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¿No me recuerdas? por FujoShi4Ever

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Notas del capitulo:

Hola queridas/queridos de mi vida ♥ Bueno, he estado muy ocupada, mi inspiración me jugó una mala pasada y por eso no he actualizado pero ya por fin terminé este pequeño fic para ustedes.

Poco a poco iré actualizando los demás fics pendientes :)

 

Espero que les guste el final de esta hermosa historia, yo amé escribirlo y bueno ya me dicen en sus reviews.

 

Una disculpa de nuevo por andar desaparecida por tanto tiempo.

 

Disfruten!

Wakanda

 

-Así que es cierto lo que dicen Cap, irás a buscarle –dijo Wanda recargada en la pared de la habitación de Steve.

-Lo es, no puedo estar así y debo aprovechar la ventaja que Fury nos está dando. ¿Tienes problema con eso? –dijo Steve acomodando sus cosas en una mochila estilo militar.

-No, pero aún no me siento cómoda respecto a Stark.

-Tranquila, sé que es difícil para ti pero Tony es…él bueno, él yo tengo que verlo. Debo irme ahora, cuídate mucho –depositó un beso en la frente de la chica y salió del lugar.

-Espero que no te decepciones si ves algo que no te gusta –murmuró ella.

 

Ya afuera en la sala principal el resto de los Vengadores se despedía del Capitán deseándole éxito en su búsqueda y que no dudara en llamarlos si los necesitaba.

 

Sorrento, Italia

 

-¡Nicky! ¡Qué alegría verte! –dijo el castaño abrazando al hombre moreno que le regaló una sonrisa tranquila.

-También es bueno verte de nuevo. Quise saber cómo estabas luego de que di las grandes noticias al mundo- ambos se dirigieron a una pequeña terraza en esa gran mansión donde Tony se había refugiado.

-Estoy bien, ya sabes me alegra que hayas cumplido con tu palabra.

-Sí, sobre eso ¿estás seguro? Tus demás compañeros….

-Alto ahí Nicky, ya no recuerdo a esas personas. Estoy feliz y muy calmado con mi familia actual, te aseguro que nada me hará cambiar de opinión.

-¿De verdad ya no quieres saber nada de ellos? –dijo un poco preocupado.

-Ya hablamos de esto…No puedo recordar, sea lo que sea que haya pasado entre nosotros ya se fue y no creo que esos recuerdos vuelvan. Y lo prometiste ¿recuerdas?

 

Flashback

 

-¡No puedes entrar así Nick! ¡No dejaré que se lleven a Tony! ¡Visión protégele! –gritaba Pepper siendo sujetada por un hombre fornido, parte del escuadrón con el que Nick Fury había llegado, le tomó su tiempo pero logró encontrarlos y allí estaba.

-Sólo quiero hablar con Stark, su desaparición repentina no es casualidad. No hagas esto difícil Srta. Potts

-¡Pepper, suéltenla ahora! –Tony le estaba apuntando directamente a Fury con su guantelete- Te juro por mi vida que te dispararé si no lo haces

-Stark –Nick se volteó para poder ver al castaño mientras hacía una seña con las manos para que soltaran a la pelirroja. Tony había escapado de los brazos de Vision para hacerle frente a ese hombre que se le hacía familiar pero que no podía recordar.

-Director Fury, el Sr. Stark no se encuentra estable ahora –dijo el androide poniéndose delante del millonario, justo en ese momento llegaba Rhodey del pueblo y al ver el desastre, también les apuntaba con un arma.

-Qué significa todo esto –murmuró molesto.

-Muy bien, es hora de calmarnos todos. Quiero hablar con Tony y también que me expliquen por qué diablos me ve como si no me conociera –los demás asintieron pero el castaño estaba más confundido todavía.

 

Luego de que el ambiente se pusiera menos tenso, todos fueron al living menos Tony y Pepper, la pelirroja estaba intentando calmar a su amigo para que pudiese entender la situación. En el living Vision empezó a explicarle la situación a Fury

-El Sr. Stark  tiene amnesia, no puede recordar a los Vengadores, ni la guerra, apenas puede recordarnos a nosotros. Por eso lo mira como si fuera un desconocido, él ya no sabe quién es usted Director.

-¿Qué? ¿Cómo es eso posible?

-Preguntas ¿cómo? Te lo diré, Tony estaba golpeado y abandonado en Siberia, dos súper soldados contra él y claro tu héroe, tu maravilloso Capitán América le dejó allí como si no valiera nada, después de todo lo que ellos pasaron juntos –dijo Pepper entrando al lugar, ya había conseguido calmar a Tony y  le dejó descansando en su habitación.

-Srta. Potts –dijo Fury apretando los puños- No creí que esto llegaría a tanto

-Pues sí, Nick. Esto se salió de las manos de todos y Tony ahora es el más afectado.

-Estoy de vuelta para resolver este embrollo, pero necesito hablar con él

-Debiste volver antes –soltó Rhodes con desdén.

-Puedes hablar con él pero Vision les vigilará todo el tiempo. Y bajo ningún motivo le hablarás de Steve, él está muerto para nosotros, especialmente para Tony –el director asintió con la cabeza y pronto se encontró en la habitación donde estaba el millonario.

-Adelante Director, estaré con ustedes mientras hablan.

 

Dicho eso el moreno procedió a entrar y de inmediato Tony se tensó, agarrando con fuerza las sábanas de su cama.

-Vision por qué está él aquí –dijo nervioso.

-Tranquilo Sr. Stark, usted conoce a esta persona. Es el Director Fury, está aquí para hablar con usted

-¿Fury? –dijo Tony ahora observando curioso al hombre que se acercó  a él.

-Hola, Tony –de inmediato el director empezó a relatarle cómo se habían conocido, la iniciativa Vengadores a grandes rasgos, omitiendo las cosas que involucraban a Steve, luego Ultron mientras el castaño poco a poco recordaba esos aspectos de su vida, luego Fury le explicó el asunto de los Acuerdos y cómo el equipo se había separado.

-¿Es mi culpa? –dijo Tony sujetando sus manos nervioso al haber recordado aquellos momentos. Recordaba un equipo, los rostros no podía verlos bien, pero eran familia y luego se separaron.

-Shh claro que no Tony –Fury le abrazó de forma protectora- Hiciste lo que creías correcto, pero ahora estoy aquí para resolverlo todo. Aunque como tú te quedaste aquí eres el representante por los Acuerdos. Así que sería muy bueno que volvieras conmigo a Nueva York y decir algunas cosas para mantener la

-No quiero, no quiero volver. Por favor Nick, no me obligues, te lo suplico –le dijo con sus ojos cristalizados, aún sin derramar alguna lágrima.

-Shh tranquilo Tony, todo está bien ¿sí? –le dijo abrazando al castaño que rápidamente sujetó los brazos del moreno dejando fluir sus lágrimas y pequeños sollozos mientras que Fury le consolaba acariciando su cabello, una vez que Tony había recuperado un poco la compostura miró directamente al moreno.

-¿No existe alguna forma de evitar que yo vuelva? Quiero estar aquí con mi familia Nick, no necesito volver para que me culpen por cosas que no hice, no me importa no recordar a los demás te tengo a ti, a Pepper, a Rhodey y a Vision. Ustedes están pendientes de mí, así que por favor si de verdad quieres hacerme un bien, busca la forma para que pueda permanecer aquí lejos del ojo público.

-Solo hay una forma y debemos discutirla con tus demás compañeros – le tomó del rostro y le sonrió.

 

Así fue entonces que luego se hallaron todos reunidos, discutiendo la idea de decirle al mundo que Tony Stark  estaba muerto, que no se sabía nada de él. Todo saldría de la boca de Fury para que así todos lo creyeran así también se evitaría hablar de las demás personas que la acompañaban. Después de algunas horas todos estuvieron de acuerdo con aquella decisión entonces era el momento de que Fury les dejara por un tiempo para informar al mundo.

-¿Volverás? –le dijo Tony con esa mirada infantil e inocente que Fury alguna vez vio pero que el mundo le había arrebatado al castaño.

-Por supuesto que sí. Sigue portándote bien como lo has hecho hasta ahora, no des demasiados problemas –depositó un beso en la frente del castaño en señal de cariño y se volteó para salir de la mansión hasta que una mano le detuvo.

-Promételo Nick, promete que lo harás y respetarás mi decisión –le pidió con los ojos suplicantes.

-Lo prometo Tony, volveré pronto y ya te habrás enterado de las buenas noticias –se despidió con un abrazo y finalmente salió del lugar.

End Flashback

 

-Tienes razón, lo siento ya no volveré a insistir con ese tema –el hombre le palmeó el hombro dándole un sentimiento de confianza al castaño.

-Bueno ¿te quedarás esta vez?

-No lo creo Tony, ya sabes toda esta maraña de Los Acuerdos aún continúa. Tardaré un poco antes de poder regresar y quedarme más tiempo.

-Vaya pues te deseo suerte Nicky, sé que es difícil para ti pero de verdad  agradezco infinitamente que hayas aceptado mi propuesta y lleves este peso sobre ti –dijo suspirando Tony

-Tranquilo, pequeño. Ya has pasado por suficientes cosas, es lo menos que puedo hacer por ti – dicho eso le dio un abrazo – En fin creo que es hora de irme ya

-¿Ahora? Pero acabas de llegar –puso un puchero adorable en su rostro.

-Tengo a agentes esperándome afuera. Sólo quería verte e informarte sobre todo, de igual manera sabes cómo contactarme –le sonrió mientras acariciaba su rostro, como si fuese un padre diciéndole adiós a su preciado hijo.

-Gracias Nick, de veras. Eres el mejor –se abrazó un poco más al otro hombre para finalmente dejarlo ir. Ambos se dieron un último adiós con las manos y luego Nick Fury  partió. Visión no tardó en aparecer para dar algo de consuelo al multimillonario quien solo observaba desde la terraza como el vehículo de Fury desaparecía.

-No estés triste Tony, sabes que él volverá –le dijo en un tono cálido y reconfortante.

-Lo sé Vis, estoy muy sentimentalista ¿no? –se rió un poco de sí mismo

-Claro que sí. Qué te parece si miramos una de esas comedias románticas que siempre te hacen bien

-¡Vis! Silencio, que todos sabrán mi debilidad – dijo el castaño entre risas mientras se adentraba en la mansión junto con el androide.

 

****************************************

 

Los días pasaban tranquilos y con mucha diversión en Italia, Tony parecía alguien completamente diferente desde la perspectiva de sus amigos. Siempre alegre, juguetón, con energías para todo, un Tony que no habían visto en un largo tiempo.

