Capítulo 15
–Nev, Blaise, vayan con ellos, los necesitarán –indicó el ojiverde al ver la indecisión de los dos al seguir a sus parejas o no, recibiendo un asentimiento de cabeza regresó a su familia.
–Bien, Sevy, ¿qué hacemos hoy? –Le preguntó al niño.
–Vamo a lago –respondió Sevy –con papi y tedy – abrazando la pierna de su papá.
–Bueno, pero llamemos a Dobby para que nos prepare algo para llevar mientras vamos a por Teddy, ¿te parece? –Agarró a su hijo para poder cargarlo.
–¡Ti! –Draco solo sonrió al ver a su ahora pareja consentir tanto a su hijo.
En otro lugar cerca de allí bueno, en la misma escuela solo que en otro pasillo, para ser exactos la familia Weasley se dirigía hacia la sala de menesteres.
Momentos después
En la sala de menesteres la familia Nott Weasley se encontraban muy nerviosos, no sabían quién iniciar la conversación, Ethan al ver esto sonrió porque sus hijos a pesar de ser Gryffindors no tenían el valor de hablar así que decidió iniciar el.
–Su padre y yo nos amamos desde que estamos en Hogwarts, fueron los mejores momentos de nuestra vida y más cuando los tuvimos a cada uno de ustedes. –Ethan miro a sus hijos. –Pero Molly amaba tanto a su padre que se obsesionó con él, así que le pidió ayuda a Dumbledore, ya que según ella, Arthur no podía estar con alguien oscuro.
A pesar de la seriedad que mostraba aún se podía percibir la tristeza en sus ojos
–Drogaron a Arthur para que estuviera con Molly y ustedes fueron obliviatados, aquello me lastimó mucho, ya que la persona que amaba y mis hijos me fueron arrebatados –se dirigió principalmente a los mayores - incluso usaron hechizos con el fin de que creyeran que ella era su madre, intenté muchas veces salvarles, alejarles de ella, pero por más que intentaba el viejo metomentodo metía sus narices y lo único que lograba era lastimar a Arthur, lo bueno de todo esto es que a pesar de sus intentos Arthur siempre fue mío, cada vez que lo alejaba por muy corto tiempo que fuese uno de vosotros era concebido, bueno dos en caso de los gemelos y mellizos
Ethan siguió narrando todo lo sucedido mientras estaban juntos y cuando fueron separados, les explicó lo mucho que luchó para tenerlos a su lado, pero al ser él de una familia oscura y Dumbledore el líder de la “luz” tenía las de perder.
–Por más que intentaba que el Wizengamot me ayudara, el maldito viejo siempre metía las narices y decía que yo era de una familia oscura y que lo que yo decía era mentira. Molly me amenazó que si no le daba dinero los lastimaría, y no sé si ella sería capaz o no de hacerlo, pero no quería provocarla así le daba dinero mensualmente había veces en que la cantidad aumentada, ella decía que alguno de ustedes estaba enfermo y que si no quería que se mueran, que le diera más dinero para las medicinas. –Ya no podía aguantar más las lágrimas que retenía –realmente nunca me importó la cantidad de dinero que daba siempre y cuando todos ustedes se encontraran sanos y salvos.
Aquello sorprendió incluso a Arthur que jamás se imaginó que su pareja le pagó a quien fue su esposa para mantenerlos a salvo a él y a sus hijos, eso le hizo amarlo más y más.
Theo se encontraba muy nervioso y sorprendido por todo lo que oía de su padre, por un lado, él sospechaba algo puesto que su padre siempre que iba a Gringotts regresaba más triste de lo normal; pero por otro lado se sentía nervioso y temeroso por como su papá actuaria con él y en sus pensamientos se repetía: “Por Merlín, ojalá que mi papá como mis hermanos me acepten y quieran a pesar de ser un Slytherin”
Ethan notó a su hijo y comprendía su estado ya que él se sentía igual, temeroso de que sus hijos no lo acepten por eso se acercó al único hijo que pudo criar y le hablo suavemente.
–Tranquilo Theo, ahora ya todos saben la verdad, saben que son una familia, una familia de verdad, no tienes nada que temer.
–Así es –intervino Arthur con una sonrisa, seguido por sus demás hijos, le dio un cariñoso abrazo.
–Fred ven vamos a bromear con nuestro pequeño hermano –le susurró George a su gemelo que rio.
–Cuenta conmigo –le guiñó el ojo a su hermano.
–¡Déjenlo en paz y si le hacen algo no respondo! –Gritó Ron a los dos gemelos que se sorprendieron.
