Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cadena de errores por elenaa

[Reviews - 108]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Estafado no era suficiente para describir como se sentía, su Slytherin había sido muy cruel al ilusionarlo, para después mandarlo sin consideración alguna a la torre de Gryffindor. Sin darle importancia a que le dijo que lo amaba.

Necesitaba pasar más tiempo con su novio y mirarlo todo el tiempo que le fuera posible y así recuperar todos los años que perdió, por culpa de su inmadurez. Aunque, debido a Regulus; no podría observar a su Slytherin en el gran comedor.

Intento ser muy discreto, pero no lo logro. Ya que, en palabras de su novio, Regulus noto sus miradas, y no creía que fuera el momento para que sus amigos conocieran su relación.

Incluso él, creía que aún no era el momento adecuado, primero tenía que hacer que mínimo su Slytherin quisiera entablar una pequeña amistad con sus amigos; eso le facilitaría la gran noticia que les daría. No obstante, de primera instancia su prioridad era fortalecer su relación con su pareja.

Aun con los años, que llevaba de observar en la lejanía a su Slytherin, existían muchas cosas que desconocía. Sabía lo dedicado que este era con sus estudios, lo mucho que amaba las pociones, lo ingenioso y hábil que era con los hechizos y maldiciones, lo leal que era a sus amigos, lo ambicioso y un poco manipulador que podía ser. Y también percibía aquel lado vulnerable que solo él podía ver y del que tristemente se aprovechó varias veces.

Al Severus estudiante lo conocía muy bien. Sin embargo, su novio aun albergaba misterios que deseaba revelar. Deseaba saber, como era su Slytherin fuera de Hogwarts y esa era otra de las razones por las que envidiaba a Evans; porque la pelirroja si conocía ese lado de su novio.

Recordaba con claridad, aquel primer día cuando los vio en el expreso a Hogwarts, la complicidad en sus miradas y la forma en que se trataban, le hizo ver que aquellos niños no acababan de conocerse.

Lily Evans, era una persona sumamente especial para su Slytherin y él no podía evitar querer ser aún más especial para Severus que ella y que este le digiera por fin que lo amaba.

 

*****

 

A la mañana siguiente mientras se encontraba desayunando, sus pensamientos se encontraban dispersos y el culpable de ello era el tonto Gryffindor que le había dicho que lo amaba.

La noche anterior fingió no darle importancia a dicha palabra, sin embargo, esta de verdad lo desconcertaba, porque James iba muy rápido. Apenas habían iniciado su relación y este no solo ya le había dicho que lo amaba, sino que también intentaba planear toda una vida a su lado.

Aquello no le molestaba, sin embargo, si lo sentía apresurado, porque antes de permitirse concebir un futuro con James. Primero tenía que ordenar por completo su horrible vida familiar, solo así podría sentirse del todo seguro.

Su relación iba bien, un poco apresurada pero bien; James era un Gryffindor tonto y apasionado, por lo que, hasta cierto punto entendía, lo fácil que le era a este expresar sus sentimientos y querer avanzar más en su relación. No obstante, para él las cosas no eran tan sencillas. La relación de sus padres y el no querer verse atrapado en una situación parecida, aún era una espina que se mantenía clavada en su mente; James no parecía convertirse en alguien como su padre, pero si mostraba una posesividad similar, que no le pasaba desapercibida.

Sentía amor por James, sin embargo, eso no evitaba que viera sus defectos, estos los conocía muy bien, porque eran los mismo que lo habían atormentado cuatro años y aunque el Gryffindor los controlaba aún tenía muy notable lo posesivo y celoso que era.

 

*****

 

Con la cercanía del viernes, no podía evitar empezar a sentirse fatal, aún faltaban unos días para que fuera completamente luna llena y él ya empezaba a mostrar una tez enfermiza, debilidad en su cuerpo y una que otra cefalea durante las clases.

Debido a aquellos malestares no se concentraba en la clase de defensa contra las artes oscuras, había logrado terminar sus deberes y hasta hacer que sus amigos terminaran los suyos sin ningún inconveniente, sin embargo, en el desayuno los síntomas ya conocidos de su licantropía empezaron a causarle malestar.

Y aquello verdaderamente lo mortificaba, la clase se trataba sobre el encantamiento Patronus y aunque lo intentaba, no se podía concentrar.

Anotaba palabras sin mucho sentido, cuando una cálida mano, lo detuvo.

—Profesor, Remus no se siente bien. Puedo llevarlo a la enfermería.