De todos modos a sus amigos les complacía bastante que ya estuviese recuperando su humor y sarcasmo usual, inclusive sin encerrarse tanto tiempo en su taller. Lo único de lo que debían preocuparse era de sus travesuras, ya que sin previo aviso salía al pueblo o se decidía a ir a la playa por su cuenta. Más de una vez les dio un susto de muerte pero luego como siempre lo perdonaban y Pepper actuaba como una madre sobreprotectora y regañona por las cosas que él hacía.

Era un día normal mientras que Pepper trabajaba en algunas cosas  y Rhodey junto con Visión estaban enfrascados en un partido de fútbol americano. Tony se excusó de todos ellos diciendo que prefería dormir a ver a varios monos tras un balón, pero por supuesto sus intenciones eran otras. Tenían un sistema de seguridad en la mansión pero era casi pan comido para Stark burlarlo, además era uno de esos días en los que se sentía con ganas de hacer una bonita excursión al mercado del pueblo. Se lo pasaba en grande caminando tranquilo, sin que nadie le reconociera, degustando deliciosa comida y además buscando artesanías para coleccionar.

Ni bien puso un pie en su habitación, sacó de su armario el kit de anti reconocimiento, que consistía en unos jeans un poco desgastados, un polerón estampado con el nombre de una de sus bandas favoritas, esta vez AC/DC, lentes de sol y su fiel gorra roja. ¡Perfecto! Todo listo para salir de casa sin ser atrapado, salió a su terraza y ágilmente fue descendiendo ya que habían unos pequeños escalones que le facilitaban el trabajo.

Una vez listo emprendió su viaje al pueblo, llegó a su destino y primero se puso a observar los puestos de fruta. Le fascinaba tener ese olor fresco cerca suyo, estaba preguntando por el precio de unas naranjas cuando de la nada un desconocido le tocó el hombro mientras le miraba pasmado, como si fuese un fantasma

-¡T-Tony! –exclamó sorprendido el rubio. Apenas si había llegado a Sorrento, estaba a punto de dirigirse a la dirección exacta que le había proporcionado T’challa, cuando lo vio, él su amado Tony estaba allí, a pesar de todo ese intento de ocultarse. Steve podía reconocerlo, su corazón latió desesperado y no supo cómo ni cuándo se había acercado a él, entonces solo pudo pronunciar su nombre, bueno al menos lo intentó.

-¿Huh? ¿Quién eres tú? –le respondió Tony bastante consternado, aquel sujeto no le daba buena espina. Las naranjas pasaron a segundo plano, alguien le había reconocido. Tenía que salir de allí a como diera lugar. Su instinto le gritaba que corriera y así lo hizo, pero aquel sujeto empezó a perseguirlo como un demente, era evidentemente más corpulento y rápido que él. Demostró su supremacía cuando le tomó bruscamente del brazo y lo adentró a uno de los callejones del pueblo, con la respiración agitada pero luego levantó su rostro y parecía fascinado con solo verle. Tony no entendía nada y esos ojos azules no dejaban de mirarle, esas enormes manos sujetaban su rostro firmemente como con miedo de soltarle, de perderle.

-Tony, Tony –no se cansaba de repetir Steve, se sentía en la gloria absoluta de poder verlo y mucho mejor de poder tocarle, para así saber que no estaba soñando que no era otra alucinación de su alocada mente.

-Suéltame, no sé quién eres. ¿Cómo sabes mi nombre? –dijo alterado y bastante asustado, temblando entre los brazos de ese sujeto rubio.

-Lo siento tanto, cariño. Jamás debí dejarte –Steve no oía lo que el castaño le decía, en un arrebato se lanzó contra los labios del menor, mientras que este forcejeaba por quitárselo de encima, pero el rubio no se detenía – Te amo tanto Tony –le dijo en el oído mientras se aferraba más y más a su cuerpo.

-¡No me toques! ¡Suéltame! –dijo Tony con lágrimas en los ojos, cuando recibió el beso de ese extraño le vinieron recuerdos de él mismo abrazándose y besándose con el rubio pero luego se veía a él mismo solo- ¡Visión! ¡Sácame de aquí, Vis! –dijo ya colapsando, entonces Steve al fin reaccionó tomando distancia del castaño pero aún con sus manos en su rostro, quería ayudarlo pero fue apartado bruscamente, Visión le había mandado hacia el otro lado, podía sentir la presencia hostil del androide que de inmediato sujetó a Tony quien por un momento se calmó en sus brazos.

-Tony, mírame. Soy Vis, todo está bien ahora –le dijo mientras acariciaba su rostro y el castaño asentía gimoteando, con algunas lágrimas en sus ojos.

-Quiero ir a casa, a casa por favor. Te lo suplico, llévame a casa –dijo aferrándose a Visión quien asintió.

-No dejaré que te lo lleves –dijo firme Steve

-Capitán será mejor que se mantenga alejado de nosotros, por su propio bien. Esta es una advertencia, la próxima vez no seré tan benevolente –le dijo con la luz de la gema amenazándole directamente, Steve no tuvo más remedio que aceptar entre dientes mientras veía como Tony se alejaba de él pero más le dolió la expresión de miedo que el castaño le dedicó al irse. Parecía que había olvidado todo de él.

-Qué te está pasando Tony – fue lo último que murmuró mirando al cielo para luego recoger sus cosas y buscar un lugar donde quedarse. Ya que tenía a Tony tan cerca de él, no se rendiría tan fácil.

Había sido un milagro que Pepper y Rhodey no se hubiesen dado cuenta de lo que pasó, Visión les había mentido diciendo que fue a buscar a Tony cuando no lo encontró en su habitación pero que pronto se decidió en acompañarlo en su pequeño paseo, tal cosa lo había dejado agotado por lo que le dejó descansando en su habitación. La pelirroja y el moreno no quedaron tan convencidos con su historia pero de todos modos lo dejaron pasar, Tony podía ser especial en algunos momentos y Visión era su más fiel cómplice.

Luego de haberles dicho eso, el androide volvió rápidamente a la habitación del castaño, este se encontraba aún un poco nervioso pero se tranquilizó cuando Vis le dijo que todo estaba bien, que nadie se había enterado. La verdad era que no quería preocupar a nadie por ese episodio.

-Tony, sabes que hago esto sólo porque me lo pediste como amigo. Lo correcto sería avisarles al Coronel Rhodes y a la Srta. Potts –dijo él sentándose en la cama donde se encontraba Tony abrazando sus piernas.

-Lo sé pero primero quiero entender todo lo que pasó. Vis ¿quién era esa persona? ¿por qué se disculpó de esa forma conmigo? ¿por qué me besó? –dijo aturdido

-Bueno él es alguien de tu pasado Tony. Uhm lo quisiste mucho, en realidad ambos lo hicieron pero no acabó bien. Creo que por eso te asustaste cuando te besó

-Vis…no quiero sonar raro pero el beso no me asustó, fue el recuerdo fugaz de verme solo. De hecho creo que mi corazón se sintió completo cuando me besó –dijo juntando sus manos nerviosamente, Visión había quedado estupefacto ante la confesión de Tony.

-¿Qué acabas de decir Tony? – dijo Visión consternado pero no se sentía capaz de decirle a Tony lo que Steve le había hecho.

-Tal vez sería bueno si puedo juntarme con él de nuevo. En mis memorias borrosas, él siempre está aunque no puedo discernir quién es. ¿Puedes decirme su nombre? – preguntó ilusionado.

-Steve, su nombre es Steve Rogers –dijo el androide aún sin estar seguro de que lo que estaba haciendo era lo correcto, más aún al ver la cara de sorpresa de Tony haciendo una pregunta silenciosa – Sí, el Capitán América

- Esto es difícil de procesar Vis, Nick no me hablo de él y menos mencionó que estuviésemos juntos – paseaba inquieto por la habitación ya que intentaba recordar pero solo volvían fragmentos que a decir verdad no le ayudaban mucho.

-Escucha Tony – dijo Vision poniendo sus manos sobre los hombros del castaño- Steve Rogers fue importante para ti pero después de los Acuerdos, ustedes tomaron caminos diferentes.

-Entonces supongo que él y yo peleamos, pero porqué ahora me busca tan insistentemente –suspiró frustrado.

-Tal vez quiere enmendar las cosas, pero mi duda es cómo nos encontró. Debió haber recibido ayuda de alguien

-Quiero hablar con él –soltó de la nada Tony – Encontraré la forma de volver a verlo

-Tony eso es imposible. Ese hombre te hizo mucho daño, es mejor dejar el pasado en el pasado-dijo tomándole del rostro

-Pero…- fue silenciado al ver la expresión de su amigo – Está bien Vis, olvidemos lo que pasó hoy ¿sí?

-De acuerdo Tony –dijo Vision no muy convencido ya que sabía que si al castaño  algo se le metía en la cabeza sería difícil que desistiera de hacerlo.

 

*****************************************

Ya entrada la noche, Tony yacía durmiendo cómodamente en su cama por lo que Vision se retiró no sin antes mirarlo por última vez. Lentamente avanzó hasta la habitación de Rhodey, tomándolo por sorpresa al traspasar la pared como si nada.

-Visión esto se te está haciendo una mala costumbre –dijo entre risas pero se puso serio de inmediato al ver que el androide no le sonreía de vuelta- ¿Qué pasa? ¿Tony está bien?

-Sí, él está durmiendo ahora. Pero, tenemos algo más relevante de que preocuparnos…El Capitán Rogers nos encontró y hoy vio al señor Stark

-¡¿QUÉ?!

-Sí, pero ya le dejé muy claro que no debe acercarse al señor Stark. Aunque él no se muestra tan reacio a la compañía del Capitán, hoy me dijo que le gustaría volver a verlo. Entonces me pregunto si es el momento de entregarle el paquete –dijo mirando fijamente al moreno.

-No, no podemos permitirle ver eso. Vision en su momento pensé que sería lo mejor dárselo pero en el paquete hay una nota, no pude evitar leer su contenido y te digo que eso puede ser malo para Tony, además hay un celular que Steve le dejó para que se comunicara con él

-Entiendo, pues debemos hacer lo posible para que Tony no vuelva a verlo

-Así es, por ahora mantengamos la calma. No debemos parecer demasiado sospechosos al aumentar la seguridad de Tony de un día para otro, debe ser gradualmente –ambos estuvieron discutiendo cómo iban a proteger el castaño, sin ser conscientes de que este había escuchado cada palabra, sentado detrás de la puerta para luego dirigirse al balcón de su habitación.

