Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Embarazo por accidente por Arteemisse

[Reviews - 192]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Sigo viva!!

Perdonen que no haya actualizado antes, estaba casi muerta (Literalemente) por culpa de que me enferme un poco, y ya saben que una enfermedad y un embarazo no son una buena combinación.

Seguire actualizando semanalmente (O eso espero), ya les avisare si pasa algo ¿Si?

¡¡Nos vemos!! ¡¡Les envio muchos besos y abrazos!!

¡¡Los quiero!! ¡¡Shao, saho!!

--Ah, ah, ah, ah… m-más, más, dame más, ¡Sasuke! –escuchar mi nombre saliendo de sus labios entre gemidos era como estar en la gloria.

--Te daré tanto como tú quieras—dije, moviendo mi mano más rápido sobre su miembro.

--Sa-Sasu, m-mas, p-por favor, m-más—su rostro me decía que necesitaba más, y yo con mucho gusto se lo daría.

--Lámelos, Naruto—puse mis dedos dentro de su boca, haciendo que el los lamiera de una manera muy sensual.

--Ah, amm—

--Ahora, respira profundamente—metí uno de mis dedos, moviéndolo suavemente dentro de él.

--¡Ah! ¡Sasu! —sus ojos lagrimeaban de placer, y era obvio que no podía evitarlo.

--Relájate, apenas estamos comenzando—puse otro de mis dedos dentro de él, moviéndolos cual tijeras, sacándole más de un gemido de su dulce boca—¿Te gusta, Naruto? —

--S-sí, sí, me gusta, ¡ME GUSTA! –aproveche su grito para meter mi tercer dedo, haciendo movimientos circulares dentro de él.

--¿Lo sientes? Tu cuerpo se hace más lascivo a cada momento que te toco, Naruto—susurre en su odio, causando que arqueara su cabeza hacia atrás.

--N-no es cierto, ah, amm ¡AH! —

--Lo que digas, amor—Naru comenzó a mover sus caderas suavemente, dándome aviso de que necesitaba otra cosa.

--Mételo—

--¿Eh? —

--¡Mételo! ¡Mételo ahora! —ahora sí que me gustaba.

--Como digas amor—bese sus mejillas, y saque mis dedos de su interior, posicionándome suavemente para entrar en él.

--¡Ah! Sasu… por favor…--

--No te preocupes, ya viene lo bueno…--sentía sus espasmos por el placer que sentía, cosa que me hacía excitarme más.

--Ah, ah, ah… Sasu, Sasu, ¡SASUKE! —y…

Abrí mis ojos.

--¿Qué demonios estabas soñando? Hace diez minutos que te trato de despertar—sí, fue un maldito sueño—Alístate para ir al trabajo, tu madre ya hizo el almuerzo—Naru estaba ahí, a un lado mío, vestido con una de esas raras ropas de maternidad.

--Sí, sí; ya voy…--dije, levantándome un poco de la cama--¿Dónde está mi beso de buenos días? —

--Ya son las 12:30 Sasuke, ya no puedo darte un beso de buenos días—

--¿Eh? —

--Dormiste todo el día Sasuke, el que seas dueño del hospital no significa que puedas levantarte a la hora que tú quieras ir a trabajar—dijo, dándome un besito en la mejilla—Yo que tú me apuraba, no quiero que oba-chan te ahorque por no haber ido—

--¡Aww! ¿Te preocupas por tu prometido? —

--No, me preocupo que mis hijos no tengan un padre a quien ver—

--Eres cruel Naruto—

--Es posible—dijo, abriendo la puerta—Ve a darte un baño, hablare con oba-chan para convencerla de que no te mate al llegar—y se fue…

--Ahhh… odio esto…--mire por debajo de las sábanas, y agradecí que Naruto no haya visto “eso”—Tenia mucho tiempo que no me pasaba esto, ¿que soy, un adolescente? —me levante de la cama, y corrí hasta el baño de la habitación.

