Para que describir lo que hicimos en la alfombra
Si basta con resumir que le bese hasta la sombra
Y un poco más
Dentro ambos desataron sus deseos reprimidos, hacía meses que no tenían sexo porque sus parejas no querían, y ellos nunca en un momento normal, hubieran buscado a otros para sustituirlos en sus deseos carnales.
Por su parte Kise se sentía herido, el ver a su novio con otro le dolió y mucho, e hizo que su autoestima cayera por los suelos, se sintió inferior, así que al ver a ese pelirrojo que de alguna forma se le insinuaba y deseaba, le levanto un poco el ego hecho añicos, estaba mal, ¡claro que estaba mal! , nunca hubiera imaginado estar en otros brazos que no fuera el de su peli azul y moreno novio, para Kise, Aomine Daiki era perfecto, había estado enamorado de él desde el instituto, pero sólo fue unilateral, al menos al principio .Se convirtió en modelo sexi, solo para que este lo mirara, ya que veía que al mencionado le gustaba ver las revistas de las modelos sexis, hizo todo lo posible hasta que un día su gran e inalcanzable amor le dijo lo que tanto soñó.
Pero hacía mucho tiempo atrás, su sueño hecho realidad se había vuelto una pesadilla, su Daiki ya no lo miraba como antes, con ese deseo en sus ojos azules como en antaño lo hacía.
Estaba fallando pero no sabía en qué.
Pero ese pelirrojo le había hablado con sinceridad, Kagami Taiga no era como esos típicos aduladores que querían un acostón con él, y que solo veía lo perfecto que aparentaba ser, prueba de eso es que no lo reconoció, tuvo todavía que presentarse pensando que era obvio que todos sabían quién era, pero por el actuar de Kagami él lo ignoraba. Además no estaba del todo mal, a decir verdad Kagami era atractivo y mucho, con esa aura salvaje que también tenía Daiki.
¿Acaso pensaba usarlo como reemplazo?.
Entraron a la casa, Kagami tomaba de la mano a Kise ¿no sabía por qué lo hacía?, pero lo hacía, ¿acaso se sentía como un tigre salvaje y temía que su presa se escapara?.
Al cerrar la puerta comenzaron, ambos iniciaron el beso y las caricias por encima de la ropa, parecían dos fieras hambrientas, ¿pero hambrientas de qué?, ¿de amor?,¿de deseo?, no lo sabían, solo querían saciarse mutuamente.
Kagami metió su lengua sin pudor en la húmeda boca de Kise, buscando su lengua y succionar de ella, Kise respondía de igual forma, después de todo el rubio estaba acostumbrado,ya que en antaño Aomine era igual de apasionado y salvaje.
Estaban apegados tan fuertemente, aun de pie y con ropa, que por instinto empezaron a rosarse entre ellos, frotando sus genitales por encima aun de la tela, el pantalón de cuero negro apretado de kise ayudaba en el proceso.
Kagami no resistía más, y comenzó a desnudarlo, quitándole el abrigo luego la camisa de seda para dejar su torso desnudo y a su merced para poder saborearlo, cosa que hizo sin perder tiempo, mientras lamia las orejas y cuello y con sus manos acariciaba el pecho del rubio poniendo prioridad en sus pezones.
Kise sólo se dejaba llevar.
_¿Kise donde está la cama? , pregunto con la respiración algo agitada Kagami.
Fue cuando Kise reaccionó un poco.
_ ¡No! , ¡No lo haremos allí! , esa cama y habitación es solo para Daiki y yo, lo siento pero no dejaré a otro entrar en ella.
Kagami se alejó un poco levantando la barbilla del rubio quien tenía la mirada baja.
_Kise piénsalo bien, podemos dejarlo aquí, sí no estás seguro paramos.
No sabía que esperaba como respuesta, un sí o un no, quería un sí, para que él pudiera irse y no serle infiel a su esposo pero a la vez quería un no…
_¿Túquieres un no? -respondió kise con los ojos algo angustiados-
_¡Joder! te mentiría si dijera que no-maldita la hora que su sinceridad salía a flote-ya me tienes excitado y duro, pero no pasa nada que no quieras ¿lo entiendes?
