Eran las diez de la noche, Sasuke estaba preparando la cena mientras que Naruto leía un libro junto con Harumi, ¿por qué? Porque Sasuke lo obligó ya que eso era mejor que andar leyendo revistas indecentes.
— Pffff, por favor, todo esto lo vi en la academia, no es nuevo para mí’ttebayo—dijo el rubio de mala gana.
—No te quejes Naruto-san, Sasuke-san tiene razón esto es mejor que las tontas revistas que leías.
— ¡Oh vamos! No es para tanto, en fin, no tendré otra discusión con él así que no tengo opción.
—Realmente parecen como una pareja de casados—comentó la menor tranquilamente.
— ¿C-Casados? Venga, no soy masoquista—dijo Naruto con un leve sonrojo, imaginarse casado con alguien como Sasuke lo puso nervioso, sería un sufrimiento, ya no comería ramen tan seguido sino vegetales ¡VEGETALES! Que horror.
—Me recuerdan mucho a mis padres, ellos también son así
— Ahora que sacas el tema, Harumi, tengo entendido que el poder que posees no es hereditario, ¿cómo es que lo tienes?
La menor cambió su expresión de seria a triste, ¿habrá sido un error sacar el tema?
—S-Si no quieres decirme no hay problema jejeje—dijo Naruto con una sonrisa nerviosa—v-veamos la siguiente página.
—Me secuestraron—dijo repentinamente la menor captando la desconcertada mirada del rubio—le había insistido a mi madre de que me dejara ir por leche yo sola, porque según yo ya tenía suficiente edad para ir sola a la tienda, después de insistirle tanto me dio permiso, papá en ese entonces estaba en una misión, fui a la tienda sin ningún problema a comprar la leche, al salir de la tienda repentinamente alguien me venda los ojos y me tele transporta a una cueva, hizo experimentos conmigo, a pesar de que estuve con los ojos vendados podía saberlo, él fue quien me otorgó este poder, fue así hasta el día siguiente que unos ninjas encontraron la cueva y me rescataron.
— ¿L-Lo dices enserio? No puedo creerlo, ¿entonces tu poder fue por causa de un experimento? ¿Y qué pasó con aquel sujeto?
—No lo sé, era un gran ninja porque ni siquiera seis fueron suficientes para atraparlo, no sabemos dónde se encuentra ahora.
Naruto estaba impactado, ¿entonces ese poder de la menor era debido a un experimento? No podía imaginarse la angustia de sus padres.
—Entonces, las personas que te están buscando son…
—Ninjas que trabajan para aquel hombre, mi poder no está completo, me encontraron antes de que él terminara.
—Creo que puedo comprender mejor la gravedad del asunto, pero no te preocupes Harumi-chan, ten por seguro que Sasuke y yo te protegeremos’ttebayo—dijo el rubio con una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza a la menor.
Harumi sonrió con confianza, no lo podía negar, se sentía segura al lado de Naruto y de Sasuke, tal vez por el simple hecho de que le recordaban mucho a sus padres.
—Ya está la cena, Naruto prepara la mesa, Harumi ve a lavarte las manos—dijo Sasuke apareciendo de repente.
—Pfff de acuerdo don mandón—dijo Naruto de mala gana, aunque ya estaba acostumbrado a que Sasuke se la pase dando órdenes.
Harumi obedeció sin objetar.
La cena fue tranquila, bueno más o menos, Naruto se la pasaba diciendo que ha comido platillos mejores, pero el muy zoquete no dudó en servirse dos veces, Sasuke simplemente sonreía altanero y Harumi sonreía por la gracia que le causaba lo contradictorio que podría ser el rubio.
Ya llegada la noche, Naruto le preparó una pequeña colchoneta a Harumi al lado de su cama.
—Debes estar loco si crees que aceptaré dormir en el sofá—reclamó el azabache, ¿él dormir en el sofá? Primero muerto.
—Pues te aguantas teme, ésta es MI casa yo pongo las reglas aquí—dijo el rubio con total autoridad.
—Creo que tu minúsculo cerebro ha olvidado un detalle, mientras estemos cuidando a Harumi ésta pocilga también será mi casa.
— ¿Le llamas pocilga a ésta belleza de casa? Bien que no te quejas de las comodidades.
—Comodidades que yo mismo te puse a hacer porque era un desastre.
—Aaaaayyyy si claaaaro, haciendo todo un drama por una inocente revista.
— ¡¿Le llamas inocente a esa indignante cosa?! ¿Es que has perdido las pocas neuronas que te quedaban? —Sasuke no se lo creía, ¿de verdad ese tarado considerada “inocentes” a esas revistas del mal?
