Conociendo gente
No había esperado que esto sucedieron, no sabía si terminaría enamorado por si ahora verdadero novio, Asano no era tan mal chico cuando se le conoce, cuando más y más lo veía podía ser él mismo, malicioso, gentil, agresivo, sabía que su personalidad y actitud no era como antes, pero ¿Quién podía culparlo? Ellos habían sido los culpables, a veces recordaba cuando fue tan ingenuo, tan buena persona, tan débil. Apretó los puños recordaba también las burlas, los engaños, la trampa, el juego de sus sentimientos, era mejor como estaba, pudo pulir sus habilidades, había pensado ser profesor, inspirado por Koro-sensei, pero ya no era su objetivo, no por el momento, recordó a sus amigos, sus verdaderos amigos en esa sala, ellos ahora lo apoyaban, disfrutaban su compañía, lo hacían feliz por el simple hecho de que también se sentía heridos, él no había hecho nada malo a nadie, había ayudado s todos en un cierto punto. Los ánimos a ser mejores o superar cosas, pero ellos solo lo atacaron por la espalda, esos le enfurecían, Nagisa estaba feliz escuchando como se quejaban por él, descubrió a allí en ese mismo instante que no todos eran iguales, entonces decidió darles una oportunidad, una que no se arrepentía, cada uno pulía sus habilidades de asesino, sus antiguos objetivos ahora secundarios por otras más importantes, el peli celeste pensé que no soportarían el asesinato, pero se equivocó, eso de cierta forma le alegra, no había marcha atrás, todos ellos los sabían. Cuando el día llegó, todos fueron a la casa del asesino; ninguno de ellos había ido, pero se sorprendieron por el lugar, estaba bien protegido, miraban curioso los alrededor hasta ver cuatro chicos sentados cómodamente en la sala, Nagisa sonrió encantado a verlos.
-¡Chicos~!.-se acercó a ellos abrazándolo a cada uno, luego de eso se volteo para ver a las personas que lo habían acompañado.-Bueno, hora de presentarlos, ella es Kaomi Tokero una hacker.-apunto a una chica peli celeste algo oscurecido cortos y ojos verdes claro, de la misma estatura que él, ella solo les sonrió.-Él es Ken Fuken, asesino profesional.-el chico era más alto, cabello purpura y ojos castaños, solo los observo pero pudieron notar que asistía.-Jejeje ella es Izumi Umiko, otra asesina.-la chica era algo alta, ojos rojizos y cabello rosa, los veía emocionada.-Y les presentó a Yu Sujichi un buen asesino.-les presentó, notaron por sus rasgos que era mayor y alto como el padre del peli celeste, ojos anaranjados y cabello verde azulado.-Y bueno ellos son los que me ayudan en esto, pero ahora ustedes también y sigo agradecido por eso.
-Nah no te preocupes por eso Nagisa, desde que volviste y supimos lo sucedido hemos cambiado, creó que para bien.-río divertida Nakamura, le sonrió con cariño.
-Cierto, además te considero un buen amigo Nagisa, tú me ayudaste mucho no podía simplemente darte la espalda....además ser asesino no me suena tan mal.-hablaba el azabache con sinceridad.
-Concuerdo con Sugino, esto es para bien, que por cierto estoy mejorando mi puntería.-hablo Chiba sonriendo.
Nagisa les sonrió. Luego de eso comenzaron a hablar de lo que harían, Chiba había querido ir con Yu, quien manejaba muy bien las armas, Sugino fue con Izumi que ella quería ayudarle a mejorar algunos movimientos y enseñarles algunos trucos. Nakamura fue con Kaomi para enseñarle como usar la tecnología a su beneficio con ayuda de Ritsu que también le ayudaría aprender algunos pequeños trucos, suspiro y vio a Ken.
-No esperaba que trajeras chicos con muy buenos habilidades para asesinar.-le dijo el chico pelilila.
Le sonrió levemente.-Siempre traigo sorpresas y ¿Kento?.
-Mi hermano puede ser molesto con sus juguetes.-se cruzó de brazos.-Me entrego unos papeles para ti, respecto a lo que hablaron.-se levantó y luego de unos segundos le entrego unas carpetas.-Parecía emocionado por su nuevo experimento.
-Me está ayudando en encontrar una cura para Koro-sensei, dijo que era algo que superaba todos sus inventos.-leyó de reojo los papeles.-Aun no sé cómo revertir lo que le dieron.-suspiro.
-Por cierto ¿Cómo vas con ese chico.....Uhm Karma?.
-Lo vuelves a pronunciar y te disparo justo en la frente Ken....pero, bien, lo ignoro por completo, trataba de hablarme pero al ver a los chicos se le hace imposible y contando de que tiene ya una subida sobre sus piernas.