Kise miro la entrepierna de Kagami y vio el gran bulto, se sintió mal y orgulloso a la vez.
_Sólo por esta noche – contesto- para mañana pensaremos que esto sólo fue un sueño, sólo esta noche pecaremos ¿está bien Kagami?
Y con esa respuesta todo rastro de moral y de conciencia fueborrado.
Kagami empezó a quitarse su ropa dejando su bien esculpido torso desnudo, gracias al arduo entrenamiento que tuvo que hacer para volverse bombero, al menos eso le quedo después de perder su sueño y trabajo.
Kise lo miraba extasiado, no imagino que debajo de esas chompas baratas, podría esconderse semejante cuerpo.
_Entonces si no lo haremos en el cuarto ¿podemos hacerlo en cualquier otro lugar no?, dijo con perspicacia el pelirrojo
_Cualquier lugar es válido menos la habitación principal, -respondió coquetamente el rubio-. Su lujuria y excitación habían ganado sobre sus temores,sacando ese lado sensual y libidinoso que poseía.
Kagami se acercó a él y lo beso nuevamente de manera posesiva, porque por esa noche ese rubio adorable y sexi seria suyo, sólo por esa noche y lo aprovecharía al máximo.
Intento tocar sus nalgas por debajo de la ropa, pero el pantalón de cuero negro de Kise le incomodaba.
_Tu pantalón te queda endemoniadamente bien, pero no facilita acariciarte la piel.
Kise lo comprendió.
_Está bien me lo quitare.
_No, yo lo hare.
Levanto al rubio hasta el sillón más cercano dejándolo allí, para luego bajar el cierre del sexi pero molesto pantalón, lo desabotonó y comenzó a bajarlo con cuidado lentamente, no sin antes acercar su rostro al bulto de su compañero que se podía apreciar, lo olió por encima del costoso calzoncillo.
La respiración de Kagami le daba cosquillas e excitación a Kise, esto se demostró porque el bulto empezó a volverse cada vez más grande. Mientras quitaba el pantalón, Kagami iba dejando besos y lamidas por las blancas y firmes piernas lampiñas, con mucho cuidado de no dejar marcas eso sí, no quería causarle malestares futuros a su muy querido pasajero vip.
Demoró un poco en los pies, pero cuando por fin el rubio estuvo libre de su pantalón Kagami pudo verlo en toda su magnificencia: sin duda alguna era muy bello, tendrías que ser muy idiota para no querer hacerle el amor, su novio tal vez se estaba volviendo impotente-no encontraba otra razón-
_Kagami, por favor no me hagas esperar más.-le suplicó-
Como un tigre se acomodó encima del rubio, colocando ambos brazos al costado de su cabeza, Kise jadeaba, su pecho subía y bajaba lentamente, sus mejillas estaban rojas y sus ojos pedían a gritos atención.
Muy despacio Kagami se deslizo hasta su última prenda, olfateo por encima del calzoncillo de Kise nuevamente, viendo como el rubio temblaba expectante, y con cuidado y lentitud atroz para Kise comenzó a quitarlo con los dientes.
Cuando se deshizo de ella completamente subió la mirada para ver ese cuerpo que sólo era para él en ese momento. Su compañero era rubio natural efectivamente, se podía ver por la pequeña mata de pelos rubios que decoraban su miembro rosado, al querer mirar sus ojos vio que el rubio se había tapado la cara con ambos brazos.
_Kise, ¿porque te ocultas?
_Es que…me da pena…no preguntes porque.
_Ya habíamos hablado antes no.
_¡Si lo sé! y estoy de acuerdo pero…Kagami, ¡tengo que decírtelo!, siento que te estoy usando como un sustituto y no lo mereces, eres una buena persona, es tonto decirlo por el poco tiempo que te conozco, tan solo horas pero…tenía que decirlo.
Kagami sonrió, no se sentía mal, sabía que lo de ellos sólo era por el momento, porque si el rubio hubiera estado en otras circunstancias daba por seguro que ni siquiera lo dejaría tocarlo ni mirarlo de lejos.
