Embarazo por accidente por Arteemisse

--Naruto… él…--Sai giro la mirada, haciendo una mueca—No sé cómo explicarlo… él…--

--¿Él que? —esto me estaba asustando, definitivamente me estaba asustando.

--Lo lamento, Sasuke… lo siento mucho--

No…

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--Ay… mi cabeza…--estaba recostado en algún lugar, un lugar que ni idea de donde estaba--¿Dónde demonios estoy? —no veía nada, todo estaba completamente oscuro.

--No debes maldecir aquí, cariño, es de muy mala educación—esa voz…

--¿¡Quien está ahí!?—reconocía esa voz, y lo hacía muy bien.

--No te asustes bebe, aquí estoy…--de repente todo se llenó de luz, haciéndome cerrar los ojos por el brillo— ¿Ves?, aquí no te pasara nada malo…--

Abrí poco a poco mis ojos, dejando que se acostumbraran a la luz, para lograr ver a la persona que me estaba llamando.

--¿M-mamá? —no podía creerlo, no era cierto--¿Eres tú? —

--Corre y abrázame, zorrito—definitivamente era ella.

--¡¡¡Mamá!!!—me puse de pie como pude, abrazándole con toda mi fuerza—Te extrañe, te extrañe mucho—no pude evitar llorar, al igual que respirar ese aroma a jengibre que siempre cargaba.

--Yo también te extrañe mucho, mi lindo bebe zorrito—beso mi cabeza y mis mejillas, dándome una sonrisa maternal que emanaba calor y seguridad.

--¿No abrazas a papi, Naru-chan? –dijo otra voz, también muy conocida por mí.

--¿Papi?, ¡Papi! –y ahí estaba él, el hombre que paso noches en vela por mi culpa.

--Dame un abrazo mi bebito—sin pensarlo me solté de los brazos de mi madre y me pegué a mi padre como una sanguijuela.

--¡Papi!, ¡Te extrañe mucho! —

--Yo también mi bebe…--mi padre también lloraba y me besaba toda la cara, su abrazo era sofocante y tenía ese aroma a lluvia que tanto extrañaba.

--Qué triste que mi hijo me diga “mamá” y a su padre “papi”, no debí dejarte tanto tiempo con Minato…--mamá fingió una triste voz, y suspiro con algo de arrepentimiento.

--¡Hey!, yo también estoy aquí, ¿Sabes? —papá se veía ofendido, hasta me había soltado del abrazo.

--Por eso lo dije, cariño—

--Pero…--

--¿Ustedes pueden dejar de pelear frente a Naru, saben bien que nunca se le han dado las peleas—ese tono de voz irónico, podría ser…

--¿Menma-nii? —

--Ven y abrazame, bobo…--

--¡¡Menma-nii!!—fui a sus brazos inmediatamente, sintiendo el calor que tenía ese abrazo.

--No sabes cuánto te extrañe, mi Naru—dijo, para luego besarme en los labios, una costumbre que había tenido desde que éramos pequeños.

--Yo también te extrañé…--le sonreí, en verdad que los extrañaba.

--Mi Naru…--recargo su cabeza sobre mi hombro y puso sus manos en mi cadera, en verdad que parecen años de que no hacia eso—Te am…--

--¡¡Suelta a mi niño!!, ¡¡Maldito incestuoso de mier…!!—exclamo papá, quitándome de los brazos de mi hermano.

--No debes decir malas palabras, papá…--dijo Menma, sonriendo y guiñando un ojo.

--Grrr…--

--Ya dejen de pelear, miren que esta oportunidad no se da dos veces en la vida y ustedes quieren arruinarlo—siempre he dicho que mi madre es la única persona cuerda de esta familia.

--Estoy muy feliz de haberlos visto de nuevo…--limpie mis lágrimas con la manga de mi suéter, aunque no recuerdo haberme puesto esto—Y hablando de eso, ¿En dónde estamos? –

--Honestamente, no tengo idea—dijo mi madre, frunciendo los hombros.

--Yo sigo pensando que es el infierno, ya sabes, tu hermano está aquí—mi padre y su hermoso carisma.

--¿Y porque tendría que ir al infierno?, Yo que sepa nunca hice nada malo…--Menma cruzo los brazos, y le mostro la lengua a papá, haciendo que se enojara.