El mago detuvo sus palabras, le dio una rápida mirada y notando su mal estado dijo—Sí, pero no tarde mucho Black. Y continuo con su clase.

Sirius asintió a lo dicho por este, le hizo una señal a James para que se encargara de sus cosas, ya que claramente no tenía intenciones de regresar y cuidadosamente lo ayudo a levantarse.

 

—No tenías porqué sacarme, todavía podía aguantar un poco más.

—Sabes perfectamente que no, estas hasta más pálido que quejicus.

—No quería perderme la clase—dijo apenado al verse descubierto por su amigo.

—Descuida, lo más seguro es que tengamos más clases teóricas sobre el Patronus, y Evans estaba tomando notas muy detalladas, puedes pedírselas después.

Sonrió cansinamente, se recostó un poco sobre el hombro de Sirius y se dejó guiar sin ninguna objeción hacia la enfermería.

 

*****

 

Los últimos días de la semana, se entretuvo tanto con las clases sobre el encantamiento Patronus, que decidió adelantarse y practicarlo él solo en la sala de los menesteres, para cuando se dio cuenta la cena a la que el profesor Slughorn lo había invitado junto con Lily seria solo en unas cuantas horas.

Afortunadamente, James no podría presentarse a la cena junto con Black, ya que justamente por la noche seria luna llena, y estaría apoyando a Remus. El Gryffindor le conto aquella noticia muy desanimado por no poder ir al evento del profesor. No obstante, el agradecía que su pareja no acudiera, era la primera vez que iba a una de esas reuniones y aunque no estaba nervioso, sabia por Lily que Slughorn solía hacer muchas preguntas, entre ellas, preguntas sobre la familia. Y él no se sentía cómodo hablando sobre sus padres, menos si James se encontraba presente.

El tiempo en que fueron amigos por carta y en el que se empezaron a conocer por las tutorías que le daba, nunca tocaron temas familiares muy profundos; el Gryffindor si expresaba la buena relación que tenía con sus padres, sin embargo, él a lo más que llego referente a algo familiar, fue a contarle que era mestizo.

Y debido al camino en el que se estaban inclinando sus recientes conversaciones, intuía que este empezaba a querer preguntarle por su familia, hasta el momento, James consciente o inconscientemente se había mantenido fuera de dicho tema, sin embargo, no creía que esa actitud le durara mucho y él en definitiva no quería hablar sobre ello.

 

*****

 

Cuando el profesor lo invito nuevamente a una de sus cenas, se sintió un poco culpable por haber ignorado su primera invitación, pero en esta ocasión, debido a la presencia de su Slytherin, veía la oportunidad perfecta de pasar un poco más de tiempo con su novio y de que este conviviera un poco con Sirius, no obstante, todo se le vino abajo, cuando recordó que aquella misma noche abría luna llena. Así que en como casi todas las noches en las que Remus se transformaba, no comió la comida servida en el gran comedor y junto con Sirius y Peter salió a hurtadillas de la torre de Gryffindor a vagar por el bosque prohibido con Remus.

Por la mañana, después de dejar a Sirius con Remus en la enfermería, regreso junto con Peter a la torre y mientras su amigo se iba directo a la cama a dormir un par de horas, él prefirió mejor ir a desayunar. Estaba a punto de salir, cuando noto en el tablero de anuncios, que el próximo sábado sería la primera salida a Hogsmeade y no pudo evitar empezar a planear su primer paseo con su novio por el pueblo, hasta que recordó, que su Slytherin no estaría de acuerdo en que se les viera juntos por todo Hogsmeade.

Bajo a desayunar y a la par que pensaba en cómo escaparse por un momento de sus amigos y lograr que Severus pasara un tiempo con él, en lugar de Evans; tomaba un poco de pan y de tocino.

Justo cuando estaba por terminar los últimos restos de comida de su plato, sintió la mirada de alguien sobre él, pensando que era su novio quien lo veía, miro rápidamente hacia la mesa de Slytherin, solo para encontrarse con la mirada de Regulus, el cual lo veía de forma muy sospechosa.

 

*****

 

Debido a que casi toda una semana habían tenido clases teóricas sobre el encantamiento Patronus, el lunes no pudo evitar ocultar lo emocionada que se sentía por las clases prácticas, ella al igual que Severus estaba muy entusiasmada, sin embargo, su estado de ánimo al igual que el de su amigo se fue menguando gradualmente al solo poder lograr un Patronus incorpóreo.