Odio esto, odio todo, odio el octavo mes de embarazo y las horribles palabras de Gaara.

“Nada de sexo hasta dos meses después del parto”

--¡¡¡LOS ODIO A TODOS!!!—

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¡Vaya! Creo que mi hijo no se tomó bien la noticia de Gaara, ¿No crees Naru? —dijo mi suegra, acomodando unas cosas en el comedor.

--Sí, eso creo…--hasta yo escuche su grito, realmente debe estar molesto.

--Aunque no le veo el problema, digo, no tiene nada de malo—

--Yo tampoco, pero ya sabe cómo es él…—

--Sí, es un pervertido—Sasuke, ¿Qué demonios has hecho para que tu madre te clasifique así?

--No te preocupes, Naru, si el pervertido trata de tocarte no dudes en llamarme--¿también tu padre?

--No hay problema, Otto-chan—

--Bien, todo listo—Okaa-chan había acomodado todo como si fuera un banquete, y se veía delicioso.

--¡Waaa! ¡Se ve genial, Okaa-chan! —

--Lo sé—dijo, con una pose de grandeza—Ahora toma tu abrigo que nos vamos afuera—

--¿Eh? —

--¿No lo recuerdas? Hoy íbamos a elegir el lugar donde será tu boda—vi sus ojos brillantes, y eso significaba problemas para mí.

--Pero Gaa-chan dijo que no podía caminar mucho—eso me salvaría, si eso es.

--No hay problema, conseguí una silla de ruedas que cabe perfectamente en el auto—dijo, guiñando un ojo y levantando su dedo pulgar, lo tenía todo preparado.

--Pero…--

--Sin peros, ahora ve por tu abrigo y llama a Kurama, no quiero que arruine mis plantas de nuevo—tomo sus llaves y salió de el comedor, dejándome solo con Otto-chan.

--Otto-chan…--

--Ni lo pienses Naruto, cuando se trata de Mikoto no me meto—el siguió leyendo su periódico, ignorando todo lo demás.

--¿No habrá almuerzo, cierto? —

--Te recomendaría llevar una manzana y una botella de agua—

--Ahhh…--

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¿Dónde están todos? —cuando llegue a la mesa no había nadie, solo mi padre tomando una taza de café mientras leía le periódico.

--Deidara e Itachi fueron de paseo a la playa, no volverán hasta la próxima semana—mi hermano era en verdad irresponsable, no puedo creer que dejara su trabajo solo para pasear con Deidara—Tu madre y Naruto se fueron a ver lo de la boda—eso quiere decir que mi madre arrastro a mi novio a ver lo de la boda—Y yo no tengo trabajo el día de hoy, así que…--

--Bueno… me iré al trabajo, tengo que arreglar lo que Sai no hizo durante las vacaciones—ahora tengo que hacer cirugías plásticas gratis gracias a ese idiota.

--Suerte en tu trabajo, trata de que la vieja Tsunade no te mate—

--Y tu trata de que Kurama no te muerda—

--Naru se lo llevo, así que no hay problema—

--Bien, disfruta tu pequeña soledad—

--Aunque no creo que dure mucho, tu madre es impredecible—

--Tienes razón—

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--Bien Naruto que color prefieres para la boda, ¿Blanco hueso o blanco huevo? —dijo Miko-chan, sosteniendo dos muestras exactamente del mismo color (para mi) en el aire.

--Amm… ¿No son del mismo color? –hasta Kurama piensa lo mismo… creo…

--Mira cariño, el blanco huevo es diferente del blanco hueso, decir que es igual es como decir que verde manzana y verde árbol son iguales—

--Pero si son iguales—

--Bien, en ese caso nunca terminaremos de organizar la boda--¿elegir el color del mantel es tan esencial?

--¿Por qué mejor no lo elige usted? Así yo solo elegiré el traje y la comida—en especial la comida.