--Bueno, recapitulemos: espiabas a tu hermano cuando se cambiaba de ropa, te bañaste con él hasta que cumplieron 16 años y lo manoseabas cada vez que llegabas de la escuela--¿Qué hacia qué? --¿No crees que esas son razones para que realmente estemos en el infierno? —

--Puede que haya hecho eso y muchas cosas más--¿Qué? —Pero nunca le hice daño a Naruto—

--¿Entonces aceptas que eres un incestuoso? —bueno, esto se está poniendo raro.

--Si hablamos de que una vez lo desnudé cuando estaba dormido, tal vez es un si…--ya entendí porque desperté ese día sin ropa. Que miedo.

--¿Qué hizo qué? –estaba atónito por tales confesiones, yo siempre pensé que era la persona más buena del mundo.

--Tranquilizate cariño, ignora su pelea—mamá se veía molesta, y no entiendo por qué.

--¿Bien…? —

--Bien… Ahora mirate nada más, te has puesto mil veces más hermoso desde la última vez que nos vimos; mi bebe ya es todo un doncelito—mi pelirroja madre beso mis mejillas, y levanto mi suéter para ver debajo—Eso sí, has engordado un poquito, aunque una dieta y ejercicio lo resolverán rápidamente—

--¿Qué Naruto que? –exclamaron los dos varones de mi familia.
Demonios, ya viene la catástrofe.

--Ciertamente te vez más hermoso, aunque solo lo digo por qué eres tú, Naruto—

--Callate enfermo, ¿Dime bebe, porque has subido de peso?; yo que sepa siempre te has alimentado bien—mi padre era sobreprotector con las comidas, demasiado.

--B-bueno, es que han pasado varias cosas estos últimos meses… una cosa llego a la otra y así…--no sabía si decirles lo que había pasado, o mejor dicho me asustaba la reacción que tendrían al saberlo.

--¿Cómo que “una cosa llego a la otra” ?, ¿Qué ocurrió, Naruto Uzumaki? —mi papá estaba molesto y eso no significaba nada bueno.

--Bueno, digamos que ocurrió un “incidente” el día del accidente--¿Se los digo o no se los digo?

--¿QUE O-CU-RRIO? —

--Bueno, digamos que me confundieron con un paciente y… ¡quedeembarazadoporaccidente! —lo dije rápido, esperando que no me entendieran.

--¿¡Qué tu QUE!?—vaya, creo que si me entendieron.

--¿T-tú e-estas e-embarazado? —mi padre parecía querer desmallarse, hasta estaba sosteniéndose junto a mi hermano.

--¿Dime que es una broma? —Menma había perdido el color, aunque creo que a él le estaba dando un ataque.

--¡Kyaaaa!, ¡Tendré nietos! —la única emocionada era mi madre, tanto así que me abrazo.

--¿¡COMO TE EMOCIONAS MUJER!?, ¿Qué no vez que tu adorable hijo ya no es virgen? --¿Qué cosas dices, papá?, ya sentí el rubor pintarse en mis mejillas—Dime quien fue el maldito, DIMELO AHORA—

--Sigo siendo virgen, papá…--dije en un susurro, mientras mis mejillas se cargaban con toda la sangre de mi cuerpo.

--Ufff, que alivio…--¿Qué demonios Menma?

--¿Entonces explicame cómo es eso de que estas embarazado? —

--Como ya expliqué, me confundieron con otro paciente en el hospital y cuando desperté ya estaba embarazado--¡Qué vergüenza platicar cosas de tu cuerpo con tu padre!

--¿Entonces por su culpa serás un doncel soltero y con un hijo? —

--Amm… más o menos…--

--¿Cómo que más o menos? –

--Es que no es un bebe, son tres…--y ya solté la bomba.

--¿¡¡¡TRES!!!?—y como siempre, Menma y papá eran los únicos afectados.

--¡Felicidades cariño!, ya sabía yo que se heredaban los genes de la familia—bueno, en parte era cierto; Menma y yo éramos gemelos, así que eso pudo haberme pasado a mí.

--¿Felicidades?, ¿Qué acaso no estas escuchando Kushina?, ¡¡TU HIJO DARA A LUZ A TRES NIÑOS!!—bien, papá se está volviendo loco.

--Y los va a cuidar completamente SOLO—gracias por el apoyo Menma.

--Véanle el lado bueno, si tiene trillizos nunca conseguirá pareja; ya saben, ya no se quieren cargar con responsabilidades—no sé cuántos novios tuviste má, pero o todos los hombres son iguales.

--Mmm… tienes razón…--

--Bien, no importa si los cuido solo o no, yo siempre amare a mis pequeños—aunque realmente no estoy solo.