 

- ¿Vas a permitir que no nos dejen verlo? –habló el otro

-No, volveré a ver a Steve Rogers. Solo necesito el celular –se dijo a sí mismo.

 

Por la madrugada Tony ya tenía lista su distracción, una de sus armaduras que simulara que había intrusos en la mansión.  De pronto las alarmas sonaron, el primero en salir fue Rhodey buscando a Pepper, Vision salió en busca del intruso confiando en que el coronel se encargaría de vigilar y proteger a Tony, pero era ya muy tarde el castaño caminaba decidido hacia la habitación de Rhodes sin importarle el ruido y el caos que su propia creación estaba ocasionando dentro de su hogar. Una vez llegó se dispuso a buscar casi como poseído por las ansias que le producía hasta que al fin lo encontró, escondido en un pequeño compartimiento del closet de su amigo, una caja con su propio sistema de seguridad pero que no era nada complicado para el castaño así que extrajo el paquete y puso todo como estaba, como si nunca nadie hubiese entrado allí. Con el brazalete en su muñeca, detuvo todo el alboroto mientras corría a su habitación ya que seguramente debían estar buscándole.

-¡Tony! ¿Estás bien? –dijo Rhodey entrando a su habitación y mirándolo de arriba hacia abajo como buscando heridas.

-Estoy bien Rhodey, no te preocupes –le dijo tranquilo mientras fingía preocupación por el “ataque”.

Los cuatro estaban sentados en la sala analizando las posibles causas del ataque y principalmente quién habría sido, pero no llegaban a nada concreto ya que fue momentáneo. Revisaron las cámaras de seguridad y nada, el intruso había logrado escabullirse sin dejar rastro, pero nadie entendía el motivo ya que no se sustrajo nada y fue por escasos minutos, los daños estaban en la entrada y parte de la sala.

-¿Ross tal vez? –dijo Pepper angustiada.

-No es imposible pensarlo, ese hombre es capaz de todo. Tal vez deberíamos cambiar de ubicación, este lugar ya no es seguro –dijo Rhodey caminando impaciente por la sala –

-Esperen un viejo amigo mío tiene una enorme casa en Zúrich, podríamos ir allí –sugirió Pepper- Solo tendría que contactarme con él y todo estaría bien, partiríamos de inmediato.

-Hazlo entonces, si se puede nos vamos mañana mismo. Tony empieza a hacer tus maletas, Vision ayúdale –ordenó Rhodes para luego marcharse a su habitación.

-Cariño, estaremos bien –le dijo Pepper a Tony mientras este asentía y aceptaba el beso que ella cariñosamente depositaba en su frente. Luego la vio irse por el pasillo para hacer la llamada.

-Vamos Vis, que pena tendremos que dejar este lugar –dijo Tony caminando hacia su habitación.

-Lo sé Tony, pero esto es por un bien mayor. Lo primordial es tu seguridad y que nadie se entere de que sigues vivo –hicieron las maletas y luego Vision se retiró dejándole a solas.

 

-Vamos ábrelo, tienes que decirle a dónde vamos

Rápidamente Tony sacó el paquete abriéndolo sin mucho cuidado, ignorando la nota que allí había y tomando el celular viendo que solo existía un único contacto: Steve Rogers.

Marcó aquel número mientras salía al balcón para no ser escuchado, no tardaron mucho en responderle del otro lado de la línea.

-¡Tony! ¡Llamaste, estoy tan feliz! –dijo Steve emocionado

-Escucha atentamente, no estoy seguro de quién seas pero necesito explicaciones. Tal vez mañana me vaya de aquí

-Pero..¿por qué? –dijo Steve confundido.

-No importa ahora. Nos dirigimos a Zúrich, Suiza…Volveré a llamarte para darte una dirección más concreta, una vez allí podremos hablar. Adiós –cortó de inmediato y volvió a meter el celular junto a la nota en la cajita donde venían, aquella voz en su interior le decía que esa nota debía ser ignorada así que no le prestó atención.

Steve estaba confundido pero no podía desperdiciar una oportunidad como esa, en especial cuando Tony le había llamado. En definitiva él no era el único que necesitaba explicaciones ya que su castaño seguía sin saber quién era.

 

***************************************

 

Zúrich, Suiza

 

Nuevamente gracias al jet privado con el que contaban, habían llegado a su destino pasando desapercibidos. Cuando llegaron al aeropuerto, un elegante auto negro ya les esperaba para llevarlos a la residencia, que estaba a 5 minutos de la ciudad, una hermosa casona se alzaba entre la nieve, Tony miraba por la ventana admirado por la belleza del lugar. Unos enormes árboles también rodeaban la casa, pero estaban sin hojas y cubiertos de blanco.

-Es hermoso –dijo el castaño

-Me alegra que te guste corazón. Aunque está muy frío ¿no creen? –dijo Pepper cubierta por su bufanda e intentando calentar sus manos a pesar de que tuviese guantes puestos.

-Es perfecto. El clima, todo lo es, quiero ver cuando oscurezca –dijo Tony como un niño en confitería.

-Fabuloso Tones, aquí estaremos bien y si vuelven a molestarnos, nos mudamos –dijo Rhodey quien iba a su lado y le abrazó, Vision sonreía también.

Pronto estaba dentro de la enorme casa, contaba con tres pisos, por demás espaciosa para ellos así que rápidamente Tony tomó una de las habitaciones del segundo piso, aquella tenía una ventana que le daba una vista preciosa de los árboles así como la ciudad que no estaba muy lejos. El castaño acomodó sus cosas en el closet y luego siguió mirando absorto aquel paisaje hasta que recordó que debía llamar a Steve, lo hizo indicándole brevemente donde encontrarlo y escondió el celular nuevamente ya que Vision  había entrado avisándole que la cena estaba lista.

-¿Todo bien Tony? –dijo el androide al ver la expresión pensativa del pequeño genio

-Espectacular, este lugar me fascina. Tengo mucha hambre, vamos a cenar –le regaló una sonrisa antes de jalarlo de la mano para ir al comedor, no sin antes decirle que debería llevarlo volando o traspasar las paredes, haciendo reír a Vision.  Aunque Tony solo podía pensar en su futuro encuentro con Steve Rogers, durante ese tiempo el otro  no había interferido, así que podría tener al rubio solo para él, a veces le molestaba aquella presencia oscura dentro de él mismo.

 

La cena había transcurrido tranquila mientras reían e intentaban olvidar el último incidente, Tony no podía evitar sentirse culpable pero fue el único plan que se le había ocurrido para poder reencontrarse con Steve, así que no tenía más opción. Sus amigos lo entenderían después, sí…lo entenderían. Lentamente cada uno se fue retirando a su respectiva habitación, no sin antes despedirse efusivamente pero ya era tarde y a pesar de la calefacción, el frío no parecía ceder. Solo Vision estaba cómodo ya que no le afectaba de la misma manera como a los demás.

El castaño ingresó a su habitación buscando refugiarse del frío entre las cobijas pero se detuvo al ver a través de su ventana lo que parecía ser un hombre entre los árboles, pero aquella particular mirada azulina, no podía ser. Tony se negaba a creerlo hasta que el celular vibró y aquel extraño levantó un dispositivo parecido al que el castaño tenía. Entonces Tony tomó el abrigo más acolchado que tenía para poder salir, tenía puesto un gorro rojo también, pero si no quería llamar la atención tendría que saltar por la ventana. Le envió un mensaje a Steve pidiéndole que se acercara…en menos de un minuto el rubio estaba bajo su ventana con los brazos extendidos. El castaño abrió, sintiendo el viento  frío que no tenía compasión, se situó al borde de la ventana y saltó, Steve le recibió en sus fuertes brazos sosteniéndole como si fuera un niño. Ambos con la mirada fija en el otro, Steve no parecía tiritar como Tony lo hacía, los dos estaban en aquel pequeño trance hasta que el rubio le bajó y el castaño lo miraba escéptico.

-Tienes frío –dijo Steve pero sin atreverse a abrazarlo.

-¿Quién eres? ¿Por qué no puedo recordarte? ¿Por qué cuando estoy contigo me siento completo? –le azotó con sus preguntas pero supo que solo había logrado confundir más a Steve- Después del incidente de los Acuerdos, perdí la memoria y no sé si sea temporal o permanente. Recuerdo fragmentos de ti, de nosotros… -dijo evitando su mirada.

-Yo…yo te hice daño. No puedo compensarte por todo lo que te hice pero debes saber que estoy arrepentido, lo lamento demasiado Tony. Tú eres mi vida, mi todo no sé qué estaba pensando cuando decidí dejar de lado todo aquello…pero quiero enmendar mis acciones. Por favor déjame estar a tu lado, te lo suplico – dijo Steve con lágrimas en sus preciosos ojos azules, arrodillándose ante Tony, sujetando su mano. El castaño no sabía qué hacer, no podía recordar nada de ese hombre – Construyamos nuevas memorias, empecemos de nuevo Tony, sé que todavía me amas al igual que yo te amo con locura –le imploró hasta que el castaño se alejó de él-

-Yo…no sé. No tengo idea si esto es lo correcto, tal vez nunca pueda recordarte –dijo dejando salir él sus propias lágrimas.

-No me importa, ya te perdí una vez y no quiero volver a hacerlo. Tony, por favor –el rubio acortó la distancia entre ellos dos e hizo lo único que creyó podría convencer al genio, besó dulcemente aquellos labios que eran suyos, solo suyos, transmitiéndole todo su amor. Tony solo tembló ante aquel beso, todo dentro de él gritaba que sí, que nada más importaba. No podía vivir sin esos besos, sin esos brazos que ahora le rodeaban protegiéndole del frío, que se aferraban a él como si fuese su tabla de salvación. No había vuelta atrás, quizá Steve le había lastimado antes pero podían empezar de nuevo, no importaba quien se interpusiera. Ellos estaban destinados a estar juntos, Tony se sentía en absoluta paz con ese hombre, no se alejaría de él nuevamente. Finalmente se permitió fundirse en aquel beso que le prometía felicidad absoluta

-Steve –susurró entre los labios del soldado quien ahora le sonreía – Empecemos de nuevo –le dijo cariñoso, mirándolo tiernamente.

-Sí mi vida, no volveré a fallarte….lo prometo –dijo Steve abrazándolo de nuevo pero ignorando el pensamiento que le decía que eso no era lo correcto.

