Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Embarazo por accidente por Arteemisse

[Reviews - 192]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡¡LO SIENTO!!!
Perdonenme si tarde demasiado en actualizar, les juro que no les olvide, nunca lo haria.

Tuve demasiados pendientes y cosas por hacer este mes, que ni siquiera podia hacer lo que mas me gustaba; ni siquiera he ledio varias historias que ya han actualizado, y eso me esta matando por dentro.

Los quiero demasiado, espero y puedan perdonar a esta pobre pecadora...

Nos vemos, y espero que sea pronto.

Espero y les guste el capítulo.

¡Hasta la proxima!

Nota: ¿Alguien sabe nombres de niños?
Si tienes uno que te gusta, puedes dejarlo en los comentarios; necesito minimo tres.
Los que sean elegidos tendran una sorpresa especial.

--¿Naru?, Contesta, ¡¡NARUTO!!, ¡¡CONTESTA!!, ¡¡NARUTO!!—

--D-duele…--

Mis manos cedieron dejando caer mi teléfono en el duro suelo, mis ojos dejaron de parpadear para cerrarse completamente.

Dejándome como último recuerdo los gritos de angustia y la mirada de preocupación de Kuu-chan.

--D-duele…--

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--Naruto, ¡¡NARUTO!!—la voz de Mikoto se notaba nerviosa, temblorosa y llena de miedo--¡Oh, mi Dios!, ¡¡CONTESTA, NARUTO, POR FAVOR!!—

--Tranquilizate cariño, tal vez se fue al baño o algo así…--ni el mismo se creía eso, se notaba por la rapidez en la que conducía.

--Y si se cayó, o si le dio algo, si está sangrando, o si…--

--¡YA DEJA DE PREOCUPARNOS, MAMÁ! —grito Itachi, tratando de aligerar el ambiente—No solo tu estas preocupada, todos lo estamos…--

--Lo sé, lo sé; lo siento…--

--Y papá, ¿Podrías bajar la velocidad?, si seguimos así moriremos antes de ver a tus nietos…--

--Bien, bien… bien…--parecía estar relajado, o no…

Todo quedo en silencio, un silencio demasiado incómodo para decir verdad.

--Oigan…--exclamo Deidara, aclamando la atención de los demás --¿Alguien más recuerda lo que dijo Naruto? —

--¿Qué? —

--Dijo que nadie le había contestado…--

--¿Y eso que tiene que ver? —

--¿Creen que Sasuke sabe que su novio está a punto de dar a luz? —

--Mmm…--

El silencio había vuelto, trayendo consigo el pensamiento y la duda.

--¡¡SASUKE!!/¡¡HIJO!!/¡¡ESE IDIOTA!!—

--¡¡¡ALGUIEN MARQUELE EN ESTE MOMENTO!!!—

--¡¡¡LE ESTOY HABLANDO, LE ESTOY HABLANDO, ¡LE ESTOY HABLANDO!!!!—Deidara estaba eufórico en el teléfono, tratando de que el idio-Sasuke contestara el maldito celular.

Pero no funcionaba.

--¡¡MATARE A ESE IDIOTA EN EL MOMENTO EN QUE LO VEA!!—

--Calmate Deidara, piensa en él bebe…--Itachi tomo su mano suavemente, tratando de calmar a la fiera salvaje.

--Si cariño, piensa en mí nietecito…--y aun bajo las circunstancias Mikoto seguía sonriendo, intranquila sonrisa, pero era una sonrisa.

--Aun así, lo matare…--

--¿Podrían dejar de lado sus pequeñas escenas dramáticas y LLAMAR A SASUKE? —

--Si papá, perdona…--dijo el pelinegro, sacando un celular de su bolsillo—Veré si ese idiota me contesta…--coloco el aparato frente a él, colocando el altavoz para que todos escucharan.

--El número que usted marco no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio. Le sugerimos llamar más tarde—

--¡¡COMO ODIO A MI HIJO EN ESTOS MOMENTOS!!—Fugaku se veía molesto, y la velocidad del auto lo hacía notar.

--¡¡YO TAMBIEN ODIO A TU HIJO!!—

--¡¡PERO SI ES TU HIJO TAMBIEN!!—

--¡¡EN ESTOS MOMENTOS ES SOLO TUYO!!—

--¡¡CIERREN LA BOCA LOS DOS!!—Deidara estaba molesto, muy molesto.

--Si…--

--Vaya, sí que le afecto el embarazo—dijo Itachi, mordiéndose la lengua.

--¿Dijiste algo CA-RI-ÑO? —

--N-Nada, lo juro…--

Todos quedaron callados ante la furia del rubio, quien trataba de relajarse un poco ante la situación.

--Bien, ahora que por fin cerraron la boca, tratare de llamar a Tsunade-san; tal vez ella tiene alguna idea de donde esta Sasuke…--Deidara saco su celular, marcando de memoria el número correspondiente.