-Está bien, para que te sientas mejor…yo también te estoy tomando como un sustituto ¿Qué te parece ahora?
_Kagami yo amo a Daiki.
Así que se llama Daiki pensó...
No se sienta usted tan sola
Sufro aunque no es lo mismo
Mi mujer y mi horario
Han abierto un abismo
_Yo también amo a Tetsuya…
Silencio.
Sí, eran como para reírse u odiarlos, ellos mismos se odiaban pero lo deseaban.
Kagami separo sus brazos para poder ver su rostro lo beso en la frente y le dijo:
_Si quieres, te puedes voltear e imaginar que soy tu novio, no hay problema alguno para mí, sólo úsame como lo deseas.
Kise lo miro pero asintió.
Kagami lo levantó y cambio su posición, ahora el rubio le daba la espalda, se sintió un poco mal, pero que más podía esperar.
En esa posición comenzó a lamerle la blanca espalda, la nuca, las orejas, olfatear su suave cabello, porque Kagami era muy cariñoso al hacer el amor, le gustaba brindar mimos.
En una de esas tomódelicadamente el miembro del rubio y comenzó a masturbarlo, Kise por su parte se arrodilló quedando en cuatro para poder dejarle el camino más cómodo.
Mientras lamia la espalda masturbaba el miembro y con la otra mano comenzó a palpar la entrada deseada.
Al sentir el primer dedo tratando de entrar en él, el rubio arqueo un poco el cuerpo.
Estaba difícil el acceso, Kise no mintió cuando dijo que no había tenido sexo en algún tiempo, su entrada estaba muy contraída, por un momento pensó en lo que iba a hacer. Pero ya no importaba la vergüenza en esos momentos, así que enterró la cara entre esas blancas nalgas y lamió.
Al sentir ese musculo tibio y suave Kise se percató que no era un dedo.
_¡Kagami¡ ¡no hagas eso! ¡Aún no me he duchado y aseado!
No lo escucho o mejor dicho lo ignoró y siguió succionando.
Ya sea por el tiempo que estuvo en ascuas, o por la excitación de lo prohibido, Kise se vino muy rápido, empapando la mano de Kagami que lo masturbaba.
_Yo…me vine muy rápido Lo siento _argumentó entre su respiración agitada y con vergüenza_
Kagami no se inmutó, vio su mano llena del semen del rubio, y ya sea por curiosidad o reflejo lo lamió, dejando estupefacto a Kise.
Luego se bajó el cierre del pantalón y saco su pene de sus boxes, el pobre ya quería atención estaba muy apretado allí adentro.
Kise lo miro de reojo aun de espaldas, y lo pudo ver, prefirió no haberlo hecho, porque sin duda alguna su agujero no usado por buen tiempo sufriría para poder dar paso al miembro descomunal de Kagami, no es que fuera la primera vez que veía uno así, (Aomine también era aventajado) aun así no pudo dejar de asombrarse, aunque en toda su vida solo pudo ver dos de esa forma el de su novio y de Kagami ya que nunca estuvo con más hombres.
_¿Kise tendrás preservativos?
_¿Preservativos?
_Sí condones, yo no tengo ninguno, no es que esté esperando tener sexo con mis pasajeros, nunca lo he hecho, tú eres un caso especial, así que no ando con alguno.
_Yo tampoco tengo…a Daiki no le gusta usarlos.
_Ohm entonces estamos en un problema y estoy demasiado duro para ir a comprarlos…debí haberlo pensado antes…
_Es nuestra primera vez (era gracioso decirlo) no estábamos preparados -le respondió Kise-
Kagami al escuchar eso “de primera vez” también rió.
_Hazlo sin uno.
-Bien, terminaré afuera, no te preocupes.
Kagami acomodo la punta de su pene en la entrada dilatada anteriormente, tenía que ir con cuidado, Tetsuya se quejaba , diciendo que lo lastimaba por su “tamaño” así que siempre era delicado al momento del sexo y no podía desfogarse como lo deseaba, pero para él, el placer y comodidad de su pareja era lo primero.
Kise sintió como entraba, era tan lento y tortuoso para él, sentía que le dolíaaúnmás, estaba acostumbrado al sexo duro y salvaje.
