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ESPECTRO ....DE AMOR L1 por Lory Backon

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Notas del capitulo:

Hola a todos!

Muchas gracias a os que leen y miles a los que comentan, de sus comentarios se alimenta el fic!

Pues ya solo quedan dos capitulos el final de la prox semana y un binus extra de la siguiente, en verdad han sido maravillosos y bueno espero les guste el siguiente libro de Espectro... el cual ya anda caminando jijiji.

Les ando un abrazo enorme!

Lory B.


 Glenn.

¿Sacarás tú a Leviatán con anzuelo, o sujetarás con cuerda su lengua? ¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho? ¿Acaso te hará muchas súplicas, o te hablará palabras sumisas?¿Hará un pacto contigo? ¿Lo tomarás como siervo para siempre? ¿Jugarás con él como con un pájaro, o lo atarás para tus doncellas? ¿Podrás llenar su piel de arpones, o de lanzas de pescar su cabeza?
Job 41:1-34
Recordaba la fuerza de la maldita agua contra mi, creía que iba a morir por mi absurda desobediencia, esas cosas pasaban todo el tiempo, quizás aunque muerto hubiera aprendido una lección pero no sucedió.
Bajo mi cansado cuerpo una enorme sombra comenzó a formarse, parecía una enorme serpiente, no tenía fin, estaba muy asustado, demasiado así que si no me ahogaba seguro esa cosa terminaría por matarme, nada que hacer! Me rendí, me rendí sin más ni más, cuando emergió del agua. Apenas pude ver su rostro pues me faltaba el aire pero esos ojos suplicantes, los ojos de cuando sabes que alguien está sufriendo, un ángel? Quizás. Este me llevo de nuevo a uno de los costados meridionales de la playa de Rhode Island, no me pareció que nadara, simplemente se desplazaba por el agua como un pez, llegamos en un par de segundos y me dejó caer al suelo.
El atardecer apenas caía y un vapor extraño emanaba de su cuerpo. Estaba entre aterrado e intrigado, quien era este hombre?
El me dirigió una mirada muy fría, como si yo fuera algo despreciable luego dio media vuelta y se arrojó al mar que se lo trago por completo, yo tenía la esperanza de que saliera a tomar aire pero no sucedió, el sujeto jamás regresó...
Me había metido al mar, desobedeciendo a mis padres de la encomienda de dedicarme solo a recoger la basura de la playa por la cual se me pagaba 25 centavos, pero a punto de la muerte, un ángel había venido a salvarme. Era la tarde de Abril del 1923 y yo tenía apenas seis años cuando le vi por primera vez....
Crecí para estudiar medicina con la falsa esperanza de que sería rico pero como dije había sido falsa. De primera instancia y recién egresado de la escuela de medicina me mandaron a Pearl Harbor en Hawái donde no había nada más que portaaviones, buques de guerra y pobreza, pero todo era mejor que seguir en casa, amaba a mi madre pero no así a mis hermanas, toda mi vida había deseado ser hijo único, quizás así hubiera podido tener más oportunidades .
Los días en Pearl Harbor transcurríanr03; lentamente y eso me estaba matando, así nunca llegaría a ningún lugar, el día del ataque confieso que me sentí extrañamente feliz, al fin sucedía algo en ese lugar, tendría muchos pacientes que podría atender, quizás pudiera hacer gala de todas mis habilidades y luego hacerme de reconocimiento y fama por haber salvado tantas vidas. Lo lamentable fue cuando comenzaron a bombardear el hospital donde yo me encontraba, los sonidos desaparecieron, una columna de humo se levantaba por todo el lugar haciendo difícil ver por donde ibas. No me di cuenta en qué momento una viga se me vino encima, ese segundo, ese simple y diminuto segundo supe que estaba yo buscando algo, cubrirme hubiese sido inútil, así que solo cerré los ojos y recordé el día que me iba a ahogar; entonces pedí que si iba a ser de esa manera, todo terminase pronto.
- Corre, todos ellos están perdidos!
Era aquel ángel, él estaba sosteniendo una viga enorme, le mire aterrado, no podía moverme, que demonios era esa cosa?!
Este aventó la viga como si de un lápiz se tratase, esa cosa iba a matarme! El monstro me tomo por la muñeca y hecho mi peso a sus hombros que eran de mármol.
- Que fastidio.
Dijo algo exasperado y se movió a la velocidad de la luz, apenas si parpadee y ya estábamos lejos de la batalla.
Cuando me dejó caer con brusquedad al suelo note que de sus brazos se estaban generando unas quemaduras que parecían severas.
Este me miro con el mismo desprecio. " Me va a matar" Pensé por un instante.
- Corre, todos ellos están perdidos! - Repitió, dio media vuelta y desapareció. Salí huyendo del lugar.
Por la noche tuve que ayudar en la búsqueda de heridos, a pesar de que no deseaba hacerlo, en ese momento el destino había sido sellado.
Él estaba ahí, entre los escombros echado entre ellos, parecía cansado pero la poca luz de la luna que pegaba en su rostro me pareció un buen incentivo para no salir huyendo. Este no me dirigió ni una palabra y yo solo atine a pensar " Está herido y si lo dejo aquí seguro tendré problemas con la junta naval... Ya que!"
Antes de que pudiera decir algo este desapareció.
- Hey! Espera!
Nada sucedió.
- Maldición ! Seguro me reporta con la junta!
