Andrómeda se dirigió a la mesa de los Slytherin, estaba preocupada por James, al igual que su hermana estaba preocupada por Lucius. Rodolphus estaba desayunando cuando se le acerco la menor de las hermanas Black.
-Buenos días Rodolphus, quería saber si ¿Hay noticias de James?, ¿Puedes darme su dirección? Para escribirle-
-Yo no puedo, ellos se fueron porque querían estudiar solos, además James es estudiando para sus EXTASIS deberías dejarlo-
-Pensé que necesitaría algo de ayuda, además tenemos varias tareas pendientes-
-Yo le avisare, por ahora dale un respiro, deja de acosarlo, él tiene a su omega, deberías buscarte otro-
Rodolphus se retiró de la mesa, dejando sola a Andrómeda y muy molesta.
En el mundo muggle…
Los chicos planeaban las citas, mientras los omegas dormían plácidamente.
-Deberían llevarlos al cine, llévenlos esta noche, hoy estrenan una nueva película- dijo Sullivan.
-Mejor a un picnic en el parque- dijo Lily.
-Qué tal si en el cine van dos parejas y al picnic van dos parejas, para que haya privacidad pero a la vez estén acompañados- dijo Edmund.
Los Alphas se hicieron en grupo, entre susurros se pusieron de acuerdo.
-Bien, Lucius y Sirius escogieron ir al ¿Cine?- James no tenía idea de lo que era un cine – Rabastan y Yo queremos el picnic- dijo James
-Bien, yo conseguiré las Tickets- Dijo Sullivan.
-Yo los ayudare a preparar algo para los embarazados- dijo Lily.
Sullivan y Edmund fueron a comprar las Tickets, mientras Sean aconsejaba a James y a Rabastan. Mientras Lily cocinaba Sirius y Lucius se acercaron a la pelirroja.
-Evans ¿Qué es un cine?- pregunto Sirius.
-Es un lugar a donde vas a ver películas, es algo así como las fotografías móviles en el mundo mágico-
-Arthur menciono algo de eso, dice que fueron a ver algo de Alíen, no le entendí nada- dijo Lucius -¿Qué es un Alíen?-
Lily suspiro, solamente tenía una respuesta para los Alphas –Miren, solo les diré algo, cualquier cosa que vean en la película, no es real, todo es falso, son actores y efectos especiales-
-¿Qué son los efectos especiales?- pregunto Sirius.
-Es como la magia de los muggle, es maquillaje especial, Arthur me dijo que ellos ya han ido al cine, solo síganle la corriente a sus parejas- dijo Lily.
Las dos citas iban a ser en diferentes horarios, James y Rabastan tendrían su cita con Severus y Frank en la mañana, mientras Lucius y Sirius llevarían a sus omegas al cine durante la noche.
Antes de que se despertaran los omegas, Lily había preparado unos Sándwiches, ensaladas de atún, ensalada de huevos, varios chocolates, según como Frank y Severus habían tenido sus antojos, y los antojos que tenían los Alphas.
Apenas se levantó, Severus corrió a vomitar, el estómago le dolía tenía hambre pero a la vez sentía que no podría comer ni un bocado, así que simplemente maldijo a James Potter. De no ser por él, no estuviera embarazado, el humor del omega se puso oscuro, no quería salir de su habitación, los demás omegas tuvieron cambios de humor, Arthur no se quería levantar de la cama estaba un poco deprimido, su vientre no le permita dormir cómodamente, Frank estaba muy alegre incluso fue el primero en bajar y Remus aunque no quería admitirlo, quería estar con Sirius.
-Buenos días a todos- dijo Frank contento.
-Buenos días- le contestaron todos los presentes.
-Estas de buen humor- dijo Edmund.
-Si, por alguna razón estoy muy feliz, y tengo mucha hambre-
-¿Qué paso con Severus? ¿Ya se despertó?- pregunto James.
-Todavía no, está vomitando en el baño y te está maldiciendo por haberlo dejado embarazado, Arthur está deprimido no se quiere levantar de la cama y Remus está metido en la sabana, no sé qué le pasa- contesto Frank.
Los Alphas subieron a ver a sus Parejas, Tenían solamente una oportunidad para ganar esas citas. Rabastan aprovecho la felicidad de Frank y se acercó para pedirle la cita.
-Buenos Días Frank, veo que estas de buen humor y que tienes mucha hambre, ¿Te gustaría salir conmigo y tener un Picnic? James invitara Severus, será una cita doble-
-Me parece bien ¿A qué hora nos vamos?- dijo Contento el omega.