–Theo lo siento mucho, lamento todo lo que hice, pero estaba cegado con la idea de que los Slytherins eran malos, perdóname por favor, no quiero separarme nuevamente de ti ahora que te he encontrado, por fin me siento completo. –Ron corrió abrazar a su hermano quien seguía en brazos de su papa
“Ahora que he recuperado a mi familia no dejare que Molly la lastime nuevamente”, pensó Arthur mirando a pareja y a sus hijos que empezaron a abrazarse.
La familia estaba muy feliz por su reencuentro tanto que no notaron que el tiempo paso volando así que se quedaron a dormir en esa habitación.
–Ojalá atrapen a Molly junto a Ginny –susurró Arthur pues aunque quería a Ginny sabía que esta estaba corrompida por su madre.
–Ella no tiene la culpa de que su madre sea tan mala, Arthur –Ethan abrazo al pelirrojo que lo abrazo fuertemente.
–Lo sé Ethan –besó la cabellera su hermosa pareja.
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Habían pasado ya varios días después de lo sucedido y los aurores habían estado buscando a Molly y a su hija, pero no las habían podido hallar. Había rumores que estaba en el Callejón Knockturn, pero nada era seguro.
-No sé porque pero presiento que hoy pasara lo mismo que con el profesor Snape –susurró Neville entrando a la clase de pociones.
Hoy era día de clases y todo estaba tranquilo, pero Harry recordó que había “olvidado” decirle a su padrino que Lucius era el nuevo profesor de pociones, aún no entendía como a pesar de que este viene cada dos días a ver a Sev no había descubierto eso aún. Esperaba que cuando esto ocurriera no pasara nada. Conociendo a su padrino haría todo un escándalo cuando se enterará. Estaba tranquilo y que se sorprendió cuando de pronto escucho un ruido y se dijo a sí mismo “la paz dura tan poco” a sabiendas que ese seguramente sería su padrino y no se equivocó cuando volteo a ver cuándo la puerta de la habitación se abrió estrepitosamente.
Tan fuerte que hizo saltar a muchos en especial a Neville, quien como siempre y como consecuencia de esto, hace explotar su poción la cual quien sabe cómo hizo, que cayera toda sobre Sirius y como los demás los alumnos ya tenían "experiencia" en las explosiones de Nev se pudieron proteger pero vamos que Sirius era Sirius así que no, él no se lo esperaba
-¿Por qué? Me pasa esto a mí –Pensó Neville–las pociones no son lo mío –lloró internamente.
Nuevamente se vio una neblina sobre donde se suponía debía estar su padrino, y Harry rogo a Merlín no sea lo que estaba pensando.
De pronto se escucha un llanto y Harry corrió hacia su "padrino" temiendo que sus pensamientos se hagan realidad y se encuentra un pequeño niño de aproximadamente la misma edad que Sev.
“No, otra vez no” pensaron todos en el salón al ver al chibi Sirius.
–Aunque el señor Black es hermoso de bebe –pensaron las chicas sonrojadas mirando al bebe.
El pequeño miraba a todos seriamente, aunque en sus ojitos azules plateados se veían lagrimitas y el pucherito indicaba que iba a llorar en cualquier momento
–Señor Potter lleve al señor Black a la enfermería –dijo Lucius y Harry al salir del shock cogió al pequeño y se lo llevo a la enfermería, pero digamos que al pequeño no le gusto que lo coja de ese modo que le hizo cambian su puchero por un ceñito fruncido y le mordió, lo que hizo gritar a Harry, pero a pesar de aquello, Harry llegó a la enfermería seguido de Draco y sus amigos encontrando a la enfermera con Sev y Teddy leyéndoles un cuento.
Cuando Sev les oyó llegar volteó y sonrió al ver a sus papas en la puerta.
–Papá, papi ¿ya veneron pod mi? –Preguntó el niño sonriendo.
–No cariño aun no, pero, ya que estoy aquí dime, ¿te divertiste? – Sonrió Harry olvidando porque se encontraba allí.
–Ti muto papá –sonrió el niño.
–Qué bueno bebe… - Iba a continuar, pero algo en sus brazos se movió y su novio le interrumpió al ver que este se distrajo.
-Madame, necesitamos su ayuda –habló el rubio lanzándole una mirada a su pareja que hizo al otro estremecer, es que no era su culpa Sev era una lindura y no podía evitar amarlo y consentirlo.
–¿Qué ocurre señor Malfoy? –Sonrió la mayor al ver como el moreno ojiverde se estremecía ante su pareja.
–Oh cierto… vera es... Sirius...poción –recordó el moreno mientras trataba de decirle lo ocurrido.