Tampoco es como decirles que me casare en pocos meses y con el padre de mis hijos.

Ni loco les digo eso.

--¿Qué ocultas cariño? —maldita sea.

--¿Qué?, ¿Yo ocultarte algo? —bien, eso no sonó convincente.

--Te conozco, cariño, y sé que frunces el ceño cuando ocultas algo—¿Por qué las madres tienen ese sexto sentido maternal, por qué?

--Bueno, digamos que no cuidare de los niños completamente solo…--¿Cómo digo esto sin volverlos locos?

--¿Qué tratas de decir, Naruto? —

--Bueno, digamos que hay un “alguien” que me ayudara con mis bebes…--si, un alguien muy especial y territorial.

--Dime que es doncel o mujer, dímelo…--

--Bueno, digamos que no es ni mujer ni doncel—

--¿Transexual? —

--Es un varón, papá, un varón—

--Dime que es Kurama—veía las lágrimas de mi padre saliendo de sus ojos, en verdad que estaba triste y molesto.

--No papá, no es Kurama—aunque él también me ayudara, es una buena mascota.

--Dime que no es un Uchiha, dímelo…--¿Qué?

--¿Por qué no puede ser un Uchiha? —no sé si tengo mala suerte…

--Había un chico en la secundaria, se llamaba Fugaku Uchiha--¿Otto-chan? —Era el chico más popular de la escuela y siempre estaba compitiendo con él—

--Calificaciones, deportes, todo; bueno, solo tu padre—que apoyo mamá—Fugaku nunca le hizo caso, él era rico y popular, mientras tu padre era… él…--enserio que apoyo.

--Nunca pude pasar de segundo lugar, ese maldito “Señor perfecto”—bueno, creo que ahora tengo más motivos para no decirle—Espera, ¿Por qué preguntaste por eso?, tú nunca te interesaste en mi vida de secundaria…--demonios…--No me digas que…--

--Ahh… odio esto—en verdad que lo odio—Papá, mamá, Menma; me casare dentro de seis meses—vi sus caras, la de mi mamá de emoción, la de mi padre de susto y la de mi hermano de “voy a matar a todos”—Con Sasuke…--

--¿Sasuke QUE?, DIME EL ESTUPIDO APELLIDO—

--Sasuke… ¿Uchiha? —

Y el cielo, o lo que sea, se vino abajo.

--¿¡¡¡QUE!!!?, ¿¡PORQUE DEMONIOS TERMINASTE CON UN UCHIHA!?--¿Está llorando? --¿¡QUE HICE PARA MERECER ESTO!?--

--Ya, ya, cariño; respira…--

--Mi hermanito se va a casar…--Menma parecía trastornado, demasiado—Y no será conmigo…--bueno, eso se escuchó algo enfermo…--No me rendiré, lo juro; mucho menos ahora—bien, eso dio miedo.

--Mi bebe, mi bebe… ¿Por qué mi bebe? —bien… creo que a papá le afecto la noticia.

--Solo espero que ese tal Sasuke te trate bien, amor—mamá me abrazo y me dio un beso en la frente—Y también espero que sea muy sexy, siempre soñé en que mi yerno fuera muy sexy—eso tampoco se escuchó muy bien…

--¿¡Qué demonios dices mujer!?—papá y mamá comenzaron a discutir.

Que si dejaste la ropa tirada en el baño, que si no se debe casar a los 22 años, que si no debió llevarme a la escuela de la mano hasta los 18…

Bueno, eso ultimo no debió ser.

--¿Recuerdas una vez, Naruto, cuando dijiste que te casarías conmigo cuando creciéramos? —sentí los brazos de mi hermano alrededor de mi cintura, pegando mi espalda a su cuerpo.

--E-eso fue hace mucho…--tenía ocho años, digo, ya es cosa del pasado.

--Si, hace mucho; y desde hace mucho luche para que eso fuera posible…--¿Qué hizo qué? —Convencí a un juez para que pudiéramos casarnos, solo quería esperar a que termináramos la universidad, te raptaría y te llevaría a vivir del otro lado del mundo—lo tenía todo planeado…--Así podríamos vivir sin prejuicios tú, nuestros hijos y yo, todos juntos en un mundo perfecto—

--Amm… ¿Qué? –y yo pensaba que Itachi-nii era raro—Menma, eso ya no es posible, digo…--ya no sé qué digo.

