Llegue al hospital muy temprano por la mañana y con tan solo decir mi nombre me facilitaron la entrada, un pase de ingreso y algunos boletos para la cafetería. Luego de eso avance por el pasillo hasta el área de psiquiatría, nada más con cruzar las puertas me entró un escalofrío y le siguió el miedo. Yo había estado ahí hacía tanto tiempo, cuando Ephy me había roto el brazo, yo aún incluso intentaba comprender que eran ellos, también fue la primera vez que vi a Layla y a Samael. Parecía que los espectros habían estado en mi vida desde hacía tanto tiempo cuando realmente no era así, pero yo había entrado en su mundo y ahora me gustaba pensar que de alguna forma aunque sea la más torpe, yo era parte de este.
Era la misma habitación, la misma! La habitación en la que yo había estado, suspiré y me adentre aunque sabía mi valor flaquearía en cualquier momento.
Un pie adentro nada más y me pareció que yo no la recordaba así, primero había un lobby donde podía uno sentarse a descansar, la moqueta era de color azul y tenía una mesa de te con cuatro sillas, había un sofá mullido y una ventana que daba al lado del jardín derecho del hospital. Paredes blancas con una línea de tapizado .....
Dejé ahí mis cosas y me adentre a la habitación.
Tampoco la recordaba tan grande , está no tenía moqueta sino un piso del tipo hospital , del lado izquierdo un enorme armario de puertas blancas, luego los instrumentos del hospital, había una de esas cajas que monitorean la frecuencia cardíaca y una percha con muchas bolsas de sueros o medicamentos con tubos que daban al brazo del que estaba recostado en la cama al centro, una cama muy grande, demasiado para ser una cama de hospital, y ahí cubierto por mantas azules estaba Theobald que dormía tranquilamente.
A su lado derecho estaba un pequeño tocador con mas medicamentos y una garrafa de agua, luego una silla y la ventana. La ventana era bastante amplia pero estaba cerrada de una manera en que era imposible abrirla lo cual no impedía que pudiera pasar la luz e inundarlo todo , lo último y pegado hasta el fondo era un sillón de cuero que tenía más mantas sobre el. Era una habitación muy bien planeada.
Me acerque a Theobald y comprobé que estuviera bien , su respiración era acompasada, realmente era muy joven para haber perdido la razón.
Toque sus mejillas, tenían buena temperatura, su gesto era tranquilo, como el del Theobald que yo recordaba no el que se había desenmascarado ante mi hace poco.
- Vas a estar bien amigo, yo te voy a cuidar.
A las nueve y media de la mañana trajeron el desayuno de Theobald y un carro de aseo, la enfermera me dijo que no tardaría en despertar, que le diera de desayunar y luego lo aseara y que si tenía problemas para darle de comer que le avisará pero para nada podía soltarle las correas.
Esta me mostró como el chico estaba atado de pies y manos bajo la manta. Otro escalofrío me recorrió la espalda , yo también había estado así.
No tardo mucho en despertar, intentaba abrir los ojos pero seguía aún muy sedado, yo me acerque a su cama. Conforme este recuperaba sus funciones se dirigió a mi.
- Que demonios haces aquí estúpido?
- Hola Theobald. Cómo te sientes?
- Que haces aquí? Dónde está Samael?
Yo le coloque una servilleta sobre el pecho y este me miro con rabia.
- Tienes que desayunar bien entiendes?
- Lárgate de mi habitación.
Tome la compota de verduras y se la ofrecí pero este volteo el rostro.
- Theobald vamos come algo.
- Vete no quiero ver tu estúpida cara vete! Vete!
Este comenzó a gritar que me fuera.
- Vamos cálmate.
- Samael ven! Samael! Samael!
Sus gritos se elevaban conforme el sedante se iba de su cuerpo.
- Vamos por favor !
- Samael ya no te importa ?
- Theobald...
Este se retorció para intentar zafarse de las correas pero solo se lastimaba.
- Vamos cálmate!
- Cállate de una buena vez Theobald!
