LuHan…
-LuHan-Hyung- pronuncia su suave voz y yo puedo sentir como el cuerpo entero me tiembla.
-LuHan-Hyung- vuelve a decir, esta vez esta más cerca, puedo sentirlo… su aliento.
-Hey… LuHannie- y con eso es suficiente he tenido un ataque cardiaco, tal vez morí. Pero al abrir mis ojos lo veo y ¡no es un sueño! Esta hay frente a mi… aunque ahora que lo pienso si, tal vez si es un sueño, como siempre.
Su inexpresivo y serio rostro no esta, en su lugar una hermosa sonrisa y unos ojos brillantes me dejan atontado por un momento, es tan… tan él. Me tiende la mano y automáticamente la tomo, su calidez es reconfortante, aprieta el agarre y me jala hacia él. Comenzamos a caminar y yo sigo preguntándome ¿en verdad es un sueño? Dudo, porque se siente tan real.
De pronto se detiene y me mira a los ojos, puedo sentir mis mejillas arder y desvió la mirada al piso. La calidez de su cuerpo me abraza de nuevo al sentir como su mano toma mi mentón y levanta mi rostro, lo miro atentamente a la espera de lo que se, quiere decirme, me sonríe a mi parecer algo ¿tímido? Y mi corazón quiere estallar porque ¡adoro esa parte de su personalidad!
-LuHan-Hyung- el solo hecho de que sea él quien lo pronuncia lo hace sonar como una plegaria. Sonrió y lo miro, abre la boca y entonces habla.
-¡DESPIERTA LAGARTIJA!- dice… espera ¡¿Qué?! -¡QUE ABRAS LOS OJOS LAGARTIJA!- vuelve a decir, pero entonces todo comienza a verse borroso, todo empieza a desaparecer y no quiero que pase, ¡no quiero que desaparezca, no ahora! Pero es inevitable, todo se esfuma.
Ahora todo es penumbras y comienzo a sentirme perdido hasta que siento un frio tremendo chocar de lleno con mi rostro, siento que me ahogo con lo que parece ser un liquido y entonces abro los ojos otra vez.
Mis pulmones se contraen, puedo sentirlo al intentar tomar aire suficiente, estoy absorto cuando escucho esa horrible carcajada de bruja diabólica, a mi costado se encuentra la pesadilla andante de mi hermana JiMin.
-¡¿PERO QUE TE PASA?!- le grito y ella solo ríe.
-Te llame y no contestaste- dijo levantando los hombros y la fulmine con la mirada.
-Estaba dormido… ¿como se supone que te contestara?- pero ella siguió sonriendo y sin mas se fue de la habitación.
-¡AAISH!- digo con fastidio al ver mis mantas y almohada empapadas, resignado me levanto y comienzo a arreglarme.
Una vez estoy listo me encamino al comedor, en medio del pasillo me detengo y miro por un momento la fotografía que hay en el buro. JiMin y yo posamos en ella sonriendo, ambos tenemos unos shorts azules, una camisa blanca con Mickey mouse y unas sandalias, nuestro cabello parece un enorme hongo de color café y levantamos tiernamente dos dedos “paz y amor”. Seré sincero, me parecería una fotografía adorable, de nos ser por que siempre que mamá la muestra aseguran que la niña soy yo. Y bueno no los puedo culpar después de todo en ese entonces era muy difícil diferenciarnos. Aun ahora me persigue ese tormento.
Resoplo molesto por los recuerdos y como siempre lo hago, volteo la foto y me marcho. En el comedor, mi madre sirve el desayuno mientras la pesadilla devora todo lo que le sea posible.
-¡Buen día cariño!- me saluda ella sonriendo amorosamente, respondo a la sonrisa y rápidamente voy hasta ella para abrazarla.
-¡Buen día Omma!- el desayuno como todos los días es en medio de discusiones y payasadas de mi hermana y mías, mi madre solo ríe por nuestras ocurrencias.
La hora de irme llega, me despido y parto hacia mi segundo lugar favorito en el mundo, el primero por supuesto es mi casa con mi pequeña familia, el segundo es Butterfly coffee.