Los únicos alumnos que lograron hacer uno corpóreo fueron Remus, Potter y Black, se alegraba por Remus que después de pasar unos días enfermo por su pre y post transformación, aun así, fue capaz de convocar uno y aunque ciertas actitudes de sus demás compañeros de Gryffindor le disgustaban reconocía que estos, aun con toda su cabezonería eran muy buenos magos, por lo que no se sorprendió mucho al ver el ciervo y el perro que conjuraron.

Aunque si le sentaba un poco mal no haber podido conjurar un Patronus corpóreo y por la cara que tenía Severus, quien estaba junto a ella, sabía que su amigo se sentía igual.

Después de la clase y como tendría unas horas libres antes de la siguiente, busco a su amigo con la mirada para que juntos siguieran practicando el Patronus, pero Severus desapareció sin que se diera cuenta.

Y los siguientes días, se la paso intentando practicar el Patronus con su amigo y contrario a lo que había creído, Severus se dio por vencido con el hechizo a los pocos días.

 

 

*****

 

El sábado por la mañana en vez de levantarse puntualmente como siempre, permaneció unas horas más en la cama; quería pasar un fin de semana tranquilo leyendo algún libro o practicando unas cuantas pociones que tenía pendientes, pero debido a que no pudo ir a la cena de Slughorn James se había entusiasmado mucho con la idea de pasar juntos el día en Hogsmeade y toda la semana se la paso intentando convencerlo.

Al final el entusiasmo de su novio junto con la insistencia de Lily por practicar el Patronus, lo dejaron mentalmente agotado, así que, sin darse cuenta, acepto la propuesta del Gryffindor.

Aunque sabía que no podían pasar el día como James lo imaginaba, solo darían un par de vueltas por el bosque.

 

 

*****

 

Escabullirse de sus amigos le resulto fácil, dejo a Sirius y Remus en las tres escobas, mientras acompañaba a Peter a comprar dulces y a encontrarse con su novio.

Apenas entro en Honeydukes su mirada encontró rápidamente a su Slytherin, así que rápidamente Compro unos calderos y bolas de chocolate y se le escabullo a su amigo, llevándose a su novio con él.

Se alejaron de la tienda y ante la mirada incomoda de Severus de que los vieran juntos, soltó un suspiro y dijo.

—En verdad no quieres que nos vean, hemos estado muchas veces juntos en la biblioteca.

—No es que no quiera, es solo que aún no estoy listo. En la biblioteca no estamos del todo solos, siempre esta Lily o Remus obligando a estudiar al Black y Pettigrew.

—Este puede ser un buen momento, para que nos vean juntos, al menos como amigos.

—No… estoy seguro.

Soltó otro suspiro y dijo—está bien Sev, tú ganas. Esperaba no tener que usarla, pero si no queda de otra.

—¿Que estás haciendo? —cuestiono Severus al verlo, buscar algo dentro de su mochila.

Con una sonrisa triunfante, saco su capa de invisibilidad y la enseño orgullosamente, igual a la primera vez que se la había mostrado a sus amigos.

—¿Una capa? —soltó su novio con una cara de incredulidad.

—No es cualquier capa Sev, mira—respondió traviesamente y con un veloz movimiento los cubrió a ambos y beso lentamente los labios de su novio.

 

*****

 

James se había ido con Peter a comprar dulces y el aprovecho para quedarse junto con Remus en las tres escobas y disfrutar de unas cervezas de mantequilla.

Platicaba animadamente con su amigo, cuando sintió una mirada sobre él, al principio la ignoro y continuo concentrado en la mirada de Remus, hasta que la sensación de ser observado desapareció y Peter se les unió, preguntando si no habían visto a James.

—Creíamos que estaba contigo—dijo Remus.

—Lo estaba, pero sin darme cuenta, desapareció mientras compraba ranas de chocolate y plumas de azúcar.

—Debe de estar por ahí, ya saben que a veces le da por desaparecerse—soltó, pensando que su amigo andaba, con la chica que le gustaba.

—Mmmmm… desde hace poco tiempo, Cornamenta y tú se lanzan miradas cómplices, cuando desaparece, ¿acaso sabes algo que nosotros no Canuto?

—Claro que no, es solo tu imaginación Lunático.

—¿Seguro?

—Dudas de mí.

Remus lo miro inquisitivamente por unos segundos, antes de relajar su expresión y dejar pasar el tema, dándole un sorbo a su cerveza de mantequilla.