Yo voltee a buscar esa voz que denotaba fastidio y en el marco de la entrada estaba Ephy vestido con un traje azul oscuro, la camisa impecable y su bata , en las manos traía un expediente seguro era el de Theobald.
- Señor Ephy, por favor dígale a este estúpido que se vaya por favor.
-Stephan corre la cortina - Me ordenó y así lo hice evitando que la poca luz se colará- Primero intenta calmarte y en segunda no tienes derecho a pedirme algo como eso. A Stephan lo mando Samael a cuidar de ti.
- No quiero que me cuide alguien como el, por favor déjeme morir.
- Deja de hacer rabietas estúpidas, no entiendo tu aberración a Stephan tú eres un humano como el, así que deja los insultos a un lado y coopera.
- No! No es cierto.
- Si no comes te voy a sedar y dejaré que te alimenten por una sonda.
- No quiero- comenzó a llorar de rabia Theobald- Samael ven por favor - Comenzó de nueva cuenta a gritar y berrear.
Ephy ni tardo ni perezoso se acercó con extra rapidez a su cama y le picó el brazo con una aguja enorme, Theobald emitió un grito que me forzó a taparme los oídos y un segundo después todo fue calma.
Vi como el cuerpo del rubio se aflojaba y sus labios comenzaron a salivar de manera extrema pero sus ojos no se habían rendido parecían aún medio despiertos.
Ephy llamo a las enfermeras y les ordenó trajeran una sonda nasogástrica y comida para esta.
De inmediato obedecieron y en menos de dos minutos Ephy le metió la sonda en la nariz, se miraba un proceso muy pero muy doloroso.
Cuando termino este me miro y dijo:
-No está noqueado Stephan , aún está consciente solo adormecido, aliméntale bien y limpia su cuerpo con toallas húmedas ya que por la noche Samael viene a bañarle, el efecto pasará en un par de horas así que se precavido si vas a necesitar desatarle.
Yo asentí y este se retiró dejándome a oscuras.
Poco a poco le alimenté pues supuse que le dolía ya que emitía un suave quejido. Luego de eso, le desaté las manos y los pies que se miraban muy marcados por las correas. Le limpie el cuerpo y le puse una de las docenas de pijamas limpias que había hallado en el armario, luego tome sus tobillos y les di masaje para intentar aliviar la marca de las correas e hice lo mismo con sus muñecas, me dio lastima verle así además que yo sabia lo que dolían las correas.
Termine a tiempo y aunque no quería tuve que atarle de nueva cuenta.
Para cuando volvió en si ya era casi medio día.
- Quieres que te lea algo Theobald?
- Vete! Te detesto!
- Bueno, creo eso es un no.
Yo saqué mi teléfono y comencé a consultar noticias para intentar distraerme.
Este no me dirigió la palabra en todo el día, la hora de la comida fue casi lo mismo solo que esta vez fue la enfermera la que llegó a sedarle ya que el rubio me había escupido un poco en el rostro.
- Es un niño muy mimado- Dijo la mujer mientras Theobald se hacía un fiambre- Debe ser duro con el.
Pero es que yo no podía, yo hacía un año o más había estado en la misma situación.
El tiempo se me fue muy rápido y en el ocaso después de la cena apareció Ephy al fin, le reviso y le dio una dosis sedante que esta vez sí lo noqueó. Theobald cayó rendido antes los efectos de la medicación y un par de minutos después entro Samael elegantemente ataviado con un traje negro.
- Que haces aún aquí Stephan?
- Emhh pues esperaba que usted llegara.
- Por?
- Pues para irme.
Samael desató a su rubio con mucho cuidado se sentó en la cama y lo jalo hacia su pecho para rodearlo con los brazos.
- Te pudiste marchar desde las dos, te dije que siguieras tu horario de la oficina.
Paso sus manos pálidas por la frente y los cabellos del rubio que dormía y luego le quito el saco de la pijama.
- Vaya eso no lo sabia.
- Por que no pones atención.
- Si, soy un tanto distraído.