-¿Celoso?.-le miraba divertido.
-Como si estuviera, más que nada molesto, pensar que pudo estar con ella mientras salía conmigo es lo que me enfurece muestra más cosas por la que lo odie mas.-le miro serio.
-Bien, bien dejaré el tema por lo más sano.-rió divertido.-Hombre, pareces mujer bipolar.
-Deja de compararme con mujeres, maldición eres molesto.-se quejó el menor.
Pasaron horas donde cada uno la paso en diferentes lugares y aprendieron nuevas cosas, Nagisa fue informado de lo que pasaba respecto a los planes de sus enemigos, sonrió malicioso, llamo a Asano para una cita uno de los días, como se esperaba su pulpo profesor lo fue a visitar y allí sus amigos observando al recién llegado antes de atacarlo por diversión. Los días se alargaron para todos ellos que comenzaban a conocerse y llevarse bien, los chicos mejoraban gracias a la ayuda de los amigos de Nagisa. El peli celeste por otro lado práctica cada vez para ser mejor, movía unos planes, llamo a gente que se encargaba de destruir algunas cosas preparadas por sus enemigos, había recibido informes de gente ayudando a Atsuko y Takeshi. También disfrutaba cada día las clases, con sus únicos amigos y buena compañía, podía ignorar al resto que se habían acostumbrado a la nueva realidad, estaban tristes y frustrados pero el que más llevaba peso era Karma. Estaba frustrado por cómo se había convertido la persona que amaba y también se entristecía, había perdido a su chico, y más con su peor enemigo, aunque aún recordaba la conversación de Nagisa con Koro-sensei, a su vez a esos dos chicos, no había sentido tanta sed de sangre desde saber el pasado de Koro-sensei, se estremeció de tan solo recordarlo, esto le daba mala espina y también preocupaba, era su culpa, aun no sabía cómo esto había cambiado, iba todo tan bien, no había preocupaciones, pero un día para otro todo cambio. Como su vida cambio al ya no tener a su pequeño y adorable asesino, suspiro mirando la ventana ignorando nuevamente a la chica con lentes, que trataba de decirle algo pero no le prestó atención, desde la pelea con Nagisa y que perdió miserablemente, ya no hablaba con sus compañeros, aunque jamás quiso hablarles desde un principio, lo hizo porque su querido Nagisa les agradaba. Pero desde ese día había sido lo que siempre había sido, aunque igual forma hacia una que otra broma o comentario.
La vida de muchos cambió de tan solo unas palabras. De tan solo de una persona, en sus corazones sabían que ya nada sería como antes, las risas, las sonrisas, los juegos, las aventuras, todo lo que habían logrado superar en equipo, todo lo bueno que habían tenido se veía tan lejano para cada uno de la clase E, la mayoría miraba a Nagisa que estaba distraído y tenía su rostro pensativo, cuando Chiba se acercó el peli celeste le sonrió con cierto cariño y rio tan libremente por lo dicho de su acompañante, Koro-sensei miraba la situación de sus alumnos aunque quisiera ayudarlos no podía, habían roto un ser tan bueno, tan noble en miles pedazos y otras personas lo ayudaron a levantarse pero ya no de la misma manera, no podía culpar a su pupilo. Los otros dos profesores sabían un poco de la situación, pero sabían tan bien como Koro-sensei que la clase E jamás volvería a ser como antes. Dos grupos diferentes, era tan obvio la separación, estaban algo tristes por ello porque a cierto punto terminaron encariñándose con cada alumno, esos niños habían hecho algo que termino haciendo que sus compañeros pasaran por la otra línea, el asesinato era algo serio y no era tomado a la ligera podría traer consecuencias, pero no en este caso, la rubia lo noto, unos asesinos habilidosos en muchos aspectos, siendo pulidos por uno que se ganó el respecto de muchos de forma rápida, algo que temía es que olvidaran su humanidad. Pero eso no era el caso, por su alegría.
Las comenzaban a moverse, ¿Estarán preparados ante el futuro? Nadie sabía lo que les esperaba.....muchas cosas que comenzar a ser cargadas en los hombros de los jóvenes e inexpertos asesinos y sobre los alumnos ante la fecha límite de asesinar a su profesor.
Nagisa iba junto a Asano donde a sus clases esa mañana, sabían que la hora que iban no había nadie, eran con suerte las 7:10 de la mañana, suspiro tapándose con la bufanda un poco, estaba algo helado esa mañana, Asano al verlo rió un poco.
-Hey no es gracioso, ¿Por qué has querido que viniéramos tan temprano?.-le preguntó curioso y sonrojado el menor.
-Quería pasar tiempo contigo.-dijo desviando la mirada un poco apretando levemente la mano del contrario, iban tomado de las manos todo el viaje.