-¿Estarás siempre junto a mí? –le dijo Tony mirándolo fijamente con sus enormes ojos chocolate.

-Siempre…Yo soy tuyo y jamás volveré a dejarte –le respondió el rubio y Tony volvió a besarle mientras la nieve caía sobre ellos dos.

 

-Eres nuestro ahora –le susurró el otro mentalmente.

*****************************

 

Aquella noche se habían despedido efusivamente pero Tony necesitaba volver así que Steve le ayudó a subir a su habitación ya que para él no era difícil. Se habían prometido seguir en contacto mediante el celular, luego encontrarían la forma de seguir viéndose y claro de ya no guardar su relación en el anonimato. Tony durmió con una sonrisa pintada en el rostro, se tocaba los labios y sentía el calor del rubio.

-Tienes que hacer que esté siempre…pero SIEMPRE con nosotros ¿entiendes?

Despertó un poco consternado porque a veces el otro podía ser muy posesivo y controlador, pero en parte debía agradecerle ya que lo había motivado a tomar acción para poder encontrarse con Steve nuevamente  y mejor ahora que había decidido empezar de nuevo con él.  Aquella mañana había despertado especialmente alegre cosa que no pasó desapercibida por sus amigos pero no le cuestionaron demasiado, es más ellos mismos estaban empezando a buscar alguna actividad en la que distraerse para salir de la rutina.

Rhodey y Visión habían optado por salir a explorar las montañas incluso saliendo hacia otros distritos, Pepper era una chica de ciudad así que se había ofrecido a ayudar a su amigo con su empresa, como agradecimiento por cederles su casa. Los tres le habían ofrecido a Tony que se uniera sus respectivas actividades pero él se negó cortésmente diciéndoles que volvería a su taller pero en horarios normales, se alimentaría correctamente y demás, todo para que ellos pudiesen seguir en lo suyo.  Desde eso había pasado una semana entonces Tony se había portado bien, ganándose la confianza de sus amigos, durante ese tiempo solo se había mandado mensajes con Steve diciéndole que pronto podrían verse y el día había llegado, Tony esperó que todos se hubiesen marchado entonces llamó al rubio para que fuera a la mansión, en menos de media hora el rubio estaba afuera esperando por él. Tony casi corrió a sus brazos mientras que Steve le recibía contento, se habían besado apasionadamente para luego sonreírse mutuamente.

Como habían acordado empezaron a crear nuevas memorias, salían a pasear por las calles de Zúrich tomados de la mano como una pareja de enamorados. Se sentaban a tomar café mientras hablaban y Steve hacía reír a Tony, le fascinaba ver al castaño tan feliz. En ocasiones sus citas consistían en pasear por la nieve con esos enormes árboles rodeándolos, Tony se perdería en ese par de ojos azules hipnotizadores que no dejaban de seguirle, en ciertas ocasiones Steve le cargaría mientras le decía cuánto lo amaba.

En otros días salían al centro de la ciudad donde estaba el Casco Viejo mientras observaban la historia del lugar, paseaban por el mercado de artesanías también podían estar toda la tarde metidos en el Museo de Arte mientras Tony miraba como a Steve le brillaban los ojos con cada pieza que apreciaban.  También salían al cine y en la oscuridad de las salas Steve le robaba pequeños besos a Tony, mientras emitía una risita. Algunas veces Steve se la pasaba en el taller junto al castaño mientras él le explicaba diferentes cosas tecnológicas que no comprendía pero le agradaba escuchar ya que su gran amor hablaba con tanta pasión, el rubio se encargaba de cocinarle y de que comiese a horarios prudentes pero su mayor pasión era sentarse en un rincón del taller y dibujar a Tony, ya le había obsequiado muchísimos bocetos que el castaño guardaba celosamente en su habitación. Muchas veces Tony se escapaba y salían por la noche disfrutando de los bares y la diversión nocturna que Zúrich les ofrecía, Steve había aprendido a bailar junto a Tony, ambos sin dejar de mirarse con su amado castaño sonriendo y dándole ánimos para continuar. Luego de aquello Steve lo arrinconaría en algún espacio para darle esos besos arrebatadores que le quitaban el aliento, bajaría hasta mordisquear ligeramente su cuello sin dejar de susurrar Te amo, eres mi todo Tony, sus manos traviesas recorrerían su cuerpo haciéndole olvidar el frío.

 Pero su mundo fantasioso un día tenía que terminar y así fue una de esas tardes en las que Tony volvía con Steve a la mansión, para su gran sorpresa también acababan de llegar Rhodey junto a Vision. De inmediato el androide tomó a Tony por la fuerza  entregándoselo al moreno quien luchaba con el castaño que se revolvía ferozmente entre sus brazos.

 

-¡STEVE! ¡SUELTAME, QUIERO ESTAR CON STEVE! –gritaba Tony con lágrimas en sus ojos. Mientras tanto el rubio peleaba inútilmente contra Vision, pero como estaba en su naturaleza no se rendía pero en poco tiempo el androide le sometió dejándolo tirado con su rostro pegado a la nieve

-Tony –susurró y volvió a pararse mirando a Vision

-Es inútil Capitán Rogers, no es rival para mí –sentenció

-Déjame estar con él, te lo suplico –pidió desesperado y casi derrumbándose al ver como Rhodey entraba a la casa con un Tony lloroso que no dejaba de gritar su nombre.

-Aléjese de nosotros, usted es perjudicial para Tony. Ya lo lastimó una vez, no dejaré que vuelva a hacerlo –le dijo y finalmente Steve cedió alejándose hasta perderse lejos de la enorme casa

Adentro era todo un caos, Tony estaba tomando cualquier cosa que encontraba y lanzándoselas a su mejor amigo hasta que Vision entró deteniéndole fácilmente.

-Basta Tony. Sabes que hacemos esto por tu bien –le dijo intentando calmarlo pero solo recibió una mirada furiosa y dolida

-¡Mi bien y mi felicidad están con Steve! ¡¿Qué le hiciste?! –dijo aún llorando

-El Capitán Rogers no volverá y si lo intenta ya no tendré más compasión. Te mantendremos vigilado y alejado de él. Ahora te llevaré  a tu habitación –ofreció intentando cargarlo como solía hacerlo pero Tony le apartó de un manotazo.

-Puedo hacerlo por mí mismo y ahora mismo no quiero que me toques ni que me hables –pasó de largo sin siquiera voltear a ver a Rhodes quien ahora solo se llevaba las manos a la cabeza en un gesto de desesperación.

-¿Cómo dejamos que esto sucediera? Demonios, le avisaré a Pepper, no sé si tendremos que cambiar de locación nuevamente –dijo exasperado.

Desde ese día todo se había vuelto tenso, Tony se había encerrado en su habitación sin dirigirle la palabra a ninguno de sus amigos. No podía evitar a Vision que por sus habilidades podía traspasar las paredes y le llevaba la comida, pero siempre era lo mismo, todo terminaba desperdigado por la habitación y Tony no probaba un solo bocado. Se la pasaba llorando aferrado a aquel celular hasta que Vision se lo quitó y a partir de allí todo empeoró si es que no podía serlo más. Pepper había abofeteado a Rhodey por haber guardado el paquete alegando que si se hubiese desechado como ella pensó, nada de eso estaría pasando. Luego la pelirroja habría colapsado al no tolerar ver el estado de Tony, se había disculpado con Rhodey ya que ellos también no podían separarse ni pelear en una situación como esa. En especial cuando Vision había encontrado a Tony intentando saltar por la ventana, solo por un poco logró apartarlo de allí cargándolo en sus brazos

-Déjame morir…Si no puedo estar con él, no quiero vivir –le dijo con la voz apagada, rasgada de tanto llorar. Su rostro demacrado, su cuerpo delgado, el androide le depositó en la cama y el castaño se rindió ante el cansancio y se quedó dormido.

Nuevamente, los tres se hallaban reunidos en la sala, aunque no lo desearan solo tenían una opción y era dejar que Steve estuviese junto a Tony, ahora su bienestar no dependía de ellos sino que estaba en las manos del soldado. Obligadamente llamaron a Steve, quien seguía en la ciudad, acordaron una cita pero el rubio se encontraba casi en el mismo estado que Tony. Pepper le gritó que era un maldito infeliz mientras lloraba, Rhodey le dio un puñetazo en la cara solo Vision se contuvo ya que estaba consciente que ya le había dañado suficiente. Steve aceptó cada insulto, cada amenaza que le dieron aquel día…Todas las condiciones impuestas por los amigos del castaño, entendía cuánto les costaba dejar que volviese a estar junto a Tony.

-Haré lo que me pidan y lo siento, sé que lo arruiné antes pero no les fallaré de nuevo –los tres asintieron para luego cederle el paso y que fuera a la habitación de Tony quien ni bien lo vio corrió hacia él ocultando su rostro en su fornido pecho – Tranquilo, estoy aquí contigo –le dijo para luego besarlo.

 

A partir de ese momento, el Tony alegre que sus amigos querían había vuelto, lentamente hicieron las pases olvidando el rencor. Así también gradualmente Steve volvió a tener la confianza de ellos al mantener al castaño feliz a su lado.

Tony pasaba su tiempo con Steve, cada día enamorándose más y más de él, quien se había mudado con ellos luego de una larga discusión; pero aún no tenían intimidad ya que el castaño quería estar seguro de sus sentimientos. Podía estar con Steve besándose por horas mientras que las manos inquietas del soldado recorrían su cuerpo en busca de más contacto e incluso Tony ya no podía lidiar con ese fuego que lentamente le consumía. En sus encuentros ahora el castaño quedaba sentado a horcajadas del soldado, mientras se besaban en el sofa hasta que Steve iba inclinándose y quedando encima de Tony

-¡Ahem! Consigan un cuarto por favor –dijo Rhodey sumamente incómodo de volver a presenciar una escena como esa. En el pasado, había sucedido lo mismo.

-¿Qué te parece si continuamos con esto por la noche? –le dijo coqueto el rubio

-Me parece bien Capitán. Me encargaré de que no seamos interrumpidos –respondió Tony yéndose de inmediato a casi correr a sus amigos de casa, para que esa noche tuviese su momento con Steve.