Continuo un momento más en las tres escobas con sus amigos y cuando decidieron retirarse, un hombre de edad similar a su bruja madre, se acercó a su mesa, y no tardó mucho en identificarlo como su tío Alphard.

Le hizo una señal a sus amigos para que lo esperaran afuera y dijo—Tío—secamente al ver a un miembro de su ex familia.

—Cuanto tiempo sin verte Sirius, me he enterado de tu situación.

—No me diga que va a retarme, por huir de casa.

—Para nada, la verdad es que simpatizo con tu decisión.

—¿Por qué? —cuestiono sorprendido por las palabras de su tío.

—La razón, es una larga historia, no creo que tengas ahorita tiempo para oírla. Pero si gustas que te parece pasar Yule en mi casa junto con Andrómeda. Puedes llevar a tu amigo de ojos miel si quieres.

—¿Está en contacto con Andrómeda? —pregunto, omitiendo el interés que el mayor mostro por Remus.

—Un poco, desde que huyo de casa, hemos mantenido el contacto por cartas.

—No esperaba que apoyaras nuestra decisión de huir.

—Suena extraño, pero tú y Andrómeda no son las únicas ovejas negras de la familia. ¿así que aceptas mi invitación?

Sonrió ligeramente y dijo—Lo pensare.

—Bien, espero tu respuesta por lechuza.

 

*****

 

Al final, su día por Hogsmeade con su novio, no fue como lo espero, sin embargo, tampoco fue malo, James lo había sorprendido con una capa de invisibilidad, que en sus palabras era una reliquia familiar y con la ayuda de esta, caminaron por todo el pueblo tomados de la mano.

Y una vez que se cansaron, se adentraron en el bosque y comieron los dulces que el Gryffindor compro en Honeydukes. No era muy fan del chocolate, pero en esa ocasión los dulces no le resultaron tan empalagosos.

Después de pasar toda la tarde del sábado junto a su novio, pensó que ahora si podría hacer las pociones que quería practicar, pero James tenía planes distintos, así que todo el domingo la paso junto al revoltoso Gryffindor.

El lunes por la mañana mientras desayunaba junto con Regulus, ambos recibieron cartas, él por parte de Lucios y su amigo por parte de Bellatrix.

Guardo la carta de su amigo y noto que no muy lejos de donde estaba sentado, Mulciber y Avery, observaban curiosos las cartas que les llegaron. Los miro fríamente y se apresuró a terminar su desayuno antes de dirigirse a su primera clase, donde Lily ya lo esperaba con una sonrisa.

 

 

*****

 

A inicios de Noviembre recibió otra carta de su prima, no estaba muy seguro de la verdadera intención de esta para contactarlo tan seguido y había decidido ignorar un poco los verdaderos motivos de Bellatrix por dos razones: la primera, porque la pelea de su boda fue el detonante de la huida de Sirius y en su última carta solo le escribió puras tonterías relacionadas a este y Andrómeda junto con más tonterías, del papel que ahora tenía que llevar como nuevo heredero; además de que sospechaba que esta mantenía un motivo oculto tras su recién interés en él. Y la segunda porque su partido de Quidditch estaba muy cerca, durante las últimas semanas se preparó arduamente para ese día y estaba decidido a ganarle al tonto de Potter.

Debía de sacarse esa pequeña espina de rencor que sentía, cada que veía al tonto Gryffindor pasearse por los pasillos como si fuera dueño del castillo, antes las acciones de este, a excepción de cuando molestaba a su amigo le daban igual, sin embargo, desde el inicio del curso y omitiendo, que aun sentía un poco de desagrado por lo de su hermano; no sabía por qué, pero algo extraño lo hacía mantenerse en guardia y sentir un poco de fastidio cada que lo veía.

 

*****

 

Las pocas veces que había estado presente en los partidos de quidditch, solo fue para apoyar a Regulus, pero en esta ocasión, James le había pedido que lo fuera a ver.

Se sentía extraño sentado en las gradas de Slytherin observando el partido, no le importaba realmente que equipo ganara, no obstante, no le gustaba ver a su amigo enfrentarse contra su novio y el que ambos fueran buscadores no lo ayudaba.

El juego empezó relajado, con Slytherin tomando la delantera, pero después de unos minutos, Gryffindor entro en calor y comenzó a anotar.

En puntos iban tan parejos, que la victoria seria decidida entre los buscadores, quienes seguían en la espera de la Snitch la cual aún no se dejaba ver.

