ESPECTRO ....DE AMOR L1 por Lory Backon

Sid.... Podrías venir a casa y acabar con todo este dolor? Podrías venir? Sid....

Salí del hospital quería dejar de pensar por que dolía demasiado, pero... Por qué me dolía lo que me había contado Suri? Seguía en las mismas, yo no era gay, ni tenía esa pretensión de serlo, pero me había dolido enterarme que Sid me había dicho la verdad, todo este tiempo me había acostumbrado a pensar que mentía, que él no deseaba amarme, que solo era una diversión para un espectro caprichoso, quizás de esa manera me era más fácil asimilar que él no me amaba y aun así se seguía aprovechando de mi sexualmente ya que entonces significaba que él no sentía nada por mí y entonces yo debía odiarle por solo encapricharse conmigo, pero....Pero Sid no me podía amar por una razón diferente, Glenn tenía el corazón de Sid, y peor tantito se lo había llevado con el! Ahora todo iba quedando más claro, Sid de alguna forma había amado a Gelnn por ser una persona extraordinaria y como dijo ese infeliz de Suri, eso era una cosa a la que alguien tan común y corriente como yo no podía aspirar, ni siquiera podía aspirar a eso!

Camine sin rumbo durante horas pensando en las cosas a las que no podría aspirar , pensando que nunca había destacado en nada, aun con este físico nadie me había deseado nunca como Sid me hacia sentir, la única novia que había tenido , había andado conmigo por mi físico de forma muy superficial y jamás se molestó en conocerme , y aun a pesar de eso solo duramos dos semanas. Entre los chicos nunca había sido muy popular, mis pocos amigos rara vez me invitaban a las fiestas ya que decían que mi conversación era muy carente de contenido, siempre que decían eso yo fingía risas o indiferencia, pero realmente me sentía como un imbécil, quizás eso era, un completo idiota y ahora apenas lo quería ver.

De repente comenzó a oscurecerse y una ligera llovizna caía sobre la cuidad, camine bajo de esta, quería sentir algo más que un corazón roto. Quería ver a Sid, preguntarle todo lo que ocupaba mi mente en esos momentos... Pero entonces, si le veía y el me confirmaba que no me amaba porque aun sentía algo por Glenn, entonces quizás sería tiempo de preguntarme si yo sentía algo por el!

Amar a Sid? No niego que en ocasiones me parecía atractivo pero amarlo? No tenía una razón para ello, este siempre me tomaba a la mala y además se la pasaba dándome órdenes y acosándome; porque amarlo? Era eso amor o solo un deseo de por una vez en la vida ganar? Tener un premio? Yo sabía que cuando miraba a Sid le detestaba por lo que representaba, pero no podía evitar tener el corazón roto por lo de Glenn. Entonces , era esto amor u odio?

Termine empapado, entré en una tienda y compre una botella de vino, me la bebí en una banca, ya estaba oscureciendo cuando mire a lo lejos caminando entre la bruma una figura de tamaño estándar , piel de ángel, cabello negro azulado y ojos refulgentes color azul turquesa. Lo curioso es que esa figura de un momento a otro se duplico, mi corazón dijo “Corre , ahora!”

Salí disparado de la banca donde estaba bebiendo y comencé a tomar rumbo hacia donde había más personas, entonces escuche esas voces tan familiares.

-Steph! Steph vuelve!

Eran los gemelos Stekolv, me estaban buscando , corrí y me metí en una tienda que parecía tener una oferta esplendida de té ya que las personas inundaban esta en cantidades soberbias, yo fingía que veía él te , deje que pasara un rato y comencé a buscarles con la mirada. Parecía que no había nadie ahí afuera, al menos no que me buscara. Salí corriendo del lugar y llame a un taxi, el susto de haber visto a los gemelos no me dejo más opción, aunque la verdad mi casa era el último lugar donde quería estar. Entre y me di cuenta de que mi mama aún no había llegado, consulte mi celular y tenía 50 llamadas perdidas y 44 mensajes de ella.

“No olvides que hoy llego de madrugada , tengo club de lectura y luego la cena de la empresa, cena bien y no te desveles viendo la televisión ok?