--Si…--

--Gracias por llamar al hospital Uchiha, mi nombre es Tsunade y estaré atendiéndole de aquí en adelante; ¿Cuál es la emergencia? —

--¡¡TSUNDAE-SAN!!—

--¿Sí?, ¿Quién habla? —

--Soy Deidara, el primo de Naruto, ¿Me recuerda? —

--Como olvidar a los únicos rubios que amo, dime ¿en qué puedo ayudarte? —

--¿De casualidad se encuentra el estúpido de Sasuke por ahí? —

--¿Sasuke?, creo que esta en medio de una operación en este momento, ¿Es urgente? —

--Si, demasiado urgente; Naruto está a punto de dar a luz—

--¿¡¡¡QUE!!!?, ¡¡NO PUEDE SER!!—

--Necesito una ambulancia y al estúpido de mi cuñado—

--Llegaremos en cinco minutos, te lo aseguro; y tambien matare a este estúpido…--

--Gracias, Tsunade-san…--

--Te veo ahí cariño…--

Todos miraron al rubio, como si no hubiera mañana.

--¿Qué? —

--¿Cómo lograste que Tsunade te hablara sin gritarte o decirte malas palabras? —pregunto Itachi, mirando a su novio a los ojos.

--Sencillo, siendo primo de Naruto…--

“—Debo conseguirme uno de esos—“era el pensamiento del resto de los pasajeros.

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--Bisturí por favor…--

Llevaba treinta minutos tratando de modelar el tabique desviado de esta mujer, pero al parecer sí que estaba demasiado desviado.

--Sudor…--

Sentí la fría compresa pasar por mi frente, y en vez de ayudarme con mi cansancio solo lo empeoraban.

--Ahh… necesito 10 ml. más de solución salina y…--

--¡Y nada!, Vendrás conmigo, Uchiha—la vieja Tsunade abrió la puerta de quirófano de par en par, causando que todos giraran a verle.

--No puedes entrar aquí, vieja, estoy en medio de una operación—

--¡Me importa poco tu operación y la fea nariz de esa mujer!, ¡Tu vienes conmigo y lo haces AHORA! –la borracha se acercó a mí y me tomo de la oreja, jalándome hasta la salida.

--Espera Tsunade, espera, ESPERA—no le importo nada de lo que dijera, ella solo siguió con lo que hacía--¡TÚ, EL NOVATO!, ¡SIGUE CON LA OPERACIÓN! —

--¿¡Que yo que!?—espero que no pase nada malo.

Me arrastro por todos los pasillos, dando como resultado las risas de varias enfermeras, doctores y pacientes; esto matara mi reputación.

--¿¡QUE TE SUCEDE TSUNADE!?—dije, zafándome de su agarre al ver que llegamos a la puerta de mi oficina--¿No viste que estaba en una operación muy importante?, ¿¡TE ESTAS VOLVIENDO LOCA O QUE!?—

--ESCUCHAME BIEN, PEDAZO DE COSA—ay no, está enojada—Siento mucho interrumpirte en el fracaso de operación que tenías, pero existen cosas MUCHO MAS IMPORTANTES QUE ESO—

--¿Enserio?, ¿QUÉ? —

--Siete palabras: TUS HIJOS ESTAN A PUNTO DE NACER—

--Ahhh…--espera--¿¡¡QUE!!?--¡Demonios!, ¿No se suponía que faltaba un mes?

--Si, exacto; ahora saca tu trasero de este hospital, llevate a Gaara contigo y por favor trata de no desmallarte—su voz era demandante, pero era obvio con la situación.

--¡¡S-SI!!—trate de abrir mi oficina, pero estaba cerrada con llave--¡¡ABRAN LA PUERTA MALDITO PAR DE NINFOMANOS!!—

--¿¡QUE QUIERES SASUKE!?—Sai se dignó a abrir la puerta, con la camisa abierta y sin pantalón.

--Primero, espero que hayan limpiado mi oficina después de su “sesión”; segundo, ponte algo por favor; y tercero, ¡Mueve tu trasero y el de tu esposo, los necesito AHORA! –

--Tranquilizate, ¿Si?; ni que se estuviera muriendo alguien…--

--Pues el que morirá eres tu si pasa algo con mi novio e hijos—

--¿Qué? —

--¡¡QUE NARUTO ESTA DANDO A LUZ!!—

--¿¡¡¡¡QUE!!!!!?—

--¡¡SI!!, AHORA vístete y TRAE a Gaara, los esperare abajo en una ambulancia, ¿ENTENDISTE? —

--S-si…--cerró la puerta en mis narices, lo golpeare por eso después--¡Vístete Gaara, continuaremos con esto más tarde! —

--Debo hacer esa sala de empleados pronto…--

--Y hazla con paredes anti-sonido…--

--Si, gracias por el consejo Tsunade…--

--Ahora corre a por tus hijos…--me dio una palmadita en la espalda; no sabía si sentirme con apoyo o asustado por el gesto.

--S-si—

Corrí a toda velocidad sin siquiera tomar el ascensor, llegando con un ataque de asma al primer piso.

--Ah… porque tenemos tantos pisos aquí… ah, ah, ah—ya no sentía mis pulmones, supongo que 15 pisos no eran fáciles de pasar.

--¡Con un demonio!, ¡Sube Sasuke! –gritaron mi nombre desde una ambulancia, abriendo rápidamente la puerta de copiloto.

--¿S-Sai?, ¿C-como llegaste aquí tan rápido? – no entendía, se supone que apenas se estaba cambiando cuando salí.

--Gaara y yo usamos el elevador exprés, después empujamos a un par de paramédicos a la fuente al lado de esta ambulancia y te encontramos transpirando enfrente de la puerta de la sala de emergencias—demonios, había olvidado ese elevador.