—Entiendo que te hayas enojado porque era una falta de respeto para Harumi ¡¿Pero enserio era necesario golpearme de semejante forma sólo por una tontería así?! —la verdad es que Naruto no había sacado el tema porque no le veía el caso, pero ahora que se estaba hablando del tema…
— ¡Eres imbécil! Claaaro, debes disfrutar viendo mujeres semi desnudas, o peor, totalmente desnudas ¡Maldito cerdo!
— ¿Sabes? Cuando se tiene 19 años, te la pasas de misión a misión y apenas se te da la oportunidad, el cuerpo pide ciertas atenciones, ¡no soy de piedra con un demonio! Pero no debo esperar que un frívolo como tú lo entienda—definitivamente Naruto se estaba rebelando.
—Es que eres idiota, ¿qué necesidad de hacer esas asquerosidades viendo semejantes imágenes? ¿Por qué no le pides a Sakura una cita? Después de todo te la pasabas diciendo lo mucho que te gustaba—se notaba claramente la furia en la voz de Sasuke.
— ¿Te golpeaste en la cabeza y perdiste la memoria? ¡Te dije hace dos años que ya había superado eso y que para mí Sakura-chan es una importante amiga!
—Pero eso no te impide invitar a salir a las chicas ¿no?
—Estoy en todo mi derecho en conocer chicas, además ellas son las que me invitan.
—Y tú sin dudarlo les dices que sí ¿verdad?
— ¿Acaso tienes algún problema con que salga con chicas?
— ¡Obvio que lo tengo tarado!
— ¿Cuál es tu maldito problema’ttebayo? —Naruto ya estaba perdiendo la paciencia.
Sasuke estuvo a punto de responderle cuando Harumi habló.
—Esto… ¿no podrían simplemente dormir juntos y ya?
Ambos voltearon directo con la menor, ¿dormir juntos? ¿Enserio eso era una opción?
—Ni loco pienso compartir cama con éste zoquete—objetó Sasuke.
— ¿Y crees que a mí me hace ilusión dormir abrazado a ti? Prefiero dormir en el sofá—reclamó Naruto.
— ¡Excelente! Allí está el sofá esperando a pongas tu trasero de una vez por todas.
— ¡Suficiente! Te romperé la cara’ttebayo—amenazó el rubio listo para atacar.
— ¡No si yo te la rompo primero! —Sasuke estaba preparando su puño.
— ¡Ya basta!
Ambos dejaron de amenazarse al escuchar el grito de Harumi.
—Maldición, ¿siempre habrá una discusión antes de dormir? Es simplemente compartir cama, se conocen desde hace tiempo ¿verdad? Imagino que tienen la suficiente confianza para dormir juntos, como en una pijamada, ya son las 10:30 de la noche y yo ya me muero de sueño, por favor sólo hagan las paces y durmamos de una buena vez.
Mejor no lo pudo haber dicho, ambos chicos se miraron entre sí, ¿qué rayos había pasado? Habían empezado hablando sobre dormir en el sofá ¿en qué momento el tema llegó a ese punto? Ambos desviaron sus miradas, mirando a donde sea menos entre ellos, esa discusión tomó un rumbo sin sentido, pero es que también la sola idea de dormir juntos era…era…joder los ponía nervioso, pero la pobre niña no tenía que presenciar discusiones tontas, si no había otra opción entonces…
—S-Supongo que podemos compartir mi cama—comentó el rubio.
—Tks, supongo que si no hay otra opción está bien—dijo el Uchiha como quien no quiere la cosa.
—Bueno yo…iré por otra almohada—dicho eso el rubio fue a su armario por lo mencionado.
Sasuke sólo suspiró, enserio ¿en qué momento perdió los estribos?
— ¿Estás bien Sasuke-san? —preguntó la menor al notar que Sasuke intentaba calmarse.
—Estoy bien, es sólo que no recuerdo la última vez que discutimos así, por un momento no me reconocí, yo no suelo descontrolarme de esa manera.
—No te preocupes por mí Sasuke-san, sé que sigues afectado por esa revista, pero no te preocupes, sé que Naruto-san no volverá a tener de esas revistas.
—Yo…simplemente nunca creí que tuviera esa clase de revistas, sabía que era pervertido pero…
—Tenle paciencia Sasuke-san, es sólo que aún no se ha dado cuenta de tus sentimientos.
—Mis ¿qué? —expresó Sasuke sorprendido…y algo sonrojado.
Harumi sólo sonrió para luego tomar la mano de Sasuke para que entrara en confianza.
—Podrás ocultárselo a Naruto-san, pero yo me di cuenta al instante, y seguramente los que te rodean también, pero quiero que sepas que tienes mi apoyo.i
Sasuke tardó en procesar lo dicho por la menor, pero tenía razón, ¿para qué negárselo a quienes ya lo saben inclusive si él no se los dice? Kakashi, Sakura, Taka, Orochimaru, inclusive Itachi lo sabía, y ni dudar de Gaara, joder, él intentaba ser discreto con sus sentimientos, pero a los ojos INTELIGENTES eso no funcionaba.