Una enfermera entro y se dirigió a Samael.
- Está listo el baño señor.
- Bien.
Salió sigilosa y Samael tomo a Theobald en brazos y le alzó.
- Te puedes marchar ya y maña no es necesario me esperes te puedes marchar cuando acabe turno.
-S....si bueno jajaja.
- Stephan?
- Ah?
- Como estuvo?
- Esteee... Pues no quiso que le diera de comer y Ephy tuvo que sedarlo bastantes veces supongo no soy lo que le gustaría para compañía.
- Nadie que sea humano le gustaría para compañía.
-Pero pondré todo mi esmero para que Theobald se recupere .
Este asintió y salió con el rubio en brazos.
Así se sucedieron un par de meses, donde pocas cosas cambiaron , Theobald seguía detestándome pero al menos ya no me escupía la comida, por las mañanas ya casi no le sedaban, solamente lo hacían cuando era la hora de dormir pues no era tan bueno para su salud y además yo prefería tenerlo despierto, pero aún así había días que él se hacía el dormido para no hablarme, me parecía gracioso que se comportara tan infantil. Theobald a mi siempre me había parecido muy centrado, incluso pensaba que era más maduro que yo pero el Theobald que ahora me tocaba cuidar era por completo un crio, un día se me había ocurrido soltarle las ataduras de los pies y como se comportó bien, decidí hacerlo todas las mañanas hasta que me soltó un patadon que casi me rompe la nariz. Otro día le dio la gana ponerse a llorar y a gritar como poseso pero yo me fui a la sala de la entrada, también había veces que se ponía a llorar de rabia proliferando maldiciones.
Era septiembre y Londres se volvía oscuro desde temprano.
- Theobald es hora de comer.
- Te detesto.
- Lo sé pero a mi tú me agradas.
- Por tu culpa estoy aquí.
- Eso no es cierto, estás enfermo y por eso estás aquí.
- Tu me quitaste todo.
- Theobald yo no hice eso, se que piensas que soy tonto y eso puede ser cierto pero yo no te quite nada.
- Por tu culpa Samael me encerró aquí, por que ya no me dejaba ir a la escuela ni al trabajo ya qué un imbécil le dijo que no fuera tan estricto conmigo, tú fuiste yo lo sé.
- Bueno si, yo dije eso pero Samael no lo hizo por eso .
- Por que más si no? El me va a dejar por tu culpa, me va a abandonar cuando me considere una carga molesta.
- Samael no te va a dejar Theobald.
- Si lo hará y todo por ti!
- Vamos come- Dije y este dio el primer bocado sin darse cuenta.
- Por que lo hiciste? Acaso te gusta Samael? Planeabas quitármelo?
- No, por supuesto que no.
- Me odias y es tu venganza cierto?
- No!- Dije ofreciéndole una segunda cucharada.
- Stephan....
- Que sucede?
Su cara se tornó triste y descompuesta.
- Stephan mátame.
- Que?
- Mátame así podré olvidarlo todo, mátame o.....
Le mire, sus ojos se escurrieron y dijo.
- O no me quites a Samael, no me lo quites por favor! Te lo suplico, no me lo quites!
- Que?
Cómo podía pensar que yo iba a hacer tal cosa.
- Oye no es así Theobald, yo amo a Sidney recuerdas?
Este apretó los puños y respondió.
- Samael te va a elegir sobre de mi, acaso crees que no lo sé. Cuando me internaron en este lugar el estaba aquí todo el día, toda la semana y se preocupaba por mi, pero luego de eso.... El dejo de venir y comenzaste tu a venir, cada noche estoy drogado por que si no, no podría dormir, todo el tiempo estoy en blanco esperando a que el regrese, esperando su sombra debatiéndome en esta cama , pero siempre es lo mismo, siempre que estoy seguro que él está a punto de venir lo único que llega es la mañana. El ahora te tiene a ti, es una dulce ironía no lo crees? Al final el prefirió a un imbécil de tu talla, pero yo jamás cuestionaría a Samael, si lo que quiere es a ti está bien estoy feliz, y es por eso que te pido que me mates, si lo haces, no te odiare más sino todo lo contrario, te bendeciré por siempre.