-Oh....-su rostro se puso rojo, sonrió contento y por impulso le beso la mejilla.-A veces eres tan romántico.
-¿A veces?.-sonrió malicioso, aunque le ofendía un poco, de igual forma le divertía la situación.-Y tú eres tan lindo cuando quieres Nagisa.
-Asano! Soy lindo siempre.-le guiño divertido, reían disfrutando la compañía de cada uno, el menor había traído un termo con chocolate caliente, entraron al salón del peli celeste y se acomodaron, conversaron un poco en un relajante ambiente y pequeño roces con sus manos y sutiles besos en los labios, Asano se levantó y tomo a Nagisa para sentarlo en sus piernas, el peli celeste se sonrojo pero se acurrucó, le tomo la mano para entrelazarla y suspirar cómodo.
-¿Y? ¿Por qué el repentino abrazo?.-pregunto Nagisa, levantando la cabeza para ver al de ojos violeta.
-Bueno, veo que hay gente llegando.-dijo viendo la ventana del salón notando algunos chicos de la clase E.-Además soy posesivo Nagisa, lo sabes, y nuestro noviazgo ya no es falso, quiero que en verdad entienda Karma que te amo.-le beso. Un beso lento y suave, Nagisa correspondía el beso gustoso, esas palabras que sabiendo cómo era el chico, era difícil que las dijera le hacían muy feliz, sonrió sonrojado al separarse ignorando el hecho que habían llegado sus compañeros y habían visto el beso.
-Eres tan celoso.-rio divertido, había un sentimiento acogedor en su corazón, se acercó para susurrarle en el oído.-Y creo que me haces enamorarme de ti Asano.-le beso la mejilla sonrojado.
Su pareja lo miro levemente sorprendido antes de sonreír con arrogancia al notar cierta aura maliciosa de un pelirrojo, él también sentía que su cariño podía transformarse en un amor por el bajito, se levantó viendo a los compañeros de Nagisa.
-Bueno, creo que es hora de irme a mis clases.-le comunico al peli celeste que asistió y lo acompaño hacia afuera ignorando el hecho que Karma los mataba con la mirada.
-¿Cómo se lo tomó tu padre nuestra relación?.-le pregunto curioso, hace días estaban pensando en ello, ya que todo la escuela sabían de su reacción antiguamente falsa.
-Pues relativamente bien.-se encogió de hombros.-Aunque si hubo algunas palabras de por medio, termino aceptando la relación, sabe quién eres y de que trabajas.-le acarició sus cabellos.-Además, tú también sabes persuadir.
-Oh así que supiste que fui a ver a mi suegro.-dijo levemente avergonzado.
-Si.-comenzó a caminar de regreso, aun llegaba a tiempo a sus clases, Nagisa lo vio partir y de un momento a otro fue atacado en un abrazo por Kayano.
-Nagisa-kun!.-le dijo, ya no podía simplemente dejar las cosas, estaba cansada de ser ignorada.
-¿Que desea de mi Kayano-san? Y le pediría que no me llamara tan familiarmente.-se soltó mirándola serio.
Se sonrojo antes de mirarlo a la cara enojada.-Quiero que me digas la verdad, ya no soportó que nos ignores.
-Bueno, eso es particularmente mi problema, no los conozco, son simples desconocidos que no llaman mi atención, ¿Por qué te importa ahora Kayano-san?.
-Entendía que nos ignoradas por algo que aun no comprendo y pensé que seguiría así, pero desde que estas con Chiba, Sugino y Nakamura pensé que las cosas podrían arreglarse.-dijo esperanzadas.
-Ellos son la excepción.....-se cruzó de brazos.-Así que le pido que no me vuelva a hablar.
Iba a entrar cuando escucho una voz conocida para él.
-¡Nagisa!.-le llamo Nakamura sonriéndole a la vez que se le acercaba ignorando a la peli verde.-Me he encontrado con Asano en el camino.-le miro divertida.
Se sonrojo.-Uh momentos de novios....-hizo un puchero antes de tomarle de la mano y entrar al salón dejando a la peli verde atrás.-Por cierto ¿Has visto a Chiba y Sugino?.
-No, quizás están con ellos.-dijo sonriendo.-Ella era muy buena maestra.-ríe un poco.-¿Crees que Irina-sensei me de algunos consejos de seducción?.-le pregunto susurrando lo último.
-Yo creo que se lo tomaría de buena manera, pero mejor quitarse las dudas preguntando.
Luego de unos minutos llegaron los dos amigos de Nagisa antes de que apareciera Koro-sensei, las clases empezaron de forma ya normal en el salón con un ambiente tenso que los tres asesinos y profesor pulpo ignoraban para su propio bien.