues sabía que sin saliva y sin lubricante no llegaría muy lejos pero algo era algo, una vez que logramos separarnos provocando que un pequeño hilo de saliva resbalara de nuestras comisuras, ambos lambimos la ajena y sonreímos ampliamente antes de que con una nueva mirada, ya nos dijéramos todo, él se inclinó hacia el lado de mi mesa de noche y de allí sacó aquella botellita que yo guardaba con lubricante, me la entregó en lo que se relamía los labios provocativamente y cómo un buen perrito obediente, se quitó de mi encima y se colocó en cuatro exponiéndome su trasero meneándolo provocativamente mientras me miraba de reojo sonriendo de esa manera tan lúdica y traviesa. Joder y así quiere que no le haga daño, cuando haciendo eso sólo me provocaban ganas de <ensartarlo> y darle duro mientras le oía gemir a gritos mi nombre.


Apresurándome a embardunar mis dedos de lubricante comencé a jugar en su entrada un poco brusco y apresurado debo admitir, pero es que él me provocaba con ese maldito cuerpo adictivo que poseía.


Logré introducir un poco de mi primer dedo un poco a la fuerza, pero aún así sin hacerle el daño suficiente, por lo que él gimió de dolor e incomodidad pero intentó relajarse mientras inhalaba y exhalaba algo agitado.


-Lo siento bebé, es que realmente ya me tienes loco del deseo, en cualquier momento creo que explotaré si no te siento pronto a mi alrededor.-


Comenté con una voz algo lastimosa, pues en verdad lo menos que quería era hacerle daño, pero en verdad que me urgía <vaciarme>, él asintió dándome a entender que lo entendía y que prosiguiera por lo que ya un poco más calmado -contra mi voluntad- comencé a luchar para hacer ingresar mi segundo dedo.


Él manoteó mi almohada y dejándose caer sobre ella me entregó por completo su maldito y hermoso trasero. Joder, encima que aquella posición hacía que su cuerpo, su cintura se viera aún más curvada y sensual, pasé mi lengua por mis labios apreciando la vista y sintiendo la necesidad de DongHae en ellos.


Tragué saliva en lo que seguía forcejeando con mis dedos, hasta que luego de un corto periodo de tiempo, logré dilatarlo lo suficiente para que me recibiera sin mucho dolor.


-¿Listo bebé?-


-Sí~ HyukJae hazlo, te necesito urgente, estoy goteando nuevamente.-


¡Ooh~ Joder! Esa voz suplicante, mi nombre en sus labios, y esos detalles innecesarios, pero que sabía me encendía más de lo que estaba, ¿¡Joder cómo mierda puedo ser misericordioso si él me lleva al borde de la locura a querer hacerlo mío, marcarlo de manera brusca, salvaje, impía!?


-Luego no te quejes, si necesitas una silla de ruedas.-


Aquel comentario hizo reír a DongHae y oír esa risa en medio de toda esta tensión sexual, esta revolución hormonal y esta tormenta de sentimientos y sensaciones fue realmente un bálsamo y éxtasis a la vez. Era un maldito elíxir joder.


Tomé sus caderas, él se crispó ante mi contacto y en lo que abofeteé una de sus nalgas dejando levemente mi mano marcada, oyéndolo gemir, comencé a alinear mi miembro con su entrada e ingresé de una sola estocada, lenta pero ininterrumpidamente. Él jadeó, gimió y casi que gritó, pero por primera vez se contuvo y apretó aún más fuerte las sábanas a su alcance.


Yo volví a sujetarme de sus caderas y ya más cerca de él, besé su espalda y le ayudé una vez más a que apoyase su peso en sus manos para así yo poder a su vez también besarlo en lo que comencé a mecerme lentamente, él se arqueó por instinto hacia atrás gimiendo absolutamente plagado de goce y placer.


-Aaah~ Joder ¡SI! Tan hermosa, tan grande, tan llena…-


Comenzó a hablar de manera obscena acerca de mi miembro que no era tan espectacular como él describía pero debía admitir que encajaba a la perfección con él por lo que con ello era más que suficiente.


Yo también eché mi cabeza hacia atrás en lo que liberé también un jadeo y gemido de placer y libertad, en lo que comencé a moverme un poco más rápido y lentamente volvía a inclinarme sobre él para besar su oreja y luego con una mano tomar su rostro y obligarlo a besarme una vez más.


De rodillas ahora, su espalda chocaba con mi pecho mientras me movía de manera errática dentro suyo, nuestros labios también conectaban de esa manera errática, por lo que realmente me molestaba, así que salí de él en lo que gimió inconforme y me miró suplicante, yo sonreí y tironeando suavemente de su cabello lo hice volver a acostarse en el colchón en lo que me acomodaba nuevamente encima suyo y aprisionaba sus manos sobre su cabeza.


Él me miraba agitado, deseoso, lujurioso, a lo que volví a su cuello dejando unas suaves marcas nuevamente y le penetré de una sola estocada comenzando a moverme una vez más directamente, a un ritmo un poco más veloz, él comenzó a gemir y jadear nuevamente, en lo que el delicioso sonido de nuestras pieles chocar se infiltraba en nuestros oídos, o por lo menos en los míos y me excitaba aún más, pues no era nada más ni nada menos que con DongHae con quien estaba haciendo esto y eso me hacía enormemente feliz.


