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College Memories ~ por BicthLVL100

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-Bien, evita el contacto visual... camina tranquilo y actúa natural - Guillermo susurró a sí mismo intentando relajarse, hacía pocos minutos y había sonado el timbre indicando que era la hora del almuerzo.

Para ser su primer día le fue bastante bien, su primera clase fue matemáticas, seguida por Español y Geografía, y dígase "bastante" porque habían pasado un par de cosas, por cierto regalo de sus amigos de ayer.

Durante la primera clase sus cuadernos por alguna razón habían desaparecido, solo para que minutos después fueran encontrados en el bote de basura por el maestro, seguido por un "accidente" mientras bajaba las escaleras, palabras a sus espaldas en un idioma posiblemente inexistente y ¿por qué no? incluso un par de bolas de papel en su cabeza cayeron durante la última clase.

-Será un largo año... - suspiró, llevando su bandeja de comida hacia una mesa vacía, no le molestaba, al ver el tipo de gente que había aquí estar solo parecía la mejor opción.

-Mira te encontré - de nuevo miro hacia arriba, ahí estaba la chica de ayer.

 

POV'S Guillermo~

-Hola ¿cómo me...? -se sentó a mi lado dejando sus cosas junto a mi almuerzo, parece bastante "amigable".

-Eres tan predecible... tal vez pienses que es bueno estar solo, pero si no quieres que te arranquen la cabeza o algo peor será mejor que estés un rato conmigo.- dijo, abriendo aquella lata de soda mientras buscaba entre su mochila su pequeño celular.

-¿Tienes mucha experiencia? - es curioso, ella no parece tan mala. O por lo menos no lo suficiente como aquellos dos.

-Sé lo necesario... - respondió feliz, sin apartar la mirada del teléfono; por lo menos ella me hablaba como una persona normal.

-¿Por qué eres tan amable? - es demasiado curioso,no es que no me guste que alguien sea amable entre tantos chicos y agresiones hacia mi pero...

-Te enseñaré algo, termina eso y vamos -dijo, ignorando mi pregunta y dejando finalmente del lado su teléfono.

-Está bien - colocando su mochila sobre su espalda y haciéndome una seña para que le siguiese, abriéndome paso entre esa multitud.

-Primero que nada debes de saber lo que es esta escuela, lo que representa - suspiró antes de seguir, la había seguido hasta el patio principal, si soy sincero el lugar no es tan lindo o salubre como pensé; vi mas de una rata colarse en los baños y cafetería ademas de que los salones no estaban en las mejores condiciones; sin embargo el patio parecía casi decente de no ser por los viejos arboles podridos y la cantidad de grafittis en sus muros; finalmente encontramos un lugar alejado y tranquilo donde ambos nos sentamos en una de las estatuas en honor al fundador.

-Los chicos que vienen aquí son de familias adineradas, poderosas pero podridas, sufren violencia, son ignorados... -explicó.

-Hijos ricos de gente asquerosa. Este lugar es una "universidad especial que ayuda a los chicos a formar su carácter" una excusa para tapar la verdadera meta de este lugar. - su tono serio me tomo por sorpresa, pero bueno ¿enserio el lugar era tan terrible?.-

-Sacarle todo el dinero a aquellos criminales y ganarse protección; aunque no lo creas muchos de los estudiantes de aquí son hijos de gente bastante poderosa. A la escuela le conviene quitarles el peso de un chico problema encima a esas familias. 

-Para resumirlo, las familias ricas vienen a deshacerse de sus hijos aquí.-

-Suena terrible -miré horrorizado a mi alrededor, entonces ¿esa era la razón por la cual se comportaban así?, bueno y no era para menos.

-Imagínate lo que piensan los chicos, muchos de ellos podrían y deberían estar en la cárcel -volvió a sonreírme, era extraño ver una cara alegre entre tantas con odio.

-Te mostraré el lugar -dijo, antes de levantarse de su asiento conmigo detrás de ella casia rastras.

-Bueno, la escuela se divide en tres clases... -me miró como si de una clase se tratara y ella fuera la maestra.- 

-Los niños ricos y molestos... -apuntó hacia el área de cafetería, diferentes chicos con ropa de marca y auras de superioridad rodeaban esa parte; los niños de papi con aires de dictadores, entendido.

-Los criminales e hijos de asesinos y traficantes.- esta vez apuntó hacia una zona mas amplia en medio de la zona del jardín, bien recordaré no acercarme ahí.

-Ahí es donde están tus amigos de ayer, se llaman Rubén y Miguel siempre están juntos...- esbozó una sonrisa sarcástica.

- Como ya sabrás les gusta hacer de las suyas con cualquiera, sus favoritos son los nuevos. Son bastante desgraciados pero... se les puede contener.- Ojalá eso hubiese venido en el manual de bienvenida.

-Y por último pero no menos importantes, los asesinos y posibles sociopatas en formación...- no me atreví a mirar esta vez.-

-La mayoría han matado a alguien, o ha estado alguna vez en un reclusorio. Ellos normalmente no dan problemas ya que la mayoria están a punto de graduarse e irse, es muy rara la ocasión aún así ellos son tipos de temer, yo no me les acercaría -una razón mas para asustarme.

-¿Pero por qué no están en la cárcel?

-Porque están aquí, no es lo mismo pero... - un estruendo tras de nosotros logró llamar nuestra atención; un chico al parecer bastante furioso se acercaba con una cara no muy alegre, haciendo a un lado todo a su paso.