Pasaron los días y yo estaba temeroso de saber algo de este individuo, pero siempre me sorprendió de alguna u otra forma y no supe nada hasta unas semanas después. Sabía que habría reasignaciones pronto y más por la guerra en puerta, yo no deseaba ir a morir a una guerra que no me beneficiaria en nada así que esa noche salí a caminar por la playa, la brisa de Hawái era regularmente calurosa pero esa noche era todo lo contrario. A lo lejos un hombre nadaba, que locura, me acerque a decirle que saliera del agua pues lo que menos quería era tener que atender a alguien ahogado.
- Hey! Hey!
Grite, pero con un demonio! Ya el hombre había sido arrastrado por la fuerza del mar, me quite la bata el calzado y corrí a meterme, pero lo pensé mejor cuando una ola vino hacía mi y regrese a la playa. Idiota!
- Perdón?
Volví el rostro y ahí estaba esa cosa.
- Dios bendito!- Grite y este se no se movió ni un poco, tenía miedo de su mirada feroz, pero algo de sus ojos lilas me inquietaba - Eh... Este yo no quiero molestarlo.
La cosa no se movió, simplemente se quedo ahí tal cual si fuera una estatua. Yo lo mire buscando su permiso para irme pero aproveche para ver si brazo, estaba negro, chamuscado.
- Bueno, con su permiso me retiro....- Di media vuelta y comencé a caminar pero con tres pasos me detuve en seco y di media vuelta en su dirección- Este... Bueno veo que su brazo....Se ha lastimado su brazo, le voy a dejar estos remedios, seguro le ayudarán con la quemadura. Úselos por favor y si necesita más ayuda búsquela en el centro naval que se a improvisado en...
- No los quiero llévatelos!
- Ah?
La cosa esa no volvió a hablar, un par de segundos después desapareció dejándome ahí estúpidizado.
Dos días después volví a ese lugar en la playa, su voz se me había quedado pegada al tímpano, por que me había rechazado? Usualmente nadie me rechazaba, yo no pretendía a muchas personas pero siempre obtenía lo que quería o a quien quería fuese por un medio o por otro y este sujeto simplemente no me prestaba nada de atención, así que regrese y comencé a buscarle en la playa, por la madrugada lo halle y entonces comprendí que era una muy pésima idea, me aterrorizaban sus ojos. Este al verme en la playa no reaccionó se quedó ahí tendido como si fuera una estatua.
- Emhh... Hola.... Vine a ver cómo sigue tu quemadura...Quizás hoy si quieras mi ayuda, soy ya un médico egresado y fui el mejor de mi clase. Acaso eres extranjero ?
La cosa esa no se molesto en lo más mínimo, bueno ni me miro. Me sentí molesto, era como si le molestara mi presencia, así que me senté a su lado y así estuve hasta la madrugada que se marchó en un parpadeo, y así también sucedió a lo largo de esa semana, el ni siquiera me miraba.
Me asignaron a una clínica naval en Alaska y la última noche fui a verle, estaba derrotado, sabía que Alaska sería mi fin, nunca haría nada sobresaliente.
- Dejaras que hoy te cure? - Mire su brazo y no había no rastro de la quemadura, me hice un ovillo y me puse a llorar- Bueno da lo mismo se ve muy bien tu brazo.
Sentí su mirada, el al fin me observaba mientras lloraba por no querer irme a Alaska.
- Alaska...
- Si, me asignaron los confines del mundo- Dije entre sollozos- Me odian por que soy muy superior. En fin nada que hacer.
Al menos ya tenía su atención. Una atención exagerada, me miraba con una curiosidad enajenada, parecía que estuviera muriendo y el estuviera presenciando aquel espectáculo.
- Que? Nunca has visto a alguien llorar?-Reclame.
- Se te sale el agua.
Su burla, me hirió el ego y me puse a llorar mas. Él no se movió, parecía que incluso contenía la respiración.
- Di algo! Maldición!
- Que quieres que diga?- Dijo el poco interesado en mis problemas.
- No se, di algo amable, como si necesito algo o cosas de ese tipo!
- Necesitas algo? O cosas de ese tipo?
Le mire con curiosidad, era tan apático ? O acaso no comprendía la situación?
- Necesito algo! - Respondí- Yo.... Yo no quiero ir a Alaska - La luz de la luna le pego de frente al rostro y entonces su ceño feroz había cambiado a uno muy suave, como si perteneciera a un ángel- Dios eres tan hermoso!
- No digas tonterías.
El calor de Hawái nunca me había ofuscado pero esa brisa fría que chocaba contra mi nuca, me había dejado envuelto en una especie de estupor, sin poder reaccionar me acerque a aceptar su invitación inexistente; pegue mis labios contra los suyos, estaban fríos y deliciosos, me gustó besarle, que importaba que fuera hombre o un monstro, cuando me separé de él para tomar aliento le susurre-Te necesito a ti.
El monstruo no reaccionó y me hirió una vez más el ego. Me había puesto rojo de vergüenza pero este miro hacia al mar y dijo.
- Ya me tienes!
En un movimiento se me fue encima y comenzó a besarme el cuello, me arranco la camisa para besar el pecho y los pantalones hasta llegar al vientre, esa sería mi primera experiencia homosexual, y también lo que haría que yo descubriera las posibilidades que aquel ente tenía para mi.
Gemí de placer hasta la madrugada, luego el se marchó.
- Me llamo Glenn Allen...- Fue lo último que dije antes de que desapareciera en el mar.
Arribé a Alaska una semana después y me puse contento al verle ahí.
- Eres tu!
De ahí en adelante el volvió a no me dirigirme la palabra, solo se limitó a mírame o escuchar por horas mi voz, era como tener a un fanático de mi, me gustaba por que el siempre estaba atento a lo que le contabar03;, nunca parecía soñoliento con mi plática. Luego de unos meses incluso venía a mi departamento y se quedaba cuidando mi sueño, así me sentía más protegido.
