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Embarazo por accidente por Arteemisse

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Notas del capitulo:

¡¡¡¡Hola a todos!!!!

No saben cuanto los extrañe...

Les tengo una noticia: ¡Mis bebes ya nacieron!
Si, si; ya lo se... pense que nacerian en diciembre pero no, nacieron exactamente a las 11:11 del 18 de noviembre.
Los tres con mucha salud y mucha personalidad (Literalmente)

Los tres son pelirrojitos y con ojos de color: el mayor azules, la de en medio grises y el menor verdes con azul.
¡¡Son tan Kawaii!!

Estan registrados con el nombre que ya les habia dicho, y son una monada (En especial cuando los visto como pokemones y asi).

También adopte un niño, se llama Marth; se parece mucho a mi esposo, asi que decimos que es hijo nuestro (Aunque el tiene 8 años).
Se que se escucha raro que adoptara un niño justo una semana despues de haber tenido 3 hijos, pero les juro que fue por una buena causa.

Ahora somos 6 en la familia: mi esposo Kris, mis hijos Marth,Edwin, Kendra y Aldrín y yo.

Como se pasan de ser dos a 6, ¿Eh?

En fin, me alegra mucho que no se desepcionaran despues de casi un mes de no actualizar, espero me perdonen y no olviden que tratare de actualizar semanalmente (de nuevo).

Los quiero mucho, en serio.

¡¡¡Saludos!!! ¡¡¡Besos y muchos abrazos!!!

--¡La, la, la! ¡Buenos días a todos! —exclamo Deidara, dando brinquitos alrededor del comedor--¿Qué no es este un maravilloso día? –su voz sonaba alegre y su sonrisa era sincera, cosa que era algo raro de ver.

--Tu primo me está dando miedo—susurre en el oído de Naruto, quien estaba sentado a mi derecha.

--Honestamente, a mí también; no lo había visto tan feliz desde que atropellaron a su ultimo exnovio—¿Qué?

--¡Buenos días, primito! —dijo mi cuñado, dándole un sonoro beso en la mejilla--¿Cómo amanecieron mis lindos Narutines? —

--Amm… ¿Bien?, aunque he sentido dolores extraños desde la mañana—se sostuvo el estómago con un gesto de confusión, aunque después dio una sonrisa.

--No te preocupes, apuesto que solo es porque falta poco para que nazcan—

--Sí, eso espero…--

--¿Y cómo amaneció mi cuñado favorito? —dijo, dándome un abrazo por el cuello y un besito en la mejilla.

Me lavare cuando esto termine.

--¿Qué? —en definitiva, esto es raro y me asusta—Supongo que la respuesta es bien, creo…--

--¡Me alegra escuchar eso!, Debes de descansar bien para cuidar a todos tus pacientes en el hospital—

--Amm… ¿Gracias? —

--Saldré un poco al jardín, el pasto y las flores se ven hermosas el día de hoy—yo lo veo igual que todos los días.

--Sí, sí; ve y diviértete—Naruto y yo lo miramos fijamente hasta que salió del comedor, y soltamos un enorme suspiro.

--Pensé que jamás terminaría—

--Y yo pensé que se quedaría más tiempo, ¿En dónde demonios se metió Itachi en este momento? —no lo había visto desde la mañana, después de haberle dado el ramo de rosas rutinario a Deidara.

--Ita-nii dijo que tenía un caso importante que atender hoy, así que salió temprano—dijo, dando una mordida a una tostada con mermelada de naranja—Pensé que ya lo sabias—

--¿Eh?, ¿Y cómo demonios iba a saberlo? —

--Es que se llevó tu auto, pensé que le habías dado permiso—

--¿¡¡QUE!!?--me pare bruscamente, corriendo a la ventana para ver mi triste realidad--¿¡QUIEN LE DIO PERMISO A ESE MALDITO DE LLEVARSE MI AUTO!?—

--Yo lo hice—dijo mi madre, apareciendo de repente frente a nosotros.

--H-hola mamá—no sé por qué, pero mi madre aún sigue dándome algo de miedo.

--El auto de Itachi está en la entrada, aun puedes ir al trabajo con él—

--Pues ya que…--no iba a pelearme con ella tan temprano, antes muerto que hacerlo.