En el camino puedo contarles, mi nombre es Xiao LuHan y tengo 24 años, debería decir que estoy estudiando pero no es así. Mi madre siendo una madre trabajadora ha logrado sacarnos adelante a mi hermana y a mi ella sola, pero con algunos sacrificios. La universidad con nuestra economía solo seria posible para uno y yo me sacrifique, así que solo JiMin esta estudiando en estos momentos y muy a mi pesar en lugar de la Universidad decidió entrar a una academia de modelaje.
No es que menosprecie ese trabajo, es solo que yo hubiera aprovechado mejor esa oportunidad.
Butterfly coffee como ya dije, es como mi segundo hogar, bueno además de que paso cerca de ocho a diez horas allí, los chicos son muy amables. YiFan Hyung es un comprensivo y buen jefe, BaekHyun puede ser algo escandaloso pero es la energía pura, KyungSoo es como una madre sobreprotectora, MinSeok Hyung es un excelente hermano mayor ambos son comprensivos y atentos, ZiTao el repostero era una especie de panda único y especial, una de las cosas mas tiernas que haya visto en mi vida y KiBum Hyung es como mi segunda madre y padre al mismo tiempo, es tan amoroso, cálido y comprensible. Todos ellos eran personas llenas de buenos valores a las que yo quería como a una familia.
Pero debo de admitir que esto no es lo único por lo que me encanta este lugar… desde que él comenzó a venir la cafetería parecía tener un brillo especial, el aire era mas dulce y yo suspiraba muy a menudo, todo por él… por Oh SeHun.
Al llegar MinSeok Hyung es uno de los primeros a los que encuentro, después de saludarlo le ayudo a organizar el lugar y dejarlo listo para el servicio. Los demás llegan un poco después y una vez todo esta preparado se abren las puertas.
El local es muy conocido en esta zona, esta ubicado cerca a compañías de música, esas en donde hay grupos famosos y eso, un poco más allá universidades y academias, lo que nos da mucho trabajo. Algunas celebridades o empresarios llegan en busca de un buen café y un pequeño break, jóvenes trainers vienen a tomar un descanso y a probar nuestros famosos granizados, algunas personas vienen llamados por el olor y decididos a comprar un exquisito postre, los más deliciosos los preparaba TaoTao.
Lo peor de todo esto era que así también el lugar se llenaba de mocosas, escandalosas y desesperadas que llegaban con el fin de conquistar a algún famoso o futuro idol.
Por mi, que hicieran lo que quisieran, siempre y cuando no se acercaran a mi hombre ¡HAA! Odio cuando me escucho así… parezco una de esas mocosas, pero que puedo hacer si él me pertenece.
El día pasa como todos los demás, ha habido movimiento y yo solo espero por que la hora llegue. En algún momento me entretuve viendo como TaoTao preparaba una deliciosa tarta de manzana y me olvide por completo de mi hombre… no se pero entre mas lo digo, mas me lo creo.
-Puedes comerla con un americano, espresso o lungo, la tarta ya es lo suficientemente dulce como para agregarle mas… estas bebidas son mas amargas y acentuadas, la combinación perfecta- me dijo él mientras serbia en un pequeño plato un trozo de la preparación.
-¡WHAAAA!- exclame con asombro –eres increíble TaoTao- él se sonrojo ligeramente por como lo miraba, como si fuera mi héroe.
-N-no es nada- dijo sonriendo tímidamente y puedo jurar que quería morir de ternura.
-¡LuHan!- me llamaron y reconocí que era la voz de mi Hyung –llego tu hombre- me dijo con una media sonrisa, se estaba burlando lo se, pero eso me pasaba por andar pensando en voz alta ¡soy un tonto!
Casi Salí volando de la cocina hasta llegar al mostrador, mi mirada busco rápidamente y allí estaba él, sentado en el mismo lugar y luciendo tan guapo como siempre. De inmediato la sonrisa de “baboso” como le llamaba Baek apareció en mi rostro.
-En serio que lo gastaras si sigues mirándolo así- y hay estaba él arruinando el momento.
-Lo tendré en cuenta… Baek- le sonreí con sarcasmo, él simplemente se rio mas de mi.
Dejando de lado a mi molesto amigo, me dirigí a preparar su bebida. Para cuando Kyung llego ya la tenia lista, me miro sorprendido y después sonrió, negando levemente con su cabeza fue a la mesa a entregarlo.