- Theobald estás equivocado tanto conmigo como con Samael.
- Que puedes decir tu!
- Por que yo no estoy en tu lugar, por que yo veo como tú amo sufre por verte aquí. Cada noche el viene a verte, llega al ocaso y te atiende con fervor, te lleva en sus brazos y te da un baño, te cambia y se queda a tu lado toda la noche , te lee aquellos cuentos que tanto te gustan, los mismos que te leía de niño, los lee una y otra vez, los lee toda la noche pensando que quizás en tu subconsciente te darán algo de paz. Samael está muy afectado con todo esto y si no viene cuando estás despierto es por que le parte el corazón el verte así.
- Eres idiota?
- ah?!
- Ellos no tienen corazón.
- Bueno es solo una expresión.
- Dile a Samael que venga a verme, díselo Stephan, dile que venga a verme que me portaré bien.
- Theobald yo...
- Stephan si le dices a Samael que venga a verme y este lo hace te diré algo que realmente necesitas saber sobre Sid.
- Ah?!
- Te diré cuando regresa, y si deseas puedes confirmarlo con la señorita Layla.
- Es otra mentira- Dije irritado- Nada bueno es tenerte confianza.
- Lo que pasa es que tú eres un estúpido, pero esto es en serio. De que tienes miedo Stephan ? Todos ellos ya saben cuándo regresara Sid pero nadie quiere decirte.
- Es en serio?
- Claro que sí, dime qué más tengo yo que perder? Acaso no ya perdí todo?
- Aún tienes a Samael. Además por que si ya saben no me lo dirían?
- No si no viene a verme . Pero si no me crees; prueba tu, pregunta y si te dicen pues no tendrás que hacer lo que pido.
- Está bien- Dije amenazante- Pero si la información es un timo ...
- Que? Me vas a matar?
- No... Ya veré qué hacer pero no dejare que te burles de nuevo de mi!
Este sonrió y continuo comiendo.
Ese día tuve que quedarme hasta que Samael llegó acompañado por Layla , Theobald había sido sedado una hora antes y dormía profundamente.
- Que haces aquí niño?
- Pues le estaba esperando.
- Hola Steph, cómo estás ? Tienes hambre?
- Hola Layla, este no gracias!
Samael fue hacia donde estaba su pequeño y le zafo de las correas para de inmediato meterlo en sus brazos, era realmente muy cariñoso con el. Paso sus manos por el cabello de Theobald y por sus mejillas.
- De que deseas hablarme?
- Theobald quiere verlo.
- No!
- Está muy triste piensa que usted le va a dejar.
- Theobald debe descansar de mi persona.
- El cree que bueno....- Me apene de pensar en que Samael y yo y este leyó mi pensamiento.
- No, por dios!
- Si- dije apenado y Layla soltó una risita.
El demonio beso la frente del rubio y dijo.
- Por todos los diablos que cosas tan tontas piensas! Jamás me fijaría en alguien tan vulgar, que tipo de mal gusto sería ese?
- Hermano- Gruñó Layla- Steph es un gusto para conocedores no lo crees así?
- Tu llámale como quieras Lilu.
Yo mire divertida la escena aunque después pensé que estaban hablando de mi persona y me di cuenta que después de todo no era tan gracioso.
- Por favor debe verle, prometió portarse bien si usted accedía.
- No..
- Espera hermano; quizás no sea tan mala idea.
- Ah? Layla?
- Theobald es adicto a tus órdenes quizás tú puedas hablar con él no lo crees?
- No aceptará irse de mi lado, y yo mismo no tengo la fuerza para apartarlo.
- Irse?
Los hermanos me miraron y Samael comenzó a quitarle la pijama a Theobald .
- En estos casos es mejor apartarnos de la vida de Theobald es joven y podrá rehacer su vida con algo de esfuerzo.
- Pero...