PD. Mañana te voy a dar diez azotones en el trasero por no contestar, en cuanto veas este mensaje contéstalo , estoy preocupada!”

En cuanto termine de leerlo le llame a mi mama y esta me gritoneo alrededor de diez minutos , yo en cambio le daba pretextos pobres de por qué no había contestado, luego ella se despidió y me dijo que me amaba...Quizás era la única que lo hacía de manera sincera!

Cene lo que había y como estaba, ósea frio, prendí la televisión, me dedique por cinco minutos a hacer zapping, ningún programa me llenaba. Decidí dejar el asunto de la tele por la paz y fui a la cocina , busque una buena botella de vino y me retire a mi recamara a embriagarme.

Sid....Donde estas ahora? Dónde estás? Note como mis mejillas se humedecían , el pecho se me había inflado como una palomita a punto de explotar, di otro trago al vino y comencé a gimotear, Sid ...Sid cuanto lo siento! Dije en voz alta y entonces sentí que me ahogaba, definitivamente no podía más, sentí ese fragmento romperse dentro de mí y zaz! Un ataque de sollozos que se iban elevando de tono se sucedió, no podía parar de sollozar, se habían guardado en mi pecho, pero ahora luchaban arduamente por salir y ser escuchados .

-Sid-comencé a decir a gritos- Sid, eres un tonto! Sid ya no puedo dormir, soñar o vivir, eres un idiota! Idiota! Necesito a alguien Sid, siempre necesito a alguien, que no vez que no soy nada? Necesito más de los demás que ellos de mí. Necesito a alguien conmigo pero...No tú! No tú y tu extraña oscuridad, esa nube que me enferma y me hace tanto mal! Sid donde demonios estas? Dónde maldito espectro! Maldito idiota! Por qué siempre llegas arrastrándote hasta mi casa inquietándome todo el tiempo y cuando te necesito de verdad no apareces!

Comencé a lanzar golpes contra el colchón , estaba realmente frustrado, necesitaba que estuviera ahí, le quería ver ahí con su estúpida cara de consternación, pero este se había marchado, como siempre y como nunca cuando le necesitaba. Me empine de un jalón media botella de vino y en un acto estúpido lance con ferocidad el envase hacia el espejo, este se quebró en mil pedazos . El ruido que causo este me sacó de quicio y me acerque a los pedazos del suelo...

-Que fácil sería no? Que fácil sería ponerte como tú a mi Sid, pero ....Lo olvide tú no puedes amarme.

Tome algunos de los pedazos y comencé a echarlos a la bañera, había unos enorme y afilados que se rompieron en pedazos más pequeños cuando los avente a esta. Luego de eso llene la bañera con agua templada, ideal para mi piel, me quite la ropa y pude ver sus huellas marcadas , me mire en el espejo del baño, mis ojos estaban hinchados y rojos, mis labios resecos, que me estaba sucediendo? Ese no era yo o sí? Quizás siempre había sido así... Pase mis dedos por sus huellas y comencé a sentirme algo excitado de pensar en cómo sus manos me habían tocado la última vez? Sid, donde estás?

Comencé a tocarme , cerré los ojos y me di placer con la mano, imaginaba a la única mujer con la que había estado pero entonces no funcionaba , imagine luego a Sid y me puse tan firme que la bañera con los vidrios se me antojaba deliciosa. Me corrí y entonces me quede como idiotizado mirando... Demasiado blanco, como Sid; eso me pareció gracioso pero estaba decidido a entrar a la bañera así que metí una pierna y sentía como los vidrios lamian mi piel, en algún lugar de mi cabeza sabía que estaba a punto de cometer una estupidez.

Justo cuando me iba a meter por completo a la bañera sonó el teléfono. Pensé en no contestar pero donde fuera mi mama , seguro se me armaba de nuevo si no contestaba; así que decidí tomarme unos minutos más antes de tomar mi peligroso baño y salí a atender el teléfono.

-Steph?-Dijo mi nombre del otro lado una voz amable que yo conocía bastante bien.

-Theobald?

-Si! Steph estás en tu casa?-Dijo este con preocupación y apuramiento.