--De hecho, creo que Dei-nii se lo acaba de llevar—

--¿¡QUE!?—

--Creo que dijo algo sobre comprar atún y malvaviscos, no entendí muy bien—Narutotenía un puchero marcado en su linda carita, no podía enojarme con él.

--Bueno, creo que pediré un taxi o preguntare a papá si me puede llevar…--ya no tenía más opciones.

--Sobre eso…--esas palabras nunca decían nada bueno—Tu padre y yo iremos al despacho de tu hermano, tenemos que resolver unos problemas de la empresa—

--Eso quiere decir…--

--Eso quiere decir que te iras en taxi al trabajo—

--Y que Naruto se quedara solo en la casa…--

Ambos volteamos a verlo, estaba comiendo calmadamente una tostada con mermelada y mayonesa.

--¿Qué? –

--¿Estarás bien aquí solo? –acaricie su cabello, ignorando las ganas de vomitar que tenía.

--No estoy solo, estaré con Kurama—

--Si, si, Kurama, si—no diré nada, aunque ese zorro demonio me caía un poco mal.

--Además, estaremos buscando nombres, los bebes ya van a nacer y aún no sabemos qué nombre ponerles—

--Bueno, eso es cierto—lo único que sabíamos es que eran tres varones, bueno, algo es algo—Bien, elige los que quieras, luego veremos si nos agradan a los dos—

--Okay… Suerte en tu viaje—dijo, dándome un beso en los labios.

--No sé si de mi casa al hospital sea un viaje, pero lo intentare; te veré en la tarde—bese sus labios lujuriosamente, mi madre seguía ahí, así que no podía hacer nada más.

--Es hora de irse Sasuke, ahora vete antes de que tu padre baje--mamá se veía algo molesta, supongo que fue por besar a su nuero favorito.

--¡Ja!, mis padres me sacan de mi casa, eso es cruel…--

--Mientras vivas en mi casa, vives bajo mis reglas—

--Yo no quería vivir en esta casa—susurre, aunque por la cara de mi madre puedo decir que me escucho.

--¿Qué dijiste? —su terrorífica voz me dio escalofríos, tenía que huir.

--Nada, nada; eh… ¡¡Ya me voy!!—salí corriendo de ahí, antes de que mi sangre lo hiciera de mi cuerpo.

Sentía que algo iba a pasar hoy, pero no quería ni preguntarme que era.

--La idea del psicólogo sigue en pie, así que no hay problema—

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--Ah, ah, más, más… ¡I-Itachi! –

 --Como gustes, amor…--

En una oficina ubicada en el centro de la ciudad, los gemidos de un rubio se escuchaban dentro de esas cuatro paredes, mientras un pelinegro solo complacía lo que pedía su pareja.

--¡Más, m-más, ah, ah, ah! ¡Nyaaa! —

--Me gusta escuchar tu voz…--decía el pelinegro entre jadeos, haciendo cada vez estocadas más profundas—Es demasiado sexy…--

--¡Nyaaa! —el rubio arqueo la espalda, sintiendo cada descarga sobre sus caderas—Me corro, me corro; ¡Itachi! —

--Y-yo también… me vengo…--los movimientos se hacían cada vez más rápidos, parecían probar la resistencia del pobre escritorio.

--¡Kyaaaa! —ambos se corrieron a la vez, uno dentro y el rubio sobre sus cuerpos jadeantes—Ah, ah, ah… eso… ah, ah, estuvo genial…--

--El sexo en la oficina es mejor, bombón—dijo el pelinegro, saliendo rápidamente de su pareja, sentándose abruptamente en la silla frente a su escritorio--¿Ya no tienes antojo de otra cosa, o si? —

--Ahora que lo mencionas…--Deidara se sentó sensualmente sobre sus piernas, colocando sus brazos alrededor de su cuello—Tengo ganas de un dulce…--

--¿A sí? –un beso lleno de lujuria lleno el ambiente, cada uno parecía querer devorarse por completo—Que tal si…--

--¿Itachi? –del otro lado de la puerta se escucharon voces, unas muy conocidas para ambos chicos.

