El peli azul rozo suavemente sus labios con ayuda de sus dedos, estaba confundido, de buenas a primeras alguien que ni conocía le había besado y no estaba muy de seguro de que hacer en una situación así.
-¿Estas bien?-le preguntaba preocupado el oji celeste.
-No lo sé.
-¿Te hizo daño?
-No, es solo que no me esperaba esto.
-Supongo, a mi también me tomo por sorpresa ¿qué piensas hacer?
-Nada-sonrió.
-¿Eh?
-Supongo que son cosas que pasan.
El azabache quedó impresionado, se preguntaba seríamente si ese joven era alguien al que se le resbalan los problemas o es del tipo que enfrenta la adversidad con buena cara. Sin duda pica su curiosidad.
-¿Eres nuevo?-emitió el mayor.
-¿Eh?
-Es que nunca te había visto por aquí.
-Ah si, es mi primer día.
-Oh, por eso no sabías en dónde estaba la oficina de mi primo.
-¡¿Ojisan es tu primo?!!!
-Si-sonrió orgulloso-¿verdad que es muy amable?
-Ah...para ser sincero me da un poco de miedo.
-Ja ja ja es lo que todos dicen al principio, pero dale la oportunidad y veras que es alguien muy amable.
-Supongo que podría intentarlo...¿ya te vas a casa?
-Por hoy si, ya terminó el programa.
-¿Cuál programa?
-Oh uno que se llama el rincón de las preguntas de Magi-dijo con orgullo.
El más joven ladeaba la cabeza confundido, como si intentara hacer memoria.
-Lo siento onisan, creo que jamás escuché de el.
-Supongo ja ja-río nerviosamente y algo deprimido-Kouen-dono me dijo que no íbamos muy bien en rating, no pensé que la situación fuera tan crítica.
-¡Ah pero si me dices la hora a la que sale podría escucharlo!
-¡¿Enserio?!
-¡Si!!! A todo esto ¿de qué trata?
-El público manda postales preguntando algo a un personaje de Magi y yo los entrevisto para conseguir la respuesta.
-Suena genial, aunque algo peligroso.
-¡Ni que lo digas! Los más difíciles de entrevistar son Judal, David y Arba.
-¿Llevas mucho haciéndolo?
-Cerca de cuatro años.
-¡¿Y no lo sabía?! Yo pienso que tal vez te haga falta publicidad.
-No creo que sea eso, mi primo Kouha fue el encargado de ello y te aseguro que es llamativo por donde lo veas.
-Que raro.
-En realidad todo se debe a mi personalidad, soy demasiado serio.
-No creo que sea algo malo.
-Lo es si lo que buscas es entretener a la audiencia.
-¿Entonces lo van a cancelar?-preguntó preocupado.
-No, parece que con el último programa nos fue muy bien.
-¿Ves? Tarde o temprano tenían que reconocer tu esfuerzo.
-No, en realidad fue mi compañero el que lo logró.
-¿Tu compañero?
-El chico que te beso.
-Oh...y a todo esto ¿cómo se llama?
-No lo sé, se la pasó molestandome y se me olvido preguntarle a Kouen, será para otra ocasión.
-Ya veo, supongo que a veces se puede iniciar la conversación sin necesidad de preguntar el nombre, aunque no quiero que nos pase lo mismo. Mucho gusto me llamo Aladdin.
-Es un placer, yo soy Hakuryuu.
-¡Qué genial suena tu nombre!!!!
-¿Tú crees?-se sonrojó.
-¡Claro!!!! ¿Y qué significa?
-Dragón blanco.
-¡Wow!!!
Ambos sonreían, les era muy agradable la compañía mutua.
-¡Me caes muy bien Hakuryuu-onisan!!
-A mi también me agradas Aladdin.
-¿Me podrías dar tu número? Ya sabes para poder platicar.
-¡Claro!
Y de esa manera intercambiaron información.
-Lo siento, ahora si me tengo que ir, prometí a mi hermana hacer la comida.