--Lo sé, aunque nadie dijo que no se podía en la otra vida…--¿Bien…? —Te esperare por siempre, ten en cuenta eso…--

--¿Bien? —

--¡Mamá!, ¡Papá!, ¡Ya es hora! --¿Hora?, ¿hora de qué?

---Amm... sí, sí; dejemos esta pelea para después…--si besarse sin fin es una pelea, creo que casi se mataban.

--Te extrañare mucho mi bebito—mi bipolar padre me abrazo y me beso la cabeza, dándome una sonrisa cálida—Aún puedes arrepentirte, puedes quedarte con nosotros aquí…--

--Lo siento papá, ahora tengo cuatro razones para no quedarme—

--Te entiendo—se veía bien, comprensible—Pero escuchame bien…--o tal vez no—Si ese tal Sasuke no te cuida bien o te hace algo, te juro que hare hasta lo imposible para joderle la existencia, ¿Entendiste? —

--S-si papi…--¡Qué miedo!

--Buen chico…--

--Te voy a extrañar todos los días que no esté contigo, mi hermoso zorrito—mamá me sofoco entre sus brazos, y lloro un poco, aunque tenía una sonrisa de felicidad—Suerte con mis nietecitos…--

--Gracias mamá, yo también te extrañare demasiado…--mis lágrimas mojaban su ropa, aunque no creo que le haya visto problema.

--Te amo mi bebito…--

--Naruto... te extrañare mucho hermanito—Menma me abrazo, retirando a mi madre suavemente, colocando su cabeza sobre mi hombro.

Como odio nuestra diferencia de altura.

--Espero que no olvides nuestra promesa, te juro que te veré lo más pronto posible—murmuro en mi odio, dándome un no muy inocente beso en mi cuello.

--Yo también te extrañare, aunque seas un pervertido—le di un beso corto en los labios, como el que nos dábamos cuando éramos niños, aunque él se aprovechó de eso y me metió la lengua hasta la garganta.

--Contare cada segundo—bien, eso no sonaba para nada bien—Uno, dos, tres, cuatro…--y siguió contando, mientras se iba con mis padres; creo que esto será un gran problema algún día.

--¡Adiós!, ¡Te amamos hijo! —mamá y papá me lanzaron un beso con la mano, y a la vez me decían adiós con la otra.

--Trece, catorce, quince, No me rendiré, diecisiete, dieciocho, volveré antes de que te des cuenta, veintiuno, veintidós…--mi hermano guiño un ojo, mientras me lanzaba un beso y seguía contando, cosa que ya me estaba dando miedo.

--Los amo, los amo demasiado—no pude evitar llorar, tal vez nunca los vería de nuevo, pero aun así los llevaría en el fondo de mi corazón.

La luz comenzó a desaparecer, al igual que mi familia.

Me sentía extrañamente cómodo, me sentía genial.

Creo que era hora de regresar.

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--Mmm… ¿Qué?... ¿Dónde estoy? —ahora sí, ¿Dónde demonios estoy? —Parece, que estoy en un hospital--¿Qué es costumbre mía despertarme en un hospital?

La habitación estaba completamente blanca, hasta el sofá que estaba ahí era del mismo color.

--¿Sasuke? —Sasuke estaba recostado al lado de mi cama, aún tenía su bata de hospital puesta y se veía un poco cansado—Sasuke… despierta…--lo removí suavemente, quería ver que había pasado.

Ya no tenía a mis hijos dentro de mí, lo que significaba que ya habían nacido, y necesitaba saber que estaban bien.

--¿Naruto? —se veía algo adormilado, aunque se lo merecía--¡Naruto!, ¡Qué bueno que despertaste! —me dio un abrazo algo suave, parecía que no quería molestar con las cosas que estaban conectadas a mis manos.

--¿Qué paso? —

--Te desmallaste mientras estabas en labor de parto, así que Gaara tuvo que improvisar una cesárea en medio de la sala; la cuál mamá está remodelando…--creo que Mikoto-chan es algo exagerada, aunque me recuerda a mamá.

--¿Y los niños?, ¿Están bien? —

--Están perfectos, no hubo ningún daño, son muy hermosos—cuando dijo eso me volvió a besar, como diciéndome “Buen trabajo”.

--¿Por qué demonios me siento tan mareado? —

--Bueno, digamos que perdiste algo de sangre durante el parto, por lo que tuvimos que traerte aquí y hacerte una transfusión…--dijo, señalando el curita que tenía en el antebrazo--¿Tienes un tipo muy raro de sangre, sabes?, tardamos un poco en encontrarlo…--

--¿Qué?, pero si Dei-nii y yo tenemos el mismo tipo, ¿Qué no le pidieron a él? —

--Bueno, el que te dono la sangre fue Itachi, ahora mismo está dormido en la habitación de al lado; y lo otro, Deidara no podía donarte sangre porque está en gestación—

--¿Gestación?, ¿Dei-nii tendrá un bebe? —ya entendí porque se comportaba muy extraño.