--Bien, ahora conduce…--

--Abróchense los cinturones, estaremos con Naruto en menos de cinco minutos—su rostro de determinación me daba miedo, creo que ya entendí porque Gaara es el que conducía siempre antes del embarazo.

--¿Dime que no moriremos? —vi a el pelirrojo con miedo, mientras el solo se abrochaba el cinturón más de dos veces.

--No creo que moriremos, pero por si acaso arma tu testamento…--

--Ay…--

Naruto, espero que estés bien…

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¡¡NARUTO!!—el resto de la familia Uchiha llego abriendo la puerta de un golpe, buscando al rubiecillo de ojos azules.

--¡POR AHÍ! –Itachi señalo a un sillón de la sala donde estaba Naruto recostado, respirando con dificultad y con un zorro anaranjado sobre su vientre.

--Vamos con cuidado, Kurama está cerca, si nos acercamos un poco podría hacernos daño—

--Si, si… me acercare yo primero…--Deidara se acercó poco a poco al agitado de su primo, tratando de no hacer demasiado ruido—H-hola Kurama…--le zorro se removió un poco, girando a ver al rubio de cabello largo, dándole un gesto de odio—L-lindo zorrito…--

--Grrr…--

--No me comas por favor…--

--Grrr…--

--Me rindo—dijo el rubio, levantando los brazos en son de paz—Te daré toda la carne seca que quieras, pero por favor, deja que nos acerquemos a ver como esta Naruto—

El zorro lo miro con arrogancia, y movió su cabeza lentamente asintiendo al trato, para después lamer la mejilla del rubio de marquitas zorrunas y quitársele de encima.

--Wow, ¿Cómo sabias que lo convencerías con eso? —pregunto Itachi, acercándosele un poco.

--Sencillo, él es el que se ha comido toda la carne seca de esta casa; solo que tiene la suerte de que Naru se eche la culpa por él…--

--¡Vaya! —

--Ya hablaran de eso después, tenemos que ver si Naru está bien—decía Mikoto, preocupada y enojada a la vez.

--¡Si! —

Todos se acercaron apurados a donde estaba el rubio menor, en quien se notaba un sufrimiento enorme.

--¡Oh Dios!, Fugaku, estar ardiendo de fiebre—la mujer tenía la mano en la frente del menor, casi soltando lágrimas de lo que estaba pasando.

--Tranquilizate querida, Sasuke ya viene para acá; por mientras tenemos que ayudar en todo lo que podamos—el hombre se veía desgastado, como si en esos quince minutos se le hubiera venido el mundo abajo—Consigan toallas y agua caliente, y también algo para bajarle un poco la fiebre—

--Si papá—Itachi y Deidara corrieron de la sala, buscando todo lo que les habían encargado.

--Ahora tenemos que revisar si ha sangrado, si pensamos en esto, lleva 35 minutos en labor de parto; cosa que pudo haber ocasionado una hemorragia interna—Mikoto miraba directamente a su esposo, mientras se quitaba anillos y joyas para hacer el chequeo.

--Ya sé de donde saco Sasuke lo de ser doctor, te ves tan linda hablando técnicamente—su esposo gruño un poco, recibiendo un golpe en las costillas.

--Si tienes tiempo de coquetear deberías ayudarme a moverlo, ¿No? —

--Al menos lo intente—

Acomodaron de mejor manera al rubio sobre el sofá, poniendo algunos cojines debajo de su cabeza y sus piernas.

La mujer retiro suavemente la ropa de su nuero dejándolo solamente en ropa interior, y a su esposo con los ojos cerrados y un enorme sonrojo en las mejillas.

--Por suerte no ha sangrado, pero las contracciones se hacen más fuertes a cada minuto, necesitamos que Sasuke llegue ahora…--

--¿Mis nietos nacerán en casa? —

--Al parecer…--

--¡YA ESTAMOS AQUÍ! —grito un pelinegro entrando por la puerta principal, siendo seguido por un zorro anaranjado que traía una manta en el hocico.

--Tenemos agua caliente, toallas, mantas y algunas cobijitas de bebe—decía el rubio mayor, cargando en sus brazos el resto de las cosas.

--No sabrán cuanto tardamos en encontrar un recipiente lo suficientemente grande para poner el agua caliente… ¡¡Auch!!—exclamo ante el golpe que le dio su padre en la cabeza--¿Por qué me golpeas? —el pelinegro coloco el recipiente sobre la mesa del centro, y froto su cabeza sobre el nuevo hematoma que tenía.

--Pensamos que ya había llegado Sasuke, ¿Por qué demonios entraste por la puerta de enfrente? —el hombre lo miraba reprobatoriamente, con ganas de golpearlo de nuevo.

--Lo siento, no es mi cuota que nuestro tono de voz sea parecido—dijo Itachi, con un marcado e infantil puchero.

--Si, lo sé; pero aun así te golpeo—

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¡¡LO SIENTO!!—ahora tenía que pagarle terapia al guardia de seguridad, otra vez--Sabes que me debes un portón y una ambulancia nueva, ¿no? –

--Y tú me debes horas extras, idiota—en serio que Sai conducía mal, pero por lo menos llegamos sanos y salvos, creo.

