Al dia siguiente los cuatro omegas, se quedaron “Limpiando” el comedor, y tratando de hacer posible el hechizo del espejo.
-Bien, lo que necesitamos para este hechizo es: un espejo de cuerpo entero que sirva de puerta, una toalla de baño, y una poción, el encanto dice así: “Un espejo que sirva de portal, al mundo muggle me llevara, y de ese lugar no voy a regresar” - dijo Arthur.
-¿eso es todo?- pregunto Severus.
-Sí, ese hechizo lo utilizo mi Mamá, para que mi tío fuera a ver a su novia, al final el espejo se autodestruirá, pero para crear un portal al mundo Muggle, se necesita mucha magia-
-Chicos, creo que encontré el espejo que necesitamos. Ayer la profesora de posiones me envió a la bodega a traer unos calderos, y ahí vi un espejo debajo de una manta, el espejo es enorme, debemos vernos ahí esta noche- dijo Frank.
Los omegas terminaron de limpiar, luego cada uno se fue por su lado. Severus se fue a la biblioteca a estudiar, ahí se encontró a Regulus, quien estaba muy molesto.
-¿Divirtiéndote con tus nuevos amigos?-dijo Regulus con sarcasmo, en sus ojos se notaba la molestia del pequeño Black.
-¿De qué hablas? Solo limpiábamos el comedor, pasamos toda la tarde limpiando mesas, lavando platos y cubiertos- contesto Severus, temiendo que Regulus lo traicionara.
-A mí no me engañas, somos amigos desde hace varios años, te conozco, me mientes, y sabes me siento traicionado. Prefieres ser amigo de esos Gryffindor, y no mío-
Severus tomo aire, no necesitaba que Regulus le armara un teatrito en la biblioteca, los jóvenes se fueron a su habitación a discutir en paz.
-Reg.- Severus puso sus manos sobre los hombros de Regulus –Somos amigos desde primer año. Tú y Tom son mis mejores amigos en el mundo, y me alegro de que alguien como él te haya reclamado como suyo, estoy seguro que Tom te cuidara como lo ha hecho todo estos años, me alegro que nadie te haya lastimado durante el ritual, pero yo necesito se feliz, necesito hacer mi vida y ser libre-
Los ojos de Severus se llenaron de lágrimas, Regulus no pensaba que eso pasaría.
-Sev ¿Qué quieren? ¿Que planean?-
-Por favor, no se lo cuentes a nadie-
-¡Claro que no! ¡No soy un traidor!-
-Bien, Nosotros…estamos… tratando… de…irnos-
-¿Cómo?-
-Nosotros estamos tratando de irnos de aquí. Arthur tuvo una idea y vamos a vernos esta noche-
-¿Por qué no me lo dijiste antes? Yo podría haberlos ayudado-
-Nosotros pensamos que nos delatarías-
-Solo porque no me violaron, no significa que no esté molesto, Claro que lo estoy, también quiero que seas libre. Yo te apoyare en lo que sea-
-Lo siento Reg, lo siento, lamento no haber confiado en ti antes-
Los Slytherin se abrazaron, ambos prometieron no guardarse secretos. Esa noche los omegas se quedaron “Limpiando” los calderos de clases de pociones, y los platos y cubiertos de economía doméstica, al terminar fueron a la bodega “A guardar los calderos”, fueron en grupo, convencieron a la profesora de pociones que “a Frank le daba miedo estar solo en las bodegas” ella los dejo ir.
En la bodega, debajo de una manta había un espejo enorme, como de un metro noventa, Arthur vio que era perfecto, ahora solo faltaba hacer la poción.
-Es perfecto, solo necesitamos los ingredientes para la poción, y estaremos lejos de este lugar- dijo Arthur.
-¿Sabes cuáles son?- pregunto Severus.
-Sí, son: 1 pluma de águila, 2 plumas de una paloma blanca, 1 porción de polvo picante, 1 taza de dinamita en polvo, 2 tazas de cenizas, 2 tazas de cemento en polvo, 5 hojas de planta dormilona, y 2 tazas de sal -
-¿De dónde conseguiremos todo eso?- pregunto Remus.
-Tal vez yo puedo ayudarlos- dijo Regulus entrando por la puerta.
Los Gryffindor vieron a Severus, creían que los había traicionado.
-¿Acaso le contaste todo al virgen?- dijo Remus en tono molesto.
-¿Cómo me dijiste? Lobo idiota-
-¡Basta los dos!- dijo Severus –No es hora de pelear, Remus, Regulus es el único que puede conseguir los ingredientes, él puede pedírselos a Tom-
-¿Por qué? ¿Y si nos delata? Tom es un Alpha-
-Tom fue el único que los defendió cuando Sirius dijo que tenían derecho a tener visita conyugal y los demás Alphas estaban de acuerdo, cuando Dumbledore hizo una votación, solo él estaba en contra y nos defendió diciendo que no estábamos preparados. Además ¿cómo conseguirán los ingredientes? ¿Le escribirán a sus Alphas? ¿Se los pedirán a sus padres traidores?-
Los demás se quedaron callados y aterrorizados, si no fuera por Tom, serian violados nuevamente.