Pasamos medio año así hasta que yo comencé a fastidiarme, pues quería más que un fanático que observara, quería saber su nombre, a que se dedicaba o al menos conversar, pero el no hablaba conmigo.
- Vete!- Dije grosero y este dio media vuelta para marcharse así que tuve que detenerlo- No! No te vayas! Eres un tonto, sabías?
Él me miro con esa horrible mirada fría y le dije.
- Por que no hablas conmigo? No te agrado? Que es lo que no te gusta? A todo el mundo le agrado y no entiendo por qué a ti no!
Que quieres que haga? Quieres que te la chupe?
El continuo en silencio y yo me desquicie y comencé a aventar todo lo que tenía a la mano.
- Dime qué quieres que haga? Dímelo maldita sea!- Este me tomo por los brazos a manera de detenerme y susurró en mi oído.
- Tu....- Dijo el - No tienes que hacer nada, tú dices escucha, yo lo hago.
- Ah?
Le voltee a ver y le dije.
- Como te llamas?
- Sid.
- Sid que?
- Sid.
- De donde vienes Sid? Tu forma de hablar es graciosa.
- Inglaterra.
- Wooo!
Esa noche no pare de preguntarle, estaba más contento con que me hablara pero Sid no decía mucho solo contestaba con respuesta cortas.
Conforme fui conociendo más y más a Sid me daba cuenta de ciertas cosas, el nunca comía, nunca bebía nada ni hacia el menor esfuerzo en fingir estas cosas y sobre todo solo lo podía ver de noche lo cual me exasperaba, Sid no sentía nunca el clima, le gustaba mucho el frío pues parecía que esa era su temperatura corporal, este nunca movía su pecho para respirar y parecía que era tremendamente rico. Todo eso me pareció interesante, quizás pudiese obtener algo de el, pensé .
En febrero del siguiente año me dieron la mala nueva de que me trasladarían a un hospital de Oregón, no podía creerlo, Oregón? Si en esos meses no había logrado nada siquiera medianamente relevante en Oregón menos.

- Me van a trasladar- Dije llorando.
- Por?
- No lo sé, Sid no quiero ir, me quiero quedar contigo o dime vendrás conmigo?
- No.
-Sid no me dejes, yo no sé que voy a hacer, no se. No quiero, me voy a morir en Oregón oh Dios!
- Tu, no lo deseas?
- No!
- Que deseas que haga Glenn?
- No se! Yo quiero.... Yo...- Me le fui encima a besos- Yo quiero estar contigo. No sé que eres, pero tú eres mi sueño! No sé si eres humano o un ángel. No podría mentir negando el placer que causas Sid, me encanta que me penetres con esa devoción y también está esa fascinación que siento por ti, Sid te deseo, deseo más que nada en el mundo estar contigo, sálvame de estar confundido por favor!
Me pegue a él y suplique por su boca, no podía ir a Oregón, quizás Sid era un ente del más allá que me salvaría o simplemente un chico rico y excéntrico que igual me salvaría de estar perdido.
El me miro con ese gesto frío, me aferre de su gabardina y metí mi cabeza en la cuenca de su hombro.
- Sid, acaso no me quieres? Pagaré cualquier costo Sid pero ámame!
- Glenn, quiero que pienses bien y con sensatez lo que te voy a preguntar.
- Si!
- Me darías tu alma a cambio?
- Ah?! Mi alma?
El asintió y yo dije.
- Sid...Que o quien eres?
El guardo silencio y yo continué.
- Sid, tu tienes lo que yo estoy buscando, aunque, no puedo darte mi alma.
- Lo entiendo.
- No- Reí, yo ya comprendía el asunto- No entiendes Sid no puedo darte mi alma... Por que ya la tienes. Desde el día en que me salvaste, mi alma te perteneció, se me escapó por los ojos y se fue contigo, hacía tus lilas.
- Serás mío- Dijo el fríamente.
Al día siguiente llego una orden de que el traslado se había revocado. La noche siguiente el vino a mi y dijo.
- La próxima semana nos vamos a Chicago.
- Por?
- Siéntate Glenn Allen, lo que te voy a decir es algo muy importante....
Este comenzó a contar la verdad, no me permitió interrumpir y cuando termino incluso me llevo en brazos hasta una de las zonas más meridionales de Sitka donde me mostró su extraordinario poder, carajo! Un demonio Leviatán? Me había tirado a un espectro demonio de Leviatán? Por una parte tenía miedo de él; pero por otra, era la forma más segura de conseguir todo lo que deseara, Sid era un Leviatán y por lo que yo sabía eso se traducía en tres palabras" Montañas de poder" Poder a más, poder y poder, dinero, muchísimo dinero, seguidores, éxito. Nunca se me hubiera ocurrido a mí hacer un trato con el diablo!
El culmino su discurso con...
- Si quieres un trato conmigo, debes firmar un contrato en Chicago la próxima semana. Si no deseas nada, es buen tiempo de retirarse, dime aun quieres darme tu alma?
Medite un poco, el había explicado que su poder era inmenso pero que en la recta final de mi vida yo no estaría muy sano mentalmente... Pero imagine ese mundo de posibilidades y hablé.
- Sid , mi amado Sid, cuanto no querría yo darte mi alma y todo mi ser, que todo este tiempo que he callado, he estado pensado que siempre espere por ti ! No había esperado por nadie más, no lo haría, Sid no hay una sola razón por la que pudiera siquiera no pensar en estar a tu lado, incluso muerto te amaré! Así que si tengo que darte algo; que mejor que mi alma ! Mi ser ! Todo es tuyo! Eres mi dueño.....