-Ehm,......no?-Dije yo dubitativo.

-Steph, por favor confía en mi quieres?-Imploró el a través de la bocina-Yo estoy de tu lado.

-Bueno si!-Dije derrotado.

-Steph, la asamblea está muy preocupada por ti y por el amo Sid, no sé qué paso pero ellos te están buscando como locos. Steph, no deseas ser encontrado verdad?

-Ammmh.....-Dude que contestarle a Theobald pero, después de todo el siempre había sido amable conmigo no? Si no hubiera sido por él nunca me hubiera enterado de lo de Sid y Glenn y quizás estuviera más hundido de lo que ahora estaba- No, no deseo hablar con nadie Theobald.

-Lo supuse, seguro estas aterrado, te entiendo Steph , y sin importar lo que me pase te juro que te ayudare en todo lo que pueda.

-Eh? Que dices Theobald?!

-Steph, no deben encontrarte, el señor Ephy quiere encerrarte en el hospital, las cosas están severamente complicadas.

-Pero por qué?

-Dice que enloqueciste!

-En serio?! Pero...

-Steph la señorita Layla va rumbo a tu casa , desea hablar contigo, ella intentara reconciliarlos, sabes bien que ella es una persona muy tranquila y te estima pero Ephy no pensara igual, en cuanto te tenga en sus manos Ephy te va hacer lo que a ...

-Lo que a...?-Sabia que quería decir con eso, Ephy me haría lo que a le hizo a Glenn Allen, y como a Sid yo no le importaba, seguro le dejaría hacerme eso y más-Theobald que debo hacer?

-Escúchame bien Steph, no salgas de tu casa , para nada escuchaste? Debes esperar a que tu amo venga, nadie de ellos podrá entrar a tu casa sin tu permiso, es una regla. Steph, no debes hablar, intenta dormir o algo parecido, así tus pensamientos serán confusos y no podrán adivinar que lo sabes.

- Esta bien....Muchas....muchas gracias Theobald!

-No es nada Steph, sabes que te quiero como a un hermano cierto?

-Sí, pero tú eres el único que de verdad me quiere....-Dije con pesar.

-No, no debes pensar eso, seguro tu mama también te quiere.

Theobald era un niño apenas pero era una de las pocas personas que podía confiar plenamente , aunque a veces su sinceridad dolía.

-Sí, bueno eso es algo deprimente no lo crees?

-No! Además no debes tenerles mala fe, recuerda que los espectros solo se enamoran de personas maravillosas Steph, entonces tú lo eres por que el amo Sid seguro te ama!

Eso me hizo sentir peor, las lágrimas iban a salírseme de nuevo pero intente frenarlas.

-Bueno Theobald de cualquier manera gracias por el aviso!

-De nada!-Dijo con un tono más animado y luego agregó- Steph?

-Si?

-Espero podamos platicar nuevamente! Tengo muchos deseos de eso!

-Claro Theobald, veraz que pronto será.

-Cuídate mucho!

-Tú también.

Colgué el teléfono y justo en ese momento escuche como un auto se estacionaba afuera. Me asome por mi ventana y entonces la vi, un vestido dorado estilo camisa de 1810, algo simplemente soberbio como siempre , Layla inmediatamente fijo su vista en mi ventana y alcanzamos a cruzar nuestras miradas, ella me saludo haciendo un gesto con su mano, y mostrándome una cálida sonrisa. Luego de apearse del auto avanzo por la entrada , se quedó ahí quieta esperando. Yo regrese al baño, mire la bañera con los vidrios y entonces me pareció una locura meterme ahí. Tome mi ropa, me vestí de nuevo en lo que deje que la bañera se vaciara del agua , ya después limpiaría todo aquel desastre. Salí del cuarto de baño una vez que toda el agua se había ido y me y tire en mi cama hecho un ovillo... No te voy a abrir la puerta, pensé, ya que seguro Layla leería mi mente.

-donde estas Sid?-De nuevo esa maldita pregunta, ahora comenzaba a entender un poco a Glenn Allen, Sid se había marchado dejándome aquí, sin saber cuándo regresaba, sin decirme nada, solo me había dejado a merced de la asamblea.