- Es la mejor opción-Respondió el espectro.
- Theobald no aceptará eso- Dije con resolución.
- Ah? Por que lo dices? Le daremos una mensualidad de mucho dinero- Dijo Layla - Además de una casa enorme y al principio le cuidara alguien conforme se mejore el podrá hacer lo que desee, será libre.
- Layla eso no va a suceder- Dije yo y Samael se mostró interesado.
- Por que lo dices niño?
- Por que yo mismo no lo haría, no acepto aun el dinero que Sid quiso imponerme, todo su dinero es nada pues lo que yo quiero es a el.
- Steph..- Susurró Layla.
- Yo no quiero ni su dinero, ni sus casas, no por que yo sea buen samaritano sino todo lo contrario, esas cosas solo me recordarían que no lo tengo a el y lo que yo quiero es... Es que el- Un nudo se me hizo en la garganta- Yo quiero que regrese, nunca podría dejar de buscarle, yo no me rendiré. Es por eso que entiendo a Theobald, se que le duele verlo así pero usted debe ser el fuerte e intentar soportar pues el que realmente está sufriendo su indiferencia es Theobald.
Samael me miro como si por primera vez le hubiera herido alguien y luego miro a Layla. Ella asintió y sonrió.
- Después de todo Stephan es el lado de la razón humana y Theobald el no tiene a nadie más que a ti hermano, podemos controlarlo entre los dos. Yo te ayudaré veraz!
- Está bien, dile a Theobald que vendré mañana por la tarde.
Samael beso de nueva cuenta la frente de su rubio y asintió, luego lo alzó en brazos para llevárselo al baño.
Yo intenté reponerme de esos sentimientos y cuando al fin Layla y yo estuvimos solos me dispuse a comprobar la mentira de Theobald.
- Layla?
- Dime Steph? Tienes hambre? Quiere que te lleve a comer? Quieres que te lleve a casa?
- No, no es eso, puedo caminar.
Ella me escruto por unos instantes y yo desvíe la mirada.
- Quiero saber cuándo Sid va a volver?
-Steph....No lo sé!- Suspiro.
- Pero algo debes saber.
- No; lo siento no se nada.
Layla mentía bastante bien pero su mirada, esos suspiros y su tono, algo había ahí.
- Layla, es de verdad eso que dices?
Esta me miro fijamente entonces me di cuenta de que intentaba leer mi mente y dije para distraer el asunto.
- Está bien , ya se que soy muy necio e insistente pero la verdad es que sabes bien que no deseo molestarte.
- Stephan ....
- Bueno tengo que irme.
Layla alcanzo a tomarme del brazo y un silencio profundo se hizo presente, había algo ahí. Al cabo de unos instantes ella dijo.
- Después....No es nada.
Yo salí corriendo del lugar, algo había ahí, Layla ni se abría esforzado un poco en mentir mejor, por que? Y ese silencio de hace unos momentos... Que significaba? Acaso Sid ya había regresado y no querían decirme?
Fui derecho a mi casa a beber una botella de vino y a mirar aquella chocante foto de Sid con ese tipo.
Al día siguiente llegue temprano con el rubio que ya estaba despierto y parecía muy molesto, no paraba de retorcerse en la cama y quejarse.
- Vete idiota, hoy no!
- Vamos Theobald desayuna, quieres?
- Que no! Vete!
No se miraba bien así que le toque la frente y tal como pensaba estaba ardiendo en fiebre.
- Voy a llamar a la enfermera.
Este comenzó a rezar en voz baja.
- Ven Samael, ven por favor.
Corrí por el pasillo y justo doblando la esquina me fui a estampar contra el y luego directo al piso.
- No corras por los pasillos cara de niña.
- Ah?
Una bata blanca y debajo un traje gris y esos ojos feroces.
- Ephy?!
- Así que tiene fiebre eh?- Dijo este leyendo mi pensamiento.
- Vamos está muy enfermo.
Llegamos a la habitación y Ephy le dedico una de esas miradas de desprecio que yo tanto odiaba. Puso su mano en la frente de Theobald y dijo.