La semana siguiente estábamos en Chicago y fue hasta el 23 de marzo que firme mi contrato con Sid, le entregué mi ofrenda como marcaba su costumbre; un diamante de mi piel de considerable tamaño que me había cortado desde la parte interior del antebrazo hasta el codo; Sid me dio a cambio el juramento de protegerme de todos los males del mundo, que el sería mi prestatario hasta mi último día y lo que yo le pidiera.
- Lo que yo quiero es... Que Sid me haga como el, que Sid me ame en cuerpo y alma, por sobre todo y para todo. Sid me amarías por siempre? Estaremos juntos por siempre?
Pude haber pedido cualquier cosa, dinero que quizás se terminaría algún día o nunca, poder que podría mal emplear o fama que sería potencialmente un arma de dos filos, pero pedí a Sid ser como el. A este le pareció una broma así que pensé que tenía que trabajar muy duro para ganarme su amor hasta que esté aceptara.
Nos trasladamos a Nueva York, Sid me arregló el poder trabajar en uno de los mejores hospitales, le pedí una casa en los Hamptons y un Mercedes blanco. Todo era un sueño, había pasado de una vida medianamente buena a una vida maravillosa! Tenía demasiados planes para abarcar pero Sid seguía tan frío conmigo que decidí que primero tenía que afianzar el amor de Sid antes de pedirle de nuevo lo que deseaba en verdad. No sería una tarea fácil ya que Sid usualmente no estaba interesado en cosas humanas, parecía vivir en su propio mundo, un mundo donde solo el habitaba, pasaba las noches en solitario, mirando al cielo o hacía el sur, difícilmente hablaba conmigo y por el día nada que sabía a qué hora llegaría.
- Sid?
Él me dio esa mirada fría.
- No tienes que quedarte conmigo si no lo deseas. Yo no deseo forzarte a estar conmigo, te amo y solo quiero que seas feliz.
- Feliz?
- Sid no quiero que estemos envueltos en una farsa, si tú no me amas puedes quedarte con mi alma que de cualquier manera es toda tuya.
- No comprendo.
- Ah?
Sid bajo del tejado hasta el balcón donde estaba yo .
- Sid...Yo...- Me trepe para sentarme a su lado pero por error me fui hacia atrás y de nuevo, justo cuando creí morir, el me sujeto entre sus brazos y de un salto se trepó al tejado de nuevo, yo estaba más que aferrado a él y le dije.
- Por que no me amas Sid? Por que? Acaso no soy especial para ti? No entiendo!
Mi voz temblaba, en verdad estaba enojado, Sid parecía que no le importaba en lo más mínimo si yo estaba ahí o no.
- No entiendo Glenn.
- Yo te amo, lo sabes no? No es relevante que seamos hombres, ni que tú no seas humano, pero el amor no puede fluir en un solo sentido, todos los días rezo por que tú me demuestres lo que sientes, odio, amor, desprecio , pero tú solo te apartas. Yo quiero que me ames Sid pero estoy exhausto y no tengo la fuerza suficiente para seguir por los dos, así que si tú quieres otro prestatario....
- Cállate Glenn- Dijo el espectro con un rostro serio, creo que le había hecho enojar.
Temblé en mi lugar y este me tomo por los hombros .
- Yo ya te quiero.
- Ah?
- Yo no estoy acostumbrado a tratar con humanos o a interpretar sus conductas pero ya te quiero y me gusta estar a tu lado.
- Pero... Tú siempre estás apartado?
- Por que se que aún me tienes miedo.
Me metí en su pecho y le dije.
- Sid perdón, desde ahora ya no tengo miedo, por favor ámame mucho, haz que nuestras vidas estén por la eternidad, hazme como tú, Sid pídeme lo que quieras y yo lo haré por ti!
El cerro sus brazos sobre mi y yo le incite a llevarme a la cama, la verdad es que Sid cogía bastante bien y tenía un buen tamaño.
De ese día en adelante yo decidí perder el miedo por Sid y complacerle en todo lo que estuviera a mi alcance. Si Sid quería ver el amanecer a mi lado yo faltaba al trabajo al día siguiente, si Sid quería que yo me quedara en casa desnudo toda la tarde yo obedecía. Con el tiempo entendí que no es que Sid no me quisiera, es que Sid era ajeno a cualquier cosa humana, el había nacido y crecido alejado de los seres humanos, el había vivido toda su vida en el agua, Sid no comprendía como funcionaban las personas o como tratar con estas. Así que ese fue mi gancho, yo me esforzaba por ser lindo y cariñoso con Sid.
"Sid abrázame, quédate conmigo por favor" " Sid te amo" " Sid me amas?" " Sid llévame a la cama, estoy cansado" " Sid te quiero dentro de mi..."
- Sid, tengo miedo!- Dije un día al llegar de mi turno en el hospital- Tengo miedo, abrázame!
- Que sucede Glenn?
Yo ya me encontraba refugiado en sus brazos.
- Hay una epidemia de tisis en el hospital, tengo miedo Sid!
- Tisis?
- Sid, si me muero no podremos estar juntos... No quiero! No quiero separarme jamás de ti! Hazme un espectro, por favor!
Él me miro con esa expresión de no saber que sucedía pero cerro sus brazos en torno a mi y me beso la frente.
- Así está mejor? Bien sabes que no puedo hacerte un espectro...Entonces que quieres que haga por ti Glenn?
Era todo un reto tratar con Sid, pues el no comprendía a donde quería yo llegar. La semana siguiente uno de mis compañeros estaba enfermo no de Tisis sino de un vulgar resfriado así que lo tome como el pretexto perfecto. Cuando tuve fiebre hice todo cuánto estaba en mis manos para que empeorará, y no fue hasta que tuve arriba de 40 grados que di a notar que estaba enfermo.