-¿Sabes cocinar?
-Si, un día si quieres te invito a mi casa.
-No creo que sea buena idea, como mucho.
-No es ningún problema, la mayoría de las veces se me pasa la mano con la cantidad.
-Entonces será un placer, nos vemos, me regañarán si continuó distrayendome.
-¡Lo siento!
-No te preocupes, fue muy divertido.
Y de esa manera el oji celeste se dirigia a su hogar, tenía un sentimiento agradable en el pecho, sin duda fue un buen día.
-Ah-dijo una vez en el autobús-olvidé mencionarle a que hora sale el programa.
.....................
El oji escarlata llegaba a su casa.
Entró y camino sin mayor interés a su habitación, se tiro en la cama dispuesto a dormir. ¿Qué si se siente mal? ¿Padece alguna enfermedad? Quizá esta última, sufre de pereza crónica. Un pequeño niño mimado con terrible carácter, ese es Judal. Tocan a su puerta la que mira sin interés, hasta flojera le da responder.
-¡Contéstame!! ¡Se que estas ahí!!
<<-Nah, si tanto quiere verme que abra la puerta. Cierto le puse seguro, da igual.>>
Continuaron llamando a la puerta, vaya que la mujer es insistente, poco a poco le pone de mal humor, bueno tampoco goza del récord en paciencia.
-¡Ya cállate maldita sea, te la vas a cargar!!!
En contra de su voluntad se tuvo que poner de pie y abrir.
-¡¿Qué rayos quieres Arba?!
-¡Respetame que soy tu madre!!
-Nah, por accidente, aún pienso que violaste a papá.
-¡Óyeme!!!!
Cuando era pequeño Judal creyó que su madre era una tierna mujer de hermosa sonrisa, cariñosa y amorosa. Con el pasar de los años se dio cuenta de que tenían un carácter similar, por ello la mayoría del tiempo se la pasan peleando, aunque no físicamente, porque debe admitir que en ese campo se lo lleva de cajón. Maldita mala condición que le heredó su difunto padre. Que bien podría solucionarse con un poco de ejercicio, pero como ya se dijo, pereza crónica.
-Bueno ¿y qué quieres? Si es para que vaya al super o la tienda por algo que olvidaste de una vez te digo que no.
-Como si no supiera eso, te llamaba para decirte que esta lista la comida. O que ¿no tienes hambre? Hasta donde sé, se te hizo tarde y no desayunaste.
-Ahora que lo dices si.
-Pues vamos a comer-sonrió-¿tregua temporal?
-De acuerdo.
Bajaron al comedor y su hijo le ayudó a poner la mesa, era lo mínimo que podía hacer si ella había cocinado, y tampoco es que sea un baquetón. Hay una muy buena razón para continuar en casa aún cuando es mayor de edad y tiene el dinero suficiente para rentar una propia. En parte ama fastidiar a su progenitora, pero también ama su comida. Increíble que con tal mal temperamento lo que guisa no sea veneno puro.
Se sienta y espera el alimento. La entrada ensalada, pasó de ella, sopa de verduras, también la ignoró, el plato fuerte...carne de cerdo con espinacas en salsa verde, al menos le quedaba el postre...quiché de espinaca y queso doble crema.
-¡¿Por qué rayos todo tiene verduras?!!! ¡Las odio!
-Lo sé.
Oh esa perversa mujer, goza de torturarlo, ni que fuera tan malo el haber "olvidado" tirar la basura por dos semanas.
-Nah, olvidalo, me comeré algunos duraznos.
Se puso en pie para buscar el manjar, nada.
-Ups lo siento "olvidé comprarlos".
-¡Hija de tu...!!!!!
La venganza es un platillo que se sirve frío, ya verá la condenada vieja cuando se meta con su tinte para el cabello.
....................
El peli azul había llegado a casa luego de un agradable día de trabajo, como siempre poseedor de una hermosa sonrisa.
-¡Ya llegué!
-Bienvenido Aladdin-le saludo afectuosa su madre.