—Usuratonkachi—susurró para sí mismo, a pesar de que Harumi lo pudo escuchar.
—Listo, perdón por la tardanza, pero nunca antes había tenido “pijamadas” —dijo Naruto con una sonrisa zorruna.
—Da igual, durmamos ya, Harumi debe levantarse temprano para ir a la academia.
—Es cierto, verás que te acostumbrarás rápido a la academia Harumi-chan.
—Sin problemas, aprendo rápido—dijo la menor con orgullo.
— Creo que tu sensei será Konohamaru.
En eso todas las alarmas se activaron para la menor, ¿Konohamaru? ¿Acaso no es el fenómeno que conoció horas antes? ¿Enserio ESE iba a ser su sensei?
— ¿Konohamaru? ¿No es aún muy joven para enseñar? —preguntó Sasuke.
—No hay problema, Konohamaru es muy bueno con la enseñanza de armas, además…
— ¡¿Ese loco será mi sensei?! —interrumpió bruscamente la menor.
— ¿Ese loco? ¿Te refieres a Konohamaru? ¿Ya lo conoces? —preguntó el rubio desconcertado.
—Digamos que tuvimos un extraño encuentro con él, el muy…bueno da igual, le pidió una cita a Harumi—comentó Sasuke.
La verdad era que Sasuke no consideraba a Konohamaru como un depravado, pervertido ni nada de eso, él es un chico muy respetuoso en lo que se refiere a mujeres, pero el que se haya puesto así por una niña pequeña sinceramente era raro, es cierto que Harumi es muy bonita, pero no era para tanto… ¿o sí
— ¿Konohamaru le pidió una cita a Harumi-chan? ¡Increíble! Ese chico realmente no pierde el tiempo, creo que mis tips para ligar realmente le han servido—dijo el rubio con una sonrisa llena de orgullo.
Sasuke y Harumi lo miraban como el ser más extraño del mundo, vaya, como un extraterrestre, ¿en qué retorcido mundo es normal que un chico de 16 años le pida una cita a una niña de 9 años? La pregunta del millón, ¿qué le vio Sasuke a Naruto?
Era otro día en Konoha, Harumi se preparaba para su primer día en la Academia de la Aldea de la Hoja, Sasuke le guardaba su almuerzo mientras Naruto se ponía sus sandalias para llevar a Harumi, se podría decir que a ambos chicos les costó dormir, la cama de Naruto no era muy grande, lo que significaba que tenían que dormir muy pero muuuy pegaditos, y para colmo despertar estando abrazados no fue una experiencia muy…normal…lo peor es que tendrán que acostumbrarse a eso.
—Aquí está tu almuerzo Harumi, sé la mejor alumna que siempre has sido—le dijo Sasuke mientras le daba su bolso a Harumi junto con su almuerzo.
—Puedes estar seguro de ello Sasuke-san.
—Venga Harumi-chan, ¿quieres que te cargue?
—No gracias Naruto-san—dijo la menor un tic en el ojo, ella era una niña no una bebé.
Naruto sólo rio y se despidió de Sasuke, después de todo, Naruto tenía que ir con Shikamaru por unos pergaminos y Sasuke tenía una reunión con Tsunade.
Mientras Naruto y Harumi caminaban directo a la academia, los niños que iban directo a la misma no tardaron en notar a Harumi, comentando lo linda que era y de más cosas, sinceramente eso incomodó a la menor, lo mismo le pasaba en su aldea, tuvo la “mala suerte” de heredar la belleza de su madre quien también capta la mirada de muchos hombres, quizás por eso su padre era tan celoso y sobre protector con ellas, y quizás eso mismo sucedería con Naruto, ya que ni lento ni perezoso tomó a Harumi de la mano, observando a su alrededor con el ceño fruncido, ¿por qué la miraban tanto? Comenzaba a ser molesto.
—Por suerte vendré a recogerte Harumi-chan.
Harumi no se lo iba a discutir a Naruto, inclusive si ella se puede cuidar sola prefería tener la compañía de un adulto responsable…de acuerdo lo de responsable quizás esté de más pero al menos es de confianza.
Mientras tanto en la oficina de la Hokage…
—Éstas son algunas fotos de los bandidos que buscan a Harumi, entre ellos una mujer, según me han informado ella es la más peligrosa del grupo—informó Tsunade mientras le daba unas fotos a Sasuke.
— ¿Alguna información de ella? —preguntó Sasuke.
—Actos de terrorismo, su último crimen fue la explosión de una academia, más de cuarenta niños afectados, algunos con heridas graves y…y otros no lograron sobrevivir—contestó Shizune con pesar.