 

*****************************

 

La noche había llegado, todos habían salido quedando Steve y Tony solos, habían tenido una pequeña cena romántica hasta que el castaño sugirió que bailaran. Puso una canción lenta y tomó de la mano a Steve, los dos se movían por la sala con ritmo y soltura. Tony no dejaba de ver al rubio, aquellos labios apetitosos que le encantaban, lentamente fue acercándose a ellos quedando de puntitas Steve no pudo resistirse entonces levantó a Tony haciendo que este enredara sus piernas sobre su cintura, lo apoyó contra la pared más cercana sin dejar de besarlo para luego introducir su lengua y jugar con la contraria, que se notaba ansiosa de estar en contacto con la suya. Las manos de Steve apretaban el trasero de Tony sacándole pequeños gemidos, luego las manos del genio empezaron a colarse debajo del suéter que Steve traía puesto acariciando sus perfectos abdominales y su espalda.

-Tony…espera. ¿Estás seguro de esto? –dijo con dificultad Steve ocultando su rostro en el cuello del castaño.

-Sí…estoy muy muy seguro –le respondió Tony para luego volver a besarlo apasionadamente entonces Steve aun sujetándolo empezó a subir los escalones para llegar a la habitación que compartía con Tony. Una vez dentro depositó con cuidado el cuerpo de Tony sobre la cama mirándole extasiado ya que tenía el cabello revuelto, la respiración agitada y sus preciosos labios estaban más rojos y deseables. El genio nuevamente había rodeado con sus piernas la cintura de su rubio, ocasionando que sus dos erecciones chocaran y ambos sintieran un delicioso espasmo recorrerles.  Después de eso Steve se alejó del castaño quien ya iba a protestar pero se calló al ver como el ojiazul iba quitándose el suéter dejando ver su pecho firme, los abdominales marcados.

-¿Te gusta lo que ves? –le dijo burlón Steve con la mano cerca del botón de su pantalón.

-Me encanta, adelante quítate eso también –le animó relamiéndose al ver como Steve se despojaba de la prenda quedando en solo boxers que ya mostraban su prominente erección, a Tony casi se le fue la respiración – Ven, ahora –ordenó con la voz cargada de deseo.

Steve casi saltó sobre Tony besándolo apasionadamente, presionando sus caderas contra las de Tony que gimió extasiado. Bajó por su cuello lamiendo cada rincón pero se hartó de ver esa ropa estorbándole dejando el pecho de Tony descubierto, no dudó en dar atención a esos pezones mientras el castaño se retorcía debajo de él y buscaba más contacto. Finalmente Steve le quitó los pantalones dejándolo totalmente a su merced e hizo algo que dejó a Tony descolocado, la boca de Steve le estaba haciendo maravillas a su miembro aún sobre la fina tela de sus boxers.

-¿Puedo quitarte esto? –dijo juguetón el rubio y solo recibió un asentimiento de parte de Tony.

Ya completamente desnudo Steve le devoró con la mirada, le sonrió antes de abrirle un poco las piernas mientras empezaba a dar lamidas a su miembro, las manos de Tony solo se aferraban a las cobijas mientras se dejaba hacer. Pronto el rubio empezó a succionar toda la extensión, subiendo y bajando mientras un dedo travieso tanteaba la entrada de Tony, siguió dándole especial atención al pene de Tony escuchando maravillado los gemidos del mismo, tan sublimes y sensuales, tal como lo recordaba.

-¡Steve para! –dijo de repente alejando con sus manos a Steve – Quiero…quiero venirme contigo adentro –murmuró avergonzado mientras señalaba uno de los cajones de su cómoda donde había lubricante.

-Vaya, Sr. Stark usted siempre está preparado para todo –dijo Steve al volver con el pequeño frasco y finalmente desnudarse por completo, su miembro ya con líquido pre-seminal. Entonces se inclinó para alcanzar los dulces labios de Tony y frotarse insistentemente con el miembro contrario, luego fue bajando lentamente hasta los muslos de su amado repartiendo besos y pequeñas mordidas por toda la zona hasta llegar a la rosada entrada la cual no dudó en lamer gustoso de observar a Tony con finas lágrimas en sus ojos, víctima del placer al que Steve lo estaba sometiendo. Tomó el frasco de  lubricante aplicando una generosa cantidad sobre sus dedos que pronto reemplazaron a su lengua, introdujo uno primero mientras Tony se acostumbraba a la intromisión. Repartía besos por su abdomen para que se calmara, una vez le sintió menos tenso, se animó a meter otro dedo mientras veía a Tony gemir.

-Su-suficiente –pidió Tony deseoso de sentir a Steve dentro de él.

-Shh…uno más ¿sí? En breve te haré ver el cielo, mi amor –le susurró Steve y luego mordió su lóbulo mientras introducía un tercer dedo, causando que Tony se arqueara ya que había rozado su próstata. -¿Ahí? Dime que te gusta Tony, dime que me quieres dentro tuyo y te haga temblar de placer –siguió Steve sin  que sus dedos tuviesen piedad sobre él.

-¡Por favor Steve! –casi gritó Tony – ¡Hazlo ahora, te necesito! 

-Tus deseos son órdenes, cariño –dijo el rubio irguiéndose, para después aplicar bastante lubricante sobre su miembro, mientras le daba pequeñas caricias al tener la magnífica vista de Tony desnudo, con el cabello revuelto, la mirada cargada de deseo suplicante.

El rubio no pudo resistirse más y fue introduciéndose lentamente mientras le daba besos a su amado, consciente del dolor que estaba sintiendo. Tony sintió un dolor punzante que casi le hizo olvidar todo el placer que tan solo unos segundos atrás había sentido, pero los besos de Steve lograron tranquilizarle así como la mano experta del rubio estimulando su miembro. Además todo mejoraba cuando Steve le decía:

-Te amo Tony, te amo demasiado. Dime cuando quieras que me mueva –le dijo con una sonrisa para volver a besarlo dulcemente, Tony ya se estaba derritiendo tan solo con eso y su cuerpo iba aceptando el tener a Steve dentro suyo.

-Estoy listo…Hazlo por favor –le dijo mordiéndose los labios. Steve lo hizo casi saliendo por completo y volviendo a entrar bruscamente pero provocando un placer intenso en Tony que no pudo evitar gemir sonoramente, el rubio sonrió ante aquello mientras seguía moviéndose, sus embestidas poderosas y certeras sobre la próstata del castaño -¡Más Steve! –gritó al sentir como todos sus sentidos se nublaban cuando Steve rozaba ese punto especial.

-Me encantas –le susurró sensual Steve esta vez levantando las piernas de Tony, haciendo que la penetración fuese más profunda. Tony se deleitaba con  la vista de su rubio empapado en sudor, sus músculos tensándose en cada movimiento, sus fabulosos abdominales y todo él haciéndolo sentir en la mismísima gloria. El castaño no pudo evitar entonces tomar su miembro y masturbarse ante tal espectáculo, pero para Steve no pasó desapercibida su acción así que volvió a la posición anterior para poder darle un beso y su lengua casi violó la boca de Tony con unos sonidos igual de obscenos como los que provocaban el choque entre ambos cuerpos. Gentilmente apartó la mano de Tony de su miembro reemplazándola con la suya mientras le masturbaba rápidamente casi al ritmo de sus embestidas que también se volvieron más bruscas ocasionando que el castaño arañara toda la espalda de Steve.

-¡Ahh Steve! ¡Steve! –solo atinaba a gemir el nombre de su amado

-Mhnn Tony, te sientes tan…ahh eres perfecto –susurraba perdido en placer Steve.

-¡Espera, espera! –dijo de la nada Tony y el rubio se detuvo en el acto solo para quedarse atónito ya que rápidamente el castaño había invertido las posiciones y se encontraba arriba de él, dispuesto a montarlo. Lentamente introdujo el pene de Steve nuevamente gimiendo, luego puso sus manos sobre el tonificado abdomen del rubio para apoyarse y lentamente empezó a moverse, un ritmo casi tortuoso para Steve quien le miraba con pasión como desesperación.

-Tony, por favor… -suplicó el rubio.

-Dilo Steve, dime qué quieres –dijo relamiéndose mientras subía y bajaba lento sobre la erección del rubio.

-Por favor, muévete más rápido. Este ritmo me está matando –suplicó acariciando el rostro de Tony

-Como quieras –le dijo con una sonrisa por demás lujuriosa y ahora se movía salvajemente sobre el miembro de Steve, casi con locura. El rubio le tomó de las caderas para ayudarle, pero pronto una de sus manos se situó sobre el pene de Tony, ambos gemían de placer hasta que Steve se levantó, llevándose al castaño consigo para empotrarlo con la pared sin dejar de embestirlo, mordía el cuello de Tony y su mano no dejaba de acariciar el miembro contrario.

-¡Steve, no puedo más! ¡Me vengo! –gritó Tony derramando su semilla por todo el abdomen de Steve, con su espalda sobre la pared. El rubio le observó maravillado sin dejar de embestirlo

-Solo un poco más, cariño. Mhnnn ¡Te amo Tony! –siguió Steve corriéndose dentro del castaño y colapsando por la intensidad del orgasmo. Con cuidado fue bajando por la pared, una vez estabilizado salió de Tony y lo llevó a la cama donde le limpió cuidadosamente ya que el castaño aún estaba aturdido y respiraba agitado. –Shh tranquilo –le sonrió Steve.

-Tenemos que hacer eso más seguido –dijo Tony jalándolo para que se recostara con él –Fue maravilloso, te amo –le dio un beso en la mejilla mientras se cubría con las cobijas e invitaba al rubio a hacer lo mismo.

-Te amo mucho más Tony Stark –depositó un beso suave en su frente y le acomodó en su pecho para poder dormir- Dulces sueños mi vida

-Te amo –musitó para luego caer en el mundo de Morfeo.

 

 

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Era más de la dos de la mañana cuando Tony sintió bastante frío a pesar de tener a Steve a su lado y estar bajo las cobijas, lentamente salió del agarre de Steve y se puso unos pantalones holgados así como un suéter delgado que encontró, se dirigió al baño privado que tenía para tomar un poco de agua, cuando se disponía a volver, lo sintió, se detuvo ante el espejo que había en la habitación, lo suficientemente grande para verse de pies a cabeza.

-Hey –le susurró el otro.

-¿Qué quieres? –respondió algo molesto.

-Veo que has estado divirtiéndote, pero debo recordarte que soy  parte de ti. Gracias a mí es que lo tenemos en esa cama –le dijo altanero, su reflejo en el espejo.

-Steve me ama sólo a mí, es verdad que me ayudaste pero ahora él y yo somos felices. Ya no te necesito –dijo y estaba dispuesto a volver pero él le detuvo.

