POV Misaki
El chico está muy mal, lo ayude a salir de ese feo lugar y lo trate de llevar a mi casa pero al principio no quería...
Caminamos a casa, le dije que por lo menos se quedara afuera para ayudarlo a limpiarse y el con algo de seriedad acepto.
Note que al momento de caminar, tambaleaba un poco, pero al parecer no le dolía mucho o por lo menos no se quejaba. Cruzamos el jardín y estábamos en la puerta trasera de la casa, en la cual le dije que me esperara y no hullera en lo que iba por cosas para limpiarlo. Por suerte solo estábamos Javier y yo.
-Espérame aquí.- entre corriendo lo más rápido que pude, agarre una cubeta con agua caliente, trapos secos para limpiar las heridas, al igual que unas vendas y una crema muy buena para los moretones, también corrí al cuarto de mi hermano mayor, el cual no se encontraba en este país pero tenía todas sus cosas y saque una camisa para que se la cambiara.
"No creo que se molesten conmigo por agarrar todo esto...o sí?"
Estaba bajando nuevamente las escaleras con todo lo necesario para acudir a su ayuda, cuando...
-Joven amo, ¿qué está haciendo con todo eso?.- Jaime me había visto.
-Este...esto..eeee...- era momento de improvisar algo muy bueno...- voy a jugar con un niño del pueblo que encontré, no te preocupes, es buena persona.
-Pero...¿para qué quiere una camisa, agua y las vendas?.- Si Jaime se enteraba que no era un chico de mi clase social, me regañaría y a él lo echaría a la calle.
-Esque... estábamos jugando en la parte del bosque y se calló, se rasgó su ropa y se ensució, a de más le salieron algo de moretones, pero no te molestes en ayudarme, yo puedo solo, así que es mejor que limpies todo el cobertizo, ya que hay ratas o algo así vi hoy en la mañana.- No sabía que escusa darle para que se fuera, pero creo que me creyó ya que se fue con una cara de disgusto.
Corrí lo más rápido que pude, "Espero que no se haya ido" pensaba. Salí de la casa y lo vi ahi, en el jardín jugando con una mariposa, solo la seguía con la mirada..
-Encontré todo lo nece...- no podía evitar el notar como su mirada fría y seca chocaba con los rayos del sol que iluminaban ese par de ojos violetas que te atrapaban totalmente. El chico me miro percatándose de mi presencia. "¿Por qué me paso esto?".- Esto... aquí esta lo que necesitamos, ven te ayudare.- le mostré lo que tenía y empecé a curarlo.
Primero le quite la camisa la cual estaba llena de sangre y de lodo, le pase el trapo que fue previamente remojado con el agua tibia, pero... me quede en shock al ver que no tenía ninguna marca, ninguna herida de la cual fuera la causante de la sangre derramada. Lo mire y él no me quitaba la vista de encima, por algún motivo me ponía nervioso.
-Este... ¿Me podrías decir donde te duele?.- sujete la crema para los moretones y las vendas, creí q si el me decía donde le dolía era más fácil el tratar esas heridas.- así podre terminar mas rápido de curarte.
-No me duele nada.- me dijo desviando la mirada.
-Mmmm...- le sostuve la mano para limpiarlo. Lo limpio lo más que pude, incluso su cara, él tenía la piel blanca, muy blanca y me sorprendió mas cuando le moje un poco el cabello, era un platinado que nunca había visto.
Conforme le quite la camisa y lo cheque adecuadamente, no encontré nada, ningún raspón, moretón o incluso herida grave "¿De dónde salió tanta sangre" me preguntaba mientras veía la camisa manchada. Estaba totalmente sorprendido de tal hecho pero no quise decir nada, solo me interesaba más.
POV Misaki Fin
POV Akihiko
"¿Qué le pasa a este chico? me ayuda, me arrastra a su casa, me sujeta la mano y muestra esa cara llena de terror y desconcierto, pero a la vez de preocupación" pensaba mientras era jalado de la mano por aquel pequeño chico de tés aperlada, ojos tan verdes como una esmeralda bajada del mismo cielo. Cruzamos un jardín hermoso, lleno de diversas flores y mariposas por doquier, hace mucho q no veía uno así.