--Sai, trae una camilla, Sasuke-san, traiga el equipo médico completo; no sé qué necesitaremos para traer a esos niños al mundo—Gaara parecía ser el único cuerdo del grupo, así que ambos obedecimos inmediatamente.

--¡Síganme! –corrí subiendo de dos en dos los escalones, llegando al instante a la puerta.

--Te alcanzaremos pronto, Gaara tiene que subir lento los escalones—

--Bien, revisare a Naruto—

Abrí la puerta de mi casa, dejándola abierta para que entraran los otros, mirando a mis padres que se encontraban alrededor de Naruto.

--¡¡LLEGAMOS!!—grite, sorprendiendo a mi familia--¡HAGANSE A UN LADO, TENEMOS QUE REVISAR AL PACIENTE! —

--¿¡Solo viniste tú!?—exclamo mi madre enojada, como queriéndome matar con la vista.

--Sai y Gaara están subiendo las escaleras, y mi primo es algo sobreprotector con él—

--Lo esperaba de un Uchiha…--

--Le ayudare a subirlo, vuelvo pronto—dijo Itachi, corriendo a la entrada.

--Bien, ¿Alguien podría decirme porque está dormido? –

--Supongo que el dolor lo hizo desmayarse, cuando llegamos ya estaba así…--

--Entonces…--

--Entonces esto será más difícil de lo que pensamos—dijo Gaara, entrando a la escena en brazos de Itachi y con un celoso Sai detrás de él.

--Ya puedes bajarlo, Itachi—ni se notaban los celos de Sai, nada.

--Si, gracias Itachi-san—dijo un muy sonrojado Gaara, mientras mi hermano lo dejaba en el suelo.

--Todo sea por el esposo de mi primo—y ahora el celoso era Deidara, se notaba a leguas que estaba a punto de arrancarle el cabello a Itachi.

--Bien… ¿Podemos ver que tiene Naruto? –los despediré, los despediré a todos.

--Si, pasame mi material Sai—Gaara se colocó al lado de Naruto, utilizando su estetoscopio y poniéndole una manta sobre sus partes privadas—Ahhh…--

--¿Qué pasa? --¿Por qué ese suspiro?

--No podemos hacer que los bebes nazcan de forma natural, lleva mucho tiempo en intento de parto y los niños se han desacomodado dentro del útero; además de que su cuerpo no ha expulsado el líquido amniótico naturalmente—dio otro suspiro, causando una sensación de escalofríos en nosotros.

--¿Entonces? —

--Necesitamos hacer una cesárea…--

--¿¡AQUÍ!?—

--No tenemos opción; si lo movemos podemos perder la vida de alguno, o de todos—

No sabía qué hacer, me daba miedo el que tuviera una operación en un lugar no preparado, pero tambien tenía el temor de perderlos…

Ahhh…

--Bien, pero hay que hacerlo ahora—el pelirrojo asintió, dándome una sonrisa de apoyo.

--Traigan todo el material de la ambulancia, desinfectantes, guantes de látex, algo de anestesia de poca graduación y algunos tapabocas—dijo, señalando a Itachi y Sai, quienes obedecieron inmediatamente.

--Mamá, papá, tienen que salir de aquí… necesitamos que este lo más despejado posible; llévense a Kurama también—mis padres obedecieron de inmediato, tomando a Kurama con una de las toallas.

--Lo siento Sasuke, tu tampoco puedes estar aquí—

--¿¡¡POR QUE!!?—

--Tu sabes el porqué, un doctor no puede operar a un familiar—eso era mentira, había ayudado a mi hermano varias veces dentro del quirófano—Puedes tener sangre fría con tu hermano, pero no podrás con esto, creelo…--

Lo sabia, y lo sabia muy bien, pero no quería irme de su lado…

--Bueno…--

--Gracias por entender…--

--Trajimos todo lo que nos pediste, ¿Comenzamos ya? –

--Si—dijo, tomando las cosas que había traído Sai—Itachi, Sasuke; salgan por favor…--

Ambos fuimos al comedor, sentándonos pesadamente en las sillas cercanas a nuestros padres.

--No te preocupes cariño, Naruto estará bien, ya veraz…--

Eso espero.

****************************************************

El tiempo parecía pasar más lento de lo que era, nadie hablaba para no aumentar el pánico; pero eso solo empeoraba las cosas.

Eso parecía, hasta que escuche el llanto de tres bebes.

--Oh Dios…--pude respirar normalmente de nuevo, y mi madre me abrazo llena de alegría.

--Felicidades hijo…--

--Gracias…--

Mire a mi alrededor, notando la sonrisa de mi hermano y Deidara; de hecho, hasta la de mi padre y Kurama.

Y eso que esos dos casi nunca lo hacen.

--Al fin termino todo—exclamo Sai, entrando al comedor con un gesto de cansancio.

--¿Cómo están los niños? —pregunto mi madre, acercándose para ayudarle a sentarse frente a la mesa.

--En perfecto estado, nacieron sin complicaciones, solo necesitamos llevarlos al hospital para hacer la carta de nacimiento—dijo, quitándose el tapabocas de la cara—Gaara está con ellos, él es el experto--

Todos suspiraron aliviados, menos yo; aun había algo que debía preguntarle.