-Tenemos hasta el viernes por la mañana, para preparar todo, tenemos tres días, así hay que ponernos en marcha- dijo Severus.
Al día siguiente, Regulus le envió una carta a Tom, con las lista de los ingredientes. El pelinegro leyó la carta y busco los ingredientes en un libro de pociones, y se dio cuenta que los omegas trataban de huir, el Slytherin sabía que ayudarlos sería un delito, debía pensarlo muy bien.
Remus recibió un regalo por parte de Walburga Black, era la nueva, mejorada y exclusiva para Remus Black Lupin, poción matalobos, solo necesitaba tomar una botellita de esta poción y pasaría 9 meses sin transformarse en hombre lobo.
Remus no lo podía creer, la vieja malvada de Walburga Black le había enviado semejante regalo, la anciana maligna que Sirius se quejaba tanto.
Remus bebió la poción. Poción hecha por los mejores pocionistas del mundo mágico.
En el almuerzo, las lechuzas entraron por las ventanas, dejaron cartas a todos los Alphas, eran las invitaciones al banquete.
-¡Por fin! Veré a mi lindo Severus- exclamo James.
Lily tomo la carta de James que decía.
Estimado señor Potter.
Le invitamos cordialmente al banquete que se hará en la casa omega. En el cual asistirán los padres de ambas familias. Ya que los padres y las autoridades escolares lo consideran adecuado. El evento formal, iniciara a las 7:00 pm y finalizara a las 00:00 de la noche. Esperamos su asistencia.
Atte.
Madame Poppy Pomfrey, directora de la casa omega.
-Es un evento formal, debo buscar mi smoking- dijo Sirius.
-El evento es en dos días, dos largos días para ver a mi Arthur- pensó Lucius, con una sonrisa maliciosa en la boca.
-Ire al callejón Diagon a buscar el Regalo adecuado para Frank. ¿Vienes Lucius?- dijo Rabastan.
Tom no leyó su invitación, en vez de eso accedió a ayudar a los omegas, acompaño a sus compañeros Alphas a buscar los regalos y los smokings, pero el Slytherin se llevó la lista de ingredientes con él.
Dumbledore les dio permisos a los Alphas de ir al Callejo Diagon, Los Alphas se separaron, visitaron tiendas de dulces, flores, regalos, y sastrerías. Tom aprovecho y logro reunir los ingredientes, también compro unos regalos, tenían un plan.
De vuelta en Hogwarts, los emocionados Alphas fueron a cenar, mientras Tom estaba en el baño de prefectos, sacaba los chocolates de su envoltura e introducía porciones de cemento en polvo, dinamita en polvo, sal, polvo picante y cenizas. Las plumas y las hojas de planta dormilona, estaban escondidos entre las flores.
El miércoles le envió tres cajas de chocolate a Regulus, con un mensaje en la dedicatoria “Tienes que ver el relleno antes de probarlo” Regulus quien estaba con sus 4 compañeros de cuarto, abrió los envoltorio y ahí en pequeñas bolsas estaban los ingredientes.
El jueves por la mañana Regulus recibió las flores esta vez la dedicatoria decía “Busca al ave dentro las flores” “Por alguna razón no dejo de pensar en ti” Regulus se sonrojo y guardo la dedicatoria, entre las flores estaban las plumas y las hojas. Ya por la noche, los jóvenes convencieron a la profesora de probar un pastel de merengue con poción adormecedora, cortesía de Remus y Severus.
Los omegas echaron los ingredientes al caldero, estos debían hervir con líquido limpiador de ventanas, fácil de conseguir en la clase de economía doméstica. Arthur les indico que lo dejaran reposar en la bodega cerca del espejo.
La noche para los Alphas y los omegas fue difícil y larga. Los Alphas le agradecían a Merlín por recibir tal bendición, y los omegas le pedían a Merlín que la poción funcionara. Ninguno pudo dormir esa noche.
-¡Despierten!- grito un omega de último año, quien había entrado a la habitación de los cinco jóvenes, ellos se despertaron con dolor de cabeza debido al desvelo -¡Despierten! Hoy es el gran día, hoy será el banquete. Madame pomfrey nos dio el día libre para que nos arregláramos. Vayan directo al comedor-
De mala gana se levantaron, se lavaron los dientes y se ducharon. Fueron hasta el comedor, donde Madame Pomfrey entregaba los trajes que los Alphas, padres y suegros habían escogido especialmente para los omegas.
El 90% de los omegas habían recibidos pantalones, zapatillas y camisas formales, el 10% que incluía a Severus habían recibido vestidos de noche y tacones.
-¡Maldito seas Potter!- grito Severus con odio, estaba rojo de la rabia que sentía, y con su mano derecha apretaba el vestido que, según la dedicatoria, James había escogido especialmente para él.
Severus rompió el vestido en mil pedazos. Todos los omegas y profesores presentes vieron el show que Severus hizo.