Entonces la voz de Layla que usualmente era suave hacia mí , se escuchó algo más tosca.

-Steph? Por qué no abres?

Yo no conteste , pero ella continúo.

-Steph estoy muy preocupada, por favor ábreme ¡

Yo pensé un fuerte , claro y rotundo ...No!

-Steph, es importante que hablemos , por favor ¡

En un movimiento de cabeza negué y entonces me pare hasta donde estaba mi ventana, ella estaba en la puerta, seguía esperando , entonces como guiada por mi deseo de que me viera, ella levanto su cabeza cubierta de bucles de cobre y me miro.... Mis ojos estaban aún llorosos y sabía que tenía que pensar en esas pablaras....

-No quiero ver a nadie , vete por favor Layla! Vete! No tienes mi permiso de pasar!

Luego de esto hice una señal de negativa con la cabeza y cerré la cortina de aquella ventana, volví a la cama . Pero ella repuso...

-Steph, no hagas esto, por favor! Debes escucharme, debes hacerlo por Sid!

Sid? Hacerlo por Sid? Me abrace las piernas con los brazos y cerré en torno a estos los puños que me temblaban de coraje... Hacerlo por Sid? Sid volvería a casa por mí?

Cerré los ojos y comencé a perderme en mis sueños, no quería seguir perdiendo mi tiempo en preguntarme donde estaba aquel espectro, donde estaba alguien de quien pudiera depender como siempre lo hacía de todos. Solo quería dejarme llevar por la inconciencia.


No supe en qué momento se había marchado Layla o en qué momento de la madrugada llego mi mama , para cuando desperté era otro día, y tenía muy presente las palabras de Theobald así que decidí no salir ese día, aunque parecía que el destino me tenía otra cosa asegurada.

Uno de mis pocos amigos de la preparatoria quería invitarme a comer , así que medite la hora y pensé que si lograba llegar a las cuatro a mi casa estaría bien. Me arreglé ya que quería lucir bien, me puse una camisa rosa claro, que Sid me había mandado a hacer, unos jeans azules, unos tenis de meter color blancos y un gorro tejido con una mota enorme arriba del mismo color, Salí rumbo a Blacklands Terrace, hacia un pequeño restaurante donde habíamos quedado otras veces antes. Llegue justo a tiempo, el me presento a su prometida ; una mujer algo insípida pero guapa dentro de todo, y es que no podía yo despreciar así la belleza de las mujeres, yo ya estaba muy acostumbrado a la fisionomía excitante y peculiar de Layla, pero no podía pedir que todas la mujeres fueran así, con esos ojos feroces, con sus bucles perfectos o su cuerpo pequeño. La verdad no fue la reunión más divertida, me parecía que todo lo que me contaban era algo tan aburrido y monótono que con tres oraciones que yo les hubiera dicho de mi vida se hubieran ido de espaldas . Pero su lado bueno debía tener no tratar con espectro y es que seguro ellos se conservaban bastante cuerdos no?

Después de la comida, tomamos té y revivimos un poco el pasado, me dio nostalgia repasar lo bien que la habíamos pasado en la prepa, usualmente me quejaba y por eso muchas cosas se me pasaron desapercibidas pero en mi situación actual, y ahora que estábamos recordando, realmente en la prepa me había divertido mucho, ellos me preguntaron sobre mi...Pero que podía decirles? La misma conclusión de siempre, un espectro que me viola blah, blah, blah, nada creíble!

Sin darme cuenta el tiempo paso tan rápido que no note que los rayos del sol estaban despuntando en el ocaso, yo seguía muy metido en describirles mi crucero por las islas griegas cuando su esbelta silueta entro en aquel lugar, entre los comensales la conversación y el bullicio pareció cesar, algo estaba llamando su atención pero yo seguía tan metido en mi descripción que apenas note que mis convidados habían desviado su atención .

-Steph?

Esa voz... Esa voz dulce, gire sobre mi silla y le mire, ella venia hermosamente ataviada con un vestido color negro que parecía sacado de la portada de una revista antigua, en sus pies unas valerinas negras de satín y en su cuello largo y blanquecino un collar de perlas, su mirada mostraba algo de enojo y mucha preocupación.

