Capítulo 2. Embriagame
Harry se limpiaba las lágrimas con pesadez. Como pudo se coloco de pie y camino hasta su habitación, envío un mensaje a Louis aun afectado por lo que había pasado en la biblioteca. "Puedo ir a verte esta noche? Haily". Harry odiaba ese apodo, ni siquiera era un apodo.
Era el seudónimo con el que Louis lo ocultaba. Los otros chicos solían tomar su celular en clase, para ver las fotos que docenas de chicas le enviaron en su cumpleaños, o algunas que se compartían entre los mismos Alphas. Harry solo conocía una regla de las muchas que manejaban los Alphas, y esa era que no había mujer exclusiva, ni si quiera para el líder.
Eran unas verdaderas vestías machistas. Marcaban a las mujeres con el símbolo de la hermandad. Harry creía que era una forma de marcar ganado. Hace tan solo un par de semanas los tatuajes comenzaron a ser reales, Jack, un chico que era parte de ellos comenzó a usar una maquina de tatuajes real. Y había fuertes rumores de que, lo que comenzó siendo una estúpida y homofóbica - machista hermandad de una simple universidad, estaba comenzando a ser algo más.
Casi se tomaba en cuenta la palabra pandilla, pero no llegaba a tanto. Harry no sabía como clasificar aquello, pero sabia que, de seguir por el mismo camino, los alphas ya no serían seguros para Louis, y eso le preocupaba más que todas las tontas que engañaban y más que toda la cocaina que se presumía en aquella casa. Harry estaba inmerso en un mar de pensamientos cuando Jack, sí, el mismo que pertenecía a aquel grupo, entro en la habitación. El chico estaba con unos enormes audicolares cabello corto, más de lo que lo recordaba esta mañana, y una franela azul que dejaba ver sus brazos completamente tatuados. Jack hizo un ademán para saludar a Harry. Este le devolvió una pequeña sonrisa.
El chico pelinegro no estaba enterado de que Louis conocía a Harry, y el chico de ojos verdes se encargaba de mantener ese secreto con su compañero de habitación.
--Hey, ¿Te molesta si traigo a alguien está noche?-- pregunto Jack casi en un grito. Harry se sentó en el borde de la cama y le hizo una señal para que se quitara los audífonos.
Jack hizo cara de sorprendido como si hubiese olvidado que traía los adiculares puestos y se los quito de un tirón dando una sonrisa sintiéndose bastante torpe ante el rizado.
El chico de cabello corto se coloro por completo al ver al rizado. Ese se había quitado la camisa dejando sus curvas expuestas, y Harry no entendía lo erótica que era esa imagen para el chico de los tatuajes.
--¿Decías?-- cuestiono el de ojos verdes. Jack se giro al escritorio que estaba frente a la cama del mismo y comenzó a buscar algo entre el montón de papeles y ropa que estaban sobre este, evitando así poner su mirada en los pezones del más bajo.
--Esta noche vendrá Olivia, y pues, ella y yo... Ya sabes..., no quiero llevarla a un motel, la última vez que dijo que me cortaría las bolas si lo volvía a hacer. Harry permaneció inmóvil viendo a la nada. Jack era bisexual. Hace unas noches encontró a esa chica, una tal Olivia. Con ella se veía entre semana, y el fin de semana viajaba dos horas hasta el mejor bar gay de Londres donde, Harry sabía, tenía al menos cuatro chicos para su disposición.
--Yo, creo que... No vendré a dormir-- pensó Harry en voz alta, pensando en pedir a Louis pasar la noche en su departamento.
--Pícaro-- Bromeo Jack en voz alta mientras se contoneaba hasta Harry con burla. --¿Acaso vas a pasar la noche con ese sujeto misterioso?-- pregunto con malicia. Si en algo era bueno, y muy bueno, era en mentir, pues esas palabras del rizado le dolieron más de lo el hubiera querido. Pero aun así deseaba verse como un buen amigo.
Harry se sonrojó con intensidad al llegar a su mente una de mas miles de imágenes que tenia con Louis sobre él. De las miles de veces que pensó en como se desnudaría esperando seducir al castaño, o de las veces que llego a leer historias homoeroticas y pensar en que Louis y él eran los protagonistas. Cuando Harry reacciono fue por el fuerte perfume que desprendía Jack. Olía a hombre y testosterona, podía decir que olía a alcohol y algo de sexo. Eso no era de extrañarse, el chico era un mar de hormonas. Con gentileza impulso el cuerpo del -un poco ebrio- chico y sonrío.
Le dio la excusa rutinaria de cuando escapaba al departamento de Louis, iría a ver a una amiga de la infancia que vivía cerca del campus. Y no era del todo mentira.
--Jack, hoy estas, más ebrio que de costumbre-- dijo el más pequeño.
Harry era un chico alto y lo sabía. Pero Jack era aún más alto, extrañamente para ser tan delgado (a los ojos de Harry) el chico pesaba una barbaridad.
--Solo tome un poco. ¿Sabes por qué?-- El chico no espero respuesta -- porque estoy harto de los Alphas, estoy harto de esconderme, y de no poder tener al chico que quiero y presumir ante todos la belleza de este-- decía mientras ocultaba su rostro en el cuello de Harry dejando fuertes escalofríos en el rizado. Las palabras de Jack eran pesadas y con resentimiento, no entendía el porque no era posible que se alejara de ese lugar y de esas personas.
El mayor era sencillo, amigable, y respetuoso. Un poco brusco y tonto, pero era muy agradable. Harry intento buscar una forma de reconfortar al mayor pero de un momento a otro Jack lo tomo con fuerza y ambos cayeron sobre la cama
. El rizado espero varios minutos para intentar moverse, pero el chico pesaba una tonelada más que él. ¿Acaso tomaba cervezas de ladrillos?
El pequeño dejo de luchar y se quedo dormido bajo el peso del mayor, embriagandose con el perfume y su aliento etílico. Y quizá en el fondo él deseaba que Louis hiciera algún día lo mismo, acercarse tanto que podría quedarse impregnado de su aroma.
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