- Estás bien Glenn?
- Sid, dame tu mano- Dije alargando la mía- No te vayas de mi lado.
-Tienes fiebre Glenn.
- Quizás seas Tisis. Sid me amas?
- Si. Tú pediste mi corazón y es tuyo.
- Sid, si me amas por que debes o por que de verdad lo sientes?
- Ah?
- Tu y yo tenemos un convenio, mi alma es tuya por otra cosa a cambio cierto?
- Si.
- Pero yo te dije que no importaba que, mi alma era tuya desde que te vi por primera vez, Sid podrá sonar cansado pero yo te amo y mucho; no me importaría darte mi vida pero yo a veces... O más bien siempre estoy pensando que tú no quieres estar a mi lado y eso me tortura, siempre pones esa barrera entre nosotros, se que no puedo esperar que actúes de manera humana pero... Me gustaría saber si no quieres o no puedes amarme, por que duele.
- Glenn, no te equivoques conmigo- Dijo el seriamente y eso me asusto, quizás estaba arriesgando mucho- Tu eres el primer humano con el que trato tan de cerca, no entiendo la mayoría de las cosas que dices o que haces y mucho menos lo que piensas, pero si he permanecido a tu lado es por que en realidad ya siento amor por ti, no espero que comprendas por que yo mismo no entiendo, pero te amo e intentaré aprender más sobre el amor humano.
- Achú!- Estornude y este me recostó en la cama.
- Ahora descansa y no vuelvas a resfriarte.
Ah! Sid sabía que estaba resfriado?! Sonreí apenado.
- Sid te quedarás conmigo? Me cuidaras?
- Me quédate contigo y te cuidare.
- Sid... No te vayas en la mañana, quédate conmigo y toca el piano forte para mi, me encanta cuando tocas.
- Eso deseas?
- Si, toca a diario para mi... Yo siempre, no importa que te estaré escuchando.
Sid comenzó quedarse por las mañanas y a aprender más sobre el amor humano, también como ser cariñoso o demostrar afecto, algunas veces era espeluznante su manera de mostrarme amor y otras tan enternecedora que se me figuraba a un niño de brazos.
Me gustaba estar con el en esos momentos ya que parecía que el poder y la fuerza emanaba de mi y no de el, y eso me hacía sentir grande. Con el tiempo me harté del hospital, yo no era un doctor promedio, era muy bueno y aunque llegue a ser jefe de residentes; estaba un poco harto así que decidí tomarme un descanso y dedicarme a modelar a Sid a mi gusto.
Un año después de mi descanso Sid me pidió que nos fuéramos a vivir a Londres. Yo comenzaba a desesperarme pues aún no había logrado mi objetivo de que este me hiciera un espectro y ya había cumplido 38 años, ahora me miraba mucho mayor que el.
Al llegar a Londres me vi abrumado al conocer a los " Miembros de la asamblea de Londres", un grupo de espectros raritos y unos muy malhumorados que eran sus amigos, estaban los gemelos Steklov, ellos fueron los primeros en ir a conocerme, los cuales uno de ellos tenía una obsesión enferma por el otro, aunque ambos eran bastante simpáticos y hasta quizás podrían servirme en mi plan de hacerme un espectro. Luego estaban los hermanos espectro, la hermosa Layla que bien se me antojo tenerla muchas veces en mi cama y su hermano un amargado espectro de nombre Samael, el cual ni siquiera se dignaba en aparecer ante mi, estuve casi un mes sin verle desde que llegué a Londres y no fue hasta una junta de trabajo que le conocí.Su líder era un espectro con la apariencia de un niño de seis años, el cual había adoptado a un joven japonés que parecía estar mentalmente mal, pues tenía una estatura enorme, pero era totalmente dependiente del espectro, como si fuera un retrasado mental, era un cuadro muy desconcertante el verlos, el que parecía un niño, bañaba, alimentaba, vestía y cuidaba del grande, en tanto el otro solo dormía en una enorme cama llena de animales de felpa y cobijas con dibujos de personajes para niños, como si de un bebé de tratase.
Elliot era el nombre del niño y el grande respondía al nombre de Kanon, Sid me había dicho un poco de su historia pero no presté mucha atención solo recordaba que el joven era mudo y que no debía molestársele pues era muy introvertido, y como no me pareció que fuesen útiles a mi propósito no me ocupe mucho de ellos hasta después.
El último en presentarse conmigo fue Stephen Friedrich Wolff , al que le decían Ephy, este fue bastante frío conmigo, pero con Sid era otra historia, nada más con verlo unos minutos supe que Ephy sería mi rival y una enorme piedra en el zapato.
Nos instalamos en una mansión lujosa que ellos llamaban " Mousetrap" Esos ingleses y sus mañanas de bautizar sus casas, ahí fue donde caí en cuenta de que tanto poder podría obtener yo de Sid, ya que este era inmensamente rico, pero aunque la riqueza estaba bien, mi meta sería convencer a Sid de que me hiciera uno de ellos.