-Steph, necesito que me dediques unos minutos de tu tiempo.

La mire y sabía que estaba en problemas, pero la futura esposa de mi amigo dijo con una expresión de maravilla.

-Oh por Dios! Ese es un vestido “ Chérie” que fue presentado por Dior en 1947! Sea tan amable de decirme señorita si es una prenda autentica?!

Layla volteo y con una frialdad impresionante, cosa que yo jamás había visto en ella respondió.

-Es auténtica “Mademoiselle”

-Dios! Debe ser muy cara, cierto?

-Ciertamente lo es “Mademoiselle”-dijo Layla con la misma frialdad hacia ella, en tanto su futuro esposa miraba a Layla atontado, era como si su presencia reclamara toda la atención de este . En tanto Layla se dirigió hacia mi –Steph, vámonos!

-No! Estoy ocupado atendiendo a mis amigos!

-Pero hay otros amigos a los que necesitas atender también-Dijo ella intentando sonar calmada.

-Pues ahorita estoy aquí con ellos y además no debería interrumpirme cuando estoy haciendo una vida fuera del trabajo, yo también tengo derecho de tener otra vida!-Grite.

-Por favor Steph, cálmate ¡ Además dudo que a “Monsieur”- Dijo dirigiéndole una sonrisa cordial a mi amigo – Y a “Mademoiselle”-Dijo mirando con irritación a su acompañante – le moleste que me dediques unos minutos , no es así?

Mis amigos no opusieron resistencia, parecían dominados por los ojos de Layla, yo nunca antes había visto esa faceta de ella y honestamente no me gustaba nada de nada, así que me encendí en coraje , sabia era la única forma de ganar y dije:

-Maldición Layla, es que siempre tengo que estar aguantando estas escenas? Déjenme en paz! Maldición.

Salí corriendo de aquel lugar dejando a Layla ahí parada y a mis amigos en una clase estupor , parecía que la novia tenía miedo de la presencia de Layla y mi amigo estaba embrutecido por su belleza. Una vez afuera vi que el sol se ocultaba, necesitaba llegar a mi casa y pronto! Corrí por Bray Pl hasta Anderson St. Cuando llegue a Sloane Ave. Me di cuenta de que no estaba solo, unos ojos azul turquesa se posaban sobre mi espalada, maldición! Seguí corriendo hasta que llegue a Pelham St y pude llegar a la estación de South Kensington, para ese momento estaba ya más que agotado. Casi no había gente en el vagón así que pude sentarme muy tranquilo, me bajaría en Covent Garden y de ahí buscaría una manera segura de llegar a mi casa.

-Stephan tarde o temprano tendrás que enfrentarnos no crees así?

Casi me caigo del asiento del susto, al voltear sus ojos feroces y azules me miraban atentos. Era Kuri, él se había sentado a mi lado sin que yo pudiese notarlo.

-Maldición! Déjenme en paz!!-Grite y salí corriendo justo cuando se detenía en Green Park , corrí como si el mismísimo diablo me estuviera correteando por Piccadilly y hasta llegar a la estación de Piccadilly Circus, parecía que a todo el mundo se le daba la gana pasear así que había muchas personas en las calles, familias , enamorados y yo me moría del miedo, no sabía si era mi idea pero nunca había pensado en lo terrorífico que podía ser que estos espectros me anduvieran siguiendo, que se aparecieran así de la nada, que hablaran en aquellos tonos bajos. Me aterraban!

Doblé hacia Regent St. Y mientras caminaba por las tiendas mire a esa mujer, ella no era un espectro, miraba uno de los escaparates , yo la conocía, y podía alcanzar a ver la joya en su dedo anular. Justo cuando me disponía a saludarla , esos ojos turquesa aparecieron tras de ella, me miraban tan fijamente que sentía que me atravesaban.

-Atrapado!-Dijo una voz juguetona atrás de mí!

Voltee y mire a ese gesto limpio y bastante engañosos de Yuri, este sonreía mientras yo palidecía del miedo.

-Vamos Steph, no nos la pongas más entretenida, ven a Mousetrapp, queremos hablarte de algo.