--BIEN, elegiré el color de la mantelería, ¿quieres un color en específico? —al parecer le gustó la idea.

--¿Naranja? —

--Buen color, ¿Quieres naranja español o naranja rojo? --¿Qué demonios?

--¿Naranja Kurama...? – ¿Qué?, no tenía más referencias.

--Está bien, déjame lo demás a mí—que suerte—Ahora el momento el momento de la verdad, ¿El naranja combinaría más con el blanco perla o con el blanco huevo? –

Mmm…

Creo que esto llevara un rato.

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--Entonces… ¿Cuándo va a ser la boda? —escupí lo que estaba comiendo ante las palabras de Tsunade, ¿Qué nunca podre comer en paz?

--Te lo he dicho cientos de veces y lo volveré a repetir, me casare cinco meses después de que nazcan los niños—solo seis meses, Sasuke, solo seis meses más…

--No puedo creer que tu boda esté más cerca de lo imaginable, siempre pensé que serias un viejo amargado y solo por el resto de tu vida—

--En verdad que me apoyas Tsunade—no se nota el sarcasmo, ¿Cierto?

--¿Qué? Es cierto, nadie en el hospital te imaginaba casado y con hijos—

--Eso no es verdad, alguno habrá pensado diferente—

--Bueno, Sakura e Ino eran las que pensaban diferente, aunque querían que te casaras con una de ellas; una vez escuche que incluso estaban poniéndose de acuerdo para compartirte—eso me dio escalofríos.

--Gracias al cielo que Sakura ya no está, y que Ino acaba de ser trasladada al hospital de Hokkaido—no tengo ni idea de porqué, pero ambas presentaron su renuncia el mismo día.

--Debemos agradecerle al zorro que te cuida todos los días—

--¿Zorro? ¿De qué hablas Tsunade? —

--Nada, nada; solo hablaba por hablar—

--En serio que eres extraña—

No importa, ya me estaba acostumbrando.

************************

--¿Y cómo te va con Gaara con su embarazo? —Sai se veía algo ojeroso, cansado y mugriento; literalmente, su bata blanca tenia manchas de café, sudor, comida, entre otras sustancias.

--Estoy genial, si genial, si—eso no sonaba muy bien que digamos.

--¿Gaara se puso pesado con el embarazo? —cosa que no dudo.

--¡No le digas nada a mi esposo! ¡Él es un ángel! —

--Si, si, un ángel—ni él lo creía—Deberías dormir un poco ¿No crees? —

--Tienes razón, no he dormido mucho en esta semana—

--¿Acaso has dormido? Tus ojeras están más profundas que las de Itachi cuando se va de viaje con Deidara—y enserio que siempre tenía hasta bolsas en los ojos.

--Ayer no dormí por buscar un bote de helado con sabor vainilla y chocolate con menta por toda la ciudad—eso me hace pensar cuando me la pasé toda una semana buscando un helado sabor ramen; cada quien tiene sus dificultades.

--Ya, ya; duerme un poco en el sofá de mi oficina, Gaara aún está en turno, apuesto a que vendrá después de que acabé con la última consulta—guie poco a poco a Sai a mi sofá, recostándolo suavemente.

--Si… T-tu cuñado estaba con él…--

--¿Qué?, ¿Deidara?, Si escuche que estaba enfermo ayer, pero Gaara es el encargado de maternidad, porque demonios…--oh no-- ¡¡DIME QUE NO ESTABA HACIENDO UNA PRUEBA DE EMBARAZO!! ¡¡DIMELO!!--

--Vai-nilla con men-ta…--y se quedó dormido.

--¡¡Despierta, despierta, despierta!! ¡¡Dime que es mi imaginación!! ¡¡Dime que es mi imaginación!! ¡¡DIMELO!!—

¡Llorare! ¡Llorare! ¡Juro que llorare si esto es real!!