Comencé a dirigir con pericia la empresa que en ese momento Sid llevaba, el grupo médico Whitemoon, incluso comencé a tomar asesorías en la LSE con los gemelos rusos, yo siempre había sido muy bueno para los estudios y no me costó trabajo poder relacionarme con los negocios y la economía de aquel poderoso país, y por un tiempo todo marchaba bien. Sid se había hecho a mi forma y yo había logrado ganar la batalla de su corazón aunque cuando yo le pedía cada noche lo mismo de siempre; el no daba ninguna esperanza . Sid siempre contestaba con rotundos no o con pretextos de que eso era más que imposible pues el no tenía ese poder. Yo sabía que mentía y me molestaba que me mintiera, pues cuando yo había cumplido 39 el joven japonés fue convertido en un espectro por su aniñado amo y eso me hizo enfurecer, por que Sid no me convertía? Ese idiota siempre desviando el tema con cosas como "Por que no pones a tu gusto la casa, después de todo es tuya también Glenn" o "Por que no salimos a visitar otras propiedades que tengo, seguro que te gustarán" " Quieres ir a vacacionar a América? Podrás ver a tu familia"
Esa era su manera de hacerme enojar, entonces comencé a gastar enormes fortunas en decoración, automóviles y lujos absurdos, aún así con todo y lo que me gastase nunca se le miraba enojado, Sid para ese entonces ya había sido completamente domesticado por mi y era tan sumiso como un perro faldero, lo cual me provocaba más ira.
Comencé a ausentarme de la casa, me iba de parranda con compañeros o subordinados, iba a burdeles y cogía con putas y me ausentaba semanas de casa.
- Aunque yo no esté tienes prohibido dejar de tocar el maldito piano forte Sidney!
- No tiene caso si no lo vas a escuchar Glenn.
- Tampoco tiene caso que te hayas quedado conmigo si no me ibas a amar para toda la vida!
- Yo te amo y te amaré toda tu vida Glenn.
- No me vengas con eso! Sabes a lo que me refiero! Dime algo Sidney....Tu aún me amas?
- Si, te amo demasiado Glenn.
- Cuanto?
-Glenn...
- No fastidies Sid! Cuanto?
- Mucho. Tu me amas?
-Si... Pero piensa cuanto te amaría si me das lo que te pido.
- No puedo dártelo Glenn, no es algo que se de.
- Por que no? Elliot hizo a Kanon un espectro.
- Estaba ya decidido.
- Basura! No es más que basura lo que dices...Dime Sid me amaras cuando mi piel cuelgue por todas partes ,ya no vea bien y desvaríe?
- Te amaré y más que eso Glenn. Yo te voy a cuidar cada día de tu vida.
- Sid te lo ruego es lo único que deseo!
- Lo siento Glenn no puedo hacerlo, si pudiera ....
- Prometiste protegerme de todo, lo olvidas?
- No Glenn, no lo olvido, nunca podría.
-Sid, te odio! Te odio! Eres un maldito desgraciado! Te odio demasiado y si no me conviertes en un espectro me voy a matar y tú cargarás con esa culpa.
- Glenn, cálmate vamos, intenta calmarte!
- Tú no puedes decir que me calme u obligarme a nada! No puedes me oíste? Yo hago lo que quiero conmigo y contigo! Tu prometiste protegerme!
- Lo estoy haciendo Glenn, es todo lo que puedo hacer.
- Todo lo que puedes hacer?! Lo que puedes o lo que quieres?! Arrodíllate y pídeme perdón, por que has roto mi corazón.
Este se hinco y dijo.
- Perdóname Glenn.
Su rostro derrotado me fascinó.
- Eres desquiciante Sid, a veces no se si agradecer que moriré, pues no se si podría soportarte la eternidad. Que pesadilla.
Las discusiones nocturnas sobre este tema se hacían más frecuentes e intensas y yo me alejaba más de su lado, mis ausencias se hicieron más prolongadas y marcadas, y comor03; ninguno de los miembros de la asamblea de Londres quería ayudarme; tuve que buscar por otras partes la ayuda que precisaba, conocí entonces más espectros y decidí tirarmelos para herir a Sid, me tire a todos los espectros que aceptaban, viajaba por todo el mundo con Sid como mi sombra protectora y aún así dejo de importarme cuando esté me miraba follando con otros, espectros, humanos, monstros de Leviatanes o de cualquier otro tipo; daba igual, yo solo tenía que ser lindo y hacer promesas imbéciles y listo! Eso hasta que me tope con un espectro de nombre Rotzéaj el cual una noche mientras caminaba por las calles oscuras de la India me dio la paliza de mi vida, me violó y me dejo casi muerto en el pavimento mojado, casi acababa conmigo hasta que Sid intervino, Rotzéaj era un espectro muy atractivo pero nunca supe por que había hecho eso pues a excepción de esa vez jamás lo había visto, lo único que dijo fue.
" He aquí, falsa es tu esperanza; con sólo verlo serás derribado. Nadie hay tan audaz que lo despierte; ¿quién, pues, podrá estar delante de mí? ¿Quién me ha dado algo para que yo se lo restituya? Cuanto existe debajo de todo el cielo es mío. Job."
Después de varios meses de recuperación Sid me regreso a casa bastante desmejorado y enfermo debido a todo tipo de plagas que había en la India y que hacían a mi sistema inmune colapsar, aunado a las transfusiones de sangre que había necesitado y que aunque hubiera pagado las mejores y los más reales tipos de sangre en el mejor hospital de la India, no había mucho más de lo que me dieron.
Sid me encomendó a los mejores doctores de Londres e incluso trajo especialistas de todo el mundo para que me ayudaran, también se quedó conmigo en todo momento, me tomo mucho recuperarme de aquella paliza, así que tuve que permanecer en casa un buen tiempo.
Cuando yo estaba a punto de cumplir los cincuenta años se lo suplique, del rubio de mi cabello no quedaban más que leves trazos lo demás ya pintaba de blanco, las arrugas se iban abriendo espacio en mi rostro y mi cuerpo estaba decayendo, ya no parecía su amante sino su padre.
-Sid?
- Si?
-Aún me amas?
Él se sentó en la cama a mi lado; me beso la frente y dijo.
- Te amo más que a nada. Se que cuestionas mis sentimientos por ti, pero debes saber que te amo y que haría cualquier cosa que me pidieras ....