-Déjame!!!!-Grite y salí empujando a las personas para poder abrirme camino- Váyanse demonios!

Le empuje, pero él era tan duro como el mármol y pegue carrera con dirección a donde estaba ella, Gabriel me miro y primero me dedico una sonrisa pero entonces algo en mi expresión debió delatarme ya que pase de largo y solo pude escuchar a lo lejos su voz que me decía:

-Steph? Steph, estas bien? Espera!

Pero yo no volví la vista, no me detuve , salí de aquel sitio y de inmediato pare un taxi, le pedí que me llevara a mi casa lo más rápido posible. El hombre aquel me dedico una mirada de compasión y miedo, parecía creer que yo estaba desquiciado así que esto ayudo para que apresurara el paso.

Una vez que llegamos a la esquina de la calle donde vivía, le dije que estaría bien que me dejara bajar ahí, pague el importe y salí disparado asustado de la oscuridad, asustado de las voces, asustado incluso de mi propia sombra. Caminé hasta la entrada de mi casa asegurándome de que no había ningún vehículo estacionado afuera de esta. Nada! Eso me hizo sentir más tranquilo, así que me adentre en el porche fue justo ahí que caí en la trampa. Un pequeño de rizos blancos perfectamente definidos estaba sentado alegremente afuera de la puerta de mi casa.

-Hola Steph! –Dijo Elliot con ese tono infantil melifluo que yo conocía tan bien.

-Vete de aquí Elliot!-exigí

-Lo siento pero no puedo, necesito que cooperes y aceptes que te lleve a Mousetrapp .

-Por qué habría de hacerlo? Quienes se creen?

-Stephan algo no está bien-Dijo Elliot dejando de parecer infantil, su aspecto daba miedo-Sabes que algo no está bien con Sid.

-Sid no es mi maldito problema!

-Steph, no me la pongas difícil!

-Lárgate de mi casa!-Grite intentando parecer potente.

Elliot miro a un lado y suspiro, luego se levantó despacio y dijo:

-Steph, no hagas esto por favor!

-Lárgate! No tienes mi permiso de estar aquí! Es contra la ley!

-Steph –Dijo el pequeño espectro mostrando una mirada melancólica tan profunda que me sentí desarmado de mi valor- Cuando los espectros te encuentren, ellos no serán los únicos ....Que lloren cuando te vean.

-Vete Elliot! Vete y llévate todos tus pensamiento inoportunos a través de un campo abierto! Vete ya mismo con tus ideas por que no tienes mi permiso de estar aquí!

Estaba muriendo del miedo, intentaba controlar el temblor en mi cuerpo pero era muy difícil, entonces Elliot se apartó de mi camino no sin dedicarme una mirada melancólica, yo de inmediato aproveche para entrar a casa y atranque la puerta con todos los cerrojos. De inmediato subí a mi habitación, mi mama al parecer no estaba en casa así que fui directo a la cocina y tome un par de botellas de vino , luego de esto y con el corazón acelerado subí de inmediato a mi habitación y de igual manera cerré con llave.

Destape una de las botellas y de tres tragos casi me la acabo, necesitaba apagar estos sentimientos, estaba aterrorizado del poder de la asamblea, necesitaba a Sid y este me había dejado a merced de estos y encima tenía todos estos sentimientos guardados, el no ser amado era difícil pero la traición era peor...

Estaba a oscuras en mi habitación, poniéndome ebrio... Que estupidez! Intente prender la luz de una de las lámparas pero no dio resultado, creí que se había fundido la bombilla así que decidí prender la luz de la lámpara principal de la habitación , nada! Que carajos?!

Genial, la caja de fusibles , estaba afuera.... No podía salir! Quizás...no! No! Elliot no sería capaz! En un instante escuche ruidos en la cocina, y la televisión prendida... Dios! Ayúdame! Sid porque me dejaste? Por qué dejas que me acechen como a un animal indefenso?