-Oh mira, ahí esta Samuel -susurró Helen- ¿qué habrá pasado ahora? Normalmente evita estar lo mas cerca posible de la multitud -miró, algo preocupada.

-¿Y él adónde pertenece? -aquella aura de horror, desde aquí podía sentir todo ese odio que emanaba de él. Ahora mismo me alegraba de ser yo y no uno de los que se encontraban frente a su camino.

-Es el algo difícil de decir... no habla con nadie, y siempre guarda su distancia, tiene uno que otro contacto con los asesinos pero casi siempre esta solo.- explico.

-Dicen que él asesinó a su familia entera y que por eso esta aquí -dijo, algo más calmada que antes.- También escuche que sale por las noches del campus y va a la ciudad para buscar víctimas -dejamos aquella escena de lado para volver a lo nuestro.

-¿En serio?-

-No, sólo bromeo... -su mirada seria se fue dando paso a una pequeña risa burlona. Suspiré aliviado, sus bromas aún no me convencían del todo-. 

-Sus víctimas están aquí dentro -tragué saliva, esta vez volvió la seriedad.

-No es gracioso, ¿Tú a dónde perteneces? - pregunté curioso y un poco mas calmado, ya que, hacía tiempo me estaba preguntando aquello.

- Pues... es complicado, ¡Pero no me mires así... no he matado a nadie! -soltó una corta carcajada.

-Como dije antes, los chicos de aquí son la vergüenza de su familia... -habló cabizbaja esta vez, de hecho note como intento ocultar su rostro.

- Digamos que soy la hija bastarda que no puede estar en la casa... -su expresión cambio casi instantáneamente, volviendo a la sonrisa. Genial Guillermo acabas de hacer sentir mal a la única chica que se ha comportado humanamente contigo, eres genial

-Bueno, por lo que veo nadie se mete contigo -debía cambiar de tema si no quería cagarla aun más.

-Sé defenderme, eso es todo. Creo que es suficiente por hoy, debo volver a clases, cuídate Willy - dijo lo ultimo en un tono infantil, acariciando mi cabeza hasta despeinar mi cabello, tomando sus cosas solo para dejarme ahí solo.

Era una buena chica, bajita de tes morena, su personalidad al igual que un mechón amarillo que resaltaba sobre aquel cabello oscuro eran bastante difíciles de ignorar ¿Como es que ella ha estado aquí tanto tiempo sin ser herida? 

Me hace sentir un debilucho, incluso ella se defiende mejor que yo.

-Hasta luego... -me despedí antes de mirar a mi reloj, para mi sorpresa faltaban quince minutos para mi siguiente clase, y en este lugar sin saber donde estoy lo mas probable es que llegaría tarde.

-Ay no... -tomé camino hacia mi salón, intentando no perderme en el camino, creo que recorrí la misma plaza dos veces antes de notar que el tiempo se me agotaba, no podía darme el lujo de llegar tarde, así que no me importo caminar entre aquella gente sin cuidado. Pero para evitar problemas decidí cortar camino por un pequeño "atajo".

Grave error

-Seis minutos... -volví a mirar mi muñeca, distrayéndome sólo por un par de segundos, lo que me hizo chocar con algo, o mejor dicho alguien.

-Lo sien... -y ahí, justo frente a mis ojos, Samuel se encontraba mirándome, con aquellos ojos que podía jurar que me quemaban, esa mirada asesina, apenas y crucé un par de miradas con el por unos segundos y el parecía ya odiarme. 

Gran idea la mía de tomar atajos.

Estoy muerto, estoy muerto -repetí en mi cabeza una y otra vez y cerré los ojos esperando venir lo peor, pero nada pasó.

-Ten cuidado mocoso... -escuchar solamente su voz mientras caminaba hacia aquel contenedor de basura me sorprendió bastante, pero lo agradecí como no tienen idea.

-Lo siento... -dije cuando finalmente me levante, sacudiendo de mis ropas el polvo; ahora que lo pienso no parece tan, TAN malo. 

- Mi nombre es Guillermo... - puede que Helen este exagerando, tal vez si eres amale con el y eso...

-No te pregunté, estoy de malas así que ¡largo! - hizo énfasis en su ultima orden, mientras vi como encendía un cigarrillo para después tomar asiento sobre el basurero ¿podías hacer eso aquí?

-Yo... lo siento - titubee, antes de dar mi primer paso hacia atrás.

-Eres nuevo, ¿cierto? - hasta que su voz me interrumpió; preguntó aquello mientras estaba mirándome de nuevo con esos ojos carnívoros a través de esa pequeña nube de humo; se veía tan genial... criminal, tan prohibido, es el tipo de persona de la que me alejo cuando salgo a la calle.

-¿Cómo lo sabes? - pero debía volver a la realidad, Helen me lo advirtió, él y los demás chicos de aquí son tipos de temer.

-Siempre puedes reconocer a una presa forastera, el olor a carne fresca siempre les delata -sonrió malicioso, mirándome directo a los ojos, incluso sentí un pequeño cruzar mi cuerpo y un arder en mis mejillas. 

Ahora que lo notaba... era el típico chico malo, sus jeans ligeramente ajustados algo deslavados conjugados con esa chaqueta negra con tonos púrpuras oscuros, incluso esa aura que podía sentirse desde lejos, es del tipo que las chicas aman, pero debía volver a la realidad... eso ¿acaso era una amenaza?

-Hasta luego - salí corriendo de ahí antes de escuchar más.

No quería ser una presa, no lo sería.

Es solo una escuela, puedo sobrevivir ¿cierto?

 


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