_¡Kagami mételo de una vez así sólo me impacientas más!
_No, lo hare lento no quiero lastimarte.
_¡Estaré bien!, me duele más cuando vas lento, hazlo fuertemente, no te límites, ni te contengas, no soy de cristal, soy más fuerte de lo que aparento.
_¿Estás seguro?
_¡Sí lo estoy!
Y con eso último empujó lo más fuerte que pudo empotrándose en el interior, el rubio sólo tembló e emitió un alarido perdiendo el equilibrio que tenía con las manos apoyadas en el enorme sofá cayendo de cara contra él.
Kagami se asustó.
_¿¡Estas bien!? ¡Te lo dije! ¡Era mejor de forma lenta!
_Estoy bien…estoy bien…solo quédate quieto hasta que me acostumbre a ti.
Kagami accedió mientras comenzó a lamer la espalda nuevamente y las orejas, con una mano comenzaron a peñizcar los pezones de Kise y con la otra a estimular su miembro.
Y fue hasta que Kise meneo sus caderas hacia atrás buscando más contacto.
_Está bien ahora muévete.
Y así lo hizo.
Primero lento después poco a poco aumentando la velocidad, eso era grandioso ¡se sentía tan bien!, las paredes interiores de kise se amoldaban con perfección a su miembro, provocándole un placer muy difícil de describir.
_¡Kise!
_¡Más fuerte… Taiga!, ¡más fuerte!
Le excitó más escuchar su nombre, ya no tan formalmente y también le extraño y gusto que lo llamará a él en su frenesí y no a su novio.
_¿Estás seguro?
_¡Maldición ya te dije que sí! ¡Taiga tú solo dámelo!.
Empujó más fuerte hallando el punto dulce del rubio.
_Sí…sí…sí…allí justó allí…a Taiga…¡es exquisito!…¡es maravilloso!…¡dame más!…¡por favor dame más!…
Ambos estaban eufóricos y en éxtasis.
_¡Te daré más Ryouta! (Él también dejo de lado el formalismo y comenzó a llamar al modelo por su nombre) …¡toma! ¡Toma y succiona todo mi pedazo de carne!…¡si pudieras ver cómo me entierro en ti y como me aceptas ansioso soltando fluidos obscenos!
Los ruidos y gemidos les daban más morbo y los excitaba más.
_¡Yo!…¡ya!…ya casi…¡Taiga!…
_Espera…vengámonos juntos.
_No…ya...no...¡Aguanto!.
_¡Lo harás!
Kagami apretó fuertemente el miembro de Kise.
-No…no hagas eso Taiga…ahg… (Su voz salía gutural) ¡por favor!…¡suéltame!…¡quiero venirme!…
_Sólo…un poco más…
Justo cuando Kagami sintió que se venía, salió rápidamente de Kise soltando el miembro de este, que al sentir como Kagami salía de él, sintió el espasmo y se vino por segunda vez manchando los asientos del caro sofá, mientras Kagami se venía sobre sus nalgas y parte de su espalda.
Kagami cayo rendido sentándose a un lado, mientras kise quedo estático acostado boca abajo sobre el mueble.
_Eso fue…¡maravilloso!. Menciono kise después de recuperar la respiración.
_¡Sí que lo fue! - menciono por su lado Kagami.
Kise coquetamente comenzó a jugar con sus pies, tocando con ellos el pecho y rostro de Kagami.
_¿Qué sucede?
_Moo pensaba que no es justo, tú me has visto desnudo totalmente y yo no te he visto a ti desnudo, ¡no se vale!.
Kagami tomó uno de sus pies y comenzó a lamerlo.
_Ya te mencione lo de mi cicatriz, te dará asco, dejémoslo así.
_quiero verte - kise se sentó- ¡por favor Taiga quiero verte!.
Kagami se negó
Pero el modelo no aceptaría un “no” por respuesta.
Se agacho hacia el miembro de Kagami y comenzó a lamerlo.
_¡Oye que haces!
_Sólo estoy limpiándolo ¿no te gusta acaso?.
_Yo…no es eso…
_Entonces ¿me dejas continuar?