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¿Cómo te fue, Naru? —pregunto Otto-chan cuando llegamos, Okaa-san estaba empujando la silla de ruedas donde iba sentado; esa cosa endemoniada me estaba comenzando a caer mal.

--Supongo que bien—aunque odiare varios colores por el resto de la semana.

--Ya elegimos todas las cosas que necesitamos para la boda, deberías ver el traje de Naruto, ¡Es Hermoso! ¡Ya quiero que llegue el día de la boda! —Okaa-san se veía demasiado emocionada, aunque siempre se ve así.

--Si…--eso me hacía sentir un poco triste. Había ganado muchas cosas, pero también había perdido otras.

--¿Te encuentras bien cariño? —Okaa-san se acercó a mí, sacando un pañuelo de su bolsillo--¿Por qué lloras, amor? —

--¿Llorar? —no había sentido como las lágrimas habían comenzado a caer sobre mis mejillas, me ponía demasiado triste pensar en mi familia, además de que las hormonas no me ayudaban.

--¿Paso algo Naru? —Otto-san me hizo sentarme a su lado en aquel enorme sofá rojo, y recargo mi cabeza en su hombro—No llores… no llores…--

--L-lo siento, yo solo pensaba—

--¿En qué pensabas pequeño? –¿Pequeño?

--Pensaba… en como desearía que mamá y papá estuvieran aquí el día de mi boda…--

--¿Los extrañas, cierto? —

--Demasiado…--

Me hubiera gustado ver al celoso de mi padre cuando conociera a Sasuke, o a Menma tratando de convencerme que no me casara; en verdad que ambos se las congeniaban para que yo no tuviera novio o pretendientes.

--¿Cómo eran tus padres Naru? —

--Mamá era la persona más temperamental que pudiera existir, aunque era dulce de vez en cuando siempre se enojaba si hacia algo malo—sonreí, recordando la vez que Menma y yo quemamos su vestido favorito… no pregunten—Y papá, papá era la persona más sobreprotectora de la vida; no podía alejarme de él 10 centímetros y ya estaba buscándome por todos lados—nunca olvidare la vez que me perdí en el supermercado, desde esa vez use correa para niños hasta que cumplí quince años.

--Me parece que ellos te querían demasiado—Okaa-san y Otto-chan me abrazaron un poco, haciéndome sentir un calorcillo familiar.

--Si, lo sé—no pude evitar sonreír por cada recuerdo que pasaba por mi mente, éramos una familia rara, pero era la única que tenía.

--Hubiera sido muy lindo conocerlos, tal vez y tu padre o tu hermano te hubieran llevado al altar—

--Jaja, no lo creo—en serio que era un buen chiste—Papá hubiera intentado matar a Sasuke y Menma me hubiera secuestrado para que no me casara con él—ambos congeniaban muy bien con eso.

--¡Vaya!, al parecer tu hermano era demasiado sobreprotector contigo—

--Si, demasiado; Menma nació cinco minutos antes que yo y desde entonces tomo el papel como el segundo varón de la casa, y lo tomo demasiado enserio—demasiado, muy enserio.

--Bueno, por lo menos tenías un grandioso amigo—

--Si…--Menma era mi mejor amigo, hacíamos todo juntos; incluso hasta bañarnos, bueno, eso hasta que se dio cuenta de que era doncel—Los extraño mucho—

--Tranquilizate pequeño—

Me solté a llorar como magdalena, sacando la tristeza que había dentro de mí.

En verdad que había perdido todo, pero a la vez había ganado mucho.

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¡Ya llegué! –dejé mis llaves encima de la mesita de la entrada y colgué mi saco en la pechera--¿Dónde están todos? —

No se escuchaba nada dentro de la casa, y no sabía si aterrarme o sentirme tranquilo.

--¿Mamá?, ¿Papá?, ¿Naruto?, ¿Alguien? —bien, definitivamente esto estaba comenzando a aterrarme.

Las luces también estaban apagadas, y eso le agregaba más suspenso a la situación.