-En unos momentos, solo hay que esperar a James-
Rabastan estaba Feliz, ahora faltaba que James convenciera a Severus de acompañarlos.
-Vamos Sev, será divertido- dijo James.
-No quiero, odio tener que vomitar en las mañanas y luego tener hambre nuevamente, es tu culpa, tú me embarazaste-
-Sev, en unos meses el Bebé estará afuera de ti-
-No me recuerdes eso, ¿Has visto un parto? Es horrible-
-¿Viste un parto?—
-Si, y me dolió solo de verlo, mejor vete, déjame en cama-
-Lily preparo ensalada de Atún-
Severus se levantó de su cama, tenía tantas de ganas de comer atún, con helado de chocolate y tallarines.
-Bien pero solo voy ´por el Atún-
Unos minutos después las parejas fueron llevadas al parque del pueblo por Edmund, quien los dejo solos, se sentaron bajo un árbol, los omegas apenas vieron la comida empezaron a devorarla.
Mientras tanto, en la habitación de Arthur.
-Arthur, escuche que estas algo deprimido- dijo Lucius -¿Qué te pasa? –
-Los Bebés no me dejan dormir, mi vientre está muy grande, no logro colocarme en la posición adecuada, mi vientre crece más grande y más rápidos que los demás, y estaré embarazado por 10 meses, no creo poder soportarlo-
Lucius suspiro, su omega estaba incomodo, pero el también empezó a sentir dolores en la espalda la noche anterior, podía sentir el dolor y la incomodidad de Arthur.
-Levántate, voy a darte un masaje-
Arthur obedeció, se sentó en la cama, al quitarse su camisa un duce olor lleno la nariz de Lucius, era un olor delicioso como a las flores de primavera, el Alpha se sintió relajado pero a la vez excitado, puso sus manos en la espalda del pelirrojo, sintió la piel suave de su pareja, las pecas que tenía Arthur en su espalda lo excitaban, el pene de Lucius empezó a despertar, mientras masajeaba a Arthur sus manos se fueron de la espalda al vientre del pelirrojo.
Arthur olía a Lucius, el Alpha empezó a besar su espalda, subió hasta su cuello, Arthur se dejó caer en la cama, ebrio de Feromonas, y con una erección, necesitaba a su Alpha.
Lucius se deshizo de su ropa, para luego quitarle la ropa a Arthur, el omega se tapó la cara.
-Arthur ¿Quiere hacerlo?, si no quieres podemos parar-
En respuesta, el pelirrojo le dio un beso. Su cuerpo lo pedía, el cambio de hormonas, el lazo. Lucius se acostó sobre amante, empezaron a besarse, Arthur abrió las piernas, Lucius no lo pensó dos veces, coloco una almohada debajo de la espalda de Arthur, lentamente empezó a entrar en el omega quien solo gemía de placer. El lubricante natural de los omegas evitaba el dolor para ambos, Lucius empezó a masturbar al omega, luego lentamente empezaron las embestidas, ambos no tardaron en correrse, el vientre del Alpha y del omega estaban manchado.
Lucius salió de Arthur y se acostó a su lado, se sintió victorioso, había poseído a su omega.
-¿Quieres salir esta noche?- pregunto Lucius con una sonrisa maliciosa.
-Si, vamos al cine-
Lucius se dio una ducha y luego fue a prepararle algo de comer a Arthur. Mientras tanto Apenas entro a la habitación, Sirius había sentido el olor de Remus, aquel olor impregnaba la habitación, Remus estaba en la cama, sudando.
-¿Estas bien?- pregunto el Alpha.
-No, no sé qué me pasa, creo que estoy en celo, pero no es el celo, es otra cosa-
Sirius se sentó al lado de Remus, puso su mano en el vientre del lobo.
-Estas tan sexy- susurro Sirius, para luego besar a Remus.
Remus no se resistió, envolvió sus brazos en Sirius, mientras sus bocas se encontraban, sus lenguas luchaban por entrar en la boca del contrario.
Sirius dejo de besar a Remus, se bajó los pantalones.
-Date la vuelta-
Remus se sonrojo, eran las palabras que Sullivan le había dicho, pero esta vez era Sirius el que las pronunciaba. El omega obedeció, se quitó la ropa primero.
El Alpha se colocó detrás y lentamente empezó a deslizar su miembro en el omega, quien simplemente apretaba la almohada, se sentía lleno, Sirius le daba pequeña embestidas, Remus no podía pensar en nada solo en el placer que estaba recibiendo, era algo que deseaba, no como la primera vez. Las embestidas se volvieron más fuertes, Remus Empezó a masturbarse, luego de que llegara el orgasmo ambos terminaran juntos y se dejaron caer en la cama.