- Es lo justo.
- Ah?!
- Señor Ephy por favor deme un poco de medicamento, por favor!
- No.
Ephy salió de la habitación a la salita de afuera y trajo de regreso un trasto de vidrio y un par de compresas.
- Vamos llénalo de agua y ponle compresas frías para la fiebre.
- Pero.....
Theobald emitió un grito de furia y Ephy le tomo por la mandíbula.
- No me fastidies niño!- Le dijo al rubio conteniendo el coraje.
Luego de esa muestra de ferocidad que dejó a Theobald asustado salí tras el.
- Pero... no le vas a dar algo?
- Algo para que?
- Pues no se algo para que se le baje la fiebre.
- Está así por qué tiene unas doce horas sin sedantes, está desintoxicándose , en la noche vendrá Samael a verle y espero esté mejor pero por ahora no hay nada más que hacer.
Así que por eso estaba despierto eh? Regrese al lado del rubio y este lloraba y se retorcía del dolor.
Yo solo me limité a tratar de aliviarle el dolor que la fiebre le producía, fue una mañana muy difícil realmente este estuvo molesto hasta la tarde en la que su cuerpo no pudo más y termino rendido, yo decidí quedarme a su lado por si se despertaba o le volvía la fiebre.
Solo durmió si acaso un par de horas y volvió de nueva cuenta a su malestar cuando al atardecer llegó Samael.
Nada más al verlo Theobald se quedó pasmado y grito.
- Viniste!
Samael me miro y yo pensé " Lo siento no podía dejarle así de enfermo y solo"
- Gracias niño.
Me había dado las gracias? Eso era algo insólito no?
Este fue directo a la cama de Theobald y le solo las correas, Theobald se aferro a su amo en un abrazo y Samael se lo correspondió.
- Viniste Samael, viniste!
- Si , estoy aquí.
- No me dejes Samael, no me abandones haré lo que desees.
- Tranquilo aquí estoy y no iré a ningún lado.
Yo me retiré en silencio, mirando con un poco de envidia, esa era una faceta de Samael que yo en mi vida había visto, es más dudo que el mismo espectro la conociese pero el amaba a Theobald.
Regrese a mi casa un tanto tarde y me puse a beber y a ver televisión, un programa que según yo era bueno; o al menos a el yo de hace más de dos años le fascinaba pero que al yo actual no le encontraba ni cinco centavos de libra de interés, aún así no me moleste en cambiarle.
Ese fin de semana salí con los gemelos como de costumbre estos me interrogaron sobre mi sueño con ellos con todo tipo de preguntas indiscretas y vergonzosas, yo había comenzado a llevar una libreta de todas las cosas que hacía con los gemelos, con Kanon y Elliot y con Layla para que cuando Sid volviera viera que me había esforzado y además en algunos lugares había pensado que podríamos ir juntos y a otros no iría ni de broma con el. Si Layla me estaba escondiendo a Sid por alguna razón cualquiera, no sabía por qué, pero estaba seguro de que podía encontrarle.
El lunes siguiente encontré a Theobald despierto, se miraba muy cansado pero aún así se notaba estaba mejor de salud.
- Buen día Theobald!
- Que haces aquí?
- Pues yo te cuido recuerdas?
- Ah es cierto, bueno no haces muy bien tu trabajo pero da igual nunca lo has hecho.
- Vamos desayuna y no seas malo conmigo.
Por increíble que pareciera este coopero de más o menos buena gana y después le dio la gana dormir, yo en toda la mañana no pude encontrar la oportunidad de preguntarle sobre Sid pero quizás así era mejor.
El rubio durmió toda la mañana y un poco más tarde del medio día despertó.
- Esclavo tengo sed- Dijo en un tono chocante.
- Theobald no soy tu esclavo.
- Ah no? Es que con esa pinta de tonto.... En fin quiero agua.
Suspiré fastidiado y le di de beber.
Este se volvió a recostar con planes de dormirse de nueva cuenta.