--¿Cómo esta Naruto? –tenía que saber, tenía que saber que está bien.

--Naruto… él…--Sai giro la mirada, haciendo una mueca—No sé cómo explicarlo… él…--

--¿Él que? —esto me estaba asustando, definitivamente me estaba asustando.

--Lo lamento, Sasuke… lo siento mucho--

No…

Notas finales:

También públicado en Wattpad, el link se encuentra en mi perfil.

¡¡Adiós!!

--¿Naru?, Contesta, ¡¡NARUTO!!, ¡¡CONTESTA!!, ¡¡NARUTO!!—

--D-duele…--

Mis manos cedieron dejando caer mi teléfono en el duro suelo, mis ojos dejaron de parpadear para cerrarse completamente.

Dejándome como último recuerdo los gritos de angustia y la mirada de preocupación de Kuu-chan.

--D-duele…--

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--Naruto, ¡¡NARUTO!!—la voz de Mikoto se notaba nerviosa, temblorosa y llena de miedo--¡Oh, mi Dios!, ¡¡CONTESTA, NARUTO, POR FAVOR!!—

--Tranquilizate cariño, tal vez se fue al baño o algo así…--ni el mismo se creía eso, se notaba por la rapidez en la que conducía.

--Y si se cayó, o si le dio algo, si está sangrando, o si…--

--¡YA DEJA DE PREOCUPARNOS, MAMÁ! —grito Itachi, tratando de aligerar el ambiente—No solo tu estas preocupada, todos lo estamos…--

--Lo sé, lo sé; lo siento…--

--Y papá, ¿Podrías bajar la velocidad?, si seguimos así moriremos antes de ver a tus nietos…--

--Bien, bien… bien…--parecía estar relajado, o no…

Todo quedo en silencio, un silencio demasiado incómodo para decir verdad.

--Oigan…--exclamo Deidara, aclamando la atención de los demás --¿Alguien más recuerda lo que dijo Naruto? —

--¿Qué? —

--Dijo que nadie le había contestado…--

--¿Y eso que tiene que ver? —

--¿Creen que Sasuke sabe que su novio está a punto de dar a luz? —

--Mmm…--

El silencio había vuelto, trayendo consigo el pensamiento y la duda.

--¡¡SASUKE!!/¡¡HIJO!!/¡¡ESE IDIOTA!!—

--¡¡¡ALGUIEN MARQUELE EN ESTE MOMENTO!!!—

--¡¡¡LE ESTOY HABLANDO, LE ESTOY HABLANDO, ¡LE ESTOY HABLANDO!!!!—Deidara estaba eufórico en el teléfono, tratando de que el idio-Sasuke contestara el maldito celular.

Pero no funcionaba.

--¡¡MATARE A ESE IDIOTA EN EL MOMENTO EN QUE LO VEA!!—

--Calmate Deidara, piensa en él bebe…--Itachi tomo su mano suavemente, tratando de calmar a la fiera salvaje.

--Si cariño, piensa en mí nietecito…--y aun bajo las circunstancias Mikoto seguía sonriendo, intranquila sonrisa, pero era una sonrisa.

--Aun así, lo matare…--

--¿Podrían dejar de lado sus pequeñas escenas dramáticas y LLAMAR A SASUKE? —

--Si papá, perdona…--dijo el pelinegro, sacando un celular de su bolsillo—Veré si ese idiota me contesta…--coloco el aparato frente a él, colocando el altavoz para que todos escucharan.

--El número que usted marco no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio. Le sugerimos llamar más tarde—

--¡¡COMO ODIO A MI HIJO EN ESTOS MOMENTOS!!—Fugaku se veía molesto, y la velocidad del auto lo hacía notar.

--¡¡YO TAMBIEN ODIO A TU HIJO!!—

--¡¡PERO SI ES TU HIJO TAMBIEN!!—

--¡¡EN ESTOS MOMENTOS ES SOLO TUYO!!—

--¡¡CIERREN LA BOCA LOS DOS!!—Deidara estaba molesto, muy molesto.

--Si…--

--Vaya, sí que le afecto el embarazo—dijo Itachi, mordiéndose la lengua.

--¿Dijiste algo CA-RI-ÑO? —

--N-Nada, lo juro…--

Todos quedaron callados ante la furia del rubio, quien trataba de relajarse un poco ante la situación.

--Bien, ahora que por fin cerraron la boca, tratare de llamar a Tsunade-san; tal vez ella tiene alguna idea de donde esta Sasuke…--Deidara saco su celular, marcando de memoria el número correspondiente.

--Si…--

--Gracias por llamar al hospital Uchiha, mi nombre es Tsunade y estaré atendiéndole de aquí en adelante; ¿Cuál es la emergencia? —

--¡¡TSUNDAE-SAN!!—

--¿Sí?, ¿Quién habla? —

--Soy Deidara, el primo de Naruto, ¿Me recuerda? —

--Como olvidar a los únicos rubios que amo, dime ¿en qué puedo ayudarte? —

--¿De casualidad se encuentra el estúpido de Sasuke por ahí? —

--¿Sasuke?, creo que esta en medio de una operación en este momento, ¿Es urgente? —

--Si, demasiado urgente; Naruto está a punto de dar a luz—

--¿¡¡¡QUE!!!?, ¡¡NO PUEDE SER!!—

--Necesito una ambulancia y al estúpido de mi cuñado—

--Llegaremos en cinco minutos, te lo aseguro; y tambien matare a este estúpido…--

--Gracias, Tsunade-san…--

--Te veo ahí cariño…--

Todos miraron al rubio, como si no hubiera mañana.