Y en una fracción de segundo Regulus se desplazó a toda velocidad por la cancha, siendo seguido por James; estuvieron un tiempo tras la Snitch, pero la pequeña bola voladora se les logró escapar y perderse de su campo de visión.

Cuando volvió a aparecer el marcador seguía parejo y Regulus fue nuevamente quien la localizo primero y se lanzó tras ella, sin embargo, James lo alcanzo y rebaso rápidamente; justo cuando iba a tomar la Snitch con su mano, Regulus también aumento la velocidad, dándole sin querer un empujón a la escoba del Gryffindor, el cual perdió el control, por seguir manteniendo su mano en atrapar la Snitch y cayó en picada; así que rápidamente sin que se dieran cuenta lanzo un hechizo no verbal, para aminorar la fuerza de la caída. Por lo que James termino en el césped, con la Snitch en mano y con solo unos cuantos golpes.

 

*****

 

El partido de quidditch estuvo un poco más difícil de lo que imagino, Regulus había sido más agresivo en esta ocasión, por un momento pensó que perdería por primera vez contra el hermano menor de su amigo, sin embargo, no podía darse el lujo de perder, mientras su Slytherin se encontraba en algún lugar de las gradas observándolo; por lo que se esforzó más y aumento la velocidad de su escoba al máximo.

Termino cayéndose de la escoba con la buena suerte de solo recibir unos pocos golpes, pero logro su objetivo de atrapar la Snitch y triunfar frente a su novio.

Aprovecho que en la torre de Gryffindor estaban festejando su vitoria y se escapó, para buscar a su Slytherin como habían acordado.

Llego al aula que usaban para encontrarse y encontró a su Severus ya esperándolo; en cuanto entro este se levantó rápidamente de donde estaba sentado y fue hacia él.

—¿Te encuentras bien, use un hechizo no verbal para aminorar la caída, funciono?

Se alegró instantáneamente al escuchar que fue gracias a su novio que no recibió ningún daño grave con su caída, iba a responder que se encontraba de maravilla, que no se preocupara, pero pensando en que podría sacarle algo de provecho a aquella situación dijo—Gracias estoy bien, pero si me encuentro un poco adolorido—mientras se acercaba más a su Slytherin y lo abrazaba recargando su cabeza en el hombro de su pareja.

—Antes de venir aquí, pase a la enfermería por una poción para el dolor, bébela.

—Esas pociones saben muy mal.

—Debes tomarla, para sentirte mejor.

—Hay otras formas en las que me puedo sentir mejor—soltó mientras se aferraba más a su novio.

—Así… ¿Cuáles?

—No lo sé, que tal un masaje, para relajar mi adolorido cuerpo.

—¿Aquí?

—En realidad tengo un lugar perfecto en mente.

Se separó de su novio, saco la capa de invisibilidad que guardo junto con el mapa del merodeador en una mochila y una vez que estuvieron bien cubiertos bajo la capa, tomo la mano de su Slytherin y lo guio hacia el quinto piso del castillo.

 

—El baño de prefectos, eso era lo que tenías en mente—dijo Severus, analizando todo el lugar con su mirada.

—Te molesta, que estemos aquí.

—No, pero… ¿qué tal si alguien viene?

—Nadie vendrá, todo Gryffindor está celebrando en la torre, los Slytherin no deben de tener ganas de nada y los Revenclaw y los Hufflepuff, no son de romper las reglas y merodear por las noches. Y si alguien de pura casualidad entra, tememos la capa.

—¿Usas mucho esa capa?

—Solo lo necesario.

—Mmmm, ahora tiene un poco más de sentido, como lograbas hacer todas esas bromas.

—Eso ya quedo en el pasado Sev, soy un hombre nuevo. Solo haría bromas por petición tuya, como la otra vez a los Revenclaw—dijo a la par que atrapaba a su novio entre sus brazos.

Severus soltó una leve sonrisa y busco sus labios con los suyos.

Cuando terminaron el beso, sin demora alguna, se quitó la parte superior de su ropa, busco una toalla y se recostó en ella, boca abajo. En espera del masaje que le daría su Slytherin.

Lentamente sintió las cálidas manos de su novio, rozando delicadamente su espalda y detenerse en sus omoplatos, para masajear aplicando un poco de presión.

Y aunque su intención era que su Severus le diera un masaje, al final no se pudo resistir y termino, tomando desprevenido al Slytherin, colocándose a su espalda, siendo ahora él, quien acariciaba la espalda de su novio.