Pude ver desde mi escondite en el mostrador, como SeHun se sorprendía por la rapidez del servicio, cosa que me enojo un poco, ya que él alagaría la eficiencia de Kyung y no a mi como tal ¡soy un tonto!
Me fui a lavar los platos sucios regañándome a mi mismo por lo que había hecho, le di puntos a Kyung con mi hombre ¡puedo estar mas loco! Bueno ahora solo falta que él crea que es Kyung quien le prepara esa delicia… ¡no es cierto, LuHan eres un grandísimo tonto!
-No digas esas cosas de ti Hyung- la suave voz de Tao me hizo brincar del susto, con las manos llenas de jabón en mi pecho voltee a verlo.
-¡No hagas eso!- sin querer le grite -¡me mataras de un susto algún día!- dije mientras apretaba la zona en la que estaba mi corazón.
-L-lo siento… yo…- el quiebre en su voz me alerto, al mirarlo vi como miraba al piso y jugaba con sus dedos nervioso… ¡y ahora hago llorar a ese ser inocente! ¡Puedo ser peor persona!
-No TaoTao… yo lo siento, no debí hablarte así- me disculpe y lo abrace, tímidamente correspondió a mi abrazo, me sentí culpable, el pobre estaba pagando los platos que yo solo quebré y no era justo.
Cuando al fin logre animarlo, me ayudo con el desastre de platería. Estábamos por terminar cuando MinSeok Hyung me dijo que volviera a mi labor. Deje todo y Salí al mostrador de nuevo, fue inevitable que mi mirada no lo buscara y si, hay estaba concentrado dibujando en su cuaderno.
Mi puesto simplemente era preparar las bebidas junto a MinSeok Hyung, Baek y Kyung eran los meseros, muy eficientes de por si, ya que la cantidad de personas que ingresaban allí era numerosa, en esas ocasiones JunMyeon Hyung el primo de YiFan Hyung venia a ayudarnos y YiFan Hyung se encargaba de la caja. Los demás oficios, lavar el piso, barrer, limpiar y asear lo hacíamos en conjunto. La cocina estaba a cargo de KiBum Hyung y su asistente Tao.
Continúe preparando toda clase de bebidas y sirviendo postres. Cuando coloque el pastel de limón en el plato y lo lleve al mostrador por poco me lo hecho encima todo ¡SeHun venia hacia la caja¡ tan rápido como nunca me había movido corrí hacia la puerta de la cocina y me oculte hay, tan torpe fui que caí al piso, lastimándome una rodilla.
-Buenas tardes- su hermosa voz pronuncio.
-Buenas tardes- le contesto MinSeok Hyung a punto de reír por mi comportamiento. En ese momento KyungSoo entro y comenzó a poner algunos postres en una bandeja.
-¿Disculpa?- llamo SeHun. No podía verlo a él, pero si podía ver a MinSeok Hyung que miraba entre Kyung y SeHun algo sorprendido, me miro brevemente a mí y luego llamo a Kyung.
-KyungSoo- mi peli rojo amigo lo miro confundido y sus ojos se abrieron al ver quien lo necesitaba.
-¿S-si?- pregunto dudoso.
-¿Podrías prepararme otro americano y un cappuccino para llevar? Por favor- le pregunto él… un momento… ¡¿QUE?! Quise gritar pero alcance a cubrir mi boca a tiempo ¡no puede ser, no puede ser! ¡Él cree que es KyungSoo quien le prepara las bebidas! ¡Mundo, Dios ¿Por qué me odian?!
-¿Qué?- al parecer Kyung estaba igual de sorprendido y ni hablar de mi Hyung que disimuladamente me miraba.
-Si… que queden igual de deliciosos a los que me tomo aquí- puedo sentirlo, él esta sonriendo y yo me estoy perdiendo de ese acontecimiento tan espectacular solo por estar aquí escondido.
-Ahh…- Kyung parecía pensarlo y yo solo esperaba que no lo hiciera, que no se llevara mis créditos ¡ni te atrevas ojón!
-Disculpa… pero yo no soy quien los prepara- le dijo con fingida timidez, lo se esta fingiendo.