Kagami acaricio sus rubios cabellos.
_Si quieres comer tu golosina hazlo goloso.
_¡Gracias señor! -le respondió coquetamente.
Se acomodó entre las piernas de Kagami arrodillado en el piso mientras el pelirrojo estaba sentado en el sillón, con la cabeza hacia atrás, dejándose hacer e experimentando y sintiendo esa exquisita felación.
Y kise era fabuloso haciéndolo, como si hubiera estudiado profesionalmente en ello, era algo inmoral pensarlo, pero agradecía al novio de este, el haber educado ese cuerpo haciéndolo tan lujurioso.
Mientras, Kise lamía y succionaba la extensión del miembro ajeno, poniendo énfasis en lamer,succionar y mordisquear el glande, mientras con la otra mano acariciaba los testículos, luego bajo a lamer los testículos metiéndolos en la boca, y jugueteando con su lengua con ellos.
_Ryouta En verdad…tienes cara de ángel…pero eres un súcubos…
Kise sonreía aún con los testículos en la boca, mientras con la otra mano acariaba el tronco del falo, aprovechando la excitación de Kagami con la mano ahora libre. Comenzó a bajar lentamente el pantalón del pelirrojo.
Hizo más rápidas las lamidas para que el pelirrojo se viniera y aprovechar bajar todo el pantalón de una buena vez.
Y lo logró.
Kagami se vino lanzando un muy singular gemido, hecho que Kise aprovecho para bajar totalmente el pantalón de este, pero por estar atento en el pantalón, no se dio cuenta de sacar su boca a tiempo recibiendo la descarga de Taiga y para no ahogarse tuvo que tragársela.
Después de tranquilizarse del orgasmo, Kagami abrió los ojos sólo para ver como su semilla se deslizaba por las comisuras de la boca de Kise.
_ ¿Ryouta?...acaso…
_Te viniste mucho Taiga…¡casi me ahogas!.
Se enderezó para acercarse al rubio y limpiarlo, cuando se dio cuenta que su pantalón estaba abajo, sintió pánico.
_¡No! ¡No lo veas!
Trató de pararse y escapar, pero Kise con fuerza lo volvió a sentar.
_Taiga no huyas.
_Te dije que no lo vieras ¿es horrible no es así?
_No lo es, ¿porque lo seria?.
_¡Mientes! ¡Sí lo es! , la cicatriz va desde la rodilla hasta arriba por la nalga. Tuvieron que cortarme más para ponerme extensiones de metal, tengo como tornillos adentro para suplantar los huesos que se molieron.
_Taiga… -si las palabras no servían entonces Kise lo demostraría con acciones-
Terminó de sacar el pantalón con cuidado y comenzó a lamer la extensión de la cicatriz.
_¡No lo hagas!, ¡no te obligues a hacerlo!, ¡no quiero que me tengas pena!
_¿Pena? ¡Lo hago porque quiero!, ¡tú cicatriz me enciende más!
_¡¡Mentiroso!!
_¿Crees que miento? ,¡Entonces mira! -Kise se paró mostrando su erección al máximo- ¿crees que si no me gustara me pondríaasí?
Kagami lo miro para luego atraerlo hacía sí mismo.
_ Gracias-le dijo sinceramente-
_¡Nada de gracias! -le respondió- ¡hazte cargo de ponerme así! , ¿Teharás responsable no? –le dijo sensualmente-
_¡Claro que lo hare!
_¡Muy bien dicho tigre! , pero esta vez acaba dentro, no importa las veces que fuera.
_¿Estás seguro?
_ Preguntas mucho lo mismo –dijo en un suspiro- ¡y estoy completamente seguro! , quiero sentirte y que me llenes totalmente y esta vez hagámoslo frente a frente…
***
Habían perdido la cuenta de las veces que se vinieron y el tiempo que había trascurrido, ahora ambos se encontraban abrazados en la gran alfombra de la sala en donde habían terminado su último orgasmo.
Lo habían hecho en diferentes lugares, la sala, el comedor, la cocina, el salón de juegos y luego volvieron a la sala.
Pero después del gusto viene el disgusto la moral y conciencia caen pesadamente.