-¿Y papá?
-Pegado a un libro como toda la vida.
-Ja ja ja le gustan mucho.
-¡Los libros no te darán hijos Solomon!!!! ¡¿Me escuchas?!
-¡Puedo intentarlo!!!-le respondió el otro.
El menor solo pensaba que sus progenitores sin duda son únicos, sabe y se nota bastante que se aman, pero en ocasiones tiene la impresión de estar viendo a un par de niños inmaduros, quizá por esa razón el ha tenido que madurar para convertirse en el miembro confiable de la casa.
-Por cierto Aladdin-dijo Sheba-me encontré tu pornografía en el suelo, recuerda que debes esconderla, no quiero que tu padre vea esas cosas porque si no luego no lo despego de ahí.
Probablemente maduro no sea la palabra, si desde niño siempre fue precoz.
..................
En casa de Hakuryuu.
-¿Te ayudo a preparar la cena hermano?
-No te preocupes.
-Pero nuestra familia llegará pronto.
-Me faltan solo los últimos detalles, mejor ve a descansar.
-Pero si me la he pasado durmiendo todo el día.
-Ya te hacia falta.
-A todo esto ¿cómo te fue en el trabajo? Kouen-dono me dijo que el rating del programa estaba algo bajo.
-Así que te dijo.
-Estaba preocupado.
-Prometo esforzarme más.
-Ya haces demasiado, deberías aprender a relajarte.
-Supongo.
-¡Ya llegamos!-dijo una voz muy animada a lo lejos.
El par salió a recibirlos.
-Bienvenidos.
En el sitio estaban sus dos hermanos y sus padres.
-Mi pequeño Hakuryuu huele delicioso-dijo Gyokuen.
El menor se sonrojo, nada le hacia más feliz que recibir un halago ella.
-Pues vamos a comer-mencionó con una sonrisa su progenitor.
......................
En casa de los Jehoahaz Abraham.
Luego de casi ser golpeado con los libros y asfixiado con su propia trenza por la peli rosa, Solomon decidió honrarlos con su presencia a la cena.
-¿Y bien?-dijo el mayor-¿cómo te fue en tu primer día de trabajo? Espero que no hayas tocado de manera poco respetuosa a alguna chica.
-Me fue bien, y hoy me porte bien.
Se ruborizó un poco al recordar que el atacado había sido él. ¿Acaso es a lo que todos llaman karma?
-Me da gusto-sonrió su madre.
-Por cierto, hoy escuche de pura casualidad un programa que se llama el rincón de las preguntas de Magi-dijo Solomon.
-¿Enserio? ¿A qué hora sale? Es que un amigo mío lo conduce.
-Que bien, me parece que por ahí de la una de la tarde, no me fije muy bien.
-¿Y qué te pareció?
-Me hizo reír, el chico de la voz ronca es muy gracioso, estoy seguro de que le causa muchos problemas al otro.
-Supongo, es algo especial ja ja ja.
Río nerviosamente, sospechaba que su padre se había dado cuenta de que algo pasó porque le miraba de manera analítica, sin embargo se guardó el comentario para si mismo.
-Aunque hubo algo que me pareció extraño, no mencionaron el nombre de los locutores. ¿Así es el programa o se les olvidó?
-Supongo que lo segundo, Hakuryuu-onisan, así se llama el chico educado, me dijo que estuvo a nada de que le cancelaran el programa.
-Que mal.
-Pero parece que se arregló el problema.
-Es bueno saberlo. Ya que es tu amigo sería genial que le recordaras que se presente.
-Lo haré.
.....................
Después de una noche de buen sueño el hijo de Hakutoku contaba con renovadas energías, el estrés le había afectado bastante, para bien o para mal ya no está solo en dicho proyecto. Se alista para ir al trabajo tal cual lo hiciera el día anterior, y llega sin mucho esfuerzo. Incluso el clima era agradable y los pajaritos revolotean por doquier. Es un buen día, o a lo mejor su humor le ayuda a apreciarlo de manera distinta.