--Debo dejar de ver películas de terror, definitivamente debo dejar de ver películas de terror—

Camine por todas las habitaciones del primer piso, buscando algo que me diera un indicio de que no había pasado nada.

--Odio los apagadores color negro, no los puedes encontrar con la luz apagada—escuche un ruido raro mientras me quejaba, como si algo se hubiera caído--¿Quién anda ahí? —empecé a escuchar gruñidos, y el eco de las paredes hacia que se escuchara más atemorizante--¡Sal de ahí, quien quiera que seas! —tome lo primero que encontré a mi alcance (Un paraguas, ¿¡Quién demonios deja uno de esos en medio del pasillo!?), y espere a que el intruso apareciera--¡¡Sal ya!!—escuche como los gruñidos se hacían cada vez sonoros, sacando todo el miedo que estaba dentro de mi--¡¡Aghh!!—y no era nadie más que el maldito de Kurama.

Lo odio.

--¡Maldito zorro demonio! —lo odio, lo odio, lo odio—¿Sabes cuantos paros cardíacos estuvieron a punto de darme por tu culpa? —y en verdad que eran muchos—Bien, ya, ya; tranquilizate Sasuke, solo fue el zorro demonio—respira, respira—Oye tú, zorro con complejo de padre, ¿Sabes dónde está Naruto? —o alguien.

--Grrr…--me gruño, y luego comenzó a caminar hacia el otro lado.

--¿Eso es un sí? —no importa, si estar con el zorro demonio significa no quedarse solo, todo perfecto.

Lo seguí por muchos pasillos, dando con una habitación que estaba justo al lado de la cocina.
¿Enserio?

--No entiendo ni porque me preocupe, ahhh…--el zorro hizo un ruidito como si fuera una risita, dándome ganas de matarlo—Bien, no pierdo nada—abrí la puerta suavemente, quedando sorprendido con lo que había adentro.

La habitación había sido cambiada totalmente, cambiando todos los muebles viejos con un paraíso para niños.

--¿Qué demonios paso aquí? —

Había peluches, juguetes, cunas, biberones, mantas, tapetes de colores, formas, figuras, papel tapiz de jirafas y leones, y un enorme oso en una de las esquinas.

--Bueno, creo que es algo lindo, pero tambien es obsesivo—

Mis padres habían hecho algo adorable para mis niños, aunque también era como un gancho para quedarme a vivir con ellos para siempre…

Iré buscando una casa muy, muy lejos de aquí para vivir con mi Naru y mis hijos.

--¿Qué es esto? —encontré algo en el piso, parecía un álbum de fotos… y era mío…--Espero que mamá no se lo haya mostrado a Naruto, a quien engaño, ya debió haberlo visto todo—

Seguí el rastro de álbumes vergonzosos que intenté quemar un millón de veces sin lograrlo, hasta llegar a una tierna y curiosa escena.

Naru estaba recostado en el suelo, rodeado de mantas y abrazando un peluche gigante de oruga multicolor; mis padres estaban con él, abrazándolo un poco, todos profundamente dormidos y cubiertos por una enorme manta color azul.

--¿Por qué demonios se ve tan feliz? —nunca había visto a papá dormir con una sonrisa tan grande, y supongo que el álbum en sus manos eran la razón de su alegría.

Cogí el álbum casi arrancándoselo de las manos, enserio que estaba demasiado aferrado a él.

--Veamos, ¿Qué cosa es la que está haciendo que sonría así? Es… es…--no puedo creerlo, es…--¡Es tan hermoso! —

¡Era un álbum de fotos de mi Naruto!

¡KYAAAA!

--Se veía tan lindo de pequeño, mira esto ¡Tiene una Yukata de gatitos!, ¡Tan lindo! —

Espero que mis hijos sean igual de tiernos que Naruto, y si no, uno o dos hijos mas no serán problema.

Notas finales:

También públicado en Wattpad, el link se encuentra en mi perfil.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).