--¿Amor?, ¿Estás ahí? –golpearon a la puerta a paso lento, haciendo saltar a la pobre pareja.

--Escondete Dei, ya sabes cómo salir de la habitación—susurro el pelinegro en el oído del otro, causándole un puchero.

--Sí, sí; ya lo sé, aunque no entiendo por qué tengo que irme; yo aún quiero mi dulce…--movió sus caderas con mucha lujuria, mordiendo levemente la oreja del contrario.

--Dei…--

--Nyaaa… ¡Itachi! –murmuro sensualmente en su oreja, causando el estremecimiento del moreno.

--No podemos Dei, mamá y papá están del otro lado de la puerta, y si nos ven aquí…--

--Itachi, respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como padre entrando de todos modos—la puerta se abrió de un portazo, dejando pasar a los padres del pelinegro, causando que su rubio acompañante se ocultara debajo del escritorio.

--¡Mamá, papá!, ¡Que agradable sorpresa! –dijo, arreglándose la camisa y la corbata, encendiendo disimuladamente el extractor de olores.

--No sé por qué te sorprendes cariño, tú ya sabias que vendríamos—la madre del chico puso un gesto de sospecha, volteando los ojos ligeramente.

--¿Enserio?, No lo recordaba… ¡Ah! —dijo, soltando un gemido de repente.

--¿Ocurre algo hijo? –

--N-nada, solo es que… ¡Mgh! —el chico se puso algo rojo, como si estuviera avergonzado de algo, y miraba rápidamente por debajo de los papeles que sostenía—Creo que deje los papeles que necesitamos en la oficina de al lado—

--¿Y qué hacen ahí?, ¿No se supone que esta es tu oficina? —su padre comenzaba a sospechar, pero al parecer no tanto.

--Amm... es que…--miro disimuladamente a todos lados, esperando que una respuesta cayera entre sus manos—La impresora… ¡La impresora se descompuso! —sí, sí; eso era—Y le pedí a Sasori que me prestara la suya, ya saben, le gusta imprimir ideas de internet para sus obras—

--Mmm…--su padre le miraba con desconfianza, no creía en ninguna palabra que le decía.

--¡Y porque no lo dijiste antes! —dijo la madre del pelinegro, dándole un golpe en la frente a su hijo—Vamos cariño, quiero ir a saludar a Saso-chan—jalo del brazo de su esposo hasta sacarlo de la oficina, permitiendo respirar normalmente al pelinegro.

--¡Ah!, D-deja eso, Dei; papá y mamá se darán cuenta de que estas aquí y no nos ira muy bien si los descubren—dijo el chico, mirando debajo del escritorio, tratando de entrar en razón al maligno rubio.

--¡Itachi!, ¡Yo quiero mi dulce! –la voz melosa del doncel llamaba a los bajos instintos del pelinegro, pero debía detener todo en ese mismo instante.

--Te prometo que hoy en la noche te daré todo lo que quieras, pero por favor debes irte de aquí—

--Bien, bien; ve con ese idiota pelirrojo, me largo—el rubio se comenzó a colocar la ropa que estaba regada en el suelo, suerte que sus suegros no la habían visto.

--Entiende que Sasori es solo un amigo, y que ni siquiera es doncel—

--Aja, y yo estoy hecho de papel, ¡Vete al diablo, Itachi! –salió corriendo de ahí, con lágrimas en los ojos, azotando la puerta al cerrarla.

--¡Ay no!, ¡Deidara!, ¡Por favor no corras! —el pelinegro salió en su seguimiento, tratando de alcanzar al pequeño rubio bipolar.

--¡Itachi!, ¡Sasori dijo que no le habías pedido nada! —exclamo cierto padre del moreno, entrando como si nada a la oficina, que estaba vaciá por supuesto--¿Dónde demonios te has metido? —

El hombre se dedicó a husmear dentro de aquella habitación, tratando de encontrar algo que le dijera el porqué del extraño comportamiento de su hijo.

--Este mocoso, parece un niño pequeño, ni siquiera puede encontrar tan importantes papeles—el hombre ya se estaba cansando, al igual que su paciencia--¿Dónde demonios dejo eso? —

Por última opción busco entre las carpetas que estaban sobre el escritorio de su hijo, dando con los muy buscados papeles que necesitaba.