-¡Vete al demonio Potter! ¡Espera que te vea! ¡Te matare! ¡Te Matare por humillarme de esa forma!-
El vestido volvió a la normalidad rápidamente, estaba hechizado, Madame Pomfrey llevo a Severus a su despacho.
-¿Qué paso haya afuera? ¿Has perdido la cabeza?- pregunto madame pomfrey.
-¡Sí! Desde la maldita noche que ese idiota me ataco-
-Severus Tobías Potter Snape, esta noche es el banquete, espero que tu comportamiento mejore. No queras hacer el ridículo frente a tu Alpha, tus padres y tus suegros-
-No quiero hacer el ridículo, solo quiero matar a James Potter-
-Debes asimilar que ese chico que tanto odias, es ahora tu Alpha, es tu dueño-
Severus explotaba en su interior, sudaba, y apretaba los puños, se relajó al recordar que estaba a punto de ser libre.
-Lo siento- dijo de mala gana – puedo retirarme-
Madame pomfrey suspiro –De acuerdo, ve a arreglarte, espero que no se repita, piensa como se sentiría tu Alpha si te viera-
Severus salió y se fue al comedor, en donde, a su llegada todos guardaron silencio. En Hogwarts los Alphas estaban ansiosos porque ya fuera de noche.
-Por favor, compórtate, sé que no eres conocido por pensar antes de actuar- dijo Lily muy preocupada por James y Severus.
-No te preocupes Evans, lo único que hare cuando vea a Severus será Besarlo y abrazarlo- contesto James mu y confiado.
Lily suspiro –James, vas morir-
Lily dejo a su compañero Gryffindor solo. Todos los Alphas no paraban de decir que abrazarían y besarían a sus omegas cuando los vieran, algo en la pelirroja sabía que esa noche iba a hacer un desastre, Severus nunca perdonaría a James, seguro planeaba algo, pero no sabía que.
Justo a las seis y media, los omegas ya habían terminado de vestirse, los omegas molestaban a sus compañeros con vestidos, pero nadie se metía con Severus. Madame Pomfrey les advirtió a los omegas que se comportaran, que demostraran lo que habían aprendido en las clases de etiqueta. Los Alphas llegarían pronto, los cinco jóvenes pidieron a Madame pomfrey permiso para “traer unos postres especiales” que habían preparado en la clase de economía doméstica. Madame Pomfrey acepto debido a que pensaba que de verdad los chicos habían cambiado su actitud y se habían entregado a su destino.
Los jóvenes rápidamente se fueron a las bodegas, ya que todos estaban en el gran salón esperando a los invitados. En la bodega, Arthur quito la sabana del espejo.
-¿Ahora qué hacemos?- pregunto Regulus.
-Debes sumergir la toalla en la poción, y pasarlo sobre el espejo, luego decimos el hechizo- contesto Arthur.
Severus remojo la toalla, luego la paso sobre el espejo, hasta que este quedo húmedo, luego los cinco omegas se colocaron frente al espejo, se tomaron de las manos, y recitaron “Un espejo que sirva de portal, al mundo muggle me llevara, y de ese lugar no voy a regresar”
Cuando abrieron los ojos, nada había pasado, así que lo intentaron nuevamente. Pero la segunda vez nada paso, lo intentaron varias veces, pero siempre quedaban sin resultados.
-Estas seguro ¿hicimos todo bien?- pregunto Remus a Arthur.
-Estoy seguro-
Las campanas empezaron a sonar, eso significaba que los Alphas estaban llegando, Los omegas se pusieron tensos.
-Demonios, intentemos una vez más, pero esta vez concentrémonos- Dijo Severus, sus piernas les temblaban pensando que vería a James Potter.
Los omegas se pararon frente al espejo nuevamente, cerraron fuertemente sus ojos, y repitieron el hechizo “Un espejo que sirva de portal, al mundo muggle me llevara, y de ese lugar no voy a regresar”.
Al abrir los ojos vieron que el espejo no estaba húmedo, ni los reflejaba, al otro lado del espejo había una habitación.
-¡Rápido! El espejo se autodestruirá. Dijo Arthur.
Todos los omegas cruzaron rápidamente, cuando todos habían cruzado los espejos estallaron en mil pedazos.
-¿Por qué exploto?- pregunto Regulus.
-Para que un muggle no cruce al otro lado- contesto Arthur.
Los omegas vieron a su alrededor, al parecer estaban dentro de una cabaña. Los carruajes de los Alphas llegaban uno detrás del otro, cuando todos habían entrado a la casa omega, Madame pomfrey dio iniciada la velada. Rápidamente los Alphas fueron a buscar a sus parejas, Lucius, Rabastan, Sirius y James buscaban a sus omegas entre la multitud, Tom buscaba a Regulus solo para saber si habían escapado, y al parecer fue así porque no los encontraron.
No había iniciado el banquete cuando algunos profesores ya buscaban a los estudiantes perdidos, los buscaron por todos lados pero sin resultados. En el mundo muggle los omegas estaban afuera de la cabaña y solo había kilómetros y kilómetros de campos verdes, el cielo se puso oscuro, la lluvia empezó, las gotas caían sobre los omegas, quienes no se molestaron pues ya eran libres.