--¿Qué? —

--¿Cómo lograste que Tsunade te hablara sin gritarte o decirte malas palabras? —pregunto Itachi, mirando a su novio a los ojos.

--Sencillo, siendo primo de Naruto…--

“—Debo conseguirme uno de esos—“era el pensamiento del resto de los pasajeros.

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--Bisturí por favor…--

Llevaba treinta minutos tratando de modelar el tabique desviado de esta mujer, pero al parecer sí que estaba demasiado desviado.

--Sudor…--

Sentí la fría compresa pasar por mi frente, y en vez de ayudarme con mi cansancio solo lo empeoraban.

--Ahh… necesito 10 ml. más de solución salina y…--

--¡Y nada!, Vendrás conmigo, Uchiha—la vieja Tsunade abrió la puerta de quirófano de par en par, causando que todos giraran a verle.

--No puedes entrar aquí, vieja, estoy en medio de una operación—

--¡Me importa poco tu operación y la fea nariz de esa mujer!, ¡Tu vienes conmigo y lo haces AHORA! –la borracha se acercó a mí y me tomo de la oreja, jalándome hasta la salida.

--Espera Tsunade, espera, ESPERA—no le importo nada de lo que dijera, ella solo siguió con lo que hacía--¡TÚ, EL NOVATO!, ¡SIGUE CON LA OPERACIÓN! —

--¿¡Que yo que!?—espero que no pase nada malo.

Me arrastro por todos los pasillos, dando como resultado las risas de varias enfermeras, doctores y pacientes; esto matara mi reputación.

--¿¡QUE TE SUCEDE TSUNADE!?—dije, zafándome de su agarre al ver que llegamos a la puerta de mi oficina--¿No viste que estaba en una operación muy importante?, ¿¡TE ESTAS VOLVIENDO LOCA O QUE!?—

--ESCUCHAME BIEN, PEDAZO DE COSA—ay no, está enojada—Siento mucho interrumpirte en el fracaso de operación que tenías, pero existen cosas MUCHO MAS IMPORTANTES QUE ESO—

--¿Enserio?, ¿QUÉ? —

--Siete palabras: TUS HIJOS ESTAN A PUNTO DE NACER—

--Ahhh…--espera--¿¡¡QUE!!?--¡Demonios!, ¿No se suponía que faltaba un mes?

--Si, exacto; ahora saca tu trasero de este hospital, llevate a Gaara contigo y por favor trata de no desmallarte—su voz era demandante, pero era obvio con la situación.

--¡¡S-SI!!—trate de abrir mi oficina, pero estaba cerrada con llave--¡¡ABRAN LA PUERTA MALDITO PAR DE NINFOMANOS!!—

--¿¡QUE QUIERES SASUKE!?—Sai se dignó a abrir la puerta, con la camisa abierta y sin pantalón.

--Primero, espero que hayan limpiado mi oficina después de su “sesión”; segundo, ponte algo por favor; y tercero, ¡Mueve tu trasero y el de tu esposo, los necesito AHORA! –

--Tranquilizate, ¿Si?; ni que se estuviera muriendo alguien…--

--Pues el que morirá eres tu si pasa algo con mi novio e hijos—

--¿Qué? —

--¡¡QUE NARUTO ESTA DANDO A LUZ!!—

--¿¡¡¡¡QUE!!!!!?—

--¡¡SI!!, AHORA vístete y TRAE a Gaara, los esperare abajo en una ambulancia, ¿ENTENDISTE? —

--S-si…--cerró la puerta en mis narices, lo golpeare por eso después--¡Vístete Gaara, continuaremos con esto más tarde! —

--Debo hacer esa sala de empleados pronto…--

--Y hazla con paredes anti-sonido…--

--Si, gracias por el consejo Tsunade…--

--Ahora corre a por tus hijos…--me dio una palmadita en la espalda; no sabía si sentirme con apoyo o asustado por el gesto.

--S-si—

Corrí a toda velocidad sin siquiera tomar el ascensor, llegando con un ataque de asma al primer piso.

--Ah… porque tenemos tantos pisos aquí… ah, ah, ah—ya no sentía mis pulmones, supongo que 15 pisos no eran fáciles de pasar.

--¡Con un demonio!, ¡Sube Sasuke! –gritaron mi nombre desde una ambulancia, abriendo rápidamente la puerta de copiloto.

--¿S-Sai?, ¿C-como llegaste aquí tan rápido? – no entendía, se supone que apenas se estaba cambiando cuando salí.

--Gaara y yo usamos el elevador exprés, después empujamos a un par de paramédicos a la fuente al lado de esta ambulancia y te encontramos transpirando enfrente de la puerta de la sala de emergencias—demonios, había olvidado ese elevador.

--Bien, ahora conduce…--

--Abróchense los cinturones, estaremos con Naruto en menos de cinco minutos—su rostro de determinación me daba miedo, creo que ya entendí porque Gaara es el que conducía siempre antes del embarazo.