–Cálmese señor potter y explíqueme que sucede.
–Tks verá madame, Black quedó dentro de la explosión de una poción echa por Longbottom y pues como resultado de está, quedó igual que Sevy –dijo Draco indicando a Harry que dejara al mini Sirius en la camilla a lo que este asintió obedeciéndole.
–Ya veo, veamos... –Poppy empezó a revisar a Sirius que estaba muy tranquilo, más de lo normal observando al hermoso niño que miraba desde los brazos de su padre.
Harry al ver como su “padrino” observaba a su “hijo”, cogió al pequeño Sev con un ceño fruncido y lo abrazó tratando de esconderlo del otro haciéndole poner los ojos a su pareja y sonreír a su audiencia.
“Quien se cree que es para ver a mi hijo así, por mas que sea mi padrino nadie ve a mi bebe así excepto Draco y yo” pensó Harry viendo al Chibi Sirius molesto.
Chibi Sirius al ver que cogían al pequeño frunció su ceñito nuevamente y estuvo a punto de quejarse cuando oyó que alguien entraba en la habitación y pudo observar a un hombre mayor castaño, delgado y con algunas heridas en el rostro, pero algo en este hombre le decía que era importante para él.
El pequeño hizo un pucherito y levanto los brazos en su dirección para que lo levante, el mayor corrió hacia él y lo abrazo
–Mierda Siri, no puedes dejar de meterte en problemas –Remus miro al Chibi que se notaba cansado y ya comenzaba a cerrar sus ojitos.
–Pienso que Black quería convertirse en un niño – de repente apareció Lucius mirando a todos, Lucius miro al mini Sirius dormir en los brazos de su amante.
–¿Qué quieres decir? –Preguntó confundido Harry.
–Esto será raro, pero el chucho desde que íbamos en Hogwarts, siempre ha perseguido a Sev –miró al niño en los brazos de Harry.
–Luc, sabes que Sirius siempre lo perseguía para molestarlo –Remus miro al ex-Slytherin.
–Remus sabes tan bien como yo, que Black estaba enamorado de Severus –antes esas palabras Draco como Harry abrieron los ojos.
–¡¿Qué?! –Gritaron ambos haciendo que Severus empezara a llorar siendo consolado por Harry.
–Lo siento Sevy, perdona no quería asustarte, anda calma si bebe, lo siento –Harry le empezó a cantar para que dejara de llorar.
–Como escucharon Black ha estado interesado en Sev desde que este inició Hogwarts y por lo visto ahora sigue interesado –vio al mini Sirius dormir.
–Ahora que lo dices una vez Sirius se puso celoso de que Severus saliera con Regulus, que es el hermano menor de Sirius, ese día Sirius estaba incontrolable, estuvo en la sala común caminando como un león a quien le quitaron su hembra –comentó Remus recordando ese día en particular.
–¡No dejaré que ese chucho se acerque a mi HIJO! –Gruñó Draco enojado con los brazos cruzados.
–Estoy totalmente de acuerdo con Draco. –Todos se sorprendieron de que Harry estuviera de acuerdo con Draco.
–Oh Merlin, el mundo mágico se acabara, Harry me dio la razón –Draco empezó a dar saltitos siendo viendo por todos.
–Sev, tu papi está loco –Harry le susurró a su pequeño hijo que frunció el ceño al oir como Harry llamaba a su papi.
–¿Dijiste algo Harry? –Susurró amenazante Draco haciendo estremecer a este y sonreir a los presentes incluyendo al pequeño Severus.
–N…nada, amor… Nada.
–Mmmm.
–Cof cof creo que el tema aquí es que haremos con Sirius –intervino Remus salvando a Harry de dormir en el sofá.
–T…tienes razón, Rem.
–Pues nosotros no podemos hacernos cargo –masculló Draco – tenemos a Sev y no creo que podamos con otro niño.
–Draco tiene razón, por mas que me gustaría cuidar de mi padrino para nosotros es imposible hacerlo –intervino pensativo el moreno ojiverde.
–¿Entonces? ¿Qué te parece si lo criamos Lucius y yo? –Preguntó emocionado Remus.
–Eh... –Fue todo lo que pudo decir Lucius a quien la idea de compartir a su amor no le agrada en lo más mínino.
–¿Estas seguro, Remus? –Preguntó dudoso Harry.
–Por supuesto, Sirius fue mi mejor amigo y sería un honor si se convirtiera en mi hijo –respondió un sonriente Remus.
–¿Tu que dices padre? –Preguntó el rubio menor al ver a su padre con la boca abierta.
Remus observó a su pareja con los ojos brillantes de emoción y esperó una respuesta.
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