Saluda en la recepción a Sheherezade y se dirige al despacho de su primo a saludarlo.
-Buenos días Kouen-dono.
-Oh, buenos días Hakuryuu, tengo una pequeña sorpresa para ti-sonrió de lado.
-¿Qué es?
El pelirrojo le mostró dos...dos...sus ojos brillaron con emoción.
-¡Dos postales!!!!!
-Vas por buen camino, sigue así.
-¡Gracias!!!! A por cierto, ayer lo olvidé, pero ¿cómo se llama mi compañero?
-Es verdad no te dije, se llama Judal.
-¿Así nada más? ¿No sabes su apellido?
-No, así llenó la solicitud de empleo, por eso llamó mi atención, lo primero que pensé es que es un mocoso insolente, y eso le hace interesante. Lo que me recuerda, ayer se te olvidó presentarte en el programa.
-¡Es verdad! Es que estaba nervioso, pero hoy no se me olvidara.
-Lo sé, no eres de los que comete errores, solo quería avisarte.
-Gracias.
El menor se retiro del sitio, agradece enormemente que su primo sea tan amable y pase por alto errores como ese, otro en su lugar lo hubiera despedido. Alguien debería decirle que no es para tanto. Más razón para corresponder esa confianza. Va a su oficina a realizar el papeleo de costumbre, el cual no es mucho considerando su audiencia y acabada la labor entra a la cabina, se sorprende al notar que su compañero ya esta ahí. Aún falta media hora para iniciar, de pronto vibra su móvil, un mensaje.
12:00- Recuerda presentarte Hakuryuu-onisan, mucha suerte estaré escuchando tu programa, lamento no haberte saludado Kouen-ojisan me dejó mucho trabajo.
12:00-Suerte para ti también y muchas gracias Aladdin-dono. Espero que el trabajo con mi primo no te mate.
12:02-Yo también lo espero.
El azabache no pudo contener una ligera risita, se nota que en verdad está aterrado con Kouen.
-¿Qué es tan gracioso?
-No lo entenderías.
-Nah ni me interesa.
-Tu preguntaste.
-Si pero ya perdí el interés.
<<-¡Que infantil!!!>>
Ninguno de los dos dijo más.
-Cinco, cuatro, tres, dos.-el de controles daba la indicación.
-Bienvenidos al rincón de preguntas de Magi, nosotros somos sus locutores Ren Hakuryuu y...
-Judal-dijo secamente.
-¿Así nada más?
-No voy a dar mi apellido ¿para que me lancen una maldición? No gracias.
-¿Maldición?
-¿Quieres continuar con el maldito programa?
-¡Cierto! Bueno, para los que nos conocen ya saben de que va, para los que no...
-Nah ya cállate, pareces disco rayado.
-¡Oye quizá tengamos nuevos radioescuchas! No sabrán cual es la dinámica del programa.
-Me vale que agarren la onda en el camino. Mejor continua que el tiempo cuesta.
El oji azul suspiró.
-Bueno, pues...¡NOS LLEGARON DOS POSTALES!!!!
-¡No grites así! ¡¿Qué quieres dejarnos sordos?!-señaló los auriculares en sus oídos, los que por cierto ya no aprietan.
-Lo siento-susurró.
-¡Así nadie te va a oír! ¡Por dios! ¡¿No puedes hablar normal?! ¡¿Qué no se supone que eres un profesional?!
Comentario que hirió el orgullo del menor que aclaró su garganta y decidió dar borrón y cuenta nueva.
-Como les decía, nos llegaron dos postales, la primera es de AOI SALUJA-dono.
-¿Hizo una pregunta?
-No, más bien fue para pedir la ropa interior de regalo.
El oji rubí se inclinó interesado.
-¿De quién pidió?
-De Kouen-dono-se sonrojó-mía...y tuya.
-Mala pata, ya te dije que no uso.
-¿No podrías comprar una, usarla un rato, lavarla y enviarla?
-No, cortan mi libertad.