--¿Dime que no moriremos? —vi a el pelirrojo con miedo, mientras el solo se abrochaba el cinturón más de dos veces.

--No creo que moriremos, pero por si acaso arma tu testamento…--

--Ay…--

Naruto, espero que estés bien…

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¡¡NARUTO!!—el resto de la familia Uchiha llego abriendo la puerta de un golpe, buscando al rubiecillo de ojos azules.

--¡POR AHÍ! –Itachi señalo a un sillón de la sala donde estaba Naruto recostado, respirando con dificultad y con un zorro anaranjado sobre su vientre.

--Vamos con cuidado, Kurama está cerca, si nos acercamos un poco podría hacernos daño—

--Si, si… me acercare yo primero…--Deidara se acercó poco a poco al agitado de su primo, tratando de no hacer demasiado ruido—H-hola Kurama…--le zorro se removió un poco, girando a ver al rubio de cabello largo, dándole un gesto de odio—L-lindo zorrito…--

--Grrr…--

--No me comas por favor…--

--Grrr…--

--Me rindo—dijo el rubio, levantando los brazos en son de paz—Te daré toda la carne seca que quieras, pero por favor, deja que nos acerquemos a ver como esta Naruto—

El zorro lo miro con arrogancia, y movió su cabeza lentamente asintiendo al trato, para después lamer la mejilla del rubio de marquitas zorrunas y quitársele de encima.

--Wow, ¿Cómo sabias que lo convencerías con eso? —pregunto Itachi, acercándosele un poco.

--Sencillo, él es el que se ha comido toda la carne seca de esta casa; solo que tiene la suerte de que Naru se eche la culpa por él…--

--¡Vaya! —

--Ya hablaran de eso después, tenemos que ver si Naru está bien—decía Mikoto, preocupada y enojada a la vez.

--¡Si! —

Todos se acercaron apurados a donde estaba el rubio menor, en quien se notaba un sufrimiento enorme.

--¡Oh Dios!, Fugaku, estar ardiendo de fiebre—la mujer tenía la mano en la frente del menor, casi soltando lágrimas de lo que estaba pasando.

--Tranquilizate querida, Sasuke ya viene para acá; por mientras tenemos que ayudar en todo lo que podamos—el hombre se veía desgastado, como si en esos quince minutos se le hubiera venido el mundo abajo—Consigan toallas y agua caliente, y también algo para bajarle un poco la fiebre—

--Si papá—Itachi y Deidara corrieron de la sala, buscando todo lo que les habían encargado.

--Ahora tenemos que revisar si ha sangrado, si pensamos en esto, lleva 35 minutos en labor de parto; cosa que pudo haber ocasionado una hemorragia interna—Mikoto miraba directamente a su esposo, mientras se quitaba anillos y joyas para hacer el chequeo.

--Ya sé de donde saco Sasuke lo de ser doctor, te ves tan linda hablando técnicamente—su esposo gruño un poco, recibiendo un golpe en las costillas.

--Si tienes tiempo de coquetear deberías ayudarme a moverlo, ¿No? —

--Al menos lo intente—

Acomodaron de mejor manera al rubio sobre el sofá, poniendo algunos cojines debajo de su cabeza y sus piernas.

La mujer retiro suavemente la ropa de su nuero dejándolo solamente en ropa interior, y a su esposo con los ojos cerrados y un enorme sonrojo en las mejillas.

--Por suerte no ha sangrado, pero las contracciones se hacen más fuertes a cada minuto, necesitamos que Sasuke llegue ahora…--

--¿Mis nietos nacerán en casa? —

--Al parecer…--

--¡YA ESTAMOS AQUÍ! —grito un pelinegro entrando por la puerta principal, siendo seguido por un zorro anaranjado que traía una manta en el hocico.

--Tenemos agua caliente, toallas, mantas y algunas cobijitas de bebe—decía el rubio mayor, cargando en sus brazos el resto de las cosas.

--No sabrán cuanto tardamos en encontrar un recipiente lo suficientemente grande para poner el agua caliente… ¡¡Auch!!—exclamo ante el golpe que le dio su padre en la cabeza--¿Por qué me golpeas? —el pelinegro coloco el recipiente sobre la mesa del centro, y froto su cabeza sobre el nuevo hematoma que tenía.

--Pensamos que ya había llegado Sasuke, ¿Por qué demonios entraste por la puerta de enfrente? —el hombre lo miraba reprobatoriamente, con ganas de golpearlo de nuevo.

--Lo siento, no es mi cuota que nuestro tono de voz sea parecido—dijo Itachi, con un marcado e infantil puchero.

--Si, lo sé; pero aun así te golpeo—

---***---***---***---***---***---***---***---***---***---***---

--¡¡LO SIENTO!!—ahora tenía que pagarle terapia al guardia de seguridad, otra vez--Sabes que me debes un portón y una ambulancia nueva, ¿no? –

--Y tú me debes horas extras, idiota—en serio que Sai conducía mal, pero por lo menos llegamos sanos y salvos, creo.

--Sai, trae una camilla, Sasuke-san, traiga el equipo médico completo; no sé qué necesitaremos para traer a esos niños al mundo—Gaara parecía ser el único cuerdo del grupo, así que ambos obedecimos inmediatamente.

--¡Síganme! –corrí subiendo de dos en dos los escalones, llegando al instante a la puerta.