Comencé a rezar pero no baje, solo me hinque y comencé a rezar, escuche entonces como la puerta de la habitación de mi mama se azotaba, cerré los ojos y recé con más fuerza, estaba aterrorizado, junte mis palmas y recé con tal fuerza que de repente mis rezos parecieron dar resultado. Me di cuenta de que ya no se escuchaba ningún ruido... Incluso la lámpara que había encendido estaba prendida, me alegre de ver un poco de luz, y estúpidamente abrí la puerta, no había nadie, quizás solo había sido mi imaginación, baje prendiendo todas las luces y todo me pareció en orden , así que las pague de nuevo y subí de nueva cuenta a mi habitación, entré y la puerta dio un azotón brutal.

-Eres una molestia niño.

Su figura enorme y pálida, con ese mechón plateado de lado. Samael se miraba feroz, sus ojos grises denotaban una molestia severa. Me quede pasmado del horror y el solo me miro.

-De...déjame ¡ Vete!!-Grite intentando sonar coherente articulando cada palabra ya que el terror de verle dentro de mi casa no me dejaba hablar con claridad.

-Está bien pero tu vienes conmigo!

Este se acero un paso a mí y entonces apenas vi una salida de mi habitación la tome, baje casi tropezando por la prisa las escaleras pero este estaba al pie de estas , como demonios había llegado ahí? Oh! Lo olvide era un demonio!

-Acaso eres estúpido?-Rugió su voz, en tanto yo regresaba hacia arriba e intentaba resguardarme de el en la habitación de mi mama que tenía un crucifijo gigante arriba de su cama. Cuando entré todo estaba a oscuras pero no di ni tres pasos cuando este encendió la lámpara y en el segundo siguiente estaba obstruyendo la salida.

-No....no...No...Pu...Puedes estar aquí! No te he...invitado!-Este hizo una mueca-No...Tienes mi permiso para entrar!

-No sé si eres así de imbécil o te esfuerzas más cada día por superarte! Soy descendiente de Belcebú el "Señor de la Gran Morada" y "Señor del Abismo" y puedo entrar a donde desee.

-Qué?!-Nadie me haba dicho nada de eso!!!

-Así que deja de hacerme perder el tiempo y vámonos!

-nnnn. ..No!-dije con ya muy poco valor y tome el crucifijo entre ms manos y se lo pasee de frente.

-Oh no! Que haces niño? No el crucifijo!-Dijo este con preocupación!

-Así que después de todo no eres tan poderoso eh?!-dije con más confianza al ver como su cara mostraba una preocupación seria ante el objeto que sostenía entre mis manos.

-En realidad si lo soy!-Dijo este con la misma expresión de siempre.

-Qué?!

-Me estaba burlando de ti niño! Tu adorno de cuarta no tiene efecto sobre mí- Y en cuanto termino de hablar, en un parpadeo me quito el crucifijo de las manos lo aventó a la cama y me hecho a su hombro.

-Relájate niño! Mi única tarea es sacarte de tu casa!-Dijo este molesto, yo comencé a llorar y este se fastidio enseguida-Acaso no te dijeron que los hombrecitos no lloran? Seguro es lo único que sabes hacer bien! Que horrible. Pobre Sid, seguro ha tenido que aguantar tus lloriqueos todo el tiempo.

-Por favor déjame ir! Por favor Samael!

Este se dirigió a mi habitación conmigo en su hombro, tomo la botella de vino que tenía ahí y luego de eso se dirigió hacia la parte de debajo de la casa, dejo en el recibidor una nota imitando mi nombre y firma y salió conmigo a cuestas.

-Por favor!-Chillé yo- Samael, por favor, no me hagas daño!

-que lata!-Dijo para si-Yo que en estos momentos debiera estar al lado de Theobald acurrucado y tener que estar escuchando estos chillidos de puerco.

Un Rolls Royce se estaciono frente a mi casa...Cuando la portezuela se abrió y vi muñecos de felpa regados por el suelo, supe que estaba en problemas. Samael me arrojo adentro y las pequeñas manos de Elliot me recibieron.

-Tranquilo Steph, esto no te dolerá!

Voltee a verle y vi que este encajaba una jeringa enorme en mi muslo que dolió horrible, sentí terror, tristeza por su traición y sobre todo sentí vacío, quizás era mi fin. Sid, donde estás?