- Oye no quieres que hablemos un rato ?
- De? Un lento de mente como tú jamás podría entender lo que digo!
- Basta ya de insultarme!
- Teóricamente no te insulte a menos que tú así lo creas- Dijo este con indiferencia- Lo cual te haría por convicción propia un lento de mente.
- Awww no te entiendo nada!
Quizás si era yo una de esas cosas lentas que él había dicho, suspiré y este bostezó
- Estás cansado?
Le pregunté intentando olvidarme de los insultos o cosas que había dicho.
- No dormí nada tonto que no es obvio?!
- Por que no dormiste?
- Por que mi amo estuvo aquí conmigo todo el fin de semana- Su gesto de indiferencia cambio al recordar a Samael- El estuvo conmigo y me prometió que no me dejaría por nada ni nadie y menos por un tonto de tu talla.
- Ves? Yo te lo dije no es cierto? Entonces tú eras el tonto y yo no.
Theobald sonrió de lado y dijo:
- Ahora que recuerdo y si no me equivoco tú me prometiste hacer que Samael viniera y al menos cumpliste tu encargo así que yo te iba a dar esa información preciosa para ti.
Yo me tense y nuestras miradas chocaron.
- Pero siéntate tontito- Dijo con una amabilidad sospechosa.
Tome asiento y este hablo.
- Ay Stephan miramos no es irónico? La primera vez que te vi bien, estabas en esta misma cama, estabas sedado y tenías el brazo roto, desde ahí supe que te odiaba sabes? Habías entrado por error en mi asamblea , como todo lo que sucede en tu vida es por error. Planee todo con el fin de este momento y te juro que después de esto todo habrá válido la pena, jajaja quizás te vuelvas peor que yo, quien sabe pero te diré lo que quieres saber , lo que te mueres por conocer y que nadie te quiere decir para evitar que me hagas compañía.
- No... no te entiendo Theobald.
- Tu quieres saber cuándo regresara Sid no es así?
Yo asentí.
- Bien pues aquí está mi pequeño regalo para ti, Sid no va a regresar nunca !
Su mirada estaba irradiante de felicidad.
- Pero que dices....
- Que Sid no va a volver por que él está condenado .
- No es cierto!- Dije levantándome de inmediato de su lado - Es una mentira tuya!
Este comenzó a reír y negó con la cabeza.
- La mejor parte es que esta es la única verdad que te he dicho Stephan, Sid fue condenado desde que a mi se me ingreso aquí. El motivo ? Una carta que tú bien conoces donde dices que el violó tu libre albedrío. La sentencia? Desaparecer!
- No es cierto Layla me dijo que ellos estaban viendo la forma de ayudarlo para que todo se deshiciera.
- Pero que estúpido eres si te tragaste eso! Imposible es deshacer eso. Ahora que no se si aún siga en esa celda pútrida de hielo donde lo fueron a ver para intentar ayudarlo o simplemente ya se hizo polvo!
- Estás mintiendo!
- No. Esto es una dulce verdad por que la verdad os hará libres- Dijo estallando en risas.
- No es ....no es cierto. No es cierto!
- Si no me crees ve y pregúntale al señor Ephy ó la señorita Layla pídele la carta que Sid te dejó en caso de que desapareciera.
- Eres un mentiroso!
- Puede ser Stephanr03; pero tú mataste a Sid si así se le puede llamar, así que eres un asesino!
Salí deprisa de aquella habitación buscando a Ephy, pregunté y finalmente di con su oficina pero Patrice me dijo que el doctor no estaba.
Salí de prisa del hospital y tome un taxi hasta casa de Layla. Llamé a la puerta y nadie! Otro taxi hasta Blackmoon, pero no pase de la planta baja. No era cierto, no era... Comencé a buscar a todos los miembros de la asamblea en las oficinas de sus empresas y en sus casas pero nadie estaba en ninguna parte.
Termine regresando al anochecer al hospital por mis cosas estaba exhausto.
En la puerta de la habitación de Theobald estaba Ephy.