--Si, otro Uchiha en la familia…--

--¿Dónde está Kurama? —quería ver a la mascota que SI me hizo caso antes.

 --Kurama está cuidando de nuestros hijos, no pudimos bajarlo de la ambulancia cuando te trajimos de la casa y ahora está cuidando de los niños en las incubadoras…--ese es mi muchacho.

--Te dije que sería un grandioso hermano mayor…--

--Si…--no se veía muy convencido, aunque yo sé que lo lograra—Iré por mis padres, y le diré a las enfermeras que traigan a los bebes…--

--Yo espero…--

Salió de la habitación sin antes darme un beso en la mejilla, dejándome solo en ese extraño cuarto blanco.

--Ahhh… ahora ya ni sé que nombres ponerles… tal vez verlos me dará algo de razón… --

--Aquí están cariño, nuestros bebes…--dijo Sasuke, entrando a la habitación con una camita transparente con ruedas, según recuerdo se llama incubadora.

--Quiero verlos…--

--Ten, te daré uno por uno, este es el mayor…--exclamo, entregándome a mi bebe.

--Es tan lindo…--tenía el cabello negro y la piel demasiado blanca, tenía las mismas marquitas que yo en las mejillas.

--Es el que más se parece a ti—

--Eso no me da esperanzas…--le di un besito a mi bebe, y lo devolví a las manos de Sasuke.

--No te preocupes, tienen que parecerse a ti en algo, creo…--saco a otro bebe, que tenía un color distinto de pañal, tal vez era para diferenciarlos—Ten, este es el hermanito de en medio…--

--También es muy lindo—estese parecía mucho al otro, solo sin las marquitas de las mejillas, estaba todo rojito y arrugadito, era tan adorable.

--Eso es obvio cariño, son una combinación de ambos—tomo al bebe de mis brazos, y lo devolvió a la cunita—Y este es el último, nuestro varoncito menor…--parecía tener cuidado con esté último, aunque solo escuche que murmuro un “Le encantara tu cabello, te lo aseguro”.

--¿Qué pasa? —

--Él te va a sorprender, a mí me sorprendió—saco a mi último chiquito de la cuna, poniéndolo suavemente en mis brazos.

--Eres tan bonito—tenía la piel blanca y sus mejillas estaban sonrosadas, se veía tan adorable; aunque extrañamente su cabello era de color blanco--No le pasa nada malo, ¿verdad? —

--No tiene nada, Gaara dijo que podía ser albinismo, pero resulto que solamente tiene el cabello blanco; también dijo que tal vez podría volvérsele negro, pero que no le pasaba nada malo—

--No importa su color de cabello, es mi bebe y lo amare mucho…--

--¿Ya tienes los nombres?, ¿O aún sigues pensando en ellos? —saco a los otros dos bebes de la cunita, y los coloco a ambos lados de la cama; suerte que no caerían gracias a los topes de la cama.

--No estaba tan seguro antes, pero creo que ya me decidí…--tome a mi hijo mayor, y o mire un poquito, me recordaba a alguien que conozco muy bien—Él se llamara Menma, tiene cara de Menma…--

--Bien, Menma será…--recosté a Menma de nuevo en la cama, y tomé a mi segundo hijito.

--Tú te llamaras Kenshi, Ayato Kenshi, para poder decirte Ken o Yato—Kenshi hizo burbujitas con la boca, se veía algo feliz.

--Creo que le gusta—recosté a Yato al otro lado de la cama, y cargué al más pequeño de mis hijos.

--Y tú te llamaras Daisuke, Shiro Daisuke, para molestarte con tu cabello—frote su naricita con la mía, y parece que le gusto.

--Serás una madre muy dura…--

--No seré su madre, seré su papi, y no voy a ser duro con ellos, los amare con todo mi corazón—

--No si los convenzo primero--

Me acomode de manera que mis hijos recostaran su cabecita sobre mí, sintiendo sus suaves respiraciones.

--Ya nacieron nuestros bebes…--Sasuke me dio un beso en los labios, y se recostó suavemente a mi lado, con cuidado de no dañar a los bebes.

--Ya somos una familia…--