─Deja de seguirme─ escuchó nuevamente del que ahora no estaba muy seguro de si era realmente el Steve que conocía. Pero se negaba a creer que no lo era, todavía tenía la esperanza de estar ebrio y dormido en alguna parte de la torre.
Hace no más de una hora había presenciado como el Capitán América le volaba la cabeza a una bestia y la arrastraba como una bolsa de papas, ignorándolo hasta llegar a una especie de villa o pueblito muy campestre en el cual fue recibido por un grupo de personas que exclamaban asombrados al verlo llegar.
Tony se quedó a la distancia para ver como un hombre gordinflón hablaba en voz alta para que todos los presentes escucharan, sobre que por fin podrían dormir tranquilos ya que el cazador había matado a la bestia que los atormentaba por meses. Hubo aplausos, agradecimientos colectivos de todos y una bolsa de lo que parecía la recompensa para Steve por su hazaña.
Cuando lo vio alejarse de todo el tumulto de gente que se reunía alrededor de la bestia, para sabrá Dios qué hacer después, se fue de inmediato tras él. No sabía dónde estaba ni por qué y, para bien o para mal, lo único que reconocía en ese lugar era al Cap, que lo miró de costado mientras llegaba a donde había dejado a su caballo esperándolo.
Mirando al animal con desconfianza se acercó mientras Steve acariciaba el hocico del caballo que relinchó a gusto al reconocer a su dueño.
─¿Vienes acompañado?─ negó con la cabeza extrañado por la pregunta. ─No me mientas.
Tony frunció el ceño y miró hacia sus lados estirando los brazos y notando las vendas en estos, no recordaba el tener sus brazos y manos lastimadas.
─A menos que me acompañe alguien invisible la respuesta es no─ bufó desasiéndose de las vendas confundido y levantando las cejas al ver los cortes que ocultaban, aunque no sentía dolor alguno ─¿Pero qué demo…
No pudo terminar de hablar por el empujón que lo dejó en el suelo por parte de Steve. Tony miró hacia arriba para encontrarse con el Cap apuntando hacia los arboles, odiaba no saber cuál era la situación en la que estaba y todavía en el suelo se giró para intentar ubicar el blanco de Steve, pero no vio a nadie.
─Alguien te está siguiendo desde que comenzaste a seguirme a mí, ¿Quién es?
─¡¿Cómo carajos voy a saberlo?! ¡Ni siquiera sé donde estoy!
─Si no sales voy a dispararte─ advirtió Steve sin pestañar y dejando a Stark con la boca abierta, ¿en serio el capitán estaba amenazando a alguien de esa manera?
─¡No, no lo hagas!─ Una voz femenina se escuchó antes de que se revelara una figura salir detrás de un árbol. Que luego de salir de su escondite levantó las manos para mostrar que no estaba armada y retirarse después la capucha que ocultaba su rostro.
─¡¿Wanda?!─ Tony miró a Steve alarmado ya que este no dejaba de apuntarle, como si no la conociera ─¡Steve, ¿qué demonios te pasa?!
─¿Quién eres y que quieres?─ lo ignoró olímpicamente mientras Wanda se acercaba lentamente con las manos levantadas aun. Sorprendiendo al castaño por la palidez de su rostro.
─A él, tengo que regresarlo a su casa─ contestó tartamudearte al verse siendo apuntada. Cuando Steve bajó el arma suspiró aliviada, no esperaba que el rubio la notara siguiéndolos. Lo último que deseaba era a un cazador detrás de ella, pero no le quedó de otra que seguirlo cuando encontró a ese hombre junto a él.
Tony todavía en el suelo observó sin poder creer lo que pasaba frente a él y volvió a impresionarse cuando luego de que que ella se acercarse fue tomada del brazo para terminar con unas esposas en sus muñecas en un rápido movimiento de Steve.
─Reconozco a una bruja cuando la veo y tú, niña, lo eres─ le dijo haciendo que la palidez del rostro de Wanda aumentara, pero sin inmutarse por la reacción de la muchacha se giró para ver a Tony con una mala mirada ─La conoces.
─¡Y tú también! ¡¿Qué te pasa Steve?!─ le gritó poniéndose de pie enfadado por la forma extraña con la que actuaba el Capitán.
─¡Por favor déjame ir, no le hago daño a nadie y tengo que regresar a este hombre a su hogar! ¡Por favor!