--¡Aquí están! —celebro, elevando los brazos al cielo--¿Eh?, ¿Qué es esto? —dijo, mirando una extraña carpeta color rosa que mostraba el nombre del su segundo hijo y nuero--¿¡QUE DEMONIOS ES ESTO!?—

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--¿Qué les parece “Max”? —recibí una pequeña patada en el vientre, dándome a decir que eso era un “no”—Si tienen razón, eso parece nombre de un perro… ¿Y Maximiliano? —ahora recibí tres patadas, eso era un “Absolutamente no”—Bien, bien; seguiré buscando—

Tenía como seis horas buscando nombres para mis queridos hijos, pero no encontraba ninguno que me gustara.

Los libros tenían nombres demasiados rebuscados, y las revistas también eran extrañas; y pensaba que sería buena idea buscar nombres en un idioma distinto al japonés.

--Ahhh… enserio que ustedes son difíciles de satisfacer—sentí como se movían dentro de mí, como si me estuvieran diciendo que tenían razón—Ustedes sí que son orgullosos, creo que serán idénticos a su padre…--

No podía evitar imaginarme como serian mis pequeños niños, aunque no dudaba que se parecieran a su padre, pero aun esperaba que al menos sacaran algo de mí.

--¿Creen que se parecerán a mí? —una patada--¿Aunque sea un poco? —otra patada—Esto ya me esta desilusionando—tres patadas--¡Me rindo! –enserio que parecía una fiesta ahí dentro—Supongo que ustedes están felices, pero yo me siento hambriento… Iré a ver si hay comida en la cocina…--me puse de pie con algo de pesadez, desde esta mañana me sentía demasiado pesado y molesto, me hubiera gustado estudiar maternidad para saber qué significa esto—Ahh… vamos Kuu-chan, acompañame a la cocina—

El adormilado de mi pequeño zorrito se levantó con lentitud y mirándome con algo de enojo.

--Bien, bien; si no quieres comer no digas nada, no es mi culpa que quieras dormir todo el día—recibí gruñidos de su parte, se había molestado un poco—Esta bien, no habrá comida para ti—su cara de susto me dio la razón, y pronto vi cómo se restregaba con cariño en mis piernas—Así me gusta, vamos a comer—

Tardamos como quince minutos en bajar las escaleras, fue mala idea quedarse a buscar nombres en el segundo piso.

--Ah, ah, ah… esto... estuvo… horrible…--creo que me dará asma si vuelvo a subir esas escaleras—Ah, ah, ah, tener diez kilos de más no es bueno para la salud, o por lo menos no para la mía—me sentía horrible, y más con las risitas o gruñidos de Kurama—Juro que no te daré de comer si sigues burlándote de mí—

Después de una pequeña y muy rara reconciliación, Kurama y yo fuimos la cocina; donde tomamos una deliciosa y balanceada merienda.

--¿Quieres más crema de avellanas en tu sándwich de jamón? —

Bueno, casi.

--Ahh, amo el sabor de la mermelada de fresa con el jamón de pavo—sé que en unos meses despreciare esto, pero aprovechare el resto del embarazo para comer estas cosas.

--Grrr…--

--¿Quieres otro sándwich, Kuu-chan?, bien, iré a hacerte otro—me puse de pie dejando todo a un lado, tenía que hacer ese sándwich.

--Grrr…--

--Lo quieres con… ¡Ah! —sentí un fuerte dolor en mi vientre, como si me estuvieran pateando desde dentro—Tranquilícense niños, esto duele… ¡Ah! —no, no, ¡no! —K-Kuu-chan… trae mi teléfono por favor…--el dolor se hacía más fuerte a cada momento, y ya no podía soportar más estar de pie.

--Grrr…--vi como mi zorrito salió corriendo de la cocina, sabía que estaba en problemas.

Me sostuve fuertemente de la barra, tratando de llegar a una de las sillas del comedor.

--Creo que estos niños ya quieren nacer…--

Notas finales:

También públicada en Wattpad, el link se encuentra en mi perfil.

¡¡Saludos!!


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