-¡¿Te ama solo a ti?! –le respondió furioso- Antes de ti, me amó a mí. Yo soy el verdadero, tú solo eres una copia que agrada a todos y los complace, Steve amaba a Anthony Edward Stark con todos sus defectos, antes de quererte a ti un Tony roto y destruido. ¿Te has puesto a pensar porque no te explicó el pasado? ¿Por qué crees que te da todo lo que quieres?

-Decidimos empezar de nuevo, él me ama, estoy seguro –respondió pero ahora sus manos temblaban.

-Mírate, temblando y asustado. Eres patético, pero te diré la verdad porque mereces saberla, ya tomaste el control suficiente tiempo. ¿Recuerdas la nota? ¡Vamos léela! –incitó con una sonrisa malvada- Allí está la verdad, nuestros recuerdos, te los devolveré todos.

Tony aún guardaba el paquete, con las manos temblando fue a buscarlo con cuidado de no despertar a Steve, cuando finalmente la encontró tomó la nota y volvió al espejo.

Sé que te lastime Tony. Supongo que creí que al no decirte lo de tus padres te estaba protegiendo, pero ahora entiendo que yo me estaba protegiendo, y lo siento. Espero que algún día tú lo entiendas. Que mal que no coincidimos con los acuerdos, me hubiera gustado. Sé que crees en lo que estás haciendo y es todo lo que puedes hacer, es lo que todos deberíamos hacer.

Sé que no importa que sea, te prometo que si nos necesitas, si me necesitas...

Ahí estaré

PD: Te sigo amando con la misma fuerza del primer día, no sé si alguna vez volveremos a estar juntos, pero aún guardo esperanza en mi corazón.

-¿Qué es esto? –murmuró cuando terminó de leer la carta con lágrimas en sus hermosos ojos viendo como el hombre del espejo le sonría triunfante.

-Él nos mintió, su amigo, su Bucky….él asesinó a María y a Howard. Recuerda primor, vimos el video las manos de Barnes sobre ella que solo suplicaba por ayuda.

Tony seguía llorando, las imágenes volvían tan vívidas a su mente, así como su discusión con Steve luego cuando le preguntó si él lo sabía. Empezó a negar con la cabeza, eso  no era posible.

-¡Mientes! ¡No es verdad! –dijo sollozando y dejando caer la nota al suelo.

-Claro que lo es –le respondió el otro- Nos dejó allí, nos atacó con el escudo que Howard le dio…Nosotros dejamos de importarle, éramos felices juntos pero lo destruyó todo. Recuerda todo nuestro pasado, las risas, las palabras de amor y nos dejó por defenderlo.

-Él no destruiría todo lo que construimos juntos ¿verdad? –preguntó con su último aliento de esperanza, esperando que le dijeran que todo estaba bien. Sin darse cuenta ahora estaba de rodillas frente al espejo mientras que la otra figura seguía de pie con su mirada imperturbable. ¡Por favor dime que no es cierto! ¿Los demás también me abandonaron?

-Ohh sí, ellos eran como nuestra familia pero nunca fuimos suficiente para ellos. Nos juzgaron por Ultrón pero ninguno sabe que la brujita saboteó nuestra mente, por cuidarlos a todos quisimos crearlo pero nos equivocamos. Recuerda a Natasha traicionándote en el aeropuerto, las palabras mordaces de Clint, pero la mirada…sus miradas de decepción. Solo nos queda Pepper, Rhodey y Vision.

-Basta, por favor basta. ¿Por qué tiene que ser así? No puedo con esto –dijo llorando mientras veía la figura de Steve tranquila sobre su cama.

-Hazlos pagar entonces –le dijo con una sonrisa sádica- Steve nos abandonó por Bucky, hazle sentir todo tu dolor y tu ira, lo tienes a tu disposición ahora mismo. Vamos, sé que en el fondo lo deseas…

-No…soy mejor que esto, no le haré daño –se negaba mirando hacia el piso.

-Se burlaron de nosotros, Steve se llevó todo lo que teníamos nuestro amor y nuestra felicidad, lo pisoteó como si nada importara. ¿Quieres seguir siendo esta criatura patética que eres ahora? Levántate, eres un Stark. Tú y yo somos uno, juntos podemos hacerlo sufrir –susurró con malicia.

-Steve me traicionó, los demás me traicionaron. Deben pagar, sí deben sufrir –empezó a repetir casi como poseído por la mera idea mientras la sonrisa del otro crecía, de pronto la risa le invadió, carcajeándose sonoramente por la idea de tomar venganza y destruirlo todo. Notó que Steve se había levantado pero aún no se daba la vuelta continuando con su risa casi histérica.

-¿Tony? ¿Cariño, estás bien? –le dijo el rubio poniéndose ropa de inmediato e intentando acercarse tentativamente al castaño hasta que le vio erguirse con un papel en su mano, su risita aún continuaba hasta que calló.

-Dímelo tú, Rogers –escupió con saña y le lanzó el papel. Steve se aterró al ver que era su carta y la cara de Tony.

-Tony, por favor cálmate. Puedo explicarte todo

 

-Excusas, excusas. No lo escuches, déjame tomar el control –Tony cedió y ya no había más el castaño gentil y sonriente, solo estaba Anthony que estaba lleno de dolor, de rencor reprimido.

-¿Fue divertido? ¿Fue gracioso verme la cara de imbécil? –se acercó a él con sus ojos llenos de furia, ya no había amor ni compasión en ellos.

-Tony, sabes que no es así. Yo quise empezar de nuevo contigo porque te amo –dijo e intento abrazarlo.

-¡No me digas que me amas! ¡Eres un ser vil y mentiroso! ¡Te odio, te odio! –gritó y le lanzó un puñetazo- ¡Me abandonaste! –seguía gritando y paseando por la habitación hasta que encontró lo que quería, la pulsera con la que podría llamar a su armadura.

-Lo recuerdas todo –susurró perdido, ni siquiera se defendió cuando recibió el golpe.

-Por supuesto que sí idiota. Y debes saber que yo no te tendré compasión, como Tony de juguete que le gusta ser amado por ti, no…yo soy Anthony y te haré pagar por todo lo que nos hiciste –acto seguido la armadura ya le estaba cubriendo por completo- Quiero verte sufrir –dijo con el traje ya puesto.

-¡Espera, tú no eres el verdadero! –gritó Steve pero tarde fue su reacción ya que una mano metálica le había mandado a volar fuera de la casa, rompiendo el techo y Steve cayendo sobre la nieve aturdido. No tuvo tiempo ni de recuperarse porque Anthony le había estampado otro puño en el rostro, haciéndolo sangrar. -¡Basta no quiero lastimarte Tony! –gritó Steve – Si estás ahí por favor –suplicó pero Tony yacía en un sueño profundo, su otro yo tenía el control y estaba muy enojado, furioso para ser exactos.

-¡Tony no está para jugar a ser feliz contigo! –le gritó y se carcajeó sonoramente para posteriormente lanzarlo contra los árboles – Traidor, me das asco –la máscara le cubría pero Steve podía imaginar la mueca de disgusto que estaría poniendo.

-Por favor… -suplicó desde el suelo para lentamente intentar levantarse pero Anthony ya había lanzado un pequeño dispositivo que explotó haciéndole caer nuevamente.

-No te di mi permiso de levantarte, estúpido. Vamos a volar un poco ¿sí? –dijo divertido aprovechando que aún no se recuperaba, sin mucha dificultad lo levantó y le elevó a una altura considerable del suelo. El rubio tenía el rostro ensangrentado, parecía tan vulnerable entonces Anthony se retiró el casco para poder observarlo -¡Mírame idiota! –le dijo dándole otro golpe con su mano metalizada.

-Tony, basta…Sé que sigues ahí, yo te amo –seguía intentando Steve.

-No me vengas con tu falso amor o mejor púdrete con él –de inmediato le soltó y se echó a reír al ver como el cuerpo de Steve impactaba contra el suelo, para él de una forma comiquísima –Levántate –le ordenó aún desde arriba. Steve estaba asimilando el golpe aún y consternado por todo lo que sucedía. El castaño bajó y le dio otro puñetazo esta vez hacia su pecho, repitió la acción varias veces, recordaba como Steve le había golpeado con su escudo -¡Así se sintió aquella vez! –le gritaba mientras no dejaba de reírse por la expresión de idiota que a su parecer Steve tenía en esos momentos.

-T-tony –dijo con dificultad solo para recibir una mirada de desdén.

-Levántate, sé que el suero del súper soldado te permite hacerlo. ¡Que lo hagas maldita sea! ¡Deja de verme con esa expresión tan patética! –le gritó mientras se alejaba y Steve iba irguiéndose solo para recibir directamente una descarga eléctrica con Tony de frente sonriendo como un maniático al verlo retorcerse. –Sé que puedes tolerar esto y más, ahora jugaremos a que corres por tu maldita vida porque te dispararé sin piedad ¿entiendes? –lo arrojó al suelo mientras volvía a elevarse con sus propulsores, como lo dijo empezó a disparar a diestra y siniestra, ocasionando ya un gran alboroto cuando accidentalmente dejó de disparar balas y lanzó un pequeño misil pero Steve seguía vivo, lo buscó entre todo el desastre que había ocasionado, lo vio tendido en el suelo  y se sintió extasiado ante la imagen.

-Oh Capitán, capitán –se acercó a él, levantó su rostro mirándolo con diversión para encontrarse con unos tristes ojos azules que le suplicaban que se detuviera. Podía escuchar sirenas acercándose, obviamente había hecho volar la mitad de la casa al lanzar el misil, era un soberano desastre pero le fascinaba. Estaba ya planeando su siguiente juego cuando fue lanzado lejos del cuerpo de Steve y cómo no reconocer ese particular destello escarlata.

-¡Stark mantente alejado! –le gritó la chica con las flamas en sus manos y revisando el estado de Steve. Anthony yacía más allá mientras escuchaba como un helicóptero se acercaba, por lo que pudo ver también que llegaban más hombres pero nada de eso le detendría. Volvió al juego apartando de un manotazo a Wanda.

-¡Tú no me das órdenes! –le gritó para luego impulsarse con sus propulsores y tomarla por el cuello, haciéndole más daño al traer el traje puesto – No es tan divertido jugar con mi mente ahora ¿verdad? –le dijo apretando el agarre sobre ella mientras le sonreía – Responde o voy a matarte aquí mismo –le miró serio mientras finas lágrimas iban adornando el rostro de Wanda.

-N-no….-logró articular hasta que Anthony la soltó.