El otro le miró raro, pero hallará la manera de darle al público lo que quiere o deja de llamarse Ren Hakuryuu.
-¡Llegaran hoy mismo a la puerta de tu casa AOI-dono! Bueno, pasemos a la siguiente-revisaba los papeles.
-No te hagas el interesante, solo fueron dos ¿qué tanto buscas?
-No molestes, es para hacerla de emoción.
-Oh si, me matas de la intriga no sabes.
-Fastidioso.
-Nah.
-Bueno, la siguiente es de Dot-dono.
-Vaya alguien más te escucha, uno más y conquistas el mundo.
-Te recuerdo que estamos en la misma situación.
-Pero a mi no me afecta no soy un emo.
-¡Yo tampoco!
-Mejor cállate y lee su pregunta.
-No fue exactamente una pregunta, más bien fue un comentario.
-¿Para quién?
-Judal.
-¡Va por muy buen camino este programa! Tal vez tenga futuro.
-Lo dices porque es tu personaje favorito.
-Es genial, no puedes negarlo, debería ser el protagonista en vez del enano.
-A mi me cae bien Aladdin-dono.
-Pero es un idiota.
-Mejor continuemos antes de que se nos acabe el tiempo, la grabación por favor.
<<-¿Otra vez tú?-dijo el magi caído.
-Tengo algo que decir de parte de uno de nuestros radioescuchas.
-No se que es eso y no me interesa. Tengo flojera de negarme así que rápido.
-Bueno, es respecto a su respuesta del otro día, dice así "Judal debería de esforzarse más para seducir a Hakuryuu que únicamente maquillarse. Y el meterse en su cama no es tan mala idea" es todo.
El oráculo le miraba con hostilidad.
-Estará tan bueno para que un gran magi como yo se esfuerce tanto.
-¿Seguro que no es solo flojera?
-¿Quieres ver que tanta pereza me da atravesarte con una lanza de hielo?
-¡No gracias!!
-Y en cuanto a meterme a su cama, ya lo intenté pero tiene mal dormir. La última vez me dejó un ojo morado. Me dieron ganas de matarlo pero por alguna razón Kouen nos vio en ese momento y se enojo conmigo.
-Gracias por su respuesta.>>
-¿Ves como tengo razón?-dijo el oji rubí una vez concluyó la grabación.
-¿Respecto a qué?
-Te digo que Kouen se tira a su primo. ¿O qué hacia a altas horas de la noche en el cuarto de Hakuryuu? Seguro esta celoso del oráculo, tienes competencia idiota.
-No creo que el cuarto príncipe vea de esa forma al magi, tampoco pienso que Kouen vea de esa manera a su hermanastro.
-Y por eso tu programa está en la calle de la amargura, te hace falta maldad, el que no la tiene no brilla en el mundo.
-De veras tienes un problema.
-Tu igual y está en tu cerebro.
-Bueno, eso es todo por hoy. ¡Gracias AOI SALUJA-dono y Dot-dono por las postales!!! ¡Hasta la próxima!!!
Concluyeron y el oji rubí salió del sitio ignorandole como siempre, pero esta vez no le prestó atención, tenía algo más importante que hacer.
Llegó a la oficina del pelirrojo.
-Buenas tardes-saludo nuevamente el azabache.
-Hola Hakuryuu, parece que hoy también les fue muy bien.
-Me da mucho gusto...¿crees que podrías hacerme un favor?
-Por supuesto ¿qué se te ofrece?
-¿Podrías darme la dirección de Judal?
El pelirrojo le sonrió de manera cómplice.
-Vas a conseguir lo que quería esa radioescucha ¿cierto?
-Me conoces muy bien.
-Suerte.
-Muchas gracias.
Y de esa manera el azabache recibió la información requerida, y se encaminó a su destino. Es un joven serio y responsable que jamás se permitiría fallar una misión, si resulta ser verdad que Judal no usa ropa interior ya encontrará algo que lo reemplaze en su hogar. Pero de que manda ese regalo lo hace.