--Te alcanzaremos pronto, Gaara tiene que subir lento los escalones—

--Bien, revisare a Naruto—

Abrí la puerta de mi casa, dejándola abierta para que entraran los otros, mirando a mis padres que se encontraban alrededor de Naruto.

--¡¡LLEGAMOS!!—grite, sorprendiendo a mi familia--¡HAGANSE A UN LADO, TENEMOS QUE REVISAR AL PACIENTE! —

--¿¡Solo viniste tú!?—exclamo mi madre enojada, como queriéndome matar con la vista.

--Sai y Gaara están subiendo las escaleras, y mi primo es algo sobreprotector con él—

--Lo esperaba de un Uchiha…--

--Le ayudare a subirlo, vuelvo pronto—dijo Itachi, corriendo a la entrada.

--Bien, ¿Alguien podría decirme porque está dormido? –

--Supongo que el dolor lo hizo desmayarse, cuando llegamos ya estaba así…--

--Entonces…--

--Entonces esto será más difícil de lo que pensamos—dijo Gaara, entrando a la escena en brazos de Itachi y con un celoso Sai detrás de él.

--Ya puedes bajarlo, Itachi—ni se notaban los celos de Sai, nada.

--Si, gracias Itachi-san—dijo un muy sonrojado Gaara, mientras mi hermano lo dejaba en el suelo.

--Todo sea por el esposo de mi primo—y ahora el celoso era Deidara, se notaba a leguas que estaba a punto de arrancarle el cabello a Itachi.

--Bien… ¿Podemos ver que tiene Naruto? –los despediré, los despediré a todos.

--Si, pasame mi material Sai—Gaara se colocó al lado de Naruto, utilizando su estetoscopio y poniéndole una manta sobre sus partes privadas—Ahhh…--

--¿Qué pasa? --¿Por qué ese suspiro?

--No podemos hacer que los bebes nazcan de forma natural, lleva mucho tiempo en intento de parto y los niños se han desacomodado dentro del útero; además de que su cuerpo no ha expulsado el líquido amniótico naturalmente—dio otro suspiro, causando una sensación de escalofríos en nosotros.

--¿Entonces? —

--Necesitamos hacer una cesárea…--

--¿¡AQUÍ!?—

--No tenemos opción; si lo movemos podemos perder la vida de alguno, o de todos—

No sabía qué hacer, me daba miedo el que tuviera una operación en un lugar no preparado, pero tambien tenía el temor de perderlos…

Ahhh…

--Bien, pero hay que hacerlo ahora—el pelirrojo asintió, dándome una sonrisa de apoyo.

--Traigan todo el material de la ambulancia, desinfectantes, guantes de látex, algo de anestesia de poca graduación y algunos tapabocas—dijo, señalando a Itachi y Sai, quienes obedecieron inmediatamente.

--Mamá, papá, tienen que salir de aquí… necesitamos que este lo más despejado posible; llévense a Kurama también—mis padres obedecieron de inmediato, tomando a Kurama con una de las toallas.

--Lo siento Sasuke, tu tampoco puedes estar aquí—

--¿¡¡POR QUE!!?—

--Tu sabes el porqué, un doctor no puede operar a un familiar—eso era mentira, había ayudado a mi hermano varias veces dentro del quirófano—Puedes tener sangre fría con tu hermano, pero no podrás con esto, creelo…--

Lo sabia, y lo sabia muy bien, pero no quería irme de su lado…

--Bueno…--

--Gracias por entender…--

--Trajimos todo lo que nos pediste, ¿Comenzamos ya? –

--Si—dijo, tomando las cosas que había traído Sai—Itachi, Sasuke; salgan por favor…--

Ambos fuimos al comedor, sentándonos pesadamente en las sillas cercanas a nuestros padres.

--No te preocupes cariño, Naruto estará bien, ya veraz…--

Eso espero.

****************************************************

El tiempo parecía pasar más lento de lo que era, nadie hablaba para no aumentar el pánico; pero eso solo empeoraba las cosas.

Eso parecía, hasta que escuche el llanto de tres bebes.

--Oh Dios…--pude respirar normalmente de nuevo, y mi madre me abrazo llena de alegría.

--Felicidades hijo…--

--Gracias…--

Mire a mi alrededor, notando la sonrisa de mi hermano y Deidara; de hecho, hasta la de mi padre y Kurama.

Y eso que esos dos casi nunca lo hacen.

--Al fin termino todo—exclamo Sai, entrando al comedor con un gesto de cansancio.

--¿Cómo están los niños? —pregunto mi madre, acercándose para ayudarle a sentarse frente a la mesa.

--En perfecto estado, nacieron sin complicaciones, solo necesitamos llevarlos al hospital para hacer la carta de nacimiento—dijo, quitándose el tapabocas de la cara—Gaara está con ellos, él es el experto--

Todos suspiraron aliviados, menos yo; aun había algo que debía preguntarle.

--¿Cómo esta Naruto? –tenía que saber, tenía que saber que está bien.

--Naruto… él…--Sai giro la mirada, haciendo una mueca—No sé cómo explicarlo… él…--

--¿Él que? —esto me estaba asustando, definitivamente me estaba asustando.

--Lo lamento, Sasuke… lo siento mucho--

No…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).