-¿No?... entonces ¿tu?- pareció sorprendido por la noticia, ahora fue el turno de mi Hyung por ponerse pálido, como lo estaba yo, rápidamente negó con la cabeza.
-¿Entonces… quien es?- ridículamente escuche como si las campanas de la iglesia sonaran, un rayo de luz divina me iluminaba y yo sonreí como tonto ¡me quiere conocer! ¡A mi, me quiere ver a mi! ¡Quiere saber quien es el que le prepara esas deliciosas bebi… un momento… ¡con un demonio me quiere ver a mi! El pánico me consumió, mis piernas se entumieron y quise desaparecer en ese momento, mire al mostrador y vi como ambos se tragaban las carcajadas.
-¡Enseguida lo llamare!- dijo sonriendo el colorado de KyungSoo. Se acerco a mí y me susurro.
-¡Es tu oportunidad!- yo negaba rápidamente con mi cabeza, pero él insistía jaloneándome para que saliera, estaba aterrado no quería tener que conocerlo en estas circunstancias ¡no así!
-¡Vamos LuHan!- insistía -¡no seas cobarde!- me detuve en mi forcejeo y lo pensé por un momento ¿de verdad dejaría que me llamara cobarde? ¡NO!
-Esta bien, esta bien- dije en voz baja, Kyung sonrió y salió otra vez.
-Ya viene- le dijo sonriendo, respire profundo y me levante ¡debía ser valiente, un hombre!. Cuando di un paso hacia afuera, mis piernas temblaron y corrí hacia adentro, vi que Kyung intento ir tras de mi, pero no lo hizo, fui hasta mi casillero y saque lo que necesitaba.
Decir que tal vez me veía tonto era muy poco, se que los tres me miraban entre confundidos divertidos, de seguro KyungSoo se estaba ahogando de aguantar las risotadas y debían de pensar que era un idiota, pero bueno aquí estaba yo con mi sudadera puesta, cubriendo mi cabeza con la capucha y caminando de espaldas al mostrador, lentamente me acerque a la maquina y prepare las bebidas, estaba sudando cual cerdo de granja por el vapor que salía de la maquina.
Una vez empaque las bebidas moví ligeramente mi cabeza hacia un lado, dándoles una señal.
-¿Qui-quiere algo de comer?- ¡si! Mi Hyung si me entendía.
-N-no… así… esta bien- dijo él algo desorbitado, parece que ¿lo deslumbre?
Cerré bien la bolsa y la deje a un lado, comenzaba a retirarme cuando KyungSoo me llamo.
-¿Podrías entregárselo tu?- ¡maldito! Si, siento que empiezo a sudar mas –estoy ocupado- y sin mas escuche cuando tomo la bandeja y salió del mostrador… ¡lo odio! Me quede hay parado como estatua esperando a que mi Hyung me salvara, pero no.
-Estoy manejando la caja y no puedo tocar los productos- dijo y yo sentía que me asfixiaba.
Me tomo un momento, pero al fin tome la bolsa en mis manos y todavía de espaldas me acerque al mostrador, por sobre mi hombro pase la bolsa, esperando a que la tomara.
-Es que… no alcanzo- dijo con dificultad, parecía estar esforzándose en tomarla, pero olvide que el mostrador era una enorme tabla de madera de medio metro de ancho.
Mis movimientos eran lentos, me gire y bajando la cabeza le ofrecí cortésmente el pedido, en cuanto él lo toco yo lo solté rápidamente, no quería caer como muerto frente a él por un solo roce. Corrí y me oculte de nuevo en la cocina, respiraba agitadamente y presionaba mi pecho, parecía que mi corazón se quería salir.
-Gra-gracias…- lo escuche decir antes de que se fuera, apenas comenzaba a tranquilizarme cuando las carcajadas de mi Hyung, del pelirojo y el escandaloso estallaron en el lugar, los podía ver limpiándose las lágrimas y como se tornaban rojos de reír, me avergoncé entonces.
-¡Eso si… que fue valiente!- decía entre risas Baek -¡eres todo un hombre!- mis mejillas se sonrojaron y forme un puchero con mis labios ¡esos insensibles!
-Eso fue un gran paso Hyung- la dulce voz de Tao me dijo. Lo mire enternecido y él me sonreía lindamente.
Vaya que soy un hombre valiente ¡AARGHG!