Kise se alejó un poco del cuerpo de Kagami dándole la espalda.
Taiga lo comprendía se sentía igual, pero no se arrepentía, la sesión de sexo con el rubio fue fenomenal.
_Taiga te arrepientes-dijo dubitativamente.
_Me siento mal-respondió y al escucharlo kise tembló-pero me siento mal conmigo mismo por no arrepentirme de esto Ryouta.
El rubio volteo y lo miro directamente.
_Me siento igual…me siento satisfecho y feliz pero con muchos remordimientos. Pero…esta fue la primera y última vez.
_Estoy de acuerdo con ello – respondió resignado-
_Bien, solo ayúdame con algo más.
_¿Qué más?
_Quiero demostrarle a Daiki que no estoy solo, y que no esté muy seguro de mi devoción por él.
Kise se levantó, Kagami hizo lo mismo siguiéndolo, mientras el rubio se acercaba a una de las tantas fotografías que tenía, en ellos se veía al rubio con un varón sólo un poco más alto que él, ambos se abrazaban, el tipo era de tez morena y ojos azules con el cabello del mismo color, tenía que aceptarlo, el tal Aomine Daiki era bien parecido, todo un semental como dirían algunos…inconscientemente sintió celos. Dio una mirada ahora escudriñando todo a su alrededor que antes por la excitación no había hecho, el lugar era suntuoso, con muebles y objetos muy caros, sobre todo aquél sillón donde comenzaron y estaba lleno ahora de sus fluidos debería ser costosísimo, pero tenía que admitir que fue muy cómodo al igual que la tupida y suave alfombra.
Como se sufre en ambos lados de las clases sociales
Usted sufre en su mansión
Yo sufro en los arrabales
Nuevamente se enfocó en las fotografías con los marcos de oro y plata que tenían, en todas ellas se veía al mismo peli azul, y lo peor es que junto a Kise se veían muy bien, como hechos el uno para el otro, en otra de las tantas fotos, se le veía al moreno con su uniforme de basquetbolista.
_¿Juega al básquet? - agrego asombrado.
_Si, Daiki es muy bueno. Yo también solía jugarlo. Pero no estoy a su nivel.
¡Qué irónico! Pensó Kagami, él también era bueno en el básquet y lo apasionaba, jugaba mucho antes de su accidente, tal vez en otras circunstancias esos dos hubieran sido buenos amigos…pero ahora era hasta algo bizarro encontrarse desnudo allí, parado frente a sus fotografías y viendo a la vez que cada que el rubio daba un paso, su semen se deslizaba por sus piernas.
Tenía sentimientos contradictorios.
_Taiga, acompáñame hasta ese bar donde esta con su amante, quiero encararlo de una buena vez, sufriré si me dice hasta acá y que ya no me quiere…pero es mejor que vivir como lo hago esperando que la bomba tarde o temprano estallé.
Kagami lo admiró, Kise estaba dando un gran paso.
_ ¿Quién sabe? Tal vez se dé cuenta de su estupidez y él sea el que no quiere perderte, en serio ¡estaría loco si lo hiciera! -le respondió tratando de apoyarlo-
_ ¡Que sea lo que fuera!, por ahora…¡qué tal si vamos al yacusi y nos lavamos!
¡Bien! pensó Taiga, ¿que se sentiría hacer el amor en un yacusi? , muy pronto lo sabría.
***
Me dijo vente conmigo
Que sepa no estoy sola
Se hizo en el pelo una cola
Fuimos al bar donde estaba
Entramos precisamente
El abrazaba una chica
Minutos después estaban rumbo al bar en el auto de Kagami.
_¡me gusta tu auto es un clásico!
_ ¡Verdad que sí! , pero mi pareja me ha dicho muchas veces que me deshaga de él y que consiga uno moderno.
_Bueno a mí me gusta, si piensas en algún momento en venderlo, ¡me lo vendes a mí!.
Llegaron al bar, buscaron con la mirada al peli azul y lo encontraron.
El seguía abrazado al chico con el que Ryouta lo había visto horas atrás, pero ahora estaban sentados en un rincón o mejor dicho, el chico más bajo estaba sentado en el regazo del moreno besándolo como si no hubiera un mañana.