─¡Cállense!─ Les gritó a ambos cuando comenzaron a hablar al mismo tiempo, uno reclamándole y la otra pidiendo clemencia ─No te conozco así que deja de hablarme como si nos conociéramos. En cuanto a ti, no hay ninguna orden para cazar a una bruja por estos lados así que de nada me sirve matarte. ¿Por qué estas siguiéndonos?
─Yo, por accidente, lo traje a este lugar…─ habló mirando por un momento a Tony y luego de vuelta a Steve ─Estaba molesta porque no puedo usar bien mi magia y de repente no pude controlar mis emociones y liberé una cantidad como nunca antes había visto de energía creando una especie de ventana y lo vi a él golpeando un espejo y gritando, antes de darme cuenta yo crucé hacia su lado para que parara porque había mucha sangre, pero él comenzó a llamarme por mi nombre y a pedirme perdón… me asusté porque la ventana comenzó a cerrarse y quise volver a este lado, pero al hacerlo el cayó conmigo. Curé sus heridas y fui en busca de más hierbas para seguir curándolo, pero cuando volví lo vi alejarse contigo. Estoy al tanto de que mi mentora creaba esos portales, pero solo para trasladarse a lugares no muy lejanos, creo que yo hice algo parecido pero peor…
─¡¿A que te refieres con peor?!─ Gritó Tony cuando escuchó ese relato, espantado con la disparatada idea que cruzó por su mente.
Había tratado el tema con Banner sobre la posibilidad de universos paralelos, de distintas realidades a la suyas…el tema había quedado zanjado antes de tratarlo luego de que Bruce se fuera y no supiera de su paradero.
¡Que él terminara en uno de esas tierras paralelas por accidente de una bruja era estúpidamente improbable! ¡No podía tener tanta mala suerte!
─¿De dónde es exactamente?─ Preguntó Steve observando el pánico en la mirada del castaño.
─Soy de otra tierra, otro universo… donde hay un Steve Rogers… y supongo que hay un Anthony Stark en este lugar también─ comenzó a balbucear diversas cosas que confundieron al rubio que lo miró pensando que se había encontrado a un lunático en el bosque, aunque parecía inofensivo ─Está bien, dime que puedes regresarme a mi tierra.
─Creo que sí─ contestó vacilante, la verdad era que ella no tenía ni la menor idea de cómo lo había hecho para empezar y luego de hacerlo sintió como si toda su magia se hubiera esfumado, estaba muy débil. Demasiado.
─¡Mierda! ¡Escúchame bien niña…─ Deseaba seguir exigiéndole a Wanda que lo regresara a su mundo, pero antes de seguir con sus reclamos ella se desmalló. Tony suspiró cuando Steve la levantó y la recostó sobre el lomo del caballo.
─Explícame que está pasando, o la dejo en el primer pueblo que crucemos para que la quemen.
─No te pareces al Steve de mi tierra─ contestó Tony ganándose una mala mirada ─. No espero que lo entiendas o que me creas siquiera, pero está bien. Existen diferentes versiones tuyas, mías, de ella y de todos en realidad que pertenecen a otras tierras paralelas. Al parecer por accidente esta niña logró crear un portal para pasar de mi tierra a esta, la razón por la que se tu nombre es porque te conozco o más bien conozco a tu otra versión…
Steven lo escuchó sin interrumpirlo, buscando la mentira en los ojos de Tony, más no encontró más que verdad y pánico contenido. Suspiró antes de tomar las riendas de Ménade y caminar con ese hombre que seguía hablando de su otra versión. Del Capitán América.
No sabía si era realmente cierto lo que escuchaba, pero cuando había una bruja de por medio en el asunto se podía esperar cualquier cosa.
Discretamente observó como algo alumbraba el pecho de Tony a través de la tela de lo que llevaba puesto. Luego le preguntaría que era eso, por ahora lo único que quería era llegar a casa. Ya podía ver las caras de sus amigos cuando vieran la compañía que se traía.
*** MCU ***
Natasha se encontraba observando los vidrios rotos preocupada. Cuando Rhodes le llamó para decirle que estaba inquieto por Tony ella pensó que exageraba, que solamente necesitaba tiempo para asimilar todo lo que había pasado. Todos necesitaban hacerlo. Pero al escuchar que él no había asistido a la sesión de terapia y no contestaba las llamadas de su amigo sintió que algo andaba mal.
─¿Qué hiciste Stark?