- Bien, entonces dámelo, así podremos estar juntos por siempre y si te hartas de mi algún milenio y lo deseas me marcharé de tu lado para siempre, me esconderé en el fin del mundo y nunca sabrás de mi de nuevo.
- Glenn comprende ...
- Por que? Quiero una explicación Sid, por que no quieres darme ese don? Por que? Que me hace falta?
- Que don? Glenn, de que hablas? Por favor pídeme cualquier otra cosa menos eso, es todo menos un don.
- Entonces , ya se que quiero!
- Que quieres amor?
- Quiero morir ! Mátame Sid, por favor .
- Que?! Por que haría eso ?
- Por que tu eres mi vida, pero yo ya no soy la tuya. Tu ya no me amas verdad?
- No ...Glenn acaso no me escuchaste? Te amo!
- Tu quieres verme derrotado Sid y eso no es amor, tu tienes la cura al paso del tiempo que mira lo que me ha hecho y no me la quieres dar, si me amaras harías lo que te digo, entonces como no me amas mátame Sid. Ya no tiene sentido mi existencia si no puedo estar a tu lado .
- Glenn no te voy a matar!
- Por ? De cualquier manera mi alma ya es tuya, está en el contrato y así siempre será!
- No lo entiendes. El contrato no me importa, pero no te puedo matar, eres lo único que tengo, lo más grande que tengo, Glenn tengo que protegerte, incluso si es de ti mismo.
- Espectro estúpido! No lo entiendes? Me muero cada segundo que pasa así que te propongo un trato, daré por cumplida cualquier promesa que me hayas hecho Sid , pero por favor, mátame!
- Glenn no digas esas cosas, eres tú el que no me amas, eres tú es el que nunca me ha amado, siempre estás partiendo de mi lado y yo no lo entiendo. Siempre pidiendo eso, si hubiera una posibilidad de hacerlo aún así tendrías que morir y yo no podría aceptarlo!
Su rostro, era la primera vez que le veía afectado, me metió en sus brazos y acarició con desesperación mis cabellos
- Suéltame Sid, tu no eres mi dueño, ni mi amo. No eres nada... Entiende, no tienes poder alguno sobre mi, si yo quiero me haré daño a mi o a ti.
- Lo se Glenn
- Entonces no pretendas alguna consideración de mi!
- Glenn te lo suplico te daré cualquier otra cosa material que me pidas pero no vuelvas a pensar en algo así. Te quedarás aquí hasta que seas longevo y yo te cuidare, tendrás hasta el último aliento de vida lo mejor del mundo, no importa que, yo siempre voy a cuidar de ti, siempre.
Esa maldita amabilidad detestable de Sid! Awww me hacia rabiar!
- Sid, como me fastidias!
- Glenn nunca olvides que te amo.
- Lárgate Sid, que fastidio es verte!
Cumpliría mi promesa a los dos meses siguientes, me corté las muñecas con un cuchillo de cocina, pero los malditos empleados interfirieron con mi plan y me salvaron la vida llamando a emergencias.
Le prohibí a Sid visitarme, no quería ver su cara de perro faldero, no quería ver en sus ojos la compasión que sentía por mi. Mi segundo intento fue con píldoras pero tampoco, luego intenté asfixiarme, luego colgarme, luego incendiarme, aventarme de un edificio lo intente seis veces; se podría decir que lo intente todo, provocar a otros espectros a ver si me descuartizaban e incluso comencé a hablar con los empleado para decirles quien era Sid y yo y aconsejarles que nos matarán pero nada funcionó; estos solo renunciaron o me tomaron por loco, en tanto el tiempo seguía corriendo en mi contra, estaba envejeciendo.
Sid fue llamado a la sede de los espectros a declarar sobre las cosas que sucedían en Londres " Con el humano" genial, pensé, ojalá lo maten y me hagan uno de ellos, sin Sid rondando quizás pudiera aventurarme a pedirle a algún otro que me hiciera su compañero. Desgraciadamente en su partida Sid me dejó con niñero, yo quería ir con el; pues quería conocer al espectro que era considerado el representante del mal en la tierra; quizás el si pudiera darme lo que deseaba; pero Sid dijo con ese tono socarrón " No puedo llevarte Glenn, el maestro K. no recibe humanos, y el viaje a Roma puede ser muy perjudicial para tu salud, es mejor que te quedes a descansar".
A pesar de que grite, llore y patalee este me dejó al cuidado de Ephy...Bueno tenía que aprovechar el momento, y era morir ahora en manos de Ephy o seguir viviendo y morir de viejo. Mi plan tenía todas las ventajas, si Ephy me mataba lo castigarían con la muerte y existía la posibilidad de que Sid entonces me resucitará como espectro, pues al fin ya estaba muerto.
Así que lo lleve a cabo, provoque a Ephy, lo provoque de la peor manera, fui a su oficina y me desnude frente a él.
- Detesto a Sid, lo que quiero es a ti.
- Lárgate de aquí Allen.
- Cógeme ahora o iré yo mismo a Roma y denunciaré a Sid por violación, para que lo maten!
- Haré de cuenta que no escuché eso y lárgate humano imbécil.
- Si no me coges y me das lo que quiero lo haré.
Ephy levantó una ceja y me miro interesado.
- Y tu hijo y tu mujer?
- Ah!?
- La mujer que estaba esperando un hijo tuyo?
- Ah, esa ramera, vaya ya no me acordaba, no lo sé, cogiéndose a otro quizás.
- La mujer murió, que hiciste con tu hijo?
- No lo sé, no me importa, o me coges y me das lo que quiero o denuncio a Sid, denuncio a tu amado y precioso Sid, pues bien se que aun lo amas... Es tan patetico.