Kise tomo aire y junto todo el valor y coraje que pudo y se encamino para hacerle frente a ambos…pero fue detenido por Kagami.
_Kagami ¿qué sucede? ¡Suéltame!
_¡No!…el pelirrojo se veía confundido y desorbitado.
_¡Eh! Kagami… (Habían decidido llamarse nuevamente por sus apellidos después de dejar la casa del rubio y su recuerdo de sexo, pero el rostro del pelirrojo le preocupo y decidió llamarlo por su nombre nuevamente) ¿Taiga que tienes?
_¡Salgamos! Te explicare afuera.
Salieron del bar y no pararon hasta que estuvieron dentro del auto, allí Taiga se dejó caer apoyando su frente en el timón de su auto.
_Taiga…¿porque me detuviste?…nos habíamos puesto de acuerdo en algo, si fue por mí yo estaba seguro y...
_No...No fue por ti fue por mí.
Mira si es grande el destino
Y esta ciudad es chica
Era mi mujer
-¿Por ti?
Entonces Taiga comenzó a reír apoyado en el timón.
_¿Taiga estas bien? ¡Me estas asustando!
_El chico con el que te engaña tu novio.
_¿Sí? Que con él, ¿acaso lo conoces?
_ ¡Si lo conozco! …jajajaja…ese peli celeste de clase humilde como dijiste…tan normalito y común…es mi esposo. Su nombre es Kuroko Tetsuya…
¿Qué es lo que hace un taxista seduciendo a la vida?
¿Qué es lo que hace un taxista construyendo una herida?
¿Qué es lo que hace un taxista cuando un caballero
Coincide con su mujer en horario y esmero?
Me pregunte
***
Desde cuando habían comenzado eso…ya no lo recordaba… sólo recordaba que se encontraron de improviso y en un muy mal momento, fueron compañeros en la secundaria y el peli azul fue su primer amor, pero por diferentes acontecimientos tuvieron que separarse, el moreno era de un estatus social alto y fue llevado a estudiar en un instituto de mejor calidad, se había olvidado de él, hasta el momento que lo volvió a ver.
Las cosas con Taiga , su ahora esposo, no iban bien, él había cambiado mucho después de su accidente, el alegre pelirrojo de quien se enamoró , ya no existía , lo comprendía por un lado , después de todo, perdió mucho de un momento a otro y debía ser duro, pero ¿y él? , Taiga lo estaba descuidando, el pelirrojo se había vuelto egoísta pensando sólo en él y en su propio dolor y frustración, lo había dejado de lado, fue en esos momentos cuando se encontró con Aomine Kun, él también pasaba problemas con su noviazgo, al parecer el famoso modelo se había vuelto caprichoso, obsesivo y egocentrista, pensando que el mundo giraba alrededor de él.
Sin embargo ambos amaban a sus respectivas parejas .La primera vez que cayeron en la tentación de tener sexo, acabaron ambos con una gran culpa, juraron no volverlo a hacer y ser solo amigos, pero las tentaciones llegaron y hubo una segunda vez, luego una tercera y así siguieron muchas más.
No era que no amaran a sus parejas…solo que de esa forma dejaban sus frustraciones de lado. Para poder tener paciencia con ellas.
Kuroko Tetsuya jamás dejaría a Kagami Taiga, ya que él era cariñoso y preocupado, cocinaba bien y no era machista y sobre todo lo quería mucho.Aomine Kun no era cariñoso como Taiga. Era salvaje y solo se preocupaba por su placer personal…
Aomine Daiki nunca dejaría a Kise Ryouta, el rubio era su ideal de perfección, no podría compararlo, y cuando le sonreía y lo veía con esos hermosos ojos casi dorados su mundo valía la pena. El peli celeste no era perfecto como su Ryouta, era pequeño y blandito algo fofo, suave, sin expresiones…
¿Entonces porque les engañaban?
Tal vez como desahogo, o porque lo prohibido y peligroso era excitante. Solo ellos podrían dar una respuesta clara…aunque en el fondo ni ellos mismos lo sabían.
