La noche anterior me quede en casa de Misaki a dormir. Para dormir me pongo un pantalón y una camisa algo grandes, que me presto, los cuales son de su hermano mayor pero están algo suaves y son muy cómodas.
Estaba lloviendo fuertemente y cada uno tenía una habitación diferente, yo estaba en la de invitados y Misaki en la habitación principal la cual le pertenece.
Escuchaba un pequeño sonido agudo a pesar que llovía fuertemente, puedo oír perfectamente bien al tener el sentido auditivo muy bien desarrollado. Así que me pare de la cama y fui a revisar que era ese sonido.
Salí de la recamara y me percate que el sonido provenía de la habitación de Misaki. " Y si le está pasando algo malo?" no pensé dos veces y entre al cuarto. En la cama no había nada incluso estaba bien tendida.
Empecé a buscarlo, mil cosas me pasaban por la cabeza... "Lo secuestraron, el mayordomo lo llevo a otro lado, se fue de la casa, está en el baño, se calló por la ventana, se lo llevo una bruja..." pensaba mil y un cosas.
Pero el ruido seguía en la habitación. Me percate que cada vez que se escuchaba un trueno el ropero temblaba por alguna extraña razón muy desconocida, más extraña que yo.
Abrí el ropero y solo pude ver a un lindo y tembloroso castaño que se refugiaba en la esquina del ropero completamente hecho bolita. Lo mire por un momento y cuando sonó otro trueno, él se levantó y se aventó hacia mi dejándose caer y tirándome.
-¿Misaki?...¿Qué te pasa?.- Estaba preocupado por la única persona que se preocupó por mí. Me miro y tenía sus ojos cristalizados parecía que fuera a llorar y seguía temblando.
-Es que...- agacho la mirada, seguía arriba de mí, se incorporó y se sentó en la cama al igual que yo.- Le tengo miedo a los truenos.
Es cuando yo no entendía, como una persona que toda su vida estuvo llena de comodidades y lujos le tiene miedo a unos simples truenos. Apenas iba a formular mi pregunta cuando me respondió.
-Siempre estuve solo, y en una casa tan enorme siendo tú el único ahi, da un poco de miedo.- Al terminar esto comenzó a llorar y fue cuando entendí, estaba solo, y lo entiendo por qué yo también pase por lo mismo. A pesar que tuviera familia, padres, sirvientes, siempre se sintió solo.
-No tienes de que preocuparte Misaki.- le dije y me miro con esos ojos tan grandes y de un verde, tan puro. Subí mi mano para acariciar su mejilla y lo fui atrayendo.- Ya no tienes de que preocuparte por que yo estoy aquí.- Y sin pensarlo lo hacer que más a mi hasta quedar rosando nuestros labios y le di un beso tierno. Mi padre ya me había hablado de esto, el amor que sientes hacia alguien más, es tan fuerte como el lazo de sangre con un pariente o incluso más. Yo amo a Misaki.
Me miro completamente rojo y sorprendido, sin contar que las lágrimas pararon de salir, como si de un interruptor trataran los besos.
Esto va más de mí y de él, no le quiero hacer daño y quiero protegerlo, así como el me protegió al inicio. Gracias a el pude entender nuevamente que es el amor y quiero tenerlo siempre cerca de mí. Lo seguí besando, aunque nuestras bocas eran torpes al inicio, poco a poco se fueron acoplando y agarrando confianza.
Lo mire tiernamente y el estando completamente rojo me dio una ligera sonrisa.
-¿Tienes miedo?.- le pregunte, no quería hacerlo sentir mal.
-No.- me contesto y lo seguí besando.
Nos acostamos a la cama y empecé a desvestirlo. Aunque tengo poca experiencia, soy más grande que Misaki y el vivir tanto tiempo en las calles y escuchando conversaciones, sabía qué hacer, a de más me deje llevar por el instinto....
Le quite la camisa suavemente y bese su pecho, se veía tan lindo, quería comérmelo completo, sentía como si me quemase y quisiera salir el demonio que tenía dentro de mí. Comencé a dejarle un rastro de besos desde el pecho hasta el estómago para después bajarle sus pantalones y encontrarme con algo completamente despierto.
-¡No!- dijo Misaki un poco exaltado y rojo, se trató de sentar un poco.
-¿Qué pasa?.- le respondo.- Tranquilo, todo estará bien y nuevamente se acostó dejándose llevar.
Lo desnude completamente era tan hermoso. Después me empecé a quitar yo la ropa...
La ropa tirada en el piso y nuestros cuerpos juntos, uno al otro, nos amábamos y sabíamos lo que estábamos haciendo. No pude esperar más e..... introduje un dedo en su entrada.
-¡Ah!.- dio un pequeño grito Misaki.
-¿Te duele?.- le pregunte y el negó con la cabeza. Proseguí a moverlo y darle pequeñas embestidas con la mano, introduje dos dedos y volvió a salir un pequeño gemido.
-Misaki, voy a meterla.- Misaki me miro con ojos llorosos y supe que tenía que hacerlo.
El final de nosotros es estar juntos, porque así lo quiso el destino. Me enviaron a este hermoso ángel y yo lo cuidare por siempre.
POV Misaki
Acostados en la cama cubiertos solo por una tela suave y delgada color blanco, estábamos los dos abrazados. La lluvia ya había pasado y no tuve la noción de cuando se quitó.
-¿Estas bien?.- me pregunto Usagi.
-Sí, estoy bien, no te preocupes.
-Siempre me preocupare por ti.- me dijo Usagi con una mirada completamente seria.- Porque te amo.
" ¿Amor?... entonces... ¿él también me ama?"
-Recuerda Misaki, siempre estaré aquí para protegerte, cuídate y amarte; No volverás a estar solo....
Esas fueron sus palabras esa noche.... Ahora despierto después de 1 semana sin saber nada de él. Me dejo solo otra vez, siempre estuve solo.... ¿Él no era el ángel que yo pedí para mi?....
POV Misaki Fin