- Lárgate anciano, no puedes conmigo.
- Ah no?
Tome impulso y corrí hasta la ventana estrellándome contra el vidrio y dejándome caer libremente desde el piso 18.
Ephy salto tras de mi y me sostuvo en sus brazos, el tomaría el impacto de la caída para si, así lo hizo y aterrizó con pesadez en las escaleras de servicio del segundo piso, entonces mientras esté se recomponía del impacto yo le bese y me deje caer desde el segundo piso hasta el pavimento, este no pudo hacer mucho cuando escucho como el fémur se me rompía en pedazos.
No diré mucho de ese tiempo, no hablaré de la cara de absoluta compasión que puso Sid al saber que me habían tenido que cortar la pierna, pues se me había gangrenado por completo. Ya no quería vivir, tampoco quería ser un espectro mutilado, no quería nada más; así que me rendí, vivía de morfina y tranquilizantes, pocas veces estaba consciente y así me gustaba sobrevivir. En la casa había constantes peleas entre Sid y yo por que el trataba de cuidarme con su estrepitosa lástima y yo lo mandaba el diablo.
- Te odio Sid, lárgate!
- Glenn, ven vamos a darte un baño.
- No quiero, suéltame, Bájame infeliz! No eres mi dueño! No eres nada! No te amo!
- Tranquilo Glenn, aquí estoy.
- Dame mi medicamento, quiero dormir!
- Primero debo bañarte.
- No!
Pero yo siempre terminaba perdiendo, ya era viejo, débil y estaba hecho pedazos .
Sid durante ese tiempo no salió de casa para nada, el me atendía las veinticuatro horas, hacía todo para mí y por mi. Un día vino Layla a visitarnos y yo escuché la conversación.
- Debes acatar la orden Sid, Glenn estará mejor con los humanos, ellos lo cuidaran bien.
- No lo voy a dejar.
- Pero...
- No lo voy a dejar, no es por el, se que Glenn es más fuerte, y se que puede lidiar con lo que sucede, pero yo no. No puedo lidiar con esta existencia vacia sin Glenn . No es por el, es por mi, si me alejo de el me muero Layla.
- Sid... Esta bien yo y la asamblea te apoyaremos, incluso Ephy aunque estes enojado con el por lo que sucedió, sabes bien que no es su culpa, lo sabes verdad?
- Si.
En cuanto se fue la hermosa Layla yo cuestione a Sid.
- Que sucede? Qué orden es la que debes acatar?
Sid me miro apenado y comenzó a explicarse.
- La sede no quiere más problemas o escándalos y me dieron un ultimátum o te limitaba o te internaba en un psiquiátrico. Ellos creen que estarías mejor con los humanos, que seria mejor que ellos te cuidasen y atendieran tus necesidades.
- Tu que opinas de eso?
- Te amo- Dijo mirando al suelo- Yo te amo Glenn y te cuidare por siempre.
- No quiero. Quiero irme con los humanos.
- Ah?! Pero...
- No quiero que tú me cuides, te odio y solo me haces daño. Por tu culpa me cortaron la pierna y me ha pasado todo esto, por tu maldito egoísmo de tenerme como humano, por no compartir tu poder!!! Te odio Sidney!
A petición mía, me llevo al psiquiátrico de Jersey, yo elegí ese lugar pues era un sitio más soleado y le costaría más vivir por ahí, le haría la vida imposible hasta que me muriera. Pero Sid no se rindió y busco alojamiento, venía cada noche y me leía o me platicaba sobre cosas pero yo lo callaba a gritos, el intentaba demostrarme que su amor por mi aún seguía vivo, pero yo contestaba a eso con recriminaciones de todo tipo desde su aspecto horrible; hasta su molesta presencia, yo con tal de torturarlo acepte todo tipo de terapias, desde farmacológicas hasta de choque, y no solo eso; me la pasaba haciéndome cortes e hiriéndome en cualquier forma para poder herirle a él y funcionaba, Sid paso de ser el espectro con un magnífico porte y una belleza maravillosa a una triste sombra en la oscuridad, se había vuelto retraído y taciturno en tanto esto pasaba a mi me amputaron la otra pierna por un corte profundo que me hice, mi salud iba decayendo e iba perdiendo la vista a pasos agigantados.
Aproximadamente cuando tenía 65; Sid dejo de hablarme, el ahora era una sombra nocturna en mi habitación, yo tampoco deseaba escucharle, así que me pareció agradable dejarle mudo, mudo por siempre.
No sé cuando sucedió exactamente pero comencé a olvidarme de quién era, olvidaba todo, olvidaba cosas simples como ir al baño o comer, me olvidé de todo ... Pero había una cosa que recordaba y esa era el siete de diciembre de 1941, yo había estado ahí, un ángel me salvaba, y me había convertido en un ángel también.
Un ángel hermoso, sus ojos lilas aún podía verlos en la oscuridad, aún a veces lo veía, entonces me ponía a llorar como un bebé para terminar riendo como un loco eufórico, un ángel! Cantaba alabanzas y entonces venían los enfermeros y me hacían descansar....Un ángel...
- Estás ahí? Toma mi mano.
Este obedeció.
- Te amo tanto... Te amo y cuando me vaya, tu corazón que es mío, lo llevaré conmigo hasta el mismo infierno para que no ames nada más que no sea mi propia sangre. Nada ...
Lo último que escuché no se de quién fue:
No dejaré de hablar de sus miembros, ni de su gran poder, ni de su agraciada figura. ¿Quién lo desnudará de su armadura exterior? ¿Quién abrirá las puertas de sus fauces?
Job 41:1-34

 

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