-¡Tony ya basta! ¡No hagas más daño! –gritó Steve semi recuperado pero con las marcas de los golpes en su cuerpo.

-¡Cállate! –volvió a la carga con un poderoso golpe sobre su pecho, siguió atacando sus piernas- Quédate ahí, eres basura. No sé cómo pude amarte alguna vez…-dijo dispuesto a asestarle otro golpe en la cara pero unos brazos familiares le detuvieron, alejándolo de Steve.

-Vision, suéltame ahora mismo –dijo tétrico.

-No, Tony. Estás fuera de ti, esto no eres tú –el castaño se soltó del agarre y volvió a atacar al rubio.

-Tienes que sufrir lo mismo que yo –dijo con lágrimas de dolor y odio surcando su rostro, pero pronto Vision inutilizó su ataque, alejándolo de aquello -¡SUÉLTAME! ¡LO MATARÉ, JURO QUE LO MATARÉ! –gritaba como un psicópata revolviéndose entre los brazos del androide que hacía todo lo posible por contenerlo. Volvió a soltarse del agarre pero esta vez Wanda ya recuperada colaboraba en la contención del genio.

-¡QUE ME DEJEN MALDITA SEA! ¡TE ODIO STEVE! ¡¿ESCUCHASTE?! ¡QUIERO VERTE MORIR! –Rhodey había llegado a ayudar también utilizando la armadura de War Machine, mientras que Pepper veía todo desde una de las camionetas de Shield, Nick Fury a su lado abrazándola buscando calmar los sollozos de la mujer al ver a su mejor amigo de esa  manera.

-Inyéctenle la sustancia, solo eso puede pararlo ahora –ordenó Fury por el comunicador y fue Vision el que le inyectó la jeringa directamente en su cuello, lentamente Anthony fue cediendo ante el poderoso sedante que le habían puesto.

-¡DEJENME! ¡LO MATARÉ CON MIS MANOS! –fue lo último que pudo decir antes de perder el conocimiento y desplomarse.

 

**********************************

4 meses después

Base de Los Vengadores, consultorio médico

-¿Estás tomando tus medicamentos Tony? –le dijo su doctor.

-Sí, Doc no se preocupe. Estoy bien –le sonrió desde la camilla jugando con sus piernas.

-¿Anthony no se ha manifestado? –dijo anotando en su libreta.

-Un par de veces, pero Steve me ha ayudado a volver a ser yo –le dijo con una sonrisa –Además los medicamentos parecen mantenerlo al margen, las sesiones también me han ayudado mucho.

-Me alegro Tony, debemos seguir con este ritmo. Te espero la próxima semana

-Claro que sí. No faltaré, ahora tengo que ir a diseñar fabulosas cosas para esos chiquillos –dijo divertido mientras se despedía con un ademán de su doctor. Al salir de allí, saludó a algunas personas para luego ir hacia el taller donde por el momento crearía nuevas flechas para Clint, un nuevo traje para Natasha así como unos cuantos juguetes que a la espía le encantarían. Estaba inmerso en aquello hasta que su celular empezó a sonar, era su rubio favorito- ¡Cariño! ¿Ya están de regreso? –preguntó ansioso de abrazarse a Steve y no soltarlo jamás.

-¡Así es corazón! Te veo en la base…¡Te amo! –le dijo con una sonrisa mientras que el equipo se carcajeaba ligeramente.

-Nos vemos más tarde entonces, te amo –colgó para luego dirigirse a la habitación que compartía con Steve pero en el trayecto Nick le llamó a su oficina, después del gran incidente Tony solo diseñaba algunas cosas, era un simple consultor, daba apoyo desde la base pero jamás podría volver a combatir en el campo de batalla.

-¡Nicky! –dijo contento al ver al moreno.

-¿Cómo has estado Tony? –le preguntó tranquilo mientras se acercaba a él - ¿Estás controlándolo de mejor manera?

-Eso intento Nick, es un poco difícil vivir así pero agradezco que me dejes seguir aquí junto al equipo. Después del incidente todo cambió, pero juro que mejoraré –dijo con pequeñas lágrimas surcando sus ojos, el moreno solo atinó a abrazarle.

-Está bien Tony, todo está bien –apretó el agarre sobre el castaño al percibir como lloraba pero lo comprendía, aún recordaba los duros meses que había atravesado.

 

Flashback

Steve descansaba en una de las salas médicas de SHIELD, el suero pronto haría efecto para curar sus heridas. Mientras tanto Tony estaba bajo los efectos del sedante, pero una vez despierto tuvieron que contenerle nuevamente, la siguiente vez que despertó estaba asustado y apenas si recordaba lo que había hecho. Contactaron a su médico de cabecera para que se sintiera en confianza entonces Tony le explicó que existía alguien más dentro de él, Anthony.

Esa parte de él estaba furiosa por todo lo que había sucedido durante los Acuerdos, en especial con Steve a quién gozaba de torturar. Así también vivía molesto con Wanda por haber jugado con su mente, vivía del rencor que alguna vez Tony sintió, eso lo alimentaba y a veces era inevitable que él tomara el control a veces de forma tan brusca como había sucedido. Luego de esa charla, el doctor salió dejando descansar un poco más al castaño.

En la sala le esperaban los Vengadores, Nick Fury, Pepper e incluso Steve ya casi recuperado, todos le miraban expectantes hasta que les pidió que se sentaran.

-Tony tiene Trastorno de Identidad Disociativo, que combinado con su amnesia temporal además de haber recordado todo de golpe, resultó en el desastre que ya todos conocemos. Es  decir una segunda personalidad vive dentro de Tony, él es Anthony, parece estar molesto con los diferente sucesos que han afectado la vida de Tony, por eso es tan agresivo. Además de tener una fijación con Steve a quien ve como un enemigo y su felicidad está en torturarlo.

-¿Tiene cura? –dijo Nick consternado por las noticias.

-Es difícil determinar si en algún momento la otra personalidad ya no será parte de Tony, pero podemos someterlo a un tratamiento bajo medicamentos y terapia así reduciremos los episodios donde Anthony pueda manifestarse. No puedo asegurar que ya no lo volverán a ver, pero lo que es seguro es que Tony no puede volver a ponerse la armadura, sería catastrófico si ataca a todos inconscientemente. La terapia dirá si es que aún puede volver a su taller o diseñar alguna cosa de nuevo sin dañar a alguien ni lastimarse así mismo. Necesitará el apoyo de todos además de que tendremos que adaptar una sala.

-¿Sala? –preguntó Pepper

-Una sala de contención para cuando Anthony decida salir –determinó – Y es vital que Steve se mantenga alejado por un tiempo, mientras Tony se recupera.

Mantener a Steve a una distancia prudente del castaño, no había sido tan buena idea. Tony tenía ataques de pánico, de ansiedad y solo suplicaba por el rubio. En un mes, Anthony también se había descontrolado sin la presencia del rubio dejando al doctor estupefacto ante lo que acababa de descubrir. Luego de que finalmente pudiesen calmar al castaño y dejarlo durmiendo tuvo una conversación de nuevo con todos.

-Ambos necesitan del capitán Rogers –les dijo mientras que todos intercambiaban miradas confundidas.

-¿A qué se refiere doctor? –preguntó Steve

-Digo que tanto Tony como Anthony quieren estar junto a ti, Steve. Durante este mes Anthony se ha manifestado más veces, pero en nuestras sesiones se vuelve más agresivo si no tiene a Steve cerca, su odio hacia él está muy marcado pero al mismo tiempo no puede estar sin él. Tony ama a Steve, es la parte que es dulce y no rencorosa, mientras que Anthony es la parte que quiere herirlo por las cosas que hizo. Por lo tanto Steve, la decisión es tuya…Si aceptas estar junto a él, tienes que ser consciente de que un día Tony puede amarte con todo su ser pero en otros días Anthony te detesta y querrá lastimarte, con mi ayuda podemos lograr que tú seas el punto medio, tú puedes traer de vuelta a Tony y suprimir a su otra personalidad. ¿Estás dispuesto a hacerlo?

-¡Tienes que hacerlo Steve! –le suplicó Pepper y todos le miraron fijamente.

-Lo haré, no me importa qué. Estaré con Tony –dijo con determinación.

 

Luego de aquello Tony había mejorado considerablemente, no dejaba de pedirle disculpas al rubio y este solo pudo inclinarse para suplicarle perdón al castaño. Los dos habían llorado y decidieron que su amor podría contra todo aquello. Los episodios fueron lo más duro, pues Tony era encerrado en aquella sala mientras Steve intentaba traerlo de vuelta pero de alguna forma lograron tener un equilibrio.

 

 End Flashback

 

-¿Estás mejor? –preguntó el moreno acunando el rostro de Tony en sus manos.

-Lo estoy, más tarde te pasaré mis reportes sobre los nuevos diseños. Debo irme, quiero estar presentable para cuando Steve llegue –dijo ya más animado y se despidió  con un abrazo de Fury para salir de su oficina y volver  a la habitación, estaba buscando una toalla para darse una buena ducha cuando un sonido le distrajo, era la Tablet de Steve. Al parecer le había llegado un mensaje, pero él respetaba su privacidad, estaba dispuesto a ignorarlo pero aquella vocecita le incitó a revisar.

-Hazlo….no me digas que no tienes curiosidad. –le dijo riéndose ligeramente.

-Lo haré, pero cállate –le respondió. Otra vez estaba hablando con él mismo.

 

Era un mensaje de video, pero al abrirlo se dijo que hubiese sido mejor no haberlo hecho. Allí estaba Bucky Barnes desde Wakanda, sonriente explicándole a Steve las mejoras en su tratamiento mientras le pedía que pronto fuera a visitarle.

-Te quiero Steve –allí terminaba el mensaje con el soldado sonriente.

La Tablet cayó al piso, Tony estaba temblando y la respiración se le dificultaba, cayó de rodillas al suelo mientras intentaba convencerse de que todo estaba bien.

-Es sólo su amigo, esto no me afecta –no estaba funcionando, las imágenes de Siberia volvían a torturarle, el video de Bucky asesinando a sus padres, Steve protegiéndole a toda costa, a ese asesino. Su mente se iba nublando y ya sentía como su otro yo iba apoderándose de su cuerpo, como pudo presionó el botón de alarma para cuando tenía episodios. La alarma ya sonaba en todo el complejo, para cuando llegó todo el equipo de contención Anthony había casi acabado con la habitación, tirando por todos lados las fotografías de Tony y Steve, el espejo estaba hecho pedazos y algunos trozos de vidrio se hallaban incrustados en sus manos.