Sujeté una de sus piernas desde la pantorrilla y la elevé por encima de mi hombro en lo que yo podía <insertarme> aún más profundo dentro de él. Él comenzó a gemir aún más fuerte y seguido en lo que con sus manos ya libres sujetaba un trozo de sábana con una fuerza que creía la rasgaría por completo. Su estómago se contraía constantemente a medida que yo cada vez le embestía con más y más fuerza y rapidez.


El cosquilleo tan conocido y que hacía un pequeño tiempo no sentía comenzó a hacerse cada vez más y más fuerte, por lo que comencé a embestirlo aún más frenético y errático, en lo que me incliné llevándome su pierna conmigo y le comencé a masturbar con mi mano libre y la que sujetaba su pierna le utilicé para dispersar mi peso.


-¡AAAH~ HYUKJAE! HYUKJAE! ¡M-me co-correré u-una vez más! Hmns~ aah~ más, más rápido. Más duro, aah~ HyukJae~, HyukJae~ ¡tuyo! ¡Tuyo, hazme tuyo!-


Comenzó a balbucear cosas una y otra vez en lo que yo le dejaba de vez en cuando pues mis labios, mis dientes y lengua estaban encarnizados en los suyos, en sus labios. Jadeé sobre sus labios incontrolable y agitadamente en lo que de repente cerré mis ojos con fuerza y finalmente sentí aquel cosquilleo hormiguear por todo mi cuerpo resultándome sumamente exquisito y relajante, la maravillosa sensación de mi orgasmo me golpeó y con una falla importante motriz no sé cómo pude concentrarme en seguir masturbándolo a él mientras ese cosquilleo iba disminuyendo de a poco en mi interior.


-Aah~ ¡Joder, si! ¡Sí~ delicioso~! Aah~-


Gemí finalmente ronco con las últimas sensaciones de mi orgasmo en lo que él de repente apretó mi maldito miembro aún en su interior al él haber llegado a su segundo orgasmo, y aquella presión sobre mi pene aún algo sensibilizado casi me causa la muerte, pero sería una muerte jodidamente hermosa.


-HyukJae~ aah~ sí~ joder~ sí~.-


Tragó saliva y liberó un sonoro suspiro en lo que su pecho subía y bajaba aún agitado, yo casi agotado caí sobre él y me permití quedarme aún en su interior hasta que me calmase, él como pudo me abrazó por el cuello y besó mi cabello en lo que también se concentraba en calmarse.


-Te amo, te amo demasiado…-


-Y yo a ti bebé, mi cielo, mi vida, mi otra mitad.-


DongHae sonrió, o eso creo pues sentí como liberaba un efímero suspiro que supongo iba acompañado de su maravillosa sonrisa, pero no podía ver pues estaba con mi cabeza apoyada en su ancho pecho sintiendo cómo su corazón acelerado poco a poco se iba ralentizando.


Una vez que ambos estuvimos más tranquilos, él comenzó a acariciar mi espalda haciéndome erizar un poco, yo me elevé lo suficiente para alcanzar sus labios y luego de un beso casto, le siguió otro pecaminoso, en lo que él volvía a revolverme el cabello, me separé de él, le sonreí y finalmente salí de su interior, ambos suspiramos y le invité a ir conmigo a tomar una ducha, pues sería momento de desayunar, aunque la verdad me hubiese apetecido otro ronda y permanecer en la cama hasta tarde, pero ambos estábamos agotados, después de todo teníamos todo el día del hermoso domingo que era.


 


 


DongHae junto con una sonrisa colocó la enorme taza de café con leche enfrente de mí, en lo que yo se lo agradecía mientras le veía colocar aquel sándwich de huevo frito, jamón y queso, junto a un pequeño vaso con jugo de naranja exprimido. Realmente delicioso, sí que se había esmerado hoy con el desayuno, por lo que sonreír una vez más y comenzamos a desayunar, mientras nos mirábamos de vez en cuando y nos sonreíamos furtivamente cómo si nos tratásemos de alguna clase de pareja ilegal.


Luego cuando ya estábamos lavando los trastos, él dejó de sonreír lentamente y aquello me preocupó.


-¿Qué sucede cariño? ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo?-


Dejé el plato que estaba lavando una vez más en el fregadero y secándome las manos me acerqué a él y acaricié su cabello de lado intentando colocar un mechón detrás de su oreja, pero como el cabello lo llevaba corto volvió a su lugar.


-No, no es eso Hyukkie, e-es sólo que estaba mirando mi móvil y vi las llamadas perdidas de SiWon y pues después de lo que le dijiste quería llamarlo y disculparme con él. ¿Puedo?-


Su voz comenzó a temblar y mi cuerpo se tensó de inmediato al oír aquel nombre de sus labios…

Notas finales:

*w* "¡Rayos, cuanta intensidad!" xD jajaj ok no :P Espero les haya gustado esta segunda parte. Nos volveremos a leer el Jueves si todo sale bien n.n

Gracias a quienes se tomaron las molestias de leer n.n

Disculpen si hay faltas de ortografía, lo corregí pero aún así, nada me dice que me haya quedado perfecto :P, aquí les dejo mi página de Facebook, para que se enteren más rápido de cuando actualizo n.n ♥ ZaffireHeart ♥Nos vemos! n.n


Bye bye~ ^u^//

♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).