—Ella es la que se encarga de las torturas, y sin piedad alguna mata a quien no coopere, ya sea enemigo o camarada, nunca han logrado capturarla y su especialidad es el taijutsu, de algún modo es inmune al genjutsu, anbus especializados en ese jutsu nunca logran sobrevivir cuando se enfrentan a ella, excepto uno que logró obtener información de ella, lo peor de todo es que ella goza matando lentamente, jamás da muertes rápidas, si Harumi llega a manos de ella las consecuencias podrían ser desastrosas, no tendría piedad ni aunque fuera una niña—dijo Tsunadre apoyando sus codos en el escritorio mientras entrelazaba sus dedos.
—Entiendo, ¿y aún no se descubre el tipo de poder de Harumi? ¿No se ha encontrado al hombre que la había secuestrado? —interrogó Sasuke.
—No, aún no descubrimos qué clase de poder le han puesto, ese hombre se ha escondido muy bien, ningún anbu ha logrado encontrarlo, sea cual sea su escondite, debe ser en un lugar no muy habitado—respondió la rubia.
— ¿Alguna información sobre estos hombres?
—La especialidad de todos es el taijutsu, pero a diferencia de la mujer, ellos matan de manera rápida y no han cometido actos terroristas, sus crímenes han sido asesinatos—respondió Shizune.
— ¿Y sus nombres?
—Por desgracia seguimos investigando sus nombres y sus aldeas—dijo Tsunade cerrando sus ojos con frustración.
Aquella mujer era quien más preocupaba a Sasuke, no sólo por la información que le dieron de ella, sino por su mirada, se notaba el odio y la sed de sangre, a simple vista se notaba que era peligrosa, y para colmo desconocer aquel poder tan buscado de Harumi, aún quedaba mucho por investigar y quizás poco tiempo, desconocer el momento de ataque activaba todas las alarmas, no saber cuándo podrían aparecer aquellas personas sólo los volvían más peligrosos.
—Tenga por seguro que no permitiremos que nada le pase a Harumi, cualquier intento de amenaza allí estaremos—dijo Sasuke con total seguridad.
—Cuento con ello—afirmó Tsunade.
Ya estando en la academia…
—Muy bien Harumi-chan, recuerda, mantener la tranquilidad y si alguien intenta pasarse de listo contigo no dudes en decirnos.
—Tranquilo Naruto-san, estaré bien—dijo la menor sonriendo, de todas formas ya sabía dónde golpear en caso de ser necesario.
—Muy bien, entonces diviértete, haz amigos y aprende mucho—dicho eso el rubio con una sonrisa se despedía de Harumi para irse yendo.
Harumi suspiró, en todo el camino Naruto no le soltó la mano y les hacía mala cara a todo aquel que la miraba, pero no pudo evitar sonreír, sentía un sentimiento familiar muy agradable, aquel que sentía cuando salía con su padre.
— ¿Harumi-chan? —llamó una voz muy conocida para la menor—¿Harumi-chan eres tú?
Al voltear Harumi confirmó su sospecha, eres ese fenómeno pedófilo…bueno quizás no pedófilo pero eso no le quitaba lo fenómeno.
— ¡Vaya! Que alegría verte Harumi-chan—dijo Konohamaru con una enorme sonrisa.
Este será un laaaaargo día.
Mientras tanto en las profundidades del bosque, se encontraba un grupo preparando su siguiente ataque.
— ¿Encontraste su paradero?
—Obviamente, ¿con quién crees que tratas? Yo nunca fallo en esto, ten—dijo aquel hombre mientras le entregaba una carpeta a su líder—Uzumaki Naruto, hijo del cuarto Hokage y portador del Kyubi, Uchiha Sasuke, único sobreviviente de la masacre de su clan, ellos son los que están protegiendo a la niña, obviamente ambos son de Konoha, un lugar fácil de encontrar.
—Como siempre, has hecho bien tu trabajo, ¿y tú? Mi querida señorita peligro, ¿cómo van esos explosivos?
En eso, una joven de cabello morado estaba sentada encima de una roca mientras afilaba sus cuchillas de una manera que a cualquiera le incomodaría, con una sonrisa desquiciada que a cualquiera le recorrería un escalofrío por todo el cuerpo.
—No lo dudes, es lo que más disfruto de mi trabajo.
El hombre sonrió.
—Muy bien, váyanse preparando, el ataque será dentro de tres meses, en cuanto obtengamos el poder de la niña, podrás hacer con ella lo que quieras—dijo mirando a la única mujer del grupo.
Ésta agrando su sonrisa, si hay algo que realmente goza, es escuchar los gritos desesperados de un niño mientras es torturado.
CONTINUARÁ…