-¡Largo! ¡Dónde está! –gritaba iracundo buscando a Steve, el equipo ya sabía cómo proceder pero se necesitaron más hombres pues Anthony estaba más agresivo que nunca, a duras penas lograron meterlo a la sala de contención.

-¡SÁQUENME DE AQUÍ! –golpeaba el vidrio haciéndose daño pero no le importaba. De inmediato llamaron de emergencia a Steve quien llegó una hora más tarde, había hecho todo lo posible por llegar antes, ya que su llegada estaba prevista en dos horas más.

 

-¿Qué pasó? –dijo agitado y uno de los operarios le mostró la Tablet con el mensaje, Steve solo pudo maldecir mientras tiraba lejos el aparato. –Abre la puerta, haré que vuelva en sí

-Steve…está demasiado inestable, solo míralo –le dijo Natasha sujetando su brazo, mientras veían como Anthony estaba en una camisa de fuerza pero luchaba ferozmente para quitársela.

-No me importa Nat, si yo no lo hago, no habrá forma ni poder en este mundo que logre calmarlo. No puedo dejarlo así –hizo una seña al muchacho  y este abrió la puerta.

Una vez dentro, Anthony  le recibió con un montón de insultos e incluso logró deshacerse de la camisa de fuerza, entonces fue libre de golpearlo. Steve solo se dejaba hacer hasta que sostuvo ambos brazos del castaño acorralándolo sobre una de las paredes.

-Shh Tony sé que estás ahí. Vamos cariño, eres más fuerte que esto –comenzó con paciencia

-¡Suéltame traidor! Corre, ve con tu precioso Bucky. Por un momento creí que harías las cosas bien pero sigues en contacto con esa vil escoria. Lo prefieres a él antes que a nosotros. ¡Te odio!

-Cálmate por favor, te lo pido Tony. No dejes que él te controle, tú sabes que solo te amo a ti –intentó besarlo pero Anthony le mordió el labio haciéndole sangrar.

-Mentiroso, mientes y pones como excusa tu falso amor. Mentiroso, mentiroso

-¡Basta! ¡Ya basta! –dijo Tony entre las lágrimas y mirando a Steve – Haz que pare, te lo suplico.

-Eso es cariño, vuelve Tony –decía envolviendo con sus enormes brazos al más pequeño  mientras ambos se deslizaban lentamente por la pared.

-Te odio, no sé por qué sigo contigo. Ojalá te hubiese matado cuando tuve la oportunidad-susurró Anthony para luego dejar paso a un Tony lloroso, temblando en los brazos de Steve.

-Lo siento, lo siento pero no pude contenerlo. ¡No puedo tolerarlo, lo estoy intentando Steve! –sollozaba el castaño y el rubio solo atinaba a acariciar sus cabellos –No pude verlo sin evitar recordar, es demasiado para mí

-Está bien, corazón. Estoy contigo ahora, soy solo tuyo –susurraba Steve, sin dejar de abrazarlo- Te amo, te amo

-¿Seguro? ¿Nos amas?

-Sí…así es –repitió dándole un beso mientras la gente fuera de la sala de contención solo se alejaba lentamente, era demasiado para ellos. El mismo Steve parecía sumergido en otro mundo, acariciando a Tony sin dejar de decirle cuánto lo amaba, los amaba.

-¿Para siempre? –le miró con sus enormes ojos chocolate.

-Para siempre

 

 

 

************************************

 

 

¡STEVE! ¡STEVE!

La voz en el intercomunicador lo sobresaltó, toda esa luz le incomodaba un poco pero eso no importaba ahora. ¿Dónde estaba Tony? Necesitaba estar junto a él, tendría otro de sus ataques y solo él podía calmarlo cuando se ponía en ese estado. Se levantó de la camilla donde se encontraba, a decir verdad no recordaba cómo había llegado allí entonces pudo ver que estaba encerrado. Pero un vidrio, le dejaba ver a tres personas, dos llevaban una bata y la tercera era Natasha quien le miraba con ¿lástima? Se aproximó con cuidado.

-Steve ¿cómo te encuentras hoy? –le dijo uno de los hombres, asumió que serían doctores.

-Estoy bien pero no recuerdo cómo llegué aquí. Necesito ver  a Tony, no sé si ha tenido nuevos episodios. Esperen, ¿él me lastimó? ¿Por eso estoy aquí? –dijo con una mirada confundida, pero luego examinó con más cuidado la situación, estaba vestido de blanco completamente, justo como hacían con Tony cuando tenía episodios - ¿Qué está pasando? –dijo más confundido.

-Steve, sabes que eso es mentira. El señor Stark se encuentra en perfectas condiciones pero no lo encontrarás aquí al menos no hasta más tarde, si es que accede a venir a verte –sentenció.

-¿Natasha? Dime qué está pasando, Tony y yo nos amamos, no entiendo por qué no querría verme.

-Por favor Steve, solo…No lo hagas más difícil –le dijo la pelirroja conteniendo sus lágrimas.

-¡Explíquenme qué está pasando! –golpeó aquel vidrio pero no logró hacerle ni un rasguño.

-Basta Steve. Tú sabes que el vidrio y toda la habitación son a prueba de tu suero, sé que estás confundido pero volveré a explicártelo como lo hago cada día. Estás en una base secreta de SHIELD, han pasado dos años desde la guerra civil, llevas aquí un año. Steve tienes esquizofrenia, tus alucinaciones te han hecho creer que Tony Stark sufre de un trastorno de identidad y que solo tú puedes aliviar sus episodios. Estás obsesionado con la idea de volver a estar junto a él, lo siento mucho Steve pero eso no es posible. Debido a tu condición inestable tuvimos que traerte aquí, tú no puedes volver al mundo Steve, no sabes distinguir la realidad. Tenemos esta conversación cada día, repasamos esto diariamente, tus amigos vienen a verte de vez en cuando como la señorita Romanoff que está presente hoy. Has tenido días de lucidez, pero es donde te vuelves más agresivo e incluso te has lastimado a ti mismo, gracias al suero no has muerto. La medicación ya no surte tanto efecto, es así que te refugias en aquella ilusión donde tú y Tony son felices. Lo siento…-finalizó el hombre mientras que Natasha dejaba fluir libremente sus lágrimas- Hacemos todo lo que está en nuestras manos para poder ayudarte

-¿Qué? Eso…eso es mentira ¿verdad? ¿Nat? –le miró suplicante pero la pelirroja solo negó con su cabeza para luego salir de allí.

-Es hora de tus medicamentos –cinco hombres fornidos entraron en la habitación pero Steve luchó para que no le tocaran, desafortunadamente uno de ellos alcanzó a inyectarle una sustancia que le dejo paralizado, luego todo  se volvió oscuro.

 

Volvió a despertar sobre la camilla en aquella habitación, solo le consolaba la idea de que Tony podría verlo, así aclararían las cosas y todo sería como antes. Recibió una bandeja comida que de mala gana ingirió y solo se sentó a esperar. De nuevo vio como el mismo hombre de hace algunas horas se acercaba al vidrio.

-El señor Stark ha venido, por favor compórtate –le advirtió

Steve casi saltó de alegría cuando vio a su castaño ingresar, lucía fabuloso en unos de sus trajes hechos a la medida, sus gafas  que cubrían sus  hermosos ojos pero le hacían ver más sensual. Casi pegó su cara al vidrio, no pudo evitar poner una sonrisa de oreja a oreja pero eso lejos de agradar a Tony, al parecer lo había asustado.

-¡Tony! ¡Por fin puedo verte! –le dijo sonriendo – Anda, explícale a esta gente lo que  sucede, diles que me saquen de aquí. Ellos inventaron una historia muy rara y dicen que no estamos juntos, eso imposible…Tú y yo nos amamos, solo somos nosotros ¿recuerdas? –dijo esperanzado pero solo había causado una mueca de espanto en Tony quien temblorosamente se quitaba las gafas para observarlo, finas lágrimas invadían su rostro mientras se llevaba una mano para cubrir su boca, era obvio que estaba aterrado

-Ya no sé quién eres –le dijo con la mirada vacía. Steve solo quería salir de allí y consolarlo, tenerlo entre sus brazos pero grande fue su sorpresa cuando vio entrar a otro sujeto, no lo conocía pero de inmediato rodeó a Tony con sus brazos y su castaño se refugiaba en ellos como si fueran su única salvación.

-Tranquilo querido, ya no tenemos que volver si así lo deseas –Peter Quill no dejaba de susurrar palabras a Tony para que se calmara.

-Sácame de aquí Peter, no volveré más. Adiós Steve –con un leve gesto salió de la mano con Quill dejando a Steve atónito.

 

-¡TONY! ¡REGRESA! –empezó a golpear al vidrio innumerables veces mientras veía como el castaño se alejaba sin dirigirle ni una última mirada -¡ALÉJATE DE ÉL! ¡TONY ES MÍO! ¡¡¡TONY!!!

-Steve para por favor –le habló de nuevo el doctor – Sabes bien que el señor Quill es la pareja de Tony.

-¡¡NO!! ¡MENTIRAS! ¡TONY ME AMA! Yo lo sé –los golpes cesaron y Steve fue retrocediendo hasta sentarse en el suelo mientras movía nerviosamente sus manos, se revolvía el cabello, intentaba pensar en cómo salir de allí y recuperar a Tony- Todo está bien, todo está bien –no dejaba de repetirse aquello como si fuera un mantra que le ayudase a controlar de mejor manera toda esa situación.

-¿Steve? –intentó de nuevo el doctor.

La risa histérica de Steve resonó por toda la habitación, de repente el rubio se puso de pie y se dirigió a la camilla para sentarse mientras juntaba sus manos, sin dejar de sonreír.

-Te amo Tony –le dijo a la nada, el doctor solo suspiró. Estaba de vuelta en su alucinación, salió del lugar dejando a Steve solo.

 

Todo está bien Tony. Te amo –se tumbó sobre la camilla con una sonrisa pintada en el rostro – Claro que sí cariño, solo tú y yo para toda la eternidad –volvió a dormirse no sin antes emitir una pequeña carcajada casi tétrica.

Notas finales:

Me pidieron que Steve sufra, pues Steve sufrirá para toooda la eternidad en este fic. Espero que les haya gustado, mis amores, lo escribí con mucho cariño. 

Nos estamos leyendo en próximas actualizaciones, muchas gracias a las personitas que se toman su tiempo en dejarme review o incluso solo leerme, me hacen muy feliz.

 

Adiosito! ♥


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