Como la camisa le estorbaba, no tardó mucho en quitarla, apreciando bajo la luz de la luna, la blancura de la piel de su Severus, no obstante, también le pareció ver el remanente de lo que parecían unas pequeñas marcas en la piel de este.

Deslizo sus dedos sobre ellas y Severus se estremeció, bajo su tacto.

—¿Sev… estas son marcas, quien te las hizo? —cuestiono, volviendo a pasar su dedo por ellas.

Severus se volvió a estremecer y se quedó en silencio por un momento antes de decir con la cabeza levemente agachada—son las marcas que me quedaron… después de la broma de Black.

Al escuchar las palabras de su Slytherin, su mente se transportó a aquella fatídica noche, en la que Remus, casi se llevaba la vida de la persona que amaba, y el temor del recuerdo de perder a su ahora novio lo hizo abrazarlo muy fuertemente.

—Perdóname Sev, si tan solo hubiera llegado antes.

—No tengo nada que perdonarte, tu no tenías nada que ver con los planes de Black.

—Aun así, yo me fui, dejé que Sirius me llevara a la enfermería, mientras tú te quedabas ahí. debí quedarme a tu lado.

—Me salvaste eso es lo único que importa. Además, yo te salve de una terrible caída, así que ya estamos a mano.

—Pero.

— Olvídalo, Black hizo lo correcto al llevarte a la enfermería y si alguien debe de disculparse, aunque no lo hizo ni espero que lo haga es el—dijo Severus mientras giraba un poco para revolverle el alborotado cabello y besarlo.

Se dejó llevar por los dulces besos de su Slytherin y poco a poco empezó a relajar su agarre, para acariciar las clavículas y parte del pecho de su novio; cuando se dio cuenta su mano ya se encontraba acariciando otra parte de la anatomía de este. Con la sorpresa de que Severus soltó un leve gemido, antes de girarse por completo y acomodarse a horcajadas sobre él.

Nuevamente sus labios se buscaron desesperadamente y estuvieron entretenidos en una feroz batalla de lenguas, despertando por completo ambas partes bajas de sus cuerpos.

Con un rápido movimiento, tomo a Severus de las caderas y lo cargo un poco, para recostarlo y posicionarse ahora él arriba. Beso un poco más los ahora rojos labios de su Slytherin, antes de cambiar su objetivo y rozar suavemente con su lengua la oreja y cuello de su novio, mientras frotaba su miembro aun atrapado en el pantalón sobre el cuerpo del contrario.

Lleno de deseo por el cuerpo de su Slytherin, quien soltaba pequeños gemidos y se estremecía, como si reptara por su cuerpo, aferrado fuertemente a su espalda. Volvió a devorar los labios de su Severus, antes de liberar su miembro y engullirlo a la par que liberaba el suyo propio y se daba placer con su mano.

 

*****

 

Unos días después de haber estado en el baño de los prefectos con su novio, este insistió mucho en que salieran a dar una vuelta por el bosque prohibido por la noche y nuevamente sin darse cuenta termino aceptando, la loca idea del Gryffindor.

Anduvieron vagando por el bosque, por un tiempo, hasta que a James se le ocurrió decir—Sabes, me quede con muchas ganas de ver tu Patronus. Si quieres podemos practicarlo.

—No necesito practicar el Patronus.

—Seguro, estaba convencido de que tu serias uno de los primeros en conseguirlo, estabas muy emocionado con ese encantamiento… aun no entiendo por qué no lograste realizar un Patronus corpóreo.

—Puedo realizar un Patronus corpóreo, simplemente no me dieron ganas de mostrarlo en clase.

—¿Por qué, que tiene de malo tu Patronus?

Soltó un ligero suspiro, saco su varita y con un suave movimiento pronuncio—Expecto Patronus.

Inmediatamente de su varita salió una luz plateada, que se transformó en una elegante cierva, que empezó a danzar alrededor del Gryffindor, quien no perdió tiempo para atraerlo hacia sus brazos y decir—Te amo tanto Sev.

Y en esta ocasión decidió corresponder a las palabras de James y mirándolo fijamente dijo—también te amo.

La mirada avellana del Gryffindor se ilumino a la par que su sonrisa se ensanchaba aún más y expreso—siempre estaremos juntos Sev.

—¿Siempre?

—Siempre—respondió James con convicción, saco su varita, conjuro su propio Patronus, que empezó a danzar alrededor de la cierva y unió sus labios con un suave beso.

 

Notas finales:

Espero que les gustara n_n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).