-Por favor.- me dijo aquel chico.- Espérame aquí, no te vayas, no corras, déjame ayudarte, traeré lo necesario de mi casa y te curare.- asentí con la cabeza y me devolvió una enorme sonrisa y corrió adentro de su casa.
No sé por qué tiene tanto interés en mí, nadie me había mostrado eso desde hace muchos años.
- No sé si debí de decirle que no; en estos momentos todas mis heridas sanaron.
Siempre es lo mismo, desde hace tiempo ya me había despreocupado el que los aldeanos me hicieran heridas, cada que ellos me golpeaban, aventaban cosas, incluso me apuñalaban con el cuchillo o me hacían lo de hace rato... sanaba, regresaba como nuevo, por alguna razón no podía morir, ni siquiera desangrado, no soy tan valiente como para quitarme la vida pero con los aldeanos era suficiente para ver que no puedo morir.
Hace mucho que deje de creer en las buenas personas o en el sentimiento de caridad, compasión o incluso amor. Alrededor de mí siempre está la muerte, desde pequeño ya sabía mi destino.
-Encontré todo lo nece...- salió el chico de la casa corriendo con muchas cosas en la mano y me miro de una forma diferente, por un rato se quedó callado mirándome "¿A caso descubrió que le desagrado?".- Esto... aquí esta lo que necesitamos, ven te ayudare.- me mostro lo que tenía y se veía muy entusiasmado, me acerque y por primera vez me deje ayudar después de tantos años.
Conforme el me quitaba la ropa para limpiarme notaba la mirada de asombro que tenía. Por alguna extraña razón me gustaba el tacto que estábamos teniendo, algo dentro de mi sonaba con delicadeza, pero sonaba.
-Este... ¿Me podrías decir donde te duele?.- sujetaba una frasco raro.- así podré terminar más rápido de curarte.
-No me duele nada.- le dije y desvié rápidamente la mirada para no ver su expresión de desagrado o incluso desprecio.
-Mmmm...- sostuvo mi mano para limpiarme incluso limpio mi cara y puso algo de agua en mi cabello, estaba tan cálida el agua ya que siempre me mojaba con agua fría o con la lluvia.-Bueno no pasa nada... creo que te curas rápido, y eso es genial.- lo mire totalmente sorprendido, me regreso una sonrisa y me miro con esos ojos tan cálidos, nadie me había dicho algo como eso. "¿Porque siento esto?, es extraño pero se siente agradable".
Desvié la mirada nuevamente y en la ventana más alta de aquella casa una persona se asomaba por ahi, y me miraba con odio y desprecio como todos. No puedo seguir aquí. Mi destino es estar solo y ser la desgracia de todos, no merezco vivir.... "¿Por qué no puedo morir?" esa pregunta siempre rondaba mi mente.
El chico terminó de limpiarme, me puso también algo de una fragancia un poco inusual pero agradable y cuando estaba a punto de irme el sujetó nuevamente mi mano.
-¿No quieres quedarte a comer algo?.- me miró fijamente y era inevitable no mirarlo a ese par de ojos que te envolvían completamente.- Estoy solo en casa con un mayordomo y no quiero comer sin compañía, me encantaría que te quedaras un poco más.
-No creo que sea lo mejor.- le respondí.- si me quedo pueden pasarte cosas malas.
-¿Cosas malas?... no creo, si estoy solo a lo mejor sí, pero estaré contigo, así que todo estará bien, por favor quédate, estaría muy agradecido.
No tuve de otra, el me ayudo y me dio ropa nueva, si con esto estaré a mano aceptare pero me iré de inmediato.
-Está bien, después me voy.
-Sí, no hay problema.- me jalo adentro de la casa.- Te gustara la comida yo lo sé, tanto que querrás seguir aquí.- lo veía tan feliz, con esa sonrisa, como si estuviera lleno de felicidad solo con mi presencia. Se detuvo antes de subir unas enormes escaleras.- por cierto... me llamo Misaki...¿Cuál es tu nombre?.- Se volteo y me miro esperando una respuesta.
-Mi nombre.... es Akihiko.
-Es un bonito nombre, un gusto el conocerte Akihiko.
"Esa sonrisa suya... es algo difícil de ignorar, esa calidez que desprende no es tan fácil el no sentirla, el desacerté de ella, al contrario quieres más..."
POV Akihiko fin.
*****Continuara*****