- Se para que me buscabas.
- Ephy....Dime la verdad...
Este me hizo una señal de que guardara silencio y dijo.
- Espera aquí un momento .
Se metió a la habitación de Theobald y dejo la puerta entre abierta, yo asome la nariz pues escuche mucho alboroto adentro.
Theobald se retorcía en brazos de Samael que lo sujetaba con fuerza pero intentando no hacerle daño alguno.
- Amo suéltame!
- Tranquilízate Theobald todo va a estar bien
Samael lo dominó por completo colocándolo boca abajo y Theobald comenzó a gritar y a retorcerse con más violencia.
Entonces el espectro mayor le bajo el pantalón a su rubio y Ephy le picó el trasero con una jeringa escalofriante.
Theobald dio un altísimo horrible grito y finalmente se calmó.
- No podemos seguir drogándolo de esta forma Samael.
- Había estado tan bien estos días.
- Quizás ahora tenga más responsabilidades y lo sabes, debes tomar una decisión.
Samael le subió la pijama y lo acomodo en la cama.
- Pensaré las cosas Ephy.
Tuve que apartarme y cuando esté salió yo tome mis cosas y me quedé expectante.
- Sígueme.
Obedecí y fuimos a través del pasillo, incluso pase por el pabellón donde tenían a Suri, Suri! Atravesamos los jardines y fuimos a dar a una especie de edificio que era más de administrativos y finalmente llegamos a una sala de juntas donde estaban todos los espectros.
Layla , los gemelos , Kanon y Elliot todos!
Ephy cerró la puerta con llave detrás mío, eso no me gustó nada.
- Que pasa?
- Ay Steph ....- Dijo Layla con dolor.
- Es mentira no es así? Es mentira lo que Theobald dijo verdad?
Kanon se paró de su lugar y avanzo hacia mi, este se detuvo justo enfrente y busco en su saco algo, era una carta. Este me la ofreció y la tome entre mis manos.
Conocía ese sello de pez, conocía esa letra.
- Sid la dejo en la parte de arriba de su cajón que estaba cerrada con llave. Esa que no pudiste abrir .
Dijo Elliot con pesar.
Mire la hermosa caligrafía de Sid, el había escrito mi nombre ...
- No es cierto! No, verdad que no?l
Entonces alce la voz.
- Carajo díganme que no es verdad!- Voltee a ver a Layla y le grite- Dímelo Layla! Dímelo!
- No tenía corazón para decírtelo Steph, aún no lo tengo.
Kanon puso una mano en mi hombro y le rechace en automático.
- Por que? Por que no me lo dijeron?!
- Por que te duele tanto como a nosotros Stephan- Dijo Ephy.
Tome la carta y la arrugue sin importancia metiéndola a mi bolsa.
- Sid.... Yo te hice esto....
- Steph...
- Fue la carta verdad?
- Steph de cualquier manera...- Dijo Elliot.
- Fue la maldita carta si o no?- Grite furioso.
- Si- Respondió el albino.
- Algo queda por hacer?
- Nada - Dijo Yuri - Están esperando que el maestro diga el día de la ejecución de la sentencia , lo hará un arcángel mayor.
-No hay ni...ni una mínima posibilidad?
- No- Respondió Kuri- Incluso no pudimos verlo, ni la misma Layla que uso toda su influencia con Yecum pudo hacer algo, ya estaba condenado en una de las prisiones. El mismo no se opuso.
Sid.... Sid......Sid.... Eres un tonto!
Di media vuelta e intenté salir por la puerta pero estaba cerrada con llave.
- Abran me quiero ir!
- Steph...
- Abran maldita sea!
Le di un golpe a la puerta y Ephy me aparto suavemente para insertar la llave en la cerradura.
Nada más con el clic de la cerradura salí disparado del lugar y ni que decir que agarre la entrada de ese enorme hospital en un menos de cinco minutos.
Afuera llovía pero yo sentía que sus huellas me quemaban la piel, me la abrasaban tan profundamente.
Amor Yaoi
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