Sin embargo seguían viéndose a escondidas en ese bar de mala muerte, a escondidas de todo el mundo, en aquel bar que los pisos de arriba hacían de hotel.
Pero algo tenían en claro ¿o se engañaban mutuamente? nunca dejarían a sus parejas porque sabían que estas los amaban como a nadie y que sin ellos morirían irremediablemente, que ellos siempre les serian fieles, porque no percibían a Ryouta y a Taiga con otras personas..
Pero el karma existe y el destino es muy bizarro, ya que hizo que estas dos personas se conocieran…
***
Ha pasado un mes…
Ryouta Kise ha cambiado totalmente, volvió a tener esa frescura de antes…ya no es obsesivo con Aomine y no le llama al celular cada cinco minutos, es más, ahora ni le manda los característicos mensajes que antes le hacía, no es que extrañara esas melosas palabras o iconos infantiles. Pero, creo que el fondo Daiki si lo hacía.
Ahora el rubio vuelve a sonreír, y lo recibe con un beso de buenos días con su voz cantarina.
Esta radiante, y se ha puesto más sexi, es una tentación hecho hombre, ¿es su imaginación? ¿O le ha crecido el trasero?
_ Ryouta que tal si nos quedamos hoy, quiero hacerte gemir todo el día y la noche y que no salgas de la cama.
_Uhm Daiki suena provocativo…pero hoy tengo sesión de fotos hasta muy tarde, pero te dejare todo el fin de semana ¿qué opinas? , podemos ir a algún lugar con aguas termales.
_¿Te haces de rogar no? ¡Si no te amara tanto! te aprovechas de eso rubio tonto.
_¡Y yo también te amo Daiki!, de hecho, te amo de la misma forma que tú me amas…
****
_Hoy he hecho tu panquees favoritos y he probado haciendo este batido de vainilla, ¡espero que te guste!
Kagami Taiga también cambio, volvió a ser el mismo de antes, dejo su depresión de lado, y busco trabajo otra vez como bombero pero esta vez como instructor, su cambio de humor y optimismo ayudaron para ser aceptado como profesor, porque nadie podía negar la capacidad que tenía. Además mucho lo admiraban, era un héroe después de todo y un ejemplo a seguir ahora en adelante.
Ya no escondía su pierna con Tetsuya ni ante nadie más, al principio a Kuroko le incomodaba, pero Kagami le hizo entender que así era él ahora y era su decisión aceptarlo o no.
Tetsuya lo comprendió, su esposo se había vuelto muy hábil en la intimidad, aunque ahora tenían sexo mucho menos, ya que “el tigre” andaba muy ocupado…
Sin embargo cada dos veces a la semana el pelirrojo tomaba su auto de colección y salía a hacer de taxi, Tetsuya le había dicho muchas veces que no era necesario, pero Taiga le dijo que era la costumbre y no podía dejarlo así de fácil.
_ ¡Taiga te amo!
_ ¡Y yo a ti Tetsuya! , es más, te amo de la misma forma que tú me amas…
****
_ Tetsu ¿qué me dices de vernos hoy?, Ryouta tiene otra de sus famosas sesiones _y al ver el trasero sexi de su novio en donde no pudo poner las manos, el pobre Daiki había quedado caliente-
_Está bien, Taiga también salió a su acostumbrado deporte de ser de taxi.
_Entonces ¿en el lugar de siempre?
_ Allí estaré Aomine Kun.
***
Un taxi corre por la noche, es un clásico color rojo, pero la verdad ahora ya no hace de taxi, sale para encontrarse con el destino.
¡Y allí está! En la misma hora y en el mismo lugar de siempre.
_ “Señor taxista” buenas noches, puede hacerme una carrera-preguntaba coquetamente un rubio modelo con una gran sonrisa-
_¡Por supuesto! y adonde desea ir-respondía también provocativo el pelirrojo-
_No lo sé, ¡qué tal al éxtasis y a lo prohibido!
_Te llevaré a donde quieras ir muy personalmente…
Desde aquella noche ellos juegan a engañarnos
Se ven en el mismo bar
Y la rubia para el taxi
Siempre a las 10 en el mismo lugar…
Fin