En el parque luego de terminar de comer, los cuatro magos empezaron a conversar.
-James ¿Cómo está mi mamá?- pregunto Severus.
-Ella me odia- contesto molesto el Alpha –Me hecho de su casa, quería que nos separáramos, dijo que todo había sido un error-
-Ella estaba encantada contigo y con tus padres-
-Ella te extraña mucho, fue mi culpa que huyeras-
-Fue culpa de nuestra, de nuestros padres, y maestros- dijo Rabastan.
-Es hora de volver a casa- dijo Severus
-¡Sev! ¿Quieres volver?-
-Lo estuvimos platicando, los Bebés vendrán pronto, y no queremos ser una carga para nadie más que ustedes, Remus necesita su poción mata lobos, y ustedes harán pronto sus EXTASIS -dijo Frank.
-Es cierto, nuestros exámenes, debemos volver- dijo James -¿Quieres volver Sev? ¿Me perdonas?-
-Tú me embarazaste, tu encargarte- dijo Severus.
-Entonces es hora de volver- dijo Rabastan.
Los Jóvenes recogieron sus cosas, y regresaron a casa. En casa los demás se arreglaban para sus citas dobles. Esta vez fue Sullivan quien llevo a las parejas al cine, en el momento que Remus y Arthur pasaron frente a James y Rabastan, estos sintieron el olor de sus amigos Alphas.
-¡Hey! ¡Ustedes! – grito James
El Alpha estaba celoso sus amigos habían conseguido lo que él hubiera conseguido de no ser por la pelirroja del demonio. Sirius y Lucius le enviaron unas miradas de enojo a James.
-Listos- dijo Sullivan.
-Si, ya vámonos- contesto Remus.
-Suertudos- dijo James.
Los jóvenes se fueron, los demás se quedaron en casa.
-¿Qué película van a ver?- pregunto Regulus.
-El regreso del hombre lobo- contesto Edmund.
-Llévame a una cita- dijo Regulus a Tom.
-Bien pero cuando Regresemos-
-Quiero ir al cine, y comer palomitas de maíz con caramelo, y quiero soda jumbo, quiero ver al ratoncito Mickey, quiero varios recuerdos de Disney de la tienda de regalos, o mejor vamos a una roller disco, ahí hay videojuegos -
-Regulus, contigo no se puede- dijo Suspirando Tom, pues en su mundo no había nada de eso.
En el cine, Lucius y Sirius nunca habían estado rodeados de tantos muggle, se sentían nerviosos, en la sala, hacía mucho frio, la película empezó, unos minutos después…
-¡Corre! ¡Corre! ¡Va a comerte!- gritaba Sirius. -¡No te escondas ahí!
Remus estaba avergonzado, más de una vez los otros espectadores le decían que se callara. Lucius estaba sorprendido, como los muggle habían creado su propia versión del hombre lobo, pero Lily había dicho que era maquillaje y nada más, además Arthur estaba entretenido, ver la sonrisa de su omega lo relajaba.
-Por Merlín, corre chica tonta- dijo Sirius- ¡Es un hombre lobo! ¡Va a matarte! ¡Escuchame!
-Necesito que guarde silencio, está molestando a las demás personas- dijo Un hombre mayor con una linterna.
Remus se disculpó, era hora del intermedio. El omega estaba avergonzado, estaba rojo, y escuchaba lo que la gente murmuraba, algunos pensaron que Sirius estaba loco y sentían pena por su acompañante.
-¿Crees que la chica este bien?- dijo Sirius.
-Es una película, todo es falso- dijo Remus
-Se veía tan real, pero lo sospeche, cuando te transformabas no te veías así, ese hombre lobo parecía un hombre, hasta traía la ropa puesta-
-Relájate y deja de gritar, esto es una cita y tú pareces recién salido de un manicomio-
-Vamos Remus, no te enojes, ¿Y si venimos la próxima semana?-
Remus no volvería a entrar a un cine con Sirius, la vergüenza era grande –Claro que no, debemos regresar a Hogwarts, ya hable con los chicos y estamos listos para irnos- dijo Remus muy sonrojado.
-Me gustó mucho el cine, pero debemos volver a casa- dijo Sirius –Deberíamos venir después que nazca el bebé-
Un señor se les acerco a los chicos y les dijo que por gritar en el cine eran cinco dólares de multa, por suerte Sullivan les había dejado dinero muggle, además le hicieron una prueba de alcohol, el hombre mayor le pregunto si usaba drogas o padecía alguna enfermedad mental, todos los negaron, Remus nunca en su vida volvería a ver una película con Sirius.